lunes, 4 de febrero de 2013

SPN 2.05 Simon dice



Simon Dice
Descripcion Oficial
Sam y Deán conocen a Andy Gallagher, un vago que tiene poderes psíquicos de persuasión que usa para conseguir favores de la gente. Cuando los amigos de Andy comienzan a morir, los hermanos piensan que el joven puede estar usando sus poderes para matar pero pronto descubren que la familia de Andy tambien fue visitada por el Demonio 22 años atrás, así que Sam se pregunta si Andy es parte del grupo de niños especiales  del que le habló el Demonio y si eso significa que el mismo se convertira en un asesino. Jeffrey conoce a una intrigante joven llamada Zohar Green y termina metiéndose en un enorme problema con alguien del pasado.


Guthrie, Oklahoma

Un hombre de color caminaba por las tranquilas calles de su vecindario, se trataba de un doctor al que todas las personas a su paso llegaban a saludar. De pronto, el hombre recibió una llamada a su celular, contesto y se quedo como hipnotizado ante la voz que le hablaba, un segundo después siguió caminando hasta entrar a una tienda de armas de la localidad.

--- Buenas tardes, Dennis. --- le dijo al vendedor.

--- Hola, Doc. --- respondió el amable señor

--- Quisiera ver un arma. --- pidió el hombre, el dependiente se empezó a reír a carcajadas pensando que se trataba de una broma pues el Doctor era el hombre mas tranquilo que conocía en el pueblo, no se lo podía imaginar con un arma en las manos y mucho menos disparándole a alguien.

--- ¿Es en serio? --- le pregunto pues el Doctor lo seguía mirando muy serio.

--- Muéstrame esa.--- pidió el Doctor, señalando una escopeta de cacería que estaba justo en el centro de todas las demás armas, el vendedor se quedo en blanco pero termino por tomar el arma en sus manos y dejarla sobre el mostrador.

---  Muy bien… Es para cazar pavos, calibre 12... Carga manual… No deja mucho pavo entero jeje --- explico, riéndose en voz baja.

--- ¿Qué tipo de cartuchos usa? --- pregunto el Doctor.

--- De estos.  --- respondió el vendedor mientras ponía una caja de color azul con cartuchos cobre el mostrador. --- Llevaré a los chicos a la cabaña este fin de semana, si crees... Quiero decir, si crees que estás listo para entrar en este deporte. --- agrego el hombre, pensando en que el Doctor quería cazar animales o algo por el estilo.

--- Gracias, pero no… Sabes que las armas me ponen nervioso... Siempre lo han hecho… Esto va aquí, ¿verdad? --- Pregunto el doctor mientras introducía un cartucho de balas en el cargador de la escopeta.

--- ¡Vaya, Doc!... ¡No, no puede cargar un arma en el edificio, es ilegal! --- decía el vendedor alarmado y provocando que los otros clientes de la tienda giraran su atención hacia la situación

---  Está bien, Dennis. --- dijo el doctor.

--- No, no. --- balbuceaba el vendedor con terror, el doctor apenas y estaba sosteniendo de una forma adecuada la escopeta cargada.

--- Está bien, Dennis… Todo va a estar... bien. --- volvió a repetir el vendedor, soltando un disparo hacia el pecho del vendedor, matándolo al instante. Toda la gente empezó a gritar de miedo por lo que estaban viendo.

---  No, no, está bien amigos… No pasa nada… Todo va a estar... bien. --- decía el doctor muy tranquilo, entonces se puso la escopeta bajo el mentón y se soltó un disparo a si mismo.

Las manchas de la sangre y los sesos esparcidos del Doctor, hicieron que Sam abriera los ojos y descubriera que había tenido otra visión de muerte, asustado y confundido por lo que había mirado giro su cabeza hacia abajo, mirando el lavamanos y el agua cayendo sobre el, su cabello estaba mojado (se había estado refrescando del largo viaje en carretera) y su mano lastimada y vendada, por el ultimo enfrentamiento que tuvieron con Ángela (la muerta viviente) le daba un dolor punzante.

---  Sam, vamos… tenemos que salir. --- dijo Deán, entrando al baño y quedándose frio al ver que s hermano estaba sudando como nunca y estaba muy agitado. --- ¿Sammy, que tienes? --- le pregunto, Sam le cono rápidamente lo que había visto y salieron nuevamente a la carretera para seguir un plan de Sam

--- No lo sé, Sam... ¿Por qué no nos calmamos y lo pensamos un poco? --- dijo Deán al pasar los primeros 100 km.

--- ¿Qué hay que pensar? ---- pregunto Sam, mirando por la ventanilla del impala para que le diera el aire y así se pudiera calmar de los nervios que sentía.

--- Es sólo que no sé si ir al paradero sea buena idea. --- murmuro Deán, pues antes de salir del hotel, Sam le había exigido que lo llevara al bar de Ellen.

--- Deán, es otra premonición… Lo sé… Sucederá, y Ash podría decirnos dónde… Además, esto podría estar conectado con el demonio, en mis visiones siempre tiene que ver. --- aseguro Sam

--- Ésa es mi preocupación… Habrá cazadores allá, no sé si... entrar y anunciar que eres un fenómeno sobrenatural  con conexiones demoniacas sea buena idea ¿de acuerdo? --- dijo Deán, el sabia por su experiencia pasada con Gordon que existían cazadores que no les importaban los tonos grises, para ellos el mal era el mal y Sam aun que fuera bueno tenia una parte de el que resultaría peligrosa ante la vista de otros cazadores.

--- ¿Así que ahora soy un fenómeno? --- pregunto Sam, tomando con gracia el comentario tan acertado de su hermano.

--- Siempre has sido un fenómeno. --- dijo Deán con una sonrisa hipócrita, Sam también sonrió aun que también empezaba a tener miedo de la opinión publica de los cazadores del paradero.

Mientras tanto en el Roadhouse (el bar de Ellen) había cupo lleno,, muchos cazadores y pasantes se encontraban en su noche de juego, donde el Poker y los apuestas estaban a la orden. Jo Harvelle aprovechaba ese tipo de ocasiones para hacerse de su propio dinero y esa vez se había pasado jugando a matar Patos con un sujeto de la maquina y ella le había ganado.

--- Demonios niña, ése era mi dinero del alquiler. --- refunfuñaba el hombre mientras le entregaba a Jo hasta el ultimo dólar de su cartera.

--- Entonces dormirá en el camión --- dijo Jo muy orgullosa de su juego, tomo el dinero y se fue alejo rápidamente de la maquina del juego, su madre la vio a lo lejos y sonrió mientras se acercaba al perdedor del juego.

--- Deberías ver los marcadores antes de apostar tu dinero --- dijo Ellen, apretando un botón de la consola y mostrando los puntajes, todos los lugares de record de puntaje pertenecían a Jo, ella era la campeona del tiro. --- Tú acaba de estafar, Ed. --- agrego Ellen, el hombre empezó a negar con la cabeza pues estaba realmente avergonzado de haber perdido por ser tan tonto.

--- No puedes lejos ¿verdad? --- dijo una Jo sonriente al ver que Sam y Deán entraban al local, realmente se sentía atraída por Deán y no podía dejar de sonreír siempre que lo miraba.

--- Sí, eso parece jeje. ¿Cómo estas, Jo? --- le pregunto Deán sonrojado, no sabia el porque o mas bien no quería aceptarlo pero Jo se lo comía con la sola mirada.

--- ¿Dónde está Ash? --- pregunto Sam con brusquedad.

--- En su cuarto…Y estoy bien. --- dijo Jo con ironía, pero Sam no le hizo caso solo camino directo hacia la parte de atrás del local.

--- Lo siento. Él... estamos con el tiempo medido --- dijo Deán, se había sentido apenado de que Sam despreciara los saludos de una chica tan agradable como Jo, ella asintió y le ofreció un trago a Deán para que se pusieran al día.

Sam llego rápido hasta las habitaciones de los empleados del bar (que solo eran 3 o 4) entonces empezó a tocar a la puerta de Ash, leyendo de paso el letrero de madera que permanecía clavado en la puerta, el cual decía:

El doctor mala leche esta dentro

--- ¿Ash? ¡Oye!... ¿Ash? --- gritaba Sam sin dejar de golpear la puerta pero el sujeto no abría, entonces llego Deán y dio un par de duros golpes en la puerta.

--- ¿Dr. Mala leche? --- pregunto Deán, en segundos Ash asomo la cabeza por la puerta pues al parecer estaba completamente desnudo.

--- Sam, Deán…. Sam y Deán. --- dijo Ash mirando de hermano a hermano.

--- Hola Ash, necesitamos tu ayuda. --- dijo Sam muy serio-

--- Ha, entonces necesito mis pantalones. --- exclamo Ash, cerro la puerta para vestirse mientras que Sam le contaba desde afuera los detalles de su visión, claro sin mencionar que lo había visto en un sueño pues estaba siendo cuidadoso como Deán le sugirió. Ash se quedo buscando las imágenes que Sam le detallo y unos 10 minutos después se reunió con los Winchester en el bar.

--- Encontré algo... Es el logo de la línea de autobuses "Blue Ridge" en Guthrie, Oklahoma. --- explico, mostrándole a Sam el logo en la pantalla de su computadora. Sam asintió convencido de que se trataba del mismo logo que vio fuera de la tienda de armas de su visión.

--- Bien, hazme un favor… Revisa Guthrie en busca de cualquier signo demoníaco, presagio o algo así. --- pidió Sam-

--- ¿Crees que el demonio está aquí? --- pregunto Ash mientras tecleaba la dirección en su programa rastreador de demonios de su computadora.

--- Sí...tal vez --- murmuro Sam

--- ¿Por qué lo crees? --- volvió a cuestionar Ash.

--- Tú revisa, ¿de acuerdo? --- dijo Deán para evitar que Sam diera mas detalles de lo debido, confiaba a Ash pero no tanto como para decirle la verdad sobre Sam, Ash decidió dejar de hacer preguntas y espero a que llegaran los resultados de la búsqueda.

--- No, Sr., nada… No hay demonio. --- exclamo Ash, los hermanos se miraron por un segundo y Sam decidió hablar con parte de la verdad., con la otra cara de la moneda tras sus poderes.

--- De acuerdo… Haz algo más por mí… Busca en Guthrie un incendio... Sería en 1983, iniciando en el cuarto de un bebé, la noche en que cumplía 6 meses. --- dijo Sam, Deán se quedo en blanco ante la confesión de su hermano e incluso la misma Jo (que escucho a lo lejos) se quedo sorprendida, ella conocía esos acontecimientos porque el mismo John Winchester se los llego a contar a su madre cuando ella era solo una niña.

--- De acuerdo, esto es muy extraño… ¿Por qué diablos quieres buscar eso? --- pregunto Ash, igualmente extrañado-

--- Porque hay una botella para ti --- exclamo Sam, poniendo una botella de Jack Daniels sobre la mesa.

--- Dame 15 minutos. --- dijo Ash, tomo la computadora y regreso a su dormitorio, Sam se fue tras el, dejando que Deán se quedara solo en lo que parecía ser un bar fantasma, ya que todos los cazadores habían desaparecido en un parpadeo.

Deán estaba bebiendo una cerveza, entonces Jo paso frente a el, directamente hacia la roccola para poner una canción cursi de amor, luego se puso a limpiar las mesas y se percato que su plan había funcionado pues Deán la estaba mirando.   

--- ¿Qué? --- pregunto sonrojada.

--- ¿R.E.O. Speedwagon? --- se pregunto Deán, esa canción era muy vieja y de los pocos temas románticos que soportaba escuchar.

--- Exactamente… Kevin Cronin canta con el corazón. --- aseguro Jo

--- La canta con el alma… Esa es la diferencia. --- le aclaro Deán entre risas, Jo dejo caer sobre la mesa el trapo con el que limpiaba y se le acerco.

--- ¿Y el perfil que Ash esta buscando? Tu madre murió de la misma forma, ¿no? El cuarto de Sam se incendio. --- dijo ella.

--- Escucha  Jo, eso algo familiar. --- murmuro Deán.

--- Podría ayudar. --- dijo ella muy segura, había llegado a conocer a John Winchester cuando era niña y el había sido como su héroe numero 2 después de su propio padre y por alguna razón sentía un deber hacia el.

--- Estoy seguro que sí, pero es algo que solucionaremos nosotros… Además, si me fugo contigo, creo que tu madre podría matarme --- dijo Deán con nervios.

--- ¿Le tienes miedo a mi madre? --- pregunto Jo con incredulidad.

--- Eso creo. --- murmuro Deán, sonriéndole a Ellen que lo miraba a lo lejos como si pudiera detectar algo entre el y Jo. Fue una suerte que Sam apareciera en ese momento.

--- Tenemos algo... Debemos irnos. --- exclamo Sam

---  Muy bien… Jo, nos vemos luego. --- le dijo Deán y se fue con su hermano, devuelta a la carretera pero lo curioso de todo fue que la canción que Jo puso en el bar no le dejaba de dar vueltas en la cabeza, así que Deán busco entre la colección de cintas de su padre hasta que la encontró y la puso en el reproductor, para empezar a cantarla.


--- Es un chiste  ¿verdad? --- pregunto Sam incrédulo, se había pasado toda la canción mirando como su hermano cantaba como un loco fanático o algo parecido.

--- Escuché esa canción en algún lado. No puedo... sacarla de mi cabeza, no lo sé... ¿Qué tienes? --- pregunto Deán para evitar burlas de su hermano respecto a la canción.

--- Andrew Gallagher…. Nació en el 83, como yo… Y perdió a su madre en un incendio exactamente seis meses después... igual que yo. --- leyó Sam del expediente que Ash obtuvo del internet.

--- ¿Crees que el demonio mató a su madre? --- le pregunto Deán.

--- Parece que sí.

--- ¿Cómo supiste que este sujeto existía? --- le volvió a cuestionar Deán, había sido una sabia elección buscar ese perfil pero era algo poco común, aun para la enorme inteligencia de Sam

--- Cada premonición que tengo, si no se trata del demonio, se trata de otros chicos a los que el demonio visitó… Como Max Miller. ¿Lo recuerdas? --- explico Sam

--- Sí, pero Max Miller era básicamente un pequeño psicópata. --- aseguro Deán

--- La cuestión es que estaba matando gente, y estuve teniendo las mismas visiones sobre de él… Y ahora, puede que este sucediendo lo mismo con este sujeto Gallagher. --- aseguro Sam

--- ¿Cómo lo encontraremos? --- le pregunto Deán, mirando nuevamente hacia la carretera.

--- No lo sé… Ningún empleo o dirección reciente. Aún tiene deudas... teléfono, crédito, servicios. --- leía Sam de la enorme lista de consumo no pagado del sujeto.

--- ¿Tiene cobradores detrás de él? --- pregunto Deán, esa seria una coartada perfecta para buscarlo sin levantar sospechas o exponerse a algún tipo de peligro con sus poderes.

--- No en el sistema. --- murmuro Sam

--- ¿No le hicieron cargos? ---- pregunto Deán intrigado, ¿Qué persona con deudas en este planeta no tenia un cobrador persiguiéndolo?

--- Al parecer…Tengo una dirección de trabajo en su última declaración del año pasado… Comencemos ahí. --- dijo Sam, mostrándole la dirección del local a Deán para que condujera lo mas rápido posible hasta allí.

Esa misma tarde, la campana de final de día escolar en el colegio St. James sonó y todos los chicos empezaron a recoger sus cosas de forma ordenada, Jeff no podía creer que ya llevará una semana en esa cárcel y ya venía su primer fin de semana y por fin iba a tener el tiempo suficiente de buscar a los vampiros y llamar a sus hermanos de quienes no sabia nada.
--- Oye Grant, ¿conoces gente de otros grupos? --- Pregunto jeff a su compañero de habitación pues esa era una buena  alternativa para buscar a Leo y Michael.
--- No, no conozco a nadie, es contra el reglamento fraternizar con chicos de otras clases --- les explicó, Jeff se quedo con la boca abierta por esa regla.
--- No puedo creer eso, ¿acaso estamos en la militar? --- Pregunto jeff con ironía y los dos se rieron a carcajadas hasta que se les acerco un profesor.
--- Señor Thompson --- dijo Grant con terror.
--- Hola Grant, me gustaría saber ¿cual es el motivo de esa risa tan... Tan escandalosa? --- Pregunto cine seriedad.
--- Lo siento señor, es que... Mi compañero es nuevo y aún no conoce todas las reglas -– le dijo Grant, alejando su mirada del profesor que repentinamente se giró para ver a Jeff.
--- Bueno, entonces creo que usted jovencito y yo, tenemos que hablar  --- le dijo a Jeff, el trago saliva pues por alguna razón se sentía intimidado.
--- Si señor, cuando usted quiera --- tartamudeo Jeff.
--- Ven conmigo --- le pidió el hombre y empezó a caminar, Jeff miro una última vez a Grant y empezó a caminar hasta estar dentro de una oficina en el edificio de profesores de donde pudo ver a otros chicos salir llorando pues ahí era donde los castigaban, el miedo de terminar de la misma forma lo inundó por completo.
---  Toma asiento --- le pidió el profesor, Jeff obedeció al instante.
--- Soy el profesor Ryan Thompson y soy el tutor de tu clase ---  le dijo, Jeff empezó a temblar un poco más pues por lo poco que recordaba del reglamento, los tutores eran los encargados de los castigos.
--- Soy Jeff... Jeffrey Eric Winchester, señor --- murmuro Jeff, recordando que su padre hubiera querido esa presentación tan formal.
--- Lamento no haberme presentado antes, estuve en el hospital pero ya regrese a mis deberes. --- explico el profesor, mientras buscaba el expediente de Jeff en su gaveta.
--- ¿Está bien señor? Pregunto Jeff, tratando de sonar como un adulador.
--- Sólo fue una pequeña intervención visual, gracias por preguntar, ahora --- murmuro el hombre y empezó a leer rápidamente el expediente que tenía en sus manos, sus cejas se fueron al cielo con tanta información.
--- Bien... Jeffrey, parece qué eres un alumno modelo... Eso me indican tus notas sin embargo voy a estar muy pendiente de ti... No puedo juzgarte sin conocerte pero Grant Blackwell no es precisamente un buen alumno y tú comportamiento en el pasillo...
--- No, eso fue sin querer yo sólo estaba riéndome de algo sin importancia... Lo lamento mucho señor, no volverá a pasar --- rogaba Jeff, algo le decía que ese profesor tenía la intención de castigarlo.
--- Esta bien, voy a olvidar el alboroto porque eres nuevo pero no va a ver otra oportunidad, a la próxima te vas a llevar un correctivo ¿está claro? --- Pregunto serio, Jeff asintió tembloroso.
--- Si, si gracias señor.
--- Bueno Jeff, vamos a tener mas tiempo para conocernos, como tu tutor también tengo la obligación de hablar contigo cuando quieras, ya sabes donde encontrarme.
---  Gracias señor... ¿Puedo ir a descansar? ha sido un día pesado y tengo tarea --- le dijo Jeff, el hombre asintió y Jeff salió rápidamente de su oficina.
Los hermanos habían llegado a la cafetería donde alguna vez había trabajado el tal Andrew, hablaron con todas las meseras del lugar pero ninguna lo había conocido, pues todas eran nuevas. La mejor parte fue que la dueña del lugar si recordaba al sujeto.

--- No conseguirán nada de Andy, chicos… Lo siento, pero nunca lo hacen --- les aseguro la mujer..
--- ¿"Ellos"? --- le pregunto Deán capcioso, era claro que personas antes que ellos habían ido en búsqueda del sujeto.

--- Son cobradores ¿no? De vez en cuando aparecen, no sé lo que Andy les dice, pero... jamás vuelven. --- les explico la mujer.

--- En realidad, somos abogados que representan a su tía abuela Lita… Falleció... en paz descanse...Pero le dejó a Andy una gran herencia. --- mintió Deán, sabia que el dinero movía montañas y hacer creer que el sujeto era millonario seria un gran anzuelo para que la gente los guiara hasta el.

--- Sí... ¿Eres amiga suya? --- le pregunto Sam al ver que ella se había quedado en blanco por la noticia de la herencia.

--- Lo somos, sí… aun que hace mucho tiempo que no lo veo --- dijo ella.

--- ¿Andy? Andy es un gran tipo --- dijo otro sujeto desde atrás, quien al parecer había escuchado toda la conversación y por el brillo de sus ojos, también había caído en la mentira de Deán.

--- ¿Es cierto? --- le pregunto Deán capcioso.

--- Sí... Andy podía conseguir cualquier cosa…Hasta consiguió que entrara a los bastidores de Aerosmith una ocasión, fue hermoso. --- es comento el muchacho con mucha felicidad y orgullo en su voz.

--- ¿Por qué no sirves las mesas, Webber? --- le pregunto la mujer, no le gustaba para nada que sus empleados se entrometieran en sus conversaciones.

--- Claro, lo que ordene, jefa. --- le dijo Webber con ironía y se fue.

--- Miren, si quieren encontrarlo inténtenlo en la calle Orchard… Sólo busquen una furgoneta con la "Reina barbará" pintada en el lateral. --- les dijo la mujer.

--- ¿Reina barbará? --- pregunto Deán, solo había escuchado de ese termino en una película pornográfica y le parecía bastante curioso que alguien la tuviera en su camioneta, eso si se llegaba a tratar de la misma imagen.

--- Está montada en un oso polar... Es difícil no verla. --- aseguro la mujer con una sonrisa, Sam y Deán asintieron y fueron ala dirección indicada, encontrándose inmediatamente con la furgoneta blanca con la reina barbará semidesnuda y montada en el oso polar.

--- Lo siento, comienza a caerme bien este tipo, esa camioneta genial. --- decía Deán entre risas aun que se quedo callado cuando noto la seriedad de Sam --- ¿Qué sucede? --- le pregunto

--- Nada. --- murmuro Sam con cara de pocos amigos.

--- Sam, parece como si hubieras chupado un limón… ¿Qué tienes? --- le volvió a cuestionar Deán, Sam dio un enorme suspiro y respondió.

--- Este Andrew Gallagher... Es la segunda persona de esta clase que encontramos, Deán... El demonio los visito cuando eran niños y ahora, ellos asesinan personas. --- dijo consternado.

--- No sabemos lo que es Andrew Gallagher… Podría ser inocente. --- sugirió Deán.

--- Mis visiones nunca se han equivocado. --- aseguro Sam, además podía sentir una profunda conexión con el asesino pero eso jamás se lo diría a su hermano mayor porque sobre reaccionaria.

--- ¿Cuál es tu punto? --- le pregunto Deán.

--- Que soy uno de ellos. --- respondió Sam con mucha seguridad.

--- No, no lo eres. --- le grito Deán, estaba cansado de que siempre que pasara algún problema su hermanito se hiciera la victima y se sintiera como el malo de la película cuando no lo era.

--- Deán, el demonio dijo que tenía planes para mi y para los niños como yo. --- agrego Sam

--- ¿Y? --- pregunto Deán sin interés, lo que decían esas cosas de la oscuridad le tenían sin cuidado pues el sabia que la mayoría de las veces eran mentiras que decían para conseguir algún fin.

--- Quizá este sea el plan... Quizá seamos un grupo de psicópatas… Quizá estemos destinados a ser….

--- ¿Asesinos? --- a completo Deán, estaba seguro de que las palabras de su hermano iban en esa dirección.

--- Sí. --- murmuro Sam

--- ¿Así que el demonio los quiere a todos, matando con sus mentes? No me digas... ¡No eres un asesino, Sam! No lo tienes en la sangre. --- aseguro Deán.

--- ¿No? Porque he matado a toda clase de cosas. --- exclamo Sam

--- Esas cosas se lo merecían… Esa es la diferencia. --- aseguro Deán, entonces se formo uno de esos silencios incómodos entre hermanos, hasta que Sam noto algo en la calle.

--- Lo tengo --- exclamo Sam, señalando a un chico con barba y vestido en pijama que caminaba por la calle y que incluso obtuvo un café de un transeúnte que se encontró. Los hermanos bajaron del auto y empezaron a caminar hacia el chico pero Sam logro divisar al Doctor de su visión saliendo de su casa.

--- Es él, el tipo mayor… Es el tirador. --- dijo Sam, señalando esta vez al hombre de color que empezaba a caminar por las calles.

--- Vigílalo… Yo seguiré a Andy. --- le dijo Deán, entonces los 2 hermanos se separaron Deán siguió a Andy desde el impala pues el chico había abordado su camioneta y empezado a conducir. Andy se dio cuenta de que Deán lo estaba siguiendo, así que bajo de su auto y se paro junto a la ventanilla del impala.

--- ¡Hola! --- dijo Deán, sorprendido de que ese sujeto se atreviera a acercársele.

--- Hola… excelente auto --- decía Andy, mirando con mucho intereses al impala.

--- Sí, gracias. --- murmuro Deán, no le gustaba que la gente mirra con ese animo a su auto pues era como si lo estuvieran mirando a el mismo completamente desnudo.

--- Impala del 67… Fue el mejor modelo. --- aseguro Andy

--- Es un gran clásico… Acabo de reconstruirlo también, no puedes dejar un auto como éste. --- decía Deán orgulloso de si mismo.

--- Es cierto… ¿Puedo dar una vuelta? --- pregunto Andy con una enorme sonrisa, Deán lo miro y también le sonrió.

--- Claro amigo. --- dijo Deán, se bajo del auto y dejo que Andy tomara su lugar en el impala.

--- Gracias…. Ahora regreso, no tardo. --- aseguro Andy, entonces piso el acelerador y se fue con el impala, dejando a un Deán sonriente mirando como se iba su querido auto.

Sam por su parte caminaba tras el otro hombre, noto que había recibido la llamada de su visión y que se disponía a entrar a la tienda de armas así que entro el primero y activo la alarma de incendios, provocando que todos salieran y que el hombre no entrara. Sin embargo apenas cruzar la calle, el señor recibió otra llamada y Sam no se percato de ello pues se quedo anonadado al ver a Andy pasar con el impala, así que llamo a Deán.

--- Deán, ¡Andy tiene el Impala! --- le dijo alarmado.

--- ¡Lo sé!... Me lo pidió y se lo presté. --- dijo Deán, lleno de culpa por dejar ir el objeto mas sagrado de su vida de esa forma tan fácil.

--- ¿Qué dijiste? --- pregunto Sam incrédulo.

--- El es "Obi-Wan" Es control mental. --- decía Deán, entonces Sam giro la mirada hacia la calle y pudo ver como el Doctor camino sin fijarse y un autobús lo arrollo, provocando que todas las personas empezaran a gritar como locas, el se quedo helado.

Deán escucho el rumor  de la muerte del Doctor por las calles, así que llego corriendo hasta la tienda de armas y a pocos metros encontró a Sam, sentado junto a la camioneta forense y con la cara llena de pena y culpa.

--- Lo alejé de la tienda de armas… Creí que estaba bien, que lo había superado, al menos... Debería haberme quedado con él. --- divagaba Sam, Deán solo pudo ponerle la mano sobre un hombro para reconfortarlo y hacerle saber que no estaba solo.

Andy también se había enterado de la muerte de su vecino el Doctor, a quien consideraba un verdadero amigo, estaba tan triste que decidió regresar a su lugar favorito en el mundo, el restaurante donde había trabajado.

--- ¡Andy! ¿Qué sucede, amigo? --- le pregunto Webber (el mesero) al verlo entrar con las lagrimas en los ojos.

--- Andy… ¿Qué haces aquí? --- le pregunto la dueña del lugar, realmente consternada.

--- El Dr. Jennings… Está muerto. --- balbuceo Andy, estaba realmente consternado por la noticia.

--- Oh, no, lo siento de verdad. --- le dijo la mujer.

--- Igual yo... Yo sólo... Estaba molesto, y quería verte. --- dijo Andy un poco mas calmado de cuando recién llego.

--- Bueno, me alegro que lo hicieras, yo... Te extraño... ¿Sabes que? unos chicos vinieron a buscarte esta mañana. --- le dijo la chica.

--- ¿Qué chicos? --- pregunto Andy aun que ya tenia una vaga idea de quien era uno de los chicos que lo estaban buscando, el sujeto del impala.

Los hermanos Winchester decidieron regresar al lugar donde habían encontrado a Andy por primera vez y ahí en lugar de su camioneta, estaba el impala estacionado.

--- ¡Gracias a Dios! Lo siento bebe…No volveré a dejarte. --- le decía Deán su auto, estaba tan feliz por volver a verlo. --- Al menos dejó las llaves aquí. --- agrego al meter la cabeza por la ventana y ver que todas las cosas estaban en su lugar.

--- Claro... Es un buen samaritano. --- dijo Sam molesto.

--- Creo que no puede usar su poder simplemente tocándose la nariz… Usa órdenes verbales. --- explico Deán por su experiencia propia con el chico.

--- El doctor recibió una llamada antes de entrar a la tienda… y seguramente Andy debió haberlo llamado o algo. --- aseguro Sam

--- No lo sé, quizá. --- murmuro Deán

--- ¿Cómo dices? --- pregunto Sam incrédulo a las palabras de su hermano, un quizás no era suficiente para lo que estaba sucediendo.

--- Es sólo que no sé si sea nuestro tipo, Sam --- exclamo Deán.

--- Condenaste a O.J antes de que saliera del potro ¿y ahora tienes dudas de esto? --- pregunto molesto a irritado-

--- No parece ser del tipo de asesino frío... Es todo…Y O.J. era culpable.

--- Como sea, ¿cómo haremos para encontrarlo? --- cuestiono Sam

---  No es problema --- aseguro Deán, mirando hacia atrás donde ellos mismos habían dejado la camioneta que Andy había dejado tirada por llevarse el impala, así que caminaron hasta ella y abrieron las puertas llevándose una enorme sorpresa al descubrir que en el interior tenia todo el equipo para una fiesta, una bola de espejos, drogas y botellas de cerveza vacías, además había un montón de dibujos muy creativos en las paredes.

--- Oh, vamos… Esto es... Esto es magnífico, es lo que es… Aunque no es exactamente la guarida de un asesino en serie… No hay pinturas de payaso sobre las paredes, ni  tijeras clavadas en las fotos de sus víctimas… Además me gusta el tigre. --- decía Deán mientras señalaba cada cosa del interior de la camioneta, mientras que Sam se puso a hojear los libros que estaba regados ente los cojines.

--- ¿Hegel? ¿Kant? ¿Wittgenstein? Es  lectura muy pesada, Deán. --- aseguro Sam, recordando las noches que no durmió por leer a esos autores en la universidad.

---  Sí, y... La pipa de Kin Kong.  --- dijo Deán, sosteniendo la enorme pipa de vidrio para drogas que tenia Andy dentro de la camioneta.

Sin haber encontrados pistas de Andy, los hermanos pasaron por una tienda a comprar comida y luego regresaron al impala para comerla.

--- ¿Sabes?, algún día me gustaría sentarme... y comer algo que no haya hecho en el microondas de alguna tienda. --- decía Deán mientras destapaba su hamburguesa pero Sam no hizo caso al comentario.

---  Lo que no entiendo es el motivo… El doctor tenía un historial reluciente. ¿Por qué lo mataría? --- se preguntaba Sam

--- Si fue Andy. --- volvió a repetir Deán, no sabia porque pro algo le decía que ese chico era inocente de todo delito.

--- Deán es el --- volvió a asegurar Sam

--- ¿Por qué? --- le cuestiono Deán

--- El doctor fue forzado mentalmente a tirarse al autobús… Resulta que Andy tiene el poder de controlar la mente... saca la conclusión --- le explico Sam

---  Yo no crea que sea el… solo digo --- volvió a murmurar Deán, Sam suspiro con fuerza pues le molestaba que Deán no entendiera la gravedad del asunto.

--- ¿Cómo diablos podrías saberlo? ¿Por qué haces hasta lo imposible por defenderlo? --- pregunto Sam molesto.

--- Porque no tienes razón en esto. --- le grito Deán, los dos se miraron con enojo y se quedaron callados hasta que Andy apareció en la ventana del auto.

--- ¡Hola! ¿Creen que no los he visto? ¿Por qué me siguen? --- les cuestiono.

--- Bueno, somos abogados… Un pariente de tuyo… --- trataba de decir Sam pero ya era tarde pues el chico ya los había descubierto.

--- ¡Di la verdad! --- le grito Andy con furia.

--- Es que... cazamos demonios. --- dijo Deán

---  ¿Qué? --- pregunto Andy con incredulidad.

--- Demonios y espíritus... Cosas que ni en tus peores pesadillas podrías imaginar… Sam es mi hermano. --- continuo diciendo Deán.

--- Deán, cállate. --- le dijo Sam, no se podía creer que su hermano estuviera diciendo aquello a un extraño, entonces comprendió que se trataba del poder de Andy lo que estaba controlando a Dean.

--- Lo intento. --- dijo Deán pero no podía dejar de hablar. --- Es un psíquico, como tú... Bueno, no como tú en realidad… Cree que eres un asesino y teme convertirse en uno porque eres parte de algo terrible… Espero que se equivoque por que me empieza a asustar que tenga razón. --- dijo Deán tembloroso.

---  De acuerdo, ¿sabes qué? Sólo déjenme tranquilo. --- les dijo Andy, Sam lo miro con recelo y se bajo rápidamente del impala, caminando amenazantemente hacia el.

--- ¿Qué estás haciendo? Mira, ya te dije, déjenme solo… ¡Salgan de aquí! ¡Conduzcan y no se detengan! --- le gritaba Andy con miedo pero Sam seguía avanzando hacia el.

--- No funciona conmigo, Andy. --- le dijo Sam

--- ¿Qué? --- le pregunto incrédulo, era la primera persona que conoció que no lo obedecía cuando le pedía algo.

--- Puedes lograr que la gente haga cosas ¿verdad? Decirles lo que deben pensar. --- le dijo Sam

--- jajajaja eso es una locura. --- decía Andy entre risas pero claramente estaba nervioso e intentaba seguir ocultando su secreto.

--- Todo comenzó hace un año ¿no es verdad? Después de que cumpliste los 22... Un poco al principio, luego pudiste controlarlo mejor. ---- seguía diciendo Sam

--- ¿Cómo lo sabes? --- pregunto Andy, ya no tenia caso fingir con el sujeto que parecía saberlo todo y que tal vez le podía dar las respuestas que siempre busco.

--- Porque me está sucediendo lo mismo, Andy…Mi madre también murió en un incendio, también tengo habilidades… Y estamos  conectados, tú y yo. --- le explico Sam

--- Sólo... ¡Salgan de aquí! --- volvió a gritarle Andy, no se podía creer lo que le estaba diciendo Sam, no podía creer que hubiera mas personas como el en el mundo.

--- Hiciste que el doctor se parara frente al autobús --- le reprocho Sam

--- ¿Qué? --- pregunto Andy descolocado, no entendía nada de las locuras que le decía Sam

--- ¿Por qué lo mataste? --- volvió a preguntarle Sam, tomándolo por el cuello de la camisa para que viera que no estaba jugando y además que tenia unas ganas enormes de golpearlo.

--- No lo hice --- dijo Andy, entonces Sam empezó a tener dolor de cabeza y se alejo de el pues una nueva visión le vino a la mente.

Esta vez se trataba de una gasolinera en la que una mujer rubia recibía una llamada a su celular y al igual que el doctor quedaba bajo una hipnosis durante la llamada y después caminaba hasta tomar la pistola de gasolina, luego se roció la gasolina encima de todo su cuerpo.

--- ¡Oiga! ¿Qué esta haciendo! --- le grito el encargado.

--- Todo estará bien. --- dijo la mujer, se giro hacia su camioneta y de su bolsa saco un encendedor.

--- Señora., no... ¡No! ---- grito el encargado y trato de correr hacia ella pero fue tarde pues la mujer se acerco el encendedor a la manga de su saco y en segundos se prendió completamente en fuego.

Sam empezó a temblar y a gemir del dolor, pero además sentía nauseas pues ese tipo de muertes era algo que nadie quería ver.

--- ¿Sam? ¿Qué tienes? ---- le pregunto Deán al ver que poco a poco se iba desvaneciendo

--- Oye, yo no le hice nada. --- dijo Andy, el tampoco entendía nada de lo que estaba pasando.

--- Una mujer…Una mujer quemándose viva. --- dijo Sam con dificultad.

--- ¿Qué más viste? --- pregunto Deán

--- Una gasolinera… Una mujer se va a suicidar. ---- agrego Sam alarmado

--- ¿A qué se refiere con "se va a"? --- le pregunto Andy que cada vez se iba confundiendo mas con lo que estaba escuchando, lo único que le quedaba claro era que nada de eso era normal.

--- Silencio. --- le grito Deán.

--- El detonador fue una llamada a su celular. --- murmuro Sam

--- ¿Cuándo?

--- No lo sé… Mientras mantengamos vigilado a este maldito, no podrá lastimarla. --- dijo, sujetando el brazo de Andy de con fuerza pero el chico se zafo de su agarre.

--- ¡No he lastimado a nadie! --- les grito Andy

--- Claro, aún no. --- le dijo Sam con ironía y furia, nadie notaba lo mucho que se estaba conteniendo para dispararle a Andy y acabar con el de una vez por todas. --- Ve. --- le dijo Sam a Deán que salió en el impala, Andy intento irse también pero Sam volvió a sujetarlo.

--- No…No tú… Te quedas aquí conmigo. --- exclamo Sam, Andy lo miro con terror.

Pasaron nos minutos para que Deán diera con la localización de la gasolinera y lo había hecho por el sonido del camión de bomberos y la ambulancia, para cuando llego ya era tarde pues la mujer (o lo que quedaba de ella) estaba tirada en el suelo sin vida. Así que llamo a Sam

--- Soy yo, está muerta, quemada, como dijiste. --- le aseguro Deán

--- ¿Cuándo? --- pregunto Sam miserablemente pues se sentía culpable de n poder ayudar a esas personas.

--- Minutos antes de que llegara aquí… El olor aún no se despeja… ¿Qué sucede con tus visiones? Esto ni siquiera fue un aviso.

--- No puedo controlarlas… No sé qué diablos sucede. ---- dijo Sam

--- Estabas con Andy cuando todo esto sucedió, así que no puede ser él… Debe haber alguien más. --- aseguro Deán.

--- Pero eso no tiene sentido. --- murmuro Sam, renuente a creer en la inocencia de Andy.

--- Qué novedad... Buscaré por aquí, a ver que averiguo. --- dijo Deán con mucho ironía en su voz y termino la llamada.

Sam se quedo con Andy, ambos en silencio y mirándose el uno al otro con recelo.

--- ¿Tienes visiones de personas que morirán?... Eso es imposible. --- murmuro Andy, en un intento por romper el hielo con Sam, pues realmente odiaba los silencios incómodos.

--- Mucha gente dirá lo mismo de lo que tú haces. --- le aseguro Sam

--- Si pero  ¿Visiones de muerte? Eso es un asco… Cuando descubrí esto del control mental, me pareció un regalo… Como si hubiera ganado la lotería. --- explico Andy.

--- Pero aún vives en una camioneta… No lo entiendo, podrías tener todo lo que siempre has querido. --- le dijo Sam

--- Sí, pero tengo todo lo que necesito. --- murmuro Andy con una sonrisa, lo que dejo ver a Sa que era un buen chico.

--- Así que no eres un asesino ¿verdad? --- le pregunto Sam con una sonrisa de alivio por no ser el único chico con poderes que se pasaba al otro lado de la balanza.

--- Eso es lo que he intentado decirte. --- le dijo Andy, fingiendo indignación aun que mas bien estaba aliviado de no tener a ese enorme tipo tras de el.

--- Eso es bueno… Eso significa que aún hay esperanza. --- murmuro Sam con ilusión, entonces llego el impala y Deán se acerco a ellos.

---  El nombre de la víctima era Holly Beckett. 41 años. Soltera… ¿Quién era ella? --- le pregunto Deán directamente a Andy.

--- No la conozco --- murmuro Andy.

--- Llamé a Ash cuando venía en camino… encontró algo… Al parecer, Holly Beckett dio a luz cuando tenía 18 años de edad, por 1983… el mismo día en que naciste, Andy. --- explico Deán.

--- Andy, ¿eres adoptado? --- pregunto Sam, sacando conclusiones de lo que su hermano había logrado averiguar.

---  Bueno, sí. --- murmuro Andy, como si eso no tuviera nada de importancia para el lo que impresiono a os Winchester.

--- ¿Lo eres? ¿Y no se te ocurrió decirnos eso? --- pregunto Deán indignado.

---  Nunca salió el tema... Es decir, nunca conocí a mis padres biológicos, Y como mencionaste, mi madre adoptiva murió cuando era un bebé… ¿Crees que esta mujer, Holly, podría ser...? --- Andy no podía ni terminar la frase.

---  No lo sé, intenté obtener una copia de tus registros, pero aun están en el papel sellado, en el juzgado. --- explico Deán.

---  Bueno, al diablo con eso. --- exclamo Andy con seguridad, el tenia un plan y los Winchester le sonrieron al darse cuenta de de que tenia en mente.

Al mismo tiempo, Jeff caminaba sin rumbo por la escuela, buscando a los vampiros que lo guiaron a ése lugar, pero no los encontró quizás porque aun había sol pero aun así se encontró con otra cosa; con un cartel de pruebas para esgrima el deporte estrella de St. James y en la lista de integrantes aparecía Zohar Green, como capitana, ella era la hija del director y la misma chica qué lo derribó con la puerta del casillero y a quien había tratado de ver una vez más desde entonces.
 Jeff no perdió oportunidad y entró al gimnasio, logrando ver a Zohar en combate con otro chico, era estupenda y parecía una diosa con el florete. El contrincante cayo al suelo y Zohar empezó a reírse por la victoria.
--- Vamos el equipo necesita guerreros, no perdedores... ¿Quien será el próximo al que derrote? --- Pregunto muy segura, Jeff no tenía ni idea del deporte pero tomó el florete del suelo y se acercó.
--- ¿Tu? --- Le pregunto incrédula, aunque realmente estaba sorprendida de verlo otra vez.
--- Si, yo --- dijo Jeff con ironía.
--- Tu no estas inscrito en la lista --- dijo el entrenado
--- Si pero es qué el director me lo pidió, me dijo que tenía que buscar un grupo... Si no me cree hable con tutor, el se lo dirá --- le dijo Jeff al entrenador y como realmente todo era verdad no le temía para nada al sujeto.
--- Está bien jovencito, vamos a ver qué puedes hacer. --- Le dijo y le lanzó un uniforme para su protección, Jeff se lo puso en un minuto e hizo frente a Zohar.
--- Aun puedes retirarte --- le dijo ella.
--- Ja, claro qué no... Niñita --- dijo Jeff en tono burlón, entonces Zohar lo empezó a atacar sin piedad, Jeff apenas y sabía usar el florete pues Giles nunca le enseñó a luchar de esa forma, pues siempre dijo que Jeff era demasiado joven para el esgrima.  En un ataque rápido Zohar le rasgo el brazo a Jeff, el grito de dolor antes de ver que estaba sangrando.
--- Es suficiente, Zohar vuelve a ganar y tú jovencito ve a la enfermería a qué te curen eso y no vuelvas por aquí. --- Le ordenó el entrenador de muy malos modos, Jeff empezó a llorar de frustración y se fue antes de que Zohar lo viera en ese estado.
Los otros hermanos Winchester y Andy fueron al registro civil del pueblo para obtener la información del verdadero nacimiento de Andy, quien tuvo una pequeña charla con el encargado para que los dejara acceder al sitio.

---  Quizá no deba dejarlos entrar. --- murmuro el encargado mientras que Andy le ponía la mano en la espalda y lo acompañaba hasta la salida.

---  No. Todo estará bien, ¿de acuerdo? Vaya por una taza de café --- le dijo Andy, el hombre asintió con la cabeza y se fue, dejando a los Winchester impresionados por las capacidades de persuasión que tenia ese chico. Luego los 3 se pusieron a buscar los papeles de Andy.

---  La tengo. --- dijo Sam al cabo de unos minutos, Deán y Andy se le acercaron mientras que el leía el acta de nacimiento.  ---  Andy, es verdad… Holly Beckett era tu madre biológica. --- agrego Sam, Andy se quedo en blanco y empezó a respirar para calmarse del shock inicial.

---  ¿Alguien tiene un Vicodin? --- pregunto Andy con ironía aun que en realidad necesitaba tomar algo para calmarse por completo.

---  El Dr. Jennings era su doctor, también… Supervisó la adopción… Tienes una sólida conexión con ambos. --- le dijo Sam

---  Sí, pero yo no los maté. --- les grito Andy.

---  Te creemos… Pero si no fuiste tú, entonces ¿quién lo hizo? --- empezó a preguntarse Deán en voz alta.

---  Creo que tengo la respuesta… Holly Beckett dio a luz gemelos. --- dijo Sam desde atrás, todos se quedaron impactados ante tal noticia pero en especial Andy, quien palideció mas de lo que ya estaba por la noticia de su madre.

--- ¿Tengo un gemelo malvado? --- pregunto incrédulo.

--- Holly los dio en adopción y obviamente terminaste con la familia Gallagher... Y tu hermano terminó con la familia Weems en otra ciudad. --- explico Sam pero para ese punto Andy parecía ya no estar escuchando nada.

---  Andy. ¿Sigues con nosotros? --- le pregunto Deán y le trono los dedos para regresarlo a la tierra pues su cabeza parecía estar navegando por el espacio sideral.

--- ¿Cuál es el nombre de mi hermano? --- pregunto Andy.

--- ¿Ansem Weems? Tiene una dirección local. --- le dijo Sam

--- ¿Vive aquí? --- pregunto Andy mucho mas sorprendido, preguntándose si quizás en todos sus años de residir en ese pueblo se había cruzado con su propio hermano, sin siquiera saberlo.

--- Vamos a verlo… Están enviando una foto de su licencia ahora. --- dijo Deán, tecleando un par de comandos en el ordenador para que se imprimiera la información que necesitaba y al cabo de unos segundos cayo una hoja al suelo, Deán la recogió y se quedo pálido al ver la fotografía.
--- Odio hacer esto, más cuando estás asustado… pero tienes que mirar esto ---le dijo Deán a Andy y le dio la fotografía para que conociera a su hermano, que no era otro mas que Webber el mesero de la cafetería donde Andy había trabajo y el mismo chico del que Sam y Deán obtuvieron toda la información de los poderes de Andy.

Mientras tanto Webber estaba en la cafetería, aun no sabia que Andy conocía la verdad sobre su parentesco pero el estaba por realizar su propio paso para facilitarle el camino con su hermano.

---  Hola, ¿Tracy? --- dijo al entrar por la cafetería y ver a su jefa recogiendo los últimos platos del día.

---  ¿Sí? --- pregunto ella muy atenta.

--- Tú y Andy, salieron por un tiempo ¿no? --- le pregunto directa y concisamente lo que sorprendió mucho a Tracy pero aun así respondió.

--- Sí, Webber, ¿por qué? --- le cuestiono ella.

--- No lo sé, sólo me preguntaba... ¿Qué sientes por él ahora? Porque los he visto juntos... Y parece, que todavía hay algo… ¿crees… crees… que lo de ustedes será serio? --- le pregunto Webber, Tracy sonrió de nervios y extrañada de que le cuestionaran su vida privada.

---  No. --- le respondió con cautela y tratando se irse pero Webber la alcanzo a agarrar por el brazo y la giro para que lo mirara a los ojos.

--- Vamos, Tracy… Di la verdad. --- le dijo y por el uso de sus  poderes sobrenaturales, Tracy no tuvo mas que comenzar a hablarle sobre sus verdaderos sentimientos por Andy.

Jeff llegó a la enfermería de su escuela, donde el doctor  apenas verle la herida, saco una inyección y lo obligo a sentarse sobre la camilla.
---  ¿Para que es eso? --- pregunto Jeff con su típico miedo por inyecciones.
--- Es una vacuna antitetánica, créelo o no pero está escuela no es tan segura como parece.
--- ¿De que habla?... Auu --- grito Jeff al sentir la aguja pinchándole el brazo, ese doctor era un sádico ni siquiera le avisó.
--- No hablo de nada en especial, además se me acabaron las gasas, así que voy por más al almacén... Mientras tanto --- decía mientras le amarraba a Jeff el la herida con un trapo. --- Eso detendrá el sangrado, tranquilo fue sólo un rasguño pero la sangre puede hacerte parecer otra cosa... Ahora descansa un poco que ya regresó. --- Le dijo el Doctor Collins muy amable y se fue, Jeff suspiro con fuerza pues una chica lo había herido y eso lo hacía extrañar sus poderes y a su padre que de haber estado presente seguro que mataba a Zohar.
Por su parte Andy ya había aceptado la idea de que Webber fuera su hermano y los Winchester aceptaron a llevarlo a verlo pero con la condición de que ellos estarían presentes pues estaban casi seguros de que ese Webber era el asesino.

--- De acuerdo Andy, dinos todo lo que sepas sobre el. --- le pidió Deán, necesitaba estar seguro contra que cosa se enfrentaba.

--- No sé mucho... Webber apareció un día, hace 8 meses... actuando como mi mejor amigo del mundo, era raro… se esforzaba mucho. --- conto Andy.

--- El debe saber que son hermanos, ¿pero por que cambiarse el nombre y no decirte la verdad? --- se cuestiono Sam

--- Ni idea --- murmuro Andy, entonces Sam se empezó a sentir mal y lo demostró claramente cuando se apretó la cabeza con fuerza.

--- ¿Sam? --- pregunto Deán al ver que su hermano empezaba a gemir de dolor de cabeza, Sam estaba teniendo otra visión sobre la enorme presa del pueblo, donde la dueña del restaurante, Tracy saltaba hacia el vacio.

Sam regreso a la normalidad pero se sentía realmente mal, el aire le faltaba en los pulmones y tenia muchas nauseas, Deán detuvo el auto y se bajo corriendo hasta estar junto a su hermano.

--- Oye, oye. --- dijo Deán, abriendo la puerta y dejando que Sam cayera sobre sus brazos para tomar el aire fresco de la carretera.

Por su parte Webber y Tracy ya estaban en la presa del pueblo, contemplando desde el auto como el agua caía como una feroz bestia sobre el concreto.

--- Aquí traigo a mis chicas… Les gusta… Bueno, a mí me gusta y claro, a ellas también. --- decía Webber con orgullo de recordar a cuantas chicas había podido obligar para que mantuvieran relaciones sexuales con el.

--- Por favor… Quiero irme a casa. ---- decía Tracy entre lagrimas.

--- Deja de llorar Tracy. --- le grito y ella obedeció. --- Mira… Lo entiendo. Veo lo que ves en Andy… Es decir... Es un genio, los libros que lee... Será un gran hombre algún día… Pero él es mi familia, no la tuya… No puedes tenerlo, no tendrás nada después de esta noche. --- le dijo Webber con un tono bastante siniestro.

Sam ya se había calmado por completo y estaba realmente furioso, su visión sobre Tracy de alguna forma le recordó la muerte de Jessica y ahora estaba dispuesto a todo por detener a Webber.

--- Deán, Tu debes esperar --- le dijo Sam a su hermano al ver que este preparaba las armas para acompañarlo a la presa pero debía hacerle ver que seria peligroso pues Webber podría hipnotizarlo a hacer cualquier cosa.

--- No voy a ir, ya me manipularon suficiente por un día. --- le dijo Deán tomo su arma y se fue al borde del camino desde donde podía ver la presa para disparar a lo lejos.

--- Iré contigo… Tracy está ahí, así que voy --- dijo Andy muy decidido tanto que Sam no vio objeción para que lo acompañara a la presa.

Por su parte Webber estaba besándose con Tracy, y ahora la estaba obligando a desvestirse para que tuvieran sexo en el auto, ella lo hacia con lagrimas en los ojos pues realmente no quería hacer eso pero no podía detenerse a desabrocharse la blusa.

--- De acuerdo... Despacio…Tracy... Quiero que me escuches con atención, ¿entiendes? Cuando terminemos aquí... quiero que te dirijas hacia el borde de esa presa, ¿de acuerdo? --- le dijo Webber, limpiándole las lagrimas de las mejillas.

--- De acuerdo. --- murmuro Tracy

--- Y cuando llegues ahí... vas a pensar en que puedes volar y darás un paso firme al vacío… Tú... tú puedes volar, ¿verdad? --- le pregunto con ironía.

--- Sí…Eso creo. --- volvió a murmurar Tracy

--- Podrías asustarte... pero quiero que digas que todo estará bien… Solo repite, "todo estará bien" --- le pidió Webber pero en ese momento Sam rompió el vidrio de la ventanilla de Webber y le apunto con el arma.

--- ¡Sal del auto! ¡Ahora! --- le grito Sam

--- No creo que quieras hacer eso --- le dijo Webber entre risas, entonces Sam abrió la puerta y lo bajo de un tirón, momento que Andy aprovecho para acercarse al auto y abrirle la puerta a Tracy.

--- Tracy, dame tu mano…Ven aquí, ven aquí. --- le decía Andy mientras la sacaba del auto y la abrazaba.

--- Andy… no podía, no podía controlarme. --- decía ella entre lagrimas, mientras que Sam mantenía a Webber tirado en el suelo y amenazado con dispararle.

---  No te muevas. ¡No te muevas! --- le gritaba Sam a Webber que seguía riéndose con hipocresía de toda la situación, eso molesto tanto a Andy que se lanzo a golpes contra su hermano.

--- ¡No! ¡No! ¡Te mataré! --- gritaba Andy sin dejar de golpear a Webber

--- ¡Andy!...  ¡No! ¡No! ¡Yo me encargo! --- le decía Sam mientras trataba de separarlo de Webber pero Andy no lo escuchaba, así que Sam termino por jalarlo hacia atrás y tirarlo en el suelo.

--- Andy, ¡escúchame! ¡Escúchame! --- le dijo Sam, entonces Webber miro a Tracy por un segundo y ella tomo un madero del suelo y golpeo a Sam con el, dejándolo inconsciente.

--- Tracy, ¡Detente!  --- le dijo Andy al darse cuenta de que su amiga seguía bajo la influencia de su hermano, que seguía riéndose.  --- ¿Cómo hiciste eso? --- le cuestiono.

--- Práctica, hermano… Si hubieras practicado, lo sabrías... En ocasiones... No necesitas usar palabras… Todo lo que necesitas es esto. --- le explico, señalándose la cabeza.  ---  Algunas veces el dolor de cabeza vale la pena. --- agrego.

--- ¡Loco hijo de perra! --- le dijo Andy y volvió a irse sobre el.

--- ¡Retírate, Andy! O Tracy realizará un pequeño vuelo. ¿No es así, Tracy? --- pregunto Webber al aire, Andy se giro para ver y noto que Tracy ya estaba parada en el borde de la presa, lista para saltar.

--- De acuerdo, bien, bien… De acuerdo, sólo... Por favor, no la lastimes. --- pedía Andy mientras tomaba su distancia con Webber.

--- No te molestes conmigo ¿sí?... Lo sé, todo está mal. Yo no quise que esto sucediera. Es sólo que... Tracy quiere interponerse entre nosotros. --- aseguro Webber.

--- Estás loco. --- murmuro Andy, no había ningún ”Nosotros” entre ellos, apenas y se conocían y estaba bastante seguro de que no quería tener un hermano como Webber.

--- ¡Ella es basura! ¡Amigo, todos ellos lo son! Podemos empujarlos... ¡Podemos hacer lo que queramos con ellos! --- grito Webber con orgullo y risas.

--- ¿En verdad... En verdad eres así de estúpido? Es que… Si te enteras que tienes un gemelo... lo buscas, salen a tomar un trago. ¡No empiezas a matar personas! --- le reprocho Andy

--- He intentado decírtelo desde hace mucho tiempo, hermano, pero...él no me dejó… Dijo que tenía que esperar hasta el momento justo. --- comento Webber.

--- ¿Quién? --- le cuestiono Andy sin entender de quien estaba hablando.

---  El hombre de los ojos amarillos. --- exclamo  Webber.

--- ¿De qué estas hablando?

--- Él vino a mí... En un sueño… Dijo que yo era especial… Me dijo que tenía grandes planes para mí… Espera a ver lo que hará para los dos… El fue quien me dijo que tenía un hermano, un gemelo. --- explico Webber, tomando el rostro de Andy en sus manos para que lo mirara y comprendiera lo que estaba diciendo  pero Andy no tenia interés en eso y se separo de su hermano.

--- ¿Por qué mataste a nuestra madre? Y, ¿por qué al Dr. Jennings? --- le pregunto Andy molesto.

--- ¡Porque nos separaron! ¡Arruinaron nuestras vidas Andy! Podríamos haber estado juntos todo este tiempo... en lugar de solos… No pude dejarlos sin que se quedaran con un castigo. --- dijo Webber, entonces giro su atención hacia el otro lado de la presa donde estaba Deán, apunto de dispararla con una escopeta.

--- Puedo verte. --- murmuro, centrando su poder hacia Deán. --- Nos vemos --- dijo Webber, entonces Deán giro la escopeta hacia debajo de su mentón, estaba dispuesto a dispararse a si mismo cuando Andy tomo la pistola de Sam del suelo y le disparo a su hermano, directo en el corazón lo que lo mato al instante y detuvo su influencia sobre Deán y Tracy.

Para al amanecer la policía ya había llegado al lugar de los hechos, Sam y Deán se mantenían alejados de la presa, dejando que Andy se encargara de todo el asunto de limpiar sus nombres de las posibles indagaciones de la policía.

--- Se disparó a sí mismo y ustedes vieron lo que sucedió. --- fue todo lo que Andy le dijo a los oficiales de policía.

--- Sí, lo vimos. --- dijo uno de los oficiales, luego ambos se dieron la vuelta y se fueron para interrogar a Tracy, quien miro con odio una ultima vez a Andy y la subieron a la ambulancia, pues su presión estaba muy alta.

--- Míralo... Está mejorando. --- dijo Sam a Deán antes de que Andy se les acercara con su penumbra por Tracy en el rostro.

--- Ni siquiera quiere verme. --- murmuro miserable.

--- Sí, está bastante conmocionada. --- aseguro Sam

--- No, esta... esta diferente. Esto es... Nunca utilicé con ella mi poder mental, al menos no hasta anoche… Ahora me tiene miedo. --- dijo Andy con pesar, Sam le puso una mano sobre el hombro para reconfortarlo.

--- Andy, odio tener que hacer esto pero... Tenemos que irnos de aquí… Toma, te anoté mi número de celular. --- dijo Sam y le dio la tarjeta.  --- No tienes por qué estar solo en esto, ¿entiendes? Si algo sucede, llámame --- agrego Sam y empezó a alejarse con Deán, Andy miro la tarjeta un segundo y fue tras de ellos.

--- Esperen… ¿Y qué se supone que tengo que hacer ahora? --- les pregunto confuso, ya no tenia a nadie en su vida.

--- Se bueno, Andy... O regresaremos. --- fue todo lo que Deán le dijo para después proseguir con su camino hacia el impala.

--- Supongo que tenía razón. --- murmuro Sam mientras caminaba junto a Deán.

--- ¿Sobre qué?

--- Andy… Después de todo, es un asesino. --- aseguro Sam, Deán dio un bufido de incredulidad a lo que estaba escuchando.

--- Es un héroe… Salvó la vida de su novia, salvó mi vida. --- dijo Deán

--- Pero al final… anoche  mató a alguien. --- dijo Sam

--- Sí, pero no es un psicópata con espuma en la boca --- respondió Deán con ironía e incredulidad en su voz.

--- Lo se, es sólo que… fue empujado a eso... A Webber también lo empujaron, a su manera… Max Miller fue empujado… oye yo fui empujado por la muerte de Jessica. --- explico Sam

--- ¿A dónde quieres llegar, Sam? --- le pregunto Deán, parándosele delante para detenerlo.

--- En las circunstancias adecuadas, cualquiera es capaz de matar... Quien sea… Quizá eso es lo que el demonio está haciendo... Empujándonos, encontrando formas de someternos. --- dijo Sam

--- No sabemos lo que quiere el demonio, ¿de acuerdo? Deja de preocuparte por eso. --- le grito Deán y se subió al auto, Sam suspiro y también entro a tomar su lugar en el auto.

--- ¿Sabes?, te escuché Deán, cuando Andy hizo que dijeras la verdad…. Estás tan asustado por todo esto como yo. --- le reprocho Sam, Deán lo miro incrédulo pues realmente había olvidado esa conversación, jamás hubiera querido que Sam se enterara de esa manera.

--- ¡Estaba bajo control mental!... Es como cuando te drogan, eso no cuenta. --- dijo Deán indignado y cruzándose de brazos.

--- ¿Cuántos años tienes, 7? --- le pregunto Sam con ironía.

--- No importa, solo debemos seguir haciendo lo que hemos hecho… Encontrar a ese maldito demonio y matarlo. --- exclamo Deán.

--- Sí. Supongo. --- murmuro Sam, en eso empezó a sonar el teléfono de Deán así que el contesto.

--- ¿Hola?... Ellen. ¿Qué sucede?... Sí, vamos para allá. --- fue todo lo que Deán dijo antes de colgar el teléfono y mirar a Sam con expectación, esa mujer había sonado bastante seria y molesta por teléfono y no entendía la razón pero algo le decía que tampoco quería hacerla enojar mas asi que Deán condujo a toda velocidad hacia el paradero.

--- ¿Jo? Ve y trae otra caja de cerveza. --- dijo Ellen a su hija al ver que los chicos Winchester entraban a su bar.

--- Mamá --- Jo estaba por protestar pues cuando su madre la mandaba a traer alguna cosa era porque no quería que escuchara alguna conversación interesante.

--- Ahora… Por favor --- dijo Ellen tan calmada como pudo sonar así que Jo obedeció a irse a la trastienda por las cervezas.

Los hermanos Winchester caminaron muy lento hasta la barra del bar y cuando llegaron se quedaron estáticos, mirando a Ellen con cautela.

--- ¿Y?... ¿Quieren hablarme de esa última cacería? --- les pregunto ella.

--- No… En realidad no… No te ofendas… Es que son asuntos familiares. --- le dijo Deán con una sonrisita pero eso cambio cuando Ellen lo miro mas fríamente.

--- Eso se acabo… Conseguí esto de Ash. --- exclamo ella molesta y lanzo un expediente sobre la barra. --- La casa de Andrew Gallagher se incendió cuando cumplió 6 meses de edad, igual que la suya… Creen que fue el mismo demonio en ambos casos ¿verdad? ¿Creen que fue tras la familia Gallagher? --- les cuestiono Ellen, no en vano John le había contado cientos de veces la forma tan lamentable en la que había muerto su esposa.

--- Sí, eso creemos. --- murmuro Sam, aun que Deán le dio una patada por debajo de la barra para que se quedara callado, pues aun consideraba que era un asunto familiar.

--- ¿Por qué? --- volvió a preguntar Ellen.

--- No te incumbe --- le respondió Deán molesto.

--- Cuida tu lenguaje conmigo, muchacho… No es solo tu guerra, viene algo grande, malo y rápido… su lado tiene todas las cartas… Y lo mejor que tenemos, es a nosotros… juntos… sin secretos ni medias verdades --- les dijo muy seria, en eso llego Jo y se quedo impactada de que su madre tuviera ese efecto en los hermanos, pues los 2 se miraban con terror entre ellos.

--- Hay personas por ahí... Como Andy Gallagher... Como yo... Y... Todos tenemos alguna habilidad. --- murmuro Sam, pero era necesario decir la verdad si querían conseguir ayuda, ya que ahora que su padre ya no estaba la iban a necesitarla mucho.

---  ¿Habilidad? --- cuestiono Ellen.

--- Sí… Habilidades psíquicas… Yo, tengo... Tengo visiones...premoniciones. No lo sé… Es diferente para cada uno… pero el demonio dijo que tenía planes para todos nosotros. --- agrego Sam

--- ¿Qué tipo de planes?

--- No estamos seguros. --- volvió a repetir Deán por encima vez en ese día.

--- Esa gente, esos psíquicos, ¿son peligrosos? --- pregunto Ellen, Jo se acerco pues la conversación se estaba poniendo mas interesante.

--- No… No todos --- aseguro Deán, aun que mas bien hablaba solo por Sam

--- Pero algunos los son… Son muy peligrosos. --- agrego Sam, era necesario que Ellen conociera la verdad si quería entrar en la batalla.

--- ¿De cuantos hablamos? --- les pregunto ella, los hermanos se miraron el uno al otro en busca de respuesta y terminaron por negar con la cabeza, pues no había un numero confiable.

--- Hemos podido encontrar un patrón claro hasta ahora…. Todos han sufrido de incendios en sus casas... la noche en que el niño cumplía 6 meses. --- explico Deán.
--- Eso no es verdad. --- murmuro Sam

--- ¿Qué? --- le pregunto Deán incrédulo, tenia el presentimiento de que Sam sabia mas de lo que estaba diciendo y era verdad.

--- Webber o Ansem Weems o como sea que se llame... Miré su expediente mientras veníamos para acá y no hubo ningún incendio en su casa… No hay nada fuera de lo común. --- explico Sam, todos se quedaron calados por un segundo para procesar esa información.

--- Lo que rompe el patrón… Así que si hay otros como él... no habrá nada en el sistema... no habrá forma de rastrearlos. --- aseguro Ellen.

--- Entonces quién sabe cuantos haya realmente. --- murmuro Deán.

--- ¿Jo, cariño? --- pregunto Ellen, con un nudo en la garganta-

--- ¿Sí? --- pregunto Jo muy servicial desde atrás, lo cierto es que estaba muy impactada por todo lo que había escuchado en los últimos minutos.

--- Será mejor que saques el whisky. --- aseguro Ellen, esta vez no era para deshacerse de Jo, era porque realmente necesitaba calmar sus nervios  los hermanos Winchester también, eso si querían ponerse a trabajar de forma mas contundente en la búsqueda del demonio.

Jeff dormía placenteramente en la enfermería (donde había pasado toda la noche) cuando alguien entro sigilosamente e intento asfixiarlo con un cojín, por suerte Jeff pudo luchar por su vida y liberarse. Jeff estaba respirando con dificultad para tratar de recobrar el aire cuando vio a su atacante.
--- Te volviste toda una princesita Jeffrey --- le dijo Leo, el Vampiro que estaba buscando y le dio a Jeff un puñetazo tan fuerte en el rostro que lo dejo inconsciente.

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