domingo, 31 de marzo de 2013

SPN 2.10 Cazado



Cazado
Descripción Oficial
Después de que Dean revela lo que su padre le contó antes de morir, el aturdido Sam escapa solo a Indiana donde se encuentra con Ava, una psíquica que admite haber buscado a Sam para advertirle sobre su inminente muerte. Jeffrey y Zohar son rescatados de la mansion de Russell y conocen a Alcide, un hombre lobo que quiere protegerlos. Dean descubre que Gordon, un cazador de vampiros con quien se han enfrentado antes, anda tras Sam, y corre para tratar de salvar a su hermano a tiempo.



Lafayette, Indiana.
Un joven pálido y demacrado se encontraba en su sesión de terapia semanal,  el estaba tratando de superar las extrañas situaciones que habían conducido su vida en los últimos tiempos, mismas que lo habían convertido en una persona retraída que se pasaba todo el día mirándose las manos.

--- No tengas miedo, Scott… Puedes decirme lo que sea… Lo que me digas, no saldrá de esta sala. --- aseguro el doctor que le atendía, el joven salió de sus pensamientos y lo miro fijamente por unos segundos.

--- Comenzó hace un año… Migrañas primero… Después, descubrí que podía hacer cosas. --- comentaba el chico, haciendo pausas considerables en su forma de hablar.

--- ¿A qué te refieres con "hacer cosas"? --- cuestiono el doctor

--- Tengo la habilidad… de que cuando toco algo, puedo electrocutarlo si quiero. --- aseguro el joven,

--- ¿Cómo lo sabes?

--- Electrocuté al gato del vecino… sus entrañas se frieron como hamburguesa. --- le dijo el chico, el doctor lo miro con cierto miedo pues empezaba a creer en que la persona que tenia frente a el, estaba totalmente loca. --- ¿No me crees? --- pregunto el joven

--- Creo lo que tú creas. --- aseguro el doctor, Scott dejo escapar una sonrisa sarcástica y se inclino hacia delante para estirar su mano en el aire.

--- Entonces... ¿Quiere tocarla? --- le pregunto al doctor quien por un segundo alzo la mano para corresponder al gesto, pensaba que si le seguía el juego a Scott podría llegar a alguna conclusión medica, sin embargo algo en su interior le impidió darle la mano al joven.

--- ¿Por qué querías matar al gato del vecino? --- le pregunto para cambiar el tema.

--- No quería… El quería que lo matara… Y no quiere que me detenga. --- comento Scott.

--- ¿Quién? --- le pregunto el doctor, comenzando a pensar en un posible trastorno de personalidad múltiple.

--- El tipo de los ojos amarillos… Aparece en mis sueños y me dice que haga cosas horribles. .. Pero yo le digo que no, no quiero hacerlas. --- respondió Scott.

--- ¿Qué más te dice este tipo de ojos amarillos?

--- Que tiene planes para mí. --- aseguro Scott y se quedo mirando hacia un punto fijo, recordando al tenebroso hombre que aparecía en sus sueños.

--- ¿Qué clase de planes? --- pregunto el doctor interesado, Scott le conto en secreto lo que había escuchado en sus sueños y cuando su tiempo termino salió del consultorio y camino a mitad de la noche por un callejón hacia su auto y antes de que pudiera subir a el, alguien apareció por detrás, Scott se giro para ver quien era pero fue apuñalado en el estomago.




Un mes después
Tras acabar con el caso del virus Croatoan, los hermanos Winchester continuaban descansando en la orilla de un lago, la conversación había sido extraña porque Sam había preguntando a Deán por su mas grande sereta, Deán no pudo callarse mas y termino por revelar una temible verdad.

---  Antes de que papá muriera, me dijo algo… Algo sobre ti. --- empezó a decir Deán.

--- ¿Qué? Deán, ¿qué te dijo? --- cuestiono Sam, lleno de intriga y sobre todo de miedo, algo le decía que lo que su hermano había estado sufriendo en los últimos tiempos,  se debía a el.

--- Me dijo que quería que te vigilara, que te cuidara. --- aseguro Deán.

--- Te dijo eso millones de veces. --- aseguro Sam

--- Esa vez fue diferente… Me dijo que tenía que salvarte. --- comento Deán, su voz comenzaba a temblarle y su mente no dejaba de pensar en que estaba haciendo lo correcto, en que debía continuar hablando aun que con eso su corazón se partiera en pedazos.

--- ¿Salvarme de qué? --- le pregunto Sam

--- Sólo me dijo que tenía que salvarte, que nada más importaba, y que si no podía, yo... --- pese a todo Deán no podía atreverse a decir las palabras, mucho menos a llegar a pensarlas sin que le doliera la cabeza.

--- ¿Tú qué, Deán? --- le exigió Sam

--- Que debía matarte… Me dijo que tal vez tendría que matarte, Sammy. --- le dijo Deán con la voz entre cortada y de forma contundente para no tener que repetir esa atrocidad.

--- ¿Matarme? ¿Qué diablos significa eso?--- le pregunto Sam confundido, si bien su relación con su padre era tensa, nunca pensó en que John pensara en hacerle eso.

--- No lo sé --- murmuro Deán con pesar pues esa era la misma pregunta que se hacia todas las mañanas al despertar desde que su padre había muerto.

--- Tuvo que tener una razón para decirte eso, ¿no? ¿Sabía del plan que el demonio tiene para mí? ¿Se supone que me volveré maligno? ¿Qué más te dijo, Deán? --- cuestiono Sam molesto.

--- Nada, sólo eso, te lo juro. ---  aseguro Deán al ver que la mirada de Sammy se tornaba furiosa y llena de resentimiento.

--- ¿Por qué no me no dijiste nada? --- Sam había estallado en furia, y empezaba a gritarle.

--- Porque era papá, y me rogó que no te lo dijera. --- le respondió Deán, sintiendo un gran peso de culpa en su corazón, pues en ese momento podía ver que Sam estaba asustado y el le estaba provocando su miedo.

--- ¿A quién le importa? Acepta tu responsabilidad, Deán… No tenías derecho a ocultarlo. --- le reprocho Sam

--- ¿Crees que quería esto? Quisiera que jamás hubiera hablado… Quisiera no tener que andar con eso en mi cabeza todo el día. --- se quejo Deán pero en el fondo ese era realmente su pensamiento, su deseo de no haber sabido nada.

--- Tenemos que descubrir qué está sucediendo, qué rayos quiso decir papá. --- empezó a decir Sam

--- ¿Tu crees?... porque he estado pensándolo, y creo que debemos mantenernos quietos… Por lo menos un tiempo y a salvo… para estar seguros de que… --- Deán empezaba a armar un plan en su mente pro Sam estaba tan molesto que ni siquiera le dejo explicarse.

--- ¿De qué? ¿De que no soy malo? ¿De que no me convierta en un asesino? --- pregunto Sam con furia.

--- No dije eso. --- aseguro Deán.

--- Si no tienes cuidado, tendrás que matarme algún día, Deán. --- le dijo Sam entre irónico y dolido al mismo tiempo, lo que hizo enojar mucho a Deán.

--- ¡Nunca dije eso! ¡Demonios, Sam, todo esto se está saliendo de control!, ¿entiendes? Tu eres inmune a un virus demoníaco y yo ya no se ni que pensar. --- le grito Deán pero en ese momento Sam se empezó a alejar de el, haciéndolo sentir mucho mas culpable. --- Y estas furioso... Lo entiendo, está bien, lo merezco… Pero estaremos quietos, hasta saber que hacer, ¿de acuerdo? --- le pidió Deán, Sam lo miro un segundo y le sonrió con enojo.

--- ¡Olvídalo! --- grito Sam y empezó a caminar, Deán lo siguió hasta tenerlo a su alcance y sujetarlo para que no se fuera.

--- Sam, por favor… oye por favor… solo dame tiempo, tiempo para pensar  ¿sí? Te lo ruego, por favor. --- pedía Deán con los ojos vidriosos, Sam podía ver todo el dolor y el mismo miedo en la mirada de su hermano así que accedió a quedarse con el, aun que eso no significaba el dirigirle la palabra.

Carmel continuaba mordiendo el cuello de Jeff, era la primera vampira en mucho tiempo que logro darse cuenta de que la sangre del chico sabia diferente a la de todos los demás.

--- Eres delicioso... jamás había probado a alguien como tu… ¿Qué cosa eres? --- pregunto emocionada, saboreando cada gota de la sangre en su bica.

--- soy… el maldito que acabara contigo. --- dijo Jeff con algo de dificultad por el impacto del golpe que había recibido, Carmel se empezó a reír y Jeff logro golpearla con las pocas fuerzas que le quedaban, cosa que no sirvió para mucho pues la vampira volvió a arrojarlo contra la pared.

--- Tú no podrías acabar ni con una rata. --- le dijo Carmel,  entonces llego Zohar y se fue encima de ella, pelearon un poco y Zohar estaba por clavarle un madero en el pecho a la vampira.

--- No… es Nicky…  esta atrapada en su cuerpo… si la matas… también matas a Nicky. --- dijo Jeff con dificultad antes de desmayarse en el suelo, Zohar giro para ver como la vampiro debajo de ella se burlaba

--- Más te vale que me mates, porque juro que voy a perseguir y a cazar a cada uno de ustedes, malditos bastardos. --- amenazo la vampira, Zohar lo pensó por un segundo pues no estaba segura de que debía hacer, entonces llego Alcide y le roció algo encima a la vampira, algo que pareció quemarla y debilitarla.

--- No hay tiempo para explicaciones. --- dijo Alcide al ver la expresión del rostro de Zohar, ella asintió y corrió a ver a la persona que estaba atada, la cual lamentablemente ya estaba muerta, luego giro su atención a  Jeff.

--- Por favor, ayúdame a llevarlo. --- le pidió Zohar a Alcide y este tomo a Jeff en sus brazos y salieron corriendo hasta su propio camión.

--- Esta sangrando mucho, tenemos que detenerle la hemorragia. --- dijo Alcide en pánico, Zohar tomo una parte de su vestido y con un jalón logro romperla, luego tomo ese pedazo de tela y se lo puso a Jeff en el cuello, Alcide la miraba impactado pues era mucho mas fuerte de lo que había pensado.

--- La sangre que bebí me da la fuerza, tu conduce… yo iré con el. --- ordeno Zohar, así que Alcide regreso al volante y dejo que los niños se fueran en la parte trasera de su camión. En su camino se atravesaron otro par de lobos y Alcide no tuvo reparo en atropellarlos.
Jeff estuvo inconsciente por un rato y cuando despertó, estaba recostado en una cama, mirando un techo que jamás pensó volver a ver. Le dolía mucho el cuello (por el impacto del golpe que se dio contra la madera del granero) y cuando trato de tocárselo descubrió que tenia un parche puesto, luego se percato de la presencia de un extraño junto a el.

--- ¿Quién... quien eres? --- pregunto Jeff levemente y se trato de alejar un poco pero el extraño (que no era otro mas que Alcide) no lo dejo moverse.

--- Shsh, tranquilo… esta todo bien… procura no moverte, aun estas lastimado. --- dijo el hombre con dulzura, Jeff hecho otra mirada a la habitación y descubrió que se encontraba en su antigua casa, estaba en Mystic Falls otra vez.

--- ¿Estoy… muerto? ¿Eres… un… ángel? --- desvarió Jeff, Alcide se empezó a reír por el comentario.

--- Gracias por la parte que me toca… pero no, no soy un Ángel… soy un hombre lobo. --- dijo el hombre,  los ojos de Jeff se abrieron como platos. --- Pero no trabajo para los vampiros, soy un… lobo solitario si así quieres verlo… me llamo Alcide Herveux. --- se presento con una enorme sonrisa, misma que hizo a Jeff sentirse seguro en su presencia.

--- Soy Jeff… oye… ¿Cómo llegue aquí? ¿Zohar, ella esta…? --- de pronto todos los recuerdos de los últimos acontecimientos vinieron a la mente de Jeff.

--- Tranquilo, ella esta bien… esta aquí también, ahora mismo creo que esta cambiándose… llegamos hace un par de horas… la verdad es que me enviaron a buscarlos. --- comento Alcide.

--- ¿Quien? --- pregunto Jeff dudoso.

--- Bill Forbes, el cazador… no se exactamente que esta pasando en esa escuela… ¿el colegio St. James? --- se pregunto pues tenia problemas para recordar el nombre. --- Pero Bill me llamo, dijo que un vampiro le había dicho que los tenían a ustedes dos en Jackson… y me mando para rescatarlos… aun que cuando llegue, ustedes ya estaba afuera… solo tuve que traerlos aquí... Por cierto, la llave también me la dio Bill… y dijo que nos quedáramos aquí un tiempo, hasta que todo se calmara. --- comento Alcide, Jeff sonrió un poco la verdad es que no estaba entendiendo nada, solo daba las gracias de estar a salvo y con Zohar.
Esa noche Sam no pudo dormir, tenia tantas preguntas sobre su existencia, tanto miedo de que algo malo fuera a pasar, así que no pudo permanecer quieta como le había prometido a Deán y salió sigilosamente de la habitación del motel, tomo un coche que estaba por ahí y se fue por su propio camino.

Al mismo tiempo en otro lugar del país, otra joven estaba soñando con Sam, mirándolo forzar una puerta para entrar a una especie de cabaña y luego vio al lugar estallando en pedazos, a Sam muriendo de la forma mas espantosa que alguien podía imaginar.

Luego de la espantosa pesadilla, la joven despertó respirando muy agitada lo que despertó a su novio también.

--- ¿Cariño? ¿Estás bien? --- pregunto el joven, encendiendo la lámpara de noche para mirar a su novia.

--- Tuve otra pesadilla... Estoy bien, no es nada... Vuelve a dormir. --- le pidió la joven y le acaricio un poco, ambos volvieron a acostarse pero ella no dejaba de sentir que lo que había visto era mas que una pesadilla.

Mientras tanto en la mansión del rey de Mississippi, Russell acaba de llegar de un viaje e iba enterándose de todo el acto de escape de los chicos, al principio había estado desconcertado pero termino por reírse enfrente de sus empleados.
---  No es gracioso ¿sabes?... Los cesos de franklin no se lavan de las sabanas, tuve que enterrar hombres lobo debajo de mi quiosco… Ha sido suficiente para mi, gracias. --- se quejo Talbot, cruzándose de brazos y haciendo pucheros, Russell se le acerco y le acaricio una mejilla.
--- Armaron un alboroto ¿no es así?… bueno, por lo menos tu estas a salvo… y eso es lo que me importa mas. --- comento Russell e intento besarlo, sin embargo Talbot se  alejo de el.
--- Eso dices tú. --- dijo Talbot molesto, Russell se le quedo mirando un momento pues no recordaba un ataque de ira tan grande en su esposo.
--- Quizás muy pronto las cosas se compliquen. --- murmuro Russell con pesar y empezando a pensar en vengarse de Jeff y Zohar.
--- ¿Porque? --- le cuestiono Talbot con interés, Russell le sonrió y estaba por contestarle cuando uno de sus sirvientes entro a la habitación.
--- Perdone la interrupción su majestad… hay un… un emisario de la autoridad, esperando en su despacho. --- le dijo el empleado, Russel asintió complacido y se fue al despecho sin embargo ahí no solo estaba el emisario, también estaba un Franklin completamente molesto por lo sucedido.
--- Déjeme ir por ellos, les partiré la cabeza. --- decía Franklin lleno de ira, Russell se burlo de el por lo patético que le parecía.
--- Me gusta tu energía, sin embargo… el joven elegido, es una pieza especial. --- aseguro Russell.
--- Es un hijo de perra. --- grito Franklin.
--- Un hijo de perra especial. --- agrego Russell. --- Pero no te preocupes cielo, te dejare divertirte con ellos. --- termino por decir Russell, Franklin sonrió complacido y termino por irse del despacho.
--- Señor, Northman… me complace tenerlo en mi casa. --- dijo Russell al notar que el emisario no era otro mas que el legendario vampiro, Eric Northman. Un vampiro de casi dos metros de estatura, rubio y muy aterrador.
--- Su majestad… debo decirle que me gusta partir cabezas como a todos los vampiros, pero en este caso debería considerar el precio de las cabezas en cuestión. --- aseguro Eric quien parecía estar al tanto de toda la situación de Jeff. --- Con todo respeto su majestad, la autoridad no sabe nada sobre esto… y no creo que sea conveniente el mezclar al niño todavía.
--- Por eso lo necesito, una guerra esta por iniciar… Y el joven Winchester es mi arma secreta ahora --- aseguro Russell.
--- Sus habilidades son impredecibles y peligrosas… como muchos humanos se deja guiar por emociones bobas… dudo que sea de fiar. ---- comento Eric y en segundo el rey le hizo frente.
--- La interrogante ahora es… ¿tu si eres de fiar? Porque llevas años trabajando para la autoridad y de buenas a primeras… me buscaste, me contaste todo sobre el elegido… traicionaste a la autoridad cuando  cruzaste por esa puerta la primera vez. --- dijo Russell, recordando que Eric había aparecido en su mansión un año antes, para contarle todo sobre el profeta. El fue quien inicio todo ese asunto.
--- Lo he buscado por cientos de años… a un líder real, uno con la fuerza de reunirnos a todos… pensaba que mi creador seria ese vampiro pero… resulto… débil… sucumbió a su humanidad y eso lo mato… traer al elegido, probo sin lugar a dudas que mi búsqueda termino ya. --- comento Eric, fingiendo sumisión ante el rey.
--- Hice algo tonto e impulsivo. --- murmuro Russell, comenzando a pensar que su secuestro sobre Jeff había sido un total desastre desde el principio.
--- Hizo algo valiente y determinado… los vampiros han anhelado un buen líder que decida hacerle frente a la tiranía de la autoridad desde hace siglos… deme la oportunidad... y le demostrare cuan profunda puede ser mi lealtad. --- aseguro Eric, se arrodillo ante el rey e incluso le beso la mano como gesto de lealtad.
A la mañana siguiente Sam llego al Roadhouse, el único lugar en el que encontraría ayuda, sin embargo dudo de su idea al ver la forma tan neutral y seca en que Ellen lo había mirado.

--- Hola Ellen… Creo que no te sorprendió verme. --- aseguro Sam con una sonrisa nerviosa pues no sabia a que clase de atención se estaba ateniendo.

--- Tu hermano llamó, te está buscando. --- le comento Ellen.

--- Sí, lo imaginé. --- murmuro Sam con la misma sonrisa, luego Ellen se giro a mirarlo fijamente.

--- ¿Qué está pasando entre ustedes? --- pregunto Ellen, Sam se quedo pensando en una buena respuesta que dar, lo cierto era que ni siquiera el mismo sabia que estaba pasando entre ellos.

--- Entonces... ¿cómo está Jo? --- pregunto para evadir el tema de la pregunta, Ellen capto que no quería hablar de ello así que no lo presiono.

--- En realidad… No lo sé. --- respondió Ellen con algo de tristeza.

--- ¿Qué quieres decir? --- pregunto Sam preocupado, notando en ese momento que Jo ni siquiera se encontraba en el lugar.

--- No lo veo hace semanas... Envía postales de vez en cuando. --- comento Ellen.

--- ¿Qué sucedió? --- volvió a preguntar Sam

--- Después de ese trabajo con ustedes, decidió que quería seguir cazando… Le dije "No bajo mi techo" Y ella dijo "Bien" --- le conto Ellen, Sam tuvo que asimilar la notica pues Jo había hecho lo mismo que el cuando había decidido ir a la universidad, sin embargo ahora le costaba trabajo comprenderla del todo. Lo que significaba que el había cambiado en su forma de ver la vida.

--- Entonces, probablemente soy la última persona a la que quieres ver ahora. --- aseguro Sam con una sonrisa  triste, sin embargo Ellen le sonrió con dulzura.

--- No, no te preocupes… ojala pudiera  culparlos a ustedes… Sería más fácil, pero la verdad es que no es su culpa, Sam... Nada de esto… Y quiero decirte  que… perdoné a tu padre hace mucho tiempo... por lo que sucedió con Bill… Aunque el no se lo perdono jamás. --- aseguro Ellen con sinceridad pero también con cierta nostalgia en su voz.

--- ¿Qué sucedió? --- pregunto Sam, realmente tenia curiosidad sobre el pasado de su padre y el difunto marido de Ellen,  y sobre todo sobre el tiempo que su padre había llegado a pasar en el Roadhouse.

--- Entonces… ¿Qué puedo hacer por ti? --- le pregunto Ellen para igualmente evadir ese tema, pues no era un buen recuerdo para ella tampoco.

--- Ayudar --- le dijo Sam en medio de una respiración profunda y luego le pidió llamar a Ash quien no les hizo caso porque estaba tratando de entablar conversación con una sexy cazadora que jugaba billar, sin embargo ella no le hizo caso y el término por llegar con Sam y Ellen.

--- ¿Qué es lo que estoy buscando? --- le pregunto Ash, por experiencia sabia que cuando algún Winchester le hablaba era porque requerían de su ayuda cibernética y además siempre era una ruleta rusa con subidas y bajadas de información.

--- Otras personas… Psíquicos, como yo… todos los que puedas… y a nivel nacional. --- le indico Sam.

--- Creía que no había manera de localizarlos a todos… No todos tuvieron un incendio en su cuarto como tú. --- aseguro Ellen, Sam se encogió de hombros pues ella tenia toda la razón pero eso no le quitaba las esperanzas.

--- No, pero algunos sí...Empezaremos por ahí. --- dijo Sam, Ash no pidió mas detalles y se puso de lleno con la investigación en línea. Cerca de 30 minutos después Ash salió de su cuarto y se acerco con Sam quien estaba bebiendo un trago.

--- Hecho y terminado. --- exclamo Ash con satisfacción y sacudió un viejo folder en su mano.

--- Que rápido. --- murmuro Sam muy sorprendido por la eficacia y destreza que Ash demostraba con cada caso.

--- Bueno, aparentemente, ése es mi trabajo… hago bailar al mono en el teclado. --- dijo Ash con ironía, en eso se acerco Ellen y asintió complacida.

--- Dinos lo que tienes Ash. --- pidió la mujer.

--- Cuatro tipos, encajan con el perfil nacional… Nacidos en el 83, la madre muere en un incendio en el cuarto del bebé, y todo lo demás. --- dijo Ash, Sam se levanto de su silla y le arrebato el folder para mirar por el mismo la información.

--- ¿Cuatro? ¿Sólo eso? --- pregunto Sam con incredulidad.

--- Sam Winchester de Lawrence, Kansas… Max Miller de Saginaw, Michigan… Andrew Gallagher de Guthrie, Oklahoma… Y Scott Carey. --- conto Ash, Sam asintió con frustración pues no había nadie mas que un chico nuevo en su radar.

--- El ultimo… ¿Tienes su dirección? --- pregunto Sam, Ash le quito el folder nuevamente y lo hojeo.

--- Algo así, es… El Cementerio de Arbor Hill en Lafayette, Indiana. Lote 4-8-6. --- comento Ash.

--- ¿Esta muerto? --- pregunto Sam, aun que por las palabras de Ash estaba realmente seguro de que así era.

--- Asesinado… Hace un mes. --- agrego Ash

--- ¿Asesinado, cómo? --- cuestiono Sam con interés, empezaba a tener un mal presentimiento sobre ese homicidio.

--- Apuñalado en un estacionamiento, no hubo escándalo... ni sospechosos. --- le conto Ash.

--- Bien, gracias. --- dijo Sam, tomo el folder y se dispuso a salir del bar pero Ellen lo siguió hasta la puerta para detenerlo.

---  ¿A dónde vas? --- le pregunto ella
--- A Indiana. --- le respondió Sam y trato de salir pero Ellen volvió a llamarlo así que se giro a mirarla una ultima vez.

--- Sam, tengo que llamar a Deán y decirle dónde te encuentras. --- le aseguro Ellen.

--- Ellen... Intento encontrar respuestas sobre lo que soy… Mi hermano me quiere, pero no puede protegerme de eso... Por favor. --- le suplico Sam, Ellen acepto a callarse pues comprendía que Sam solo era un chico como Jo, un chico en busca de su destino y eso era un derecho natural que nadie podía prohibirle.

Por su parte, Alcide paso toda la noche cuidando de Jeff y le había puesto unos vendajes en la espalda para aminorar su dolor un rato, hasta que llego el momento que Jeff dejo de sentirlo por completo.

--- ¿Acaso eres doctor? --- pregunto Jeff con ironía pero sin mucho animo, aun se sentía cansado por todo lo que había pasado.
--- No… soy constructor de hecho… pero cuando eres un lobo… tienes que aprender a lidiar con el dolor, a curarte a ti mismo si es necesario. --- aseguro Alcide, a Jeff le pareció interesante el tema así que se incorporo para sentarse.

--- Creo que nunca lo he entendido del todo… la vida de los hombres lobo, ustedes… ¿son como ermitaños no? --- pregunto Jeff, Alcide se empezó a reír otra vez.

--- Algo así… lo único que a nosotros nos interesa es mantener nuestra existencia en secreto… no nos gusta que existan personas por ahí preguntando sobre nosotros… Es importante que entiendas que significa vivir siendo licántropo… tenemos un código de lealtad, nos protegemos entre nosotros… somos una familia. --- explico Alcide, Jeff iba asintiendo con asombro y con mucho mas interés.

--- Entonces… ¿los licántropos del rey… ellos también son tu familia? --- pregunto Jeff

--- En teoría… si, si lo son… pero es como toda familia… existen personas que no se llevan unas entre otras, que no se soportan o que simplemente no se conocen… pero no por eso dejan de ser familia. --- explico Alcide, Jeff lo miro con mucho interés… como si fuera un aprendiz charlando con un filosofo.

--- Entiendo… pero… ¿Qué hay de la transformación? Pensé que solo se podían transformar a fin de mes… tenia un amigo que eso hacia… pero los lobos del rey…parece que se transforman cuando quieren. --- comento Jeff, Alcide se percato en ese momento de que por muy especial que fuera el niño, seguía siendo eso… un niño deseoso por aprender de la vida.

--- Es complicado Jeff… es… diferente en cada caso… por ejemplo, los licántropos del rey se transforman a su gusto porque beben su sangre… la sangre de vampiro permite a los lobos controlar la transformación… la hace mas sencilla… pero también hay lobos… como yo, que provienen de familias de licántropos maldecidas por una bruja… condenados a ser bestias cada día de nuestras vidas… por eso también puedo transformarme a mi voluntad. --- explico Alcide, Jeff se quedo perplejo por tanta información, deseando el día en que pudiera contársela a sus hermanos pues estaba seguro de que ni ellos conocían esos secretos.

--- Mis hermanos. --- murmuro al recordarlos, recién recordaba lo que Franklin le había dicho antes de escapar. --- ¿Alcide me prestas tu celular? --- le pidió Jeff, el lobo le entrego el móvil y Jeff estuvo apunto de llamar a sus hermanos pero no lo hizo, no porque después de su ultima llamada no tenia el valor de hacerlo, así que llamo a Ellen al Roadhouse.

--- Hola… Ellen… soy Jeff

--- ¿Jeff? Vaya me preguntaba ¿Qué había pasado contigo?... llevas semanas sin hablar por aquí… ¿ya encontraron a Sam? --- le pregunto ella, Jeff supo en ese momento que Ellen no sabia que había pasado con el y al parecer tampoco con Sam

--- No… yo… llevo tiempo viviendo solo… bueno estaba en un internado pero… es una larga historia… ¿Qué pasa con Sam? ¿Le paso algo? --- pregunto en pánico, Ellen tuvo que tomar varios segundos para procesar lo que estaba escuchando.

--- Si, el… tuvo una discusión con Deán y esta en un viaje de autodescubrimiento… pero… ¿de que estabas hablando tu, eso del internado? ¿Cómo es que nadie me dijo nada? --- cuestiono ella algo molesta.

--- Es algo que ni yo entiendo todavía… solo… digamos que… llevo un tiempo sin saber nada de mis hermanos, ni ellos de mi tampoco. --- murmuro Jeff, imaginando el gesto de enojo que Ellen debió haber puesto.

--- ¿Qué cosa?... Jeffrey Eric… ¿Cómo que los dejaste? Se suponía que tu padre no quería que eso pasara… se suponía que te iban a cuidar… por eso estaban juntos. --- le regaño Ellen, Jeff se fue apagando por que sabia que la mujer tenia la razón, sin embargo no tuvo v valor para continuar escuchando sus palabras y le colgó el teléfono.

--- ¿Todo esta bien? --- le pregunto Alcide, sin despear la mirada de la televisión.

--- Si. -– murmuro Jeff antes ver bajar a Zohar por las escaleras, ella estaba vestida con la vieja ropa que Willow dejo olvidada en esa casa alguna vez., lo que le recordó a Jeff  a sus fallecidos amigos y lo que había pasado con ellos por la lucha contra los vampiros.
Zohar también miro a Jeff por un minuto antes de correr a el y abrazarlo con todas sus fuerzas.

--- Creí que no te echaría de menos pero si lo hice. --- le murmuro al odio pero Jeff no dijo nada, ni correspondió el abrazo pues seguía perdido en sus pensamientos.
--- No hay tiempo para esto Zohar, toma tus cosas… tienes que irte. --- le dijo Jeff y la empujo lejos de el, ella lo miro extrañada pues jamás llego a pensar que Jeff pudiera ser tan frio con las personas.

--- ¿Eso que significa? --- le pregunto molesta.

--- Que tienes que irte,  no puedes quedarte conmigo… escúchame… --- le decía Jeff pero Zohar le dio una leve bofetada que lo dejo callado.

--- No tu escúchame, no puedo irme… no lo hare… porque… porque he pasado cosas terribles en estos días… Y te necesito. --- dijo Zohar con lagrimas en los ojos.

--- No puedo cuidar de ti, no puedo protegerte… no soy bueno para ti. --- le grito Jeff, también llorando por el miedo de que si ella se quedaba con el, la iba a perder para siempre… la iban a matar.

--- Pues tampoco yo lo soy… y di todo lo que quieras… No me iré de aquí… no quiero volver a estar sola Jeffrey. --- le grito Zohar y comenzó a llorar muy fuerte, Jeff la miro un segundo pero término por abrazarla y tratar de consolarla, el solo quería lo mejor para ella y en ese momento parecía que eso era el.

Esa misma tarde, Sam llego a Lafayette, Indiana y no le fue nada difícil dar con la casa de Scott pues era un pueblo pequeño y habían establecido un memorial en honor a el frente a la casa. Así que Sam se hizo pasar por un antiguo compañero del colegio de Scott para entrar a su casa, donde fue recibido por el dolido padre del difunto.

--- ¿Fuiste al Instituto con Scott? --- pregunto el señor, tratando de recordar a Sam de las fotografías de secundaria que colgaban en su pasillo.

--- Sí, señor… y acabo de saber lo que paso... Lo siento mucho. --- le respondió Sam, no le era difícil parecer consternado porque pese a no haber conocido al joven, se sentía realmente aterrado por su muerte.

--- Scotty era un buen chico… pero, cambió mucho desde que dejo la escuela. --- aseguro el señor.

--- ¿Qué quiere decir?

--- Hace un año comenzó a tener dolores de cabeza… Después depresiones, se volvió paranoico, pesadillas. --- conto el señor, Sam no se sorprendió del todo pues estaba esperando escuchar algo como eso.

--- ¿Pesadillas? ¿Le habló sobre sus pesadillas? ¿Sobre lo que vio? --- le pregunto Sam, tratando de no parecer demasiado interesado en el tema.

--- No me contaba mucho… se cerro conmigo… Traté de ayudarlo, pero no me dejo, solo... Se encerraba en su cuarto por días. --- le comento el señor, sus ojos se llenaron de culpa en un instante así que Sam le dejo de preguntar.

--- ¿Podría ver su cuarto? --- pidió Sam, el hombre lo permitió acceder a la habitación donde todo parecía estar demasiado normal con la cama perfectamente tendida,  unos libros sobre algunas repisas,  frascos de pastillas. Lo mas raro de todo para Sam fue darse cuenta de que las camisas del armario estaban demasiado juntas, como ocultando algo y en efecto cuando Sam recorrió los ganchos con la ropa descubrió que dentro del armario había fotografías de ojos, todos de color amarillo como los del demonio.

Zohar y Jeff pasaron toda la tarde encerrados en una habitación de la casa, permanecieron abrazados en la cama, mirando la televisión y disfrutando de su compañía como solo dos niños normales de su edad podrían hacer.

--- ¿No vas a contarme lo que paso? --- pregunto Jeff al ver que Zohar se había calmado lo suficiente como para hablar con el.

--- Algún día… pero no hoy… solo puedo decir… que no sabia lo mucho que deseaba vivir hasta que. --- Zohar no pudo terminar la frase, las imágenes de Franklin propasándose con ella invadían su mente y ella ya estaba cansada de llorar. --- No puedo contarte ahora Jeff. --- aseguro, Jeff le beso la frente y asintió.

--- Tranquila, no tienes que decir nada… solo… quédate conmigo. --- le dijo Jeff con dulzura, Zohar se le quedo mirando profundamente pues era la primera vez en su vida que se sentía segura, que se sentía en compañía de alguien especial. Así que Zohar termino por besar a Jeff en los labios, el no supo muy bien que hacer, solo se dejo llevar ella.

--- ¿Y eso porque fue? --- pregunto Jeff titubeante, ese beso había sido como el primer beso real que alguien le daba en su vida.

--- Era lo correcto. --- murmuro Zohar y se acurruco mas cerca de Jeff para mirar la televisión, Jeff se sonrojo pero no dijo nada mas, solo sonrió por lo bonito que había sido.

Tras terminar de ver ”el mago de Oz” Zohar se quedo dormida, Jeff se levanto de la cama con mucho cuidado y bajo sigilosamente a la sala para hablar con Alcide que en ese momento estaba dejando un mensaje en la contestadora de alguien.

--- Regresare en unos días… estoy trabajando  Debbie y sabes que necesitamos el dinero. --- fue lo que Jeff alcanzo a escuchar y cuando el lobo se dio cuenta de su presencia guardo su teléfono.

--- Hola… ¿esta todo bien? --- le pregunto, deseando que el niño no hubiera escuchado nada.

--- Mira… si… si tienes que irte a tu casa, lo entiendo… estaremos bien. --- aseguro Jeff, Alcide le sonrió por lo educado y amable que estaba demostrando ser al poner su vida primero que sus problemas.

--- Escuche que eres mas rudo que una manada de leones… pero no te voy a dejarlos solos… además, no estaría a salvo en Jackson esta noche. --- comento Alcide.

---- Tengo un cuarto de huéspedes, eres bienvenido todo el tiempo que quieras. --- le dijo Jeff con una sonrisa, Alcide asintió y le revolvió el pelo mientras se iba para la dichosa habitación, pues el también estaba muerto de cansancio.

También esa noche, Sam caminaba hacia su nueva habitación de motel, pero llevaba algunos minutos sintiéndose observado y perseguido, así que tenido y al tratar de abrir la puerta se quedo estático a la espera de que algo se acercara y cuando eso paso, Sam se giro y logro tomar a una chica por los hombros.

--- ¿Quién eres? --- pregunto molesto

--- Por favor, corres peligro. --- aseguro ella, pues no era otra chica mas que la misma que una noche antes había soñado con su muerte. Sam se quedo perplejo por lo que había escuchado pero algo en su interior le dijo que debía escuchar a la joven, así que sin desconfiar más de ella, le permitió pasar a su habitación.

--- Yo sé cómo suena esto, pero no estoy loca… ni uso drogas, ¿de acuerdo? Soy normal. Esto es muy extraño para mí. --- empezó a decir la joven con muchos nervios y balbuceo algo sobre unos sueños aterradores que tenia.

--- Te entiendo, solo cálmate ¿de acuerdo? ¿Cómo te llamas? --- le pregunto Sam para tratar de calmarla, ella suspiro con fuerza y por primera vez en la noche lo miro a los ojos.

--- Ava… Ava Wilson. --- respondió.

--- Ava, soy Sam Winchester… Ahora, ¿estabas hablándome sobre estos sueños que tienes? --- pregunto Sam interesado.

--- Hace un año comencé a tener dolores de cabeza y unas pesadillas… No le di mucha importancia hasta que soñé que apuñalaban a un muchacho. --- dijo ella, algo en la mente de Sam hizo click… Scott y el sueño de Ava.

--- ¿Cuándo fue eso? --- le pregunto Sam

--- Hace un mes… Como sea, un par de días después... Encontré esto. --- entonces Ava saco un periódico de su bolsa y lo lanzo sobre la mesa, Sam pudo leer el encabezado:

Hombre apuñalado en un estacionamiento.

Sam se quedo frio, en efecto su corazonada era real pues Aba había soñado con la muerte de  Scott, ellos habían estado conectados como el alguna vez lo estuvo con  Andrew  y con Max Miller.

--- Vi morir a este tipo días antes de que pasara… No sé por qué, no sé si es por algún motivo que mis sueños se convierten en realidad… pero anoche… tuve otro… sobre ti, te vi morir. --- decía Ava muy alterada y alertada, Sam solo asintió sin ningún miedo de que dicha visión se fuera a cumplir.

--- ¿Cómo me encontraste? --- le pregunto Sam, pensando por un momento que se trataba de algún nuevo poder de reconocimiento entre Psíquicos y que tal vez si el lo tenia, podría llegar a ubicar a mas chicos como el. Sin embargo esa idea desapareció con a respuesta de Ava.

--- Tenías un papel del motel en mi sueño, y lo busqué en Google...y era real, así que pensé que debía venir y… advertirte. --- respondió Ava.

--- No puedo creerlo. ---- exclamo Sam con una sonrisa de satisfacción en el rostro, lo que desconcertó mucho a Ava.

--- Claro que no, debes pensar que soy una demente. --- aseguro ella, pero Sam seguía riéndose.

--- No, no... Digo que debes ser una de nosotros. --- dijo Sam con felicidad lo que saco mas de orbita a la mente de Ava.

--- Lo siento… ¿Una de quiénes? --- le pregunto ella con mucha confusión, era como si el tipo al que le estaba diciendo que moriría estuviera feliz de que pasara.

--- Una de los psíquicos, como yo… Ava, yo también tengo visiones… Así que estamos conectados. --- aseguro Sam, esta vez fue Ava la que se burlo de el por un minuto antes de negar con la cabeza una y otra vez.

---  De acuerdo, entonces… estas loco, fantástico. --- le dijo ella con mucha ironía.

--- ¿Tu madre murió en un incendio? --- le pregunto Sam

--- No, mi madre vive en Palm Beach. --- grito Ava furiosa de que Sam se atreviera a sugerir algo tan feo como la muerte de su madre.

--- Tampoco encajas en el patrón. --- murmuro Sam, luego volvió a sonreír pero esta vez de lo irónico que era el mundo, el estaba buscando a mas gente como el pero al final había sido esa chica quien lo había encontrado.

Por su parte Deán no la había pasado nada bien, apenas despertarse había descubierto que Sam había escapado, un montón de ideas habían pasado por su mente: que Sam estaba muerto, que lo habían raptado los demonios pero al final se dio cuenta de que solo había escapado pues se había llevado su mochila con sus cosas.

Así que Deán había pasado todo el día buscando a Sam por todas partes, había llamado a todos sus conocidos pero nadie tenia razón de su hermano, sin embargo esa noche decidió llamar al Roadhouse nuevamente.

--- Hola, soy Ellen. --- dijo la mujer apenas atender la llamada.

--- ¿Sabes algo de Sam? --- le pregunto Deán esperanzado.

--- Sí… Pero me hizo prometerle no decirte donde esta. --- aseguro Ellen y escucho un suspiro de alivio de Deán al otro lado del teléfono, entendiendo que el pobre había estado bastante preocupado todo el día.

--- Vamos Ellen, por favor… Algo malo podría sucederle y juré que protegería a ese chico. --- le rogo Deán.

--- Deán, dicen que no puedes proteger a los que amas por siempre… Y yo digo que se vayan al diablo… ¿Para qué es la familia?... Está en Lafayette, Indiana. --- dijo Ellen con satisfacción de poder ayudar.

--- Gracias. --- exclamo Deán.

--- Espera, Deán… Sam no es el único hermano que tienes ¿lo olvidas? --- le pregunto ella con mucha irania.

--- Lo se. --- murmuro Deán lleno de culpa, en los últimos tiempos todo se había visto reducido a Sam y los demonios, así que ni siquiera habían hablado de Jeff o se habían ocupado de buscarlo por el país. --- Pero no tengo ni la mas mínima idea de donde esta Jeff, o si esta bien… el dejo bastante claro que no quiere pertenecer a esta familia ¿sabes? --- conto Deán con algo de resentimiento contra su hermano pequeño.

--- Esas son patrañas... Deán se supone que tú eres el mayor, eres el adulto y no debiste dejar que ese mocoso se alejara de esa forma. --- aseguro Ellen.

--- Espera… ¿tu como sabes lo que paso? --- le pregunto Deán confundido, estaba bastante seguro de que ni el ni Sam habían comentado su problema con Jeff a nadie.

--- Llamo esta tarde, quería saber si ustedes estaban bien. --- respondió Ellen, Deán suspiro aliviado del otro lado de la línea.

--- ¿Así? --- le pregunto.

--- Si… y como bien le he hecho saber a ese niño… les guste o no, ustedes son hermanos... Su padre los amaba como no tienen idea y el querría que ustedes estuvieran juntos… que se cuidaran… Mira Deán, ocúpate de encontrar a Sam primero… y déjame a Jeff a mi… que cuando todo este resulto, me voy a encargar de juntarlos a los 3--- aseguro Ellen

--- Si señora. --- murmuro Deán y colgó, estaba feliz de que no solo tendría la oportunidad de arreglar las cosas con Sam, también iba a poder hacerlo con Jeff, con el niño que ni siquiera había tenido oportunidad de conocerse mejor.

Sam continuaba hablando con Ava en Lafayette, Indiana. Tenia tantas preguntas sobre ella y sus poderes pero Ava no tenia casi ninguna respuesta para el, solo quería que Sam se fuera del pueblo y estuviera a salvo pero el no quería irse.

--- Espera… ¿Por qué no puedes irte de la ciudad? por favor, antes de que vueles. --- le rogo Ava.

--- No, no puedo. --- murmuro Sam

--- ¿Por qué no? --- volvió a preguntarle Ava

--- Porque algo está pasando aquí, Ava... Contigo, conmigo, hay otros como nosotros en algún lado... Somos parte de algo… Y tengo que averiguar de qué. --- aseguro Sam

---  De acuerdo ¿Sabes qué?... Estas loco amigo… Porque soy una secretaria de Peoria y no soy parte de nada, ¿ves esto? --- grito Ava y le mostro un brillante anillo rodeaba su dedo. ---  Me casaré dentro de 2 semanas… Debería estar en casa etiquetando las invitaciones… porque estoy muy atrasada por cierto, pero en lugar de eso, vine hasta aquí para salvar tu trasero… Pero si quieres quedarte aquí y morir, bien... ¿Yo?, regreso al planeta Tierra. --- le dijo ella y tomo su bolso, dispuesta a marcharse de una vez de ese lugar, Sam se levanto y la siguió hasta la puerta.

--- ¿No quieres saber por qué está sucediendo esto? ¿Esas visiones no te matan de miedo? Porque si sales por esa puerta, quizá nunca sabrás la verdad… Por favor, necesito tu ayuda. --- le pidió Sam, Ava realmente lo pensó pues ella si tenia muchas preguntas y ahora que Sam le ofrecía el encontrar la respuestas, no podía perderse de esa oportunidad.

Así que Ava acepto quedarse y a la mañana siguiente Sam le explico el plan, ella iba a entrar a una sesión con el antiguo terapeuta de Scott mientras que el se encargaba de robar el expediente confidencial de Scott quien hasta el momento era el único psíquico que parecía haber tenido contacto con el demonio de los ojos amarillos.

Ava entro a una supuesta cita de emergencia con el terapeuta y paso unos minutos siendo examinada por la fría mirada del especialista.

--- Así que Srta. Wilson, ¿es nueva en la ciudad? --- le pregunto el hombre.

--- Así es. --- murmuro ella, realmente no se sentía nada cómoda con la situación en la que se encontraba en ese momento.

--- ¿Y qué te hizo decidir buscar terapia? --- pregunto el hombre con interés pues cuando Ava había pedido la cita había dicho que se encontraba en crisis emocional pero ahora que la estaba viendo, le parecía perfectamente estable.

--- No tengo idea. --- murmuro Ava pero el doctor la escucho.

--- ¿No? --- le pregunto confundido, ella sonrió con nervios porque lo estaba echando a perder todo, así que busco una excusa en su interior.

--- Bueno… Me estoy sintiendo bastante ansiosa. --- dijo Ava

--- De acuerdo, ¿algo más? --- pregunto el sujeto, aun dudando de la presencia de Ava en ese consultorio. Ella volvió a pensar en una mejor historia pero en eso vio a Sam colgando de una cuerda por fuera de la ventana del segundo piso.

--- Ha diablos --- grito por el susto, el doctor se giro para ver que había provocado dicha reacción pero Sam ya había escalado lo suficiente para estar lejos de su vista.

--- ¿Qué? --- pregunto confuso.

--- Recordé, que cuando era niña me comí como 8 "pops rocks" y tome toda una lata de coca cola. ¿No cree que eso cuenta como un intento de suicidio doctor? --- pregunto Ava con una sonrisa nerviosa.

Cerca de una hora después Ava salió del consultorio y se reunió con Sam en el motel. El ya había conseguido el expediente de Scott que por suerte no eran papeles, eran una serie de grabaciones hechas en sus sesiones de terapia.

--- ¿Estás bien? --- le pregunto Sam antes de encender la grabadora de audio que sostenía en sus manos.

--- ¿Que si estoy bien? Ayudé a robar archivos confidenciales de un psicópata muerto… ¡Es fabuloso! --- grito Ava con emoción, Sam se empezó a reír de que ella fuera mas abierta de lo que el había llegado a pensar. Así que Sam encendió la grabadora y ambos empezaron a escuchar al propio Scott hablando sobre sus poderes de electrocutar personas.

A fuera del motel ya estaba llegando Deán, estaciono el impala y con uno binoculares se asomo dentro del motel indicado por los gustos de Sam

---  Gracias a Dios estás bien. --- exclamo aliviado al ver que Sam estaba recargado sobre una mesa, luego vio a Ava acercarse. --- Estas más que bien Sammy, travieso. --- agrego Deán entre risas llenas de morbo.

Dentro del motel Sam y Ava continuaban escuchando las sesiones de Scott y eso se torno más interesante cuando lo escucharon hablar sobre el demonio de los ojos amarillos;

Dice… Que tiene planes para mí… Dice que una guerra se aproxima y que personas como yo, seremos sus soldados… Todo está a punto de cambiar.

Sam no pudo continuar escuchando la grabación y apago la grabadora, Ava también estaba pasmada y se giro a verlo con cierto miedo en su mirada.

--- No esta hablando de nosotros ¿verdad? --- pregunto Ava

--- Sí, yo creo que sí. --- murmuro Sam, tratando de entender lo que había escuchado en dicha grabación.

--- Pero… ¿Como vamos a convertirnos en eso? --- volvió a preguntar Ava

--- No lo… ¡Abajo! --- grito Sam al ver una sombra en el tejado de enfrente y a los pocos segundos empezaron a caer balas por todas partes.

--- ¿Qué sucede? --- pregunto Ava aterrorizada y Sam la jalo tras uno de los sofás para resguardarla de algún impacto de bala.

--- Quédate ahí. --- le indico Sam, tratando de ver hacia el tejado de enfrente pero las balas seguían cayendo dentro del apartamento y no se podía descubrir de su escondite.

Había sido una suerte que Deán estuviera afuera y mirara el ataque que su hermano estaba sufriendo, pues así logro correr hasta el tejado del edificio de enfrente y arrojarse sobre el atacante… que no era otro mas que el mismísimo Gordon Walker.

--- Gordon… Si le haces algo a mi hermano, te mato. --- advirtió Deán y lo empezó a golpear con todas sus fuerzas.

---  Deán, espera. --- le pedía Gordon pero Deán no dejaba de pegarle, así que Gordon se empezó a defender y golpeo la cara de Deán con su rifle, dejando inconsciente para así poder tomarlo como un rehén.

El ataque había terminado, así que Sam y Ava salieron a la calle para buscar pistas de su agresor.

--- Espera, no lo entiendo, ¿no deberíamos llamar a la policía? --- pregunto Ava, aun aterrada de que algo malo fuera a pasarles.

---  Créeme, no nos haría ningún bien. --- aseguro Sam y examino la zona con su mirada, logrando encontrar un par de balas en el suelo, tomo una y la reconoció a la instante.  --- Son calibre.223… balas subsónicas… El tipo debió haberle puesto un silenciador al rifle. --- aseguro Sam

--- Oye... ¿Por qué sabes tanto? --- pregunto Ava con interés, pues a cada minuto que pasaba parecía ir descubrimiento algo nuevo en Sam

--- Es que, yo... Veo mucho a T.J. Hooker.--- dijo Sam entre risas, aun que Ava pareció creerle en ese momento, Sam sabía que tarde o temprano le tendría que decir la verdad. Entonces Sam saco su teléfono celular y marco el número de Deán.

--- ¿A quién llamas? --- le pregunto ella

--- A mi hermano… Necesitamos ayuda. --- dijo Sam antes de escuchar que su hermano atendía a su llamada.

--- ¿Hola? --- pregunto Deán desde el otro lado del teléfono, tratando de sonar tranquilo pues Gordon lo tenia atado a una silla y le estaba apuntando con su arma.

--- ¡Deán! --- exclamo Sam con alivio.

--- Sam, te estaba buscando. --- le dijo Deán.

--- Estoy en Indiana, Lafayette. --- comento Sam

--- Lo sé. --- le respondió Deán.

---  ¿Así? --- pregunto Sam con  incredulidad, ¿Qué era lo que tenia Deán que siempre logaba dar con su paradero?

--- Hablé con Ellen... acabo de llegar, es un pueblo cochino… Me dejaste, Sammy. --- dijo Deán con algo de ironía pero sonando muy serio lo que indico a Sam que había problemas y que debía seguir el juego de su hermano.

--- Sí, lo siento… oye... Tengo a alguien siguiéndome. --- comento Sam para asegurarse de que se trataba del mismo problema.

--- ¿Que?... ¿Quién? --- pregunto Deán con ese tono que indico a Sam la verdadera indicación… un ”Lo se, me encontré con esa persona”

--- No lo sé, intento descubrirlo... ¿Dónde estás? --- pregunto Sam

--- Me estoy quedando en la ruta Monroe 5637… ¿Por qué no vienes? --- le pidió Deán

--- Sí, claro… voy para halla. --- le dijo Sam y colgó, Gordon que le sostenía el teléfono a Deán para que hablara se empezó a reír.

--- ¿Fue tan difícil? --- pregunto satisfecho pues creía que su plan de llevar a Sam hasta ellos estaba funcionando pero no era exactamente de esa forma pues Deán había advertido a Sam de que estaba en problemas.

--- Púdrete. --- le grito Deán, esperanzado en que Sam realmente hubiera captado su mensaje y así fue pues Sam comenzaba a formar un plan en su mente y Ava lo noto.

--- ¿Qué sucede? --- le pregunto Ava

--- Mi hermano está en problemas… Me dijo un código… Alguien estaba apuntándole con un arma. --- aseguro Sam, feliz de que su hermano le hubiera enseñado a jugar con las palabras pues de niños lo hacían mucho para guardarle secretos a su padre.

--- ¿Código? --- pregunto Ava interesada

---  Sí, "pueblo cochino" Es su idea... Es una larga historia... Vámonos. --- le dijo Sam y le puso una mano sobre el hombro para impulsarla a caminar hasta su auto.

--- Necesito que regreses a tu casa, este es mi número para que me llames después. --- le dijo Sam y le dio su tarjeta, Ava la tomo pero negó con la cabeza.

--- No creo que deba dejarte. --- aseguro ella, pues continuaba teniendo ese mal presentimiento de su sueño.

--- Te quiero lejos del peligro, Ava. --- le dijo Sam

--- ¿Y qué hay de ti? --- le pregunto llena de preocupación.

--- No me importan las situaciones peligrosas. --- respondió Sam, haciéndose el valiente pero lo cierto era que también estaba asustado solo que el tenia que rescatar a Deán y por el era capaz de hacer cualquier cosa.

--- Estás yendo directo a mi visión… Así es como mueres. --- aseguro Ava

--- No importa… Es mi hermano. --- le dijo Sam

--- Quizá pueda ayudar. --- sugirió Ava, renuente a subir al auto una vez mas.

--- Hiciste todo lo que podías, ahora… Regresa con tu novio. ---  le indico Sam y abrió la puerta del auto para que se subiera.

--- ¿Seguro? --- le pregunto Ava mientras se zubia a su auto.

--- Estoy seguro... Ve a casa Ava… Estarás segura ahí. --- aseguro Sam, Ava suspiro con fuerza y entendió que eso era lo mas razonable para ambos, Sam tenia que ocuparse de salvar a su hermano y no de protegerla a ella.

--- Bueno, pero… Prométeme que llamarás cuando encuentres a tu hermano, para saber que todo está bien. --- le pidió Ava.

--- Lo prometo. --- le dijo Sam con una sonrisa, Ava lo miro una ultima vez y puso en marcha su auto rumbo a Peoria. Sam la vio marcharse por el camino y luego se sentó en la acera para pensar en un plan, estuvo así un momento hasta que su teléfono sonó, era una llamada de un numero desconocido así que respondió.

--- ¿Hola? --- pregunto con nervios y escucho unos suspiros bastante familiares desde el otro lado del teléfono.

--- Hola… Sammy. --- dijo una vocecita desde la otra línea, por su puesto que Sam reconoció la voz al instante como la de su hermanito Jeff.

--- Jeff… ¿Jeffrey Eric Winchester, donde has estado todo este tiempo? --- pregunto Sam muy molesto aun que mas bien estaba aliviado de que su hermanito estuviera llamándole. 

--- Oye, no uses mi nombre completo. --- le rogo Jeff y pudo imaginárselo haciendo un puchero como siempre que su padre le llamaba de esa manera. --- Mira lo siento ¿si? Lo que dije la otra vez… estuvo mal… yo no pienso eso… yo… yo quiero estar con ustedes… pero no puedo regresar, todavía no.

--- ¿Porque? ¿Jeffrey de que estas hablando? --- pregunto Sam con bastante preocupación, volvió a escuchar un suspiro de frustración de Jeff.

--- Yo no importo ahora… estoy bien… o eso creo… como sea… Gordon Walker esta tras ustedes, los esta buscando para matarlos Sam --- dijo Jeff alarmado, Sam entendió al instante que ese maldito era quien lo había atacado y probablemente era quien tenia a Deán.

--- Esta bien, ya nos ocuparemos de Gordon… ahora ¿Dónde diablos estas? --- le pregunto Sam muy enojado, Jeff pensó por un segundo en decirle la verdad pero su mente no dejaba de pensar que si lo hacia los estaría poniendo en mas peligro, así que simplemente colgó.

--- ¿Jeff? ¿Jeffrey?... ¡Maldición! --- grito Sam con frustración, el niño le había colgado pero por lo menos ya tenia un numero que podría rastrear después, ahora su prioridad tenia que ser acabar con Gordon y salvar a Deán.

Mientras tanto Gordon comenzaba a poner trampas y a preparar armas en su cabaña, estaba alistándose para cazar a Sam y Deán solo podía mirarlo con impotencia desde la silla en la que lo mantenían atado.

--- Gordy, sé que Sam y yo no somos de tus preferidos, pero ¿no crees que esto es un poco exagerado? --- le pregunto Deán.

--- ¿Crees que esto es venganza? --- le pregunto Gordon entre risas, pero no risas felices era risas de enojo y frustración.

---  Te dejamos atado y sin comer por tres días… fue increíble jaja... Disculpa no debería reírme. --- exclamo Deán, Gordon tomo una silla y se sentó frente a el para charlar.

--- Estaba pensando en patearte el trasero por eso… Pero así no funciona... Esto no es personal… No soy un asesino, Deán… Soy un cazador y tu hermano es una presa. --- comento Gordon, Deán lo miro sin entender así que el cazador se burlo un segundo de eso. --- Veras…  Estaba haciendo un exorcismo en Louisiana… Una adolescente, la misma rutina, demonio de bajo nivel… Pero entre los balbuceos y los giros de cabeza, la criatura balbuceó algo sobre una guerra que se aproxima, no quería decirlo, sólo se le escapó… Pero fue muy tarde… Despertó mi interés… Puedes hacer hablar a un demonio con la técnica correcta. --- contaba Gordon.

--- ¿Qué sucedió con la chica que estaba poseída? --- le pregunto Deán.

--- No sobrevivió. --- dijo Gordon, satisfecho por su propio trabajo.

--- Eres un hijo de perra. --- Le grito Deán, no podía entender como podían existir seres tan ruines como el que tenía enfrente, aun así Gordon le dio un fuerte puñetazo en el rostro.

--- Es mi madre de la que hablas. --- le grito. --- Como sea... El demonio me dijo que tiene soldados para pelear en esta futura guerra… Humanos, peleando por el lado del infierno. ¿Lo puedes creer?... Son psíquicos, no son humanos exactamente, pero aún así... ¿Qué clase de basura humana tienes que ser para atacar a tu propia raza?... ¿Sabes qué es lo más curioso? El demonio dijo que yo conocía a uno de ellos… el mismísimo Sammy Winchester. --- dijo Gordon con una temible sonrisa irónica.
--- Es un nuevo nivel para la idiotez, aún para ti. --- aseguro Deán, realmente esperaba lograr desviar la atención que Gordon tenia sobre su hermano.

--- ¿En serio? Vamos, Deán…. Se sobre las visiones de Sam, lo sé todo. --- aseguro Gordon, Deán tembló por un segundo pero luego fingió reírse para despistarlo.

--- ¿En serio?... ¿Porque te lo dijo un demonio?... si no era mentira. --- murmuro Deán.

--- Deán, no soy ninguna bestia imprudente… Hice mi investigación… Me aseguré que todo fuera verdad… Tú tienes tus conexiones en RoadHouse y yo tengo las mías… Así fue como encontré a tu hermano. --- dijo Gordon, Deán maldijo el Roadhouse mentalmente. --- Es mas… Hace un mes, encontré a otra de esas aberraciones aquí, en la ciudad… Podría freír a una persona con solo tocarla. --- le comento Gordon, aun satisfecho por lo que había hecho.

--- ¿Sí? ¿Mató a alguien? --- le pregunto Deán.

--- ¿Además del Sr. Tinkles?, ¿el gato?, no… No, pero trabaja en eso… Todos serán asesinos… Tenemos que destruirlos y eso significa que también a Sammy. --- aseguro Gordon y se puso de pie para continuar con la preparación de artefactos explosivos en la puerta de la cabaña.

--- ¿Crees que Sam es  tan estúpido como para entrar por la puerta de enfrente? --- le pregunto Deán al notar lo que estaba preparando.

---  No, no lo creo, estoy seguro que encontraste una forma de advertirle… ¿Crees que soy tan estúpido?.--- pregunto Gordon, Deán volvió a maldecir mentalmente por la actitud tan aberrante que mantenía Gordon. --- No... Sammy revisara el lugar primero, me verá protegiendo la puerta de enfrente, así que entrará por atrás… Y cuando lo haga, caerá en la trampa y entonces… Boom. --- dijo Gordon, tocando la bomba por ultima vez.

--- Sam no caerá en tu trampa. --- aseguro Deán, rezando por que eso pasara realmente.

--- Quizá tengas razón… Por eso es que tengo un segundo plan. --- comento Gordon y saco otra bomba de su bolsa de lona.   --- Escucha,  Lo siento Deán... No quería tener que llegar a esto, en serio… Pero si de algo sirve, será muy rápido. --- aseguro Gordon y empezó a conectar la bomba a su cableado de alambras improvisado. Deán lo miraba con cierto miedo y sin saber realmente como debía reaccionar.

--- Vamos amigo, conozco a Sam mejor que nadie... Tiene más conciencia que yo… El tipo se siente culpable si no pago un caramelo. --- comento Deán, su nuevo plan era convencer a Gordon de la verdad humanidad que tenia Sam

--- Quizá tengas razón... Pero algún día se convertirá en un monstruo. --- volvió a asegurar Gordon

--- ¿Cómo? ¿Cómo es que se convertirá en monstruo? --- le grito Deán pues esa era la misma pregunta que se hacia el mismo todos los días ya la que jamás podría encontrarle respuesta, pues Sam era la mejor persona que conocía.

--- No tengo idea… Pero lo hará. --- volvió a asegurar Gordon.

--- ¡No lo sabes! --- le grito Deán, molesto y cansado de esa seguridad tan falsa de que su hermano se haría malo algún día.

--- Me sorprendes, Deán…estas muy emotivo… Había escuchado que eras más profesional que esto. --- le dijo Gordon y volvió a sentarse frente a el. --- Escucha… Digamos que andas en ese auto tuyo… y te encuentras a Hitler en una estación, pero cuando era un simple y débil adolescente… Pero sabes en lo que se transformaría algún día… Lo matarías ahí mismo, sin dudarlo, ¿no? --- le aseguro.

--- Eso no es Sam --- dijo Deán entre dientes

---Claro que sí… Sólo que aún no quieres verlo…. Deán, es su destino…. Mira, soy comprensivo… Es tu hermano... Y lo quieres…. Tiene que ser doloroso para ti…. Pero así es esto. --- decía Gordon mientras le amordazaba la boca a Deán. --- No tiene remedio, pero tu padre… si se enfrentara a esto… el tendría las agallas para hacer lo correcto… ¿o estas diciéndome que no eres el hombre que el fue? --- le pregunto desafiante, Deán ya no podía responderle así que solo lo miro con todo el odio que pudo sentir en ese momento.

Por la tarde, Jeff salió para sentarse en la banca de madera de afuera, esa banca había sido puesta por su padre adoptivo cuando el era bebe y según le contaron era allí donde su padre lo alimentaba de pequeño, allí era donde jugaba y sobre todo era su lugar especial en el mundo, en el pasado y después de la escuela, Jeff se sentaba ahí, a tomar el sol, mirar el jardín, las perdonas, etc… era un bello recuerdo.

--- Hola. --- dijo Zohar, sacando a Jeff de sus pensamientos. --- ¿Quieres estar solo? --- pregunto al ver su mirada aun perdida, Jeff negó con la cabeza y ella se sentó a su lado.

--- Antes… solía hacer esto todo el tiempo… sentarme aquí… esperar hasta que el mundo se desvanecía… papá me llamaba a comer, pero ahora… mi vida solo existe de noche. --- murmuro Jeff con tristeza.

--- Nunca pediste nada de esto… ninguno de nosotros lo hizo… y créeme, yo mas que nadie se lo que significa tener un peso sobre tus hombros… yo tampoco quería ser cazadora, no lo hubiera sido pero… una vez, me secuestraron unos vampiros… casi me matan… y pensé que si esas cosas están en la oscuridad… debía aprender a defenderme. --- comento Zohar.

--- Y lo hiciste muy bien, me salvaste… gracias a ti logramos escapar de ese infierno. --- dijo Jeff, Zohar asintió aun que en su mente sabia que el infierno que Franklin le había echo pasar no se  iría jamás.

--- Solo espero que cuando regresemos a la escuela todo este bien. --- agrego Jeff, Zohar lo miro confundida.

--- ¿Entonces vas a volver conmigo? --- pregunto Zohar, Jeff asintió con una sonrisa  fingida.

--- Tengo que hacer… tengo que asegurarme de que todo ese bien, y tengo que acabar lo que empecé. --- dijo Jeff, Zohar sabia perfectamente que se estaba refiriendo el vampiro Leo pero no perdió oportunidad para besarlo en los labios

Mientras tanto Sam iba llegando a la cabaña donde Gordon tenia a Deán y tal como era el plan del maldito cazador, Sam lo vio cuidando la puerta delantera y decidió entrar por atrás, si no hubiera sido por la advertencia de Ava, Sam si hubiera caído en la trampa pero como ya sabia lo que pasaría, decidió ponerle una trampa a Gordon.

--- ¿Lo escuchaste? Ahí viene. --- murmuro Gordon al oído de Deán, se escucharon una especie de pasos y entonces exploto la primera bomba, pedazos de madera botaron por todas partes y Deán intento gritar porque realmente pensaba que Sam había salido herido.

--- Espera... Aún no… Espera y observa. --- le dijo Gordon, entonces estallo la segunda bomba lo que indicaba que Sam había muerto esa vez. Gordon sonrió complacido y fue a revisar mientras que Deán comenzó a llorar pues estaba seguro de que Sam había muerto.

Gordon continuaba inspeccionando el lugar de la explosión en busca del cuerpo de Sam pero lo único que encontró fue los zapatos de Sam, mismos que el había arrojado para hacer estallar las bombas. De pronto Sam apareció por detrás y le apunto la cabeza a Gordon con un arma.

--- Suelta el rifle. --- ordeno Sam

--- No deberías quitarte los zapatos en este lugar, podría darte tétanos. --- le dijo Gordon con ironía, Sam estaba tan furioso que cargo el cartucho del arma para asustar al cazador.

--- ¡Suelta el arma ahora! --- volvió a ordenar Sam pero Gordon no obedeció solo se empezó a burlar de el.

--- ¿No me matarías, verdad Sammy? Porque tu hermano piensa que eres casi eres un santo. --- le decía Gordon entre risas.

--- No estaría tan seguro de eso. ---- aseguro Sam

--- Eso es lo que yo dije. – le respondió Gordon, se logro dar la vuelta y empezaron a luchar, Sam lo golpeo un par de veces pero su mano lastimada fue su debilidad y Gordon lo derribo para después darle de puñetazos en el rostro.

--- No eres mejor que las cosas asquerosas que cazas. --- le dijo Gordon, tratando de estrangularlo con sus manos pero Sam se enfureció tanto que logro derribarlo, ponerse de pie y volver a apuntarle con su arma.

--- ¡Hazlo! Demuéstrale a tu hermano el verdadero asesino que eres, Sammy. --- le decía Gordon, Sam lo pensó por un segundo y termino por golpearlo con todas sus fuerzas en el rostro, dejándolo inconsciente.

--- Mi nombre es Sam --- le dijo antes de caminar lentamente hasta a Deán, desatarlo y caer rendido en sus brazos. Deán lo tomo por los hombros para levantarlo y le miro todos los golpes que Gordon le había propinado en la cara.

--- Ese hijo de… --- murmuro Deán, dispuesto a regresar con Gordon y matarlos pero Sam lo detuvo con las pocas fuerzas que le quedaban.

--- Deán, no. --- rogo Sam

--- Ya lo dejé vivir una vez, no cometeré el mismo error dos veces. --- aseguro Deán pero Sam no lo dejaba irse.

--- Confía en mí... Gordon ya esta arreglado… vámonos. --- le dijo Sam, Deán no tuvo mas remedio que acceder a su petición. Así que los hermanos caminaban hacia el auto cuando Gordon salió de la nada y empezó a dispararles, ellos saltaron tras unas rocas para lograr cubrirse.

--- ¿A esto le llamas "arreglado"? --- pregunto Deán con ironía, Gordon empezó a disparar mucho mas cerca de ellos.--- ¿Qué demonios vamos a hacer?

--- Confía en mí, ¿de acuerdo? --- pidió Sam, a los pocos segundos se escucharon patrullas llegar al lugar y Gordon se vio rodeado por un montón de policías armados.

--- ¡Suelta el arma, de rodillas! ¡Obedece! Coloca las manos en la cabeza. --- le gritaba uno de los oficiales, Gordon pensó en escapar pero fue inteligente para ver que no había salida, así que obedeció y se dejo esposar.

--- Este es su auto, hay que ver que hay adentro. --- dijo otro de los oficiales junto a la camioneta roja de Gordon, otros oficiales fueron a abrirla y dentro encontraron todo un arsenal de armas ilegales, cuchillos y bombas.

--- Wow, toda una artillería ¿he?... seguro pasaras un buen tiempo bajo condena. --- le decía el oficial a Gordon mientras lo subía a la patrulla, los Hermanos Winchester se estaban riendo de toda la escena desde su escondite.

--- Llamada anónima. --- dijo Sam entre risas

--- Eres un buen ciudadano, Sammy. --- murmuro Deán.

Sam y Deán regresaron a la carretera, poniéndose al corriente sobre la aparición de Ava, la llamada de Jeff, la forma en la que Gordon dio con ellos. Deán termino por llamar al RoadHouse para aclarar ese punto.

--- ¿Gordon Walker estaba cazando a Sam? --- pregunto Ellen apenas escuchar la historia de los hermanos.

--- Si, y casi nos mata porque alguien de ahí no puede mantener la boca cerrada. --- le grito Deán con furia.

--- ¿Y honestamente crees que fui yo? ¿O Ash? ¿O Jo?, olvídalo --- dijo Ellen frustrada por una acusación tan absurda como esa.

--- ¿Quién más sabe sobre Sam? Debieron decirle a alguien. --- aseguro Deán.

--- Podrás decir muchas cosas sobre nosotros... Pero no somos desleales, ni estúpidos... No le hemos dicho a nadie. ---- le grito Ellen.

--- Gordon dijo que tenía conexiones en RoadHouse. --- comento Deán.

--- Y RoadHouse está lleno de otros cazadores… Son inteligentes, buenos rastreadores… Cada uno tiene sus patrones y sus conexiones… Diablos, puedo nombrar a 12 de ellos que son capaces de deducir todo esto… Lamento mucho lo que sucedió, Deán… Pero no puedo controlar a esta gente, o lo que piensan. --- aseguro Ellen, entonces se escucho un fuerte suspiro de Deán lo que significaba que aceptaba la idea.

--- Esta bien. Tendremos que tener mas cuidado con lo que hablamos en el bar. --- comento Deán resignado y Ellen acepto.

--- Me parece bien, muchachos… puse a Ash a rastrear la llamada de su hermano pero aun no termina. --- comento Ellen, a Sam le brinco la mirada otra vez al escuchar el nombre del pueblo pues era el mismo donde vivía Ava.

--- Esta bien, llámanos cuando la tengas  … gracias Ellen. --- comento Deán antes de colgar la llamada, luego mirar a Sam quien pareció estar desacuerdo con la idea de buscar  a Jeff.

Sam dejo pasar un par de kilómetros para volver a llamar a Ava, era la tercera vez en unas horas y ella seguía sin responderle la llamada.

--- Ava, soy Sam de nuevo… Llámame cuando escuches el mensaje… Sólo para asegurarme de que llegaste bien a casa, ¿bien?... Adiós. --- dijo a la contestadora y luego se quedo pensativo.

--- ¿Todo está bien? --- pregunto Deán

--- Eso espero. --- murmuro Sam

--- Gordon deberá pasar en prisión… al menos unos años. ---  aseguro Deán, pensando por un segundo que eso aliviaría la inminente preocupación que mostraba su hermano.

--- Sí, si lo acusan del asesinato de Scott Carey… y si no se escapa. --- decía Sam, Deán lo miro por un segundo agradecido por tenerlo de vuelta, pero molesto por haberlo perdido en primer lugar.

--- Y tú, si te vuelves a ir así... --- advirtió Deán pero no termino la frase, Sam empezó a reírse pues conocía la palabra que seguía.

--- ¿Qué?... ¿Me matarás? --- pregunto Sam entre risas

--- No es gracioso. --- le reprocho Deán.

--- jajaja, esta bien, tranquilo… ¿Qué hacemos ahora?

--- Una palabra... Amsterdan. --- dijo Deán con una sonrisa traviesa, Sam negó con la cabeza al pensar que su hermano buscaría sexo en el pueblo. --- Vamos Sam, dicen que en las cafeterías no sirven café. --- aseguro Deán.

--- No dejare trabajo. --- le dijo Sam, seguro de que esa era la verdadera intención de Deán-

--- Al diablo el trabajo, amigo... Estoy harto de este trabajo, no recibimos ningún pago, ni nos agradecen... Lo único que logramos es más mala suerte. --- aseguro Deán.

--- Vamos, eres un cazador... Es lo que debes hacer --- le dijo Sam

--- No, no debo hacer nada… No creo en esa basura del destino. --- le respondió Deán.

--- Querrás decir que no crees en mi destino. --- aseguro Sam, ambos hermanos se miraron en silencio por un segundo.

--- Como sea. --- murmuro Deán y giro su vista de nuevo a la carretera.

--- Deán, ya huí anteriormente, escapé a California y mira lo que sucedió… No puedes escapar de esto y no puedes protegerme. --- le aseguro Sam

--- Puedo tratar --- murmuro Deán, mirándolo una ultima vez. Sam asintió feliz, pues en ese momento volvió a darse cuenta de lo afortunado que era por tener a un hermano, a un mejor amigo como Deán.

--- Gracias por eso... pero, yo voy a seguir cazando y sea lo que sea que venga, lo enfrentaré de frente… Si quieres protegerme, entonces creo que tendrás que quedarte cerca. ---- le dijo Sam, Deán le sonrió un poco.

--- Bestia. --- dijo Deán.

--- Idiota --- respondió Sam, luego volvió a tomar su celular para llamar a Ava pues se sentía realmente ansioso y preocupado por ella.

--- ¿Estás llamando a Ava de nuevo? ¿Estás enamorado o algo así? --- le pregunto Deán.

--- Está comprometida, Deán. --- le comento Sam, Deán sonrió un poco.

--- ¿Y?... ¿Cuál es el punto de salvar al mundo si no tienes una chica de vez en cuando? --- pregunto Deán con ironía, Sam no le presto atención solo escucho que Ava no le respondía, así que se quedo pálido mirando hacia el frente.

--- ¿Qué? --- le pregunto Deán, pocas veces había visto a Sam de esa forma tan asustada.

--- Un presentimiento… ¿Qué tan lejos estamos de Peoria? --- le pregunto Sam, Deán no le respondió solo dio vuelta al auto y se puso en marcha rumbo a peoría.

Esa noche, Jeff y Zohar dormían en la misma cama pero no estaban teniendo un buen descanso, Zohar soñaba con darse una ducha caliente en la regadera de su casa pero que de la nada apareció Franklin en la bañera y ambos se besaban con pasión, lo peor de todo era que ella correspondía dicho beso.

Por su parte Jeff soñaba con cazar vampiros en un cementerio, estaban ayudándole sus amigos como en los viejos tiempos pero de pronto todo desapareció y Jeff se encontraba en medio de una fea oscuridad.

--- No parece tan lindo ahora ¿verdad? --- pregunto una voz en su cabeza, Jeff supo que no se trataba de un simple sueño pues esa voz se escuchaba bastante real, hubo un parpadeo y el cementerio volvió a aparecer en el sueño, solo que esta vez apareció un hombre desconocido, sentado arriba de una lapida.

--- Yo… yo te conozco. --- murmuro Jeff, tratando de recordar donde había visto esos ojos azules, ese cabello rubio y esa palidez en la piel. --- Por dios… tú... tú eres Eric Northen. --- dijo Jeff alarmado, acaba de recordar un caso con su padre, donde habían conocido la mansión de dicho vampiro y había visto una pintura de Eric en el año 1915.

--- Es Northman… Eric Northman- --- corrigió el vampiro, el también había visto a Jeff cuando había estado investigando en su casa.

--- Pensé que estabas muerto… según los libros nadie a salido de ti en décadas. --- dijo Jeff, Eric dio un bufido solamente.

--- No vine a charlar, solo vine a advertirte… Mañana, cuando el sol se oculte… Russell Edgington va a venir por ti y si te capturan te harán… cosas horribles para tu imaginación. --- le dijo el vampiro, Jeff no se sorprendió pues contaba con que eso pasaría.

--- Entiendo… pero… ¿Tu que tienes que ver? ¿Por qué me estas ayudando? --- pregunto Jeff confuso.

--- Yo no… tengo porque explicarte nada…. Solo te diré que son asuntos de vampiros… y que contamos con  que puedas…. Acabar con el rey. --- dijo Eric, Jeff noto que el vampiro estaba hablándole en plural lo que significaba que había mas vampiros involucrados en todo el asunto, que había algo mucho mas grande detrás de todo.

Sam  y Deán llegaron por la madrugada a peoría, había sido una suerte que Ava le hubiera dado su dirección a Sam pues gracias a eso pudieron llegar directo a su casa. La puerta de entrada estaba abierta, lo que era muy raro así que los hermanos entraron al sitio.

--- ¿Hola? ¿Hay alguien en casa? --- pregunto Sam en voz alta pero no hubo respuesta, siguieron aminando hasta la segunda planta y se encontraron algo terrible. Todo estaba tirado y destruido en el suelo y en la habitación de Ava, solo estaba su novio lleno de sangre, había sido asesinado de una forma brutal sobre la cama.

--- Oye… sulfuro… El demonio estuvo aquí. --- aseguro Deán al revisar el marco de la ventana, Sam no se sorprendió de saber que el demonio estaba involucrado, miro con horror la escena del novio muerto y luego se agacho para tomar del suelo el anillo de compromiso de Ava,

--- Ava. --- murmuro con terror al imaginar que algo muy malo le podía haber pasado a su amiga.

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