lunes, 31 de diciembre de 2012

1.18 Algo maligno

Algo Maligno
Descripción Oficial
 Sam, Jeff y Dean investigan un pequeño pueblo en Wisconsin donde los niños están cayendo en coma sin razón aparente. Los hermanos descubren que una bruja está deslizándose en los cuartos de los pequeños y robándoles su "fuerza vital". Mientras combaten a la bruja, Jeffrey empieza a ser asechado por algo maligno y desconocido. Dean recuerda un error del pasado que casi le cuesta la vida a Sam a manos de la misma bruja, un evento que ha estimulado su protección respecto a Sam y su obediencia ciega hacia su padre.

Fitchburg, Wisconsin

Una pequeña niña estaba rezando con su padre, ella se encontraba preocupada por que su mama había pasado ya unos días en el hospital con su hermana mayor, quien estaba enferma. El padre arropo a su hija y la dejo sola para que durmiera pero en la madrugada la ventana de la habitación de la pequeña se abrió y una espectral figura entro sigilosamente, para tomar algo de la pequeña quien al otro día tuvo que se internada por neumonía.

El primero en enterarse del caso fue John Winchester que por todas las circunstancias, logro identificar  a la criatura de inmediato y le mando la localización a sus hijos para que se hicieran cargo pues el sabia que uno de ellos tenía un asunto pendiente con esa cosa.

Los hermanos apenas recibir las coordenadas se pusieron a buscar la localización y cuando la obtuvieron salieron por carretera. Sam se quedo muy intrigad de que su padre, el mismo hombre que llevaba tiempo escondiéndose de ellos, ahora se atreviera a mandarles un mensaje de texto, así que se paso las siguientes 2 horas, investigando sobre hechos extraños en Wisconsin pero no encontró nada.

--- Seguramente se te paso algo, eso fue --- aseguro Deán ante los resultados de la investigación de su hermano.

--- Hermano, eché una ojeada en el departamento jurídico, en los informes policiales y en los periódicos, no conseguí encontrar ninguna señal de peligro… ¿Estás seguro de que entendiste las coordenadas auténticas?

---  Si, lo miré dos veces… Es Fitchburg, Wisconsin. Papá no nos enviaría a ese lugar si no fuera importante, Sammy.

--- Pues te digo que ya revise y no halle más que un montón  de nada… Si papá nos envía a cazar algo, no sé lo que es. --- murmuro Sam

--- Bueno, puede que nos vaya a ver ahí --- dijo Deán, muy seguro y se giro para comprobar que su hermano Jeff seguía durmiendo en el impala, ese chico casi no dormía de noche y en los pocos viajes que habían hecho, siempre dormía en el auto

--- Claro, como ha sido tan fácil de encontrarlo hasta ahora --- murmuro Sam, Deán se giro a verlo con enojo.

--- Eres muy molesto ¿Sabías eso?... Mira, no te preocupes, estoy seguro de que hay algo en Fitchburg que vale la pena matar.

--- ¿Qué es lo que te hace estar tan seguro, Deán?

--- Porque soy el mayor y  siempre tengo la razón. --- dijo Deán muy seguro, pero había iniciado la típica discusión de hermanos, Sam decía que el tenia la razón y no el y así se la pasaron hasta qué llegaron al pueblo.

Una vez en Fitchburg, los hermanos se dividieron, Sam se fue a dar una vuelta en el pueblo para mirar si había algo extraño, Deán llevo a Jeff a la cafetería del centro para intentar escuchar sobre algo extraño, el se había ido a platicar con una camarera mientras que Jeff se quedo solo en una mesa, mirándolo a lo lejos.
--- Esto es genial, de verdad genial --- murmuro Jeff para si mismo mientras tomaba de su jugo, estaba solo en un lugar aburrido o eso creía pues luego de un parpadeo,  su padre adoptivo apareció sentado enfrente de el.

--- No estas solo, no te preocupes… yo siempre estoy cuidándote --- dijo el hombre con una sonrisa, Jeff estaba perplejo y no se podía creer lo que estaba mirando.

--- Oye enano, ¿Qué tienes? Parece como si hubieras visto un fantasma --- le dijo Deán quien ya estaba sentado frente a el, justo en el mismo lugar donde segundos antes estaba su padre.

--- Yo… yo, estoy bien… es que ya me aburrió estar aquí, nadie sabe nada Deán --- mintió Jeff, Deán lo miro por un segundo mas pero asintió.

--- Tienes razón, pago la cuenta y nos vamos

Jeff y Deán salieron de la cafetería, afuera ya estaba el impala con Sam esperándolos desde un rato antes, lo que le permitió percatarse de algo inusual.

--- Bueno, la camarera cree que los masones están tramando algo malo. Pero además de ella nadie ha oído hablar de nada extraño. --- dijo Deán.

--- Si y yo, yo… tampoco escuche de nada raro ahí dentro --- agrego  Jeff.

--- ¿Deán, que hora es? --- pregunto Sam, sin quitar la vista de enfrente.

--- Cuatro quince ¿Por qué? --- le pregunto Deán extrañado pues Sam nunca preguntaba la hora y no lo hacia por que ellos no tenían muchas cosas que hacer como citas, juegos en la Tv, etc.

--- ¿Que falta en esa imagen? --- pregunto Sam, sus 2 hermanos giraron la cabeza hacia el otro lado de la calle, donde había un bonito y pequeño parque, lo extraño es que no había nadie.

--- ¿Han terminado las clases, verdad? --- pregunto Deán

--- Si. ¿Y dónde está todo el mundo? El parque debería estar lleno de niños ahora. --- seguro Sam , luego los 3 cruzaron la calle para mirar si había algo extraño pero igualmente no había nada, solo 2 niños jugando y su madre vigilándolos desde la banca, así que Deán se acerco para hablar con ella.

--- Que tranquilo está esto. --- exclamo Deán-

--- Si, es una pena. --- murmuro la mujer, sin quitar la vista de sus hijos.

--- ¿Por que lo dice?

--- Ya sabe, los niños están enfermos, una cosa horrible. --- dijo la mujer consternada, Deán se quedo pensando en ello por un segundo, ¿niños enfermos? ¿En otoño? No era algo inusual.

--- ¿Cuantos? --- le pregunto sutilmente.

--- Han sido 4 o 5. Pero los casos más graves están en el hospital… Muchos padres están muy preocupados, creen que es algo contagioso. --- explico la mujer.

Jeffrey estaba a unos pasos de sus hermanos, la imagen de los niños jugando en el sube y baja, y la imagen del parque le trajeron recuerdos de el mismo jugando con su padre cuando era pequeño.

--- Fueron tus mejores días ¿no crees? --- pregunto Leo, quien volvió a aparecer como en el restaurante.

Jeff estaba por contestar a la ilusión pero entonces Sam lo tomo de la mano, lo que hizo que dejara de ver a su padre.

--- ¿Estás bien? --- le pregunto, Jeff solo asintió y camino con sus hermanos de regreso al impala.

Los hermanos fueron a una tienda de alquiler para cambiarse de ropa y dejaron a Jeff en la biblioteca, pues ellos iban a disfrazarse de inspectores y el que un niño los acompañara, bueno iba a ser algo extraño además Deán no quería admitirlo pero estaba preocupado de que si todo fuera una enfermedad, común y corriente, su hermanito terminara contagiado.

Jeffrey llevaba ya buen rato, leyendo un libro de Teología en la biblioteca cuando una mujer, alta y pelirroja se sentó frente a él, mirándolo muy extrañamente.

--- ¿Hem? Disculpe…. ¿la conozco? --- pregunto Jeff, ella abrió la boca y le dejo ver sus colmillos.

--- Dímelo tú, guapo --- le dijo ella.

--- ¿Quién eres? ---  Le pregunto, amenazándola con su navaja, pero ella sonrió

--- Tranquilo bebé, si te quisiera lastimar ya lo habría hecho --- le dijo, , jeff estaba por correr pero ella lo detuvo.

--- Siéntate, escúchame y cálmate --- le dijo ella, y con el uso de sus poderes de hipnosis hizo que Jeff la obedeciera.

--- Bien, me llamo Sage y fui amiga de Ángel --- le dijo, Jeff se puso helado al escuchar el nombre.

--- ¿Y qué quieres conmigo? --- Le pregunto dudoso, Sage volvió a reírse.

--- ¿yo? Nada pero resulta que Ángel me pidió que si le pasaba algo, te contará la verdad.

--- ¿La verdad de qué?--- Pregunto Jeff intrigado

--- Pues de ti, del famoso elegido --- le dijo Sage, está vez fue Jeff quien se rio dé ella.

--- Llegas tarde cariño, ya no soy el elegido... Pensé que todos los de tu clase ya lo sabían.

--- Ho yo lo sabía pero aun así Ángel era mi amigo y cumplo con mi promesa ---  le dijo y le lanzo un par de hojas viejas y maltratadas.

--- ¿Qué es esto? --- Pregunto Jeff molesto, ella se recargo en la mesa y volvió a usa sus poderes de hipnosis.

--- Todas las respuestas que has buscado, ahora vas a recordarme pero no hablaras de mi con nadie hasta que yo te lo diga --- le decía ella y Jeff repetía cada palabra hasta que la vio irse, miro las hojas unos segundos y las guardo para verlas después, ya que algo en su interior le decía qué no estaba listo para saber la verdad

Deán y Sam estaban en el hospital donde los niños enfermos estaban internados, tuvieron una diferencia con el nuevo plan.

--- Deán… No voy a usar esta identificación. --- se quejaba Sam en la entrada del consultorio.

--- ¿Por qué no?

---  Porque  dice que soy un Inspector de Bikinis --- leyendo directamente de la tarjeta blanca que su hermano le había dado.

--- No te preocupes, no la van a mirar muy de cerca. ¿De acuerdo? No va a pedir ni  verla, lo que tienes que tener es confianza, Sammy. --- le dijo Deán y con un empujón lo mando al mostrador con la enfermera.

--- Hola, soy el Dr. Jerry Kaplan… Del Centro de Control de Enfermedades. --- dijo Sam con nervioso.

--- ¿Puede enseñarme alguna identificación? --- pidió la mujer, Sam sonrió forzadamente y empezó a sacar la credencial que su hermano le había dado.

--- Si. Claro. --- murmuro y enseño la credencial, la mujer apenas y la vio para asentir y creer que todo era verdad.

--- ¿Podría decirme dónde está el ala de pediatría; por favor? --- pregunto Sam

--- Final del pasillo a la izquierda, suba la escalera. --- le indico la mujer, Sam volvió a sonreír forzadamente y regreso con Deán.

--- ¿Lo viste? Te dije que funcionaría. --- le dijo Deán orgullo, luego los 2 empezaron a caminar hacia el ala de pediatría. En el camino Deán se quedo mirando a una misteriosa anciana, con una mirada agresiva, ella estaba en silla de ruedas y sola en la habitación. Luego siguió  caminando detrás de Sam

Los Winchester llegaron al ala de pediatría y se encontraron con el medico responsable de todos los casos de niños enfermos.

---  Gracias por recibirnos, Dr. Hydaker. --- le dijo Sam

--- Estoy encantado de que estén aquí… Yo mismo estaba a punto de llamar al Centro de Control de Enfermedades... ¿Cómo se han enterado? --- pregunto el doctor interesado.

--- Algún médico, he olvidado el nombre…Llamó a Atlanta y...dio aviso. --- aseguro Deán.

--- ¿Así que decía que hasta hora tiene seis casos? --- le pregunto Sam

--- Si, en cinco semanas… Al principio pensamos que era una variedad de la neumonía bacterial. No era importante, pero ahora...

--- ¿Ahora, qué? --- volvió a preguntar Sam

--- Los niños no responden a los antibióticos, el recuento leucocitario continua descendiendo... No les funciona el sistema inmunológico…  Es como si sus cuerpos se desgastaran ---- explico el hombre, los hermanos volvieron a mirarse por un segundo.

--- Perdón, Dr. Hydaker… ¿Ha visto algo así antes? --- pregunto Sam, esta vez el doctor no le respondió si no una colaboradora de el.

--- Nada como esto, y lo que es extraño es cómo se propaga. --- dijo ella.

--- ¿Como lo hace?

--- Sólo a través de las familias… pero sólo con los niños, un hermano tras otro. –- dijo la doctora.

--- ¿Le importaría si hablamos con los niños? --- le pregunto Deán

---  No están conscientes. --- dijo la mujer

---  ¿Ninguno? --- pregunto Deán capcioso.

--- No. --- respondió la mujer con pena, los hermanos volvieron a mirarse, preguntándose a si mismos ¿Qué clase de enfermedad deja a los niños inconscientes?

Sin explicación de los médicos, los hermanos decidieron hablar con los padres de los niños, donde confirmaron que todo era verdad primero se enfermaba un hijo y al otro día el hermano, en todos los casos hubo una ventana abierta que todos recordaban haber cerrado antes de dormir a los niños, los hermanos pensaron que se trataba de un caso normal de neumonía pero para estar seguros se  metieron a la casa de uno de los enfermos.

---  ¿Has encontrado algo por ahí? --- pregunto Deán quien en mas de media hora no había encontrado nada fuera de lo común en la casa, Sam le hizo una seña para que se acercara a mirar lo que el había encontrado en el marco de la ventana.

--- Tenías razón, esto no es neumonía --- dijo Sam y señalo la marca de una garra en el marco de la ventana, luego la toco. --- Esta quemada… ¿Qué demonios deja una marca como ésta? --- se pregunto Sam

Deán se quedo mirando la marca de la garra por unos segundos, hasta que un recuerdo de pasado le vino a la mente.


Fort Douglas, Wisconsin
1990

El pequeño Deán miraba las fotografías del nuevo caso que su padre estaba atendiendo, en una de ellas estaba la misteriosa garra quemada de una criatura.

---  Ya sabes como funciona, Deán… Si llama alguien no contestes… Si soy yo, dejaré que suene una vez y después llamaré de nuevo. ¿Entendido? --- explicaba John mientras cargaba la escopeta que siempre dejaba para Deán en la casa.

--- Hujum, tiene que sonar una vez primero señor. --- dijo Deán muy flojito.

--- Vamos Deán con ánimo, esto es importante --- le reprendió John.

---  Lo sé, es que lo repites miles de veces y sabes que no soy tonto. --- se quejo el pequeño Deán.

---  Sé que no lo eres, pero sólo se necesita un error. ¿Lo entiendes?... ¿Y si no vuelvo para el domingo por la noche? --- le pregunto.

---  Llamar al Pastor Jim. --- afirmo Deán.

---  Cierra las puertas y ventanas y lo más importante.

---  Cuidar de Sammy… Lo sé. --- exclamo Deán mientras veía a su hermano menor, sentado el sofá de la sala, mirando las caricaturas y desentendido de toda la situación.

--- ¿Y si algo intenta entrar?

---  Disparo primero y pregunto después. --- exclamo Deán muy seguro, John sonrió orgulloso y le puso las manos sobre los hombros.

--- ¡Este es mi chico! --- dijo con orgullo, tomo sus cosas y salió del motel, dejando a sus hijos solos como en muchas otras ocasiones.

Presente
2006

---  Sé porque papá nos envió aquí… Ya se enfrentó a esta cosa antes y quiere que nosotros terminemos el trabajo. --- aseguro Deán, ante el recuerdo que acababa de tener.

Los hermanos regresaron por su hermano a la biblioteca, se sentía muy mal por tener que dejarlo en ese sitio casi todo el día pero es que con la prisa que tenían, no se habían registrado en un motel y de camino a uno, Deán conto lo que era la criatura que estaban cazando.

--- ¿Y qué diablos es una Shtriga? --- pregunto Sam, mientras bajaba del auto detrás de su hermano mayor.

---  Creo que es un tipo de buja… No sé muchas cosas sobre ellas. --- murmuro Deán.

---  Bueno, yo nunca he oído hablar de ellas, no aparece en el diario de papá. --- agrego Sam

---  Papá cazó una, una vez en Fort Douglas Wisconsin hace unos 16 o 17 años… Tú estabas allí ¿No lo recuerdas? --- le pregunto Deán.

--- No.

---  Creo que se entero que esa cosa estaba en Fitchburg ahora y nos ha enviado. --- aseguro Deán

---  Espera un poco, esa...

--- Shtriga. --- a completo Deán al ver que Sam no podía ni pronunciar bien el nombre de la criatura.

---  Si. ¿Crees que es la misma que papá cazó antes? --- le pregunto

---  Si, tal vez. --- respondió Deán, aun que estaba muy seguro de que se trataba de la misma cosa maldita.

--- ¿Pero si papá fue tras ella, por qué sigue respirando? --- finalmente pregunto Jeff desde atrás, aun que de una manera muy cabizbaja.

---  Porque se escapo --- exclamo Deán

--- ¿Se escapo? --- pregunto Sam con incredulidad pues nunca había escuchado de un caso que su padre no hubiera terminado y ciertamente jamás lo había imaginado.

---  Si Sammy, suele ocurrir.

---  No con frecuencia. --- murmuro Jeff quien también conocía perfectamente como era John Winchester en su lado de cazador.

---  No sé qué decirles, quizá papá no comió su cereal esa mañana. --- les dijo Deán con ironía.

--- ¿Qué más recuerdas?

---  Nada, era un niño. ¿De acuerdo? --- les dijo Deán esta vez mas molesto que nada y se metió al motel para registrarse, ahí lo atendió un niño rubio de unos 11 o 12 años.

--- ¿Matrimonial o individuales? --- le pregunto el muchacho.

---  Tres individuales. --- remarco Deán, el niño giro la cabeza para mirar afuera y vio a los otros chicos, hablando afuera y riéndose.

---  Si, ya lo creo. --- murmuro el niño con gracia, al pensar que se trataba de una pareja gay con un hijo.

--- ¿Qué dijiste? --- le pregunto Deán enojado, pues se podía hacer una idea de lo que se estaba pensando ese chico.

---  Bonito auto. --- exclamo el chico con una sonrisa,  Deán estaba por estrangularlo pero entonces llego la madre del chico, que no era otra que la encargada del hotel, ella saludo a Deán brevemente y se paso del lado de la caja.

---  Hazme un favor… Ve a darle algo de comer a tu hermano. --- le dijo a su hijo y le dio un cartón de leche que traía en las manos.

---  Estoy trabajando --- se quejo el chico pero con una sola mirada de su madre, obedeció y se fue para atrás-

---  Que simpático --- murmuro Deán.

---  Sí, él cree que lo es. --- dijo la madre y continuo con el registro de Deán quien le dio su tarjeta  de crédito antes de ver a los niños en la pequeña sala de atrás y con eso  le vino otro recuerdo a la mente.

1990

Apenas habían pasado un par de horas desde que su padre los había dejado en el motel, pero su pequeño  hermano Sam ya empezaba a realizar preguntas.

--- ¿Cuando va a volver papá?

---  Mañana --- mentía Deán pues a ciencia cierta no sabia cuando regresaría John, pero como Sam era pequeño siempre le podía seguir mintiendo para calmarlo.

--- ¿Cuando? --- volvía a preguntar Sam

---  No lo sé, pero normalmente llega tarde… Ahora come tu cena --- dijo Deán y le sirvió un plato de espaguetis a su hermanito.

--- Ya no quiero comer de esos --- dijo Sam con una mueca de asco.

--- Pero dijiste que te gustaban --- le dijo Deán.

---  Quiero "Lucky Charms".

--- Ya no hay mas "Lucky Charms".

--- Si hay, he visto la caja. --- dijo Sam con un puchero en la cara, Deán se quedo callado unos segundos.

--- Bueno, quizá haya… Pero sólo hay para un tazón y todavía no he comido nada. --- exclamo Deán, aun que la mirada de angelito de su hermano lo hizo doblegare y darle el ultimo plato del cereal, Sam metió la mano en la caja y saco una bolsita.

--- ¿Quieres el premio? --- pregunto el pequeñito y le ofreció el carrito a su hermano.

Presente

Deán termino de registrarse y junto a sus hermanos llegaron a su habitación, el se puso a ver la televisión con Jeff mientras que Sam paso todo el tiempo leyendo en la computadora.

--- Pues, tenías razón… No ha sido fácil encontrarlo pero tenías razón…. La Shtriga es un tipo de bruja, son de Albania, pero las leyendas sobre ellas datan desde la antigua Roma. Se alimentan del "spiritus vitae. " --- exclamo Sam

--- ¿Espíritus qué? --- le pregunto Deán

--- Vitae, es latín que traducido significa "Aliento de vida'", es algo similar a tu alma o a la esencia. –- explico Jeff, recordando que eso mismo le explico Giles durante su estancia en el hospital.

--- ¿No dijo el médico que el cuerpo de los niños estaba como desgastado? --- Deán empezaba a construir una relación entre la información.

--- Creo que sí… Les quita la vitalidad, quizá la resistencia que tenían, se ponen enfermos… En todo caso, las Shtrigas pueden alimentarse de cualquiera, pero prefieren...

--- Niños.

--- Sí, posiblemente porque su esencia es mas fuerte. --- aseguro Sam --- Además, las Sthringas son invulnerables a todo tipo de armas hechas por Dios o el hombre. --- agrego.

--- No, eso no es cierto, son vulnerables cuando comen. --- dijo Deán mientras buscaba algo en su maleta.

--- ¿Qué?

--- SI las atacas cuando comen, puedes matarlas con hierro consagrado… ya sea con perdigones o balas. --- dijo, sacando un cartucho de balas especiales de la bolsa.

--- ¿Cómo sabes eso?

--- Me acuerdo de que me lo contó papá.

--- ¿Y papá mencionó alguna otra cosa? --- le pregunto Sam pus por la forma en la que Deán iba soltando pedazos de información se podía dar cuenta de que estaba ocultando algo, algo relacionado con lo que paso 16 años antes.

--- No, eso es todo --- murmuro Deán

--- De acuerdo, entonces podremos matarla cuando se esté alimentando…. pero primero tenemos que encontrarla. Lo que no va ser fácil… Las Sthrigas se disfrazan de humanos cuando no están cazando. --- explico Sam

--- ¿Qué clase de disfraz humano? --- le pregunto Deán.

---  Históricamente algo inocuo, puede ser lo que sea por lo general una anciana débil, quizá de ahí vienen las leyendas de las brujas como viejas feas. --- agrego Sam, Deán se quedo pensando en  todas las personas que había visto, tratando de encontrar sospechosos

--- Espera un poco… Echa una ojeada a esto. He anotado todas las direcciones de las víctimas y éstas son las casas que ha visitado hasta ahora, y en el centro --- señalando el mapa

--- El hospital. --- exclamo Sam

--- Cuando estuvimos allí vi a una paciente, una vieja --- dijo Deán, recordando a la señora de la mirada extraña.

--- ¿Una persona mayor? ¿En el hospital? ¡Buaff! Hay que llamar a seguridad --- dijo Jeff con ironía por detrás, sus hermanos lo miraron impresionados de que si pudiera hablar de otra forma que no fueran frases cortas  y serias.

--- Escucha esto genio, tenía una cruz boca abajo colgada de la pared. --- les dijo Deán, ese era un detalle extraño que hizo a sus hermanos empezar a sospechar.

Los 3 Winchester regresaron al hospital y como ya era de noche y además estaba lloviendo, no les fue tan difícil escabullirse a las habitaciones de los pacientes, en especial a la habitación donde estaba la anciana, le apuntaron con armas, pensando que estaba dormida pero cuando Deán se acerco a mirar ella abrió los ojos y lo espanto.

--- ¿Quién está ahí? ¿Están intentando robar mis cosas? Siempre roban aquí. --- dijo la ronca voz de la anciana, los hermanos se miraron el uno al otro en busca de una excusa.

--- No... Señora, somos de mantenimiento… Le pedimos disculpas, pensamos que estaba dormida --- dijo Sam

--- ¡Qué estupidez! Yo duermo con los ojos abiertos y enderecen ese crucifijo… Les he dicho miles de veces que lo arreglen. --- ordeno la señora, Sam le dio vuela al crucifijo y salió de la habitación con sus hermanos.

Pero mientras los Winchester estaban en el hospital, un nuevo ataque de la bruja tuvo lugar en el mismo motel donde ellos se  hospedaban, ahora la bruja había ido tras uno de los hijos de la encargada.

A la mañana siguiente los hermanos regresaron a casa, Sam y Jeff seguían riéndose del enorme susto que se había llevado Deán por la señora.

--- Si dormía pero con los ojos abiertos --- decía Sam, haciendo la mejor imitación de la señora antes de volver a reírse.

--- Casi mato a esa anciana… Te lo juro… No ha sido gracioso. --- decía Deán.

--- Debiste ver tu cara, Deán. --- dijo Jeff y se seguía riendo de la misma manera exagerada que Sam, la verdad es que el mismo se sentía bien de que pro primera vez en mucho tiempo alguien lo hiciera volver a reír,  justo como la hacia con sus amigos.

--- Si, ríanse si quieren… pero estamos otra vez sin nada. --- les dijo Deán muy seguro hasta que giro la cabeza y noto que el niño bromista de la registradora, estaba triste y cabizbajo en un rincón, así que se le acerco.

--- Oye ¿Qué sucede? --- le pregunto, el niño se giro a verlo lleno de lagrimas en los ojos.

---  Mi hermano se ha puesto enfermo. --- le dijo.

---  ¿El pequeño? --- le preguntó sorprendido y rezando porque no se tratara de la misma cosa asesina.

--- Neumonía… Está en el hospital…. Ha sido por mi culpa.

---  No, ¿porque? --- le pregunto levemente para que el niño le tuviera la confianza suficiente para hablarle.

--- Debería haberme asegurado de que la ventana estaba cerrada, no le hubiera dado neumonía si la ventana hubiera estado cerrada. --- decía el chico.

--- Escúchame, te aseguro que no ha sido culpa tuya. ¿De acuerdo? --- le dijo Deán muy serio para que lo entendiera pero el chico seguía llorando.

--- Mi trabajo es cuidar de él. --- murmuro el niño, esa frase rompió el corazón de Deán por completo ahora se dada cuenta de que todos los hermanos mayores eran guales. En ese momento salió la madre de los chicos, guardando cosas en un bolso para el hospital.

---  Michael… Quiero que cambies el letrero a "Sin vacantes" en cuanto me vaya. Denise está limpiando las habitaciones, así que no vayas a las habitaciones. --- le decía la madre a su hijo,

---  Voy contigo, tengo que ver a Asher. --- le rogaba el chico, su madre estaba tan tensa que todas las cosas de su bolsa cayeron al suelo y fue ahí cuando Jeff y Sam se acercaron a ayudar a recoger.

---  Michael, sé cómo te sientes, ¿De acuerdo? Yo también soy el hermano mayor… Pero ahora lo que tienes que hacer es facilitarle las cosas a tu madre. --- le dijo Deán al niño, alejándolo un poco para que le diera espacio a la madre, luego se dirigía a ella. ---  Escuche, usted no está en condiciones de conducir. ¿Por qué no me permite llevarla al hospital? --- le dijo de todo corazón a la mujer.

---  No, yo no podría, yo...

---  No, no es un problema, insisto. --- le dijo Deán, la mujer le agradeció, le dio las llaves y se subió a la camioneta.

---  Tenemos que matar a esa cosa. La quiero muerta. ¿Me entiendes? --- le dijo a Sam, antes de subir a la camioneta e irse al hospital.

--- Yo, iré a la biblioteca para investigar si ha habido más casos con el mismo patrón, ¿quieres venir? --- pregunto Sam a su hermanito que negó con la cabeza.

--- Paso, ya me canse de estar en la biblioteca… necesito acción, Sam --- le dijo Jeff, aun que la verdad tenia miedo de volver a topar con la vampira del otro día.

--- Lo se, pero nosotros no podemos hacer nada… no hasta que encontremos quien es la bruja y para eso…

---- Si, si la investigación… bueno yo, me quedo en casa… tengo unos libros que leer --- dijo Jeff, aun que la verdad era que se quedaría a revisar los papeles que le dio esa vampira.

Así que Sam se fue para la biblioteca y se había alegrado de que fuera el primer pueblo en meses, donde tenían toda la información en línea, lo que le facilito mucho encontrar lo que estaba buscando, aun que los resultados era devastadores así que llamo a Deán que seguía en el hospital.

---  ¡Hola! ¿Cómo está el niño?

--- No esta bien. ¿Dónde estás? --- pregunto Deán quien estaba junto a la cama de Asher donde el doctor Hydaker le explicaba a la madre lo ocurrido.

---  En la biblioteca, intentando hallar lo más que pueda sobre la Shtriga.

---  ¿Y qué has encontrado?

---  Bueno... Malas noticias, empecé en Fort Douglas… Por la época en que me dijiste que papá estuvo por allí.

--- ¿Y?

---  Lo mismo... Antes de eso atacó en... en Ogdenville, anteriormente en North Haverbrooke
Y Brockway. Cada 15 a 20 años aparece en una nueva ciudad… Deán, esa cosa esta empezando en Fitchburg, en los otros pueblos duró meses, docenas de niños… Hasta que la Shtriga desaparece… Los niños entran en coma y se mueren. --- explico Sam con pesar pues el historial de niños muertos era muy grande.

--- ¿Desde cuando pasa eso?

---  No lo sé podría seguir con la lista…  Además de esto encontré un lugar llamado Black River Falls por  1890. Te digo que es el "Show de los horrores. " --- dijo Sam al ver las fotografías en blanco y negro y los dibujos de los nativos, todos mostrando las terribles muertes de niños… entonces encontró un importante artículo de periódico de mucho tiempo atrás y cuyo titular era:

LOS MÉDICOS COMBATEN LA ENFERMEDAD MISTERIOSA

---  Bien, estoy viendo la foto de un grupo de médicos a lado de un niño afectado… Uno de ellos es Hydaker. --- dijo Sam

--- ¿Y? --- pregunto Deán si entender el porque era relevante esa noticia.

---  La foto fue tomada en 1893. --- agrego Sam

--- ¿Estás seguro? --- le pregunto Deán con incredulidad.

---  Si, por completo. --- exclamo Sam, entonces Deán e giro para ver con odio como el doctor estaba manipulando la mente de la madre de Asher, como sonreía y le hacia pensar a todos que quería ayudar, cuando lo único que estaba haciendo era cubrir su propio rastro.

---  Bien. ¿Qué es lo que el Centro de Control de Enfermedades ha descubierto hasta ahora? --- le pregunto el medico, Deán tuvo que hacer un enorme esfuerzo para no golpearlo y seguir disimulando.

---  Bueno, todavía estamos trabajando sobre algunas teorías... Usted será el primero en enterarse. --- le dijo Deán.

---  De acuerdo, no hay nada más importante para mí que estos niños. --- dijo el hombre, todo sonriente e hipócrita.

Deán fue a recoger a Sam a la biblioteca, comprobó con sus propios ojos la fotografía de Hydaker en 1800, eso lo puso furioso así que ambos regresaron al motel para armar un nuevo plan de acción.

---  Debimos pensar esto antes, el de médico es un disfraz perfecto, se confía en él y puede controlar la situación… Me sorprende que no le dispararas ahí. --- dijo Sam

---   Sí, bueno... En primer lugar no iba a disparar en el pabellón de pediatría... En segundo lugar, no podría matarlo porque el muy desgraciado es a prueba de balas a menos que se esté alimentando de algo. En tercero... No estaba armado, lo que fue bueno por que si no le hubiera vaciado un cargador ahí mismo. --- explicaba Deán mientras caminaban hacia la habitación, una vez que abrieron la puerta se sorprendieron de que Jeff estuviera llorando desesperadamente sobre la cama y mas sospechoso fue que apenas verlos tratara de ocultar sus lagrimas

--- ¿Qué paso, supieron algo de la bruja? --- les pregunto con la voz entre cortada.

---  Jeff ¿Qué pasa? ¿Por qué estas llorando? --- le pregunto Deán.

---  No estoy llorando, solo se me irritaron los ojos Deán

---  Enano, no mientas… sabemos que tienes algo

--- Es que yo… no quiero hablar de esto --- dijo Jeff

---  Jeffrey, mírame --- le dijo Sam, Jeff volteo su mirada llorosa hacia el. ---  Somos tus hermanos, estamos conociéndonos apenas pero… te amamos, cuentas con nosotros para todo, por favor enano habla con nosotros ---  agrego  Sam, Jeff dejo escapar mas lagrimas, asintió con la cabeza y se sentó en la cama, sus hermanos hicieron lo mismo en la otra cama, Jeff seguía llorando mientras se mordía el labio, tratando de armar palabra.

--- Verán hace 2 años comencé a cazar vampiros y otras cosas malas… yo conocí a papá hace 1 año, el me salvo la vida justo después que un vampiro matara a mi papá, bueno a mi padre adoptivo Leo…. Verán papá me dejo a vivir con el cuando era bebe por que temía que los vampiros fuera tras de mi y además el ya tenia suficiente con ustedes 2 como para cargar con un bebe… Pero cuando me quede solo Papá no tuvo mas opción que quedarse a vivir conmigo y me siguió enseñando a cazar criaturas, claro no lo hacíamos solos, había otro cazador llamado Giles que nos ayudaba a investigar y…

---  Espera... Espera ¿tu padre adoptivo era Leo Benson? Y ese cazador era ¿Rupert Giles? ---  le pregunto Sam, Jeff se quedo en blanco y asintió con la cabeza.

--- ¿Cómo lo sabes?

--- Los conocimos cuando éramos niños, Giles nos enseño mucho también y Leo…

--- Era como un tío para nosotros  --- agrego Deán.

--- No tenia idea de eso, papá solo me dijo que mi madre se transformo en un vampiro cuando estaba embarazada de mi y su embarazo no fue normal pues yo naci a los pocos días pero para eso ella tuvo que suicidarse.

---  Dios mío---  susurro Sam

--- ¿Te dijo como se llamaba tu mamá? --- Pregunto Deán, Jeff volvió a asentir con la cabeza

---”Piper Salvatore” --- susurro, Deán y Sam se miraron como locos, cosa que Jeff noto.  --- ¿Por qué se miran a si?” les pregunto, Deán volteo a mirarlo.

 --- Nosotros…. La conocimos ---  tartamudeo

--- ¿Cómo? Ustedes…

---  Si, cuando éramos niños, ella fue maestra de Sam… Jeff tu madre era hermosa, inteligente a decir verdad tu te pareces mucho a ella ---  le dijo Deán, Jeff sonrió levemente con lagrimas.

---  Gracias… pero hay mas en la historia… Cuando comencé a cazar me entere de que yo tenia los poderes de los vampiros y que por eso podía matarlos con facilidad

---  ¿Poderes? ¿Cómo un superman-vampiro? --- Deán estaba perplejo por lo que estaba escuchando

---  Algo así ---  murmuro Jeff

--- ¿Entonces tu tienes poderes? ¿Por qué no lo mencionaste antes? ¿Papá lo sabe? ---  le pregunto Deán

---  Si, el lo supo desde que naci y no se los dije por que ya no los tengo

--- ¿Eso que quiere decir? --- por fin hablo Sam, Jeff se puso a llorar de nuevo, mientras se mordía los labios, preparándose para revelar todo.

---  Yo no cazaba solo, yo tenía amigos y cometí el error de dejar que me ayudaran a matar vampiros, la cosa es que hace 1 mes un vampiro  quiso liberar a otros súper vampiros de la boca del infierno, papá llamo a sus amigos cazadores y junto con mis amigos todos luchamos contra los vampiros. Cuando cerramos la boca del infierno todos los vampiros murieron pero mis poderes se fueron con ellos, además la batalla cobro un gran precio pues todos mis amigos murieron --- les dijo Jeff y entonces las palabras se fueron de su boca al recordar las trágicas escenas e sus muertes, Deán se levanto y lo abrazo…

--- Hey… ven aquí, esta bien, esta bien ya no tienes que decir nada mas, tranquilo bebe estoy contigo --- le decía Deán mientras miraba a Sam, ambos estaban asombrados por el tormentoso pasado que Jeff había tenido.

Jeff se tranquilizo a los pocos minutos y desaparto a Deán del abrazo, para ver por la ventana

--- Esta bien, ustedes tiene que saber… luego de eso papá me conto de ustedes y fue cuando decidió traerme a vivir aquí bueno me escape antes de tiempo pero el resultado fue el mismo… Papá pensó que si nos conocíamos, yo podría superar lo que paso pero véanme no puedo evitar llorar cada vez que recuerdo a la gente que murió por mi culpa.

---  No… no fue tu culpa hermanito, esta vida es así, la gente va y viene todo el tiempo---  le dijo Deán, años de experiencia hablaban por el.

---  Gracias como sea estoy procesándolo aun y que ustedes lo sepan ahora, es mas fácil para mi

--- Ok, pero si necesitas hablar con alguien…

--- Si  ya se, están ustedes --- murmuro Jeff

---  Correcto… hem mira descansa un poco, Sam y yo debemos matar a la bruja esta noche --- le dijo Deán, sintiendo pesar por que el chico tuviera que seguir en la misma vida después de aquella experiencia tan fea.

---  ¿Quieren que les ayude? --- pregunto Jeff un poco mas calmado.

---  No, no hace falta… podemos manejarla, solo duerme bien ---  le dijo Deán dándole un beso en la frente, luego Sam hizo lo mismo y entonces los 2 salieron del cuarto, Jeff volvió a la ventana para mirar el cielo como siempre.

---   Te estás volviendo sabio con la edad, Deán. --- le dijo Sam, una vez que estaban en la sala de la habitación.

---   Tienes razón…. Porque ahora sé cómo vamos a atrapar a esa cosa.

---   ¿Cómo?

---   Esas Shtrigas funcionan por medio de hermanos. ¿Verdad? Bien, ayer a la noche fue tras Asher, así que creo que hoy volverá por Michel… Así que estaremos ahí --- dijo Deán, la charla con su pequeño hermano le había hecho recordar que los niños eran la parte clave de toda esa cacería.

---  ¿Así que quieres utilizar al niño de carnada? ¿Estás loco? No, olvídalo, eso está fuera de discusión --- le grito Sam

--- No, no lo esta Sam, es la única forma… si esa cosa desaparece, pueden pasar años para encontrarla otra vez

--- Michael es un niño… No lo voy poner enfrente de esa cosa como si fuera un gusano en un anzuelo. --- dijo Sam

---   Papá no me envió aquí para huir --- murmuro Deán.

---   ¿Te envió a ti? No TE envió aquí, NOS envió aquí. --- le remarco Sam, el había estado molesto desde un inicio porque Deán se estaba tomando todo aquello de manera muy personal.

---   Esto no tiene nada que ver contigo, Sam ¿De acuerdo? Fui yo el que se equivoco… Fue culpa mía, no se cuantos niños han muerto por mi culpa. --- dijo Deán, Sam se quedo confundido por esas palabras.

---   ¿Qué dices Deán? ¿Cómo que fue culpa tuya?--- le pregunto, su hermano se quedo callado pero Sam no iba a darse por vencido esta vez --- Deán… Tú ocultas algo desde el principio. ¿Desde cuando papá evita una cacería? ¿Desde cuando deja escapar algo? Cuéntamelo Deán, dime lo que está pasando. --- le pidió Sam, Deán asintió y se sentó para poder hablar.

---  Fort Douglas, Wisconsin… era  la tercera noche en aquella habitación, estaba desesperado y necesitaba aire fresco….

1990

Deán había salido para jugar videojuegos en la tienda de la esquina, justo lo mismo que hacia cada vez que estaba aburrido, no había nada mejor que matar zombis para entretenerse. Paso un buen tiempo hasta que regreso a casa y encontró a una cosa extraña, subida en la cama de su hermano y asechándolo.

Deán tomo la escopeta de la cocina, camino sigilosamente hacia la cama pero la cosa se percato de su presencia, alzo su rostro y dejo escapar un enorme rugido, Deán estaba por dispararle cuando su padre apareció por detrás.

--- ¡Deán al suelo! --- grito John, el niño obedeció y observo desde el suelo como su padre le vaciaba el cargador completo a la criatura pero esta se lanzo por la ventana y desapareció del motel.

John corrió a la cama y levanto a Sammy en sus brazos, lo miraba por todas partes en busca de alguna lesión-

---  Sammy. ¿Sammy, estás bien? --- le preguntaba al niño-

---  ¿Qué pasa papá? --- le cuestiono Sam, entre bostezos y sin abrir de manera total sus ojos, John lo abrazo y le lleno la cabeza de besos antes de girar a ver a Deán.

--- ¿Qué ha pasado? --- le pregunto a su hijo mayor.

---  He salido un momento. --- murmuro Deán.

--- ¿Qué? --- pregunto su padre molesto.

---  Sólo ha sido un minuto… Lo siento. --- murmuro el pequeño Deán, estaba al borde de las lagrimas por el miedo de haber visto a esa cosa tan horrible tratar de devorar a su hermano.

---  Te dije que no salieras de esta habitación… Te dije que no lo perdieras de vista. --- le reprendió John, mirándolo seriamente pero sin soltar a Sam de su abrazo.
Presente

---  Papá empaco las cosas y nos llevo con el Pastor Jim unas tres horas… Pero cuando volvió a Fort Douglas, la Shtriga se había ido, simplemente desapareció y no había reaparecido hasta ahora… Papá nunca volvió a hablar de ello, ni yo. Pero él... El me miraba de una forma diferente. Ya sabes que eso fue peor y no lo culpo… Me dio una orden no la seguí y por poco mueres. --- decía Deán con pesar y con la mirada perdida y llena de culpa.

---  Sólo eras un niño. --- le dijo Sam

--- No.… Papá sabía que esto era un asunto pendiente para mí y me envió aquí para terminarlo.---  aseguro Deán y por su decisión en la mirada, Sam ya no le llevo la contraria.

--- Pero el usar a Michael... No sé, Deán ¿Que tal si uno de nosotros se esconde en la cama y es la carnada?

--- No va a funcionar… Tiene que acercarse lo suficiente para alimentarse y seguramente nos vería…. Créeme Sam tampoco me gusta la idea pero tiene que ser el niño

Los 2 hermanos fueron a buscar a Michael  y le contaron de una manera rápida lo que había pasado, había una bruja come niños en la ciudad y necesitaban de su ayuda para matarla, claro que esa historia tan tonta le dio muchísimo miedo al niño.

--- ¿Está loco? Váyase o llamo a la policía. --- amenazo el chico con el teléfono de la recepción en la mano.

--- Escucha un momento, tienes que creerme. ¿De acuerdo? Esa cosa entró por la ventana y atacó a tu hermano… Yo le he visto y sé cómo es, porque también atacó una vez a mi hermano.--- explico Deán, el niño lo miro unos segundos antes de poner el teléfono en su lugar otra vez.

--- Esa cosa es... ¿Usa... una larga capa negra? --- pregunto titubeante y lleno de miedo.

--- La  viste la noche pasada. ¿Verdad? --- aseguro Deán.

--- Creí que tenía una pesadilla. --- murmuro el niño-

--- Haría lo que fuera por no tener que decirte esto, pero algunas pesadillas son reales. --- dijo Deán muy tranquilo para que el chico no se espantara tanto.

--- ¿Y por qué me lo está diciendo? --- pregunto Michael dudoso y apunto de llorar.

---  Porque necesitamos tu ayuda… Mi hermano y yo, podemos matarla, es lo que vamos a hacer… Pero no podemos sin ti. --- le explico Deán pero el niño no reaccionaba.  ---  Michael, escúchame… Esa cosa dañó a Asher y va a seguir atacando niños a menos que la detengamos. ¿Lo comprendes? --- le pregunto serio y tratando de hacerle ver que seria un héroe, sin embargo el niño se fue corriendo del miedo a su habitación.

--- Bueno eso salió mal. ¿Y ahora qué? --- pregunto Deán al regresar a su propia habitación.

--- ¿Qué es lo que esperabas? No le puedes pedir eso a un adulto, menos aún a un niño. ---aseguró Sam, entonces alguien toco la puerta y Deán salió a abrir, encontrándose con el niño.

---  Si la matan. ¿Asher va a mejorar? --- pregunto el pequeño, claramente ya mas tranquilo que antes.

--- ¿Sinceramente?... No lo sabemos. --- murmuro Deán.

--- ¿Dijiste que eras el mayor? ¿Cuidarías bien de tu hermano? ¿Harías cualquier cosa por él? --- cuestiono el niño a Deán, quien se quedo frio por esa pregunta pero nunca trataría de evitar la respuesta.

---  Si, lo haría… por ellos --- refiriéndose a Jeff y a Sam, quien estaba detrás y al escuchar la respuesta de su hermano mayor, se conmovió mucho pues el sentimiento era mutuo.

---  Yo también… así que lo hare --- dijo el niño muy decidido.

Entonces Deán y Sam fueron con Michael a su casa para preparar la trampa, pusieron una cámara con visión nocturna en la esquina de la habitación, así podrían ver todos los movimientos que se dieran dentro.

--- ¿Y si esa cosa aparece? --- pregunto Michael quien ya estaba arropado en su cama, dejando que Deán hiciera la instalación.

---  Estaremos en el cuarto de al lado, vendremos con armas… En cuanto entremos, tú puedes meterte debajo de la cama. --- sugirió Deán.

--- ¿Y si me disparan a mí? --- pregunto el niño en pánico, Deán se rio un poquito de el.

---  No vamos a dispararte, tenemos buena puntería… No te vamos a herir ¿De acuerdo? ¿Has oído disparos antes? --- le cuestiono.

---   ¿Igual que en las películas? --- dijo Michael, Deán volvió a reírse por un segundo.

---  Va a haber más ruido que en las películas… Así que quiero que te quedes bajo la cama y te tapes los oídos y no salgas hasta que te digamos ¿Lo has entendido? --- le pregunto, el niño asintió y no dijo nada pero en su mirada se podía ver el miedo real.  ---  Michael. ¿Estás seguro de que quieres hacerlo? Puedes decirme la verdad, no me enfadaré. --- agrego Deán.

---  No, estoy bien… solo no me maten. --- dijo el niño con una media sonrisa.

---  No permitiremos que te suceda  nada… Te lo prometo --- le aseguro Deán con una sonrisa y entonces salió para reunirse con Sam en la habitación de al lado, donde esperarían la aparición de la bruja.

Los hermanos pasaron las siguientes horas vigilando al niño en la otra habitación, la noche era muy oscura y el viento soplaba muy fuerte, era justo como a esa bruja le gustaría

--- ¿Qué hora es? --- pregunto Deán aburrido por ver el monitor de la cámara

---  Las tres… ¿Estás seguro que las balas forjadas van a funcionar? --- pregunto Sam dudoso  todavía y preocupado por el bienestar del chico.

---  Es hierro consagrado…  fue lo que papá uso entonces. --- murmuro Deán cansado

---  Perdóname Deán. --- le dijo Sam, pues después de lo que su hermano le conto se sentía miserable por que Deán siempre había pagado los platos rotos por el.

--- ¿Por qué?--- le pregunto Deán, aun sin entender

---  Siempre te he reclamado el que siempre sigas sus ordenes pero ya se porque lo haces --- dijo Sam muy emocional, Deán se sintió feliz pero no quiso rebajarse a ser tan sensible.

--- ¡Dios, llévame ahora! --- exclamo con ironía, Sam se rio de eso.

Unos minutos mas tarde los hermanos vieron como la bruja abría la ventana con sus aterradoras garraras y se escabullía hasta la cama del niño, todo en un rápido segundo. Entonces los Winchester entraron a la habitación y le vaciaron todo el cartucho del arma a la bruja.

---  ¿Mike, estás bien? --- pregunto Deán al niño que estaba oculto debajo de la cama.

---   Si. --- respondió el niño y se asomo brevemente por debajo de las sabanas.

--- Quédate ahí --- le ordeno Deán, entonces se acerco al cadáver de la  bruja para ver si estaba muerta pero no lo estaba, ella se levanto y arrojo a Deán contra los muebles de juguetes, Sam intento atacarla pero ella lo sometió en el suelo, le tomo la cara y empezó a drenar su energía vital, Deán se recupero de su caída, se levanto y le disparo a la bruja en la cabeza.

---   ¿Estás bien hermanito? --- le pregunto a Sam quien aun estaba en el suelo, el asintió y entonces Deán se acerco a la bruja, esta vez ella había caído estrepitosamente al suelo y de su boca empezó a salir la esencia blanca de algún niño, entonces Deán le disparo varias veces en el rostro y así se liberaron todas las esencias, derritiendo a la bruja por completo.

Jeffrey se había quedado dormido, con los papeles de la leyenda del elegido en las manos fue cuando sintió unas manos acariciándole la espalda y se despertó para ver si se trataba de Sam o Deán pero pronto descubrió que se trataba de su padre adoptivo, otra vez.

--- ¿Recuerdas cuando hacíamos esto, todos los días? --- le pregunto el hombre con una enorme sonrisa.

--- ¿Esto, esto es un sueño? --- preguntaba Jeff balbuceante, de tantas ocasiones que había visto a su padre en los últimos ya había llegado a pensar que se estaba volviendo loco.

--- Es todo lo que tu quieras que sea cariño --- le dijo su padre y le dio un beso en la frente, Jeff lo sintió tan real que descubrió que no era un fantasma.

--- ¿Cómo… como es que estas aquí? --- pregunto Jeff, rompiendo en llanto otra vez.

--- Tenia que venir, no podía dejarte solo… no con lo que viene  por ti.

--- ¿De que estas hablando? ¿Qué cosa viene por mi, papá? --- pregunto Jeff con miedo, el hombre le sonrió otra vez y le tomo la cara en las manos.

--- Tu ya lo sabes… siempre lo has sabido, solo que nunca has querido admitirlo… el mal esta en ti cariño y no va a desaparecer nunca, mira lo que le hiciste a tus amigos… mira lo que me paso a mi por protegerte --- le dijo el hombre, Jeff se soltó de su agarre y se alejo.

--- NO… yo no...

--- Tus nos mataste, a todos --- dijo el hombre, que ahora había tomado la forma de Giles, Jeff estaba muy confundido y no sabia que hacer.

--- Después de todo lo que hicimos por ti, nos lo debes Jeff --- dijo Giles y después se convirtió en Buffy.

--- Sabes lo que tienes que hacer, yo lo hice por ti --- dijo ella, acercándose a un Jeff tembloroso en la esquina de la habitación.

--- ¿Por qué me están diciendo todo eso? --- pregunto Jeff lloroso, Buffy se empezó a reír y tomo la forma de Ángel.

--- Porque es la verdad, y yo quería que la supieras… por eso le di a Sage, la profecía… donde esta marcado tu destino… tu destino como parte de la maldad --- dijo Ángel con la profecía en la mano y señalando el símbolo omega de oscuridad en el centro.

--- Pero yo no soy malo --- seguía diciendo Jeff con lágrimas, Ángel se empezó a reir y lo beso.

--- Pero lo serás… por eso tienes que detenerte a ti mismo… no dolerá, lo prometo… estarás con todos nosotros --- le decía Ángel mientras le daba un cuchillo, Jeff lo tomo y se quedo mirándolo pro unos segundos, mientras que las voces de todos sus amigos y la de ángel le repetían que lo estaban esperando, que se uniera a ellos. Finalmente Jeff termino por cortarse la muñeca izquierda, se dejo caer al suelo ante la sonrisa diabólica de Ángel quien tomo la forma de un sujeto desconocido.
--- Tu nunca ibas a poder con nosotros --- le aseguro mientras le apretaba por el cuello.

--- ¿Quien, quien eres tu? --- pregunto Jeff con dolor y dificultad, el hombre mostro unos ojos negros horribles y  diferentes a los de los demonios, pues eran muy profundos e incluso las venas que lo rodeaban estaban marcadas del mismo tono.

--- Somos, tu peor pesadilla --- le dijo,  antes de tomarlo por el cuello y arrojarlo contra la ventana, lo que lo dejo inconsciente, el hombre misterioso hecho una ultima mirada y luego desapareció, en medio de una luz negra.

Mientras tanto sus hermanos estaban afuera, hablando con la madre de Michael quien regreso a casa por el niño pues el hermanito había despertado del coma, al igual que todos los otros niños.

---  Que lastima --- murmuro Sam por alguna razón que Deán no entendía.

--- Todo estará bien Sam --- le dijo Deán.

---  Si estarán bien… Pero Michael, siempre sabrá que hay cosas en las sombras… No va a volver a ser el mismo, ¿me entiendes?... A veces quisiera…

---  ¿Qué? --- pregunto Deán ante el silencio de Sam

---  Desearía poder tener esa clase de inocencia --- exclamo Sam, Deán se quedo callado, pensando y asintiendo hasta que encontró las palabras.

---   Si significa algo, también eso quisiera yo. --- dijo Deán.

Luego de eso los 2 regresaron a su habitación del motel para recoger sus cosas y encontraron un rastro de sangre desde la puerta.

--- ¿Pero que?... ¡Jeffrey! --- grito Deán y entonces corrió seguido por Sam hacia el cuarto de su hermano, cuando entraron vieron a Jeff tirado junto a la ventana, un charco de sangre rodeaba su muñeca.

---  Jeff, no --- exclamo Deán y  se dejo caer a su lado ara revisar su muñeca, había un corte inexperto en ella pero la sangre no dejaba de salir, Deán tomo el trapo que traía Jeff y se lo enredo en la muñeca rápidamente.

--- Vamos… vamos…. Estarás bien Jeff… Sam tu conduce, debemos llevarlo a un hospital --- le dijo y entonces cargo a su hermano fuera de ese motel.

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