Los siete magníficos
Descripción Oficial
En la premiere de la tercera temporada, preparándose para la posibilidad de una Guerra apocalíptica, los hermanos Winchester se dan cuenta de que tienen una tarea enorme: cazar a los cientos de demonios que escaparon de la Puerta del Diablo. Dean decide vivir plenamente y exhibe una actitud descuidada que preocupa a Sam. Bobby regresa y le cuenta a los hermanos sobre unas apariciones en Nebraska que resultan ser siete demonios que son manifestaciones de los siete pecados capitales que están obligando a las personas a rendirse a los bajos instintos.
Oak Park, Illinois.
Un hombre salió
al patio de su casa para tirar su basura y pronto noto que las luces de la
calle empezaban a parpadear, los perros ladraban y los botes de basura
temblaban sin cesar, volteo la mirada hacia el cielo y vio unas horribles pero
impresionantes nubes negras, cubriendo la luna y soltando truenos. Una de esas
nubes empezó a descender, el sujeto intento correr pero la nube lo derribo y entro por su boca. Luego se puso de pie con
los ojos totalmente negros y miro complacido como las otras nubes inundaban la
ciudad por completo.
Una semana después
Habían pasado
cinco días desde que la puerta del infierno fuera abierta y desde que Deán
hiciera el pacto para revivir a Sam, quien apenas enterarse de ello congrego su
tiempo completo a buscar una forma de romper dicho pacto. Sam se la pasaba
leyendo el libro ”Dr. Fausto, El diablo en los cruceros”, el mejor libro del
tema de los pactos. Esa noche no era la excepción, Sam leía en el impala,
alumbrado solo con una linterna y luego miro a su hermano asomarse por la ventana
del motel y hacerle una seña, Sam sonrió y luego miro la sombra de su hermano
besando a una chica y también sonó su celular.
--- ¿Hola?
--- Hey, Sam…
¿Que estás haciendo? --- pregunto Bobby desde el otro lado de la línea
telefónica.
--- Oh, lo mismo
de siempre. --- murmuro Sam sin mucho interés.
--- ¿Metido en
ese libro otra vez?... Sam, si quieres
liberar a Deán de ese trato con el demonio, no encontrarás la respuesta en
ningún libro. --- aseguro Bobby, había leído montones de libros en su vida y
jamás había sabido de cómo romper un pacto, no sin ir directo a la fuente, al
demonio del crucero.
--- ¿Entonces
donde, Bobby? --- pregunto Sam cansado y frustrado, sabia que Bobby tenia razón
pero no se podía quedar sentado, sin hacer nada.
--- Ojala lo
supiera… ¿Donde está tu hermano? – pregunto Bobby con interés y se escucharon unas
risas muy fuertes.
--- Encuestando
al electorado. --- murmuro Sam con ironía.
--- ¿Qué? ---
pregunto Bobby, pero conociendo a Deán, estaba seguro de que realmente no
quería mas detalles. --- Olvídalo... Bueno, mejor empiezan a empacar… Creo que
por fin halle algo. --- aseguro Bobby antes de colgar. Sam suspiro fuertemente
y camino rápido hasta el motel, todo se escuchaba tan callado, así que toco.
--- ¿Deán?…
Deán, Estás… ¿Estás consiente? --- pregunto pero no hubo respuesta, así que
entro a la habitación. --- Bobby llamó, y dijo que tal vez… ¡Oh, Dios! ---
grito Sam alarmado pues apenas entrar de lleno, miro a su hermano completamente
desnudo, al igual que la otra chica. Deán tuvo que despedir a su acompañante de
inmediato y salió a toda velocidad en el impala con su hermano.
--- Préstame tu
cuchillo. --- murmuro Sam sin quitar la vista de enfrente
--- ¿Para qué?
--- cuestiono Deán.
--- Para sacarme
los ojos. --- murmuro Sam, realmente había sido algo traumático lo que había
visto en esa habitación, no era la primera vez que veía a Deán desnudo pero eso
había sido cuando eran niños, no ahora que ya eran todos unos hombres.
--- Es un
hermoso acto natural, Sam --- dijo Deán entre risas por la cara pálida que
mantenía su hermano.
--- Es una parte
de ti que nunca quise ver, Deán. --- murmuro Sam y Deán continuo riéndose un
segundo mas.
--- Te agradezco
que me dieras un poco de tiempo de calidad, con las gemelas Doble Mide --- dijo Deán, aun lleno de ironía y alegría por
la situación.
--- No hay
problema. --- murmuro Sam
--- ¿En serio? Esperaba
una mirada crítica o desaprobadora --- comento Deán, realmente estaba extrañado
de esa actitud tan permisiva de Sam en los últimos tiempos pero de todas
maneras como que le empezaba a agradar.
--- No claro que
no, mereces divertirte un poco. --- aseguro Sam, después de lo que Deán había
hecho para salvarlo, no le quedaba mas que apoyarlo y tratar de concederle
todos sus deseos.
--- Totalmente
de acuerdo contigo. --- exclamo Deán aun entre risas, si que su vida había
mejorado en un 100% desde la batalla con el demonio. --- ¿Qué tiene Bobby? --- pregunto un poco
mas serio.
--- No mucho… cultivos
fallidos y enjambres de cigarras en las afueras de Lincoln, Nebraska, pueden
ser augurios demoniacos --- comento-
--- O pueden ser
malas semillas y problemas de plagas. --- sugirió Deán.
--- Son nuestras
pistas. --- murmuro Sam, recordándole que había tomado muchos cosas con menos
pistas que esas.
--- ¿Alguna
muerte extraña? --- pregunto Deán.
--- Nada que
sepa Bobby, al menos no aun --- comento Sam
--- Es raro Sam,
la noche que la puerta del diablo se abrió, se vieron extrañas nubes de
tormentas… ¿En cuántas ciudades? --- pregunto Deán.
--- 17. ---
murmuro Sam
--- Yo esperaría
el apocalipsis ahora, han pasado cinco días y nada… ¿Que esperan los demonios?
--- pregunto, Deán realmente no paraba de darle vueltas a todo el asunto,
estaba ansioso por volver a la acción, por terminar de sentirse vivo y pleno-
--- Ni idea.
--- Eso me
desespera, si va a ver una guerra… desearía que ya empezara. --- comento Deán,
yendo mas a fondo tenia ganas de que eso pasara antes de que su tiempo se
cumpliera, quería hacer un ultimo acto de guerra antes de morir.
--- Se cuidadoso
con lo que deseas. --- le advirtió Sam. --- Espera, da vuelta en la siguiente
esquina… tenemos que recoger a Jeff --- indico Sam y Deán lo hizo, luego se
detuvieron frente a una especie de oficina improvisada.
--- ¿Qué esta
haciendo Jeff aquí de todos modos? --- pregunto Deán
--- Es una… una
especie de examen de diagnostico, como estudiante de casa… debe probar que…
esta aprendiendo algo, tiene que… aprobar esos exámenes si quiere continuar en
el sistema… estoy seguro de que te lo conté esta mañana. --- le dijo Sam
--- Si, si
claro… solo era curiosidad. --- comento Deán, lo cierto es que no recordaba que
Sam le hubiera mencionado algo, como sea Jeff salió pronto con su mochila
arrastrando por los suelos y se subió al auto.
--- ¿Cómo ha
estado todo? --- le pregunto Sam interesado
--- Bien, mejor
de lo que pensé… aprobé. --- comento Jeff y le dio la hoja de resultados,
sellada y certificada según las leyes del sistema.
--- Grandioso… felicidades hermano. --- le
dijo Sam
--- Si, bueno…
eres un gran maestro… el aplicador esta asombrado de lo que he aprendido…
incluso me pregunto si… si mi padre era un maestro. --- comento Jeff con algo
de tristeza, había estado algo apagado y
callado, desde que había visto al fantasma de John Winchester cruzar al
otro lado.
--- Bueno, no lo
era… pero estoy seguro de que esta muy orgulloso de ti. --- le dijo Deán, Jeff sonrió un poquito pues por un segundo
imagino al propio John felicitándolo,
sonriéndole como en los viejos tiempos y eso siempre le hacia sentirse bien.
Lincoln, Nebraska.
Por la mañana
los hermanos llegaron a las afueras del pueblo, se trataba de una granja cuyos
cultivos estaban completamente muertos, ya no había vida… solo había una estela
de muerte y una sensación extraña.
--- ¿Escuchan
esas cigarras? --- pregunto Sam, pues el zumbido de los insectos volando por
todas partes, era ensordecedor
--- Eso no debe
ser una buena señal. --- aseguro Deán quien continuaba masticando su
hamburguesa de desayuno, como conductor nunca tenia tiempo de comer
adecuadamente.
--- No, no lo
creo --- murmuro Sam, siguieron caminando y se encontraron con Bobby, que los
esperaba junto a su propio auto.
--- ¿Comes
hamburguesa con tocino para desayunar? --- pregunto un Bobby realmente
impresionado a Deán que termino de masticar en esos momentos.
--- Bueno, vendí
mi alma… tengo un año para vivir… que importa el colesterol. --- comento Deán
--- Bueno Bobby,
¿Tu que crees? ¿Tenemos una plaga bíblica o qué? --- pregunto Sam para cambiar
rápido de tema, le molestaba mucho que Deán no mostrara interés por su vida
pero también le preocupaba mucho lo que ese tipo de palabras podrían significar
para Jeff, el solo era un niño y no era nada bueno que se la pasara escuchando
que su hermano mayor moriría pronto.
--- Vamos a
averiguarlo… esta es la zona cero el enjambre. --- les explico Bobby y
caminaron hacia la casa de los granjeros.
.
--- Telegrama
--- grito Deán al golpear la puerta,
como nadie les respondió y no se escuchaba nada más en el interior de la
casa, decidieron entrar. Sin embargo apenas abrir la puerta, se encontraron un
horrible olor, acompañado de un montón de moscas.
--- Esto es
horrible. --- murmuro Sam y cubrió su boca con la manga de su playera, luego le
indico a Jeff que hiciera lo mismo pues le podía hacer mal, oler esa cosa.
--- Esto no es
buena señal. --- aseguro Deán, siguieron caminando dentro de la casa, hasta que
escucharon unos gritos provenientes de una habitación cerrada.
--- ¿Escuchaste
eso? --- pregunto Sam, caminaron lentamente hacia la sala con sus armas alerta
y cuando abrieron la puerta, se encontraron con mas moscas y mas peste, pero lo
mas importantes fue que encontraron la causa de todo… había tres cuerpos en
plena descomposición, sentados en uno de los sofás.
.
--- Oh, por
dios. --- murmuro Sam, eso sin duda era algo de lo mas feo que había visto en
toda su vida y se giro para asegurarse de que su hermanito no viera demasiado,
pues la escena si que era bastante traumática. --- Bobby, ¿que rayos paso aquí? --- le
pregunto.
--- No lo sé.
--- murmuro Bobby, igualmente impactado por lo que sus ojos estaban mirando.
--- Busquen
azufre. --- comento Deán y entonces se vieron unas sombras caminar por afuera,
así que Bobby salió por detrás y Deán salió por el frente, sin embargo apenas
salir apareció un hombre de color y lo derribo a golpes, en eso llego Bobby.
--- ¿Isaac?
Tamara? --- les pregunto apenas verlos encima de Deán.
--- Bobby… ¿Qué
estás haciendo aquí? --- le pregunto la mujer sonriente.
--- Les pregunto
lo mismo. --- dijo Bobby y felizmente se abrazo con el hombre de color.
--- Hola… Estoy
sangrando aquí. --- comento Deán desde el suelo, en eso llego Sam y lo ayudo a
ponerse de pie otra vez.
Resulto que
Isaac y Tamara, eran una pareja de cazadores, amigos de Bobby des hacia muchos
años atrás y que estaban en ese mismo pueblo para investigar todos los augurios
demoniacos que se estaban mostrando. El matrimonio ofreció a los chicos
hospedarse con ellos en una casa abandonado y todos aceptaron a irse con ellos.
--- Cariño... ¿Donde
está el Palo Santo? --- pregunto Isaac apenas llegar a la casa.
--- ¿Donde lo dejaste?
--- le pregunto Tamara.
--- No lo sé,
cariño… Por eso te pregunto. --- repitió el hombre
--- ¿Palo Santo?
--- les pregunto Jeff con interés, aquello le había sonado como a una
estaca.
--- Es de un árbol
del Perú… Es tóxica para los demonios, como el agua bendita… Los mantiene quietos
mientras los exorcizas. --- le explico Tamara y le dio el artefacto a su marido
para que lo tallara para obtener filo.
--- Gracias
cariño. --- dijo Isaac y la beso
--- Perderías tu
cabeza sino fuera por mí. --- aseguro ella
--- ¿Cuánto
tiempo llevan casados? --- les pregunto Sam desde atrás, los había estado
mirando con mucha curiosidad pues jamás había conocido a una parea que se
dedicara al oficio y ahora que tenia la oportunidad de verlo, le parecía lindo.
--- Ocho años, el
mes de Junio --- le dijo Tamara
--- La familia que
casa junta. --- comento Isaac lleno de orgullo y Sam sonrió porque eso era lo
que su padre solía decir.
--- Cierto…
Estoy de acuerdo... ¿Y, como comenzaron? --- les pregunto Sam, las sonrisas se
detuvieron por completo y la pareja se miro con cierta tristeza, era evidente
que no querían hablar de eso. --- No
tienen que... Lo siento… No es… Eso no es asunto mío --- se disculpo Sam
--- Es… esta
bien. --- le dijo Tamara aun cabizbaja, por suerte entro Deán para interrumpir
la conversación con su llamada.
--- Bien, Jenny, si luces tan bonita como te
oyes… Si... Yo te llamo. --- dijo antes de colgar y percatarse de la mirada de
todos. --- Era la forense
--- ¿Y? --- le
exigió Sam
--- Escuchen
esto, esa familia ¿Qué de que murió?... deshidratación y de hambre, no hay
señales de encierro ni violencia, ni de lucha… solo no se levantaron el sofá. ---
explico Deán
--- Pero había
una cocina llena de comida sólo a unos metros--- recordó Bobby
--- ¿Qué es
esto?, ¿un ataque de demonios? --- pregunto Sam confundido por los detalles de
tan horrible muerte.
--- Si lo fue, es algo que nunca había visto… Y
he visto mucho. --- aseguro Bobby
--- Bueno, ahora
¿Qué hacemos? --- pregunto Deán ansioso por entrar en acción.
--- Uh, Ustedes
no harán nada --- aseguro Isaac desde atrás y todos se giraron se mirarlo con
expectación ante sus palaras.
--- ¿De que
hablas? --- le pregunto Sam
--- Ustedes
parecen buenas personas… Pero esto no es "Scooby-Doo," y no jugamos
bien con otros. --- les dijo Isaac.
--- Creo que
cubriríamos más terreno si trabajamos juntos. --- aseguro Sam
--- No se
ofendan, pero no cazaremos con los tontos que dejaron que se abriera la puerta
del diablo en primer lugar --- les reprocho el sujeto muy enojado
--- ¿Sin
ofender? --- pregunto Deán lleno de ironía
--- Isaac, tu
también te equivocas. --- le dijo Tamara y el esposo se burlo levemente.
--- Si, dejo mis
llaves en el auto o despinto mi ropa… pero nunca causo el Fin del Mundo. ---
les volvió a reprochar.
--- Es
suficiente. --- le grito Deán, acercándose peligrosamente a Isaac para
golpearlo si seguía hablándoles de esa manera.
--- Todo esto no
esta siendo de mucha ayuda --- murmuro Sam para calmar a su hermano y evitar un
conflicto mayor con el otro cazador.
--- Oye, hay
unos 200 demonios afuera ahora, no sabemos donde están… ni cuanto atacaran…. No
hay suficientes cazadores en el mundo para manejar esto... han provocado una
guerra, para todos. --- aseguro Isaac.
--- Bien, es
suficiente testosterona por ahora --- dijo la esposa y se llevo a Isaac a otra
habitación, los Winchester no querían quedarse a escuchar mas reclamos
estúpidos de un sujeto que no sabia nada, sin embargo no tenían otra opción mas
que quedarse por el caso, así que simplemente se mantendrían en la casa,
alejados lo mas posible de Isaac.
Sin que nadie se
diera cuenta y enfrente de la casa donde estaban, una mujer rubia salió de las
sombras y se quedo mirando un buen rato hacia el interior, como tratando de
encontrar algo o a alguien.
Al día siguiente,
el mismo sujeto que una semana antes
fuera poseído por una enorme nube negra de demonio, llego a una tienda
de ropa, se quedo un rato mirando hacia todas partes y termino por acercarse a
una mujer de cabello rizado.
--- Disculpe… Esos
son... muy lindos. --- le dijo mientras le tocaba el hombro, de pronto ambos
giraron a ver a otra mujer que estaba un par de metros mas lejos.
--- Oh, si… Son
lindos. --- murmuro la mujer de cabello rizado y empezó a caminar hacia la
otra, era como si estuviera bajo una especie de hechizo, provocado por el toque
de ese señor. --- Esos son unos lindos
zapatos. --- dijo al llegar con la otra mujer.
--- ¿verdad? ---
pregunto la otra.
--- Los quiero.
--- le exigió la rubia y la otra se pego el par contra su pecho.
--- Lo siento… Es
el último par. --- le dijo y fue a la caja para pagar los zapatos, sin embargo
apenas salir de la tienda se volvió a encontrar con la misma mujer.
--- Disculpe… Quiero
esos zapatos. --- le repitió.
--- ¿Está loca?
… ¿Qué hace? --- pregunto la mujer en
pánico, entonces la otra la tomo del pelo y la estrello un par de veces contra
el parabrisas de un auto, hasta que la mato. Luego tomo la bolsa con los zapatos
y se fue.
El rumor
del incidente de la tienda corrió como
fuego por todo el pueblo y los Winchester no tardaron mucho en llagar a
analizar. Sam y Jeff se quedaron afuera, mirando las manchas de sangre de la
victima y tratando de encontrar alguna otra pista, fue entonces que Jeff sufrió
una especie de mareo y casi se cae, pero Sam lo logro sostener.
--- Jeff... ¿Qué
pasa? ¿Te sientes bien? --- le pregunto Sam al borde de la preocupación. ---
Ven, ven… vamos a sentarnos. --- le dijo y se sentaron en una banca a pocos
metros de la tienda. --- ¿estas bien? --- le volvió a preguntar a Jeff que no
dejaba de tallarse los ojos.
--- Estoy bien
Sam, solo que… no he comido bien, desde hace… bueno… quien sabe… creo que desde
mi cumpleaños… pero estaré bien, solo tengo que… terminar de acostumbrarme a
esto de viajar tanto... no te preocupes. --- le dijo Jeff.
--- ¿Qué no me
preocupe?... Jeff, Jeffrey… somos familia… se supone que para eso es la
familia, para preocuparse por uno. --- le explico Sam
--- Si, ya se…
pero yo estoy bien… estaré muy bien… solo… solo ayuda a Deán ahí dentro y deja
que me de un poco de aire. --- le dijo Jeff, el realmente estaba ocultando
algo… algo que ni el podía admitir para si mismo. Sam muy a pesar tuvo que
acceder a entrar con Deán a la tienda.
--- Lo que
sucedió afuera te hacer ver lo corta que es la vida en realidad… Debes hacer
que cada segundo cuente --- le decía Deán a una cajera muy bonita de la tienda,
entonces Sam lo miro lleno de incredulidad. --- Discúlpame un minuto --- dijo
Deán y fue con su hermano.
--- Deán, ¿qué
estás haciendo? --- pregunto Sam frustrado por lo que acababa de mirar.
--- Estoy confortando
a los afligidos… ¿Tu qué estás haciendo? --- le pregunto Deán.
--- Trabajando… En el cadáver, el posible ataque
de demonio… Esa clase de cosas. --- le dijo Sam lleno de reproche en su voz.
--- Sam, lo
siento… Es que tu sabes, no me queda mucho
tiempo… debo hacer contar cada segundo. --- dijo Deán, fingiendo una tos para
hacer sentir mal a Sam y funciono al instante.
--- Si, tienes
razón, lo siento. --- murmuro Sam, sintiéndose miserable pues su hermano se
estaba muriendo por su culpa y él le estaba exigiendo que se pusiera a
trabajar, estaba siendo muy injusto con Deán.
--- Disculpas
aceptadas. --- dijo Deán nuevamente alegre y en eso llego Bobby, vestido muy
formal, así que Deán no pudo evitar silbarle, como si fuera una chica
bonita. --- Whoa… Que elegante, Bobby…
¿Qué cosa eres? --- le pregunto.
--- Soy un abogado
para la oficina de D.A… hable con la sospechosa. --- comento Bobby mientras se
acomodaba la corbata en un de los espejos de la tienda.
--- ¿Si? ¿Y tú
que crees? ¿Estaba poseída o qué? --- pregunto Sam
--- No lo creo,
no había las señales usuales, ni desmayos, ni perdida del control… estuvo
lucida… ella, solo quería esos zapatos, le vacié un vaso de agua vendita para estar seguro y… nada --- explico Bobby.
--- Tal vez, simplemente
es una loca. --- murmuro Deán.
--- Si este
fuera un accidente aislado, tal vez... Pero… ¿primero la familia y ahora esto?...
Yo creo en muchas cosas, pero no creo en las coincidencias… ¿Ustedes encontraron algo por aquí? ---
cuestiono Bobby
--- No hay
azufre, nada. --- respondió Sam
--- Tal vez hay
algo. --- murmuro Deán, señalando las cámaras de vigilancia del establecimiento
con la pura mirada. --- ¿Vez? Si trabajo
--- le dijo totalmente indignado a su hermano, así que Sam llamo a Jeff y
juntos se pusieron a ver los videos de vigilancia en la tras tienda.
--- ¿Algo
interesante? --- pregunto Deán, al cabo de haber dejado un largo rato a sus
hermanos con las cintas.
--- Aún no lo sé…
Tal vez es solo un sujeto... O podría ser nuestro sujeto. --- comento Sam al
ver que en la cinta aparecía un hombre hablando con la asesina y los dos
estaban mirando a la victima, así que tenia que ser.
Así que Deán,
Bobby, Jeff y Sam salieron a las calles con una fotografía de la cámara, con la
cara del sospechoso pero fue Sam quien comenzó a sentir unos pasos asechándolo
muy de cerca, y en efecto la misma chica rubia de la noche anterior lo estaba
siguiendo muy de cerca, pero cuando Sam giro no encontró a nadie a sus
espaldas, solo se quedo mirando muy extrañado al resto de la calle.
Las horas
pasaron y Deán logro conseguir una identificación solida del sujeto, no un
nombre pero si una dirección de un bar, donde según muchos testigos el sujeto
parecía vivir. Así que esa noche Deán y Bobby, montaron vigilancia fuera del
bar.
--- ¿Qué hora
es? --- pregunto Bobby tras dos horas de vigilancia sin resultados.
--- Las doce con
siete. --- respondió Deán, igualmente aburrido por tanta espera.
--- ¿Estás
seguro que este es el lugar? --- pregunto Bobby
--- No, pero recorrí
todo el día, el estúpido pueblo… Con esta estúpida foto. --- sujetando el papel
en su mano. --- Y se supone que él viene a este estúpido bar. --- comento Deán
enojado, en eso llegaron sus hermanos y Sam aprovecho para golpear el auto por
detrás y haciendo brincar a Deán del susto, cosa que le hizo mucha gracia a
todos.
--- Eso no es
gracioso --- dijo Deán lleno de indignación pero sus hermanos no dejaron de
reírse de él, hasta que subieron a la parte trasera del coche.
--- Si… bueno,
el nombre del tipo es Walter Rosen, es de Oak Park, del Oeste de Chicago… y se
perdió hace una semana. --- explico Sam que había pasado toda la tarde con Jeff
en el registro civil, buscando la fotografía del sujeto en los archivos.
--- La noche en
que se abrió la puerta… ¿crees que esta poseído? --- pregunto Deán
--- Es muy
posible --- murmuro Sam.
--- ¿Y que hace?,
¿Solo habla con alguien, lo toca y ese alguien se vuelve psicótico? ---
pregunto Jeff.
--- Esos
demonios que salieron de la puerta… van a poder hacer cosas que jamás hemos
visto. --- le explico Bobby.
--- ¿Quieres
decir los demonios que dejamos salir? --- pregunto Sam con ironía, pero eran
ciertas sus palabras… no podían lavarse las manos ante tal responsabilidad.
--- Señores… Es
el… a trabajar. --- ordeno Deán al percatarse de que el sujeto estaba llegando
al bar, trato de quitarse el cinturón de seguridad pero Bobby no lo dejo.
--- Espera un
minuto. --- dijo Bobby
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán indignado.
--- ¿Qué acabo de
decir? No sabemos que esperar de él, hay que seguirlo hasta estar seguros. ---
comento Bobby
--- Oh… ¿El mata
a alguien y nosotros aquí sentados? --- pregunto Deán lleno de ironía y con eso
terminó de hacer enojar a Bobby.
--- ¡No servirás
muerto! --- le grito Bobby. --- No actuaremos hasta saber que hacer. --- dijo
un poco mas tranquilo.
--- Bobby, no
creo que esa sea una opción. --- murmuro Jeff desde atrás-
--- ¿Por qué no?
--- pregunto Bobby molesto, para luego ver que Tamara e Isaac iban entrando también
al bar. --- ¡Maldita sea! --- grito
frustrado, las cosas nunca podían de salir de la manera correcta gracias a los
impulsos de lo malditos cazadores.
Tamara e Isaac,
se metieron al bar y ahí dentro se encontraron con que solo había muy pocas
personas, lo que era grandioso ya que tendrían mas oportunidad de acabar con el
demonio.
--- Lleva el
auto atrás, ahora salimos. --- murmuro Isaac al odio de su esposa, justo
despues de vr que el supuesto demonios caminaba hacia el baño.
--- Te amo. ---
le dijo Tamara
--- Lo sé. ---
murmuro Isaac y la beso, se levanto e intento caminar tras el sujeto, sin
embargo alguien lo sujeto por el brazo.
--- ¿Qué estas
haciendo? --- le pregunto un hombre extraño
--- Iba al baño
--- le dijo Isaac
--- No… me refería…
¿a que rayos haces aquí?... No me gustan los cazadores en mi bar. --- dijo el
hombre, poniendo sus completamente ojos negros, Tamara se puso de pie para
tratar de ayudar a su marido pero pronto se vieron rodeados por otro montón de demonios
y vieron como uno de ellos atrancaba la puerta con un madero.
--- Se metieron
en el lugar equivocado. --- aseguro el
primer sujeto, todos los demás empezaron
a reír, los tenían completamente atrapados.
--- Esperen,
quiero a la chica --- dijo una de las mujeres poseídas.
--- Desearía
tener una chica como esa --- dijo otro de los demonios
--- Se me
ocurren miles de cosas que me hacer con ella. --- agrego la misma mujer
demonio, se lamio los labios como si estuviera saboreando el sabor del cuerpo
de Tamara.
--- No pondrás
tus asquerosas manos en ella – le grito Isaac y todos volvieron a burlarse de
él.
--- Tengo algo
para ti. --- dijo un demonio por detrás, se acerco y le dio una botella de acido
para coladera a Isaac. --- Te invito un trago --- agrego el demonio y paso su
mano por el rostro del cazador quien pareció caer en su hechizo ya que su
mirada cambio completamente.
--- ¿Isaac? ---
pregunto Tamara aterrada.
--- ¡Por la
casa! --- grito el mismo demonio y todos
seguían riéndose cuando Isaac empezó a beberse toda la cosa.
--- ¡Isaac!
¡Isaac, No! ¡Cariño, por favor! --- gritaba Tamara desesperada mientras trataba
de zafare del agarre de uno de los demonios, mientras que un acido verde le
empezó a quemar la boca a Isaac, el cayo al suelo y empezó a escupir sangre y a
gritar por el dolor de sus intestinos quemándose.
--- Cariño… ¡Tu
turno! --- grito uno de los demonios entre risas, Tamara grito de terror y en
ese momento entre el auto de Bobby rompió la puerta del bar y todos los chicos
entraron, rociándole agua vendita a los malditos demonios para alejarlos.
--- ¡Vamos,
Tenemos que irnos! ¡Ahora! --- le decía Sam a Tamara mientras trataba de
subirla al auto, per ella seguía llorando y gritando por su marido. --- ¡Sube
al auto! --- le grito Sam y tuvo que meterla a empujones. --- ¡Deán, vamos! ---
le gritaba Sam, pero Deán se quedo atrás y un demonio trato de atacarlo, se
dieron un par de puñetazos hasta que Deán lo metió en la cajuela, donde tenían
una trampa del diablo dibujada, que no le permitió salir.
--- Vamos,
Vamos, Vamos, Vamos,… acelera. --- gritaba Deán al subir al auto y se fueron
del bar a toda velocidad, mientras que el resto de los demonios se quedo mirándolos
con odio.
Todos regresaron
a la vieja casa abandonada, sabían que no estarían a salvo hasta que acabaran
con todos esos demonios pero aun así, Tamara estaba empeñada en discutir sobre
regresar y enfrentar a un enemigo, que hasta ese momento era desconocido para
ellos.
--- Y yo digo
que volvamos ¡AHORA! --- volvía a gritar Tamara por encima vez en esa noche.
--- Espera un
segundo, tienes que calmarte. --- le pedía Sam
--- Dejé a mi
esposo sangrando en el piso – grito ella
--- Entiendo
eso, pero no podemos volver. --- aseguro Sam
--- Bien, ustedes
quédense… Pero yo voy a volver a ese bar. --- dijo la mujer y comenzó a tomar
sus armas.
--- Iré con ella.
--- dijo Deán al percatarse de lo que estaba haciendo.
--- ¡Es un
suicidio, Deán! --- le grito Sam, molesto por toda esa actitud de sacrifico que
su hermano tenia en los últimos tiempos.
--- ¿Y qué? Ya
estoy muerto --- pregunto Deán lleno de ironía, pero eso dejo callado a Sam por
un segundo
--- ¿Como los
matarás?. --- pregunto Sam un poco mas calmado. --- No puedes dispararles, no
puedes apuñalarlos… No esperaran en fila hasta que los exorcices --- comento
lleno de enojo por todos los riesgos innecesarios que su hermano decidía
correr.
--- ¡No me
importa! --- grito Tamara
--- ¡No tienes
ni la menor idea de cuentas hay ahí! --- le grito Sam, cansado de que le
gritara. Entonces salió Bobby con un viejo libro en las manos.
--- Si sabemos…
son siete…. ¿Tienes idea de lo que enfrentamos? --- le pregunto Bobby a Deán.
--- No… ¿A
quién? --- pregunto Deán lleno de curiosidad.
--- Los siete
pecados capitales, vivos y en persona. --- respondió Bobby, se formo un
silecnio incomodo por unos segundos hasta que Deán aplaudió.
--- ¿Qué hay en
la caja? --- pregunto Deán sonriente y todos lo miraron sin entender lo que
estaba diciendo. --- Brad Pitt,"SE7EN"? ¿No? --- les pregunto sobre
la película pero nadie dejo de mirarlo extrañamente, así que dejo el tema. --- ¿Qué
es esto? --- pregunto sobre el libro de tapa extraña que sostenía Bobby en las
manos.
--- "La clasificación
de demonios de BINSFELD " Según esto… En 1589, Binsfeld Identificó los
Siete pecados... No como vicios humanos, sino como demonios reales. --- explico
Bobby
--- La familia…
Ellos fueron tocados por la pereza y la compradora… --- comenzó a deducir Sam.
--- Fue obra de
envidia… El que esta en la otra habitación. --- explico Bobby, sobre el demonio
que Deán había logrado capturar en el bar
---No pude deducirlo antes, hasta que Isaac… fue tocado en persona por
el demonio gula --- agrego con cierto
tacto por la memoria del cazador y la presencia de su viuda.
--- Ni me
importa, si son los 3 chiflados o los cuatro fantásticos… Voy a matara cada uno
de esos demonios. --- advirtió Tamara y esta vez Bobby no pudo contenerse para
detenerla.
--- Ya lo
hicimos a tu manera… se metieron ahí sin
pensar y mira lo que pasó… Esos demonios no han estado fuera en un milenio… Hablo
de oscurantismo, la edad media… Nunca hemos enfrentado algo así… Así que ahora
vamos a respirar y… ¡a pensar que haremos después! --- le grito Bobby a la
mujer, aun que después se dio cuenta de que había sido demasiado brusco, al fin
y al cabo, ella acababa de perder a un ser amado. --- Y lamento tu dolor
Tamara. --- dijo en forma de disculpa,
Así que los
cazadores dejaron pasar unos momentos para tranquilizarse y luego fueron a
hablar con el demonio de la habitación de junto, el demonio de la envidia,
quien apenas verlos entrar se burlo de ellos.
--- ¿Así que ya
saben quien soy, Uh? --- pregunto aun entre risas
--- Lo sabemos… No
estamos impresionados. --- aseguro Bobby
--- ¿Por qué
están aquí? ¿Qué es lo que buscan? --- le pregunto Sam pro el demonio continuo
riéndose.
--- Te hizo una
pregunta… ¿Qué quieren? --- le exigió Deán, pero el demonio siguió riéndose
hasta que Tamara le lanzo agua bendita
encima y lo quemo un poco.
--- Ya... Ya tenemos...
lo que queremos --- murmuro entre dientes
--- ¿Qué es? ---
exigió Deán
--- Estar afuera…
Somos libres… Gracias a ti, los de mi clase están en todos lados… Somos una Legión,
porque somos muchos… así que estoy celebrando… quiero diversión. --- explico el
demonio muy orgulloso de si mismo.
--- ¿Diversión?
--- pregunto Sam impresionado, si diversión era asesinar personas no quería ni
imaginarse lo que seria el aburrimiento.
--- Si… Diversión…
Mira, algunas personas juegan croquet… Otras juegan golf… ¿A mi? Me gusta ver las
entrañas de las personas... por fuera. --- explico el demonio, volviendo a
sonreír.
--- Te voy a
matar como un perro. --- le grito Tamara pues sabia perfectamente que la ultima
declaración del sujeto era para ella, por su marido.
--- Por favor… ¿Realmente
creen que son mejores que yo? ¿Cuál de ustedes puede lanzar la primera piedra,
huh? --- les grito a todos. --- Tal ves tu Deán... Eres prácticamente un
monumento a la glotonería y lujuria… Y Tamara…
Toda esa ira… Ho… Es la razón porque la que tú e Isaac se volvieron cazadores,
¿no es así?... Es mucho más sencillo actuar con ira que enfrentar lo que les
paso hace tantos años. --- les dijo el demonio y Tamara se le fue encima a los
golpes hasta que Bobby la detuvo, ya que el demonio continuaba burlándose de
ellos. --- ¿Ves? Tengo razón… y nos llaman pecados… No somos pecados, somos
instinto natural… humano y pueden reprimirnos y negarnos todo lo que quieras...
Pero la verdad es, que solamente son animales… Calientes... Codiciosos... Hambrientos...
animales violentos. --- explico el demonio. --- ¿Y saben qué? Serán
sacrificados como animales… Los otros… vendrán por mí. --- aseguro, así que
Deán se le acerco un poco mas para verlo a los ojos.
--- Tal vez… Pero
no van a encontrarte... Porque iras infierno. --- le aseguro Deán y la risa del
rostro del demonio desapareció al instante. --- Encárguense de este payaso. ---
ordeno Deán.
--- Sera un
placer. --- murmuro Tamara, tomo el libro de exorcismo de Bobby, y se paro
frente a frente a frente con el demonio para empezar a leer el conjuro.
Exorcizamus
Te,
Omnis
Immundus Spiritus,
Omnis
Satanica...
--- Creo que no
vamos a tener que ir a cazarlos. --- murmuro Bobby mientras salía del cuarto
con los Winchester para darle espacio a la venganza de Tamara.
--- ¿A que te refieres?
--- pregunto Sam
--- Creo que ese
tonto tienes razón, van a venir a cazarnos y no se rendirán tan fácilmente. --- aseguro Bobby, los demonios son
territoriales y les encanta matar personas que consideran intrusas en sus pueblos.
--- Tomen a Tamara
y váyanse a las colinas... Yo me quedaré a detenerlos y ganar tiempo --- ordeno
Deán.
--- Deán estas
loco… Olvídate de eso ¿si? --- le pidió Sam entre dientes, ya no quería seguir
escuchando toda esa basura de ”voy a morir, no me importa como sea”
--- Sam tiene
razón. --- murmuro Bobby, Deán los miro lleno de incredulidad.
--- Ellos son 6,
nos superan en número, en armas y nos mataran a todos. --- aseguro Deán
--- Tal vez,
pero a donde nos vayamos van a encontrarnos. --- comento Jeff desde atrás, la
pura experiencia hablando por su boca.
--- Escucha, si
vamos a morir… moriremos juntos, ¿entendido? --- dijo Sam muy firmemente, lo
que indiciaba que ni el mismo dios lo podría convencer de marcharse. Deán
suspiro fuerte pero asintió ante la idea.
--- No hay que
hacérselos fácil. --- comento Deán y en eso se escucho un estruendo y Tamara
salió de la habitación.
--- El demonio
esta fuera. --- dijo ella.
--- ¿Y el chico?
--- pregunto Sam
--- No se salvo.
--- respondió la mujer tan fría como
había podido sonar, ella misma le había disparado a un inocente pero ni los
Winchester o Bobby podían culparla de sus acciones, estaba dolida y todos ellos
conocían el sentimiento.
Los cazadores estaban
preparando las pocas armas que tenían cuando una radio empezó a tocar sola, las
luces también parpadearon un rato y eso los alerto para cubrir las puertas, en
espera de alguna señal, sin embargo nadie estaba preparado para lo que vendría.
--- ¡Tamara! ¡Tamara!
¡Tamara! ¡Tamara! ¡Ayúdame! ¡Por favor! Me escapé, ¡Pero estoy muy herido! ¡Necesito
ayuda! --- se escuchaba a la voz de Isaac gritar desde fuera y Tamara corrió a
ver por una rendija de la puerta, dándose cuenta de que estaba todo sangrado y
quemado de la boca.
--- No es él… Uno
de esos demonios, poseyó su cuerpo. --- le aseguro Bobby, pronto se escucho al
hombre golpeando la puerta de entrada de la casa.
--- ¡Cariño! ¿Por
qué no me dejas entrar? Me dejaste solo en el bar, ¿Por qué hiciste eso?... Juramos...
En ese lago en Michigan… ¿Recuerdas? ¡Juramos que nunca nos dejaríamos! ---
gritaba el supuesto Isaac.
--- ¿Cómo puede saber
eso? --- pregunto Tamara con lagrimas en los ojos, eran tan bajo cuando un
demonio se aprovechaba de las debilidades humanas.
--- Aguanta
Tamara, aguanta. --- le pidió Bobby al verla temblar.
--- ¿Me vas a
dejar morir? … eso es lo que tú haces querida, como esa noche que esas cosas
entraron a nuestra casa y fueron por nuestra hija… tú la dejaste morir ahí --- grito el demonio
desde fuera, entonces Tamara no se pudo contener mas, abrió la puerta y se
arrojo sobre el, hasta derribarlo escaleras abajo.
--- ¡Tu, hijo de
perra! ¡Tú no eres Isaac! --- le dijo Tamara, clavándole el palo santo en el
pecho del cuerpo de su marido. En eso ,
el resto de los demonios entraron corriendo a la casa, excepto un gordo que siguió
a Bobby hasta la sala, estaba por lanzarse sobre el, cuando Bobby sonrió e
indico con la mirada que mirara el techo, donde había dibujado una trampa del
diablo.
--- Gordo,
Alcohólico, y estúpido… no se va a si por la vida --- le dijo Bobby lleno de ironía, ahora tenia
al demonio atrapado en una trampa y no perdió tiempo para empezar a
exorcizarlo. Los otros demonios se esparcieron por toda la casa, siendo la
demonio rubia quien fue tras Deán.
--- Supongo que
eres lujuria. --- murmuro Deán al verla entrar al baño, estaba vestida de forma
muy provocativa.
--- Cariño, soy
lo que tú quieras que sea. --- dijo la mujer
--- ¿si? pues no
te muevas --- le ordeno Deán
--- ¿o qué? ---
pregunto desafiante
--- Buen punto.
--- murmuro Deán, maldiciéndose mentalmente por no haber planeado bien los
detalles desde el principio, la mujer empezó a acercársele poco a poco.
--- No te hare
daño, aún no… No a menos que me lo pidas. --- Aseguro la mujer y entonces beso a Deán y el
correspondió el beso, como si lo tuviera encantado a algo parecido, pero fue
solo una treta pues al final se separo del beso, abrió la cortina detrás de él
y metió la cabeza del demonio, dentro de la tina llena de agua bendita y
continuo haciéndolo hasta que la debilito tanto como para poder exorcizarla.
Mientras tanto,
los tres demonios restantes fueron tras Sam y Jeff quienes se escondían en la última
habitación de la casa, primero se rompió la puerta con telequinesis y luego
entraron los tres demonios a la habitación
--- ¡Ya llego
Johnny! --- grito el demonio con alegría, Sam y Jeff no se asustaron pues
estaban del lado contrario a una trampa del diablo, por mala suerte el mismo
demonio lo noto. --- Vamos… ¿Enserio
creen que algo como eso, va a engañar a alguien como yo?... Mírenme… ¿a mi? ---
les pregunto con orgullo.
--- No me digas…
eres soberbia. --- dijo Sam, el demonio asintió y con tan solo mover la mano
rompió el techo y con ello la trampa del diablo.
--- La raíz de
todo pecado… Y ustedes son... Sam y Jeffrey Winchester… Hemos escuchado de
ustedes… Todos hemos escuchado de ustedes, pero Jeff… cariño, tu no nos sirves
de nada, no somos vampiros… concentrémonos en Sam, el Gran Sam… El prodigio, El
niño Rey y mírate ahora… Tengo que decirte… no soy impresionable… ¿crees que me
voy a inclinar ante un ordinario y simple humano como tú? Tengo orgullo después
de todo y ahora que tu demonio amigo esta muerto, ya no tengo nada que hacer ¿o
si?... Son presa libre y es temporada de caza. --- dijo el demonio y entonces
se lanzaron sobre los hermanos.
Una chica tomo a
Jeff y trato de estrangularlo contra la pared pero Jeff se estaba defendiendo
bastante bien con el agua bendita, mientras que la soberbia y el otro demonio
estaban estrangulando a Sam con su propio peso, entonces llego la misma chica
rubia que llevaba tiempo espiando a los hermanos, desfundo un cuchillo de su
costado y le corto la garganta al primer demonio que sujetaba a Sam
--- ¡Tú! ---
grito la mujer demonio, soltó a Jeff y golpeo a la rubia quien giro 360 grados,
hasta clavarle el mismo cuchillo en el pecho a la demonio, una luz naranja
salió del cuerpo de la demonio y ella cayo muerta. La soberbia soltó a Sam y
tomo a la rubia de los brazos pero ahí Sam recupero el control, le dio un puñetazo
al demonio y la chica aprovecho para calvarle el cuchillo en el mentón y matar
al demonio.
--- ¿Quién eres
tú? --- pregunto Sam interesado
--- Soy la chica
salvo tu trasero. --- dijo ella, aun
recuperando el aliento por tanta acción en los últimos minutos.
--- Yo también
salve el tuyo. --- le dijo Sam, también recuperando el aliento y ella le sonrió
por fin.
--- Nos vemos,
Sam --- dijo la chica y sin más salió de la habitación.
--- ¡Espera! ---
le dijo Sam pero cuando salió, ella ya no estaba tampoco así que regreso y
ayudo a Jeff a ponerse en pie, el niño se había defendido muy bien del ataque
de los demonios.
A la mañana
siguiente, se le hizo un funeral de cazador a Isaac y se sacaron los tres
cadáveres de los demonios que mato la chica misteriosa, también iban a
quemarlos para no dejar algún rastro para la policía.
--- ¿Creen que
ella estará bien? --- pregunto Jeff al ver a la pobre Tamara, parada sola,
frente al cuerpo en llamas de su marido.
--- No...
Definitivamente no. --- murmuro Deán, le hubiera gustado decirle a su hermanito
que todo estaría bien, pero en esa vida… todo era duro y entre mas rápido se
acostumbrara Jeff, mas fácil seria para él, ser un cazador. --- Oye, te ves
cansado --- dijo Deán a Bobby que iba acercándose.
--- Trata de
exorcizar toda la noche y verás como te sientes. --- le dijo Bobby molesto
--- ¿Algún
sobreviviente Bobby? --- pregunto Sam
--- Bueno, la
chica bonita y el chico gordo...Ellos lo lograron., pagaran terapia de por vida
pero ni modo. --- dijo Bobby.
--- Están mejor
que estos podres diablos --- agrego Deán, refiriéndose a los tres cadáveres que
tenía frente a él.
--- Bobby, ese
cuchillo… ¿Qué clase de hoja puede matar a un demonio? --- pregunto Sam, aun
estaba impresionado de que esa chica hubiera podido matar a tres demonios, con
tan solo un simple cuchillo.
--- Ayer, hubiera
dicho que eso no existía. --- murmuro Bobby, él también estaba muy impresionado
por ese misteriosos cuchillo.
--- Lo
preguntare otra vez… ¿Quién era esa heroína? Aun que lo mas preocupante es
¿Cómo una chica pelea mejor que tu? --- pregunto Deán lleno de ironía.
--- 3 demonios,
Deán... a la vez. --- se excuso Sam
--- Si, bueno si
eso te hace sentir mejor. --- se burlo Deán y Sam se quedo callado por la
frustración que eso le provocaba, ahora Deán jamás dejaría de compararla con
esa misteriosa chica.
--- Bueno, yo
también tengo una pregunta para ti, si dejamos salir a los siete pecados capitales…
¿Qué otra cosa dejamos salir? --- pregunto Sam y todos se quedaron helados ante
la idea.
--- Si es preocupante --- murmuro Deán y dejo caer el
fosforo sobre los cuerpos de los demonios, los miraron calcinarse por unos
minutos, hasta que Tamara paso junto a ellos.
--- Hasta luego
caballeros --- les dijo.
--- ¿Tamara?...
El mundo ahora es más aterrador… Ten cuidado. --- le dijo Bobby, ella se giro a
verlos con toda la pena posible en sus ojos y asintió.
--- Igual
ustedes --- les dijo ella y se fue a su propio auto. Los muchachos continuaron
hablando con un Bobby un rato mas, hasta que se dieron cuenta de que ya no
había caso en seguir ahí, el caso estaba cerrado y podían regresar a lo del
pacto de Deán.
--- Estén
pendientes de los augurios… Yo haré lo mismo. --- les dijo Bobby.
--- Entendido…
Bobby… Podemos ganar esta guerra, ¿verdad? --- le pregunto Sam, Bobby no supo
que responder ya que tenia un mal presentimiento de todo lo que estaba pasando.
--- Los veré pronto.
--- fue todo lo que pudo decir Bobby, subió a su auto y se fue de regreso a
casa.
--- ¿Ahora, a
donde? --- pregunto Deán
--- No se
ustedes, pero… me muero de sueño, voy a
dormir un poco en el auto… avísenme cuando lleguemos a donde sea. --- les pido
Jeff y se metió en el auto, Deán solo vio con enojo como subía sus zapatos
sucios sobre las vestimentas de su querido impala, pero no le dijo nada.
--- ¿Entonces?
--- volvió a preguntar
--- Uh, no lo
sé… estaba pensando en Louisiana, tal vez --- sugirió Sam
--- Aun no hay carnaval
¿o si? --- pregunto Deán, lo único que
llamaba la atención de Louisiana, eran sus fiestas y tradiciones de
carnaval.
--- No, aun no… pero estuve hablando con Tamara,
y ella mencionó esta sacerdotisa vudú,
en las afueras de Shreveport que podría ayudarnos, con lo del… trato que
hiciste. --- comento Sam
---Nah. ---
exclamo Deán
---
¿"Nah"? ¿Que significa "Nah"? --- pregunto Sam impactado
por esa nueva actitud.
--- Sam, ningún
hechizo vudú va a romper el trato… no tiene caso --- aseguro Deán
--- No sabemos
eso. --- murmuro Sam
--- Si, lo
sabemos… Olvídalo, No iremos, y eso es final. --- le dijo muy serio. --- ¿Qué tal a Reno, Huh? --- sugirió con una
sonrisa y eso termino por hacer estallar a Sam, Deán solo lo estaba manipulando
y él ya no estaba dispuesto a seguir con ellos.
--- ¿Sabes qué?
Ya me canse, todo este tiempo he sido amable contigo y… ya no me importa --- le
grito Sam
--- Eso no duró
mucho. --- murmuro Deán, algo decepcionado por no poder continuar con sus lujos
y placeres.
--- Si pero ¿sabes
que?, me he esforzado por tratar de mantenerte vivo pero tu actúas como si no
te interesara… ¿porque? ¿Acaso ya no quieres vivir? --- pregunto Sam molesto
--- No es eso
--- murmuro Deán
--- ¿Entonces
que es lo que quieres, Deán? --- exigió Sam
--- Sam --- murmuro Deán
--- Por favor,
dime. --- le exigió Sam nuevamente, ya no quería mas excusas, solo quería la
verdad y Deán tuvo que complacerlo, por mucho que eso le doliera.
--- Si atrapamos
a esa demonio, la engañamos o tratamos de romper ese trato de algún modo… tu
mueres ¿esta bien? Tú mueres, esos son los términos y no hay salida… si encuentras un modo, dios
quiera que no… voy a detenerte. --- le advirtió Deán y Sam se quedo callado
unos segundos, pensando en que todo era peor de lo que creía.
.
--- ¿Cómo
pudiste hacer ese trato, Deán? --- pregunto Sam molesto.
--- No podía
vivir contigo muerto… No podía. --- aseguro Deán
--- ¿Entonces,
qué? ¿Ahora yo vivo y tú mueres? --- le grito Sam
--- Esa es la
idea general, si. --- dijo Deán con esa sonrisa hipócrita que tanto molestaba.
--- ¿Si? pues
eres un hipócrita, Deán… ¿Cómo te sentiste cuando Papá vendió su alma por la
tuya?... Porque yo estaba ahí, no lo he olvidado… Estabas triste y devastado… Y
ahora tú me haces lo mismo... A mí… Lo que hiciste fue egoísta. --- le reprocho
Sam
--- Si, tienes
razón fui egoísta… Pero me siento bien. --- aseguro Deán
--- Yo no ---
murmuro Sam
--- Lastima… con
lo que he hecho por esta familia, creo tener el derecho… estoy cansado Sam, esto
es como la luz al final del túnel --- explico Deán
--- Es el
infierno, Deán. --- le recordó Sam, parecía que su hermano no se daba cuenta de
a donde iba a ir a parar, no iba a tener un descanso eterno iba a tener un
tormento eterno y era horrible imaginarse que eso fuer a pasar.
--- Lo que sea…
Estás vivo, me siento bien... por primera vez en mucho tiempo, tengo un año de
vida Sam, quiero sacarle provecho… ¿que tal si matamos a mas demonios y les
damos una lección? --- pregunto Deán sonriente y animado por formar parte de
esa lucha.
--- Eres
increíble. --- murmuro Sam, no entendía lo que estaba pensando su hermano y no
quería hacerlo, solo quería seguir buscando una manera de salvarlo, le gustara
a Deán o no.
--- Muy cierto.
--- murmuro Deán con una sonrisa, se subieron al auto y se fueron en busca de
su siguiente misión.
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