Infierno a rienda suelta- Parte II
Descripción Oficial
Luego de la fatal lucha entre Jake y Sam, Dean está por entregar todo de sí para hacer un último sacrificio por su hermano. Mientras, el Demonio de los ojos amarillos sigue con sus malévolos planes de enfrentar a su ejército de espíritus sirvientes contra la raza humana. Los cazadores del mal y lo sobrenatural recibirán la ayuda que necesitan desde una fuente totalmente inesperada y la ultima batalla épica es desatada.
Luego de la fatal lucha entre Jake y Sam, Dean está por entregar todo de sí para hacer un último sacrificio por su hermano. Mientras, el Demonio de los ojos amarillos sigue con sus malévolos planes de enfrentar a su ejército de espíritus sirvientes contra la raza humana. Los cazadores del mal y lo sobrenatural recibirán la ayuda que necesitan desde una fuente totalmente inesperada y la ultima batalla épica es desatada.
Sam esta muerto.
Habían pasado unas
horas desde que un sujeto desconocido para Deán, había apuñalado a Sam frente a
su vista. Deán había pasado todo el tiempo cuidando el cuerpo de Sam, se veía
tan frágil y parecía que solo estaba dormido y que en cualquier momento abriría
los ojos y le sonreiría a Deán… pero eso era ya solo una ilusión, Sam se había
ido y no iba a regresar.
--- ¿Deán? ---
pregunto Bobby al entrar por la puerta de la casa abandonada del mismo pueblo,
no había podido convencer a Deán de marcharse y estaba muy preocupado porque el
mayor de los Winchester estaba realmente conmocionado, triste y había perdido
las ganas de vivir para siempre. --- Te traje esto. --- agrego Bobby, y puso un
bote de pollo frito sobre la mesa.
--- No, gracias…
Así estoy bien. --- murmuro Deán, no podía comer ni pensar claramente, no podía
hacer nada mas que estar ahí, de pie y mirando a su hermanito.
--- Tienes que
comer algo. --- le dijo Bobby, a ese punto estaba dispuesto a rogarle, si con
eso lograba que probara bocado.
--- Dije que estoy
bien. --- grito Deán y se metió en la habitación para tomar la mano de Sam por
un segundo, Bobby lo siguió y contemplo la escena con pesar.
--- Deán... odio
mencionar esto, de verdad… Pero ¿no crees que ya es hora... de sepultar a Sam?
--- pregunto Bobby con toda la cautela posible, Deán estaba en shock y en su
estado era muy peligroso alterarlo pero también debía pensar en Sam, en que sus
restos merecían un descanso apropiado.
--- No. --- dijo
Deán muy serio.
--- Tal vez
podríamos… --- Bobby iba a sugerir otra cosa, pues ahora caía en cuenta de que
el cuerpo de Sam comenzaba su descomposición y por ello estaba empezando a
desprender un olor a muerte.
--- ¿Qué?
¿Quemar su cuerpo?... Aun no. --- repitió Deán mas serio que antes, estaba
cerrado a escuchar razones.
--- Quiero que
vengas conmigo. --- le pidió Bobby, estaba dispuesto a tomar el control de la
situación por el bien de Deán y eso conllevaba a dejar su propio dolor por la
muerte de Sam y ponerse enérgico.
--- No iré a
ningún lado. --- le grito Deán
--- Por favor,
Deán. --- le rogo Bobby
--- ¿Quieres
dejarme en paz? --- pregunto Deán realmente molesto, quería estar con su
hermano, poder pensar en su siguiente movimiento pero para ello necesitaba
tiempo.
--- No creo que
debas estar solo, y… debo admitir que necesito de tu ayuda, algo grave esta
pasando...realmente grave. --- le dijo Bobby
--- ¡Pues que
pase! --- le grito Deán
--- No hablas en
serio. --- murmuro Bobby, una cosa era tener dolor por una perdida pero otra
era dejarse hundir y darle la espalda a los problemas… Deán estaba peor de lo
que pensaba.
--- ¿No lo
crees? ¿No crees que ya di suficiente? ¿No pague suficiente?... Ya terminé con
todo esto… se acabo y si sabes lo que te conviene, date la vuelta y lárgate…
¡Vete! --- grito Deán e incluso empujo a Bobby un poco para que se fuera, Bobby
no respondió al ataque porque sabia que era de puro dolor y un segundo después
Deán pareció reaccionar. --- Lo siento… Lo siento… Por favor, sólo vete. --- le
rogo Deán con la voz entre cortada.
--- Ya sabes en
donde estaré. --- murmuro Bobby, y muy a su pesar se tuvo que ir de la casa,
solo esperaba que el tiempo lograra ayudar a Deán.
Mientras tanto
el asesino de Sam, Jake, había preparado una pequeña fogata en lo más recóndito
del bosque, tenia mucha hambre pero no había bocado que probar en los
alrededores, además su mente no dejaba de darle vueltas a todo lo que había
hecho, le había roto el cuello a una chica, bueno ella se lo merecía por haber
asesinado a tantos chicos pero ¿Sam? El realmente fue un daño colateral en todo
esto.
--- Hola, Jake.
--- murmuro una voz y Jake salió de sus pensamientos para encontrarse con que
el demonio de los ojos amarillos estaba ahí sentado, frente a el.
--- Estoy
soñando, ¿verdad? --- pregunto instintivamente, tenia la seguridad de que ese
sujeto disfrutaba jugando con la percepción de los otros.
---Tengo a un
genio en mis manos. --- se burlo el demonio. --- Te felicito Jake, tú eres el
ultimo hombre… el ídolo americano… y tengo que admitirlo, tu no eres por quien
yo apostaba pero aun así, debo darte crédito --- aseguro
--- Vete... al
Infierno. --- murmuro Jake entre dientes, ese maldito le había arruinado la
vida en tan solo unas pocas horas.
--- Ya estuve ahí…
y regrese --- comento el demonio entre risas.
--- Todo lo que
he pasado... Me traes a este lugar, me haces que mate a esas personas… --- le
reprocho Jake.
--- Todo fue
parte de la competencia… Jake, necesito al más fuerte… Y ese eres tú. ---
comento el demonio.
--- Me
necesitabas ¿para qué? --- pregunto Jake
--- Tengo una
inmensa lista de delicias para ti. --- le dijo el demonio con una enorme
sonrisa de satisfacción, lo que le indico a Jake que no se trataba de nada
bueno.
--- Lo único que
voy a hacer por ti... es despertar, cazarte, y matarte yo mismo. --- le
advirtió Jake
--- Otros ya han
tratado… y no es sencillo… Créeme Jake, tu querrás ser un buen soldado. --- le
aseguro el demonio.
--- ¿Y si no acepto?
--- le pregunto desafiante.
--- Si eres un
soldado malo... Esa querida mamá tuya... y esa adorable hermanita... Me
aseguraré de que vivan lo suficiente... como para conocer el sabor de sus
propios intestinos. --- le advirtió el demonio, Jake lo miro expectante y la
cosa le leyó los pensamientos. --- No, Jake… No estoy bromeando. --- comento el
demonio con toda seriedad, y por todo lo que había viso en las ultimas horas,
Jake no tuvo duda de que cumpliría su palabra.
--- ¿Qué quieres
que haga? --- pregunto Jake, lleno de miedo por su familia.
--- Como lo
dije, eres un genio. --- volvió a burlarse el demonio pero le conto entre
sueños el primer paso de su plan… buscar un cementerio bastante especial para
los demonios.
Deán continuaba
ajeno a todo lo que estaba pasando, para él, el fin del mundo era algo que no
le importaría, quizás así lograría volver a estar con su familia, su madre, su
padre, sus hermanos… todos juntos, el dolor que sentía no podía detenerse, solo
tenia la imagen de un Sam sonriéndole y junto a eso estaba el pensamiento de
que jamás lo volvería a sentir.
Para el final,
Deán termino por acercarse mas a Sam y mirarlo fijamente, fingir así que el
estaba dormido y podría escuchar lo que nunca quiso admitir cuando estaba vivo.
--- Cuando
éramos niños... Tú no tenías más de 5 años... Comenzaste a hacer muchas preguntas.
¿Por qué no teníamos mamá? ¿Por qué siempre nos teníamos que mudar? ¿A dónde
fue papá? ¿Por qué se marchaba por días? Recuerdo que te rogaba: "Deja de
preguntar, Sammy" Yo no quería que supieras… Sólo quería que fueras un
niño, un poco más de tiempo… Siempre traté de protegerte, mantenerte a salvo…
Papá no tenía que decírmelo… Siempre fue mi responsabilidad… Era como un trabajo,
ese trabajo y no lo hice bien… Te falle y por eso lo siento --- decía Deán con lagrimas
en los ojos al cadáver de su hermano delante de el y por un momento pudo
recordar a toda su familia, el día en que Sam nació, todos eran felices de
tenerlo. --- Creo que eso es lo que hago… Fallarle a las personas que amo, le
falle a papá, al enano, y ahora creo que te acabo de fallar a ti… ¿Cómo puedo?
¿Cómo se supone que debo vivir con eso? ¿Qué voy hacer?... Sammy… ahora… ¿Ahora
qué voy hacer? ¡¿Ahora qué voy hacer?! --- grito Deán y dejo entrar la ira a su
ser, se levanto y empezó a romper todo a su paso, la vida había sido demasiado
injusta al quitarle a todos y dejarlo completamente solo, aunque… tal vez había
una manera de resolverlo.
Deán no lo pensó
mas, beso la frente del cadáver de su hermano por última vez y salió a toda
velocidad en el impala. Su rostro estaba lleno de dolor y decisión pero apenas
llegar a su destino, tomo una de sus credenciales falsas y la arrojo dentro de
la caja de hierro vudú que llevaba tiempo guardando, luego enterró dicha caja
en el crucero demoniaco, como indicaba la tradición. Una ráfaga de aire frio
pasó por el crucero pero nada, más bien nadie apareció.
--- Oye, que
esperas… ¡Muestra tu cara, perra! --- grito Deán con desesperación, nuevamente
hizo mucho aire.
--- Tranquilo, despertarás
a los vecinos --- dijo una voz y Deán se giro para encontrarse cara a cara con
una mujer de cabello rizado, vestido negro y ojos de color rojo… la demonio del
crucero. --- Deán Winchester... Es un
gran gusto verte… De verdad, mírate… Te mataron a tu familia, estas solo en el
mundo, es muy duce. --- decía ella, caminando alrededor de Deán. --- Discúlpame,
tendrás que darme un minuto… A veces hay que parar a oler las rosas. --- agrego
--- Debería
enviarte otra vez al infierno. --- murmuro Deán entre dientes.
--- Claro que
deberías, pero no lo harás… Y yo se porque. --- aseguro la mujer.
--- ¿Ah, sí? ---
pregunto Deán lleno de desprecio.
--- Sí… Sigues
los pasos de tu padre, quieres hacer un trato… Regresar a tus hermanitos de la muerte
y… ¿no me digas ofrecer tu propia alma? --- le pregunto muy segura de si misma.
--- Hay cientos
de demonios que no perderían esa oportunidad… Y es toda tuya…Lo único que
tienes que hacer es traer a mis hermanos y darme 10 años… 10 años, y luego vuelves
por mí. --- exigió Deán.
--- Debes ser
broma. --- dijo ella entre risas.
--- Es el mismo
trato que le das a los demás. --- le recordó Deán.
--- Tú no eres
como los demás… ¿Por qué te querría yo darte algo?... Quédate con tu alma, ya
esta muy sucia. --- comento la demonio.
--- Nueve años.
--- sugirió Deán
--- No. --- dijo
ella firmemente.
--- Ocho.
--- Continúa, yo
seguiré diciendo que no. --- le aseguro la demonio, Deán se mordió el labio
inferior porque las cosas no estaba saliendo como hubiera querido, tuvo que
cambiar de táctica.
--- De acuerdo,
cinco años… Cinco años y mi plazo se vence… Esa es mi última oferta, cinco años
o no hay trato --- le dijo Deán, ella se acerco e hizo la finta de besarlo como
aceptación del trato pero antes de besarlo, se alejo.
--- No hay
trato. --- murmuro la demonio.
--- Bien. --- murmuro
Deán
--- Bien…. Ve a
enterrar a Sam o empezara a apestar la casa. --- le dijo la demonio entre risas
y se empezó a alejar. Deán tuvo que pensarlo rápido, solo tenia una oportunidad
y era su orgullo contra la vida de su hermanos, el no solo quería traer a Sam,
también quería a Jeff devuelta.
--- Espera. ---
le grito Deán y la demonio se empezó a reír mientras se daba la vuelta poco a
poco para verlo otra vez.
--- Es una gran
barata… Todo tiene que venderse ¿no? --- pregunto la demonio mientras se le
acercaba otra vez.
--- ¿Qué tengo
que hacer? --- pregunto Deán, rendido y dispuesto a hacer lo que fuera por
tener a Sam de regreso.
--- Por
principio deja de rogar, los rogones son un asco --- le dijo la demonio pero
Deán no dejaba de mirar el suelo. --- Escucha... Yo no debería hacer esto, podría
tener problemas… Pero ¿qué puedo decir?... Eres mi debilidad… Eres como un
cachorro y me gusta jugar contigo. --- se burlo. --- Lo haré. --- murmuro ella
y eso fue como una nueva esperanza para Deán.
--- ¿Los revivirás?
--- pregunto esperanzado.
--- ¿Los? No,
no… debe ser una broma… el trato solo incluye a una persona… tienes que
decidir… ¿Sammy o… como se llama el mocoso? --- pregunto la demonio.
--- A Sam, ---
Deán no dudo ni un segundo en elegir, se sentía como todo un imbécil sin
corazón por elegir a un hermano sobre el otro, pero Sam… era su respuesta
natural, la demonio sonrio de forma bastante extraña pero asintió.
--- Lo haré… Y como
soy una santa, te daré un año, y sólo un año… Pero hay una cosa... Si tratas de
no cumplir tu trato, el trato se cancela… Sam, cae muerto y vuelve a ser carne
podrida… Entonces... Es un mejor trato que el que tu padre hizo…. ¿Tu qué
dices? --- le pregunto con una sonrisa y Deán no tuvo que pensarlo mas, se
acerco y la beso para sellar el pacto de una vez. En ese mismo momento Sam
abrió los ojos en la casa donde estaba, quejándose por el dolor provocado de su
alma regresando a su cuerpo sin vida.
Para cuando
llego el amanecer, Deán ya había regresado a la casa y se encontró con un Sam
despierto, y mirándose la espalda en el espejo, él recordaba un dolor pero no
tenia ninguna cicatriz en el sitio.
--- ¿Sammy?...
Gracias a Dios. --- murmuro Deán y corrió para abrazar a Sam, tenerlo entre sus
brazos era una bendición y tenia la necesidad y el deseo de nunca soltar a Sam,
tenerlo entre sus brazos para siempre y así poder cuidarlo.
--- Deán ---
murmuro Sam con pesar pues su hermano lo estaba apretando mucho con el abrazo y
eso ya le estaba doliendo.
--- Lo siento,
lo siento, hermano… Sólo que estoy feliz de verte de pie, eso es todo...Vamos,
siéntate. --- le ordeno Deán y prácticamente tuvo que empujarlo para que se
sentara en la cama.
--- Deán... ¿qué
me pasó? --- pregunto Sam que no recordaba nada y estaba realmente confundido.
--- ¿Qué es lo
que recuerdas? --- le pregunto Deán, tenia que estar seguro de que historia iba
a contarle a Sam para no hacerlo sufrir por lo del trato.
--- Te vi a ti y
a Bobby y... después sentí un dolor… Un dolor agudo... Como, hierro candente
¿si?... Después corriste hacia mí y nada más. --- le conto Sam
--- Sí, ese chico...
te apuñalo en la espalda… Perdiste mucha sangre… Estuviste muerto por un tiempo
--- le mintió Deán.
--- Deán, no se
pude tapar una herida tan grave --- aseguro Sam, además estaba completamente
seguro de que en su espalda no había ni la mas mínima cicatriz.
--- No, Bobby lo
hizo… ¿Quién era ese chico? --- pregunto Deán para cambiar de tema lo mas
rápido posible, parecía que la historia del pequeño Sam con sus preguntas se
estaba volviendo a repetir, solo que ahora ya era un hombre.
--- Se llama
Jake… ¿Lo atraparon? --- pregunto Sam, repentinamente molesto por el recuerdo
de lo sucedido.
--- No,
desapareció en el bosque. --- aseguro Deán
--- Tenemos que
encontrarlo, Deán…. Y te juro que voy a despedazar a ese hijo de perra ---
aseguro Sam y trato de ponerse de pie pero Deán no se lo permitió.
--- Tranquilo, Van
Damme… Acabas de despertar, vamos a comer algo… ¿Quieres algo de comer?... yo
estoy hambriento… Vamos. --- le ordeno Deán y lo ayudo a caminar hasta la cocina
de esa casa abandonada, donde por suerte continuaba la cubeta de pollo frito
que Bobby le llevo la noche anterior, así que mientras comían Sam le conto toda
la traumática experiencia que había vivido junto a los otros niños especiales.
--- Y en ese
momento llegaron ustedes. --- dijo Sam como punto final del relato.
--- Eso es
horrible… Pobre Andy. --- murmuro Deán, no quería no imaginarse el sufrimiento
del único chico que parecía haber sido el único chico bueno aparte de Sam en el
clan de los Psíquicos, realmente era una lastima que hubiera muerto.
--- El demonio
dijo que sólo quería que uno saliera con vida. --- agrego Sam
--- ¿Te dijo
eso? --- pregunto Deán impactado, ósea que Sam no solo había hecho frente a una
banda de locos, también había visto al bastardo de los ojos amarillos.
--- Sí, se me apareció
en un sueño. --- comento Sam
--- ¿Te dijo
algo más? --- le pregunto interesado
--- No... No… nada
más… ¿Sabes lo que no entiendo, Deán?... Si el demonio sólo quería a uno, ¿cómo
es que Jake y yo nos salvamos? --- se
pregunto Sam
--- Tal vez te
dieron por muerto… creyeron que se había acabado. --- le mintió Deán pues era
lo mas lógico para decirle. --- Ahora
que el demonio tiene a Jake, ¿qué va a hacer con él? --- pregunto Deán, nuevamente
para evadir el tema antes de reanimar la conciencia de Sam
--- No lo sé… Pero
sea lo que sea, hay que detenerlo. --- aseguro Sam muy desesperado
--- Tu tranquilo
¿si?... Necesitas descansar, tenemos tiempo. --- le dijo Deán para calmarlo,
realmente el estrés no iba a ser de mucho ayuda con el recién llegado.
--- No, no
tenemos. --- aseguro Sam, realmente no sabia que planeaba el demonio pero tenia
un muy mal presentimiento sobre eso.
--- Sam, los
océanos no están hirviendo… No están cayendo ranas del cielo., recupera tus
fuerzas primero. --- le regaño Deán.
--- ¿Llamaste al
Roadhouse? ¿Saben algo? --- pregunto Sam interesado
--- Sí. --- murmuro Deán, mordiéndose el labio
inferior por el recuerdo de su otro hermano y los cazadores que murieron quemados
en el lugar, ¿Cómo se lo iba a decir a Sam?
--- Deán, ¿qué
pasa? --- pregunto Sam, notando que su hermano estaba preocupado por algo mas.
Deán suspiro y tuvo que tomar todo el valor posible para hablar.
--- El
Roadhouse… esta quemado, Ash esta muerto… tal vez Ellen, y otros cazadores también
lo están --- dijo rápidamente.
--- ¿Y Jeffrey?
Hay por dios… ¿Dónde esta, Deán? --- pregunto Sam alarmado, todo ese tiempo no
se preocupado por el niño, pensaba que estaba en la seguridad del Roadhouse,
pero ahora… una enorme preocupación le inundo el corazón.
--- Bueno, el…
Sam, lo buscamos y no… no lo podemos encontrar, lo cierto es que no sabemos que
le paso. --- le dijo Deán muy despacio para no alterarlo pero claramente no
funciono, Sam se levanto e hizo trizas un par de cosas.
--- No debimos
dejarlo Deán, el… ¿fueron demonios? --- pregunto Sam, dejando el dolor de la
perdida de Jeff a un lado por un segundo para sentir odio, ganas de venganza.
--- Eso creemos…
Y fue porque Ash descubrió algo. --- le explico Deán
--- ¿Qué descubrió?
--- pregunto Sam interesado
--- Bobby lo
está investigando. --- aseguro Deán
--- Entonces
vámonos… Bobby está solo a unas horas. --- dijo Sam, levantándose y caminando
muy rápido hacia la puerta, sin embargo Deán le bloqueo el acceso.
--- Oye, oye…
espera Sam… demonios… casi te mueres halla, que habría hecho yo si… ¿no puedes
cuidarte un poco?, ¿solo un poquito? --- le pidió Deán, Sam fingió como que se
lo pensaba por unos segundos.
--- Lo siento,
pero no. --- le dijo Sam firmemente y lo quito de la puerta para poder salir,
estaba haciendo esto por la memoria de Jeff, su hermanito apenas y había tendió
que ver con su guerra demoniaca y no merecía morir de esa forma tan horrible,
calcinado por el fuego.
Para el
atardecer, los chicos llegaron a la casa de Bobby, Deán estaba muy preocupado
por lo que fuera a decirle el viejo cazador a su hermano pero no tuvo de otra
mas que llamar a su puerta, a los pocos segundos salió Bobby, y se quedo blanco
como el papel al ver a Sam.
--- Hola, Bobby.
--- le dijo Sam, eso corroboro que el hombre no estaba viendo visiones pero de
todas formas estaba muy impactado.
--- Sam... Que
gusto… verte de pie y sano --- tartamudeo Bobby, realmente no sabia que mas
decir.
--- Gracias por
curarme. --- le dijo Sam y se metió en la casa
--- Ni lo
menciones. --- murmuro Bobby, eso si que fue toda una sorpresa pues el no había
tendió nada que ver con esa recuperación tan milagrosa, pronto se percato que
Deán no quería verlo a los ojos y con eso supo perfecto que había pasado.
--- Sam esta
mejor y estamos de vuelta, entonces... ¿Qué sabes? --- le pregunto Deán aun sin
mirarlo.
--- Bueno,
encontré algo, pero no estoy seguro de que significa. --- dijo Bobby mientras
caminaban hacia la sala.
--- ¿Qué es? ---
pregunto Sam
--- Presagios
demoniacos… Muertes de ganado, tormentas eléctricas… Han aumentado como no
tienes idea --- respondió Bobby y extendió un mapa con marcaciones sobre la
mesa. --- En toda esta zona, excepto en un lugar… El
sur de Wyoming --- dijo, indicando el sitio en el mapa.
--- ¿Wyoming?
--- Sí… Esa área
está limpia, sin manchas… Es como si… --- Bobby repentinamente se quedo callado
ante la idea, tantas señales eran provocadas por un montón de demonios y eso
sin duda era algo que ningún cazador quisiera enfrentar.
--- ¿Qué? --- le
presiono Sam
--- Los demonios
la rodearan --- agrego Bobby.
--- Pero, ¿no
sabes por qué? --- le pregunto Deán,
pero ya estaba bastante seguro antes de tener la respuesta.
--- No… Y en
este punto mis ojos ya no ven… Sam, ¿quieres verlo? Tal vez tú encuentres algo
que yo no vi. --- le pidió Bobby.
--- Sí, claro.
--- murmuro Sam
--- Vamos, Deán…
Tengo más libros en la camioneta, ayúdame a traerlos --- le pidió Bobby muy
seriamente.
--- Claro. ---
murmuro Deán, el conocía a Bobby y sabia que eso de los libros nada mas era un
pretexto para sacarlo de la casa y hablar a solas. Así que ambos salieron de la
casa y cuando ya estaban lo suficientemente lejos, Bobby se giro y sujeto a
Deán por la camisa para luego zarandearlo.
--- ¡Estúpido
idiota! ¿Qué hiciste? ¡¿Qué hiciste?! --- gritaba Bobby pero Deán no respondía
nada. --- Hiciste un trato por Sam, ¿verdad? --- ¿Cuánto tiempo te dieron? --- le grito
Bobby, no hizo falta preguntar mas pues como cazador experto conocía que un
pacto era la única forma de traer a alguien de entre los muertos
--- Bobby. ---
murmuro Deán
--- ¡¿Cuánto
tiempo?! --- le grito Bobby
--- Un año. ---
murmuro Deán
--- Maldita sea,
Deán. --- volvió a gritarle Bobby, hace dos días que había perdido a un chico
Winchester, luego a Sam y ahora también iba a perder a Deán.
--- Por eso tenemos
que encontrar a este desgraciado "ojos amarrillos"… Por eso lo voy a
matar yo mismo… No tengo nada que perder, ¿no? --- pregunto Deán con una
sonrisa de falsa seguridad y Bobby le puso mas manos cerca del cuello.
--- Podría
estrangularte. --- murmuro Bobby, conteniéndose de golpearlo
--- ¿Y mandarme
antes de tiempo abajo? --- pregunto Deán con ironía y ahí Bobby noto que él
chico estaba bien la situación, estaba hasta orgulloso de haberse condenado a
si mismo.
--- ¿Qué sucede
con los Winchester?... Tú, tu padre, mueren de ganas por colgarse la soga al
cuello. --- aseguro Bobby.
--- Ese es el
punto… Papá me revivió, Bobby… Yo ya no debería estar aquí… al menos así algo
bueno puede salir ¿no?... y que mi vida signifique algo --- comento Deán.
--- ¿Qué? ¿Y
antes no valía? ¿Tienes esa opinión tan baja de ti mismo? ¿Tan mal estas de la
cabeza? --- le grito Bobby, odiaba cuando Deán se ponía en su plan de mártir
porque eso lo hacia ver como un idiota que no se daba cuenta de lo que en
realidad era la vida.
--- No podía
dejarlo morir, Bobby… No podía, es mi hermano. --- aseguro Deán.
--- ¿Y tu
hermano que va asentir cuando sepa que vas a irte al infierno? ¿Cómo te
sentiste cuando supiste que tu padre se fue al infierno por ti? --- le
cuestiono Bobby, con eso pretendía hacerle entender el punto pero Deán entendió
otra cosa, no podía dejar que Sam pasara por lo mismo que él tras la muerte de
su padre.
--- No puedes
decírselo… Mátame o haz lo que quieras, pero por favor no se lo digas. --- le
rogo Deán, Bobby estuvo apunto de darle un bofetón por lo estúpido que estaba
siendo pero se escucharon unos pasos extraños entre las filas de autos
chatarra, así que los dos se escondieron tras uno de los autos y cuando los
pasos estuvieron mas cerca, saltaron en un ataque.
--- ¿Ellen? ---
pregunto Deán al darse cuenta de a quien estaban sujetando ambos, Ellen asintió
levemente y se puso a llorar de alivio
mientras se abrazaba a Deán. Se escucharon otros pasos y cuando giraron a
mirar, ahí estaba… Jeffrey, todo sucio y rasguñado.
--- Jeff. ---
fue todo lo que pudo murmurar Deán antes de saltar sobre el niño en un abrazo.
--- Por dios, por dios… gracias a dios que estas bien… ho pequeño… no sabes
cuanto… --- a Deán se le cortaron las palabras por la lagrimas, realmente Jeff
también estaba llorando así que no hubo mas charla, solo regresaron a la casa
donde Sam se alivio tremendamente de ver que su hermanito estaba bien, al igual
que Deán lo abrazo pero él si que no lo soltó, tenia la necesidad de tenerlo a
su lado y nunca mas dejarlo ir.
Pasaron unos
minutos para que todos se calmaran por la emoción de verse y entonces Bobby le
dio a beber agua bendita mezclada con soda a Jeff para asegurarse de que no
estaba poseído, luego le sirvió un vaso de agua bendita sola a Ellen.
--- Bobby, ¿es
esto necesario? --- pregunto la mujer, años de conocer a Bobby Singer y ahora
ra extraño que dudara de ella.
--- Es un poco
de agua bendita… No dolora. --- dijo Bobby, pese a su afecto por Ellen, un
cazador siempre debe estar preparado para todo, hasta para las mas mínimas
sorpresas como las posesiones. Asi que Ellen no tuvo mas que beberse el agua y
con eso quedo demostrado que estaba bien.
--- Ahora un
Whisky, por favor. --- dijo Ellen con ironía.
--- Ellen, ¿qué
pasó? ¿Cómo escaparon? --- le pregunto Deán, pues Jeff estaba demasiado
conmocionado y apegado a Sam que seria difícil que les explicara algo.
--- Yo no debía,
debía haber estado ahí con los demás… pero se nos acabaron los Pretzels... aun
que no lo crean, fue pura suerte. --- aseguro Ellen y pronto bebió el Whisky
que tanto deseaba.
--- En fin, cuando
Ash llamo, con pánico en su voz… me dijo que viera la caja fuerte… la llamada
se corto y cuando volví, las llamas eran altas… Todos estaban muertos… excepto
Jeff. --- agrego la mujer y todos
giraron su atención al niño.
--- Ash me salvo
la vida. --- murmuro Jeff sin despegarse en ningún momento del pecho de Sam ---
Estábamos esperando a que Deán llegara, pero… solo recuerdo que todo se
oscureció en un instante… se escuchaban… como gritos ¿me entienden?... yo… yo
tome mi celular… iba a llamarte Deán, pero… Ash me quito el teléfono y me dijo
que corriera… yo… yo corrí como un loco… tenia tanto miedo que… no mire atrás,
solo corrí y cuando… cuando me di cuenta… estaba tirado en el suelo. ---
comento Jeff.
--- Se desmayo,
yo lo encontré por el camino… le pregunte que había pasado y… regresamos al
bar… vimos como se terminaba de consumir. --- termino Ellen
--- Lo siento,
Ellen. --- dijo Deán
--- Mucha gente
buena murió… Y yo sobreviví, qué afortunada. --- murmuro Ellen sin muchas
ganas, lo cierto es que también estaba muy impactada por lo que había pasado.
--- Ellen,
mencionaste una caja. --- le recordó Bobby
--- Una caja
escondida en el sótano. --- explico Ellen
--- ¿Los
demonios la tomaron? --- pregunto Bobby
--- No. --- dijo
Ellen y saco un sobre de su bolsa, del sobre saco un mapa que extendió en toda
la mesa, era el mismo mapa de Bobby pero con menos marcas.
--- ¿Wyoming? ¿Eso
qué significa?. --- pregunto Deán, era la segunda vez en ese día que escuchaba
hablar de la misma región del país.
--- Antes de…
del incendio… Ash me dijo que miráramos bien, que las cosas pueden ser más
grandes de lo que imaginamos. --- comento Jeff, todos se quedaron mirando el
mapa unos minutos y fue Bobby quien termino por entender.
--- No lo puedo
creer. --- murmuro Bobby, y camino hacia atrás para sacar unos libros de la
repisa.
--- ¿Qué?
¿Tienes algo? --- le pregunto Sam
--- Mucho más
que eso… Cada una de esas X. --- señalando las X que marcaban el mapa. --- Es
una Iglesia abandonada… Todas de los 1800´s y todas construidas por Samuel
Colt. --- explico Bobby.
--- ¿Samuel
Colt, el cazador de demonios, fabricante de armas? --- pregunto Deán, ese era
un nombre bastante difícil de olvidar.
--- Sí… Y hay
más… Construyó unas vías de tren que
conectan iglesia con iglesia y que forman un diseño así. --- agrego Bobby, y
unió todos los puntos con una pluma, formando así un pentagrama.
--- Dime que no
es lo que creo que es. --- murmuro Deán
--- Es una
trampa del diablo, que mide 100 km cuadrados --- dijo Sam impresionado por la
existencia de tal cosa.
--- Eso es
brillante… Líneas de hierro, los demonios no pueden pasar --- explico Deán
--- Nunca había
visto nada tan enorme – murmuro Ellen, igualmente sorprendida por lo que estaba
mirando.
--- Nadie lo ha
hecho. --- dijo Bobby
--- Después de
tantos años, ¿ninguna línea se ha roto? ¿Aún funciona? – pregunto Deán
--- Definitivamente.
--- murmuro Sam
--- ¿Cómo lo
sabes? --- le pregunto Deán, extrañado por ese tono de voz tan seguro en las
palabras de su hermano.
--- Por los
presagios que Bobby encontró… Los demonios deben estar rondando, pero no pueden
pasar. --- explico Sam, ahora tenia sentid porque los lugares cercanos a
Wyoming estaban llenos de demonios, excepto esa pequeña localidad.
--- Sí, pero están tratando de entrar. --- aseguro
Bobby
--- ¿Por qué?
¿Qué hay adentro? --- pregunto Ellen
--- Eso es lo
que he estado buscando… Y no hay nada,
excepto un viejo cementerio vaquero, justo en medio. – comento Deán
--- ¿Qué hay tan
importante en un cementerio? ¿Qué trata de proteger Colt? --- agrego Sam a las
preguntas.
--- Tal vez...
--- murmuro Jeff y todos los miraron expectantes, el chico no era nada tonto y
a veces veía cosas que ellos no en las investigaciones.
--- ¿Qué cosa?
--- le pregunto Bobby.
--- Tengo...
experiencia con los cementerios… ¿Que pasa si Colt no quería alejar demonios, si
no mantener algo adentro? --- pregunto Jeff, aquello le había parecido bastante
parecido a la abertura de la boca del infierno en indiana.
--- Es una idea reconfortante. --- le reconoció Ellen
--- ¿Lo crees? --- pregunto Jeff emocionado pero
ya no hubo respuestas.
--- ¿Podrían
hacerlo, Bobby? ¿Podrían entrar? --- pregunto Sam alarmado.
--- Esta cosa es
tan poderosa... que necesitarías una bomba para destruirla… No creo que un
demonio pueda cruzarla. --- explico Bobby, ahí Sam pudo entender algo mas de
los planes del demonios con ese sitio y la relación con los niños especiales.
--- No… Pero sé
quien puede. --- murmuro Sam, ahora caía en que para eso necesitaban a Jake,
para entrar al lugar y atacar desde dentro. Y en efecto, Jake iba llegando a
las afueras del sur de Wyoming y en esos momentos estaba viendo las líneas de
tren de Samuel colt.
--- Hola, Jake… ¿Tuviste
un buen viaje? --- pregunto una voz detrás de él, era el demonio de ojos
amarillos con su estúpida sonrisa de victoria.
--- Estoy aquí… Hice
lo que me pediste, ¿ahora qué? --- le exigió Jake molesto.
--- A 50 km, por
ahí… hay un cementerio, una cripta… Tienes que abrirla para mí… ¿Crees que
puedas hacer eso, campeón? --- pregunto el demonio y le indico el camino con la
mano, su tono de voz era burlón, era como si creyera que Jake era un idiota y
eso le molestaba.
--- ¿Sabes qué?
Púdrete tú y tus órdenes… Hazlo tú mismo. ---
le grito Jake
--- No puedo… No
puedo entrar allí, aún no. --- murmuro el demonio
--- ¿Por qué no?
--- pregunto interesado
--- Solo no
puedo… Pero si vas a abrirme esa cripta por mi, necesitarás una llave. --- dijo
el demonio para cambiar de tema y evadir las explicaciones, entonces saco un
arma de su bolsillo y no un arma cualquiera, era la famosísima Colt, el arma
mata demonios que le quito a John Winchester antes de morir.
--- ¿Una pistola?
--- pregunto Jake con incredulidad.
--- Esta no es
solo una pistola, Jake… Es la única arma
en todo el universo... que podría matarme. --- le explico el demonio
--- ¿Es cierto
eso? --- pregunto Jake, realmente interesado ya que la idea de matar a ese
bastardo, ya no era un sueño vago, era una posibilidad real.
--- Sí...
Tómala. --- le indico el demonio y le dio la Colt, Jake miro el arma un segundo
y luego le apunto al demonio en la cara.
--- Ho no, me sorprende este incidente imprevisto. .--- dijo el demonio
lleno de ironía. --- Adelante, Jake, tira el gatillo… Sé un verdadero hombre, todo
esto acabará y tu vida regresará a la normalidad, por supuesto que el ejército
no te aceptará porque eres un desertor… Pero te regresaran tu trabajo en una
fábrica. --- dijo el demonio aun entre risas pero pareció tocar un tema
sensible en la vida de Jake. --- Pero, por otro lado… El resto de tú vida y la
de tu familia.... podría ser dinero, miel, salud y riqueza, todos los días serian
fiesta y todo lo que tienes que hacer es esta pequeña cosa. --- le indico el
demonio
--- ¿Por qué yo?
--- pregunto Jake confunzdido.
--- Jake, tienes
que ser tú… Te he esperado durante mucho tiempo… Tú eres mi líder, abre esa
cripta y tendrás tu ejército. --- le aseguro el demonio
--- ¿Estás
hablando del fin del mundo? --- pregunto Jake con pánico en su voz, e hizo que
el demonio se burlara a carcajadas.
--- No, no del
fin, del principio… Un mundo mejor en donde tu familia estará protegida… Más
que eso... Serán la realeza… Querido muchacho, tienes la oportunidad de iniciar
una nueva vida… emocionante ¿qué dices?.. Es tu decisión. --- le dijo el
demonio, Jake se quedo pensativo y termino por aceptar las cosas, quería algo
bueno para su familia y para él mismo, así que bajo el arma. --- Así me gusta --- aseguro el demonio
sonriente, al fin y al cabo acababa de corromper el alma y la voluntad de Jake
para siempre.
La noche
empezaba a caer sobre el sur de Wyoming, los Winchester, Ellen y Bobby se
encontraban apunto de llegar al cementerio. Bobby conducía mientras que los
demás preparaban las armas, de pronto Deán se dio cuenta de que su hermanito no
se veía nada bien, su cara tenía una mezcla de odio, enojo y terror.
--- Toma. --- le
dijo Deán, dándole una pistola que hasta ese entonces había mantenido oculta en
la guantera, Jeff lo miro sin entender.
--- ¿Me estas
dando un arma? ¿Porque?... soy menor ¿recuerdas? --- pregunto Jeff en pánico.
--- Lo se, pero
lo que vamos a enfrentar… será peligroso… y no quiero dejarte fuera de mi vista
nunca mas… así que… prefiero darte esto, para tu protección --- le explico
Deán.
--- Lo entiendo,
pero… aun así… yo no se disparar, jamás lo he hecho --- aseguro Jeff-
--- Es muy
fácil, esta es automática… así que… como tienes el yeso, eso te servirá de
apoyo para que no te tiemble la mano… solo apuntas… y jalas el gatillo… ya
después te enseñare a hacerlo bien, por ahora… prométeme que vas a tener
cuidado con ella. --- le pidió Deán. --- por que esa arma era… era de papá y la
amaba… estoy seguro de que te la hubiera regalado. --- comento Deán.
--- Lo prometo….
Gracias Deán --- le dijo Jeff con una enorme sonrisa, su primera pistola y era
perteneciente a su padre… no podía ser mejor.
Jake llego al
cementerio indicado y encontró rápidamente la cripta de la que le hablaba el
demonio, estaba justo en el centro del lugar, era una cosa gigantesca y con una
puerta de acero negro muy extraña. Jake llego sigilosamente hasta la cripta y
se quedo mirándola un segundo en busca de la cerradura.
--- Hola, Jake
--- dijo Sam por detrás y cuando Jake se giro se encontró con Sam, Deán, Jeff,
Ellen y Bobby… todos armados con
diferentes calibres y apuntándole a la espalda.
--- Espera,
tú... Tú estabas muerto, yo te maté. --- le dijo a Sam, mirándolo completamente
blanco como el papel, era como si estuviera viendo un horrible fantasma o algo.
--- ¿Ah, sí? La
próxima vez, hazlo bien. --- le grito Sam
--- Lo hice… corte
tu espina dorsal, Sam… No puedes estar vivo, no puedes. --- aseguro Jake
realmente impresionado, Sam se quedo pensativo y Deán solo lo miro,
lamentándose por no haber pensado en ese detalle de la boca de Jake.
--- Muy bien
tienes que tranquilizarte, hijo. --- le pidió Bobby
--- ¿Y si no me
da la gana? --- pregunto molesto
--- Espera y
verás. --- le dijo Sam mucho mas molesto.
--- ¿Qué? ¿De
pronto ya eres rudo? ¿Qué vas a hacer? ¿Matarme? --- preguntaba Jake entre
risas irónicas y llenas de falsa seguridad.
--- Esa es la
idea. --- murmuro Sam, se estaba conteniendo de matar al maldito.
--- Tuviste la
ocasión y no pudiste. --- aseguro Jake
--- Ya no
cometeré ese error. --- aseguro Sam y Jake volvió a reírse a carcajadas.
--- ¿De qué te
ríes, animal? --- le pregunto Deán molesto, ese maldito había matado a su
hermano y también tenia unas ganas enormes de hacerlo trizas con sus propias
manos. Jake siguió burlándose por un segundo mas y luego se giro a ver a Ellen.
--- Oiga, Señora…
Hágame un favor, ponga su arma en su cabeza. --- le dijo, y ella empezó a
temblar y se termino poniendo el arma en la cabeza.
--- Esa chica Ava
tenía razón… Una vez que cedes te llegan habilidades mentales --- aseguro Jake,
ahora tenia el poder de controlar la voluntad de las personas y sus ojos
brillaban de un color amarillo aterrador.
--- Mátenlo ---
les dijo Ellen sin poder bajar el arma de su cabeza, estaba dispuesta a morir
si con eso detenían algo mas grande.
--- Reventare su
cráneo antes que disparen, ahora… Todos bajen sus armas. --- ordeno Jake. --- Excepto
usted. --- le dijo a Ellen, no se podía permitir el cometer un solo error.
Entonces todos empezaron a bajar las pistolas hasta ponerlas en el suelo.
--- Eso es… Gracias.
--- les dijo Jake, corrió a la puerta y metió la colt en la cerradura. En eso Deán
y Bobby aprovecharon para quitarle el arma a Ellen, y justo a tiempo pues esta
se disparo. Sam le disparo a Jake varias veces en la espalda y este cayo
estrepitosamente al suelo.
--- Por favor,
no… Por favor. --- rogo Jake al ver que Sam seguía apuntándole, Sam ya no lo
pensó mas y soltó tres disparos directo a la cabeza de Jake, asesinándolo al
instante. Cuando Sam giro se percato de la mirada extrañada que Deán mantenía
sobre él. Mientras tanto, Bobby, Jeff y Ellen se quedaron mirando como la
cerradura de la cripta daba vueltas sin cesar
--- Oh, no. ---
murmuro Bobby en pánico
--- Bobby, ¿qué
es eso? --- pegunto Ellen,
--- Es el
infierno. --- murmuro Bobby, entonces Deán saco la colt de la cerradura. --- ¡Cúbranse,
ahora! --- les grito Bobby, el salió corriendo con Ellen hacia la derecha
mientras que los Winchester corrieron hacia la izquierda, se escucho un enorme
estruendo y entonces las puertas de la cripta se abrieron y salieron volando un
montón de nubes de demonio, mismas que cubrieron el cielo e hicieron que la
trampa del diablo se iluminara por todo el poder que estaba empleando.
--- ¿Qué rayos
pasa? --- pregunto Deán.
--- ¡Es una
puerta del Diablo, una entrada al infierno! --- grito Ellen, todos estaban
aterrados. --- ¡Vamos… Tenemos que cerrarla! --- indico Ellen y no hubo de otra
mas que los chicos se pusieran de pie y corrieran a cerrar las puertas. Sam y
Ellen de un lado y Jeff y Bobby del otro, mientras que Deán se quedo un poco
lejos, revisando si la Colt aun tenía la
última bala y así era.
--- Si el
demonio le dio esto a Jake... entonces tal vez… --- murmuraba Deán para si mismo, entonces una
nube enorme de demonio salió de la puerta y rompió una parte de las vías del
tren, Deán se giro por el estruendo provocado y vio al demonio de ojos
amarillos caminando hacia ellos, le apunto con el arma pero el demonio solo
movió su mano y se la quito con telequinesis.
--- No debes
jugar con armas. --- dijo el demonio y lanzo a Deán contra una cripta,
provocándole una enorme cortada en la frente y la aparición de mucha sangre.
Los otros chicos estaban tratando de cerrar la puerta todavía, cuando Sam vio
que el demonio estaba caminando hacia su hermano herido.
--- ¡Deán! --- grito
Sam, y salió corriendo para tratar de ayudarlo pero el demonio lo arrojo con
telequinesis contra un árbol y lo mantuvo levantado en el aire. .
--- Estaré
contigo en un minuto, campeón… Pero yo lo sabía, estoy orgulloso de ti --- dijo
el demonio a Sam y finalmente llego hasta Deán.
--- Siéntate. --- murmuro y con una mano hizo que Deán se sentara, luego
se inclino un poro para verlo a la cara y que Deán pudiera ver también su
sonrisa de victoria. --- Deán... Debo
agradecerte, veras… los demonios no resucitan personas a menos que se haga un trato…
Ya lo sé, las reglas te vuelven loco… Pero gracias a ti, Sammy está de vuelta…
No contaba con eso, pero me da gusto… Me agradaba mucho más que Jake,… Dime,
¿alguna vez escuchaste la expresión?:... "Si un trato suena demasiado bueno
para ser verdad, entonces lo es" --- le preguntaba el demonio.
--- ¿Crees que
eso fue "bueno"? --- le pregunto Deán con ironía.
--- Pues es
mucho mejor que el de tu padre y nunca te preguntaste el porqué… Me sorprende
de ti, pero... Tú viste lo que tu hermano le hizo a Jake, ¿verdad?... Fue muy frio
¿no crees?... ¿Qué tan seguro estás... de que lo que reviviste es 100% puro
Sam? --- pregunto el demonio y con eso dejo a Deán pensativo y lleno de miedo
por lo que podría haber provocado.
Jeff seguía
ayudando a cerrar la puerta cuando vio con horror como sus hermanos eran
sometidos unos metros lejos de él, trato de correr hacia ellos pero una mano, o
mas bien la sensación de una mano tocando la suya, lo hizo detenerse y girar
para encontrarse con algo que no estaba preparado para ver…. Al fantasma de su
padre, quien necesitaba de su ayuda.
El demonio se
seguía burlando de Deán y Sam seguía tratando de liberarse de la telequinesis.
--- Después de
todo lo que has pasado y lo que has visto, tu mas que nadie debe saber que lo
que esta muerto… debe quedarse muerto… en fin, muchas gracias se que te mantuve
vivo por una razón… hasta ahora claro… no lo habría logrado sin tu patético y
auto destructivo deseo... de sacrificarte por tu familia. --- le dijo el
demonio a Deán, se puso de pie y le apunto con el Colt, estaba listo para
disparar cuando apareció John Winchester, su fantasma quien pareció tomar forma
corpórea por un segundo y logro tomar al demonio por detrás, sachando la nube
negra de su cuerpo humano.
John estuvo
sometiendo a la nube negra de demonio por un momento hasta que esta lo derribo
contra las criptas y luego regreso a su cuerpo humano, justo para ver como Jeff
le lanzaba la Colt a Deán y este inmediatamente le disparo al corazón. El
demonio empezó a temblar tras el impacto de la bala, hubo una pequeña explosión
en su cuerpo y finalmente cayo al suelo, inclusive sus ojos amarillos
regresaron a ser de color negros, estaba finalmente muerto.
Ellen y Bobby
terminaron d cerrar la puerta del infierno y cuando se giraron, miraron con
asombro como John Winchester se levantaba del suelo. John camino lentamente
hacia Deán y le puso una mano sobre el hombro, Sam y Jeff se acercaron un poco
y su padre giro a verlos con una sonrisa y asintió, como dándoles las gracias…
luego John miro a Deán con lagrimas en los ojos, estaba emocionado porque por
fin habían terminado con el trabajo de su vida. John retrocedió un poco y miro
a sus hijos con orgullo una ultima vez, luego desapareció en medio de una
preciosa luz amarilla, lo que significaba que ahora estaba en paz.
Pasaron unos
momentos para que los chicos Winchester pudieran asimilar lo que había pasado,
su objetivo de vida… matar al demonio que mato a su madre se había cumplió por
fin ¿pero a que costo?
--- Bueno, quita
eso de tu lista de pendientes. --- murmuro Deán frente al cadáver del demonio.
--- Lo hiciste.
–- dijo Sam con una enorme sonrisa de satisfacción, siempre prenso que su
hermano seria el que acabara con ese bastardo y así había sido.
--- No lo hice solo
--- murmuro Deán, mirando a Jeff quien
le había lanzado el arma en primer lugar, pero no solo lo decía por el chico…
también por su padre.
--- ¿Crees que
papá... salió del infierno? --- pregunto Sam titubeante,
--- La puerta
estaba abierta… Si alguien es tan obstinado para hacerlo, ese sería él. ---
comentó Deán
--- ¿Dónde crees
que este ahora? --- le pregunto Jeff aun con lagrimas, haber visto a su padre y
poderse haber despedido de esa forma… había sido un duro golpe emocional para
él.
--- No lo sé.
--- murmuro Deán, solo esperaba que estuviera en un buen lugar y que los
cuidara desde donde fuera.
--- Bueno… voy
a… ver la puerta… disfruten de su
victoria, esto fue lo que buscaron toda su vida. --- les dijo Jeff y se fue, en
parte porque estaba cansado pero en realidad quería darles espacio, esa había
sido la batalla de sus vidas y necesitaban cerrar el ciclo.
--- No lo puedo
creer, Deán… Nuestras vidas, todo...fue preparado para este momento, y ahora...
No sé ni que decir. --- dijo Sam
--- Yo sí ---
murmuro Deán y se agacho para mirar al demonio por última vez. --- Eso fue por
nuestra madre... hijo de perra. --- le dijo y un momento después regresaron al
auto para descansar un poco.
--- Cuando Jake
me vio, no podía creerlo… Tú lo oíste, Deán… Él dijo que me mató. --- dijo Sam
antes de llegar,
--- Pues se
equivocó. --- murmuro Deán, sintiendo la presión de dos hermanos sobre él.
--- No lo creo, Deán…
¿Qué pasó? ¿Cuándo me apuñalo? --- exigió Saber Sam
--- Ya te lo
dije. --- aseguro Deán
--- No todo. ---
aseguro Sam, conocía bastante bien a su hermano como para no saber cuando le
estaba ocultando algo, además había tantas inconsistencias.
--- Sam,
acabamos de matar al Demonio… ¿No podemos celebrarlo? --- dijo Deán para
cambiar el tema pero en ese punto ya era tarde, Sam también era muy listo como
para no darse cuenta de la verdad.
--- ¿Me morí?
--- murmuro Sam
--- Oh, por
favor --- dijo Deán entre risas para tratar de disuadirlo de esa idea pero fue
todo lo contrario, con eso le comprobó que tenía la razón.
--- ¿Vendiste tu
alma por mí, como papá lo hizo por ti? --- pregunto Sam instintivamente pues en
s cerebro solo podía encontrar esa explicación.
--- ¡Por favor! ¡No!
--- grito Deán, haciéndose el ofendido pero ya era muy tarde, Sam ya lo sabia
--- ¿Cuánto
tiempo te dieron? --- pregunto Sam
--- Un año… Tengo
un año. --- murmuro Deán y para empeorarlo todo, en eso llegó Jeff para
escuchar.
--- No debiste
hacerlo… ¿Cómo pudiste hacer eso? --- le reprocho Sam
--- No te enojes
conmigo… ¿Tu no lo harías?… Tuve que hacerlo… Tenía que cuidarte, es mi deber.
--- le explico Deán a Sam
--- ¿Y cuál
crees que es mi trabajo? --- pregunto Sam al borde de las lagrimas, su hermano
una vez le demostraba cuanto lo amaba pero no podía estar feliz con eso, no
cuando significaba la muerte de Deán.
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán sin entender lo que quería decir Sam
--- Tu salvas mi
vida una y otra vez…Sacrificas todo por mí, ¿no crees que yo haría lo mismo por
ti?... Eres mi hermano mayor… No hay nada que yo no haría por ti --- aseguro
Sam y en eso se escucharon los pasos de Jeff, y giraron a verlo.
--- ¿Te vas a
morir? --- le pregunto Jeff entre lagrimas, Deán no pudo responder nada pues un
nudo se formo en su garganta ante el llanto de su hermanito, solo se acerco y
lo tomo en sus brazos para calmarlo.
--- No va a
morir Jeff, cueste lo que cueste, lo sacaremos de esto… Tendremos que salvar su
trasero para variar. --- le dijo Sam, Deán lo miro con orgullo porque Sam lo
estaba diciendo enserio, iba a tratar de salvarlo y eso demostraba que también
lo quería.
--- Yo voy a
ayudar… no quiero que te mueras Deán. --- le dijo Jeff mientras se limpiaba las
lagrimas y Deán le beso la frente.
--- No, no lo
hare. --- le dijo con la voz entre cortada y en eso llegaron Ellen y Bobby
hasta al auto.
--- Bueno... ese
demonio puede estar muerto... pero muchos demonios escaparon. --- les dijo Ellen
--- ¿Cuántos
crees? --- pregunto Deán
--- 100, tal vez
200…. Es un ejército, liberó a un ejército. --- dijo Sam casi en pánico y hubo
un silencio incomodo unos segundos.
--- Espero que
estén listos, muchachos… Porque la guerra acaba de empezar. --- les aseguro Bobby,
todos asintieron pero solo Deán se atrevió a sonreír.
--- Entonces... Tenemos
trabajo que hacer. --- dijo Deán aun sonriente y arrojo la Clt dentro del
maletero, tal y como Ellen había dicho… Ojos amarillos podía estar muerto, pero
una nueva amenza acababa de despertar y estaba seguro de que podrían detener lo
que fuera, ahora eran tres hermanos en busca de la salvación.
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