Descripción Oficial
Espantapájaros
Sam y Dean finalmente hacen contacto con su padre, pero él
les dice que dejen de buscarlo y los manda en otra misión de caza de fantasmas.
Frustrado por la evasividad de su padre, Sam se va solo a buscarlo mientras
Dean obedece a su padre y se queda. Dean investiga a un pequeño pueblo en
Indiana donde han desaparecido parejas el mismo día de cada año. Allí descubre
que unos granjeros que adoran a un dios pagano con forma de espantapájaros
podrían estar involucrados. Camino a California, Sam conoce a Meg, una joven
excursionista que, sin él saberlo, trabaja para un demonio.
BURKITSVILLE, INDIANA
2004
Una pareja de
jóvenes habían tenido un montón de problemas en su estadía en el sitio, su auto
se había quedado sin batería y sus celulares no tenían señal. Había sido una
suerte que los vecinos de Burkitsville
les ayudaran en todo para salir del pueblo.
--- Antes de irse, llévense una tarta de manzana,
regalo de la casa. --- dijo una una amable señora y les dio un pastel, la mujer
dentro del auto estaba más que feliz.
--- ¡Oh Dios
mío, muchas gracias! Me gustaría perderme más veces seguido. Quiero decir, que
la gente de la ciudad es tan amable...
--- Bien, permítame decirles como volver a la
interestatal. Llegue hasta la última calle de la ciudad. Y gire a la derecha en
la carretera Norsh and rodé.
Con las
instrucciones de los viejos vecinos, la pareja de recién casados se fue,
esperanzados de poder llegar a su luna de miel, pero su automóvil se
detuvo justo al dar vuelta en la carretera
--- ¿Que ha pasado? --- pregunto la mujer
--- No sé… El motor ha muerto otra vez ---
exclamo su pareja al ver que el motor estaba soltando humo. Ambos bajaron del
auto y caminaron por un huerto de flores, en busca de alguien que pudiera
ayudarles, pero no había nadie, solo un espantapájaros colgado de una cruz en
el centro.
--- Éste debe de ser el espantapájaros más aterrador
que he visto en mi vida. --- dijo el hombre.
--- Me asusta.
--- murmuro su esposa. Los dos continuaron caminando por el huerto y a los
pocos metros, algunos ruidos empezaron a acecharlos.
--- ¿Has oído
eso? --- pregunto la esposa, giro su cabeza y miro que algo espectral estaba
justo a sus espaldas, ellos se tomaron de la mano e intentaron correr pero esa
criatura alcanzo a llevarse al hombre primero.
La esposa
lloraba y gritaba por ayuda, entonces tropezó en la tierra, justo sobre el
cadáver despedazado de su marido, ella estaba por correr cuando vio que el
aterrador espantapájaros se acercaba a ella para matarla con su ganzúa.
2005
Sam Winchester
acababa de despertar por el sonido del celular de su hermano, contesto y quedo
sorprendido con la voz de su padre.
--- ¿Sammy, eres
tú?
--- ¿Papá?
¿Estás herido?
--- Estoy bien hijo. --- dijo John Winchester en
apenas un susurro de voz.
--- Te hemos buscado por todas partes. No
sabíamos dónde estabas, ni si estabas bien.
--- Sam, yo estoy bien. ¿Cómo están Deán y tú?
--- Estamos bien. Papá, ¿dónde estás?
--- Perdona, hijo, no puedo decirlo.
--- ¿Qué? ¿Por
qué no? --- Sam estaba perdiendo el control en su tono de voz, tanto que Deán
se despertó por ello.
--- ¿Es papá? --- pregunto Deán, Sam no le
contesto pues seguía en la línea con John.
--- Sé que es
difícil de entender, tendrás que confiar en mí en esto hijo --- pidió John, con
ese tono de voz débil y cansado que siempre tenía cuando se encontraba en algún
trabajo difícil, o algún caso relacionado
con la muerte de su esposa.
--- ¿Lo has
encontrado, verdad? La cosa que mató a mamá. --- aseguro Sam
--- Sí… Es un demonio, Sam
--- ¿Un demonio?
¿Ya estás seguro?
--- ¿Un demonio?
¿Qué está diciendo? ---- preguntó Deán quien le quería quitar el teléfono a Sam
para hablar con su padre antes de que digiera algo que no debía.
--- Sí. Escucha, Sam, yo... yo también sé lo que
le pasó a tu novia… Lo siento mucho. Hubiera hecho cualquier cosa para protegerte
de aquello.
--- ¿Sabes donde
esta esa cosa?
--- Sí, creo que
estoy ya muy cerca.
--- Déjanos
ayudarte papá
--- No pueden….
No pueden tomar parte en esto Sam
--- ¿Por qué no? --- pregunto Sam enojado.
--- Escucha,
Sam, por eso estoy llamando. Es necesario que tu hermano y tú dejen de
buscarme… Ahora necesito que anotes unos nombres. --- ordeno John entre molesto
y preocupado por alguna razón desconocida.
--- ¿Nombres?
¿Qué nombres? Papá... Habla conmigo, dime que es lo que está pasando. --- grito
Sam muy enojado, así que Deán intervino, quitándole de una manera bastante
brusca el celular a su hermano.
--- Mira, no
tenemos tiempo para esto. Es mayor de lo que piensan, está en todas partes.
Incluso el que estemos hablando, no es
seguro…. Estoy dándote una orden. Deja de buscarme y haz tu trabajo. ¿Me has
entendido? Ahora anota estos nombres. --- ordeno John, pero Sam ya no lo
escucho… fue Deán el que lo hizo.
--- ¡Papá! Soy
yo. ¿Dónde estás? --- volvió a preguntar, Sam estaba muy molesto porque no
había podido obtener más información de su padre y por lo que estaba escuchando
de su hermano, el no iba a cuestionarle
nada a su padre… pues solamente se puso a escribir los nombres.
John había
cortado la llamada y Deán no comento nada, simplemente se levanto para recoger
sus cosas y salir en el impala, Sam detrás de él y se llevo una enorme sorpresa
cuando su hermano le pidió conducir, para quedarse a investigar el caso en la
computadora.
--- Bien. Los nombres que te ha dado, ¿son de
parejas? --- pregunto Sam, después de que habían pasado los primeros 100 Km del
camino.
--- Tres parejas diferentes, todas desaparecidas,
todas son de ciudades y estados diferentes… Cada una hacía un viaje por el país
pero ninguno llegó a su destino, ni fueron vistos de nuevo.
--- El país es
grande, podrían haber desaparecido en cualquier sitio Deán.
--- Podrían,
pero todos pasaron por la misma parte de Indiana…. Siempre en la segunda semana
de abril. Un año tras otro y tras otro.
--- Ésta es la
segunda semana de abril. ¿Así que papá nos está enviando a Indiana,... para
cazar alguna cosa antes de que otra pareja desaparezca?
--- Eso mismo.
Imaginas lo difícil que es crear un patrón de este tipo… Lo difícil que debe de
ser encontrar a las víctimas, es un maestro. --- Deán estaba alabando a su
padre, como si no estuviera molesto de no saber donde estaba, como si todas
horas de desesperada búsqueda no hubieran existido, eso molesto mucho a Sam
quien varo el auto a mitad de la carretera.
--- ¿Por qué nos
detenemos Sam?
--- No vamos a
Indiana, vamos a California… Papá llamó desde un teléfono público, lo
investigue y el código es de sacramento California.
--- Sam...
--- Deán, si ese
demonio mató a mamá y a Jess,... y papá se está acercando a él, necesitamos
estar allí. Es necesario que lo ayudemos.
--- Papá no
quiere nuestra ayuda.
--- No me
importa Deán.
--- Nos ha dado
una orden. --- Deán estaba volviéndose a comportar como aquel soldado leal a su
padre, el mismo que Sam aborrecía en algunas ocasiones.
--- No me importa…
No tenemos que hacer siempre lo que él diga Deán.
--- Sam, papá
nos pidió hacer ese trabajo para salvar vidas…Es importante.
--- Créeme, lo
entiendo, pero estamos hablando de una semana. Para obtener respuestas, para
conseguir vengarnos.
--- Mira, sé
cómo te sientes.
--- ¿Lo sabes?
¿Cuantos años tenías cuando murió mamá, cuatro?... Porque Jessica murió hace
seis meses. ¿Cómo demonios vas a saber lo que siento? --- Sam también estaba
furioso, asi que Deán decidió cambiar ese tema.
--- Papá dijo
que no era seguro, para ninguno de nosotros. Está claro que sabe algo que
nosotros no sabemos,... así que si él dice que nos quedemos lejos, nos quedamos
lejos.
--- No entiendo esa fe ciega que tienes en papá… Quiero
decir, es como si no le cuestionaras nada.
--- Sí, a eso se
le llama ser un buen hijo. --- exclamo Deán como si estuviera muy orgulloso de
él, entonces Sam se salió furioso del coche y se fue a la cajuela para sacar
sus cosas… Deán iba detrás de el.
--- Eres un
egoísta. ¿Sabías eso? Haces lo que quieres sin preocuparte de lo que los demás.
--- le grito enojado, Sam se giro de la misma manera para verlo.
--- ¿Es lo que
piensas? --- pregunto Sam con frustración.
--- Sí, eso es.
--- Pues este egoísta
se va a California. --- exclamo, saco su mochila con sus cosas y empezó a
caminar por el camino, ignorando a Deán por completo.
--- Vamos, no
hablas en serio. --- le grito Deán.
--- Sí que lo estoy.
--- Estamos en
mitad de la noche Sam --- exclamo Deán pero Sam no se tenía de su camino, lo
que lo molesto mucho más. --- Voy a
irme.... Voy a dejarte aquí Sam ¿Me escuchaste?
--- Es lo que
quiero que hagas. --- dijo Sam con una sonrisa de “No me importa” y siguió
caminando.
--- Adiós, Sam
--- le grito Deán, subió al impala y empezó a dar de golpes al volante, no
podía entender porque su hermano era así, ni si el mismo estaba haciendo lo
correcto con apoyar a su padre.
Deán continúo
con su camino y logro llegar muy temprano a Burkitsville, el pueblo era bastante tranquilo pero sobre todo
muy limpio, necesitaba ponerse en acción lo más rápido posible para intentar
arreglar las cosas con Sam, así que se fue directo al café local… EL CAFÉ DE SCOTTY.
--- Déjame
adivinar. ¿Scotty? --- le pregunto a un hombre que yacía sentado en la banca de
afuera del local, el hombre asintió.
--- Hola, me
llamo John Bonham. --- mintió Deán, alzando su mano para saludar cortésmente
pero el sujeto no correspondió.
--- ¿No es el baterista
de Led Zeppelin? --- aseguro el sujeto, había captado la mentira de Deán quien
simplemente sonrió.
--- Vaya que
bien. Fan del rock clásico.
--- ¿Qué puedo
hacer por ti, John? --- pregunto el hombre, no sabía si estaba bien seguirle el
juego a un mentiroso pero quería ver de qué se trataba.
--- Quisiera
saber si ha visto por casualidad a estas personas. --- Deán le pregunto y le
mostro una fotografía de búsqueda, de las que policía estaba usando para
encontrar a la pareja. El hombre miro la foto por un segundo y pareció se puso
pálido por un segundo.
--- No. ¿Quiénes
son? --- pregunto.
--- Unos amigos
míos. Desaparecieron hace más o menos un año. Pasaron por aquí, he preguntado
en los alrededores y nada.
--- Lo siento… No
tenemos muchos extraños por aquí. ---- exclamo el hombre y continuo tomando su
café, lo que le indico a Deán que no iba a obtener muchas más información de
el… así que se dio la vuelta y se fue a buscar más pistas en otro sitio.
Por su parte Sam
había pasado casi 3 horas caminando en la carretera, había visto el
amanecer y a una parvada volando hacia
el horizonte. Sam estaba desesperado porque ningún auto pasaba, entonces se
encontró con una chica rubia, sentada en el suelo y con unos audífonos enormes
que permitían escuchar la música a metros de distancia.
--- Hola. --- le
dijo Sam pero ella no lo escucho pues estaba
muy concentrada con su música, Sam se acerco y coloco su mano en el
hombro de la chica, ella salto del suelo.
--- Casi me
matas del susto. --- dijo entre risas y apagando la música.
--- Perdona, yo
solo quería ver si tú estabas bien. --- murmuro Sam-
--- Estoy bien, gracias.
--- ¿Y? ¿A dónde vas? --- a Sam no le interesaba e
absoluto saberlo pero había algo en esa chica que le llamaba la atención y
también estaba el hecho de que no le gustaba estar solo y menos en una
carretera.
--- No te
ofendas, pero no te lo diré.
--- ¿Por qué no?
--- Puede que
seas un psicópata…. Mira como estas viajando --- dijo ella con una sonrisa
alegre que también parecía de miedo, había algo bastante extraño en ella y eso
llamaba cada vez más la atención de Sam
--- Justo como tu
--- respondió Sam, ambos rieron por un segundo antes de que el claxon de
un auto llamara su atención.
--- ¿Necesitas
que te lleven? --- pregunto un
conductor.
--- Sí. ---
respondieron los 2 al mismo tiempo, el hombre señalo a la chica y le sonrió de
una forma pervertida.
--- Sólo la
llevare ella… No voy a llevarte a ti chico --- le dijo a Sam, la chica volvió a
reírse y se subió en al auto.
--- ¿Confías en ese
sujeto, y no en mí? --- le pregunto Sam
--- Definitivamente.
--- exclamo la chica con la misma sonrisa misteriosa, entonces el auto se fue y
Sam se quedo mirándolo con cara de tonto.
Mientras tanto
en Burkistville, Deán continuo con su investigación, la gente del sitio era
bastante amable, hasta que se les mostraba la foto… era como si ellos supieran
algo que claramente no iban a desvelar, fue una suerte que se encontrara con la
familia de la gasolinera, había una adolescente que se veía bastante honesta,
así que les mostro la foto pero tampoco hubo buena respuesta.
--- ¿Están
seguros de que no pararon por gasolina o algo? --- pregunto Deán otra vez, los
señores mayores negaron con la cabeza. Sin embargo la chica se quedo mirando la
foto por unos segundos y entonces recordó.
--- ¿El chico
tenía un tatuaje? --- pregunto ella.
--- Sí, lo
tenía. --- respondió Deán, ella se giro
para ver a sus tíos.
---- ¿Los
recuerdan? Eran recién casados --- les pregunto ella, los mayores se quedaron
pensativos.
--- Tienes
razón…. Pararon por gasolina. No se quedaron más de 10 minutos. --- explico el
señor, Deán suspiro de tener al fin una buena pista.
--- ¿Recuerda
alguna otra cosa?
--- Les dije
como volver a la interestatal y salieron de la ciudad.
--- ¿Podría
indicarme la dirección correcta?
A Deán se le
indico el camino hacia la carretera, el iba pensando en llamar a Sam para saber
si estaba bien o si ya estaba rumbo a California pero entonces el EMF del
asiento trasero del impala empezó a sonar, Deán no entendía que estaba pasando así
que detuvo el auto y empezó a caminar en lo que parecía ser un huerto de
flores.
El huerto estaba
totalmente desierto, no había jardineros ni vigilantes, solo un extraño
espantapájaros, colgado en una cruz a mitad del sitio… Deán se acerco a él y lo
contemplo por unos segundos.
--- Que feo eres
--- exclamo con una mueca, luego tomo una escalera blanca que estaba a un lado
y se subió para ver más de cerca al espantapájaros, no tenía cara, solo unos
orificios que parecían simular sus ojos, un sombrero deshilachado y una ganzúa
muy afilada en lugar de mano.
Deán reviso al
espantapájaros y se encontró con un dato muy curioso, la cosa esa tenía un
tatuaje en la madera que formaba su muñeca, era exactamente el mismo tatuaje
que tenía el joven desaparecido, en la misma mano.
Con una posible
teoría y una pista del asesino, Deán regreso a Burkitsville para seguir
indagando, esta vez se encontró a solas con la chica de la gasolinera (la única
que parecía haber sido honesta)
--- Ha vuelto.
--- exclamo ella con una sonrisa.
--- Nunca me fui…
¿Te importaría llenarme el depósito, Emily? ---- le pregunto Deán y se bajo del
auto, ella acepto hacerlo con mucho gusto, tomo la pistola de gasolina y la
introdujo en el impala.
--- Oye…
¿naciste aquí? --- pregunto Deán
--- Vine a los 13
años. Perdí a mis padres en un accidente de auto y mis tíos cuidaron de mí.
--- ¿Son buenas
personas?
--- Todos son
buenas personas por aquí.
--- Así que ésta
es la ciudad pequeña perfecta. --- aseguro Deán con ironía, su teoría cada vez
iba teniendo más sentido, solo que siempre
pensó que no existía gente capaz de aquella atrocidad que pensaba.
--- Ya sabe, es
un lugar muy aislado, pero me encanta… Quiero decir, en las ciudades de los
alrededores... la gente está perdiendo sus casas, sus granjas,... pero aquí es
casi como si estuviéramos bendecidos.
--- ¿Has ido al
huerto? ¿Has visto el espantapájaros?
--- Si, es
espeluznante
--- ¿De quién
es?
--- No lo sé,
siempre ha estado allí. --- respondió ella, Deán sonrió pues su caso ya estaba
casi armado, entonces noto que un coche
nuevo estaba estacionado en el garaje de la gasolinera.
--- ¿Es el coche
de tus tíos?
--- No, es de
unos clientes. Tuvieron un problema con el coche… son una pareja --- dijo ella,
Deán asintió pues ahora confirmaba todas sus sospechas. ”La gente del pueblo
estaba ayudando a ese espantapájaros a matar gente, todo por algún pago… que
bien podría ser una protección mágica o algo así”
Por su parte Sam
estaba en la estación de autobuses, llevaba casi media hora en espera de noticias
del transporte que lo llevaría a California, entonces salió la mujer que
atendía.
--- Lo siento,
no hay autobuses para sacramento hasta mañana, a las 5:05
--- ¿Hasta
mañana? Tiene que haber otra forma. --- se quejo Sam
--- Y la hay,
compra un auto. --- dijo la amargada mujer y miro muy feo a Sam, el solo sonrió
con ironía y enojo y se giro para irse,
pensó en llamar a Deán para pedirle ayuda pero un suspiro le hizo
voltear y encontrarse cara a cara con la misma chica de la carretera.
--- Tú otra vez.
--- le dijo ella, sentada desde el suelo.
--- ¿Qué pasó
con el que te recogió?
--- Tenías
razón, el tipo era raro, todo manos y lo corte... Casi me pierdo pero logre
llegar aquí... ¿Cuál es el problema contigo? --- pregunto ella
--- Sólo intento
ir a California.
--- ¿Hablas en
serio? Yo también voy haya. ¿Sabes que no hay autobús hasta mañana?
--- Sí, ése es el problema.
--- ¿Por qué? ¿Por
qué es tan importante llegar allí?
--- Estoy
buscando una cosa, desde hace mucho tiempo…
--- Bueno, creo
que puede esperar un día más. ¿No? ---
pregunto ella con ironía, se levanto del suelo y camino hasta Sam, ambos
riéndose en todo momento.
--- Soy Meg. ---
exclamo ella y le dio la mano a Sam, el correspondió amablemente.
--- Sam --- dijo
él, con la misma sonrisa de tonto de esa mañana.
Al mismo tiempo,
Deán regreso al café de Scotty para encontrar a la nueva pareja que el pueblo
pretendía entregar al espantapájaros, no fue difícil pues a los muchachos les
estaban dando mucha comida, como si fueran un pavo al que sacrificarían para
navidad.
--- Hola,
Scotty. --- dijo al entrar, el encargado lo miro con desconfianza y se alejo de
la pareja para ir a la cocina. --- Quiero un café solo y también un poco de esa tarta de manzana ---
ordeno Deán y sentó en la mesa de junto a los muchachos-
--- ¿Cómo están
chicos? ¿Paseando por el pueblo? ---
pregunto capcioso.
--- Estamos muy
bien, gracias… estamos viajando por la carretera --- dijo la mujer y le dio un
enorme mordisco a la famosa tarta de manzana del pueblo.
--- Sí, yo también estoy viajando en carretera --- dijo Deán, estaba
abriendo conversación para salvarlos y parecía que el encargado del café lo
estaba notando, pues se acerco nuevamente a la mesa.
--- Creo que
quieren comer en paz. --- le dijo molesto a Deán.
--- Sólo estoy
charlando y también el café… Gracias. --- dijo Deán con ironía, el encargado
volvió a irse.
--- ¿Qué los
trae a la ciudad?
--- Paramos a cargar
gasolina y el de la gasolinera nos salvó la vida.
--- ¿Si?
--- La manguera
de frenos se rompió, no lo sabíamos… Él nos la esta arreglando
--- Una persona
encantadora. ¿Cuánto tiempo tardara?
--- Estará para
la noche
--- ¿En serio? ¿Y
tuvieron que arreglar el radiador? Yo sé algo de coches... y el radiador
tardaría más que algunas horas en vaciarse.
--- Muchas
gracias, pero creemos que es mejor tener en cuenta la opinión del mecánico.
--- Claro,
claro. ¿Saben? Estas carreteras no son muy seguras por la noche.
--- ¿Perdona?
--- pregunto el hombre molesto, por un segundo estuvo a punto de levantarse y
golpear a Deán pero no lo hizo.
--- Se que suena
raro, pero... podrían estar en peligro.
--- Estamos
intentando cenar. ¿De acuerdo? --- dijo el hombre con ese tono de aléjate de
nosotros, Deán se mordió el labio por un segundo.
--- Mi hermano tiene
una mirada de angelito y les convencería. --- murmuro Deán, ahora si que se
daba cuenta de lo mucho que hacía falta Sam, él era el señor mr. Comprensión y
amor con todas las personas.
Para empeorar la
situación, el sheriff del pueblo entro al local y se dirigió directamente hacia
Deán.
--- Me gustaría
hablar con usted, por favor. --- le dijo
--- Vamos. He
tenido un día horrible.
--- Pues no
quiera empeorarlo. --- le advirtió el oficial, Deán no tuvo más que acompañarlo
hasta afuera, no lo llevo a la estación de policía, simplemente lo escolto
hasta la salida del pueblo y le advirtió que no regresara, claro que Deán solo
fingió irse por un par de metros y luego
regreso al pueblo.
Sam se había
quedado con Meg en la estación de autobuses, ahora estaban comiendo y bebiendo
cerveza para matar el tiempo.
--- ¿Entonces
qué?, ¿estás de vacaciones o algo parecido? --- pregunto Sam, Meg se empezó a
reír a carcajadas.
--- Claro y me
hospedo en grandes hoteles turísticos jajaja No, veras… yo tuve que...
abandonar a mi familia.
--- ¿Por qué?
--- Quiero a mis
padres, y sé que ellos quieren lo mejor para mí… Pero no les importa lo que yo
quiero…. Dicen que soy lista, pero no lo suficiente para querer buscar marido. Es
sólo que, porque mi familia lo diga,... debería establecerme y hacer lo que
ellos dicen. Así que simplemente continué mi camino… Lo siento, no suelo hablar
así con las personas que no conozco bien. --- se disculpo al ver que su tono de
voz nostálgico se había ido hasta el extremo y la mirada de pena de Sam estaba
sobre ella.
--- No, no, está
bien. Sé como te sientes… ¿Recuerdas que te dije que mi hermano y yo viajábamos
juntos? Es prácticamente la misma situación. --- exclamo Sam.
--- ¿Por eso ya
no viajas con él? --- pregunto Meg, Sam no les respondió pues pese a su enojo
el sabia que nunca debía revelar su secreto a un desconocido y parecía que la
chica también lo entendió de maravilla.
--- Por nosotros….
La comida es mala y las camas pueden ser duras, pero al menos vivimos nuestra
propia vida. Y no la de otra persona. --- dijo Meg y alzo su cerveza, Sam hizo
lo mismo con una enorme sonrisa en el rostro, hacía mucho tiempo que no tenía
una plática tan amena con otra persona que no fuera Deán.
La noche había
llegado en Burkitsville, la joven pareja ya se encontraba en camino a la
carretera pero nuevamente su auto se había quedado varado en el huerto y la
pareja había bajado para buscar ayuda pero lo único con lo que se habían
encontrado fue con el espantapájaros persiguiéndolos, ellos corrían por todas
partes, entonces llego Deán y con un fuerte disparo alejo al monstruo.
--- Vuelvan al
coche. ¡Vamos, vamos!--- les gritaba Deán, entonces logro ver al
espantapájaros, caminando hacia el… probablemente le disparo con balas de sal
unas 10 veces pero no le hicieron nada, lo que indicaba que no era un fantasma.
El
espantapájaros desapareció entre la oscuridad y Deán se llevo a la pareja del
huerto, no quería arriesgarse a que esa cosa regresara por ellos. Por la mañana
llamo a Sam y le conto todo lo que paso.
--- ¿El espantapájaros
se bajo de su cruz?
--- Es lo que te
estoy diciendo Sam... Burkitsville, Indiana es una bonita ciudad.
--- No mataría a
la pareja, ¿no lo hizo verdad?
--- Claro que
no… Yo sé cazar sin ti ¿Sabes? --- dijo Deán con ironía en su voz, no podía
admitir todavía que necesitaba de su hermano.
--- Algo debe de
estar dándole vida,... un espíritu.
--- Es más que
un espíritu Sam,... es un dios, un dios pagano claro.
--- ¿Qué te hace
pensar eso?
--- El ciclo de
las muertes y el que las víctimas sean un hombre y una mujer, como un culto a
la fertilidad y tendrías que haber visto a la gente local tratando a la pareja
como un pavo de navidad.
--- La última
comida. Entregando a las víctimas en sacrificio.
--- Están
haciendo el ritual del Sacrificio para agradar a algún dios pagano… Sacrifican
a las víctimas y durante un año... la cosecha será buena y no habrá epidemias.
--- explico Deán
--- ¿Sabes de
qué dios se trata?
--- No, todavía
no.
--- Descubre lo
que es, y descubrirás como matarlo.
--- Lo sé, estoy
yendo a ver al profesor de una universidad local. Ya que no tengo a mi leal
escudero estudioso para que haga la búsqueda. --- dijo Dean, Sam se rio por un
segundo pues a su manera Deán estaba diciendo que lo extrañaba.
--- ¿Sabes?, si
necesitas ayuda, sólo pídelo Deán
--- No estoy
pidiendo ayuda. En realidad... quiero que sepas... Quiero decir, no pienses...
--- Sí, yo
también lo siento. --- Sam sabía que Deán nunca iba a tener la capacidad de
decir esas palabras, así que el completo su frase.
--- Sam, estabas
en lo cierto. Tienes que hacer tu propia vida.
--- ¿Hablas en serio? --- pregunto sorprendido.
--- Yo sabía lo
que quería y lo dejé atrás… Me quedé al
lado de papá siempre… Tu siempre luchaste por lo que querías... admiro eso en
ti… Estoy orgulloso de ti, Sammy.
--- No sé qué
decir, Deán.
--- Di que vas a
cuidarte.
--- Lo haré.
--- Llama cuando
encuentres a papá.
--- De acuerdo,
adiós, Deán. --- Sam colgó el teléfono y se quedo callado unos segundos, su
hermano acababa de dejarlo ir, acababa
de decirle lo que siempre quiso escuchar
pero ni así se sentía feliz del todo.
Deán se reunió
con un profesor de la universidad de indiana, un profesor de antropología que
parecía saber mucho sobre la cultura y los mitos de la localidad, sin embargo
se sorprendió mucho cuando Deán le cuestiono por los dioses paganos.
--- No me hacen
a menudo preguntas sobre estos temas.
--- Es una
afición señor --- dijo Deán entre risas, el no era bueno para hablar con
profesores o gente estudiada, ese era Sam
--- ¿Pero dice
que está interesado en la historia local? Sospecho que Indiana no es un sitio
con muchas historias de esa clase, de religión pagana.
--- Pudo ser
"importada". Como los peregrinos que trajeron la religión. Como en
esa bella ciudad de aquí cerca, Burkitsville… ¿De donde son sus antepasados?
--- Del norte de
Europa, creo que de Escandinavia.
--- ¿Que le parece
si me habla de los dioses de allí? --- pregunto Deán con sutileza, el profesor
empezó a reírse .
--- Hay
centenares de diosas y dioses en el norte.
--- Estoy
buscando a uno que quizá viva en un huerto --- explico Deán, el profesor saco
un libro gigante de su estante y lo
abrió.
--- Dios del
bosque... Bien, veamos. --- exclamo mientras pasaba hoja por hoja de su libro,
Deán alcanzo a visualizar lo que buscaba y lo detuvo.
--- Espere,
espere, ¿quién es este? ---- pregunto al señalar la imagen del espantapájaros
en el libro y no dejo responder al profesor, pues el mismo leyó la inscripción.
Los Vanir eran dioses
escandinavos de protección y prosperidad. Que mantienen a los habitantes de la
ciudad a salvo. Algunos pueblos dejan el suelo sagrado,... y otras ofrecen
sacrificios humanos. Un macho y una
hembra… Cada Vanir libera su energía a través de un árbol en particular.
---- Los
antiguos creían que los árboles estaban impregnados de magia. --- agrego el profesor,
Deán se quedo pensativo por un segundo.
--- ¿Qué pasaría
si ese árbol fuera quemado? ¿Cree que mataría al tipo?
--- Hijo… Son
sólo leyendas de lo que estamos hablando.
--- Claro, está
en lo cierto… Bueno, muchas gracias. --- exclamo Deán con su sonrisa nerviosa y
se dispuso a salir, pero recién abría la puerta de la oficina que el sheriff ya
le había golpeado el rostro con una escopeta. Deán quedo inconsciente en el
suelo.
Varias personas
del pueblo se reunieron en el centro y cubiertos de la lluvia por sus
sombrillas se pusieron a discutir el nuevo plan para satisfacer a su dios.
--- Debería ser
alimentado cuanto antes… Es nuestra responsabilidad proteger la ciudad Hurley
--- dijo el viejo Scotty, al mecánico.
--- Lo entiendo,
y mejor que todos... Soy yo el que da la dirección, soy yo el que los envío al
huerto
--- Hurley, por
favor. --- le rogo Scotty, resulta que el mecánico estaba teniendo dudas sobre
su pacto con el dios pagano.
--- ¿Vamos todos
a cerrar las puertas,… mirar para otro lado, fingir que no oímos los gritos? Esto
es asesinato. --- explico Hurley, pero su esposa le tomo de la mano para
tranquilizarlo y persuadirlo de lo contrario.
--- Está
enfadado... Ya han empezado a morir los árboles. Hoy es la séptima noche del
ciclo… Nuestra última oportunidad. --- agrego ella.
--- Si el chico
tiene que morir, el chico morirá. ¿Pero por qué tiene que ser ella? ---
pregunto Hurley en medio de un lamento, pues la única chica disponible para el
sacrificio era Emily, su sobrina y la misma chica honesta que había ayudado a
Deán con caso.
Pese a las dudas
y suplicas de Hurley, el pueblo fue por Emily, la ataron y amordazaron para
luego llevarla a la fuerza hasta un viejo desván en el huerto, mismo donde
tenían a Deán encerrado.
--- ¡Tía Stacy,
tío Hurley, por favor! ¿Por que hacen esto? --- pregunto ella entre lagrimas,
para luego ser lanzada al desván.
--- Por el bien
de la comunidad. --- respondió su tía y cerró la puerta del desván, dejando a
Deán y Emily encerrador ahí, en espera de su sacrificio.
Por suerte para
Deán, Sam le había estado llamando en repetidas ocasiones al celular y cuando
ninguna de sus llamadas fue atendida, se preocupo y tomo una definición.
--- Oye, ya nos
vamos. --- le aviso Meg mientras cargaba su enorme mochila en sus hombros,
lista para el viaje.
--- Tu vete
sola… Yo tengo que regresar --- murmuro Sam, caminando hacia la salida pero Meg
lo siguio.
--- ¿Adónde?
---
Burkitsville. He estado llamando a mi hermano, durante las últimas tres horas,
pero contesta su buzón.
--- Quizás tiene
apagado el teléfono, Sam
--- No, él no
haría eso…. Meg, creo que puede tener problemas.
--- ¿Qué tipo de
problemas?
--- No puedo
explicarte ahora… Perdona, no quiero que pierdas el autobús.
--- Pero, no
entiendo... ¿estás corriendo para volver junto a tu hermano? ¿Del tipo que
huyes? ¿Por qué? ¿Porque no contesta al teléfono? Sam, vamos… Ven conmigo a
California. --- rogo Meg con su mirada tierna y tomando la mano de Sam en la
suya para persuadirlo, sin embargo el no dudo ni un segundo sobre lo que debía
hacer.
--- No puedo. Lo
siento… Él es mi familia. --- exclamo antes de darse la vuelta e irse del
lugar, Meg se quedo mirándolo con resentimiento.
Mientras tanto
Deán trataba de romper la puerta del desván donde estaba encerrado pero la
madera era tan dura que no podía hacerlo.
--- No entiendo.
¿Van a matarnos? --- pregunto Emily desde atrás.
--- A
sacrificarnos, lo cuál es... no sé, más elegante... ¿De verdad no sabias nada
de esto? --- pregunto Deán, pues no podía creer que si el pueblo completo sabia
sobre el dios, Emily no lo supiera, era simplemente increíble.
--- ¿Sobre qué?
¿El espantapájaros? No puedo creer esto.
--- Pues será
mejor empezar a creer. Voy a necesitar tu ayuda Emily.
--- De acuerdo.
--- murmuro ella, en medio de un suspiro tranquilizador.
--- Ahora...
para destruir al espantapájaros, necesitamos encontrar el árbol. --- explico
Deán.
--- ¿Que árbol?
--- Sería muy
viejo y los habitantes lo tratarían con mucho respeto… Como si fuera sagrado.
--- Tienen un
manzano. Los inmigrantes lo trajeron con ellos. Le llaman "El Primer
Árbol". --- respondió Emily, Deán sonrió por un segundo de la felicidad de
poder matar a ese maldito pero eso cambio cuando la puerta del desván se abrió
y la gente del pueblo, armada y enojada apareció.
--- Es la hora.
--- dijo la tía de Emily, los policías bajaron y sometieron a Deán mientras que
Emily fue llevada y atada a un árbol quemado por sus propios tíos.
--- ¿Y la gente
que mató, sheriff? ¿Cuanta sangre tiene en las manos? --- pregunto Deán
mientras lo ataban junto a Emily.
--- Nosotros no
los matamos. --- se excuso el hombre.
--- Pero seguro
que lo ocultan después… ¿Cuantos coches escondió? ¿Cuánta ropa quemo? --- seguía
preguntando Deán, en un intento por ablandar algún corazón pero eso no paso.
--- Tío Hurley,
por favor. --- rogaba Emily con lagrimas, sus tíos también estaban llorando.
--- Lo siento
mucho, Emily… Desearía que no fueras tú. --- le dijo el tio.
--- Intenta
comprenderlo, es nuestra responsabilidad y no hay otra opción… No hay nadie
aparte de ti.--- agrego su tía.
--- Soy de su
familia. --- les grito Emily.
--- Querida...
eso es lo que significa sacrificio. Perder algo que se ama, en función de un bien
mayor. La ciudad necesita estar a salvo, es el bien de la mayoría frente al
bien de una persona. --- explico su tía, entonces se giro y junto con ella todo
el resto del pueblo se fue.
--- Bueno. ¿Cuál
es el plan? --- pregunto Emily.
--- Estoy
trabajando en él. --- murmuro Deán y paso la siguiente hora tratando de romper
su atadura pero nunca pudo, la noche había caído y cada vez se acercaba mas la
hora del sacrificio.
--- ¿No tienes
un plan, verdad? --- pregunto Emily rendida.
--- Estoy
trabajando en él… ¿Puedes verlo? ¿Ya ha empezado a moverse? ---- pregunto Dean
en medio del pánico, Emily se giro para intentar ver.
--- No puedo
verlo… Oh, Dios ¡Oh, Dios mío! ---- ella
empezó a gritar pues unos pasos se escuchaban detrás de ella, Deán estaba
por orinarse del miedo pero entonces
apareció Sam
--- ¿Deán?
--- Ho Dios.. Olvida
todo lo que dije, Sam… Me hace tan feliz verte. --- dijo con ironía, mientras
Sam lo desataba, después hizo lo mismo con Emily.
--- Vamos. ¿Cómo
llegaste hasta aquí Sam? --- pregunto Deán.
--- Robé un auto
--- murmuro Sam con pesar, eran acciones que no le gustaban hacer pero que
debía hacer en casos de vida o muerte, como en esa ocasión.
--- ¡Este es mi
chico! --- exclamo Deán con orgullo. --- Mantén los ojos en el espantapájaros, revivirá
en cualquier momento.
--- ¿Qué
espantapájaros Deán? --- pregunto Sam, ambos se giraron para comprobar que la
cruz estaba vacía, el espantapájaros ya había cobrado vida, así que los 3
empezaron a correr muy rápido para salir de ese lugar.
--- De acuerdo,
en cuanto al árbol sagrado del que estábamos hablando... El que es la fuente de
su poder, debemos encontrarlo y a quemarlo. --- dijo Sam
--- Mañana… Tenemos
que salir de aquí antes de que el feo ése aparezca por aquí. --- exclamo Deán,
unos segundos después los 3 se vieron rodeados por la gente del pueblo, armada
y dispuesta a todo para que el sacrificio se llevara a cabo.
--- Por favor,
déjennos ir. --- rogo Emily.
--- Acabará
rápido, te lo prometo… Emily, necesitamos que él te lleve. Tú necesitas... ---
Su tío no pudo terminar de hablar pues el espantapájaros apareció y lo degolló
con su ganzúa, la tía Stacy gritaba por su marido, lo que provoco que el dios
la tomara a ella también y se llevara junto con el cadáver del sujeto.
La gente del
pueblo había salido despavorida, Sam, Deán y Emily también pero ellos se
quedaron mirando por un segundo al huerto, que estaba cubierto por neblina
espesa.
A la mañana
siguiente los Winchester y Emily regresaron para terminar el trabajo,
encontraron el manzanal, Deán pretendía quemarlo con una de sus ramas pero
Emily le quito la rama en llamas, ella misma quería hacerlo.
--- ¿Sabes que
la ciudad entera va a morir? --- le pregunto el
--- Bien. ---
murmuro muy decidida y entonces dejo caer el fuego sobre el árbol, este se
prendió y poco a poco fue consumiéndose y con él, el dios pagano se iría para
siempre.
Emily no quiso
quedarse más en el pueblo, así que los hermanos la llevaron hasta la central de
autobuses y la vieron partir hacia Virginia, donde ella tenía unos parientes.
--- ¿Crees que ella estará bien? --- pregunto Sam
--- Espero que
sí.
--- Deán… ¿Y la
gente de la ciudad se quedara sin castigo?
--- Lo que va a
suceder con la ciudad es castigo suficiente… Bueno... ¿te dejo en algún sitio?
--- pregunto Deán mientras caminaba hacia el auto, Sam detrás de el.
--- No, yo voy a
quedarme. --- murmuro.
--- ¿Qué te ha
hecho cambiar de idea?
--- No he
cambiado, todavía quiero encontrar a papá y tú sigues siendo idiota... Pero
Jess y mamá... ya no están aquí, sólo Dios sabe dónde está papá. Tú y yo somos
todo lo que queda… Así que si vamos a pasar por esto... mejor que lo hagamos
juntos. ---- explico Sam, luego ambos hermanos se miraron profundamente por
unos segundos.
--- ¿Sabes, Sam?
Eso ha sido muy bonito. Vamos... abrázame --- le dijo Deán con ironía y trato
de jalarla hacia su pecho, Sam no se dejo y ambos empezaron a reírse.
--- Deberías
estar besándome los pies, ya estabas muerto --- exclamo Sam
--- Sí, eso es
lo que tú crees, tenía un plan para salir de eso hermanito.
--- Claro. ---
murmuro Sam, entonces los 2 hermanos volvieron a subir al impala y se fueron en
una nueva dirección.
Meg si se había
ido a california y apenas llegar, se subió a la camioneta de un desconocido… se
trataba de un hombre mayor y claramente un depravado pues no dejaba de mirarle
el escote en todo el camino.
--- ¿Hacia
dónde, preciosa? ---- le pregunto
--- ¿Qué te
parece si paramos un poco?
--- De acuerdo,
me gusta. --- dijo el hombre y se hizo a un lado de la carretera, el esperaba
que Meg le daría un beso o algo así pero ella simplemente metió su mano en la
mochila y saco una especie de cáliz.
--- ¿Qué es eso? --- pregunto interesado.
--- Necesito
hacer una llamada.
--- Tengo un
celular, puedes usarlo preciosa.
--- No es esa
clase de llamada --- exclamo ella, saco
una navaja del bolso y le corto la garganta al sujeto, entonces puso el cáliz
debajo, hasta llenarlo con la sangre del muerto.
Meg empezó a
pronunciar una especia de hechizo, la sangre del cáliz se movía como en un
remolino y después ella empezó a hablar con alguien.
No tiene sentido… Podría haber
matado a Sam… Podría haber matado a los dos. ¿Por qué dejarlos ir? Sí, si… Sí, padre.
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