martes, 30 de abril de 2013

SPN 2.13 Casas De Santidad


Casas de santidad
Descripción Oficial
Los hermanos Winchester investigan las muertes de varias personas que fueron asesinadas por diferentes individuos que aseguraban habían sido visitados por un ángel y estaban llevando la palabra del Señor al mundo. Cuando los Winchester se dan cuenta de que los asesinados eran secretamente culpables de algunos crímenes, Sam comienza a convencerse de la presencia de este ángel, sin embargo, Dean mantendrá su posición de que un demonio está detrás de las masacres, hasta que sus ojos presencian algo que ni él mismo puede creer.


Providence, Rhode Island
Una mujer rockera trataba de encontrar algo bueno en televisión, probablemente había cambiado de canal más de 50 veces en cinco minutos y no había encontrado nada que le llamara la atención para ver, sin embargo se detuvo en una plática cristiana.

---  Yo se que es duro… Es difícil mirar hacia arriba cuando estás tirado… Es difícil mirar hacia arriba y ver la luz… Pero estoy aquí para decirles hermanos que...el Señor está con ustedes. --- fue todo lo escucho antes de apagar la tele, pero al segundo volvió a encenderse en el mismo canal y un temblor sacudió su casa.

--- No tienes que sufrir… No tienes que estar perdidos… El Señor te está hablando ahora… Te está diciendo, "Tu eres mi hijo, y tienes un propósito"… ¿Crees que Dios se olvidó de ti?.. Yo te digo, ¡no!... solo tienes que escuchar… ¿Qué no oyes a esos ángeles cantando? ¿No son hermosos?... Es tiempo… Es tiempo de recibir el mensaje que Él está mandando… ¡Es hora de escuchar la palabra de Dios!... ¿Pueden escuchar la gloria?... acaso, ¿no pueden escucharla la gloria que dios nos envía?...--- decía el hombre de la TV, la mujer estaba por salir corriendo a la calle pero de la nada apareció una enorme y cálida luz blanca delante de ella

---- O por dios. --- fue todo lo que pudo decir la mujer, podía sentir algo especial recorriendo todo su cuerpo, algo mágico e indescriptible que la llevaría a cometer el homicidio de uno de sus vecinos esa misma noche.

2 semanas después
Los Winchester se enteraron del caso gracias al internet pues cientos de blogs y páginas de la paranormal habían publicado algo de un supuesto ángel que se aparecía en el pueblo para matar a los pecadores. Sin embargo los chicos continuaban teniendo cuidado con la policía, pues el asunto del banco y la Tv seguían estando muy frescos y podía haber personas que fueran a reconocer la cara de Deán, así que Sam no tuvo mas que aventurarse solo con los interrogatorios, el primero de ellos fue con la propia asesina quien ya estaba encerrada en un hospital psiquiátrico.

--- Buenos días…Tú no eres el chico de siempre. --- dijo la joven al ver entrar a Sam que iba vestido de enfermero, a Sam le sorprendió mucho que ella estuviera hablándole de esa forma tan dulce cuando era una asesina.

--- No... Soy suplente… ¿cómo te sientes hoy, Gloria? --- le pregunto Sam

--- Me siento muy bien.

--- Entonces… ¿ninguna alteración? --- volvió a preguntarle Sam con mucho interés.

--- ¿Te refieres a que si he vuelto a tener visiones? --- pregunto ella entre risas, Sam se quedo helado de la naturalidad con la que ella estaba mencionando su propio problema mental.

--- Yo no dije eso. --- dijo Sam

--- Está bien… Sé lo que todos deben pensar. --- le respondió ella cabizbaja.

--- ¿Y qué es lo crees? --- pregunto Sam

--- Creo que lo que vi era real. --- le dijo y Sam se sentó frente a ella para mirarla con atención, dispuesto a escuchar su historia.
--- Quiero saber que viste. --- le pidió Sam

--- Asesine a un sujeto… Lo apuñalé en el corazón. --- comento ella

--- ¿Por qué hiciste eso?

--- Era la voluntad de dios. --- aseguro Gloria, Sam no se escandalizo del todo por escuchar la palabra ”Dios” pues había leído el caso mas de cinco veces, pero lo que le impresiono mas fue el ver la seguridad en el rostro de la mujer.

--- ¿Dios habló contigo? --- pregunto impactado

--- Creo que Dios está un poco ocupado para hacer eso… No, él... envió a alguien. --- agrego la mujer.

--- ¿A alguien? --- pregunto Sam, ese detalle no estaba incluido en el expediente de su caso.

--- Un ángel… Vino a mí en esa, hermosa luz blanca… Y me llenó con este… sentimiento… Es... es difícil de describir… Y este ángel... Dijo la palabra de Dios. --- le conto Gloria

--- ¿Y la palabra de Dios era asesina  a alguien? --- pregunto Sam con verdadera sorpresa en su voz.

--- Sé que suena extraño… Pero lo que hice fue muy importante… Le ayudé a eliminar a un hombre malo… Fui elegida... para salvarme. --- aseguro Gloria.

--- Este hombre al que apuñalaste, ¿el ángel te dio su nombre? --- pregunto Sam pues en el expediente del caso se mencionaba que Gloria ni siquiera conocía al sujeto, ni de vista ni de palabra.

--- No… Sólo me dijo que esperara la señal, y al siguiente día,...lo vi justo frente a la puerta de este hombre, y lo supe.  --- respondió la mujer

--- ¿Por qué él? --- le pregunto Sam, necesitaba entender eso primero antes de poder llega a alguna conclusión.

--- Sólo sé lo que el ángel me dijo... que ese hombre era culpable por sus profundos cimientos… Y eso fue suficiente para mí. --- aseguro la mujer, Sam no obtuvo muchas respuestas pero algo en la mirada y en la conducta de esa señora le hacían pensar que no estaba diciendo disparates, había tanta seguridad en la voz de la mujer, tanta paz que no podía ser de una asesina.

Para cuando Sam regreso a su motel se encontró con la misma escena de cuando se había ido, Deán estaba recostado en la cama, escuchando música a todo volumen con unos audífonos pero sobre todo, tenia activado el sistema de Estimulación, relajamiento y descanso de la cama, el cual constaba de un masaje muscular en todo el cuerpo de su hermano.

--- ¡Hola! ¡Hey! --- le grito Sam a Deán para que se diera cuenta de que ya había llegado y Deán apago su música al instante.

---  Sam, debes hacer esto, es mágico… Es mágico enserio. --- decía Deán con una sonrisa de satisfacción total en su rostro.
--- Deán, estás disfrutando eso demasiado… ya me puso incomodo. --- aseguro Sam haciendo un gesto de asco, pues se ponía a pensar ¿Cuántas personas habrían usado el sistema de esa misma cama para hacer otro tipo de cosas?

--- ¿Qué supone que debo hacer? Me tienes encerrado aquí… estoy muy aburrido. --- se quejo Deán.

--- Oye, tú eres el ladrón de bancos que salió en el noticiara, no yo… No nos podemos arriesgar a que entres en un edificio de gobierno. --- aseguro Sam y para suerte en ese mismo segundo la cama dejo de moverse.

--- Diablos… Esa era mi última moneda. --- se quejo Deán, mirando tristemente la ranura donde se depositaba el dinero.  ---  Oye… ¿Tienes monedas? --- pregunto Deán mientras seguía a Sam hacia el baño

--- No. ---  le respondió Sam antes de lavarse la cara con agua fría para despejar sus ideas. --- ¿Y Jeff? --- pregunto Sam

--- Ha ido a la biblioteca por unos libros de… historia de no se que. --- comento Deán, a Sam no le extraño nada escuchar eso pues Jeff había resultado mucho mas nerd que el y la mayor parte del tiempo se la pasaba estudiando. --- Así que, ¿lograste ver  a la loca? --- pregunto Deán

--- Sí… Gloria Sitnik… Y no estoy tan seguro de que esté loca. --- comento Sam, sentándose en la cama para pensar.

--- ¿Pero ella en realidad cree que fue tocada por un ángel? --- dijo Deán con incredulidad y sentándose en su propia cama para mirar a su hermano.

--- Sí… Luz deslumbradora, sensación de éxtasis espiritual, pero… vive en una celda cerrada y ella está totalmente en paz. --- remarco Sam pues eso era lo que le continuaba dándole vueltas en la cabeza y lo que no podía entender.

--- Sí, tienes razón… suena totalmente cuerda.--- remarco Deán con mucha mas ironía, pues justo esas características eran las propias de los locos. --- ¿Qué hay del tipo al que apuñaló? --- pregunto.

--- Carl Gulley… dice que lo hizo porque él era malvado. --- respondió Sam

--- ¿Lo era? --- se pregunto Deán

--- No lo sé… No pude encontrar nada sucio sobre él… No tenía antecedentes penales, trabajaba en la biblioteca,... tenía muchos amigos, iba a la iglesia. --- comento Sam, leyendo desde su expediente de investigación.

--- Entonces Gloria es solo la clásica loca --- aseguro Deán y Sam lo miro sin entender de lo que estaba hablando. --- A lo que me refiero es que ella no sería la primera loca en la historia...que mata en nombre de la religión, ¿me entiendes? --- comento Deán, Sam negó con la cabeza pues conocía del tema e incluso había echo montones de trabajos para Stanford sobre las sectas que mataban en nombre de dios u alguna otra deidad.

--- No, pero ella es la segunda en el pueblo que mata porque un ángel se lo dijo… Un poco extraño, ¿no lo crees? --- comento Sam pues eso era la único diferente de otros casos, esos asesinos no estaban involucrados con ningún grupo, ni siquiera se conocían entre si.

--- Extraño, sí… Supernatural, tal vez… Pero, ángeles, no lo creo. --- comento Deán

--- ¿Por qué no? --- pregunto Sam incrédulo a la ultima frase de la oración.

--- Porque creo en eso, Sam --- murmuro Deán.

--- Deán, hay diez veces mas leyendas sobre ángeles, que sobre todas las cosas que hemos cazado. --- comento Sam, muy seguro de sus palabras porque en cada investigación sobrenatural que realizaba en internet, le llegaba a aparecer la palabra “ángel”

--- Hay miles de historias de unicornios también… Oí que corren sobre rayos de luna y disparaban arcoíris por sus traseros --- comento Deán con muchísima ironía, quería hacerle ver a su hermano que así como los ángeles había muchas otras cosas con millones de historias diferentes en el mundo.

--- Entonces, ¿no existen los unicornios? --- le pregunto Sam con la misma ironía

--- Que chistoso… Lo que digo, es que algunas leyendas deben estar archivadas bajo "mentiras". --- le dijo Deán, haciendo énfasis en el "mentiras".

--- ¿Y tú tienes a los ángeles en ese archivo? --- le pregunto Sam, aun que realmente estaba seguro de que así era.

--- Sí. --- murmuro  Deán.

--- ¿Por qué? --- le pregunto Sam impactado, si hubiera sido otro tema jamás hubiera indagado pues Deán era un hombre bastante cerrado y cuando decía No, era un NO rotundo pero en ese caso Sam debía indagar, entenderlo realmente.

--- Porque nunca he visto uno. --- respondió Deán.

--- ¿Y eso qué?

--- Yo sólo creo en lo que puedo ver --- aseguro Deán

--- Deán, tú y yo hemos visto cosas que muchos no podrían imaginar. --- pregunto Sam mucho mas impresionado, jamás había pensado escuchar de la boca de su hermano.

--- Exacto… Con nuestros propios ojos, eso es una gran prueba, ¿si?... Pero en todo este tiempo, nunca he visto algo que se parezca a un ángel… ¿No crees que si existieran se abren cruzado en el camino de alguien o sabrías de alguien que se a topado con ellos? No, eso es un demonio o un espíritu… que buscan personas que no están bien de la cabeza para inducirlos a cometer esos crímenes. --- le explico Deán molesto, mucho mas molesto que por la simple teoría del Ángel, había algo mas ahí oculto y Sam se propuso a averiguarlo.

--- Tal vez. --- murmuro Sam, esa respuesta molesto mucho a Deán a veces no entendía porque Sam era tan terco o quizás se enojaba porqué el también era tan terco como Sam y eso los hacia chocar con sus ideas.
--- Podemos... Me voy a volver loco esperando aquí... vamos al apartamento de Gloria, ¿si? --- le pidió Deán para cortar el tema y evitar que acabaran peleándose.

--- Ya estuve ahí… Y nada…. Ni sulfuro, ni E.M.F. --- aseguro Sam

--- ¿No viste ninguna luma blanca de alas? --- le pregunto Deán aun con ironía.

--- Pero Gloria dijo que el ángel, le dio una señal justo en la puerta de Carl Gulley --- comento Sam, pensando que tal vez su entrevista con la loca no había sido tan inútil como había llegado a pensar.

--- Puede haber algo en su casa, revisemos. --- ordeno Deán.

Sam y Deán dejaron una nota por si Jeff regresaba a la casa y luego se fueron a la casa de Carl Gulley, la segunda victima del supuesto Ángel.

--- Mira Sam… Creo que la encontré. --- exclamo Deán pues apenas bajar del auto, logro ver un Ángel de cartón navideño, colgando de la entrada de la casa.  --- Creo que es una señal de muy arriba… Hoy aprendí una valiosa lección… Hay que quitar los adornos de navidad después de año nuevo o puede asesinarte un enviado de dios. --- comento Deán lleno de ironía y empezó a reírse.

--- Muero de risa por dentro. –- le dijo Sam entre dientes pues no le había hecho nada de gracia el comentario.

Sam y Deán se pusieron a inspeccionar la casa por fuera, todo estaba cerrado por la policía y no podía hacer más, revisaron el basurero y detrás de los botes encontraron una puerta que seguramente conectaba a un refugio subterráneo, de esos que eran bastantes comunes en sitios con tornados pero también de esos donde se acostumbraba guardar secretos.

 --- ¿Sabes?, Gloria dijo que el tipo era culpable desde sus cimientos --- comento Sam, ahora todo lo que Gloria le había dicho comenzaba a tomar sentido.

--- ¿Crees que hablo literalmente de los cimientos? --- pregunto Deán, mirando la entrada subterránea y captando lo que su hermano seguramente estaba pensado.

Los Winchester entraron al sótano donde aparentemente solo había frascos viejos pero fue Sam quien noto lo que parecían ser marcas de dedos sobre la tierra.

--- Deán. --- murmuro Sam

--- ¿Tienes algo? --- Deán se giro para aluzar el suelo y noto las marcas, Sam no espero más y se agacho para inspeccionar, tomando algo de entre la tierra. --- ¿Qué es? --- pregunto Deán.

--- Es, una uña. --- Respondió Sam, Deán encontró un par de palas y ambos se pusieron a cavar la tierra hasta encontrar un esqueleto completo que seguramente ya llevaba mucho tiempo enterrado ahí.

--- Se acabo el inocente y devoto religioso. --- murmuro Sam, ahora le quedaba claro que la persona que Gloria había asesinado era un asesino también.

--- Lo que sea que habló con Gloria sabía de lo que estaba hablando… te concedo eso. --- murmuro Deán y Sam lo miro con incredulidad.

Tal y como Deán había mencionado con anterioridad, Jeff se encontraba en la biblioteca local, investigando sobre historias sobre los papas que habían llegado a tener mas poder que los mismos reyes en la época pasada. Estaba leyendo un libro muy interesante cuando sin querer escucho a alguien llorando, se levanto y sigilosamente camino hasta detrás de su estante, donde estaba una joven sollozando.

--- Hem… hola. --- murmuro Jeff y ella se lanzo como una loca sobre el, lo abrazo y lo lleno de besos.

--- Si viniste, viniste a conocerme. --- decía ella con mucha ilusión mientras que Jeff la miraba con mucha sorpresa e incredulidad, no todos los días te encontrabas con alguien perdido y que llenaba de besos.

--- Lo… lo siento… no se de que hablas… yo… estaba aquí atrás y te escuche… llorar. --- dijo Jeff, la niña pareció apagarse nuevamente.

--- Oup, lo lamento… no quise molestarte. --- murmuro la niña, Jeff sonrió y se sentó con ella en la mesa de lectura.

--- Para nada, de hecho me hiciste un favor… tanta lectura sobre Henry VIII ya me estaba aburriendo… soy Jeffrey, por cierto. --- le dijo, ella se giro y le sonrió mientras se limpiaba sus lagrimas.

--- Alexis. --- murmuro

---Hola Alexis, mira no se porque estas llorando, creo que estabas esperando a otra persona. --- dedujo Jeff por su primera reacción y ella asintió. --- pues, si quieres te hago compañía hasta que llegue. --- agrego Jeff.

--- ¿Enserio? --- pregunto ella

--- Claro, yo también estoy solo aquí en la biblioteca y ya me empezaba a aburrir de estarlo. --- le dijo Jeff y probablemente paso las siguientes horas escuchando a esa pequeña niña hablar sobre un príncipe azul, un chico que había conocido en una sala de chat y que conocería en persona ese mismo día, ella había estado llorando porque su cita fue a las 4 de la tarde y ya eran casi las 9 y el sujeto en cuestión nunca había llegado.

--- Y… ya esta claro que me plantaron. --- murmuro ella con tristeza pero ya no tanta como la que irradiaba en un inicio.

--- Bueno… mira el lado bueno… conociste a un extraño en su lugar. --- le dijo Jeff con mucha ironía y la hizo reír

--- En eso tienes razón… aunque… jamás te había visto en la escuela. --- sugirió ella, pues estaba en un pueblo relativamente pequeño y casi todo el mundo se conocía aun que fuera de palabra.

--- Ha eso, es que… recién llegamos al pueblo y… soy estudiado en casa. --- comento Jeff y esa era la pura verdad de su triste vida estudiantil, había pasado de estudiante super dotado a estudiante de casa en tan solo unos meses.

--- Vaya, al menos no tienes que soportar maestros terribles. --- comento ella-

--- No pero tengo un hermano bastante parecido… hablando de eso, creo que ya debo ir a casa Alexis… pero si quieres que te acompañe primero…

--- Claro, ese sujeto se puede arrepentir toda su vida por no haberme conocido. --- dijo ella con mucha ironía y entre risas alocadas camino con  Jeff hasta su casa y luego Jeff se fue para el motel a dormir.

Esa misma noche, otro hombre del pueblo trataba de conciliar el sueño cuando la energía eléctrica empezó a fallar y su casa se sacudía de un lado a otro, de pronto volvió a aparecer la hermosa luz blanca delante suyo y al igual que Gloria sintió una sensación de paz e indescriptible magia.

El hombre salió de su casa para caminar y justo a 3 calles encontró una luz posada sobre una estatua de marfil en forma de Ángel, así que supo de inmediato que se trataba de la dichosa señal que Ángel le había mencionado y decidió tocar la puerta.

--- ¿Sí? --- le pregunto el hombre que abrió

--- Hola… Mi nombre es Zach. --- respondió el sujeto, sonriendo de una forma alegre porque estaba por cumplir con la meta que el Ángel le había impuesto.

--- ¿Puedo ayudarte? --- volvió a preguntar el otro hombre, Zach saco una navaja de su bolsillo y se la clavo en el pecho, asesinándolo al instante.

A la mañana siguiente, Deán seguía encerrado en el hotel a la espera de Sam y su desayuno, cuando escucho sobre el incidente de la noche pasada en el radio policial y a los pocos segundos llego Sam con la comida.

--- ¿Tienes monedas? --- pregunto inmediatamente, había pasado un par de horas lejos de la relajación del colchón y realmente necesitaba volver a sentirlo.  Sam lo miro incrédulo por un segundo y le arrojo un paquete de papas fritas.

--- Deán... no voy a auspiciar tu hábito, pareces rata de laboratorio que oprime el botón de placer... en lugar del de la comida hasta que muere. --- reprocho Sam mientras se sentaba.

--- ¿De qué estás hablando? Yo como. --- aseguro Deán y abrió el paquete de papitas, en señal de que decía la verdad. --- Y tengo noticias. --- agrego

--- Yo también. --- dijo Sam que no solo había ido a comprar comida, había ido a la biblioteca en busca de Jeff y como no lo había encontrado se había puesto a mirar en los registros del pueblo, en busca de alguna explicación para el cadáver que habían hallado esa tarde

--- Está bien, tú primero. --- indico Deán.

--- Tres estudiantes desaparecieron del campus este año… Y los vieron por última vez en la biblioteca… Donde Carl Gulley trabajaba. --- conto Sam

--- Ese Maldito enfermo. --- murmuro Deán, ahora entendía que el sujeto era un asesino de niñas, probablemente también un violador.

--- Así que el ángel de Gloria... --- comenzó a decir Sam

--- ¿Ángel? --- pregunto Deán irónico, no podía entender como Sam se atrevía a pronunciar esa palabra para describir a un asesino.

--- Bueno, lo que sea esa cosa --- murmuro Sam molesto por esa actitud hostil de su hermano mayor.

--- Sea lo que sea, ataco otra vez. --- comento Deán

--- ¿Qué? --- pregunto Sam impresionado, su hermano mayor le había hablado primero de su vicio con la cama que del caso, eso era bastante grave

--- Lo escuché en la radio policiaca antes de que llegaras… Ahora fue otro tipo… Zach Smith, un borracho local… anoche, se paró frente a la puerta de un extraño, y lo apuñaló en el corazón. --- le conto Deán.

--- Y no me digas fue a la policía y lo confesó todo. --- agrego Sam

--- Sí... Roma Downey lo obligo a hacerlo… Y yo... tengo la dirección de la víctima. --- dijo Deán, tomando un papelito amarillo con dicha dirección, Sam sonrió porque lo menos su hermano no estaba tan obsesionado con el masajeador como para olvidarse de los detalles.

--- Entonces vamos a revisar… Jeff, Jeff… vamos… vamos, es hora de despertar. --- le decía Sam a su hermano mientras lo zarandeaba un poco en la cama, Jeff se giro fastidiado y abrió los ojos con mucho sueño.

--- ¿Qué pasa?... son solo las 7. --- murmuro el niño al ver el reloj del buro y volvió a meter su cabeza bajo la almohada.

--- Ho vamos hermanito, tenemos un caso… ¿o es que te quieres perder tu primer allanamiento? --- pregunto Deán, empezaba a conocer al niño mejor que a su propia mano y ya sabia que para convencer a Jeff de hacer algo le tenían que sobornar con ago que sonara genial, en ese caso fue el allanamiento.

--- ¿enserio? --- pregunto Jeff repentinamente emocionado y mas despierto que sus hermanos.

--- Enserio… pero por lo menos lávate los dientes antes de irnos, que tu aliento esta fatal. ---le dijo Deán con ironía, Jeff sonrió y le arrojo su almohada sobre la cabeza para molestarlo.

Los Winchester fueron a la casa de la nueva victima, todo estaba cerrado como una escena del crimen de la policía. Sam y Deán no tuvieron problemas saltar por los basureros del vecino para atravesar la cerca pero con Jeff todo había sido diferente, el chico apenas y pudo brincar de mas halla de cinco centímetros del basurero, así que los mayores tuvieron que cargarlo prácticamente para que atravesara la cerca.

--- ¿Rompemos el vidrio? --- pregunto Jeff sobre la enorme ventana que igualmente permanecía cerrada y que era su único acceso al interior de la casa.

--- No, dios… esto no como en las películas. --- le dijo Deán, entonces Sam saco una ganzúa de su suéter y con ella forzó la persiana de la ventana, permitiéndoles el acceso. Los chicos no perdieron tiempo en ponerse a buscar pistas dentro de la casa, Deán revisaba los cajones en busca de cosas sucias y sus hermanos revisaban el ordenador.

--- ¿Encontraste algo? --- pregunto Sam a Deán.

--- A Frank le gustaban los catálogos de compras… Es todo lo que tengo... ¿Y ustedes? --- les pregunto Deán desde la habitación del muerto pero al momento camino hasta la sala donde estaban los chicos.

--- No hay mucho aquí… pero tiene un archivo protegido en su computadora que... --- comento Sam pero Jeff apenas escucharlo, dejo de husmear por los cajones y le quito el mando de la computadora a su  hermano, tecleo un par de cosas y un momento después aparecieron un montón de archivos en la pantalla.

--- Hecho. --- murmuro Jeff, sus hermanos estaba impactados por que eso había sido impresionado pero también bastante espeluznante de ver en un chico tan pequeño.

--- ¿Dónde aprendiste eso? --- le pregunto Sam, el sabia trucos de computadoras pero no era tan rápido como su hermano.

--- Ash. --- fue todo lo que Jeff respondió, los chicos ya no dijeron nada pues con solo escuchar el nombre de Ash les decía todo, Sam se puso a ver los archivos de la computadora y se quedo anonadado.

--- Ho por dios. --- murmuro Sam

--- ¿Qué? --- pregunto Deán.

--- Tiene todos estos correos, docenas para una señorita llamada Alexis… Una señorita que tiene 13 años. --- digo Sam, todo en la habitación hicieron un gesto de repulsión pues se trataba de otro pervertido, violador de niñas.

--- No quiero escuchar esto. --- dijo Deán

--- Parece que la conoció en una sala de chat… Estos correos son muy personales, Deán… Mira eso… Fijaron día y lugar para conocerse. --- comento Sam al ver el mas reciente correo que mantenía el hombre guardado.

--- Grandioso. --- murmuro Deán molesto.

--- Se suponía que se conocerían ayer… en la biblioteca. --- aseguro Sam, Jeff sintió como un balde de agua fría caía sobre el, pues la victima del muerto iba a ser la niña que el mismo había conocido en el lugar.

--- Fue una suerte que Alexis estuviera con un buen sujeto anoche en vez de este pervertido. --- comento Jeff con orgullo y sus hermanos lo miraron son entender de lo que hablaba. --- Si, señores… el mundo es mas pequeño de lo que creen y anoche que estuve en la biblioteca tuve la oportunidad de conocer a Alexis, una gran chica.

--- ¿Y? --- pregunto Deán, sugiriendo otra idea bastante pervertida para su hermano.

--- Y nada, solo una charla… solo eso… pervertido --- le dijo Jeff y Deán le sonrió de una forma bastante rara, parecía estar imaginándose cosas que no debería.

--- Bueno, creo que si vas a apuñalar a alguien, este era un buen momento…. No lo sé, esto es extraño… Algunos espíritus buscan venganza, pero este hace algo bueno, como... --- decía Deán.

--- ¿Un ángel vengador? --- pregunto Sam, Deán lo miro realmente paranoico. --- Bueno, ¿entonces cómo lo explicas Deán? ¿Tres personas no relacionadas son apuñaladas en el corazón?... Por lo menos, dos de ellos eran unos pervertidos... y te apuesto a que si investigamos al otro tipo… --- decía Sam molesto pero Deán no le dejo continuar.

--- Oye. --- le grito Deán

--- ¿Qué? --- le pregunto Deán molesto.

--- ¿Dijiste que Carl Gulley iba a la iglesia, no? --- le pregunto Deán, repentinamente interesado en el tema de la santidad, así que Sam se impacto.

---  Sí. --- murmuro Sam

--- ¿Cuál es el nombre de la iglesia? --- volvió a preguntar Deán y Sam tuvo que hacer un verdadero esfuerzo para recordar el dato.

--- ¿Nuestra Señora de los Ángeles? --- exclamo Sam no muy seguro de la respuesta pero Deán empezó a sonreír.

--- Debe ser el nombre… Parece que Frank iba a la misma iglesia. --- comento Deán con un volante de la parroquia en sus manos.

Sin perder más tiempo, los Winchester fueron a la parroquia de Nuestra Señora de los Ángeles, era un lugar bastante grande y con toques barrocos por todas partes.

--- Wow, que hermoso es aquí… si hubiera mas iglesias como estas en el mundo, yo seria católico. --- murmuro Jeff desde atrás, Deán solo giro a verlo para sonreírlo pues le había hecho algo de gracia el comentario. Pronto se encontraron con el párroco del lugar, así que se presentaron con falsos nombres y una falsa historia.

--- Así que, ¿están interesados a unirse a la parroquia? --- les cuestiono el párroco tras escuchar la loca historia de Deán sobre sus padres muriendo en un trágico accidente y su búsqueda de un nuevo comienzo.

--- Es que no nos sentimos bien, si no vamos a la iglesia cada domingo. --- murmuro Deán con gracia.

--- ¿Dónde Vivian antes? --- les volvió a preguntar el sujeto, había algo en los Winchester que e no creía y estaba dispuesto a asegurarse de sus intenciones antes de aceptarlos en su preciosa comunidad.

--- Premont, Texas. --- aseguro Deán

--- ¿De verdad?...Es un lindo pueblo… Parroquia de Sta. Teresa… Deben de conocer a su párroco. --- sugirió el hombre y Deán fingió estárselo pensando.

--- Seguro, sí… ¿No es el padre O'Malley? --- pregunto Deán

--- Yo conozco al padre Shaughnessy. --- murmuro el párroco, no muy seguro de la pronunciación de dicho apellido.

--- Shaughnessy, exacto… ¿Qué dije yo? --- pregunto Deán con una risa para que el padre no tuviera oportunidad de hablar.

--- Estamos muy felices de estar aquí ahora, padre ---- aseguro Sam

--- Y nosotros de recibirlos, necesitamos sangre nueva. --- comento el hombre, convencido de que se trataba de buenos chicos por el ultimo comentario  de Sam y la sonrisa de Deán.

--- Tengo que preguntar… No se ofenda, pero el vecindario... --- empezó a decir Deán pero no termino de hablar pues ya el padre se conocía la pregunta.

--- Ha decaído, eso no te lo negaré… Por eso lo que hace la iglesia aquí es tan importante… Como digo, puedes esperar un milagro, pero mientras tanto hay que trabajar. ---- dijo el hombre.

--- Sí, escuchamos sobre los asesinatos. --- comento Deán para sonar casual pero informado sobre el lugar que supuestamente seria su hogar.

--- Sí… Las víctimas eran mis feligreses… Los conocía de años. --- les dijo el padre con cierta nostalgia por las victimas.

--- ¿Y los asesinos dijeron que un ángel los mandó a hacer eso? --- pregunto Sam, fingiendo no saber del tema para que el padre les diera un nuevo panorama para ver las cosas.

--- Sí… Almas confundidas… Creer que un mensajero de Dios pueda aparecer e incitar a gente a asesinar... es trágico. --- les aseguro el padre.

--- Entonces, ¿no cree en esas historias ángeles? --- le pregunto Deán pues su explicación le había sonado un tanto escéptica sobre el tema.

--- No, por supuesto que creo… Viene con la descripción de mi trabajo. --- dijo el hombre entre risas, los Winchester también le sonrieron y Sam en su afán de distraerse de la situación encontró un bonito cuadro a la vista.

--- Padre, ese es Miguel, ¿cierto? --- pregunto Sam, señalando dicho cuadro. Donde se mostraba un enorme Ángel matando demonios a sus pies.

--- Así es… El arcángel Miguel, con su espada flamígera… enfrenta a los demonios, la santa fuerza en contra del mal. --- les explico el padre.

--- Entonces, ¿no son los angelitos buenos que todos creen? Son feroces ¿cierto?… vengadores --- concluyo Sam sobre el cuadro que estaban mirando.

--- Yo considero que son más amables que agresivos, pero... sí, muchas escrituras muestran a los ángeles como los guerreros de Dios. --- les explico el sujeto, Sam pareció mirar a Deán como diciéndole ”Escucha lo que este hombre esta diciendo, todo tiene sentido” Sin embargo el padre también estaba hablando sin que nadie le pusiera la debida atención.

"Un ángel del señor, se les apareció y la gloria del Señor... brillo sobre ellos… Y ellos estaban aterrados - San Lucas 2:9.

--- Gracias por hablar con nosotros padre. --- le dijo Deán, después del ultimo salmo de la biblia no tenia ganas de escuchar mas. El párroco acompaño a los chicos hasta la salida de la iglesia para despedirlos apropiadamente.

--- Es un placer… Espero volverlos a ver otra vez. --- les decía el párroco mientras les daba la mano a cada uno de ellos.

--- Padre, ¿para qué es eso? --- le pregunto Deán, señalando una especie de altar con flores, veladoras y fotografías, que yacía al pie de las escaleras de la parroquia.

--- Es para el padre Gregory… Fue sacerdote aquí. --- comento el párroco lleno de consternación en la mirada.
--- ¿Fue? --- le pegunto Deán interesado.

--- Murió en estos escalones… Está sepultado en la cripta de la iglesia. --- les conto el párroco

--- ¿Cuándo pasó esto? --- le pregunto Deán aun mas interesado que antes, para el todo el caso estaba tomando una nueva dirección.

--- Hace dos meses… Le dispararon para quitarle las llaves de su auto. --- agrego el párroco

--- Lo sentimos mucho. --- aseguro Sam

--- Sí, yo también… Era un buen amigo… No tuve tiempo de darle los santos oleos... Pero como dije, es un vecindario rudo y desde que murió, he estado orando con todo mi corazón. --- volvió a decirles el hombre.

---  ¿Para qué? --- le pregunto Deán.

--- Por la salvación... con tanta violencia y derramamiento de sangre que hay por aquí… necesitamos la intervención divina…. Yo supongo. --- respondió el párroco.

--- Bueno, padre, gracias… Lo volveremos a ver. --- le dijo Deán y camino escaleras abajo,  junto a sus hermanos

--- Bueno, todo comienza a tener sentido… Un sacerdote devoto en una muerte violenta… Eso es material de un espíritu vengador… Y él conocía a todos los muertos porque ellos venían a esta iglesia… Y como era su cura, sabía cosas que nadie más sabía. --- les conto Deán, pues esa era la teoría que se estaba formando en su mente.

--- Y también, el padre Reynolds comenzó a pedir ayuda de Dios hace dos meses, ¿no? ¿Más o menos cuanto todo esto comenzó? --- sugirió Sam lo que molesto mucho a Deán que se paro en seco para girar a verlo cara a cara.

--- Vamos, Sam… ¿Qué quieres? --- le pregunto molesto.

--- ¿A qué te refieres?..--- pregunto Sam

--- Mira, lo admito, soy un poco escéptico, ¿pero desde cuándo eres de la vela perpetua?... En serio, ¿porque estas dispuesto a creer en esta basura de los ángeles?… ¿Ahora qué sigue? ¿Vas a empezar a rezar todos los días? --- le cuestiono Deán, hubo un silencio incomodo por un minuto hasta que Sam asintió.

--- Lo hago. --- murmuro Sam

--- ¿Qué? --- le pregunto Deán impactado.

--- Rezar todos los días… Lo hago desde hace tiempo. --- explico Sam, Deán se quedo callado pues no tenia una buena repuesta para eso, no le agradaba la idea pero tampoco podía mandar sobre las ideas de Sam

--- No tenía la menor idea... Vamos a ver la tumba de Padre Gregory. --- fue todo lo que Deán les dijo como excusa para alejarse de Sam y no tener que continuar con ese tema tan extraño para el.
--- Lo siento Sammy, estoy con Deán en esto. --- le dijo Jeff y Sam pareció compungido pues agacho la cabeza. --- Mira, no es porque no crea en esto del ángel… lo cierto es que antes de que papá… antes de que muriera… yo le rezaba a mi ángel todas las noches y… deje de rezarle porque no lo entiendo, no quiero pensar que esos ángeles existen de verdad porque eso significaría que no les importamos un pepino… mira a tu alrededor Sam, el mundo esta completamente mal… en este caso, es lo mismo… si ese ángel estuviera aquí por los rezos del padre, tendríamos casos parecidos en todas partes ¿no crees? --- le pregunto Jeff, Sam no pudo encontrar la respuesta para eso, su hermano tenia tanta razón en sus palabras, Deán también,... pero su fe también era correcta, en ese caso nadie tenia la verdad absoluta, cada uno miraba las cosas desde una prospectiva diferente.

Los Winchester entraron a la cripta debajo de la iglesia, pero a Sam le llamo la atención un reflejo de luz así que se separo de los chicos y se acerco a mirar una estatua de ángel misma que un segundo después empezó a temblar y luego la hermosa luz apareció frente a el

Unos segundos después de que Sam hubiera desaparecido, Jeff y Deán se separaron para buscarlo en la cripta.

--- Oye Sam, ven acá… te estoy… --- decía Deán sin saber que un segundo después encontraría a su hermano inconsciente en el suelo. --- ¿Sammy? ¡Sammy! Oye. --- le gritaba Deán mientras intentaba regresarlo en si, y funciono. --- ¿Estás bien? --- le pregunto Deán aliviado de verlo abrir los ojos.

--- Sí, Sí... Estoy bien. --- respondió Sam con una sonrisa de inocencia y tranquilidad pura en el rostro, Deán no necesitaba explicación para eso pues podía hacerse una idea de lo que había pasado, ayudo a Sam a ponerse de pie y volvieron a entrar a la parroquia por la parte trasera

--- ¿Lo viste, verdad? ¿Lo viste? --- aun así Deán le pegunto, quería estar seguro.

--- Sí… Sí… Deán, vi un ángel. --- le contaba Sam mientras se sentaba en una de las bancas de la parroquias, Deán saco su botella de tequila del bolsillo y se la ofreció

--- No quiero beber. --- dijo Sam indignado por la propuesta.

--- Bueno, ¿qué te hace pensar que viste a un... ángel? --- pregunto Deán, renuente a creerle todavía.

--- Sólo... apareció frente a mí, y sentí que… una sanción me invadía como… Como de paz, como de gracia. --- conto Sam con esa sonrisa en su rostro todavía, Deán no pudo resistirse y soltó una carcajada.

--- Bien chico éxtasis, te comprare una varita mágica... y un sombrero del Dr. Seuss, --- le dijo Deán aun entre risas.

--- Deán, hablo en serio… Habló conmigo… Sabía quien era yo. --- aseguro Sam, eso hizo que Deán volviera a ponerse serio.

--- Es sólo un espíritu, Sam… Y no es el primero que puede leer la mente de la gente… Bueno, déjame adivinar. ¿Fuiste personalmente  elegido para acabar con un pecador? Sólo debes esperar la batiseñal. ¿Cierto? --- cuestiono Deán.

--- Sí, así es. --- murmuro Sam
--- Genial… ¿Supongo que no preguntaste qué hizo el villano? --- le pregunto Deán lleno de ironía.

--- De hecho, lo hice Deán... y el ángel me lo dijo… Él no ha hecho nada... aún… Pero lo hará. --- dijo Sam.

--- Esto es...No puedo creerlo. --- Deán no pudo resistirse a reír pues no se podía creer que Sam fuera tan ingenuo y que se estuviera dejando manipular por esa cosa.

--- Deán, el ángel no se ha equivocado aún… Alguien va a hacer algo horrible, y yo lo puedo detener. --- aseguro Sam

--- Se supone que tú serás malo, Sam… Tal vez deba detenerte ahora. --- le dijo Deán a s hermano en un intento de hacerle entender que no porque alguien dijera una cosa sobre una persona, era precisamente verdadera.

--- ¿Sabes algo, Deán?... No entiendo… ¿Por qué no puedes considerar la posibilidad? --- le pregunto Sam molesto.

--- ¿Qué? ¿Que es un ángel? --- volvió a preguntarle Deán lleno de incredulidad.

--- Sí… Tal vez estamos cazando un ángel aquí, y no debemos hacerlo… Tal vez es la voluntad de dios. --- aseguro Sam, Deán volvió a reírse en voz baja pues parecía que Sam no estaba pensando con la cabeza, no estaba siendo racional y necesitaba hacerlo entender.

--- De acuerdo… Está bien… ¿Sabes que? Ya entendí… Tienes fe… Eso... oye, bien por ti... Estoy seguro de que te hace las cosas más fáciles, pero te diré quien más tenía una fe así... mamá… Ella me lo decía cuando iba a arroparme, que los ángeles estaban cuidándonos… De hecho, eso fue lo último que me dijo. --- le conto Deán, esperando tener algún efecto sobre su hermano.

--- Nunca me contaste eso. --- murmuro Sam, ahora tenia la respuesta que tanto quería pero eso n lo hacia sentirse nada bien con su hermano.

--- ¿Qué te cuento?... Ella estaba equivocada… No había nada protegiéndola… No hay un poder supremo… No hay ningún Dios… Sólo hay caos y violencia,... maldad impredecible que viene de la nada...y te hace pedazos… ¿Tú quieres que crea en esas cosas?... Voy a necesitar una prueba muy buena… ¿Tienes alguna? --- le exigió Deán, Sam negó con la cabeza lleno de consternación y en eso llego Jeff que acababa de escuchar la ultima parte de la historia.

--- Pues yo si tengo una prueba --- les dijo y ambos chicos giraron a verlo con interés. --- La prueba de que estamos tratando con un espíritu. --- agrego Jeff y sus hermanos lo siguieron devuelta hasta la cripta del padre Gregory, la cual estaba cubierta de unas ramas extrañas de color negro.

--- Eso parece… --- iba a decir Sam pero Jeff no lo dejo explicar.

--- Es ajenjo... una planta asociada con los muertos, especialmente con los que no descansan. --- les dijo Jeff, Deán miro hacia todas partes en busca de la raíz de dicha planta pero no logro encontrarla por ningún lado.

--- No la veo crecer por ningún otro lado, excepto en la lápida del cura asesinado… Es él, Sam --- aseguro Deán.

--- Tal vez. --- murmuro Sam, ahora renuente a escuchar a sus hermanos.

--- ¿Tal vez? --- le pregunto Deán molesto, a veces Sam podía llegar a ser la personas mas terca del planeta y no era nada agradable.

--- Deán, no sé que pensar --- murmuro Sam confundido.

--- Esta bien, ¿Quieres más pruebas?... Te daré más pruebas. --- exclamo Deán con mucha seguridad, tanto que sus hermanos menores se miraron el uno al otro con cierta curiosidad.

--- ¿Cómo? --- le pregunto Jeff

--- Invocaremos al espíritu de Gregory. --- comento Deán, nuevamente los chicos se quedaron en blanco por la impresión de tal plan.

--- ¿Qué? ¿Aquí? ¿En la iglesia? --- le pregunto Sam

--- Sí… Sólo necesitamos unas cosas... y hacer una sesión espiritista. --- comento Deán, esta vez fue Sam el que se hecho a reír.

--- ¿Sesión espiritista? claro… Espero que Whoopi esté disponible. --- le dijo Sam lleno de ironía.
--- Que gracioso, enserio… Si el espíritu del padre Gregory está aquí, esa sesión lo traerá hacia nosotros… Si es él, lo pondremos a descansar. --- explico Deán.

--- Pero si es un ángel, no vendrá… Nada pasará. --- agrego Sam, claramente defendiendo su teoría del Ángel todavía.

--- Exacto… es una ventaja del trabajo, Sam… No tenemos que operar con fe… podemos estar seguros, ¿No quieres estarlo? --- le pregunto Deán, al igual que con Jeff también conocía perfecto a Sam y con el tenia que ser un retador para lograr que hiciera algo, como siempre el plan de Deán funciono y Sam acepto su plan.

Los Winchester fueron al centro comercial para conseguir las cosas que necesitaban para la sesión espiritista; velas, fósforos y tela negra para cubrir un altar.

--- Deán, esta bien… admito que  hemos hecho rituales muy extraños, pero esto es el colmo… porque un tapete de Bob esponja en lugar de tela de altar… --- se quejaba Sam mientras salían del centro comercial con las cosas.

--- Bueno, pondremos a Bob Esponja hacia abajo. --- comento Deán, a veces no podía entender como Sam no tenia imaginación, un buen cazador necesitaba imaginación para poder adaptarse a sus posibilidades, como con la tela y el tapete de Bob esponja.

Los chicos caminaban devuelta al impala cuando Sam noto algo extraño, una luz de carro aluzaba a un hombre de manera extraña, lo hacia parecer iluminado, era como el Ángel, lo que significaba que esa era la señal.

--- Deán, ahí está. --- dijo Sam alarmado y señalando a dicho hombre

--- ¿Qué? --- pregunto Deán sin entender.

--- Esa es la señal… Justo detrás de ese chico… Es él, Deán… debemos pararlo. --- le dijo Sam e intento correr hacia el chico, por suerte Deán logro sujetarlo de la chaqueta.

--- Espera un minuto. --- le pidió Deán.

--- ¿Qué haces? Suéltame --- le pidió Sam pro paso todo lo contrario, Deán apretó mas su agarre y lo acerco mas a el.

--- No vas a matar a alguien sólo porque un fantasma te lo dijo... ¿Estás loco?. --- le reprocho Deán.

--- Deán, no estoy loco, no lo voy a matar... voy a pararlo. --- aseguro Sam

--- Define "pararlo"… Es decir, ¿qué vas a hacer? --- le cuestiono Deán.

--- Deán, por favor… Va a lastimar a alguien y lo sabes.--- volvió a asegurar Sam, Deán fingió pensárselo por un segundo y se alivio al ver que el sujeto en cuestión se marchaba en su auto así que tuvo un nuevo plan.

--- Está bien, vamos. --- ordeno  Deán y se metió rápidamente al auto, sin embargo no dejo que sus hermanos abrieran las demás puertas.

--- Deán… Abre la puerta. --- le exigió Sam

--- No vas a matar a nadie, Sam… Yo iré por el… ustedes hagan la sesión. --- les ordeno Deán y sin dar tiempo a quejas y protestas puso el auto en marcha y se fue tras el auto. Deán siguió al sujeto un par de calles hasta verlo bajar de su auto y entregarle unas flores a una joven, luego la subió a su auto y continúo con su camino. Deán todavía lo siguió.

Sam y Jeff no tuvieron mas que regresar a la parroquia caminando, por suerte estaban muy cerca así que no tardaron más de un par de minutos en llagar y escabullirse hasta la cripta de la misma.

--- Oye Sam… esto de la sesión… ¿es algo seguro? --- le pregunto Jeff con algo de miedo.

--- Claro que si. --- murmuro Sam mientras terminaba de poner el tapete de Bob esponja sobre la cripta del padre Gregory.

--- ¿Seguro?... porque… hace un tiempo hice una sesión con una amiga… estábamos convocando a… a mi mamá… y… no solo ella apareció… también liberamos a otra cosa… y casi nos mata. --- le conto Jeff.

--- Todo va a estar bien… este ritual es seguro… papá lo uso muchas veces para sus casos… eso no es como la tabla ouija, estamos convocando a alguien en especifico y si esta aquí…entonces aparecerá, no estamos convocando a un alma en descanso… mas bien a un alma errante. --- le explico Sam, Jeff pareció entender pues asintió con la boca abierta. --- Entonces… ¿viste a tu madre? --- le pregunto Sam

--- Sip, como 30 segundos pero fue… fue bonito. --- comento Jeff recordando ese momento mágico en su vida, Sam sonrió tristemente.

--- Lo se, Deán y yo también vimos a nuestra mamá como un fantasma… hace unos meses. --- le conto Sam, Jeff prefirió no hacer comentarios pues el asunto de la madre de sus hermanos y el amor de la vida de su padre, era algo que no entendía muy bien todavía.

Sam y Jeff terminaron de poner el altar en la cripta y fue Sam quien leyó el hechizo para conjurar al espíritu y para finalizarlo lanzo un fosforo sobre un caso lleno de aceite y otras cosas, provocando un breve flamazo en la habitación.

--- ¿Qué están haciendo? ¿Qué es esto? --- se escucho a una voz preguntar desde atrás, así que los chicos se giraron y se encontraron cara a cara con el padre Reynolds.

--- Padre, por favor… Puedo explicarlo… tal vez no puedo…. Es una… una sesión. --- titubeo Sam

--- ¿Un sesión?... Jovencitos, están en la casa de Dios. --- les regaño el sujeto

--- Está basado en viejos ritos cristianos, si eso ayuda. --- le dijo Sam con media sonría, el padre se acerco y los tomo a los dos por el brazo.

--- Suficiente… ustedes dos vienen conmigo. --- les ordeno el sujeto.

--- Padre, por favor… sólo espere un segundo. --- le pedía Sam y en ese momento la luz blanca del  Ángel se volvió a manifestar detrás de ellos, provocando que el padre olvidara su coraje con los chicos y se quedara impactado por lo que miraba.

--- Dios mío…. ¿Eso eso...eso es un ángel? --- pregunto el padre impactado pro Sam ya entendía que de ser así, no se hubiera presentado, eso no era un Ángel, era un espíritu. Tal y como Deán había dicho.

--- No, no lo es… Es el padre Gregory. --- comento Sam algo decepcionado de que nada fuera verdad, de que el Ángel jamás hubiera existido.

--- Thomas --- murmuro el padre Reynolds y un segundo después la inmensa luz que estaba frente a ellos se apago y tomo la forma del verdadero padre Gregory.

--- Vengo en respuesta a tus plegarias. --- dijo el fantasma al párroco y luego se giro a mirar a Sam --- Sam....Creí enseñarte tu camino… Debes apresurarte. --- le dijo.

--- Padre, lo lamento… Pero usted no es un ángel. --- le aseguro Sam

--- Claro que si  --- dijo el padre con una sonrisa de seguridad pero Sam ya no estaba de humor para seguir escuchando sus mentiras.

--- No… Es un hombre... un espíritu... y necesita descansar. --- le dijo Sam

--- Fui un hombre... pero ahora soy un ángel… Estaba a unos pasos de la iglesia... sentí como esa bala me atravesaba... pero no había dolor… Y, repentinamente podía ver... todo. --- conto el fantasma, realmente estaba seguro de que era un Ángel pero todos en esa cripta sabían que no era así y debían hacérselo ver. --- Padre Reynolds, lo vi a usted... rezando y llorando aquí… Vine para ayudarlo. --- agrego.

--- ¿Ayudarme cómo? --- pegunto el padre desconcertado pero no hubo respuesta, así que el tuvo que atar cabos solo.--- Esos homicidios... ¿fueron causados por usted? --- pregunto impactado por la gravedad a la que había llegado tal asunto.

--- Recibí la palabra de Dios… Él me habló, me dijo que acabara con los malos… Estoy siguiendo su voluntad. ---- aseguro el padre Gregory.

--- Manda a gente inocente a asesinar. --- le reprocho Jeff, no podía entender como un padre que supuestamente había sido un santo en vida, podía soportar la muerte de otras personas por su propia causa.

--- A esas personas inocentes se les ha ofrecido la salvación, muchos deben redimirse…. ¿verdad, Sam? --- le pregunto el fantasma.

--- ¿Cómo puedes llamar a esto salvación? --- le cuestiono el padre Reynolds, lleno de ira e impotencia por lo  que había pasado.

--- Usted no puede comprenderlo… Pero las reglas del hombre y las reglas de Dios son muy diferentes. --- volvió a asegurar el fantasma.

--- Esas personas... están encerradas. --- le dijo Sam, queriéndolo hacer entrar en razón de todo el dolor que estaba provocando con su confusión.

--- No, son felices… Encontraron paz, vencieron sus demonios… Y les he dado las llaves del paraíso. --- volvió a decir el fantasma.

--- No, no… Eso es venganza. Está mal… Thomas, esto va contra todo lo que tú puedes creer… Estás perdido, confundido. --- le grito el padre Reynolds, realmente desesperado.

--- Padre... no estoy confundido. --- volvió a asegurar el fantasma, esa seguridad era como un campo de fuerza impenetrable por las palabras de la razón.

--- No eres un ángel, Thomas… Los hombres no pueden ser ángeles. --- le recodo el padre Reynolds, pues segundo los libros sagrados que el fantasma alguna vez había venerado, esa era la verdad absoluta sobre los Ángeles y por primera vez en todo ese rato, el padre Gregory pareció pensar las cosas.

--- Pero... no lo entiendo… Usted rogó que yo viniera. --- murmuro el padre Gregory.

--- Le pedí a Dios ayuda, no esto… Lo que estás haciendo no es la voluntad de Dios… No matarás… Esa es palabra de Dios. --- le recordó el padre Reynolds y el fantasma se quedo en la orilla de su cripta, pensando las cosas mientras los demás rezaban que los entendiera.

Mientras tanto, Deán continúo persiguiendo al sujeto misterioso quien aparentemente había llevado su propio auto hasta un callejón oscuro y se quedo ahí detenido.

--- ¿Por qué paramos? ¿No iremos al cine?... Debemos irnos o vamos a llegar tarde. --- decía la joven que lo acompañaba y el chico se volteo y le dio una bofetada

--- Lo siento… Es sólo que nunca he hecho esto jamás. --- dijo el, ella intento bajar pero el apretó un botón cerca de la guantera y no la dejo salir. --- Mira, dije que lo sentía. --- le repitió y luego saco una navaja para amenazarla mientras la besaba por todo el cuello.

--- Por favor... ¡Detente! --- gritaba ella en pánico, Deán bajo del impala, corrió hacia al otro auto y rompió el vidrio del asiento del conductor para así poder noquear al sujeto y apretar el botón para dejar salir a la joven victima del auto.

--- ¿Estás bien? ¿Estás bien? --- le pregunto a la joven que bajo como de rayo del vehículo.

--- ¡Gracias a Dios! ¡Gracias a Dios! --- decía ella en pánico, Deán trato de calmarla con sus manos pero en ese momento el atacante despertó y echo a andar su auto a toda velocidad.

--- ¡Maldición! --- ¿Estás segura de estar bien? --- volvió a preguntar Deán, la joven seguía asintiendo como loca. --- Llama al 911. --- le ordeno Deán a la joven antes de regresar al impala y perseguir al auto misterioso a toda velocidad.

De regreso en la parroquia, todos habían dejado que el padre Gregory pensara las cosas con calma pero el fantasma se seguía viendo mas confundido que nada, así que Sam decidió intervenir de una vez.

--- Déjenos ayudarlo. --- le rogo Sam

--- No. --- murmuro el fantasma, entonces se le acerco un poco mas el padre Reynolds quien parecía tener la solución al problema.

--- Es tiempo de descansar Thomas, estar en paz… Por favor… Déjeme darle los santos oleos. --- le pidió el padre  Reynolds y el fantasma no opuso resistencia así que comenzó con la oración de los santos Oleos:
Ho santísimo padre, te suplico como sirviente de Cristo que santifiques nuestras acciones de este día, en cumplimiento de la voluntad de Dios.

--- ¿Padre Reynolds? --- pregunto el padre Gregory pues mientras su colega oraba, el podía sentir que desaparecía poco a poco.

--- Descansa. --- le pidió el padre Reynolds y puso su mano sobre la frente del fantasma, el padre Gregory pareció entender que ya no pertenecía a este mundo así que se arrodillo para terminar de escuchar la oración.

Le pido al arcángel Rafael...señor del aire, que te abra el camino... Y deje descender el fuego del espíritu sagrado......para que este ser pueda despertar en el paraíso

La oración fue terminada y el padre Gregory se desvaneció en una preciosa luz blanca, misma que  lo llevaría hasta su último descanso de una vez y para siempre.

Deán continuo la persecución acelerado del hombre misterioso, estaba por lograr atraparlo cuando una camioneta de carga de materiales salió de la nada y choco con el otro auto. Deán miro desde el impala lo que había ocurrido y unos minutos después bajo para asegurarse del estado del otro tipo, encontrándose con que una de la varillas de la camioneta lo había atravesado por el pecho y no había logrado sobrevivir, había muerto sin que nadie tuviera que matarlo.

A la mañana siguiente Deán regreso al motel y se encontró con sus hermanos recogiendo sus cosas para partir, pero además de eso al solo cruzar la puerta Jeff le hizo una señal con los ojos para que mirara bien a Sam quien parecía seguir consternado o mas bien decepcionado por el caso.

--- ¿Qué tal tu día? --- le pregunto Deán

--- Tenías razón… No era un ángel… Era Gregory. --- murmuro Sam, Deán tomo un trago de tequila antes de sentarse en la cama a mirarlo. --- No sé, Deán, yo solamente...quería creer... tanto que… Es tan difícil hacer esto… Lo que hacemos… estamos solos, y... Hay tanta maldad en el mundo, Deán… Que siento que me ahogo en el, y cuando pienso en mi destino… en como podría terminar. --- le dijo Sam, solo así Deán entendió que en realidad estaba muerto del miedo.

--- Bueno, no te preocupes por eso, ¿si?... Yo estaré  cuidándote. --- le aseguro Deán.

--- Yo se que si… Pero eres sólo una persona, Deán… Y necesitaba pensar que había algo más, vigilando también… un poder mayor o… un gran bien… Y que tal vez... --- Sam no pudo continuar con sus palabras.

--- ¿Tal vez qué? --- le pregunto Deán

--- Tal vez pueda ser salvado. --- dijo Sam y se formo un silencio incomodo en la habitación ya qué todos sintieron pena por Sam. --- Pero... tenia nublado mi juicio… Y tú tenías razón… Tenemos que creer en lo que sabemos, en lo que está frente a nuestros ojos. --- agrego Sam

--- Es curioso digas eso. --- murmuro Deán

--- ¿Por qué?

--- El espíritu de Gregory te dio una muy buena información… Ese tipo en el automóvil era malo… Apenas llegué allí a tiempo. --- le conto Deán

--- ¿Qué pasó? --- cuestiono Sam preocupado

--- Está muerto. --- murmuro Deán con pesar

--- ¿Tu lo...? --- Sam ni siquiera se atrevía a mencionarlo pero su mente si lo había llegado a pensar.

--- No… Pero te diré una cosa… si la manera en que murió, no lo hubiera visto, jamás podría creerlo… Es decir... No sé como llamarlo. --- conto Deán claramente sorprendido que hasta Jeff tuvo que acercarse para unirse a la interesante conversación.

--- ¿Qué?... Deán, ¿Qué viste? --- pregunto Sam sorprendido porque en pocas  veces había llegado a ver esa mirada de desconcierto total en su hermano.

--- Tal vez... la voluntad de Dios. ---- respondió Deán y nuevamente se formo ese silencio, solo que ahora todos intentaban comprender a su propia manera lo que había pasado, si la existencia de algo mas grande era posible.

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