Salvación
Descripción Oficial
.Mientras Meg comienza a tener como objetivos a los amigos de los Winchester para forzarlos a que les de la Colt, John revela a sus hijos la búsqueda de Azazel que él había estado acumulando hace años. Las señales apuntan a Salvation, Iowa, como la locación del objetivo siguiente del demonio, así que los WInchester se dirigen hacia allí para investigar pero pronto Sam comienza a tener nuevas visiones sobre el ataque del demonio y John no tiene mas opción que enfrentarse cara a cara con Meg.
Blue Earth, Minnesota
Meg apareció en
una iglesia del condado y apenas
entrar, una ráfaga de aire frio cubrió
el lugar, apagando todas las veladoras a su paso, lo que llamo la atención del pastor
quien había estado leyendo.
--- Buenos días.
¿En qué puedo ayudarla? --- pregunto amablemente el hombre y empezó a caminar
hacia Meg quien se abría paso entre las filas de los asientos, de una
forma desafiante.
--- Yo… Creo
que... Necesito hablar. --- murmuro ella y tomo asiento en la primera fila de
la iglesia.
--- Bien, para
eso estoy aquí. --- dijo el hombre y supuso, frente a frente con ella.
--- He hecho
algunas cosas... cosas malas. --- dijo Meg, fingiendo estar compungida
--- Siempre hay
perdón para quién lo busca.
--- ¿Para todos?
¿Está seguro? --- pregunto expectante, el hombre sonrió y asintió con la
cabeza.
--- Me gusta
decir que la salvación fue creada para los pecadores… Dime que te preocupa ---
le pidió, Meg asintió y empezó a hablar.
--- Bueno, he
mentido… Mucho… He robado, he codiciado Y un día conocí a un hombre Un buen
hombre. ¿Me entiende? Tuvimos una gran conversación, como ésta… Entonces lo
degollé y le arranqué el corazón del pecho... ¿Eso me convierte en una mala
persona? --- le pregunto ella, mostrando sus ojos completamente negros.
--- Sé lo que
eres… ¡No puedes estar aquí, esto es suelo sagrado! --- decía el pastor
alarmado y alejándose de Meg.
--- ¡Por favor!
Eso quizá funcione con los novatos, pero no conmigo --- decía ella con orgullo, un segundo
después el pastor Jim salió corriendo hacia el sótano de la parroquia, atasco
la puerta con un enorme y pesado madero, mismo que un poco después Meg rompió de
una patada para lograr entrar, el pastor tomo una enorme cuchilla y se la lanzo
a Meg pero ella la atrapo en el aire.
--- Lanzas como
niña --- le dijo Meg.
--- ¿Qué
quieres?
--- A los
Winchester.
--- Hace más de
un año que no hablo con John Winchester. Estás perdiendo el tiempo… Aunque supiera dónde están… jamás te lo diría.
--- le aseguro el hombre, Meg empezó a
caminar peligrosamente hacia el y lo miro fríamente.
--- Lo sé. ---
exclamo ella, luego dejo caer la cuchilla sobre el cuello del pastor, quien se
desangro al instante, Meg lo contemplo por un segundo y se fue del lugar.
Mientras tanto
los Winchester continuaban en Manning, Colorado pues John Winchester decidió
mostrarle a sus hijos, todas las cosas que encontró sobre el demonio,
profecías, reportes del clima entre otros documentos viejos.
--- Hemos pasado
toda nuestra vida buscado a ese demonio, ¿no es así? Pero no teníamos ningún
rastro de él, nada… Hasta que hace un año, por primera vez encontré un rastro.
--- agrego, mientras que sus hijos seguían revisando los papeles.
--- Y por eso te fuiste. --- aseguro Deán.
--- Exactamente. El demonio debe de haber salido de su escondite
o de se hibernación
--- ¿Y cual fue
el rastro que encontraste? --- pregunto Deán.
--- Empieza en
Arizona, después Nueva Jersey, luego California y termino en Virginia. Quema
viviendas enteras, va tras las familias… Igual que fue tras la nuestra. ---
explico John.
--- ¿Familias
con bebés? --- pregunto Sam
--- Sí, la noche
en que el bebé cumple 6 meses. --- agrego John.
--- ¿Yo tenia 6 meses
aquella noche? --- pregunto Sam
--- Exactamente
--- respondió John.
--- Entonces ese
demonio persigue a los bebés por algún motivo, por lo mismo que vino por mí… Así
que la muerte de mamá...de Jessica... ¿Son por mi culpa? --- pregunto Sam, aun
que siempre había sentido un peso de culpa por esas muertes, ahora se empezaba
a sentir fatal.
--- Eso no lo
sabemos, Sam --- le dijo Deán.
--- ¿Sí? Pues yo
creo que eso es muy cierto, Deán… todo es mi culpa --- le grito Sam
--- ¡Por última
vez! ¡Lo que les pasó no fue culpa tuya Sam! --- esta vez fue Deán quien le
grito.
--- ¡Sí tienes
razón, no es mi culpa pero sí mi problema! --- aseguro Sam pues eso era lo que
su corazón y su mente le estaban diciendo en ese momento.
--- ¡No es tu
problema, es nuestro problema! --- volvió a gritarle Deán.
--- ¡De acuerdo,
ya es suficiente! --- les grito John mientras se ponía de pie para que se
separaran, los hermanos asintieron y caminaron a lados opuestos de la
habitación.
--- ¿Por qué está
haciendo esto? ¿Qué es lo que quiere? --- pregunto Sam sobre el demonio, John
suspiro fuerte y se giro a verlo.
--- Me gustaría
tener más respuestas... Pero... Siempre he estado un paso por detrás de él y
jamás he llegado a tiempo para salvar... --- a John se le fueron las palabras
de la boca, el si sentía una enorme culpa y rabia por que desde que descubrió
el rastro del demonio, ya habían muerto 3 familias completas y el no había
podido hacer nada para ayudar a esas personas.
--- ¿Cómo lo
encontramos, antes de atacar? --- pregunto Deán capcioso.
--- Las señales…
Me llevó tiempo encontrar un patrón pero unos días antes de los incendios aparecen
ciertas señales en la zona… Ganado muerto, cambios de temperatura, tormentas eléctricas…
Y cuando miré atrás, comprobé... que lo mismo había sucedido en Lawrence, una
semana antes de la muerte de su madre… Y en Palo Alto… Antes de lo de Jessica.
--- explico John, mirando con culpa a Sam pues no se lo había dicho pero el fue
a Palo alto y llego justo la noche del incendio donde murió Jessica, lo había
visto sufrir a lo lejos.
--- Y
aparecieron en mi pueblo, ¿así que por eso regresaste? --- pregunto Jeff que iba saliendo de ducharse pero igual había
escuchado todo el asunto, desde el baño.
--- Hijo… yo…
si… si regrese por eso, pensé que ese demonio
iría tras de ti pero no fue así… y… cuando me di cuenta de lo mucho que me
necesitabas, me quede a vivir contigo … tenia que estar seguro de que estarías
bien --- le explico John, Jeff asintió a
regañadientes, una parte de el se sentía como lo menos prioritario en la vida
de su padre.
--- Y ahora las señales están apareciendo otra vez. ---
agrego John.
--- ¿Dónde? ---
pregunto Sam
--- Salvation, Iowa. --- exclamo
John.
Los hermanos Winchester abordaron el impala y
siguieron a la camioneta de su padre hasta Salvation, la primera cosa rara que
notaron en la entrada del pueblo es que también era la salida del mismo y solo
había un letrero, uno que decía:
Esta saliendo de Salvación
¿Esta listo para el día del juicio?
---- ¡Maldición!
¡Hijo de perra! --- exclamaba John con enojo mientras golpeaba su camioneta con
el puño.
--- ¿Que pasa?
--- pregunto Deán al bajar del impala y ver la desgarradora escena de ira de su
padre.
--- He recibido
una llamada de Caleb. --- dijo John.
--- ¿Está bien? --- pregunto Deán preocupado,
sabia que se hombre era muy querido por su padre y también por el.
--- De maravilla… Jim Murphy esta muerto ---- dijo
John, Sam y Deán se quedaron en blanco por sus palabras pues Jim Murphy era el
pastor que había cuidado de ellos, en muchas ocasiones cuando eran pequeños.
--- ¿El pastor
Jim? ¿Cómo? --- pregunto Sam consternado.
--- Degollado… Se
desangró hasta morir y Caleb dice que encontró vestigios de sulfuro en la
escena. --- explico John.
--- ¿Un demonio?
¿El demonio? --- pregunto Deán, aun que estaba casi seguro de que eso era.
--- No lo sé…
tal vez solo se descuido y lo atraparon o tal vez el demonio sabe que nos
estamos acercando. --- murmuro John
--- ¿Que
hacemos? --- pregunto Sam aun impactado por la noticia y con el miedo de que el
demonio les hiciera lo mismo a ellos.
--- Ahora cada
segundo es importante… En este condado hay dos hospitales y un centro de salud
en este condado… Separémonos para cubrir un área mayor… Quiero los historiales,
quiero una lista de todos lo bebés que cumplan 6 meses esta semana. --- ordeno
John.
--- Papá, puede
haber decenas de niños. ¿Cómo sabremos cual es la correcta? --- pregunto Sam,
la idea de investigar a tantas personas en un solo día, no le cavia en la
cabeza.
--- Comprobaremos todos, así lo sabremos --- dijo
John, sus hijos se quedaron en blanco con la orden, en especial Sam --- ¿Tienes
una idea mejor? --- le pregunto molesto.
--- No, señor.
--- murmuro Sam con la cabeza gacha,
--- Yo voy contigo papá --- exclamo Jeff y camino de lado de John quien
no le hizo ningún caso, estaba perdido en sus pensamientos. --- ¿Papá? ---
volvió a preguntarle el niño, John se giro a verlo con un cumulo de lagrimas
atoradas en su mirada.
--- Era Jim y…
Esto termina, ahora… voy a terminarlo… cueste lo que cueste. --- le dijo a sus
3 hijos y se subió a la camioneta, Jeff se encogió de hombros y lo siguió.
Sam por su parte
se fue al Centro medico del pueblo, se hizo pasar como un trabajador social y
logro obtener la información de los niños nacidos en un rango de 6 meses, paso
horas comparando las fechas hasta que encontró que solo 23 de los bebes
cumplían 6 meses en esa misma semana.
Sam salía del
centro medico para irse a casa cuando una nueva visión se le presento en su
cabeza, se trataba de una casa blanca donde dentro de una habitación, había una
bebe con su madre, luego aparecía el demonio.
Sam no logro ver
que sucedía después de que el demonio entrara en la casa, pero algo que pudo notar
claramente en esa visión fue el hecho de que todo el tiempo se escuchaba el
sonido de un tren en marcha, así que se puso a buscar en su mapa donde estaba la estación de
trenes y una vez que tuvo la dirección se fue para halla.
Las imágenes de la visión no se quitaban de la
mente de Sam y por suerte encontró la casa a pocos metros del radio de la
estación de trenes y la confirmación definitiva vino cuando la mujer de su
visión salió a la calle con la bebe en una carriola, así que se acerco.
--- Perdón,
permítame ayudarla…. No creo que necesite esto --- dijo Sam, quitándole un
paraguas que levaba la mujer en sus manos.
--- Gracias. --- dijo ella con una sonrisa pues
ciertamente se sentía tonta de llevar un paraguas cuando no estaba lloviendo,
entonces Sam se inclino ante la carriola y vio a la bebita.
--- Es muy bonita. ¿Es suya? --- le pregunto Sam
--- Sí. --- respondió orgullo la mujer.
--- Wow… disculpa que grosero… Soy Sam, acabo de
mudarme al final de esta calle. --- mintió Sam.
--- Hola, Soy
Mónica y esta es Rosie. --- dijo refiriéndose a la bebita.
--- ¿Rosie? Hola
Rosie. --- dijo Sam y tuvo el gesto de volver a agacharse frente a la carriola
y juguetear con la pequeña manita de la niña, quien le sonrió.
--- Bienvenido
al vecindario. --- le dijo Mónica.
--- Gracias… Es una bebita preciosa. --- le dijo
Sam quien estaba cautivado por la mirada tan penetrante que tenia la pequeña.
--- Lo sé, nunca
llora… Sólo mira a la gente, algunas veces parece que lee la mente. --- dijo la
mujer.
--- ¿Y hace
cuanto que vive, Mónica? --- pregunto Sam
--- Mi marido y
yo compramos la casa poco antes de nacer Rosie. --- le dijo ella, señalando la
casa blanca detrás de Sam
--- ¿Qué edad tiene Rosie?
--- Hoy cumple 6
meses… Esta grande ¿Verdad? Crece muy rápido --- decía Mónica entre risas por
lo orgullosa que estaba de su niña, Sam se quedo pensativo hasta que finalmente
acepto que esa era la familia elegida por el demonio.
--- Mónica... Cuídese.
¿De acuerdo? --- le pidió Sam serio, tanto que la mujer se extraño un poco de
su tono de voz.
--- Usted
también, Sam… No veremos. --- le dijo y siguió su camino con la carriola, Sam
las miro irse por un segundo antes de que regresara la visión, esta vez mas
completa pues logro ver a la bebe completamente sola en su cuna, luego a un hombre
caminando hacia la cuna, en medio de la oscuridad, a Mónica entrando a la
habitación y siendo colgada en el techo por una especie de telequinesis y luego
ella era desangrada del estomago y finalmente quemada.
Sam regreso muy
exaltado a casa y se encontró con su familia para contarles todo acerca de su
visión sobre el nuevo ataque del demonio.
--- ¿Una visión?
--- pegunto John incrédulo ante la idea de que otro de sus hijos tuviera esa
clase de poder.
--- Sí... He visto al demonio quemando a una
mujer en el techo. ---- volvió a repetir Sam
--- Y crees que eso le va a suceder a esa mujer
porque...
--- Porque esas
cosas suceden exactamente tal y como las veo, papá. --- le aseguro Sam, John se
quedo mudo y pensativo.
--- Empezó a tener esas pesadillas y luego las tuvo despierto. --- explico Deán.
--- Es como... No sé…. Cuanto más me acerco a
alguna cosa relacionada con el demonio, esas visiones aparecen. --- agrego Sam,
John dio un suspiro de frustración y asintió
la cabeza un par de veces para hacerse a la idea.
--- Jeffrey ve a
tu cuarto, tengo que hablar con tus hermanos --- le dijo John a su hijo menor,
no quería que escuchara más sobre el misterio de Sam y luego anduviera
preguntando cosas que no debía.
--- Pero papá, quiero saber de esto --- se quejo
Jeff.
--- Yo te contare después lo que debas saber,
ahora obedece --- le pidió John.
--- Pero Pa…
--- AHORA --- le dijo John cansado y dándole una leve
palmada en el trasero, Jeff salió disparado a su cuarto. Entonces John se giro
de nuevo a sus hijos mayores --- Y Bien
¿cuando me iban a contar esto? --- les cuestiono molesto.
--- No sabíamos que eran. --- se excuso Deán.
--- ¡Cuando algo
así le pasa a tu hermano, tu tomas el teléfono y me llamas! --- le grito John a
la cara, eso si que hizo enojar a Deán pues el era el principal cuidador de Sam
y no le parecía nada justo que cuestionaran su trabajo.
--- ¿Llamarte?
¿Es broma verdad? Te llamé desde Lawrence… Sam te llamó cuando me estaba
muriendo. Pero localizarte es más difícil que ganar la lotería. --- le grito
Deán, John se quedo mirándolo muy serio por un segundo y asintió nuevamente.
--- Tienes razón… Aunque no me guste este nuevo tono
de voz que usas… Lo siento. --- dijo John.
--- Bueno chicos, con o sin visiones, el hecho es
que sabemos que el demonio se presentará esta noche… Esa familia va a pasar por
el mismo infierno que nosotros. --- aseguro Sam
--- No, no lo harán… Nadie lo hará… Nunca más.
--- decía John, entonces el celular de Sam empezó a sonar así que contesto.
--- ¿Hola?
--- Sam --- murmuro una voz desconocida desde el
otro lado del teléfono.
--- ¿Quién
llama? --- pregunto Sam
--- Piensa un poco más y lo sabrás ---- dijo la
otra vez un poco mas fuerte, permitiendo que Sam estuviera seguro de con quien
estaba hablando.
--- Meg… La
última vez que te vi, caíste por una ventana. --- dijo Sam y su familia al
escuchar el nombre de la chica se estremeció, en especial Deán quien ya tenia
la desgracia de conocerla en persona.
--- Sí, gracias a ti… Por cierto, aquello hirió mis
sentimientos. --- dijo Meg.
--- ¿Solo tus
sentimientos? Porque caíste de un 7ª piso. --- aseguro Sam, Meg dio una risita
fingida.
--- Permíteme hablar con tu padre. --- pidió Meg,
Sam se quedo en blanco y miro a John para indicarle que había problemas.
--- ¿Mi padre?
No tengo ni idea de donde está. --- mintió Sam
--- Es hora de que hablen los adultos, Sam… Permíteme
hablar con él, ahora. --- ordeno Meg, John se acerco a Sam y le extendió la
mano para que le diera el celular y así lo hizo.
--- Aquí John. --- exclamo.
--- Hola John...
Soy Meg, soy una amiga de tus hijos y también soy aquella que vio a Willow
Rosenberg, Alexander Harris y Jim Murphy ahogarse en sus propias sangres. ---
dijo Meg, John se quedo helado de volver a escuchar esos nombres, los nombres
de los inocentes que había muerto por ellos.
--- ¿Todavía estás ahí, John? --- pregunto ella, ante el inminente silencio.
--- Aquí estoy. --- murmuro John.
--- Pero eso fue
ayer…Hoy estoy en Lincoln, visitando a otro viejo amigo tuyo y quiere
saludarte.--- dijo Meg, luego paso el te3lefono a la persona que mantenía atada
en una silla, un cazador y amigo de los Winchester, llamado Caleb.
--- John, sea lo que sea que quiera, no… ---
trataba de decirle el cuando Meg le quito el teléfono.
--- ¿Caleb? ¿Caleb?
--- preguntaba John pero su amigo ya no lo escuchaba. --- Escucha, él no tiene nada que ver con esto. ..
Déjalo ir --- le exigió a Meg.
--- Sabemos que tienes la Colt, John. --- dijo
ella, John volvió a ponerse rígido pues el asunto iba subiendo de nivel y el se
podía imaginar muy bien como iba a terminar.
--- No sé de qué estás hablando. --- trato de
mentir John.
--- De acuerdo,
entonces… Escucha esto. --- exclamo Meg, tomo una pequeña navaja y se la clavo
en el cuello a Caleb, luego puso el teléfono frente a el.
--- ¿Caleb?
¿Caleb? --- preguntaba John, al escuchar el sonido de gemidos y respiros
forzados.
--- ¿Ha oído
eso? Es el sonido de tu amigo muriendo… Ahora intentémoslo de nuevo, sabemos
que tienes el arma, John….Las noticias vuelan y hasta donde sabemos, nos has
declarado la guerra… Y así son las guerras…. Tienen muertos
--- Voy a matarte y lo sabes --- le grito a Meg,
quien ya se estaba riendo de el.
--- John cuidado con tu presión… Vamos a continuar haciendo esto con tus
amigos, con todos los que te han ayudado
o te han dado refugio a todos los que ha querido, todos van a morir… A menos
que nos entregues el arma. --- amenazo Meg, John se quedo en silencio para
pensar pues su intención de matar al demonio no incluía que gente inocente
muriera, no podía ser tan egoísta como para permitirlo a cambio de una venganza
personal.
--- Estoy esperando, Johnny… Es mejor que
contestes antes de que se corte el teléfono. --- amenazo Meg.
--- De acuerdo.
--- murmuro John con pesar.
--- ¿Perdón?
Creo que no he entendido bien. --- volvió a preguntar Meg, estaba disfrutando
el sufrimiento de John.
--- He dicho que
de acuerdo, voy a entregarte la Colt. --- dijo John rendido, sus hijos se
levantaron de sus asientos, escandalizados por lo que habían escuchado.
--- Hay un
almacén en Lincoln, en la esquina de Walbash con Lake… Nos encontraremos allí.
--- explico Meg.
--- Voy a tardar
un día en llegar ahí.
--- Nos encontraremos hoy a medianoche. --- le
exigió Meg, John negó con la cabeza.
--- Es imposible. No podré llegar allí a tiempo y
no puedo entrar en un avión con un arma.--- explico John.
--- Entonces creo que tus amigos van a seguir
muriendo... ¿Verdad? --- pregunto ella con ironía, John se quedo callado sin
ninguna respuesta. --- Si te decides a venir,
ven solo. --- le pido Meg, luego colgó el teléfono.
John les explico
a sus chicos la situación y su teoría sobre que el demonio estaba mandando a
mas demonios tras de ellos.
--- ¿Así que
crees que Meg es un demonio? --- pregunto Sam
--- O lo es o
está poseída por uno… Eso no importa --- dijo John mientras empezaba a guardar
un par de cosas en una mochila.
--- ¿Qué hacemos?
--- Me voy a Lincoln. --- dijo John.
--- ¿Por qué? --- pregunto Sam
--- Parece que no tenemos elección…. Si no voy,
morirán muchas personas, amigos nuestros.
--- Papá, el
demonio vendrá esta noche por Mónica y su familia. El arma es todo lo que tenemos no
puedes dársela a nadie. --- se quejo Sam
--- ¿Quién ha
hablado de entregar el arma? Aparte de nosotros y de algunos vampiros, nadie
más la ha visto… Nadie sabe cómo es. --- dijo John.
--- ¿Vas a comprar
un arma parecida en una tienda? --- pregunto Deán, indignado por lo que estaba
escuchando de su padre.
--- Con un
anticuario --- aclaro John.
--- ¿Vas a darle
un arma falsa a Meg y esperar que no se dé cuenta? --- volvió a preguntar Deán.
--- Si es una
Colt, no se dará cuenta de la diferencia. --- aseguro John.
--- ¿Durante cuanto tiempo? ¿Y qué pasará cuando
se dé cuenta?
--- Sólo necesito ganar unas horas… Sólo eso. ---
murmuro John..
--- ¿Quieres
decir, para Deán y para mí? ¿Quieres que nos quedemos aquí Y que matemos a ese
demonio, solos? --- pregunto Sam, impresionado de que su padre estuviera
dispuesto a salir de la batalla.
--- No, Sam… quiero
dejar de perder a las Personas que queremos, quiero que tú vayas a la
universidad, quiero que Deán tenga un hogar… Yo quiero a Mary viva. Yo sólo... Yo
quiero que esto termine. --- dijo John, rompiendo en llanto por un segundo pero
logro controlarse pues no le gustaba que sus hijos lo vieran de esa forma.
Sin mas que
hacer, Deán se fue a buscar a un anticuara que pudiera tener una replica de la
Colt, mientras que su padre se llevo a sus otros 2 chicos a la carretera, para
esperar.
--- ¿Papá?...
estuve, pensando… ¿recuerdas lo que dijiste sobre el demonio… eso de que quema
casas? --- pregunto Jeff, John asintió. --- Bueno… tú… ¿tu crees que esa cosa
tuvo que ver con lo de Xander y Willow? ¿Con el incendio del hospital? ---
termino de preguntar, John sabia que si había sido el demonio, Meg se lo había
dicho en esa llamada pero el no podía contárselo a su hijo, pues conociéndole
como lo hacia se querría vengar de ella y en esos momento no había tiempo para
esas cosas.
--- Hijo, sabes
que a tus amigos los mataron los Daevas… no creo que ese bastardo halla tenido
que ver con eso --- mintió John con todo el peso de la culpa de no poder
hablarle con la verdad a su hijo, pero es que el era tan pequeño que necesitaba
protegerlo, aun de las verdades que pudieran lastimarlo.
--- Si, tienes
razón --- murmuro Jeff, en ese instante apareció Deán en el impala y todos
bajaron de la camioneta para hacerle frente.
--- ¿Lo has conseguido? --- le pregunto John,
Deán asintió y saco de su chaqueta una bolsa de papel, se la dio a su padre
quien saco el arma y la miro por unos segundos, era exactamente igual a la Colt
original.
--- Sabes que esto es una trampa. ¿Verdad? Por
eso quiere que vayas solo --- le dijo Deán.
--- Puedo
enfrentarme a ella. Llevo todo el arsenal, agua bendita, amuletos…
--- ¡Papá! --- grito Deán para interrumpir e
discurso de ”Estoy listo para la batalla” que su padre le iba a dar.
--- ¿Qué? ---
pregunto John, sorprendido de que Deán no lo dejara hablar.
--- Prométeme una cosa… Si no sale bien,
márchate… No mueras, no nos sirves muerto --- le dijo Deán, John lo miro por un
segundo y asintió.
--- Lo mismo les digo a ustedes… Ahora escuchen... Se hicieron balas especiales
para esta Colt, solo quedan cuatro balas… Sin ellas, esta arma es inútil… no
las desperdicien. --- les ordeno.
--- Sí, señor. --- exclamo Sam
--- He esperado mucho tiempo esta batalla, ahora
que esta aquí… yo no estaré en ella, dependerá de ustedes… es su pelea,
termínenla… terminen lo que yo inicie ¿entendido? --- pregunto John, sus hijos
asintieron y entonces el le dio la verdadera a Colt a Deán.
--- Nos veremos pronto, papá --- dijo Sam desde
atrás, Jeff le hizo un gesto de saludo militar y el sonrió.
--- Los veré luego. --- dijo John y se abrió paso
entre sus hijos hasta a camioneta, entonces partió de la cuidad.
El día
transcurrió y los Winchester pasaron toda la tarde vigilando la casa de los
presuntos elegidos del demonio, por la noche llego el padre de la familia, lo
que indiciaba que el demonio pronto aparecería.
--- Podríamos decirles que hay una fuga de gas… Podemos
sacarlos de casa durante unas horas. --- sugirió Sam
--- ¿Cuantas
veces nos ha funcionado eso? --- le pregunto Deán.
--- Bueno... Siempre nos queda contar la verdad
--- dijo Sam, ambos se miraron por un segundo y negaron con la cabeza,
--- Nooo --- dijeron ambos al mismo tiempo.
--- Es que no puedo dejar de preocuparme por lo
que le va a pasar a esa gente --- exclamo Sam
--- Sam, sólo tenemos una oportunidad y tú lo
sabes. ¿De acuerdo? Tenemos que esperar hasta que el demonio aparezca y
entonces...eliminarlo cuanto antes. --- exclamo Deán con seguridad, Sam asintió
y suspiro pues otra preocupación mas le vino a la mente.
--- ¿Cómo le
estará yendo a papá? ---- pregunto Sam
--- Me sentiría mucho mejor si estuviéramos allí
para ayudarlo. --- murmuro Deán.
--- Yo me sentiría mucho mejor si él estuviera
aquí para ayudarnos. --- exclamo Sam, Deán no le dijo nada pues en el fondo de
su corazón, el deseaba lo mismo.
--- Jeffrey, espero que tengas limpios los
zapatos, por que si ensucias mi auto voy a patearte el trasero --- le amenazo
Deán a su hermanito al darse cuenta que llevaba todo el rato, acostado en el
asiento tratero
--- Si… si como
sea, esto me aburre --- respondió Jeff y se puso los audífonos para escuchar
música y a si matar el tiempo de espera a señales de demonios, sus hermanos
negaron con la cabeza y se giraron a ver la casa.
--- Esto es raro. --- murmuro Sam
--- Si, dímelo a
mi…tu eras igualito cuando tenias su edad --- exclamo Deán, refiriéndose a la
situación con Jeff
--- No Deán… mira, después de todos estos años finalmente
estamos aquí y no parece real. --- explico Sam
…. Vamos a
mantenernos calmados y a hacer nuestro trabajo como siempre ¿si? --- le pidió
Deán, no quería que Sam volviera a ilusionare como la ultima vez cuando cayeron
en la trampa de Meg.
--- Sí, pero esto no es lo de siempre. --- agrego
Sam
--- Es cierto. --- murmuro Deán, hubo un silencio
total por unos segundos hasta que Sam encontró el valor de decir lo que
realmente pensaba.
--- Deán, uh... Quiero
agradecerte --- exclamo Sam
--- ¿Por qué?
--- pregunto Deán.
--- Por todo… Siempre
me has protegido. ¿Lo sabes? Cuando no podía contar con nadie siempre podía
contar contigo… No sé, sólo quiero que lo sepas, en caso de que... --- trataba
de decir Sam pero Deán lo interrumpió.
--- Espera, espera, ¿Qué te pasa? … No digas
"en caso de que pase algo" contigo. No quiero escuchar ese ridículo discurso…
Esta noche no va a morir nadie, ni nosotros, ni esa familia. Nadie… Excepto ese
demonio, ese hijo de perra no vivirá otra noche más. ¿Me has entendido? ---
pregunto Deán molesto, Sam se encogió de hombros y asintió.
Mientras tanto
John Winchester ya había llegado a Lincoln y paso toda la tarde colocando
trampas para demonios en los alrededores a la bodega donde se reuniría con Meg,
incluso logro bendecir el agua de la calle con un hechizo y para cuando John
entro al almacén, Meg ya lo estaba esperando.
--- John… Si viniste, que lastima… esperaba matar
a mas de tus amigos --- decía ella entre sonrisas.
--- Siento mucho
haberte decepcionado. --- dijo John con ironía.
--- Ahora veo
porque son guapos tus hijos... Pero tengo que admitir, considerando lo que decían de ti… pensé que serías más alto…. No
eres muy elocuente, ¿quieres entrar al negocio?... Muy bien. ¿Por qué no me
entregas el arma? --- pidió Meg, con la mano extendida.
--- Si entrego
el arma... ¿Cómo voy a salir de aquí? --- pregunto John, Meg empezó a reírse de
gorma siniestra.
--- Si eres tan
bueno como se dice, estoy segura de que encontrarás la manera. --- aseguro.
--- ¿Y si mejor
te disparo? --- pregunto John desafiante y le apunto con el arma, pero Meg
seguía sonriendo de esa forma tan espeluznante.
--- ¿Quieres
dispararme, guapo? Adelante, no resolvería nada… hay mas de donde yo vengo. ---
dijo ella con toda seguridad, entonces otro sujeto salió de las sombras.
--- ¿Quién es el?
--- pregunto John.
--- No es tan paciente
como yo… Eso sí puedo decirlo.. . Por lo que le sugiero que nos entregues el
arma… ¡Ahora! --- grito Meg, John miro
el arma por una ultima vez y se la entrego a Meg, ella la alzo y también la
miro a detalle.
--- ¿Ésta es la
Colt? ¿Tu qué crees? --- le pregunto ella al otro sujeto y le dio la pistola,
el hombre extraño solo alzo la pistola al aire y le disparo a Meg en un
costado, esperando que ella muriera pero no fue de esa forma.
--- ¡Me disparaste!
¡¿Cómo pudiste dispararme?! --- pregunto Meg indignada por lo que acababa de
pasar.
--- ¡Es falsa!
--- grito el hombre y tiro el arma al suelo, ambos pusieron sus ojos negros y
empezaron a caminar peligrosamente hacia John quien ya estaba analizando todas
las formas de escapar de ahí.
--- Estás muerto,
John… Tus hijos están muertos. --- amenazo Meg
--- Nunca he
usado el arma. ¿Cómo iba a saber que no funcionaría? --- se excuso John
--- Realmente no
estoy de humor para esto. ¡Me acaban de disparar! --- seguía gritando ella
indignada.
--- Bien, creo
que has tenido suerte de que el arma no sea la auténtica. --- le dijo John.
--- Eso es muy
gracioso, John… Te vamos a despellejar vivo, pero ha sido gracioso. --- le dijo
Meg, entonces se escucho el ruido de algo cayendo, John sonrió y salió
corriendo por la misma puerta por donde había entrado, los demonios lo
siguieron hasta el drenaje de la calle, donde John activo la manguera de agua,
los demonios se miraron sonrientes y e hombre intento caminar pero apenas pisar
l agua, se empezó a quemar, así que retrocedió.
--- ¿Agua
bendita, John? ¡Muy listo! --- exclamo Meg, John volvió a sonreír y continuo
caminando por el drenaje hasta la salida, donde había dejado su camioneta lista
para escapar pero el problema fue que ya le habían ponchado todas las llantas.
--- Por dios ---
murmuro John frustrado y empezó a correr para alejarse lo mas posible de ahí
pero al dar vuelta en la esquina, una fuerza de telequinesis lo aplasto contra
la pared, en segundos apareció el acompañante de Meg, sonriente por haberlo atrapado.
Mientras tanto
los hermanos continuaban en la vigilancia de la casa y pasadas de la media
noche, lograron ver como todas las luces del vecindario empezaron a
fallar, el celular de Jeff se apago e
incluso el motor del impala se apago.
--- Está acercándose.
--- aseguro Sam, entonces los 3 bajaron del auto. Deán tuvo que forzar la
puerta con una ganzúa para poder entrar a la casa pero en eso apareció el dueño
e intento golpearlos con un bate.
--- ¡Salgan de
mi casa! ¡Salgan de mi casa! --- es gritaba mientras daba golpes al aire, Deán
logro tomar el bate y estrellar al hombre contra un muro.
--- Sr. Holt,
por favor. Cálmese y escúcheme. --- le decía Sam, pero el hombre seguía
tratando de zafarse del agarre de Deán.
--- ¡Cállese y
escuche! Estamos intentando ayudarlo. ¿De acuerdo? --- le dijo Deán, entonces
se escucho la voz de Mónica, desde arriba de la escalera.
--- ¿Está todo bien
haya abajo? --- pregunto la mujer.
--- ¡Mónica,
llévate a la niña! --- grito el hombre y logro tirarse sobre de Deán para
golpearlo.
--- No que no
entre al cuarto. --- grito Sam al instante y salió corriendo por las escaleras
pero para cuando llego a la habitación de la bebe, el demonio ya mantenía a
Mónica suspendida a centímetros del suelo.
Sam se quedo
estupefacto en la puerta por un segundo, mirando con odio a la silueta negra
del demonio que estaba junto a la cuna, entonces la cosa se giro y dejo ver sus
temibles ojos amarillos fue ahí cuando Sam reacción y le disparo con la Colt
pero apenas la bala estaba en el aire que el demonio ya se había desaparecido.
Sam entro
corriendo a la habitación para ayudar a levantarse a Mónica del suelo.
--- ¿En donde
esta? --- pregunto Sam
--- ¡Mi niña! ¡Quiero a mi bebe! --- empezó a
gritar Mónica, pero Sam no dejo que se acercara a la cuna por miedo de que el
demonio fuera a regresar para matarla, entonces llego Deán.
--- ¡Sácala de
aquí! ¡Yo la llevo! --- le ordeno a Sam, quien tomo a Mónica con fuerza y la
saco corriendo de la casa, Deán por su parte logro cargar a la bebe en brazos y
salir antes de que la habitación estallara en llamas.
--- ¡Aléjense de
mi familia! --- grito el hombre (quien estuvo con Jeff en esos minutos) desde
la calle, al ver que Sam y Deán llegaban con Mónica y la bebe.
--- Charlie,
detente... Ellos nos salvaron… Nos han salvado. – le dijo su esposa, entonces
Deán le entrego a la bebe.
--- Gracias. ---
les dijo Mónica, los hermanos sonrieron levemente hasta que Sam giro su mirada
hacia la casa y observo a la silueta del demonio entre las llamas.
--- Ese maldito
sigue allí. --- dijo Sam con odio e intento correr hacia la casa en llamas pero
Deán lo agarro del brazo para detenerlo.
--- ¡Sam, Sam! No --- le grito.
--- ¡Deán, suéltame! ¡Todavía está ahí! --- gritaba
Sam
--- ¡Entrar ahí
es un suicidio! --- le dijo Deán.
--- ¡No me
importa! --- volvió a gritar Sam
--- ¡A mí sí!
--- le dijo Deán muy serio, entonces Sam pareció entender e punto de su hermano
y se tranquilizo, luego los 3 hermanos siguieron viendo como se quemaba la casa
y como el maldito demonio se desvanecía entre las llamas.
Luego de haber
salvado a la familia, Deán empezó a llamar a su padre y lo hizo una docena de
veces pero nunca hubo respuesta, entonces los 3 Winchester regresaron al motel…
--- Enano ve a lavarte los dientes y a la cama
--- ordeno Deán a Jeff, apenas entrar a
la habitación
--- Pero acabamos de volver ¿puedo quedarme un
ratito mas despierto? --- le pregunto el niño con sus ojitos de cordero
degollado pero esa vez no funcionaron.
--- No… ya es tarde, anda ve a hacer lo que te
dije --- ordeno dándole una palmada en
el trasero, Jeff hizo un puchero y se fue del baño, entonces Deán volvió a
llamar a su padre pero nuevamente nadie le contesto.
--- ¡Vamos papá,
contesta el teléfono! ¡Maldición! --- exclamo con enojo y se giro para ver a
Sam que permanecía sentado miserablemente en la cama.--- Algo ha fallado. ¿Me
escuchas? Está pasando algo. --- le dijo, pero Sam estaba perdido en sus
pensamientos.
--- Si me
hubieras dejado entrar... Podría haber terminado con todo esto. --- murmuro Sam
--- Sam, con lo
único que ibas a terminar era con tu vida. --- le dijo Deán.
--- Eso no lo
sabes. --- aseguro Sam y se levanto para hacerle frente a su hermano.
--- ¿Qué te pasa? ¿Estabas dispuesto a sacrificarte?
¿Es eso? --- le pregunto Deán desafiante.
--- Sí, estás en
lo cierto… Es lo que quiero. --- le grito Sam enojado.
--- Pues eso no
va a pasar, mientras yo esté cerca Sam --- le aseguro Deán.
--- ¿De qué
demonios estás hablando Deán? Toda nuestra vida hemos buscado a ese demonio, es
en lo único que nos hemos concentrado --- reprocho Sam
--- Sam, quiero
terminar con esto, lo quiero. Pero no vale la pena morir por ello. --- explico
Deán
--- ¿Qué? --- le
pregunto Sam con incredulidad
--- En serio… Si
cazar a ese demonio significa que tú mueras, espero que jamás encontremos a esa
maldita cosa. --- exclamo Deán.
--- Esa cosa
mató a Jess… Esa cosa mató a mamá. --- le decía Sam para que se acordara del
objetivo principal de matar a esa cosa.
--- Tú mismo lo dijiste
antes, no importa lo que hagamos… ya se fueron y no van a volver. --- le dijo
Deán, entonces Sam se le fue encima y lo estrello contra la pared.
--- ¡No digas
eso! ¡Tú no! No digas eso después de todo esto. ¡No lo digas! --- decía Sam al
borde de las lagrimas de ira y apretando la camisa de su hermano con fuerza.
--- Sam, escúchame...
Solo somos cuatro... Es todo lo que tenemos, es todo lo que yo tengo… Y hay
veces que ciento que ya no puedo continuar Sam…Sin ti, sin el pequeño o sin papá
--- dijo Deán con sus propias lágrimas en los ojos, entonces Sam se calmo un
poco y lo soltó para girarse a secarse las lágrimas de los ojos.
--- Papá, ya
debería haber llamado… Inténtalo otra vez. --- le dijo Sam para que cambiaran
el tema y se calmaran, Deán asintió y volvió a marcar al celular de John, esta
vez si le contestaron pero no como el hubiera deseado.
--- Si que
cometieron un grave error, esta vez. --- dijo Meg desde e otro lado del
teléfono, Deán se quedo en blanco y por un segundo paso la idea de su padre
muerto por su cabeza pero pronto la desecho.
--- ¿Dónde está?
--- le pregunto desafiante.
--- No volverán a ver a su padre, otra vez --- le dijo Meg y
entonces colgó, Deán se quedo mudo y de color blanco como el papel, mirando a
Sam para indicarle que se había presentado un grave problema.
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