domingo, 30 de junio de 2013

SPN 3.01 Los siete magnificos


Los siete magníficos
Descripción Oficial
En la premiere de la tercera temporada, preparándose para la posibilidad de una Guerra apocalíptica, los hermanos Winchester se dan cuenta de que tienen una tarea enorme: cazar a los cientos de demonios que escaparon de la Puerta del Diablo. Dean decide vivir plenamente y exhibe una actitud descuidada que preocupa a Sam. Bobby regresa y le cuenta a los hermanos sobre unas apariciones en Nebraska que resultan ser siete demonios que son manifestaciones de los siete pecados capitales  que están obligando a las personas a rendirse a los bajos instintos.


Oak Park, Illinois.
Un hombre salió al patio de su casa para tirar su basura y pronto noto que las luces de la calle empezaban a parpadear, los perros ladraban y los botes de basura temblaban sin cesar, volteo la mirada hacia el cielo y vio unas horribles pero impresionantes nubes negras, cubriendo la luna y soltando truenos. Una de esas nubes empezó a descender, el sujeto intento correr pero la nube lo derribo  y entro por su boca. Luego se puso de pie con los ojos totalmente negros y miro complacido como las otras nubes inundaban la ciudad por completo.

Una semana después
Habían pasado cinco días desde que la puerta del infierno fuera abierta y desde que Deán hiciera el pacto para revivir a Sam, quien apenas enterarse de ello congrego su tiempo completo a buscar una forma de romper dicho pacto. Sam se la pasaba leyendo el libro ”Dr. Fausto, El diablo en los cruceros”, el mejor libro del tema de los pactos. Esa noche no era la excepción, Sam leía en el impala, alumbrado solo con una linterna y luego miro a su hermano asomarse por la ventana del motel y hacerle una seña, Sam sonrió y luego miro la sombra de su hermano besando a una chica y también sonó su celular.

--- ¿Hola?

--- Hey, Sam… ¿Que estás haciendo? --- pregunto Bobby desde el otro lado de la línea telefónica.

--- Oh, lo mismo de siempre. --- murmuro Sam sin mucho interés.

--- ¿Metido en ese libro otra vez?... Sam, si  quieres liberar a Deán de ese trato con el demonio, no encontrarás la respuesta en ningún libro. --- aseguro Bobby, había leído montones de libros en su vida y jamás había sabido de cómo romper un pacto, no sin ir directo a la fuente, al demonio del crucero.

--- ¿Entonces donde, Bobby? --- pregunto Sam cansado y frustrado, sabia que Bobby tenia razón pero no se podía quedar sentado, sin hacer nada.

--- Ojala lo supiera… ¿Donde está tu hermano? – pregunto Bobby con interés y se escucharon unas risas muy fuertes.

--- Encuestando al electorado. --- murmuro Sam con ironía.

--- ¿Qué? --- pregunto Bobby, pero conociendo a Deán, estaba seguro de que realmente no quería mas detalles. --- Olvídalo... Bueno, mejor empiezan a empacar… Creo que por fin halle algo. --- aseguro Bobby antes de colgar. Sam suspiro fuertemente y camino rápido hasta el motel, todo se escuchaba tan callado, así que toco.

--- ¿Deán?… Deán, Estás… ¿Estás consiente? --- pregunto pero no hubo respuesta, así que entro a la habitación. --- Bobby llamó, y dijo que tal vez… ¡Oh, Dios! --- grito Sam alarmado pues apenas entrar de lleno, miro a su hermano completamente desnudo, al igual que la otra chica. Deán tuvo que despedir a su acompañante de inmediato y salió a toda velocidad en el impala con su hermano.

--- Préstame tu cuchillo. --- murmuro Sam sin quitar la vista de enfrente

--- ¿Para qué? --- cuestiono Deán.

--- Para sacarme los ojos. --- murmuro Sam, realmente había sido algo traumático lo que había visto en esa habitación, no era la primera vez que veía a Deán desnudo pero eso había sido cuando eran niños, no ahora que ya eran todos unos hombres.

--- Es un hermoso acto natural, Sam --- dijo Deán entre risas por la cara pálida que mantenía su hermano.

--- Es una parte de ti que nunca quise ver, Deán. --- murmuro Sam y Deán continuo riéndose un segundo mas.

--- Te agradezco que me dieras un poco de tiempo de calidad, con las gemelas Doble Mide ---  dijo Deán, aun lleno de ironía y alegría por la situación.

--- No hay problema. --- murmuro Sam

--- ¿En serio? Esperaba una mirada crítica o desaprobadora --- comento Deán, realmente estaba extrañado de esa actitud tan permisiva de Sam en los últimos tiempos pero de todas maneras como que le empezaba a agradar.

--- No claro que no, mereces divertirte un poco. --- aseguro Sam, después de lo que Deán había hecho para salvarlo, no le quedaba mas que apoyarlo y tratar de concederle todos sus deseos.

--- Totalmente de acuerdo contigo. --- exclamo Deán aun entre risas, si que su vida había mejorado en un 100% desde la batalla con el demonio.  --- ¿Qué tiene Bobby? --- pregunto un poco mas serio.

--- No mucho… cultivos fallidos y enjambres de cigarras en las afueras de Lincoln, Nebraska, pueden ser augurios demoniacos --- comento-

--- O pueden ser malas semillas y problemas de plagas. --- sugirió Deán.

--- Son nuestras pistas. --- murmuro Sam, recordándole que había tomado muchos cosas con menos pistas que esas.

--- ¿Alguna muerte extraña? --- pregunto Deán.

--- Nada que sepa Bobby, al menos no aun --- comento Sam

--- Es raro Sam, la noche que la puerta del diablo se abrió, se vieron extrañas nubes de tormentas… ¿En cuántas ciudades? --- pregunto Deán.

--- 17. --- murmuro Sam

--- Yo esperaría el apocalipsis ahora, han pasado cinco días y nada… ¿Que esperan los demonios? --- pregunto, Deán realmente no paraba de darle vueltas a todo el asunto, estaba ansioso por volver a la acción, por terminar de sentirse vivo y pleno-

--- Ni idea.

--- Eso me desespera, si va a ver una guerra… desearía que ya empezara. --- comento Deán, yendo mas a fondo tenia ganas de que eso pasara antes de que su tiempo se cumpliera, quería hacer un ultimo acto de guerra antes de morir.

--- Se cuidadoso con lo que deseas. --- le advirtió Sam. --- Espera, da vuelta en la siguiente esquina… tenemos que recoger a Jeff --- indico Sam y Deán lo hizo, luego se detuvieron frente a una especie de oficina improvisada.

--- ¿Qué esta haciendo Jeff aquí de todos modos? --- pregunto Deán

--- Es una… una especie de examen de diagnostico, como estudiante de casa… debe probar que… esta aprendiendo algo, tiene que… aprobar esos exámenes si quiere continuar en el sistema… estoy seguro de que te lo conté esta mañana. --- le dijo Sam

--- Si, si claro… solo era curiosidad. --- comento Deán, lo cierto es que no recordaba que Sam le hubiera mencionado algo, como sea Jeff salió pronto con su mochila arrastrando por los suelos y se subió al auto.

--- ¿Cómo ha estado todo? --- le pregunto Sam interesado

--- Bien, mejor de lo que pensé… aprobé. --- comento Jeff y le dio la hoja de resultados, sellada y certificada según las leyes del sistema.

 --- Grandioso… felicidades hermano. --- le dijo Sam

--- Si, bueno… eres un gran maestro… el aplicador esta asombrado de lo que he aprendido… incluso me pregunto si… si mi padre era un maestro. --- comento Jeff con algo de tristeza, había estado algo apagado y  callado, desde que había visto al fantasma de John Winchester cruzar al otro lado.

--- Bueno, no lo era… pero estoy seguro de que esta muy orgulloso de ti. --- le dijo Deán,  Jeff sonrió un poquito pues por un segundo imagino al propio John  felicitándolo, sonriéndole como en los viejos tiempos y eso siempre le hacia sentirse bien.

Lincoln, Nebraska.
Por la mañana los hermanos llegaron a las afueras del pueblo, se trataba de una granja cuyos cultivos estaban completamente muertos, ya no había vida… solo había una estela de muerte y una sensación extraña.

--- ¿Escuchan esas cigarras? --- pregunto Sam, pues el zumbido de los insectos volando por todas partes, era ensordecedor

--- Eso no debe ser una buena señal. --- aseguro Deán quien continuaba masticando su hamburguesa de desayuno, como conductor nunca tenia tiempo de comer adecuadamente.

--- No, no lo creo --- murmuro Sam, siguieron caminando y se encontraron con Bobby, que los esperaba junto a su propio auto.

--- ¿Comes hamburguesa con tocino para desayunar? --- pregunto un Bobby realmente impresionado a Deán que termino de masticar en esos momentos.

--- Bueno, vendí mi alma… tengo un año para vivir… que importa  el colesterol. --- comento Deán

--- Bueno Bobby, ¿Tu que crees? ¿Tenemos una plaga bíblica o qué? --- pregunto Sam para cambiar rápido de tema, le molestaba mucho que Deán no mostrara interés por su vida pero también le preocupaba mucho lo que ese tipo de palabras podrían significar para Jeff, el solo era un niño y no era nada bueno que se la pasara escuchando que su hermano mayor moriría pronto.
--- Vamos a averiguarlo… esta es la zona cero el enjambre. --- les explico Bobby y caminaron hacia la casa de los granjeros.
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--- Telegrama --- grito Deán al golpear la puerta,  como nadie les respondió y no se escuchaba nada más en el interior de la casa, decidieron entrar. Sin embargo apenas abrir la puerta, se encontraron un horrible olor, acompañado de un montón de moscas.

--- Esto es horrible. --- murmuro Sam y cubrió su boca con la manga de su playera, luego le indico a Jeff que hiciera lo mismo pues le podía hacer mal, oler esa cosa.

--- Esto no es buena señal. --- aseguro Deán, siguieron caminando dentro de la casa, hasta que escucharon unos gritos provenientes de una habitación cerrada.

--- ¿Escuchaste eso? --- pregunto Sam, caminaron lentamente hacia la sala con sus armas alerta y cuando abrieron la puerta, se encontraron con mas moscas y mas peste, pero lo mas importantes fue que encontraron la causa de todo… había tres cuerpos en plena descomposición, sentados en uno de los sofás.
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--- Oh, por dios. --- murmuro Sam, eso sin duda era algo de lo mas feo que había visto en toda su vida y se giro para asegurarse de que su hermanito no viera demasiado, pues la escena si que era bastante traumática.  --- Bobby, ¿que rayos paso aquí? --- le pregunto.

--- No lo sé. --- murmuro Bobby, igualmente impactado por lo que sus ojos estaban mirando.

--- Busquen azufre. --- comento Deán y entonces se vieron unas sombras caminar por afuera, así que Bobby salió por detrás y Deán salió por el frente, sin embargo apenas salir apareció un hombre de color y lo derribo a golpes, en eso llego Bobby.

--- ¿Isaac? Tamara? --- les pregunto apenas verlos encima de Deán.

--- Bobby… ¿Qué estás haciendo aquí? --- le pregunto la mujer sonriente.

--- Les pregunto lo mismo. --- dijo Bobby y felizmente se abrazo con el hombre de color.

--- Hola… Estoy sangrando aquí. --- comento Deán desde el suelo, en eso llego Sam y lo ayudo a ponerse de pie otra vez.

Resulto que Isaac y Tamara, eran una pareja de cazadores, amigos de Bobby des hacia muchos años atrás y que estaban en ese mismo pueblo para investigar todos los augurios demoniacos que se estaban mostrando. El matrimonio ofreció a los chicos hospedarse con ellos en una casa abandonado y todos aceptaron a irse con ellos.

--- Cariño... ¿Donde está el Palo Santo? --- pregunto Isaac apenas llegar a la casa.

--- ¿Donde lo dejaste? --- le pregunto Tamara.

--- No lo sé, cariño… Por eso te pregunto. --- repitió el hombre

--- ¿Palo Santo? --- les pregunto Jeff con interés, aquello le había sonado como a una estaca. 

--- Es de un árbol del Perú… Es tóxica para los demonios, como el agua bendita… Los mantiene quietos mientras los exorcizas. --- le explico Tamara y le dio el artefacto a su marido para que lo tallara para obtener filo.

--- Gracias cariño. --- dijo Isaac y la beso

--- Perderías tu cabeza sino fuera por mí. --- aseguro ella

--- ¿Cuánto tiempo llevan casados? --- les pregunto Sam desde atrás, los había estado mirando con mucha curiosidad pues jamás había conocido a una parea que se dedicara al oficio y ahora que tenia la oportunidad de verlo, le parecía lindo.

--- Ocho años, el mes de Junio --- le dijo Tamara

--- La familia que casa junta. --- comento Isaac lleno de orgullo y Sam sonrió porque eso era lo que su padre solía decir.

--- Cierto… Estoy de acuerdo... ¿Y, como comenzaron? --- les pregunto Sam, las sonrisas se detuvieron por completo y la pareja se miro con cierta tristeza, era evidente que no querían hablar de eso.  --- No tienen que... Lo siento… No es… Eso no es asunto mío --- se disculpo Sam

--- Es… esta bien. --- le dijo Tamara aun cabizbaja, por suerte entro Deán para interrumpir la conversación con su llamada.  

---  Bien, Jenny, si luces tan bonita como te oyes… Si... Yo te llamo. --- dijo antes de colgar y percatarse de la mirada de todos. --- Era la forense

--- ¿Y? --- le exigió Sam

--- Escuchen esto, esa familia ¿Qué de que murió?... deshidratación y de hambre, no hay señales de encierro ni violencia, ni de lucha… solo no se levantaron el sofá. --- explico Deán

--- Pero había una cocina llena de comida sólo a unos metros--- recordó Bobby

--- ¿Qué es esto?, ¿un ataque de demonios? --- pregunto Sam confundido por los detalles de tan horrible muerte.

---  Si lo fue, es algo que nunca había visto… Y he visto mucho. --- aseguro Bobby

--- Bueno, ahora ¿Qué hacemos? --- pregunto Deán ansioso por entrar en acción.

--- Uh, Ustedes no harán nada --- aseguro Isaac desde atrás y todos se giraron se mirarlo con expectación ante sus palaras.

--- ¿De que hablas? --- le pregunto Sam

--- Ustedes parecen buenas personas… Pero esto no es "Scooby-Doo," y no jugamos bien con otros. --- les dijo Isaac.

--- Creo que cubriríamos más terreno si trabajamos juntos. --- aseguro Sam

--- No se ofendan, pero no cazaremos con los tontos que dejaron que se abriera la puerta del diablo en primer lugar --- les reprocho el sujeto muy enojado

--- ¿Sin ofender? --- pregunto Deán lleno de ironía

--- Isaac, tu también te equivocas. --- le dijo Tamara y el esposo se burlo levemente.

--- Si, dejo mis llaves en el auto o despinto mi ropa… pero nunca causo el Fin del Mundo. --- les volvió a reprochar.

--- Es suficiente. --- le grito Deán, acercándose peligrosamente a Isaac para golpearlo si seguía hablándoles de esa manera.

--- Todo esto no esta siendo de mucha ayuda --- murmuro Sam para calmar a su hermano y evitar un conflicto mayor con el otro cazador.

--- Oye, hay unos 200 demonios afuera ahora, no sabemos donde están… ni cuanto atacaran…. No hay suficientes cazadores en el mundo para manejar esto... han provocado una guerra, para todos. --- aseguro Isaac.

--- Bien, es suficiente testosterona por ahora --- dijo la esposa y se llevo a Isaac a otra habitación, los Winchester no querían quedarse a escuchar mas reclamos estúpidos de un sujeto que no sabia nada, sin embargo no tenían otra opción mas que quedarse por el caso, así que simplemente se mantendrían en la casa, alejados lo mas posible de Isaac.

Sin que nadie se diera cuenta y enfrente de la casa donde estaban, una mujer rubia salió de las sombras y se quedo mirando un buen rato hacia el interior, como tratando de encontrar algo o a alguien.

Al día siguiente, el mismo sujeto que una semana antes  fuera poseído por una enorme nube negra de demonio, llego a una tienda de ropa, se quedo un rato mirando hacia todas partes y termino por acercarse a una mujer de cabello rizado.

--- Disculpe… Esos son... muy lindos. --- le dijo mientras le tocaba el hombro, de pronto ambos giraron a ver a otra mujer que estaba un par de metros mas lejos.

--- Oh, si… Son lindos. --- murmuro la mujer de cabello rizado y empezó a caminar hacia la otra, era como si estuviera bajo una especie de hechizo, provocado por el toque de ese señor.  --- Esos son unos lindos zapatos. --- dijo al llegar con la otra mujer.

--- ¿verdad? --- pregunto la otra.

--- Los quiero. --- le exigió la rubia y la otra se pego el par contra su pecho.

--- Lo siento… Es el último par. --- le dijo y fue a la caja para pagar los zapatos, sin embargo apenas salir de la tienda se volvió a encontrar con la misma mujer.

--- Disculpe… Quiero esos zapatos. --- le repitió.

--- ¿Está loca? … ¿Qué hace? ---  pregunto la mujer en pánico, entonces la otra la tomo del pelo y la estrello un par de veces contra el parabrisas de un auto, hasta que la mato. Luego tomo la bolsa con los zapatos y se fue.
El rumor del  incidente de la tienda corrió como fuego por todo el pueblo y los Winchester no tardaron mucho en llagar a analizar. Sam y Jeff se quedaron afuera, mirando las manchas de sangre de la victima y tratando de encontrar alguna otra pista, fue entonces que Jeff sufrió una especie de mareo y casi se cae, pero Sam lo logro sostener.

--- Jeff... ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? --- le pregunto Sam al borde de la preocupación. --- Ven, ven… vamos a sentarnos. --- le dijo y se sentaron en una banca a pocos metros de la tienda. --- ¿estas bien? --- le volvió a preguntar a Jeff que no dejaba de tallarse los ojos.

--- Estoy bien Sam, solo que… no he comido bien, desde hace… bueno… quien sabe… creo que desde mi cumpleaños… pero estaré bien, solo tengo que… terminar de acostumbrarme a esto de viajar tanto... no te preocupes. --- le dijo Jeff.

--- ¿Qué no me preocupe?... Jeff, Jeffrey… somos familia… se supone que para eso es la familia, para preocuparse por uno. --- le explico Sam

--- Si, ya se… pero yo estoy bien… estaré muy bien… solo… solo ayuda a Deán ahí dentro y deja que me de un poco de aire. --- le dijo Jeff, el realmente estaba ocultando algo… algo que ni el podía admitir para si mismo. Sam muy a pesar tuvo que acceder a entrar con Deán a la tienda.

--- Lo que sucedió afuera te hacer ver lo corta que es la vida en realidad… Debes hacer que cada segundo cuente --- le decía Deán a una cajera muy bonita de la tienda, entonces Sam lo miro lleno de incredulidad. --- Discúlpame un minuto --- dijo Deán y fue con su hermano.

--- Deán, ¿qué estás haciendo? --- pregunto Sam frustrado por lo que acababa de mirar.

--- Estoy confortando a los afligidos… ¿Tu qué estás haciendo? --- le pregunto Deán.

---  Trabajando… En el cadáver, el posible ataque de demonio… Esa clase de cosas. --- le dijo Sam lleno de reproche en su voz.

--- Sam, lo siento… Es que tu sabes,  no me queda mucho tiempo… debo hacer contar cada segundo. --- dijo Deán, fingiendo una tos para hacer sentir mal a Sam y funciono al instante.

--- Si, tienes razón, lo siento. --- murmuro Sam, sintiéndose miserable pues su hermano se estaba muriendo por su culpa y él le estaba exigiendo que se pusiera a trabajar, estaba siendo muy injusto con Deán.

--- Disculpas aceptadas. --- dijo Deán nuevamente alegre y en eso llego Bobby, vestido muy formal, así que Deán no pudo evitar silbarle, como si fuera una chica bonita.  --- Whoa… Que elegante, Bobby… ¿Qué cosa eres? --- le pregunto.

--- Soy un abogado para la oficina de D.A… hable con la sospechosa. --- comento Bobby mientras se acomodaba la corbata en un de los espejos de la tienda.

--- ¿Si? ¿Y tú que crees? ¿Estaba poseída o qué? --- pregunto Sam

--- No lo creo, no había las señales usuales, ni desmayos, ni perdida del control… estuvo lucida… ella, solo quería esos zapatos, le vacié un vaso de agua  vendita para estar seguro  y… nada --- explico Bobby.

--- Tal vez, simplemente es una loca. --- murmuro Deán.

--- Si este fuera un accidente aislado, tal vez... Pero… ¿primero la familia y ahora esto?... Yo creo en muchas cosas, pero no creo en las coincidencias…  ¿Ustedes encontraron algo por aquí? --- cuestiono Bobby

--- No hay azufre, nada. --- respondió Sam

--- Tal vez hay algo. --- murmuro Deán, señalando las cámaras de vigilancia del establecimiento con la pura  mirada. --- ¿Vez? Si trabajo --- le dijo totalmente indignado a su hermano, así que Sam llamo a Jeff y juntos se pusieron a ver los videos de vigilancia en la tras tienda.

--- ¿Algo interesante? --- pregunto Deán, al cabo de haber dejado un largo rato a sus hermanos con las cintas.

--- Aún no lo sé… Tal vez es solo un sujeto... O podría ser nuestro sujeto. --- comento Sam al ver que en la cinta aparecía un hombre hablando con la asesina y los dos estaban mirando a la victima, así que tenia que ser.

Así que Deán, Bobby, Jeff y Sam salieron a las calles con una fotografía de la cámara, con la cara del sospechoso pero fue Sam quien comenzó a sentir unos pasos asechándolo muy de cerca, y en efecto la misma chica rubia de la noche anterior lo estaba siguiendo muy de cerca, pero cuando Sam giro no encontró a nadie a sus espaldas, solo se quedo mirando muy extrañado al resto de la calle.

Las horas pasaron y Deán logro conseguir una identificación solida del sujeto, no un nombre pero si una dirección de un bar, donde según muchos testigos el sujeto parecía vivir. Así que esa noche Deán y Bobby, montaron vigilancia fuera del bar.

--- ¿Qué hora es? --- pregunto Bobby tras dos horas de vigilancia sin resultados.

--- Las doce con siete. --- respondió Deán, igualmente aburrido por tanta espera.

--- ¿Estás seguro que este es el lugar? --- pregunto Bobby

--- No, pero recorrí todo el día, el estúpido pueblo… Con esta estúpida foto. --- sujetando el papel en su mano. --- Y se supone que él viene a este estúpido bar. --- comento Deán enojado, en eso llegaron sus hermanos y Sam aprovecho para golpear el auto por detrás y haciendo brincar a Deán del susto, cosa que le hizo mucha gracia a todos.

--- Eso no es gracioso --- dijo Deán lleno de indignación pero sus hermanos no dejaron de reírse de él, hasta que subieron a la parte trasera del coche.

--- Si… bueno, el nombre del tipo es Walter Rosen, es de Oak Park, del Oeste de Chicago… y se perdió hace una semana. --- explico Sam que había pasado toda la tarde con Jeff en el registro civil, buscando la fotografía del sujeto en los archivos.

--- La noche en que se abrió la puerta… ¿crees que esta poseído? --- pregunto Deán

--- Es muy posible --- murmuro Sam.

--- ¿Y que hace?, ¿Solo habla con alguien, lo toca y ese alguien se vuelve psicótico? --- pregunto Jeff.

--- Esos demonios que salieron de la puerta… van a poder hacer cosas que jamás hemos visto. --- le explico Bobby.

--- ¿Quieres decir los demonios que dejamos salir? --- pregunto Sam con ironía, pero eran ciertas sus palabras… no podían lavarse las manos ante tal responsabilidad.

--- Señores… Es el… a trabajar. --- ordeno Deán al percatarse de que el sujeto estaba llegando al bar, trato de quitarse el cinturón de seguridad pero Bobby no lo dejo.

--- Espera un minuto. --- dijo Bobby

--- ¿Qué? --- pregunto Deán indignado.

--- ¿Qué acabo de decir? No sabemos que esperar de él, hay que seguirlo hasta estar seguros. --- comento Bobby

--- Oh… ¿El mata a alguien y nosotros aquí sentados? --- pregunto Deán lleno de ironía y con eso terminó de hacer enojar a Bobby.

--- ¡No servirás muerto! --- le grito Bobby. --- No actuaremos hasta saber que hacer. --- dijo un poco mas tranquilo.

--- Bobby, no creo que esa sea una opción. --- murmuro Jeff desde atrás-

--- ¿Por qué no? --- pregunto Bobby molesto, para luego ver que Tamara e Isaac iban entrando también al bar.  --- ¡Maldita sea! --- grito frustrado, las cosas nunca podían de salir de la manera correcta gracias a los impulsos de lo malditos cazadores.

Tamara e Isaac, se metieron al bar y ahí dentro se encontraron con que solo había muy pocas personas, lo que era grandioso ya que tendrían mas oportunidad de acabar con el demonio.

--- Lleva el auto atrás, ahora salimos. --- murmuro Isaac al odio de su esposa, justo despues de vr que el supuesto demonios caminaba hacia el baño.

--- Te amo. --- le dijo Tamara

--- Lo sé. --- murmuro Isaac y la beso, se levanto e intento caminar tras el sujeto, sin embargo alguien lo sujeto por el brazo.

--- ¿Qué estas haciendo? --- le pregunto un hombre extraño

--- Iba al baño --- le dijo Isaac

--- No… me refería… ¿a que rayos haces aquí?... No me gustan los cazadores en mi bar. --- dijo el hombre, poniendo sus completamente ojos negros, Tamara se puso de pie para tratar de ayudar a su marido pero pronto se vieron rodeados por otro montón de demonios y vieron como uno de ellos atrancaba la puerta con un madero.

--- Se metieron en  el lugar equivocado. --- aseguro el primer sujeto,  todos los demás empezaron a reír, los tenían completamente atrapados.

--- Esperen, quiero a la chica --- dijo una de las mujeres poseídas.
--- Desearía tener una chica como esa --- dijo otro de los demonios

--- Se me ocurren miles de cosas que me hacer con ella. --- agrego la misma mujer demonio, se lamio los labios como si estuviera saboreando el sabor del cuerpo de Tamara.

--- No pondrás tus asquerosas manos en ella – le grito Isaac y todos volvieron a burlarse de él.

--- Tengo algo para ti. --- dijo un demonio por detrás, se acerco y le dio una botella de acido para coladera a Isaac. --- Te invito un trago --- agrego el demonio y paso su mano por el rostro del cazador quien pareció caer en su hechizo ya que su mirada cambio completamente.

--- ¿Isaac? --- pregunto Tamara aterrada.

--- ¡Por la casa! --- grito el mismo demonio  y todos seguían riéndose cuando Isaac empezó a beberse toda la cosa.

--- ¡Isaac! ¡Isaac, No! ¡Cariño, por favor! --- gritaba Tamara desesperada mientras trataba de zafare del agarre de uno de los demonios, mientras que un acido verde le empezó a quemar la boca a Isaac, el cayo al suelo y empezó a escupir sangre y a gritar por el dolor de sus intestinos quemándose.

--- Cariño… ¡Tu turno! --- grito uno de los demonios entre risas, Tamara grito de terror y en ese momento entre el auto de Bobby rompió la puerta del bar y todos los chicos entraron, rociándole agua vendita a los malditos demonios para alejarlos.

--- ¡Vamos, Tenemos que irnos! ¡Ahora! --- le decía Sam a Tamara mientras trataba de subirla al auto, per ella seguía llorando y gritando por su marido. --- ¡Sube al auto! --- le grito Sam y tuvo que meterla a empujones. --- ¡Deán, vamos! --- le gritaba Sam, pero Deán se quedo atrás y un demonio trato de atacarlo, se dieron un par de puñetazos hasta que Deán lo metió en la cajuela, donde tenían una trampa del diablo dibujada, que no le permitió salir.

--- Vamos, Vamos, Vamos, Vamos,… acelera. --- gritaba Deán al subir al auto y se fueron del bar a toda velocidad, mientras que el resto de los demonios se quedo mirándolos con odio.

Todos regresaron a la vieja casa abandonada, sabían que no estarían a salvo hasta que acabaran con todos esos demonios pero aun así, Tamara estaba empeñada en discutir sobre regresar y enfrentar a un enemigo, que hasta ese momento era desconocido para ellos.

--- Y yo digo que volvamos ¡AHORA! --- volvía a gritar Tamara por encima vez en esa noche.

--- Espera un segundo, tienes que calmarte. --- le pedía Sam

--- Dejé a mi esposo sangrando en el piso – grito ella

--- Entiendo eso, pero no podemos volver. --- aseguro Sam

--- Bien, ustedes quédense… Pero yo voy a volver a ese bar. --- dijo la mujer y comenzó a tomar sus armas.

--- Iré con ella. --- dijo Deán al percatarse de lo que estaba haciendo.

--- ¡Es un suicidio, Deán! --- le grito Sam, molesto por toda esa actitud de sacrifico que su hermano tenia en los últimos tiempos.
--- ¿Y qué? Ya estoy muerto --- pregunto Deán lleno de ironía, pero eso dejo callado a Sam por un segundo

--- ¿Como los matarás?. --- pregunto Sam un poco mas calmado. --- No puedes dispararles, no puedes apuñalarlos… No esperaran en fila hasta que los exorcices --- comento lleno de enojo por todos los riesgos innecesarios que su hermano decidía correr.

--- ¡No me importa! --- grito Tamara

--- ¡No tienes ni la menor idea de cuentas hay ahí! --- le grito Sam, cansado de que le gritara. Entonces salió Bobby con un viejo libro en las manos.

--- Si sabemos… son siete…. ¿Tienes idea de lo que enfrentamos? --- le pregunto Bobby a Deán.

--- No… ¿A quién? --- pregunto Deán lleno de curiosidad.

--- Los siete pecados capitales, vivos y en persona. --- respondió Bobby, se formo un silecnio incomodo por unos segundos hasta que Deán aplaudió.

--- ¿Qué hay en la caja? --- pregunto Deán sonriente y todos lo miraron sin entender lo que estaba diciendo. --- Brad Pitt,"SE7EN"? ¿No? --- les pregunto sobre la película pero nadie dejo de mirarlo extrañamente, así que dejo el tema. --- ¿Qué es esto? --- pregunto sobre el libro de tapa extraña que sostenía Bobby en las manos.

--- "La clasificación de demonios de BINSFELD " Según esto… En 1589, Binsfeld Identificó los Siete pecados... No como vicios humanos, sino como demonios reales. --- explico Bobby

--- La familia… Ellos fueron tocados por la pereza y la compradora… --- comenzó a deducir Sam.

--- Fue obra de envidia… El que esta en la otra habitación. --- explico Bobby, sobre el demonio que Deán había logrado capturar en el bar  ---No pude deducirlo antes, hasta que Isaac… fue tocado en persona por el demonio gula  --- agrego con cierto tacto por la memoria del cazador y la presencia de su viuda.

--- Ni me importa, si son los 3 chiflados o los cuatro fantásticos… Voy a matara cada uno de esos demonios. --- advirtió Tamara y esta vez Bobby no pudo contenerse para detenerla.

--- Ya lo hicimos  a tu manera… se metieron ahí sin pensar y mira lo que pasó… Esos demonios no han estado fuera en un milenio… Hablo de oscurantismo, la edad media… Nunca hemos enfrentado algo así… Así que ahora vamos a respirar y… ¡a pensar que haremos después! --- le grito Bobby a la mujer, aun que después se dio cuenta de que había sido demasiado brusco, al fin y al cabo, ella acababa de perder a un ser amado. --- Y lamento tu dolor Tamara. --- dijo en forma de disculpa,

Así que los cazadores dejaron pasar unos momentos para tranquilizarse y luego fueron a hablar con el demonio de la habitación de junto, el demonio de la envidia, quien apenas verlos entrar se burlo de ellos.

--- ¿Así que ya saben quien soy, Uh? --- pregunto aun entre risas

--- Lo sabemos… No estamos impresionados. --- aseguro Bobby

--- ¿Por qué están aquí? ¿Qué es lo que buscan? --- le pregunto Sam pro el demonio continuo riéndose.

--- Te hizo una pregunta… ¿Qué quieren? --- le exigió Deán, pero el demonio siguió riéndose hasta  que Tamara le lanzo agua bendita encima y lo quemo un poco.

--- Ya... Ya tenemos... lo que queremos --- murmuro entre dientes

--- ¿Qué es? --- exigió Deán

--- Estar afuera… Somos libres… Gracias a ti, los de mi clase están en todos lados… Somos una Legión, porque somos muchos… así que estoy celebrando… quiero diversión. --- explico el demonio muy orgulloso de si mismo.

--- ¿Diversión? --- pregunto Sam impresionado, si diversión era asesinar personas no quería ni imaginarse lo que seria el aburrimiento.

--- Si… Diversión… Mira, algunas personas juegan croquet… Otras juegan golf… ¿A mi? Me gusta ver las entrañas de las personas... por fuera. --- explico el demonio, volviendo a sonreír.

--- Te voy a matar como un perro. --- le grito Tamara pues sabia perfectamente que la ultima declaración del sujeto era para ella, por su marido.

--- Por favor… ¿Realmente creen que son mejores que yo? ¿Cuál de ustedes puede lanzar la primera piedra, huh? --- les grito a todos. --- Tal ves tu Deán... Eres prácticamente un monumento a la glotonería y lujuria… Y  Tamara… Toda esa ira… Ho… Es la razón porque la que tú e Isaac se volvieron cazadores, ¿no es así?... Es mucho más sencillo actuar con ira que enfrentar lo que les paso hace tantos años. --- les dijo el demonio y Tamara se le fue encima a los golpes hasta que Bobby la detuvo, ya que el demonio continuaba burlándose de ellos. --- ¿Ves? Tengo razón… y nos llaman pecados… No somos pecados, somos instinto natural… humano y pueden reprimirnos y negarnos todo lo que quieras... Pero la verdad es, que solamente son animales… Calientes... Codiciosos... Hambrientos... animales violentos. --- explico el demonio. --- ¿Y saben qué? Serán sacrificados como animales… Los otros… vendrán por mí. --- aseguro, así que Deán se le acerco un poco mas para verlo a los ojos.

--- Tal vez… Pero no van a  encontrarte... Porque iras  infierno. --- le aseguro Deán y la risa del rostro del demonio desapareció al instante. --- Encárguense de este payaso. --- ordeno Deán.

--- Sera un placer. --- murmuro Tamara, tomo el libro de exorcismo de Bobby, y se paro frente a frente a frente con el demonio para empezar a leer el conjuro.

Exorcizamus Te,
Omnis Immundus Spiritus,
Omnis Satanica...

--- Creo que no vamos a tener que ir a cazarlos. --- murmuro Bobby mientras salía del cuarto con los Winchester para darle espacio a la venganza de Tamara.

--- ¿A que te refieres? --- pregunto Sam

--- Creo que ese tonto tienes razón, van a venir a cazarnos y no se rendirán tan fácilmente.  --- aseguro Bobby, los demonios son territoriales y les encanta matar personas que consideran intrusas en sus  pueblos.
--- Tomen a Tamara y váyanse a las colinas... Yo me quedaré a detenerlos y ganar tiempo --- ordeno Deán.

--- Deán estas loco… Olvídate de eso ¿si? --- le pidió Sam entre dientes, ya no quería seguir escuchando toda esa basura de ”voy a morir, no me importa como sea”

--- Sam tiene razón. --- murmuro Bobby, Deán los miro lleno de incredulidad.

--- Ellos son 6, nos superan en número, en armas y nos mataran a todos. --- aseguro Deán

--- Tal vez, pero a donde nos vayamos van a encontrarnos. --- comento Jeff desde atrás, la pura experiencia hablando por su boca.

--- Escucha, si vamos a morir… moriremos juntos, ¿entendido? --- dijo Sam muy firmemente, lo que indiciaba que ni el mismo dios lo podría convencer de marcharse. Deán suspiro fuerte pero asintió ante la idea.

--- No hay que hacérselos fácil. --- comento Deán y en eso se escucho un estruendo y Tamara salió de la habitación.

--- El demonio esta fuera. --- dijo ella.

--- ¿Y el chico? --- pregunto Sam

--- No se salvo.  --- respondió la mujer tan fría como había podido sonar, ella misma le había disparado a un inocente pero ni los Winchester o Bobby podían culparla de sus acciones, estaba dolida y todos ellos conocían el sentimiento.

Los cazadores estaban preparando las pocas armas que tenían cuando una radio empezó a tocar sola, las luces también parpadearon un rato y eso los alerto para cubrir las puertas, en espera de alguna señal, sin embargo nadie estaba preparado para lo que vendría.

--- ¡Tamara! ¡Tamara! ¡Tamara! ¡Tamara! ¡Ayúdame! ¡Por favor! Me escapé, ¡Pero estoy muy herido! ¡Necesito ayuda! --- se escuchaba a la voz de Isaac gritar desde fuera y Tamara corrió a ver por una rendija de la puerta, dándose cuenta de que estaba todo sangrado y quemado de la boca.

--- No es él… Uno de esos demonios, poseyó su cuerpo. --- le aseguro Bobby, pronto se escucho al hombre golpeando la puerta de entrada de la casa.

--- ¡Cariño! ¿Por qué no me dejas entrar? Me dejaste solo en el bar, ¿Por qué hiciste eso?... Juramos... En ese lago en Michigan… ¿Recuerdas? ¡Juramos que nunca nos dejaríamos! --- gritaba el supuesto Isaac.

--- ¿Cómo puede saber eso? --- pregunto Tamara con lagrimas en los ojos, eran tan bajo cuando un demonio se aprovechaba de las debilidades humanas.

--- Aguanta Tamara, aguanta. --- le pidió Bobby al verla temblar.

--- ¿Me vas a dejar morir? … eso es lo que tú haces querida, como esa noche que esas cosas entraron a nuestra casa y fueron por nuestra hija…  tú la dejaste morir ahí --- grito el demonio desde fuera, entonces Tamara no se pudo contener mas, abrió la puerta y se arrojo sobre el, hasta derribarlo escaleras abajo.

--- ¡Tu, hijo de perra! ¡Tú no eres Isaac! --- le dijo Tamara, clavándole el palo santo en el pecho del cuerpo de su marido.  En eso , el resto de los demonios entraron corriendo a la casa, excepto un gordo que siguió a Bobby hasta la sala, estaba por lanzarse sobre el, cuando Bobby sonrió e indico con la mirada que mirara el techo, donde había dibujado una trampa del diablo.

--- Gordo, Alcohólico, y estúpido… no se va a si por la vida  --- le dijo Bobby lleno de ironía, ahora tenia al demonio atrapado en una trampa y no perdió tiempo para empezar a exorcizarlo. Los otros demonios se esparcieron por toda la casa, siendo la demonio rubia quien fue tras Deán.

--- Supongo que eres lujuria. --- murmuro Deán al verla entrar al baño, estaba vestida de forma muy provocativa.

--- Cariño, soy lo que tú quieras que sea. --- dijo la mujer

--- ¿si? pues no te muevas --- le ordeno Deán

--- ¿o qué? --- pregunto desafiante

--- Buen punto. --- murmuro Deán, maldiciéndose mentalmente por no haber planeado bien los detalles desde el principio, la mujer empezó a acercársele poco a poco.

--- No te hare daño, aún no… No a menos que me lo pidas. ---  Aseguro la mujer y entonces beso a Deán y el correspondió el beso, como si lo tuviera encantado a algo parecido, pero fue solo una treta pues al final se separo del beso, abrió la cortina detrás de él y metió la cabeza del demonio, dentro de la tina llena de agua bendita y continuo haciéndolo hasta que la debilito tanto como para poder exorcizarla.

Mientras tanto, los tres demonios restantes fueron tras Sam y Jeff quienes se escondían en la última habitación de la casa, primero se rompió la puerta con telequinesis y luego entraron los tres demonios a la habitación

--- ¡Ya llego Johnny! --- grito el demonio con alegría, Sam y Jeff no se asustaron pues estaban del lado contrario a una trampa del diablo, por mala suerte el mismo demonio lo noto.   --- Vamos… ¿Enserio creen que algo como eso, va a engañar a alguien como yo?... Mírenme… ¿a mi? --- les pregunto con orgullo.

--- No me digas… eres soberbia. --- dijo Sam, el demonio asintió y con tan solo mover la mano rompió el techo y con ello la trampa del diablo.

--- La raíz de todo pecado… Y ustedes son... Sam y Jeffrey Winchester… Hemos escuchado de ustedes… Todos hemos escuchado de ustedes, pero Jeff… cariño, tu no nos sirves de nada, no somos vampiros… concentrémonos en Sam, el Gran Sam… El prodigio, El niño Rey y mírate ahora… Tengo que decirte… no soy impresionable… ¿crees que me voy a inclinar ante un ordinario y simple humano como tú? Tengo orgullo después de todo y ahora que tu demonio amigo esta muerto, ya no tengo nada que hacer ¿o si?... Son presa libre y es temporada de caza. --- dijo el demonio y entonces se lanzaron sobre los hermanos.

Una chica tomo a Jeff y trato de estrangularlo contra la pared pero Jeff se estaba defendiendo bastante bien con el agua bendita, mientras que la soberbia y el otro demonio estaban estrangulando a Sam con su propio peso, entonces llego la misma chica rubia que llevaba tiempo espiando a los hermanos, desfundo un cuchillo de su costado y le corto la garganta al primer demonio que sujetaba a Sam

--- ¡Tú! --- grito la mujer demonio, soltó a Jeff y golpeo a la rubia quien giro 360 grados, hasta clavarle el mismo cuchillo en el pecho a la demonio, una luz naranja salió del cuerpo de la demonio y ella cayo muerta. La soberbia soltó a Sam y tomo a la rubia de los brazos pero ahí Sam recupero el control, le dio un puñetazo al demonio y la chica aprovecho para calvarle el cuchillo en el mentón y matar al demonio.

--- ¿Quién eres tú? --- pregunto Sam interesado

--- Soy la chica salvo  tu trasero. --- dijo ella, aun recuperando el aliento por tanta acción en los últimos minutos.

--- Yo también salve el tuyo. --- le dijo Sam, también recuperando el aliento y ella le sonrió por fin.

--- Nos vemos, Sam --- dijo la chica y sin más salió de la habitación.

--- ¡Espera! --- le dijo Sam pero cuando salió, ella ya no estaba tampoco así que regreso y ayudo a Jeff a ponerse en pie, el niño se había defendido muy bien del ataque de los demonios.

A la mañana siguiente, se le hizo un funeral de cazador a Isaac y se sacaron los tres cadáveres de los demonios que mato la chica misteriosa, también iban a quemarlos para no dejar algún rastro para la policía. 

--- ¿Creen que ella estará bien? --- pregunto Jeff al ver a la pobre Tamara, parada sola, frente al cuerpo en llamas de su marido.

--- No... Definitivamente no. --- murmuro Deán, le hubiera gustado decirle a su hermanito que todo estaría bien, pero en esa vida… todo era duro y entre mas rápido se acostumbrara Jeff, mas fácil seria para él, ser un cazador. --- Oye, te ves cansado --- dijo Deán a Bobby que iba acercándose.

--- Trata de exorcizar toda la noche y verás como te sientes. --- le dijo Bobby molesto

--- ¿Algún sobreviviente Bobby? --- pregunto Sam

--- Bueno, la chica bonita y el chico gordo...Ellos lo lograron., pagaran terapia de por vida pero ni modo. --- dijo Bobby.

--- Están mejor que estos podres diablos --- agrego Deán, refiriéndose a los tres cadáveres que tenía frente a él.

--- Bobby, ese cuchillo… ¿Qué clase de hoja puede matar a un demonio? --- pregunto Sam, aun estaba impresionado de que esa chica hubiera podido matar a tres demonios, con tan solo un simple cuchillo.

--- Ayer, hubiera dicho que eso no existía. --- murmuro Bobby, él también estaba muy impresionado por ese misteriosos cuchillo.

--- Lo preguntare otra vez… ¿Quién era esa heroína? Aun que lo mas preocupante es ¿Cómo una chica pelea mejor que tu? --- pregunto Deán lleno de ironía.

--- 3 demonios, Deán... a la vez. --- se excuso Sam

--- Si, bueno si eso te hace sentir mejor. --- se burlo Deán y Sam se quedo callado por la frustración que eso le provocaba, ahora Deán jamás dejaría de compararla con esa misteriosa chica.

--- Bueno, yo también tengo una pregunta para ti, si dejamos salir a los siete pecados capitales… ¿Qué otra cosa dejamos salir? --- pregunto Sam y todos se quedaron helados ante la idea.

--- Si  es preocupante --- murmuro Deán y dejo caer el fosforo sobre los cuerpos de los demonios, los miraron calcinarse por unos minutos, hasta que Tamara paso junto a ellos.

--- Hasta luego caballeros --- les dijo.

--- ¿Tamara?... El mundo ahora es más aterrador… Ten cuidado. --- le dijo Bobby, ella se giro a verlos con toda la pena posible en sus ojos y asintió.

--- Igual ustedes --- les dijo ella y se fue a su propio auto. Los muchachos continuaron hablando con un Bobby un rato mas, hasta que se dieron cuenta de que ya no había caso en seguir ahí, el caso estaba cerrado y podían regresar a lo del pacto de Deán.

--- Estén pendientes de los augurios… Yo haré lo mismo. --- les dijo Bobby.

--- Entendido… Bobby… Podemos ganar esta guerra, ¿verdad? --- le pregunto Sam, Bobby no supo que responder ya que tenia un mal presentimiento de todo lo que estaba pasando.

--- Los veré pronto. --- fue todo lo que pudo decir Bobby, subió a su auto y se fue de regreso a casa.

--- ¿Ahora, a donde? --- pregunto Deán

--- No se ustedes, pero… me muero de  sueño, voy a dormir un poco en el auto… avísenme cuando lleguemos a donde sea. --- les pido Jeff y se metió en el auto, Deán solo vio con enojo como subía sus zapatos sucios sobre las vestimentas de su querido impala, pero no le dijo nada.

--- ¿Entonces? --- volvió a preguntar

--- Uh, no lo sé… estaba pensando en Louisiana, tal vez --- sugirió Sam

--- Aun no hay carnaval ¿o si? --- pregunto Deán, lo único que  llamaba la atención de Louisiana, eran sus fiestas y tradiciones de carnaval.

---  No, aun no… pero estuve hablando con Tamara, y  ella mencionó esta sacerdotisa vudú, en las afueras de Shreveport que podría ayudarnos, con lo del… trato que hiciste. --- comento Sam

---Nah. --- exclamo Deán

--- ¿"Nah"? ¿Que significa "Nah"? --- pregunto Sam impactado por esa nueva actitud.

--- Sam, ningún hechizo vudú va a romper el trato… no tiene caso --- aseguro Deán

--- No sabemos eso. --- murmuro Sam

--- Si, lo sabemos… Olvídalo, No iremos, y eso es final. --- le dijo muy serio. ---  ¿Qué tal a Reno, Huh? --- sugirió con una sonrisa y eso termino por hacer estallar a Sam, Deán solo lo estaba manipulando y él ya no estaba dispuesto a seguir con ellos.

--- ¿Sabes qué? Ya me canse, todo este tiempo he sido amable contigo y… ya no me importa --- le grito Sam

--- Eso no duró mucho. --- murmuro Deán, algo decepcionado por no poder continuar con sus lujos y placeres.

--- Si pero ¿sabes que?, me he esforzado por tratar de mantenerte vivo pero tu actúas como si no te interesara… ¿porque? ¿Acaso ya no quieres vivir? --- pregunto Sam molesto

--- No es eso --- murmuro Deán

--- ¿Entonces que es lo que quieres, Deán? --- exigió Sam

--- Sam  --- murmuro Deán

--- Por favor, dime. --- le exigió Sam nuevamente, ya no quería mas excusas, solo quería la verdad y Deán tuvo que complacerlo, por mucho que eso le doliera.

--- Si atrapamos a esa demonio, la engañamos o tratamos de romper ese trato de algún modo… tu mueres ¿esta bien? Tú mueres, esos son los términos  y no hay salida… si encuentras un modo, dios quiera que no… voy a detenerte. --- le advirtió Deán y Sam se quedo callado unos segundos, pensando en que todo era peor de lo que creía.
.
--- ¿Cómo pudiste hacer ese trato, Deán? --- pregunto Sam molesto.

--- No podía vivir contigo muerto… No podía. --- aseguro Deán

--- ¿Entonces, qué? ¿Ahora yo vivo y tú mueres? --- le grito Sam

--- Esa es la idea general, si. --- dijo Deán con esa sonrisa hipócrita que tanto molestaba.

--- ¿Si? pues eres un hipócrita, Deán… ¿Cómo te sentiste cuando Papá vendió su alma por la tuya?... Porque yo estaba ahí, no lo he olvidado… Estabas triste y devastado… Y ahora tú me haces lo mismo... A mí… Lo que hiciste fue egoísta. --- le reprocho Sam

--- Si, tienes razón fui egoísta… Pero me siento bien. --- aseguro Deán

--- Yo no --- murmuro Sam

--- Lastima… con lo que he hecho por esta familia, creo tener el derecho… estoy cansado Sam, esto es como la luz al final del túnel --- explico Deán

--- Es el infierno, Deán. --- le recordó Sam, parecía que su hermano no se daba cuenta de a donde iba a ir a parar, no iba a tener un descanso eterno iba a tener un tormento eterno y era horrible imaginarse que eso fuer a pasar.

--- Lo que sea… Estás vivo, me siento bien... por primera vez en mucho tiempo, tengo un año de vida Sam, quiero sacarle provecho… ¿que tal si matamos a mas demonios y les damos una lección? --- pregunto Deán sonriente y animado por formar parte de esa lucha.

--- Eres increíble. --- murmuro Sam, no entendía lo que estaba pensando su hermano y no quería hacerlo, solo quería seguir buscando una manera de salvarlo, le gustara a Deán o no.

--- Muy cierto. --- murmuro Deán con una sonrisa, se subieron al auto y se fueron en busca de su siguiente misión.





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