Casas de santidad
Descripción Oficial
Los hermanos Winchester investigan las muertes de varias personas que fueron asesinadas por diferentes individuos que aseguraban habían sido visitados por un ángel y estaban llevando la palabra del Señor al mundo. Cuando los Winchester se dan cuenta de que los asesinados eran secretamente culpables de algunos crímenes, Sam comienza a convencerse de la presencia de este ángel, sin embargo, Dean mantendrá su posición de que un demonio está detrás de las masacres, hasta que sus ojos presencian algo que ni él mismo puede creer.
Providence, Rhode Island
Una mujer
rockera trataba de encontrar algo bueno en televisión, probablemente había
cambiado de canal más de 50 veces en cinco minutos y no había encontrado nada
que le llamara la atención para ver, sin embargo se detuvo en una plática
cristiana.
--- Yo se que es duro… Es difícil mirar hacia
arriba cuando estás tirado… Es difícil mirar hacia arriba y ver la luz… Pero
estoy aquí para decirles hermanos que...el Señor está con ustedes. --- fue todo
lo escucho antes de apagar la tele, pero al segundo volvió a encenderse en el
mismo canal y un temblor sacudió su casa.
--- No tienes
que sufrir… No tienes que estar perdidos… El Señor te está hablando ahora… Te está
diciendo, "Tu eres mi hijo, y tienes un propósito"… ¿Crees que Dios
se olvidó de ti?.. Yo te digo, ¡no!... solo tienes que escuchar… ¿Qué no oyes a
esos ángeles cantando? ¿No son hermosos?... Es tiempo… Es tiempo de recibir el
mensaje que Él está mandando… ¡Es hora de escuchar la palabra de Dios!...
¿Pueden escuchar la gloria?... acaso, ¿no pueden escucharla la gloria que dios
nos envía?...--- decía el hombre de la TV, la mujer estaba por salir corriendo
a la calle pero de la nada apareció una enorme y cálida luz blanca delante de
ella
---- O por dios.
--- fue todo lo que pudo decir la mujer, podía sentir algo especial recorriendo
todo su cuerpo, algo mágico e indescriptible que la llevaría a cometer el
homicidio de uno de sus vecinos esa misma noche.
2 semanas después
Los Winchester
se enteraron del caso gracias al internet pues cientos de blogs y páginas de la
paranormal habían publicado algo de un supuesto ángel que se aparecía en el
pueblo para matar a los pecadores. Sin embargo los chicos continuaban teniendo
cuidado con la policía, pues el asunto del banco y la Tv seguían estando muy
frescos y podía haber personas que fueran a reconocer la cara de Deán, así que
Sam no tuvo mas que aventurarse solo con los interrogatorios, el primero de
ellos fue con la propia asesina quien ya estaba encerrada en un hospital
psiquiátrico.
--- Buenos
días…Tú no eres el chico de siempre. --- dijo la joven al ver entrar a Sam que
iba vestido de enfermero, a Sam le sorprendió mucho que ella estuviera
hablándole de esa forma tan dulce cuando era una asesina.
--- No... Soy
suplente… ¿cómo te sientes hoy, Gloria? --- le pregunto Sam
--- Me siento
muy bien.
--- Entonces… ¿ninguna
alteración? --- volvió a preguntarle Sam con mucho interés.
--- ¿Te refieres
a que si he vuelto a tener visiones? --- pregunto ella entre risas, Sam se
quedo helado de la naturalidad con la que ella estaba mencionando su propio
problema mental.
--- Yo no dije
eso. --- dijo Sam
--- Está bien…
Sé lo que todos deben pensar. --- le respondió ella cabizbaja.
--- ¿Y qué es lo
crees? --- pregunto Sam
--- Creo que lo
que vi era real. --- le dijo y Sam se sentó frente a ella para mirarla con
atención, dispuesto a escuchar su historia.
--- Quiero saber
que viste. --- le pidió Sam
--- Asesine a un
sujeto… Lo apuñalé en el corazón. --- comento ella
--- ¿Por qué
hiciste eso?
--- Era la
voluntad de dios. --- aseguro Gloria, Sam no se escandalizo del todo por
escuchar la palabra ”Dios” pues había leído el caso mas de cinco veces, pero lo
que le impresiono mas fue el ver la seguridad en el rostro de la mujer.
--- ¿Dios habló
contigo? --- pregunto impactado
--- Creo que
Dios está un poco ocupado para hacer eso… No, él... envió a alguien. --- agrego
la mujer.
--- ¿A alguien?
--- pregunto Sam, ese detalle no estaba incluido en el expediente de su caso.
--- Un ángel…
Vino a mí en esa, hermosa luz blanca… Y me llenó con este… sentimiento… Es...
es difícil de describir… Y este ángel... Dijo la palabra de Dios. --- le conto
Gloria
--- ¿Y la
palabra de Dios era asesina a alguien? ---
pregunto Sam con verdadera sorpresa en su voz.
--- Sé que suena
extraño… Pero lo que hice fue muy importante… Le ayudé a eliminar a un hombre
malo… Fui elegida... para salvarme. --- aseguro Gloria.
--- Este hombre
al que apuñalaste, ¿el ángel te dio su nombre? --- pregunto Sam pues en el
expediente del caso se mencionaba que Gloria ni siquiera conocía al sujeto, ni
de vista ni de palabra.
--- No… Sólo me
dijo que esperara la señal, y al siguiente día,...lo vi justo frente a la
puerta de este hombre, y lo supe. ---
respondió la mujer
--- ¿Por qué él?
--- le pregunto Sam, necesitaba entender eso primero antes de poder llega a
alguna conclusión.
--- Sólo sé lo
que el ángel me dijo... que ese hombre era culpable por sus profundos cimientos…
Y eso fue suficiente para mí. --- aseguro la mujer, Sam no obtuvo muchas
respuestas pero algo en la mirada y en la conducta de esa señora le hacían
pensar que no estaba diciendo disparates, había tanta seguridad en la voz de la
mujer, tanta paz que no podía ser de una asesina.
Para cuando Sam
regreso a su motel se encontró con la misma escena de cuando se había ido, Deán
estaba recostado en la cama, escuchando música a todo volumen con unos
audífonos pero sobre todo, tenia activado el sistema de Estimulación, relajamiento
y descanso de la cama, el cual constaba de un masaje muscular en todo el cuerpo
de su hermano.
--- ¡Hola! ¡Hey!
--- le grito Sam a Deán para que se diera cuenta de que ya había llegado y Deán
apago su música al instante.
--- Sam, debes hacer esto, es mágico… Es mágico
enserio. --- decía Deán con una sonrisa de satisfacción total en su rostro.
--- Deán, estás
disfrutando eso demasiado… ya me puso incomodo. --- aseguro Sam haciendo un
gesto de asco, pues se ponía a pensar ¿Cuántas personas habrían usado el
sistema de esa misma cama para hacer otro tipo de cosas?
--- ¿Qué supone
que debo hacer? Me tienes encerrado aquí… estoy muy aburrido. --- se quejo
Deán.
--- Oye, tú eres
el ladrón de bancos que salió en el noticiara, no yo… No nos podemos arriesgar
a que entres en un edificio de gobierno. --- aseguro Sam y para suerte en ese
mismo segundo la cama dejo de moverse.
--- Diablos… Esa
era mi última moneda. --- se quejo Deán, mirando tristemente la ranura donde se
depositaba el dinero. --- Oye… ¿Tienes monedas? --- pregunto Deán
mientras seguía a Sam hacia el baño
--- No. --- le respondió Sam antes de lavarse la cara con
agua fría para despejar sus ideas. --- ¿Y Jeff? --- pregunto Sam
--- Ha ido a la
biblioteca por unos libros de… historia de no se que. --- comento Deán, a Sam
no le extraño nada escuchar eso pues Jeff había resultado mucho mas nerd que el
y la mayor parte del tiempo se la pasaba estudiando. --- Así que, ¿lograste
ver a la loca? --- pregunto Deán
--- Sí… Gloria
Sitnik… Y no estoy tan seguro de que esté loca. --- comento Sam, sentándose en
la cama para pensar.
--- ¿Pero ella
en realidad cree que fue tocada por un ángel? --- dijo Deán con incredulidad y
sentándose en su propia cama para mirar a su hermano.
--- Sí… Luz
deslumbradora, sensación de éxtasis espiritual, pero… vive en una celda cerrada
y ella está totalmente en paz. --- remarco Sam pues eso era lo que le
continuaba dándole vueltas en la cabeza y lo que no podía entender.
--- Sí, tienes
razón… suena totalmente cuerda.--- remarco Deán con mucha mas ironía, pues
justo esas características eran las propias de los locos. --- ¿Qué hay del tipo
al que apuñaló? --- pregunto.
--- Carl Gulley…
dice que lo hizo porque él era malvado. --- respondió Sam
--- ¿Lo era? ---
se pregunto Deán
--- No lo sé… No
pude encontrar nada sucio sobre él… No tenía antecedentes penales, trabajaba en
la biblioteca,... tenía muchos amigos, iba a la iglesia. --- comento Sam,
leyendo desde su expediente de investigación.
--- Entonces Gloria
es solo la clásica loca --- aseguro Deán y Sam lo miro sin entender de lo que
estaba hablando. --- A lo que me refiero es que ella no sería la primera loca
en la historia...que mata en nombre de la religión, ¿me entiendes? --- comento
Deán, Sam negó con la cabeza pues conocía del tema e incluso había echo
montones de trabajos para Stanford sobre las sectas que mataban en nombre de
dios u alguna otra deidad.
--- No, pero
ella es la segunda en el pueblo que mata porque un ángel se lo dijo… Un poco
extraño, ¿no lo crees? --- comento Sam pues eso era la único diferente de otros
casos, esos asesinos no estaban involucrados con ningún grupo, ni siquiera se
conocían entre si.
--- Extraño, sí…
Supernatural, tal vez… Pero, ángeles, no lo creo. --- comento Deán
--- ¿Por qué no?
--- pregunto Sam incrédulo a la ultima frase de la oración.
--- Porque creo
en eso, Sam --- murmuro Deán.
--- Deán, hay diez
veces mas leyendas sobre ángeles, que sobre todas las cosas que hemos cazado.
--- comento Sam, muy seguro de sus palabras porque en cada investigación
sobrenatural que realizaba en internet, le llegaba a aparecer la palabra
“ángel”
--- Hay miles de
historias de unicornios también… Oí que corren sobre rayos de luna y disparaban
arcoíris por sus traseros --- comento Deán con muchísima ironía, quería hacerle
ver a su hermano que así como los ángeles había muchas otras cosas con millones
de historias diferentes en el mundo.
--- Entonces,
¿no existen los unicornios? --- le pregunto Sam con la misma ironía
--- Que chistoso…
Lo que digo, es que algunas leyendas deben estar archivadas bajo "mentiras".
--- le dijo Deán, haciendo énfasis en el "mentiras".
--- ¿Y tú tienes
a los ángeles en ese archivo? --- le pregunto Sam, aun que realmente estaba
seguro de que así era.
--- Sí. ---
murmuro Deán.
--- ¿Por qué?
--- le pregunto Sam impactado, si hubiera sido otro tema jamás hubiera indagado
pues Deán era un hombre bastante cerrado y cuando decía No, era un NO rotundo
pero en ese caso Sam debía indagar, entenderlo realmente.
--- Porque nunca
he visto uno. --- respondió Deán.
--- ¿Y eso qué?
--- Yo sólo creo
en lo que puedo ver --- aseguro Deán
--- Deán, tú y
yo hemos visto cosas que muchos no podrían imaginar. --- pregunto Sam mucho mas
impresionado, jamás había pensado escuchar de la boca de su hermano.
--- Exacto… Con
nuestros propios ojos, eso es una gran prueba, ¿si?... Pero en todo este
tiempo, nunca he visto algo que se parezca a un ángel… ¿No crees que si
existieran se abren cruzado en el camino de alguien o sabrías de alguien que se
a topado con ellos? No, eso es un demonio o un espíritu… que buscan personas
que no están bien de la cabeza para inducirlos a cometer esos crímenes. --- le
explico Deán molesto, mucho mas molesto que por la simple teoría del Ángel,
había algo mas ahí oculto y Sam se propuso a averiguarlo.
--- Tal vez. ---
murmuro Sam, esa respuesta molesto mucho a Deán a veces no entendía porque Sam
era tan terco o quizás se enojaba porqué el también era tan terco como Sam y
eso los hacia chocar con sus ideas.
--- Podemos...
Me voy a volver loco esperando aquí... vamos al apartamento de Gloria, ¿si? ---
le pidió Deán para cortar el tema y evitar que acabaran peleándose.
--- Ya estuve
ahí… Y nada…. Ni sulfuro, ni E.M.F. --- aseguro Sam
--- ¿No viste ninguna
luma blanca de alas? --- le pregunto Deán aun con ironía.
--- Pero Gloria
dijo que el ángel, le dio una señal justo en la puerta de Carl Gulley ---
comento Sam, pensando que tal vez su entrevista con la loca no había sido tan
inútil como había llegado a pensar.
--- Puede haber
algo en su casa, revisemos. --- ordeno Deán.
Sam y Deán
dejaron una nota por si Jeff regresaba a la casa y luego se fueron a la casa de
Carl Gulley, la segunda victima del supuesto Ángel.
--- Mira Sam…
Creo que la encontré. --- exclamo Deán pues apenas bajar del auto, logro ver un
Ángel de cartón navideño, colgando de la entrada de la casa. --- Creo que es una señal de muy arriba… Hoy
aprendí una valiosa lección… Hay que quitar los adornos de navidad después de
año nuevo o puede asesinarte un enviado de dios. --- comento Deán lleno de
ironía y empezó a reírse.
--- Muero de
risa por dentro. –- le dijo Sam entre dientes pues no le había hecho nada de
gracia el comentario.
Sam y Deán se
pusieron a inspeccionar la casa por fuera, todo estaba cerrado por la policía y
no podía hacer más, revisaron el basurero y detrás de los botes encontraron una
puerta que seguramente conectaba a un refugio subterráneo, de esos que eran
bastantes comunes en sitios con tornados pero también de esos donde se
acostumbraba guardar secretos.
--- ¿Sabes?, Gloria dijo que el tipo era
culpable desde sus cimientos --- comento Sam, ahora todo lo que Gloria le había
dicho comenzaba a tomar sentido.
--- ¿Crees que hablo
literalmente de los cimientos? --- pregunto Deán, mirando la entrada
subterránea y captando lo que su hermano seguramente estaba pensado.
Los Winchester
entraron al sótano donde aparentemente solo había frascos viejos pero fue Sam
quien noto lo que parecían ser marcas de dedos sobre la tierra.
--- Deán. ---
murmuro Sam
--- ¿Tienes algo?
--- Deán se giro para aluzar el suelo y noto las marcas, Sam no espero más y se
agacho para inspeccionar, tomando algo de entre la tierra. --- ¿Qué es? ---
pregunto Deán.
--- Es, una uña.
--- Respondió Sam, Deán encontró un par de palas y ambos se pusieron a cavar la
tierra hasta encontrar un esqueleto completo que seguramente ya llevaba mucho
tiempo enterrado ahí.
--- Se acabo el
inocente y devoto religioso. --- murmuro Sam, ahora le quedaba claro que la
persona que Gloria había asesinado era un asesino también.
--- Lo que sea
que habló con Gloria sabía de lo que estaba hablando… te concedo eso. ---
murmuro Deán y Sam lo miro con incredulidad.
Tal y como Deán
había mencionado con anterioridad, Jeff se encontraba en la biblioteca local,
investigando sobre historias sobre los papas que habían llegado a tener mas
poder que los mismos reyes en la época pasada. Estaba leyendo un libro muy
interesante cuando sin querer escucho a alguien llorando, se levanto y
sigilosamente camino hasta detrás de su estante, donde estaba una joven
sollozando.
--- Hem… hola.
--- murmuro Jeff y ella se lanzo como una loca sobre el, lo abrazo y lo lleno
de besos.
--- Si viniste,
viniste a conocerme. --- decía ella con mucha ilusión mientras que Jeff la
miraba con mucha sorpresa e incredulidad, no todos los días te encontrabas con
alguien perdido y que llenaba de besos.
--- Lo… lo
siento… no se de que hablas… yo… estaba aquí atrás y te escuche… llorar. ---
dijo Jeff, la niña pareció apagarse nuevamente.
--- Oup, lo
lamento… no quise molestarte. --- murmuro la niña, Jeff sonrió y se sentó con
ella en la mesa de lectura.
--- Para nada,
de hecho me hiciste un favor… tanta lectura sobre Henry VIII ya me estaba
aburriendo… soy Jeffrey, por cierto. --- le dijo, ella se giro y le sonrió
mientras se limpiaba sus lagrimas.
--- Alexis. ---
murmuro
---Hola Alexis,
mira no se porque estas llorando, creo que estabas esperando a otra persona.
--- dedujo Jeff por su primera reacción y ella asintió. --- pues, si quieres te
hago compañía hasta que llegue. --- agrego Jeff.
--- ¿Enserio?
--- pregunto ella
--- Claro, yo
también estoy solo aquí en la biblioteca y ya me empezaba a aburrir de estarlo.
--- le dijo Jeff y probablemente paso las siguientes horas escuchando a esa
pequeña niña hablar sobre un príncipe azul, un chico que había conocido en una
sala de chat y que conocería en persona ese mismo día, ella había estado
llorando porque su cita fue a las 4 de la tarde y ya eran casi las 9 y el
sujeto en cuestión nunca había llegado.
--- Y… ya esta
claro que me plantaron. --- murmuro ella con tristeza pero ya no tanta como la
que irradiaba en un inicio.
--- Bueno… mira
el lado bueno… conociste a un extraño en su lugar. --- le dijo Jeff con mucha
ironía y la hizo reír
--- En eso
tienes razón… aunque… jamás te había visto en la escuela. --- sugirió ella,
pues estaba en un pueblo relativamente pequeño y casi todo el mundo se conocía
aun que fuera de palabra.
--- Ha eso, es
que… recién llegamos al pueblo y… soy estudiado en casa. --- comento Jeff y esa
era la pura verdad de su triste vida estudiantil, había pasado de estudiante
super dotado a estudiante de casa en tan solo unos meses.
--- Vaya, al
menos no tienes que soportar maestros terribles. --- comento ella-
--- No pero
tengo un hermano bastante parecido… hablando de eso, creo que ya debo ir a casa
Alexis… pero si quieres que te acompañe primero…
--- Claro, ese
sujeto se puede arrepentir toda su vida por no haberme conocido. --- dijo ella
con mucha ironía y entre risas alocadas camino con Jeff hasta su casa y luego Jeff se fue para
el motel a dormir.
Esa misma noche,
otro hombre del pueblo trataba de conciliar el sueño cuando la energía
eléctrica empezó a fallar y su casa se sacudía de un lado a otro, de pronto volvió
a aparecer la hermosa luz blanca delante suyo y al igual que Gloria sintió una
sensación de paz e indescriptible magia.
El hombre salió
de su casa para caminar y justo a 3 calles encontró una luz posada sobre una
estatua de marfil en forma de Ángel, así que supo de inmediato que se trataba
de la dichosa señal que Ángel le había mencionado y decidió tocar la puerta.
--- ¿Sí? --- le
pregunto el hombre que abrió
--- Hola… Mi
nombre es Zach. --- respondió el sujeto, sonriendo de una forma alegre porque
estaba por cumplir con la meta que el Ángel le había impuesto.
--- ¿Puedo
ayudarte? --- volvió a preguntar el otro hombre, Zach saco una navaja de su
bolsillo y se la clavo en el pecho, asesinándolo al instante.
A la mañana
siguiente, Deán seguía encerrado en el hotel a la espera de Sam y su desayuno, cuando
escucho sobre el incidente de la noche pasada en el radio policial y a los
pocos segundos llego Sam con la comida.
--- ¿Tienes
monedas? --- pregunto inmediatamente, había pasado un par de horas lejos de la
relajación del colchón y realmente necesitaba volver a sentirlo. Sam lo miro incrédulo por un segundo y le
arrojo un paquete de papas fritas.
--- Deán... no voy
a auspiciar tu hábito, pareces rata de laboratorio que oprime el botón de
placer... en lugar del de la comida hasta que muere. --- reprocho Sam mientras
se sentaba.
--- ¿De qué
estás hablando? Yo como. --- aseguro Deán y abrió el paquete de papitas, en
señal de que decía la verdad. --- Y tengo noticias. --- agrego
--- Yo también.
--- dijo Sam que no solo había ido a comprar comida, había ido a la biblioteca
en busca de Jeff y como no lo había encontrado se había puesto a mirar en los
registros del pueblo, en busca de alguna explicación para el cadáver que habían
hallado esa tarde
--- Está bien,
tú primero. --- indico Deán.
--- Tres
estudiantes desaparecieron del campus este año… Y los vieron por última vez en
la biblioteca… Donde Carl Gulley trabajaba. --- conto Sam
--- Ese Maldito
enfermo. --- murmuro Deán, ahora entendía que el sujeto era un asesino de
niñas, probablemente también un violador.
--- Así que el
ángel de Gloria... --- comenzó a decir Sam
--- ¿Ángel? ---
pregunto Deán irónico, no podía entender como Sam se atrevía a pronunciar esa
palabra para describir a un asesino.
--- Bueno, lo
que sea esa cosa --- murmuro Sam molesto por esa actitud hostil de su hermano
mayor.
--- Sea lo que sea,
ataco otra vez. --- comento Deán
--- ¿Qué? ---
pregunto Sam impresionado, su hermano mayor le había hablado primero de su
vicio con la cama que del caso, eso era bastante grave
--- Lo escuché
en la radio policiaca antes de que llegaras… Ahora fue otro tipo… Zach Smith,
un borracho local… anoche, se paró frente a la puerta de un extraño, y lo
apuñaló en el corazón. --- le conto Deán.
--- Y no me
digas fue a la policía y lo confesó todo. --- agrego Sam
--- Sí... Roma
Downey lo obligo a hacerlo… Y yo... tengo la dirección de la víctima. --- dijo
Deán, tomando un papelito amarillo con dicha dirección, Sam sonrió porque lo
menos su hermano no estaba tan obsesionado con el masajeador como para
olvidarse de los detalles.
--- Entonces
vamos a revisar… Jeff, Jeff… vamos… vamos, es hora de despertar. --- le decía
Sam a su hermano mientras lo zarandeaba un poco en la cama, Jeff se giro
fastidiado y abrió los ojos con mucho sueño.
--- ¿Qué
pasa?... son solo las 7. --- murmuro el niño al ver el reloj del buro y volvió
a meter su cabeza bajo la almohada.
--- Ho vamos
hermanito, tenemos un caso… ¿o es que te quieres perder tu primer allanamiento?
--- pregunto Deán, empezaba a conocer al niño mejor que a su propia mano y ya
sabia que para convencer a Jeff de hacer algo le tenían que sobornar con ago
que sonara genial, en ese caso fue el allanamiento.
--- ¿enserio?
--- pregunto Jeff repentinamente emocionado y mas despierto que sus hermanos.
--- Enserio…
pero por lo menos lávate los dientes antes de irnos, que tu aliento esta fatal.
---le dijo Deán con ironía, Jeff sonrió y le arrojo su almohada sobre la cabeza
para molestarlo.
Los Winchester
fueron a la casa de la nueva victima, todo estaba cerrado como una escena del
crimen de la policía. Sam y Deán no tuvieron problemas saltar por los basureros
del vecino para atravesar la cerca pero con Jeff todo había sido diferente, el
chico apenas y pudo brincar de mas halla de cinco centímetros del basurero, así
que los mayores tuvieron que cargarlo prácticamente para que atravesara la
cerca.
--- ¿Rompemos el
vidrio? --- pregunto Jeff sobre la enorme ventana que igualmente permanecía
cerrada y que era su único acceso al interior de la casa.
--- No, dios…
esto no como en las películas. --- le dijo Deán, entonces Sam saco una ganzúa
de su suéter y con ella forzó la persiana de la ventana, permitiéndoles el
acceso. Los chicos no perdieron tiempo en ponerse a buscar pistas dentro de la
casa, Deán revisaba los cajones en busca de cosas sucias y sus hermanos
revisaban el ordenador.
--- ¿Encontraste
algo? --- pregunto Sam a Deán.
--- A Frank le
gustaban los catálogos de compras… Es todo lo que tengo... ¿Y ustedes? --- les
pregunto Deán desde la habitación del muerto pero al momento camino hasta la
sala donde estaban los chicos.
--- No hay mucho
aquí… pero tiene un archivo protegido en su computadora que... --- comento Sam
pero Jeff apenas escucharlo, dejo de husmear por los cajones y le quito el
mando de la computadora a su hermano,
tecleo un par de cosas y un momento después aparecieron un montón de archivos
en la pantalla.
--- Hecho. ---
murmuro Jeff, sus hermanos estaba impactados por que eso había sido impresionado
pero también bastante espeluznante de ver en un chico tan pequeño.
--- ¿Dónde
aprendiste eso? --- le pregunto Sam, el sabia trucos de computadoras pero no
era tan rápido como su hermano.
--- Ash. --- fue
todo lo que Jeff respondió, los chicos ya no dijeron nada pues con solo
escuchar el nombre de Ash les decía todo, Sam se puso a ver los archivos de la
computadora y se quedo anonadado.
--- Ho por dios.
--- murmuro Sam
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán.
--- Tiene todos
estos correos, docenas para una señorita llamada Alexis… Una señorita que tiene
13 años. --- digo Sam, todo en la habitación hicieron un gesto de repulsión
pues se trataba de otro pervertido, violador de niñas.
--- No quiero
escuchar esto. --- dijo Deán
--- Parece que
la conoció en una sala de chat… Estos correos son muy personales, Deán… Mira
eso… Fijaron día y lugar para conocerse. --- comento Sam al ver el mas reciente
correo que mantenía el hombre guardado.
--- Grandioso.
--- murmuro Deán molesto.
--- Se suponía
que se conocerían ayer… en la biblioteca. --- aseguro Sam, Jeff sintió como un
balde de agua fría caía sobre el, pues la victima del muerto iba a ser la niña
que el mismo había conocido en el lugar.
--- Fue una
suerte que Alexis estuviera con un buen sujeto anoche en vez de este
pervertido. --- comento Jeff con orgullo y sus hermanos lo miraron son entender
de lo que hablaba. --- Si, señores… el mundo es mas pequeño de lo que creen y
anoche que estuve en la biblioteca tuve la oportunidad de conocer a Alexis, una
gran chica.
--- ¿Y? ---
pregunto Deán, sugiriendo otra idea bastante pervertida para su hermano.
--- Y nada, solo
una charla… solo eso… pervertido --- le dijo Jeff y Deán le sonrió de una forma
bastante rara, parecía estar imaginándose cosas que no debería.
--- Bueno, creo
que si vas a apuñalar a alguien, este era un buen momento…. No lo sé, esto es
extraño… Algunos espíritus buscan venganza, pero este hace algo bueno, como...
--- decía Deán.
--- ¿Un ángel
vengador? --- pregunto Sam, Deán lo miro realmente paranoico. --- Bueno,
¿entonces cómo lo explicas Deán? ¿Tres personas no relacionadas son apuñaladas
en el corazón?... Por lo menos, dos de ellos eran unos pervertidos... y te
apuesto a que si investigamos al otro tipo… --- decía Sam molesto pero Deán no
le dejo continuar.
--- Oye. --- le
grito Deán
--- ¿Qué? --- le
pregunto Deán molesto.
--- ¿Dijiste que
Carl Gulley iba a la iglesia, no? --- le pregunto Deán, repentinamente
interesado en el tema de la santidad, así que Sam se impacto.
--- Sí. --- murmuro Sam
--- ¿Cuál es el
nombre de la iglesia? --- volvió a preguntar Deán y Sam tuvo que hacer un
verdadero esfuerzo para recordar el dato.
--- ¿Nuestra
Señora de los Ángeles? --- exclamo Sam no muy seguro de la respuesta pero Deán
empezó a sonreír.
--- Debe ser el
nombre… Parece que Frank iba a la misma iglesia. --- comento Deán con un
volante de la parroquia en sus manos.
Sin perder más
tiempo, los Winchester fueron a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles,
era un lugar bastante grande y con toques barrocos por todas partes.
--- Wow, que
hermoso es aquí… si hubiera mas iglesias como estas en el mundo, yo seria
católico. --- murmuro Jeff desde atrás, Deán solo giro a verlo para sonreírlo
pues le había hecho algo de gracia el comentario. Pronto se encontraron con el
párroco del lugar, así que se presentaron con falsos nombres y una falsa
historia.
--- Así que,
¿están interesados a unirse a la parroquia? --- les cuestiono el párroco tras
escuchar la loca historia de Deán sobre sus padres muriendo en un trágico
accidente y su búsqueda de un nuevo comienzo.
--- Es que no
nos sentimos bien, si no vamos a la iglesia cada domingo. --- murmuro Deán con
gracia.
--- ¿Dónde Vivian
antes? --- les volvió a preguntar el sujeto, había algo en los Winchester que e
no creía y estaba dispuesto a asegurarse de sus intenciones antes de aceptarlos
en su preciosa comunidad.
--- Premont,
Texas. --- aseguro Deán
--- ¿De verdad?...Es
un lindo pueblo… Parroquia de Sta. Teresa… Deben de conocer a su párroco. ---
sugirió el hombre y Deán fingió estárselo pensando.
--- Seguro, sí… ¿No
es el padre O'Malley? --- pregunto Deán
--- Yo conozco
al padre Shaughnessy. --- murmuro el párroco, no muy seguro de la pronunciación
de dicho apellido.
--- Shaughnessy,
exacto… ¿Qué dije yo? --- pregunto Deán con una risa para que el padre no
tuviera oportunidad de hablar.
--- Estamos muy
felices de estar aquí ahora, padre ---- aseguro Sam
--- Y nosotros
de recibirlos, necesitamos sangre nueva. --- comento el hombre, convencido de
que se trataba de buenos chicos por el ultimo comentario de Sam y la sonrisa de Deán.
--- Tengo que
preguntar… No se ofenda, pero el vecindario... --- empezó a decir Deán pero no
termino de hablar pues ya el padre se conocía la pregunta.
--- Ha decaído,
eso no te lo negaré… Por eso lo que hace la iglesia aquí es tan importante… Como
digo, puedes esperar un milagro, pero mientras tanto hay que trabajar. ----
dijo el hombre.
--- Sí,
escuchamos sobre los asesinatos. --- comento Deán para sonar casual pero
informado sobre el lugar que supuestamente seria su hogar.
--- Sí… Las
víctimas eran mis feligreses… Los conocía de años. --- les dijo el padre con
cierta nostalgia por las victimas.
--- ¿Y los
asesinos dijeron que un ángel los mandó a hacer eso? --- pregunto Sam,
fingiendo no saber del tema para que el padre les diera un nuevo panorama para
ver las cosas.
--- Sí… Almas confundidas…
Creer que un mensajero de Dios pueda aparecer e incitar a gente a asesinar... es
trágico. --- les aseguro el padre.
--- Entonces,
¿no cree en esas historias ángeles? --- le pregunto Deán pues su explicación le
había sonado un tanto escéptica sobre el tema.
--- No, por
supuesto que creo… Viene con la descripción de mi trabajo. --- dijo el hombre
entre risas, los Winchester también le sonrieron y Sam en su afán de distraerse
de la situación encontró un bonito cuadro a la vista.
--- Padre, ese
es Miguel, ¿cierto? --- pregunto Sam, señalando dicho cuadro. Donde se mostraba
un enorme Ángel matando demonios a sus pies.
--- Así es… El
arcángel Miguel, con su espada flamígera… enfrenta a los demonios, la santa
fuerza en contra del mal. --- les explico el padre.
--- Entonces,
¿no son los angelitos buenos que todos creen? Son feroces ¿cierto?… vengadores
--- concluyo Sam sobre el cuadro que estaban mirando.
--- Yo considero
que son más amables que agresivos, pero... sí, muchas escrituras muestran a los
ángeles como los guerreros de Dios. --- les explico el sujeto, Sam pareció
mirar a Deán como diciéndole ”Escucha lo que este hombre esta diciendo, todo
tiene sentido” Sin embargo el padre también estaba hablando sin que nadie le
pusiera la debida atención.
"Un ángel del señor, se les apareció y la
gloria del Señor... brillo sobre ellos… Y ellos estaban aterrados - San Lucas
2:9.
--- Gracias por
hablar con nosotros padre. --- le dijo Deán, después del ultimo salmo de la
biblia no tenia ganas de escuchar mas. El párroco acompaño a los chicos hasta
la salida de la iglesia para despedirlos apropiadamente.
--- Es un
placer… Espero volverlos a ver otra vez. --- les decía el párroco mientras les
daba la mano a cada uno de ellos.
--- Padre, ¿para
qué es eso? --- le pregunto Deán, señalando una especie de altar con flores,
veladoras y fotografías, que yacía al pie de las escaleras de la parroquia.
--- Es para el
padre Gregory… Fue sacerdote aquí. --- comento el párroco lleno de
consternación en la mirada.
--- ¿Fue? --- le
pegunto Deán interesado.
--- Murió en
estos escalones… Está sepultado en la cripta de la iglesia. --- les conto el
párroco
--- ¿Cuándo pasó
esto? --- le pregunto Deán aun mas interesado que antes, para el todo el caso
estaba tomando una nueva dirección.
--- Hace dos
meses… Le dispararon para quitarle las llaves de su auto. --- agrego el párroco
--- Lo sentimos
mucho. --- aseguro Sam
--- Sí, yo
también… Era un buen amigo… No tuve tiempo de darle los santos oleos... Pero
como dije, es un vecindario rudo y desde que murió, he estado orando con todo
mi corazón. --- volvió a decirles el hombre.
--- ¿Para qué? --- le pregunto Deán.
--- Por la
salvación... con tanta violencia y derramamiento de sangre que hay por aquí…
necesitamos la intervención divina…. Yo supongo. --- respondió el párroco.
--- Bueno,
padre, gracias… Lo volveremos a ver. --- le dijo Deán y camino escaleras
abajo, junto a sus hermanos
--- Bueno, todo
comienza a tener sentido… Un sacerdote devoto en una muerte violenta… Eso es
material de un espíritu vengador… Y él conocía a todos los muertos porque ellos
venían a esta iglesia… Y como era su cura, sabía cosas que nadie más sabía. ---
les conto Deán, pues esa era la teoría que se estaba formando en su mente.
--- Y también,
el padre Reynolds comenzó a pedir ayuda de Dios hace dos meses, ¿no? ¿Más o
menos cuanto todo esto comenzó? --- sugirió Sam lo que molesto mucho a Deán que
se paro en seco para girar a verlo cara a cara.
--- Vamos, Sam… ¿Qué
quieres? --- le pregunto molesto.
--- ¿A qué te
refieres?..--- pregunto Sam
--- Mira, lo
admito, soy un poco escéptico, ¿pero desde cuándo eres de la vela perpetua?... En
serio, ¿porque estas dispuesto a creer en esta basura de los ángeles?… ¿Ahora
qué sigue? ¿Vas a empezar a rezar todos los días? --- le cuestiono Deán, hubo
un silencio incomodo por un minuto hasta que Sam asintió.
--- Lo hago. ---
murmuro Sam
--- ¿Qué? --- le
pregunto Deán impactado.
--- Rezar todos
los días… Lo hago desde hace tiempo. --- explico Sam, Deán se quedo callado
pues no tenia una buena repuesta para eso, no le agradaba la idea pero tampoco
podía mandar sobre las ideas de Sam
--- No tenía la
menor idea... Vamos a ver la tumba de Padre Gregory. --- fue todo lo que Deán
les dijo como excusa para alejarse de Sam y no tener que continuar con ese tema
tan extraño para el.
--- Lo siento
Sammy, estoy con Deán en esto. --- le dijo Jeff y Sam pareció compungido pues
agacho la cabeza. --- Mira, no es porque no crea en esto del ángel… lo cierto
es que antes de que papá… antes de que muriera… yo le rezaba a mi ángel todas
las noches y… deje de rezarle porque no lo entiendo, no quiero pensar que esos
ángeles existen de verdad porque eso significaría que no les importamos un
pepino… mira a tu alrededor Sam, el mundo esta completamente mal… en este caso,
es lo mismo… si ese ángel estuviera aquí por los rezos del padre, tendríamos
casos parecidos en todas partes ¿no crees? --- le pregunto Jeff, Sam no pudo
encontrar la respuesta para eso, su hermano tenia tanta razón en sus palabras,
Deán también,... pero su fe también era correcta, en ese caso nadie tenia la
verdad absoluta, cada uno miraba las cosas desde una prospectiva diferente.
Los Winchester
entraron a la cripta debajo de la iglesia, pero a Sam le llamo la atención un reflejo
de luz así que se separo de los chicos y se acerco a mirar una estatua de ángel
misma que un segundo después empezó a temblar y luego la hermosa luz apareció
frente a el
Unos segundos
después de que Sam hubiera desaparecido, Jeff y Deán se separaron para buscarlo
en la cripta.
--- Oye Sam, ven
acá… te estoy… --- decía Deán sin saber que un segundo después encontraría a su
hermano inconsciente en el suelo. --- ¿Sammy? ¡Sammy! Oye. --- le gritaba Deán
mientras intentaba regresarlo en si, y funciono. --- ¿Estás bien? --- le
pregunto Deán aliviado de verlo abrir los ojos.
--- Sí, Sí...
Estoy bien. --- respondió Sam con una sonrisa de inocencia y tranquilidad pura
en el rostro, Deán no necesitaba explicación para eso pues podía hacerse una
idea de lo que había pasado, ayudo a Sam a ponerse de pie y volvieron a entrar
a la parroquia por la parte trasera
--- ¿Lo viste,
verdad? ¿Lo viste? --- aun así Deán le pegunto, quería estar seguro.
--- Sí… Sí… Deán,
vi un ángel. --- le contaba Sam mientras se sentaba en una de las bancas de la
parroquias, Deán saco su botella de tequila del bolsillo y se la ofreció
--- No quiero
beber. --- dijo Sam indignado por la propuesta.
--- Bueno, ¿qué
te hace pensar que viste a un... ángel? --- pregunto Deán, renuente a creerle
todavía.
--- Sólo...
apareció frente a mí, y sentí que… una sanción me invadía como… Como de paz,
como de gracia. --- conto Sam con esa sonrisa en su rostro todavía, Deán no
pudo resistirse y soltó una carcajada.
--- Bien chico
éxtasis, te comprare una varita mágica... y un sombrero del Dr. Seuss, --- le
dijo Deán aun entre risas.
--- Deán, hablo
en serio… Habló conmigo… Sabía quien era yo. --- aseguro Sam, eso hizo que Deán
volviera a ponerse serio.
--- Es sólo un
espíritu, Sam… Y no es el primero que puede leer la mente de la gente… Bueno,
déjame adivinar. ¿Fuiste personalmente elegido
para acabar con un pecador? Sólo debes esperar la batiseñal. ¿Cierto? ---
cuestiono Deán.
--- Sí, así es.
--- murmuro Sam
--- Genial… ¿Supongo
que no preguntaste qué hizo el villano? --- le pregunto Deán lleno de ironía.
--- De hecho, lo
hice Deán... y el ángel me lo dijo… Él no ha hecho nada... aún… Pero lo hará.
--- dijo Sam.
--- Esto es...No
puedo creerlo. --- Deán no pudo resistirse a reír pues no se podía creer que
Sam fuera tan ingenuo y que se estuviera dejando manipular por esa cosa.
--- Deán, el ángel
no se ha equivocado aún… Alguien va a hacer algo horrible, y yo lo puedo
detener. --- aseguro Sam
--- Se supone
que tú serás malo, Sam… Tal vez deba detenerte ahora. --- le dijo Deán a s
hermano en un intento de hacerle entender que no porque alguien dijera una cosa
sobre una persona, era precisamente verdadera.
--- ¿Sabes algo,
Deán?... No entiendo… ¿Por qué no puedes considerar la posibilidad? --- le
pregunto Sam molesto.
--- ¿Qué? ¿Que
es un ángel? --- volvió a preguntarle Deán lleno de incredulidad.
--- Sí… Tal vez
estamos cazando un ángel aquí, y no debemos hacerlo… Tal vez es la voluntad de
dios. --- aseguro Sam, Deán volvió a reírse en voz baja pues parecía que Sam no
estaba pensando con la cabeza, no estaba siendo racional y necesitaba hacerlo
entender.
--- De acuerdo…
Está bien… ¿Sabes que? Ya entendí… Tienes fe… Eso... oye, bien por ti... Estoy
seguro de que te hace las cosas más fáciles, pero te diré quien más tenía una
fe así... mamá… Ella me lo decía cuando iba a arroparme, que los ángeles
estaban cuidándonos… De hecho, eso fue lo último que me dijo. --- le conto
Deán, esperando tener algún efecto sobre su hermano.
--- Nunca me contaste
eso. --- murmuro Sam, ahora tenia la respuesta que tanto quería pero eso n lo
hacia sentirse nada bien con su hermano.
--- ¿Qué te
cuento?... Ella estaba equivocada… No había nada protegiéndola… No hay un poder
supremo… No hay ningún Dios… Sólo hay caos y violencia,... maldad impredecible
que viene de la nada...y te hace pedazos… ¿Tú quieres que crea en esas cosas?...
Voy a necesitar una prueba muy buena… ¿Tienes alguna? --- le exigió Deán, Sam
negó con la cabeza lleno de consternación y en eso llego Jeff que acababa de
escuchar la ultima parte de la historia.
--- Pues yo si
tengo una prueba --- les dijo y ambos chicos giraron a verlo con interés. --- La
prueba de que estamos tratando con un espíritu. --- agrego Jeff y sus hermanos
lo siguieron devuelta hasta la cripta del padre Gregory, la cual estaba
cubierta de unas ramas extrañas de color negro.
--- Eso parece…
--- iba a decir Sam pero Jeff no lo dejo explicar.
--- Es ajenjo...
una planta asociada con los muertos, especialmente con los que no descansan.
--- les dijo Jeff, Deán miro hacia todas partes en busca de la raíz de dicha
planta pero no logro encontrarla por ningún lado.
--- No la veo
crecer por ningún otro lado, excepto en la lápida del cura asesinado… Es él, Sam
--- aseguro Deán.
--- Tal vez. ---
murmuro Sam, ahora renuente a escuchar a sus hermanos.
--- ¿Tal vez?
--- le pregunto Deán molesto, a veces Sam podía llegar a ser la personas mas
terca del planeta y no era nada agradable.
--- Deán, no sé
que pensar --- murmuro Sam confundido.
--- Esta bien,
¿Quieres más pruebas?... Te daré más pruebas. --- exclamo Deán con mucha
seguridad, tanto que sus hermanos menores se miraron el uno al otro con cierta
curiosidad.
--- ¿Cómo? ---
le pregunto Jeff
--- Invocaremos
al espíritu de Gregory. --- comento Deán, nuevamente los chicos se quedaron en
blanco por la impresión de tal plan.
--- ¿Qué? ¿Aquí?
¿En la iglesia? --- le pregunto Sam
--- Sí… Sólo
necesitamos unas cosas... y hacer una sesión espiritista. --- comento Deán,
esta vez fue Sam el que se hecho a reír.
--- ¿Sesión
espiritista? claro… Espero que Whoopi esté disponible. --- le dijo Sam lleno de
ironía.
--- Que
gracioso, enserio… Si el espíritu del padre Gregory está aquí, esa sesión lo
traerá hacia nosotros… Si es él, lo pondremos a descansar. --- explico Deán.
--- Pero si es
un ángel, no vendrá… Nada pasará. --- agrego Sam, claramente defendiendo su
teoría del Ángel todavía.
--- Exacto… es
una ventaja del trabajo, Sam… No tenemos que operar con fe… podemos estar
seguros, ¿No quieres estarlo? --- le pregunto Deán, al igual que con Jeff
también conocía perfecto a Sam y con el tenia que ser un retador para lograr
que hiciera algo, como siempre el plan de Deán funciono y Sam acepto su plan.
Los Winchester
fueron al centro comercial para conseguir las cosas que necesitaban para la
sesión espiritista; velas, fósforos y tela negra para cubrir un altar.
--- Deán, esta
bien… admito que hemos hecho rituales
muy extraños, pero esto es el colmo… porque un tapete de Bob esponja en lugar
de tela de altar… --- se quejaba Sam mientras salían del centro comercial con
las cosas.
--- Bueno, pondremos
a Bob Esponja hacia abajo. --- comento Deán, a veces no podía entender como Sam
no tenia imaginación, un buen cazador necesitaba imaginación para poder
adaptarse a sus posibilidades, como con la tela y el tapete de Bob esponja.
Los chicos
caminaban devuelta al impala cuando Sam noto algo extraño, una luz de carro
aluzaba a un hombre de manera extraña, lo hacia parecer iluminado, era como el
Ángel, lo que significaba que esa era la señal.
--- Deán, ahí
está. --- dijo Sam alarmado y señalando a dicho hombre
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán sin entender.
--- Esa es la
señal… Justo detrás de ese chico… Es él, Deán… debemos pararlo. --- le dijo Sam
e intento correr hacia el chico, por suerte Deán logro sujetarlo de la
chaqueta.
--- Espera un
minuto. --- le pidió Deán.
--- ¿Qué haces? Suéltame
--- le pidió Sam pro paso todo lo contrario, Deán apretó mas su agarre y lo
acerco mas a el.
--- No vas a
matar a alguien sólo porque un fantasma te lo dijo... ¿Estás loco?. --- le
reprocho Deán.
--- Deán, no
estoy loco, no lo voy a matar... voy a pararlo. --- aseguro Sam
--- Define
"pararlo"… Es decir, ¿qué vas a hacer? --- le cuestiono Deán.
--- Deán, por favor…
Va a lastimar a alguien y lo sabes.--- volvió a asegurar Sam, Deán fingió pensárselo
por un segundo y se alivio al ver que el sujeto en cuestión se marchaba en su
auto así que tuvo un nuevo plan.
--- Está bien,
vamos. --- ordeno Deán y se metió
rápidamente al auto, sin embargo no dejo que sus hermanos abrieran las demás
puertas.
--- Deán… Abre la
puerta. --- le exigió Sam
--- No vas a
matar a nadie, Sam… Yo iré por el… ustedes hagan la sesión. --- les ordeno Deán
y sin dar tiempo a quejas y protestas puso el auto en marcha y se fue tras el
auto. Deán siguió al sujeto un par de calles hasta verlo bajar de su auto y
entregarle unas flores a una joven, luego la subió a su auto y continúo con su
camino. Deán todavía lo siguió.
Sam y Jeff no
tuvieron mas que regresar a la parroquia caminando, por suerte estaban muy
cerca así que no tardaron más de un par de minutos en llagar y escabullirse
hasta la cripta de la misma.
--- Oye Sam…
esto de la sesión… ¿es algo seguro? --- le pregunto Jeff con algo de miedo.
--- Claro que
si. --- murmuro Sam mientras terminaba de poner el tapete de Bob esponja sobre
la cripta del padre Gregory.
--- ¿Seguro?...
porque… hace un tiempo hice una sesión con una amiga… estábamos convocando a… a
mi mamá… y… no solo ella apareció… también liberamos a otra cosa… y casi nos
mata. --- le conto Jeff.
--- Todo va a
estar bien… este ritual es seguro… papá lo uso muchas veces para sus casos… eso
no es como la tabla ouija, estamos convocando a alguien en especifico y si esta
aquí…entonces aparecerá, no estamos convocando a un alma en descanso… mas bien
a un alma errante. --- le explico Sam, Jeff pareció entender pues asintió con
la boca abierta. --- Entonces… ¿viste a tu madre? --- le pregunto Sam
--- Sip, como 30
segundos pero fue… fue bonito. --- comento Jeff recordando ese momento mágico
en su vida, Sam sonrió tristemente.
--- Lo se, Deán
y yo también vimos a nuestra mamá como un fantasma… hace unos meses. --- le
conto Sam, Jeff prefirió no hacer comentarios pues el asunto de la madre de sus
hermanos y el amor de la vida de su padre, era algo que no entendía muy bien
todavía.
Sam y Jeff
terminaron de poner el altar en la cripta y fue Sam quien leyó el hechizo para
conjurar al espíritu y para finalizarlo lanzo un fosforo sobre un caso lleno de
aceite y otras cosas, provocando un breve flamazo en la habitación.
--- ¿Qué están
haciendo? ¿Qué es esto? --- se escucho a una voz preguntar desde atrás, así que
los chicos se giraron y se encontraron cara a cara con el padre Reynolds.
--- Padre, por
favor… Puedo explicarlo… tal vez no puedo…. Es una… una sesión. --- titubeo Sam
--- ¿Un sesión?...
Jovencitos, están en la casa de Dios. --- les regaño el sujeto
--- Está basado
en viejos ritos cristianos, si eso ayuda. --- le dijo Sam con media sonría, el
padre se acerco y los tomo a los dos por el brazo.
--- Suficiente…
ustedes dos vienen conmigo. --- les ordeno el sujeto.
--- Padre, por
favor… sólo espere un segundo. --- le pedía Sam y en ese momento la luz blanca
del Ángel se volvió a manifestar detrás
de ellos, provocando que el padre olvidara su coraje con los chicos y se
quedara impactado por lo que miraba.
--- Dios mío…. ¿Eso
eso...eso es un ángel? --- pregunto el padre impactado pro Sam ya entendía que
de ser así, no se hubiera presentado, eso no era un Ángel, era un espíritu. Tal
y como Deán había dicho.
--- No, no lo
es… Es el padre Gregory. --- comento Sam algo decepcionado de que nada fuera
verdad, de que el Ángel jamás hubiera existido.
--- Thomas ---
murmuro el padre Reynolds y un segundo después la inmensa luz que estaba frente
a ellos se apago y tomo la forma del verdadero padre Gregory.
--- Vengo en
respuesta a tus plegarias. --- dijo el fantasma al párroco y luego se giro a
mirar a Sam --- Sam....Creí enseñarte tu camino… Debes apresurarte. --- le
dijo.
--- Padre, lo lamento…
Pero usted no es un ángel. --- le aseguro Sam
--- Claro que si --- dijo el padre con una sonrisa de
seguridad pero Sam ya no estaba de humor para seguir escuchando sus mentiras.
--- No… Es un
hombre... un espíritu... y necesita descansar. --- le dijo Sam
--- Fui un
hombre... pero ahora soy un ángel… Estaba a unos pasos de la iglesia... sentí
como esa bala me atravesaba... pero no había dolor… Y, repentinamente podía
ver... todo. --- conto el fantasma, realmente estaba seguro de que era un Ángel
pero todos en esa cripta sabían que no era así y debían hacérselo ver. ---
Padre Reynolds, lo vi a usted... rezando y llorando aquí… Vine para ayudarlo.
--- agrego.
--- ¿Ayudarme
cómo? --- pegunto el padre desconcertado pero no hubo respuesta, así que el tuvo
que atar cabos solo.--- Esos homicidios... ¿fueron causados por usted? ---
pregunto impactado por la gravedad a la que había llegado tal asunto.
--- Recibí la
palabra de Dios… Él me habló, me dijo que acabara con los malos… Estoy
siguiendo su voluntad. ---- aseguro el padre Gregory.
--- Manda a
gente inocente a asesinar. --- le reprocho Jeff, no podía entender como un
padre que supuestamente había sido un santo en vida, podía soportar la muerte
de otras personas por su propia causa.
--- A esas personas
inocentes se les ha ofrecido la salvación, muchos deben redimirse…. ¿verdad,
Sam? --- le pregunto el fantasma.
--- ¿Cómo puedes
llamar a esto salvación? --- le cuestiono el padre Reynolds, lleno de ira e
impotencia por lo que había pasado.
--- Usted no
puede comprenderlo… Pero las reglas del hombre y las reglas de Dios son muy
diferentes. --- volvió a asegurar el fantasma.
--- Esas
personas... están encerradas. --- le dijo Sam, queriéndolo hacer entrar en
razón de todo el dolor que estaba provocando con su confusión.
--- No, son
felices… Encontraron paz, vencieron sus demonios… Y les he dado las llaves del paraíso.
--- volvió a decir el fantasma.
--- No, no… Eso
es venganza. Está mal… Thomas, esto va contra todo lo que tú puedes creer…
Estás perdido, confundido. --- le grito el padre Reynolds, realmente
desesperado.
--- Padre... no
estoy confundido. --- volvió a asegurar el fantasma, esa seguridad era como un
campo de fuerza impenetrable por las palabras de la razón.
--- No eres un
ángel, Thomas… Los hombres no pueden ser ángeles. --- le recodo el padre
Reynolds, pues segundo los libros sagrados que el fantasma alguna vez había
venerado, esa era la verdad absoluta sobre los Ángeles y por primera vez en
todo ese rato, el padre Gregory pareció pensar las cosas.
--- Pero... no
lo entiendo… Usted rogó que yo viniera. --- murmuro el padre Gregory.
--- Le pedí a
Dios ayuda, no esto… Lo que estás haciendo no es la voluntad de Dios… No
matarás… Esa es palabra de Dios. --- le recordó el padre Reynolds y el fantasma
se quedo en la orilla de su cripta, pensando las cosas mientras los demás
rezaban que los entendiera.
Mientras tanto,
Deán continúo persiguiendo al sujeto misterioso quien aparentemente había
llevado su propio auto hasta un callejón oscuro y se quedo ahí detenido.
--- ¿Por qué
paramos? ¿No iremos al cine?... Debemos irnos o vamos a llegar tarde. --- decía
la joven que lo acompañaba y el chico se volteo y le dio una bofetada
--- Lo siento…
Es sólo que nunca he hecho esto jamás. --- dijo el, ella intento bajar pero el
apretó un botón cerca de la guantera y no la dejo salir. --- Mira, dije que lo
sentía. --- le repitió y luego saco una navaja para amenazarla mientras la
besaba por todo el cuello.
--- Por favor...
¡Detente! --- gritaba ella en pánico, Deán bajo del impala, corrió hacia al
otro auto y rompió el vidrio del asiento del conductor para así poder noquear
al sujeto y apretar el botón para dejar salir a la joven victima del auto.
--- ¿Estás bien?
¿Estás bien? --- le pregunto a la joven que bajo como de rayo del vehículo.
--- ¡Gracias a
Dios! ¡Gracias a Dios! --- decía ella en pánico, Deán trato de calmarla con sus
manos pero en ese momento el atacante despertó y echo a andar su auto a toda
velocidad.
--- ¡Maldición!
--- ¿Estás segura de estar bien? --- volvió a preguntar Deán, la joven seguía
asintiendo como loca. --- Llama al 911. --- le ordeno Deán a la joven antes de
regresar al impala y perseguir al auto misterioso a toda velocidad.
De regreso en la
parroquia, todos habían dejado que el padre Gregory pensara las cosas con calma
pero el fantasma se seguía viendo mas confundido que nada, así que Sam decidió
intervenir de una vez.
--- Déjenos
ayudarlo. --- le rogo Sam
--- No. ---
murmuro el fantasma, entonces se le acerco un poco mas el padre Reynolds quien
parecía tener la solución al problema.
--- Es tiempo de
descansar Thomas, estar en paz… Por favor… Déjeme darle los santos oleos. ---
le pidió el padre Reynolds y el fantasma
no opuso resistencia así que comenzó con la oración de los santos Oleos:
Ho santísimo padre, te suplico
como sirviente de Cristo que santifiques nuestras acciones de este día, en
cumplimiento de la voluntad de Dios.
--- ¿Padre
Reynolds? --- pregunto el padre Gregory pues mientras su colega oraba, el podía
sentir que desaparecía poco a poco.
--- Descansa.
--- le pidió el padre Reynolds y puso su mano sobre la frente del fantasma, el
padre Gregory pareció entender que ya no pertenecía a este mundo así que se
arrodillo para terminar de escuchar la oración.
Le pido al arcángel
Rafael...señor del aire, que te abra el camino... Y deje descender el fuego del
espíritu sagrado......para que este ser pueda despertar en el paraíso
La oración fue
terminada y el padre Gregory se desvaneció en una preciosa luz blanca, misma
que lo llevaría hasta su último descanso
de una vez y para siempre.
Deán continuo la
persecución acelerado del hombre misterioso, estaba por lograr atraparlo cuando
una camioneta de carga de materiales salió de la nada y choco con el otro auto.
Deán miro desde el impala lo que había ocurrido y unos minutos después bajo
para asegurarse del estado del otro tipo, encontrándose con que una de la
varillas de la camioneta lo había atravesado por el pecho y no había logrado
sobrevivir, había muerto sin que nadie tuviera que matarlo.
A la mañana
siguiente Deán regreso al motel y se encontró con sus hermanos recogiendo sus
cosas para partir, pero además de eso al solo cruzar la puerta Jeff le hizo una
señal con los ojos para que mirara bien a Sam quien parecía seguir consternado
o mas bien decepcionado por el caso.
--- ¿Qué tal tu
día? --- le pregunto Deán
--- Tenías
razón… No era un ángel… Era Gregory. --- murmuro Sam, Deán tomo un trago de
tequila antes de sentarse en la cama a mirarlo. --- No sé, Deán, yo solamente...quería
creer... tanto que… Es tan difícil hacer esto… Lo que hacemos… estamos solos,
y... Hay tanta maldad en el mundo, Deán… Que siento que me ahogo en el, y
cuando pienso en mi destino… en como podría terminar. --- le dijo Sam, solo así
Deán entendió que en realidad estaba muerto del miedo.
--- Bueno, no te
preocupes por eso, ¿si?... Yo estaré cuidándote. --- le aseguro Deán.
--- Yo se que si…
Pero eres sólo una persona, Deán… Y necesitaba pensar que había algo más,
vigilando también… un poder mayor o… un gran bien… Y que tal vez... --- Sam no
pudo continuar con sus palabras.
--- ¿Tal vez
qué? --- le pregunto Deán
--- Tal vez pueda
ser salvado. --- dijo Sam y se formo un silencio incomodo en la habitación ya
qué todos sintieron pena por Sam. --- Pero... tenia nublado mi juicio… Y tú
tenías razón… Tenemos que creer en lo que sabemos, en lo que está frente a
nuestros ojos. --- agrego Sam
--- Es curioso
digas eso. --- murmuro Deán
--- ¿Por qué?
--- El espíritu
de Gregory te dio una muy buena información… Ese tipo en el automóvil era malo…
Apenas llegué allí a tiempo. --- le conto Deán
--- ¿Qué pasó?
--- cuestiono Sam preocupado
--- Está muerto.
--- murmuro Deán con pesar
--- ¿Tu lo...?
--- Sam ni siquiera se atrevía a mencionarlo pero su mente si lo había llegado
a pensar.
--- No… Pero te
diré una cosa… si la manera en que murió, no lo hubiera visto, jamás podría
creerlo… Es decir... No sé como llamarlo. --- conto Deán claramente sorprendido
que hasta Jeff tuvo que acercarse para unirse a la interesante conversación.
--- ¿Qué?...
Deán, ¿Qué viste? --- pregunto Sam sorprendido porque en pocas veces había llegado a ver esa mirada de
desconcierto total en su hermano.
--- Tal vez...
la voluntad de Dios. ---- respondió Deán y nuevamente se formo ese silencio,
solo que ahora todos intentaban comprender a su propia manera lo que había
pasado, si la existencia de algo mas grande era posible.
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