jueves, 18 de abril de 2013

SPN 2.12 Mimetista II



Mimetista II
Descripción Oficial
Los hermanos Winchester investigan una serie de robos que comparten un patrón alarmante: en cada incidente un empleado de confianza decidió robar el banco en donde trabaja y luego se suicidó. Cuando las autopsias revelaron cada uno de los empleados había muerto antes de que ocurrieran los robos, los hermanos se dan cuenta de que están en presencia de un cambia formas e intentan detenerlo, sin embargo un  guardia de banco llamado Ronald intenta atrapar a la cosa solo y provoca un enorme lio.



Milwaukee, Wisconsin.
Los hermanos Winchester habían recibido un caso de manos de su viejo amigo Bobby, se trataba de un par de misteriosos suicidios de gente que había cometido robos con anterioridad, así que habían decidido checar a la victima mas reciente, Elena Lance. La empleada más exitosa de una joyería.

--- Y bien, ¿cómo es eso de ser del F.B.I.? --- pregunto la dependiente mas bonita que Deán había visto en un par de meses y a la que tenia el placer de interrogar en ese momento.

--- Bueno... es peligroso… si… Y los secretos que debemos guardar… o dios los secretos… Pero más bien es… solitario. --- le respondió Deán.

--- Se lo que quieres decir --- murmuro la joven quien parecía estar haciendo todo lo posible por agradarle a Deán, aunque eso ni era necesario pues con tan solo mirarla ya le agradaba lo suficiente al supuesto oficial.

Mientras tanto Sam hablaba con el gerente de la tienda, a diferencia de su hermano el si estaba consiguiendo información relevante sobre el caso.

--- Elena era nuestra compradora… Ella, ella era como de la familia, ¿sabe?... lo decía ella misma, cada año en la fiesta de navidad, ella decía que éramos la única familia que tenía. --- comento el hombre con clara consternación en su voz.

--- Entonces no había señales de que haría algo como esto. --- sugirió Sam

--- No... Aún no lo puedo creer… Esa noche, Elena volvió a la tienda después de cerrar y robó las vitrinas y la caja de seguridad… Edgar, nuestro guardia nocturno, la atrapó en el acto… Él no supo que hacer, la conocía de años… así que me llamo  --- comenzó a narrar el hombre, Sam ya conocía la historia de pies a cabeza pero le dejo volver a contarla, después de todo podría encontrar algo mas.

--- Entonces tomo su arma…. --- prosiguió Sam al ver que el hombre no podía armar palabra.

--- Le disparó en la cara… La escuché morir por el teléfono. --- le respondió el hombre, Sam se sintió mal por tener que obligar a alguien a recordar tan traumática situación, pero era necesario hacerlo.

--- ¿Tiene idea de que motivo puedo tener? --- pregunto Sam

--- ¿El motivo? No tiene sentido… ¿Por qué robar todos esos diamantes y todas las joyas? ¿Y luego que? Botarlas en algún lugar y… esconderlas… y luego ir a casa y… matarse. --- grito el hombre, deseaba con todas sus fuerzas poder entender aquella situación pero simplemente le era imposible.

--- ¿Se suicidó? --- pregunto Deán a la dependienta que casualmente había nombrado el tema.

--- La policía dijo que dejó caer la secadora en la bañera y se electrocutó…. Ellos deben saber lo que paso, ¿no es así? --- pregunto la mujer, era claro que estaba renuente a hablar de la mujer y solo quería ligarse a Deán.

--- Sí… Bueno, gracias Frannie… Creo que es todo lo que necesito. --- aseguro Deán, pronto sintió la mano de la mujer acariciando la suya sobre el mostrador.

--- ¿De verdad? Es decir, porque se más, ya sabes, si quisieras interrogarme... después… en privado. --- sugirió la joven con una mirada totalmente apasionada a la que Deán no pudo resistirse.

--- Sí, es buena idea… eres una patriota, eso eres… ¿Por qué no escribes tu número por mí? --- le pidió Deán, al fin y al cabo el era de la idea de que si un cazador iba a salvar vidas inocentes todos los días, por lo menos debía divertirse de vez en cuando y sobre todo cuando se trataba de chicas tan lindas como la dependiente.

--- ¿Así que nunca vio el vídeo de la cámara de seguridad? --- pregunto Sam pues el gerente realmente estaba dándole buena información pero  a medias, sin muchos detalles.

--- La policía tomo los videos de inmediato. --- comento el gerente, en eso se acerco Deán aparentemente molesto por lo que acababa de escuchar.

--- Por supuesto que si. --- murmuro Deán aun con desprecio, pues el no era un fan del trabajo que los policías realizaban en ese tipo de casos.

Los hermanos regresaron al auto donde Jeff los esperaba, ya muy aburrido por todo el tiempo que habían tardado en la investigación.

--- Pensé que se quedarían a vivir allí dentro. --- les dijo Jeff con ironía apenas subieron al coche, Sam rodo los ojos y se giro para quitarle la laptop que le había prestado para que se entretuviera y misma que ahora necesitaba para la investigación.

 --- Ni te quejes,  sabias muy bien que iba a ser tardado… y te pudiste quedar en el hotel a ver la televisión o a leer --- le reprocho Sam mientras comenzaba a buscar a una persona relacionada con el caso de la joyería en internet.

---- Venga Sam, que no soy un robot… me la paso todo el día leyendo en el hotel o… viendo TV y no es que me queje de eso pero ¿has visto la programación hoy en día?... Porque ya es bastante raro pelear con monstruos y quien sabe que cosa… como para estar escuchando tonterías de amas de casa infieles y doctores chiflados… pensé que éramos un equipo --- dijo Jeff en tono de reproche y se dejo caer con los brazos cruzados sobre el asiento trasero.

--- Vamos enano, somos un equipo… Sam es el nerd que realiza las investigaciones en línea… yo soy el fuerte que se encarga de los disparos… y tu... tu eres el explorador… venga, somos como la Scoobye Gang pero con mas estilo. --- dijo Deán para animar a su hermanito, Jeff pareció pensarlo un segundo y luego sonrió.

--- Ok, viéndolo así… yo seria Fred… el guapo del equipo. --- comento Jeff, todos empezaron a reírse porque era tan raro cuando el chico hacia bromas, era tan raro verlo en el estilo de un chico normal y no en el de chico listo.

---  55… Aquí es. --- dijo Sam al pasar unos minutos de camino, habían llegado a una casa de color blanco con un jardín lleno de basura.

--- Iré con ustedes. --- murmuro Jeff mientras se quitaba el cinturón de seguridad y se disponía a bajar.

--- No creo que sea una buena idea. --- dijo Sam, Jeff miro a Deán en busca de apoyo pero su hermano mayor asintió, lo que indicaba que estaba de lado de Sam

--- Ho vamos, papá una vez me enseño la excusa perfecta para estar en un interrogatorio… solo confíen en mi. --- le dijo Jeff, Sam y Deán se miraron para pensarlo y terminaron por aceptar, Jeff era responsable demasiado responsable para su cota edad y tenían que aprender a confiar en el e integrarlo en el equipo.

--- Malditos policías. --- murmuraba Deán mientras caminaban hacia la puerta de la casa de su próximo testigo.

--- Solo hacen su trabajo Deán.--- murmuro Sam

--- No, ellos están haciendo nuestro trabajo, pero no lo saben hacer… Háblame de este banco. --- le pidió Deán.

--- Milwaukee National Trust, fue asaltado hace un mes. --- empezó a contarle Sam

--- ¿Mismo Modus Operandi que en la joyería? --- pregunto Deán

--- Sí, trabajo interno, empleado antiguo de los que no se atreverían a robar… Entonces roba el banco, se va a casa y supuestamente se suicida. --- comento Sam, Deán asintió a la información.

--- ¿Y el tipo que vamos a ver… Resnick era el guardia de seguridad en turno? --- le pegunto Deán confundido de su presencia en ese sitio.

--- Sí, fue golpeado y dejado inconsciente por el empleado que robó el lugar. --- agrego Sam

--- Ho Dios. --- dijo Deán lleno de ironía, entonces llegaron a la puerta de la casa que era de puro vidrio, lo que permitía ver hacia el interior de la casa.

--- ¡Sr. Resnick! ¿Ronald Resnick? –- preguntaba Sam mientras tocaba la puerta, entonces se encendió una inmensa luz arriba de ellos.

--- Hijo de… --- murmuro Deán pues repentina aparición de la luz, lo había deslumbrado. Luego se asomo un hombre de cabello largo y desaliñado a la puerta, mirando a los hermanos de pies a cabeza, como si tuviera miedo de ellos.

--- F.B.I., Sr. Resnick. --- le dijo Sam

--- Déjenme ver sus placas.  --- pidió el hombre y los hermanos las dejaron sobre el vidrio de la puerta para que las mirara. --- ¿Y el? --- pregunto cabeceando hacia Jeff, ninguno de los mayores supo que decir.

--- Día del trabajo padre/hijo en la estación, es una tradición. --- comento Jeff con una sonrisa, ni Sam ni Deán entendieron muy bien de lo que su hermanito hablaba pero había logrado convencer al señor.

--- Ya le di mi declaración a la policía. --- comento el hombre

--- Escuche Roland, hay algunas cosas en su testimonio que queremos clarificar. --- le dijo Deán

--- ¿La leyeron? --- pregunto el hombre sorprendido

--- Así es --- murmuro Deán.

--- ¿Van a oír lo que tenga que decir? --- volvió a preguntarles muy sorprendido y hasta pareciendo feliz de la noticia.

--- Por eso estamos aquí. --- volvió a afirmar Deán.

--- Bueno... pasen. --- les dijo Ron y abrió 3 cerraduras diferentes de su puerta para poderla abrir, los Winchester caminaron despacio por el pasillo pues se daban cuenta de que ese sujeto Ron tenia muchas cosas raras en el pasillo, recortes, cámaras, etc.

--- Verán, ningún policía me volvió a llamar después de que les dije qué sucedió… Todos pensaron que estaba loco… Primero que nada, Juan Morales nunca robó el Milwaukee National Trust… Eso se lo garantizo… Verán, Juan y yo éramos amigos, el solía regresar al banco en las noches de mis guardias, y jugábamos cartas. --- les conto Ron y se sentó en un reclinable.

--- ¿Entonces lo dejo entrar al banco esa noche… a deshoras? --- le pregunto Sam muy impresionado, pues cualquier otra persona hubiera podido pensar que Ron era cómplice del robo del banco e incluso lo hubieran considerado sospechoso del homicidio del asaltante.

--- La cosa que dejé entrar al banco... no era Juan… Bueno, tenía su cara, pero no era su cara… Cada detalle era perfecto… demasiado perfecto, como si fuera un Clon... como si estuviera hablando con un Juan Clon. --- comento Ron

--- ¿Un Juan clon? --- volvió a preguntar Sam muy sorprendido, ese hombre realmente estaba diciendo puras incoherencias para el.

--- Miren, esta no es la primera vez que esto pasa… Pasó en la joyería también, y la policía… y ustedes chicos, no lo vieron… Ambos crímenes fueron cometidos por la misma cosa. --- les dijo Ron, dándole un folder a Sam lleno de expedientes, recortes y fotografías del caso

--- ¿Qué cosa, Sr. Resnick? --- le pregunto Sam, Ron empezó a sonreír como un perrito agitado y le mostro una revista con un robot de ojos rojos en la portada, Jeff tuvo que aguantarse una carcajada porque realmente era una tontería lo que estaban escuchando en ese momento.

--- Los chinos han trabajado en él durante años, y los rusos antes que ellos... parte humano, parte máquina, como Terminator... pero de los que se cambian y se transforman en otras personas. --- les conto Ron con emoción.

--- ¿Como el de "Terminator 2"? --- le pregunto Deán con una sonrisa, ahí sus hermanos supieron que Deán estaba prestando verdadera atención a las locuras de Ron.

--- ¡Exactamente! No es sólo un robot, es un... un androide. --- exclamo Ron con una enorme sonrisa, Jeff no pudo soportar mas y se burlo en voz baja

--- ¿Un androide? --- le pregunto Sam con incredulidad.

--- ¿Por qué esta tan seguro en esto, Ronald? --- pregunto Deán al ver la hostilidad con la que sus hermanos se estaban portando con ese sujeto y Ron volvió a sonreírle.

--- Hice copias de todas las cintas de seguridad… Sabía que una vez que la policía los tuviera, las sepultarían. --- comento Ron, se puso de pie y saco una videocinta de una caja, luego la metió en su video casetera y le adelanto un poco a la imagen. --- Aquí… Ahora miren… Miren… Mírenlo…. Miren, miren… ¡Ven, miren, ahí está! --- gritaba Ron con emoción y señalando la pantalla, donde se podía ver al asaltante del banco con los ojos totalmente en blanco.

--- Wow. --- murmuro Jeff, ahora empezando a creer en la teoría del androide. Sin embargo sus hermanos mayores sabían perfectamente de que se trataba, era un Mimetista.

--- ¿Lo ven? tiene ojos de láser… La policía dice que es una luz reflejada, o quizá un efecto de cámara… pero no es un efecto de cámara… dicen que tengo un caso post trauma… entonces ¿que? El banco me despide… y no importa… el androide sigue libre… la ley no cazara esa cosa, lo hare yo mismo… y es que esta cosa asesina a la persona real, lo hace parecer suicidio… y entonces, se transforma en la persona… estudia el trabajo un tiempo, hasta que sabe que será bueno y entonces se abre camino… todos estos robos sucedieron cerca, yo creo que el androide se oculta en algún lugar debajo de esto. --- les explico Ron, señalando un mapa que tenia pegado en la pared, rodeado de un montón de recortes, era justo como una pared de cazador. --- Bajo tierra tal vez, no lo sé… Tal vez ahí es donde recarga sus baterías de androide. --- agrego Ron, los hermanos volvieron a mirarse sorprendidos porque ese hombre tenia mitad de verdad y mitad de fantasía en su teoría.

--- Está bien… Quiero que escuche con cuidado… Porque voy a decirle toda la verdad acerca de esto. --- empezó a decirle Sam, Ron lo miro con mucho interés como si fuera un niño esperando que alguien le leyera un cuento.

--- No existen los androides… No hay nada malvado o inhumano en esto… Sólo son personas… Nada más. ¿Entiendes? --- le dijo Sam tan frio como había podido sonar, impresionando con eso a sus hermanos que jamás pensaron en escuchar tal reacción.

--- Pero, los ojos láser. --- murmuro Ron

--- Es un efecto de cámara, Sr. Resnick… Sé que no quiere creer esto, pero su amigo Juan robó el banco y eso fue todo. --- volvió a decirle Sam con frialdad, Ron parecía tener ganas de llorar pero luego su mirada se lleno de odio.

--- ¡Salgan de mi casa! ¡Ahora! --- les grito Ron

--- Si… Primero lo primero. --- dijo Sam, se levanto de la silla donde había estado sentado e hizo algo impensable para todos, tomo la caja de las copias de los videos de seguridad y salió hecho una furia de la casa.

--- ¿Qué dijiste? ¿Le decomiso los videos que copio, son evidencia clasificada de una investigación? Vaya golpe --- le reprocho Deán mientras trataba de alcanzarlo en la calle


--- ¿Estas molesto conmigo por algo? --- le pregunto Sam

--- No, estoy asombrado por el estupendo federal que eres… pudiste al menos felicitar a ese hombre, el hizo estupendas deducciones. --- le reprocho Deán, estaba claro que a el le había agrado demasiado el sujeto.

--- ¿Androide? --- le pregunto Sam entre risas porque eso había sido lo mas estúpido y loco que le escucho decir a Ron

--- Excepto esa parte… Me agradó… No es muy diferente a nosotros… y muchos piensan que estamos locos. --- comento Deán.

--- Si pero él no es un cazador, Deán… Es sólo alguien que se tropezó con algo real… Si quisiera enfrentarse a esa cosa, lo haría pedazos… es mejor que sea un ignorante pero que siga vivo. --- le aseguro Sam

--- Sí, supongo. --- murmuro Deán.

Los hermanos regresaron al motel y se pusieron a mirar las cintas de Ron, en busca del Mimetista con otra cara diferente pero no encontraron nada más, aparte de la imagen del Mimetista con la cara del asaltante.

--- Mimetista… lo mismo que en St. Louis… el mismo efecto retinal con la cámara. --- aseguro Sam

--- Le brillan los ojos… Odio a esas malditas cosas. --- le respondió Deán

--- ¿Tú crees que yo no? --- pregunto Sam con ironía.

--- Ninguno se convirtió en ti y te incrimino de homicidio --- murmuro Deán

--- ¿Qué dices? --- pregunto Jeff (que no tenia conocimiento de esos acontecimientos) desde la esquina de la mesa de la cocina donde estaba leyendo todo sobre los llamados Metamorfos, Mimetista o cambia formas.

--- Larga historia, te la cuento cuando te vayas a la cama. --- comento Deán lleno de ironía, Jeff le saco la lengua y se puso a leer otra vez.

..--- Mira, si este metamorfo es como el que matamos en Missouri… --- comenzó a decir Sam

--- Entonces Ronald tiene razón… les gusta esconderse bajo tierra, preferiblemente en el drenaje… Y todos los robos han estado conectados hasta ahora, ¿verdad? --- pregunto Deán y se puso a buscar mapas del pueblo en línea. --- Por los canales de desagüe… Hay un banco más alineado a ese sistema. --- conto Deán y le mostro un mapa en línea del drenaje con la ubicación del siguiente objetivo.

Esa misma noche, loe hermanos fueron al City Bank de Milwaukee para investigar lo mas rápido posible la identidad de la criatura antes de que esta llegara a cambiar de piel y volviera a perderse entre la población. Sam y Deán entraron al lugar vestidos como técnicos de la compañía de seguridad y Jeff no tuvo problemas para entrar como el hijo de algún cliente del lugar.

--- Bueno, no hemos tenido ninguna falla en nuestro sistema. --- comento el encargado de seguridad tras hablas con Sam y Deán.

--- No, no, fue una falla en la red general… solo queremos ver que sus monitores estén bien. --- comento Deán

--- Bueno… Más vale prevenir que lamentar. --- murmuro el encargado.

--- Ese es el plan. --- le respondió Deán con una sonrisa. Así que el encargado llevo a Sam y Deán hasta el sótano que era donde mantenían los monitores del sistema de vigilancia de las cámaras.

--- Aquí esta… ¿Necesitan algo más chicos? --- les pregunto amablemente.

--- No, no, no… Nos iremos mas rápido de lo que crees… Es sólo un chequeo de rutina. --- le aseguro Sam

--- "Oki-doki". --- exclamo el hombre y se fue alegre de la vida, Sam y Deán se quedaron sonriéndole pues pocas veces los atendía alguien tan amable en sus trabajos.

--- Me agrada... Dice "Oki-doki". --- murmuro Deán

--- ¿Y si es el Mimetista? --- pregunto Sam con mucha ironía

--- Bueno, lo seguiría hasta su casa, y le metería una bala de plata en el pecho. --- le respondió Deán con el mismo nivel de ironía, entonces entro Jeff a hurtadillas pues se había tenido que escabullir sin que nadie lo viera hasta esa habitación.

--- ¿A quien le vas a disparar? --- pegunto Jeff algo emocionado.

--- A nadie enano, al menos todavía no. --- le respondió Deán, acercándole una silla para que se sentara junto a el a mirar los monitores. --- De acuerdo… ¿Tienes palomitas de maíz? --- pregunto Deán con ironía pero nadie le respondió, sus hermanos ya estaban entretenidos mirando a la gente por los monitores.

Los hermanos permanecieron mirando los monitores por un par de tiempo pero no había ninguna señal del Mimetista y eso los empezaba a desesperar.

--- Bueno parece que el Sr. Oki- doki, esta...Oki-doki. --- comento Deán al volver a mirar al amable encargado charlando con una cajera del banco y el tenia su mirada normal.

--- Tal vez nos apresuramos en esto, Deán, ni siquiera sabemos si esa cosa está aquí… Tal vez sólo deberíamos ir al drenaje y... Y... Y... Deán, estamos buscando ojos --- reprocho Sam al darse cuenta que su hermano mayor miraba el trasero de una empleada.

--- A eso voy --- murmuro Deán, cambiando el enfoque de la cámara hacia los pechos de la mujer y luego hacia sus ojos.

--- ¿Así? --- le pregunto Sam entre risas y mirando que Jeff ya estaba dormitando del aburrimiento. --- Debiste quedarte en casa. --- le dijo a Jeff.

--- No me gusta estar solo en casa. --- se quejo el niño, Sam sintió una punzada en el corazón pues recordó lo solos que se sentía el y su hermano cuando eran pequeños y su padre los dejaba, el por lo menos tenia a Deán para hacerle compañía. Pero Jeff no tenia a nadie, debía de ser duro.


--- Esperen un momento… Hola, fenómeno --- comento Deán al ver los ojos blancos en uno de los empleados del banco

--- Lo tenemos. --- aseguro Sam y se puso de pie, dispuesto a salir corriendo para no dejarlo ir. Deán iba a hacer lo mismo pero algo le hizo girar a ver el monitor de la calle y descubrir que Ron estaba ahí afuera, asegurando el lugar.

--- Chicos, tienen que mirar esto. --- murmuro Deán, Sam y Jeff que ya iban de salida se giraron a ver el monitor donde estaba Ron con una rifle en su mano. --- Hola, Ronald. --- dijo Deán, y al mismo tiempo Ron entro al banco y empezó a disparar hacia el techo para llamar la atención de todos los clientes que inmediatamente empezaron a gritar.

--- ¡Esto no es un robo! ¡Todo el mundo al suelo, ahora! --- grito y volvió a disparar --- ¡Al centro! Al centro en el suelo… Al centro en el suelo, ¡vamos! ¡Dense prisa! ¡Vamos! --- ordenaba Ronald mientras que los Winchester escucharon los disparos desde el cuarto de controles.

--- Tenemos que detenerlo antes de que dañe a alguien. --- comento Sam, Deán asintió

--- Vamos, pero Jeff… tú te quedas aquí. --- le ordeno Deán al chico

--- ¿Que? Claro que no me voy a quedar aquí solo… no con ese loco ahí afuera, puedo ayudarlos. --- aseguro Jeff, sin duda no era su primer enfrentamiento con armas pero no era un secreto para nadie que les tenia miedo y que aun no sabia manejarse en esas situaciones.

--- Vas a ayudarnos quedándote aquí. --- le dijo Deán

--- Pero yo…

--- No, no hay peros en esto… quédate aquí. --- le dijo Deán en tono final y un segundo después encerró a Jeff por fuera de la puerta, el niño salto sobre la misma y le dio un golpe fuerte mientras pedía que lo dejaran salir.

--- Y dijiste que no debíamos traer armas. --- dijo Deán a Sam para cambiar el tema.

--- Yo no sabía que esto pasaría, Deán. --- reprocho Sam

--- Como sea… Déjame hablar a mí… No creo que le agrades mucho, agente Johnson. --- le dijo Deán con ironía y recordándole su primer encuentro con el sujeto que ahora amenazaba con matarlos a todos en ese lugar.

Mientras tanto Ronald mantenía a todas las personas del establecimiento sometidas en el centro de todo, no quería perder la vista sobre ninguno de ellos así que era lo más preferible.

--- Sólo hay una manera de salir o entrar de aquí... y esta encadenada, así que nadie va a salir de aquí, ¿entendido? --- gritaba Ron, en eso llegaron los Winchester y lo encararon.

--- Hola, amigo… ¿Por qué no te calmas?... Sólo cálmate. --- le pidió Deán.

--- ¡Ustedes! ¡Al suelo ahora! --- les grito Ronald, apuntándoles con el rifle.

--- Haremos eso pero… No dispares a nadie, en especial a nosotros. --- le dijo Deán y poco a poco fue agachándose junto a Sam, Ron los miro interesado pues ahora estaban vestidos de técnicos y no de detectives como antes.

--- Lo sabía… Tan pronto como ustedes dos se fueron… Ustedes no son el FBI… ¿Quiénes son? ¿Para quien trabajan? ¿Los hombres de negro? ¿Trabajan para el androide? --- pregunto en panico

--- ¡No trabajamos para el androide! --- le grito Sam, fastidiado por la sarta de estupideces que Ron continuaba diciendo.

--- ¡Cállate! ¡No te hablo a ti! ¡No me agradas! --- le grito Ron

--- Como quieras --- murmuro Sam al ver que Deán le pedía con la mirada que no empeorara las cosas con Ron.

--- Tu. -– dijo Ron, señalando a un hombre detrás suyo. --- Ve con ellos… regístralos a ver si traen armas… ¡Vamos! --- le ordeno y el hombre no tuvo mas que levantarse del suelo y correr a registrar los cuerpos de los hermanos, en Sam no encontró nada pero en Deán encontró un cuchillo de plata.

--- ¿Y qué tenemos aquí? --- pregunto Ron con ironía y tomo el cuchillo con sus propias manos.

--- No iba a entrar desnudo aquí. --- dijo Deán a Sam cuando este lo miro incrédulo por la aparición del cuchillo.

--- Vuelve al suelo. --- le ordeno Ron nuevamente al hombre y luego tiro el cuchillo de plata por la pequeña rendija de un contender que tenia cerradura.

--- No, no, no, no. --- decía Deán para tratar de evitar la perdida del cuchillo pero fe tarde. --- Se que no quieres herir a nadie, pero eso es lo que va a pasar si sigues moviendo esa arma… ¿Por que no dejas ir a esta gente? --- le pregunto a Ron

--- ¡No! Ya se lo dije… ¡Si nadie va a para esa cosa, entonces lo hare yo! --- grito Ron con frustración

--- ¡Te creemos! Por eso venimos. --- argumento Deán

--- ¡Ustedes no me creen! ¡Nadie me cree! ¿Por qué lo harían? --- volvió a gritar Ron, Deán se percato de lo inestable que era así que decidió hacer algo que jamás en su vida había pensado en hacer con un inocente.

--- Ven aquí. --- le pidió Deán

--- ¿Qué? No. --- respondió Ron

--- Tú tienes el arma, jefe… Tú darás las órdenes… Sólo quiero decirte algo, ven aquí. --- volvió a pedirle Deán y Ron se acerco cautelosamente pero sin dejar de apuntarle. --- Es el gerente del banco. --- le aseguro Deán

--- ¿Qué? --- pregunto Ron descolocado.

--- ¿Por qué crees que traemos esta ropa?... Hemos estado monitoreando las cámaras por atrás… Vimos al gerente del banco… Lo vimos en sus ojos. --- le conto Deán.

---  ¿Sus ojos láser? --- pregunto Ron, lleno de felicidad.

--- Sí… No… ¡No! --- le grito Deán exasperado pro la estupidez que le había dicho. --- Mira, se nos acaba el tiempo… Debemos encontrarlo antes que él se cambie a alguien más. --- le aseguro Deán pero Ron volvió a alzar su arma y le apunto.

--- No voy a hacerte caso… Eres un maldito mentiroso…. ¡Te dispararé! ¡Abajo! --- amenazaba Ron al ver que Deán se levantaba del suelo poco a poco.

--- Llévame… llévame como rehén… Pero hay que actuar rápido... porque cuanto más tiempo pase, tendrá más oportunidad de cambiar… Mírame, amigo… Te creo, no estás loco… Realmente hay algo dentro de este banco. --- le decía Deán a medida que terminaba de incorporarse, Ron lo miro un segundo y se dio cuenta de la sinceridad en los ojos de Deán.

--- De acuerdo… Tú vienes conmigo… ¡Pero todos los demás se quedan en la bóveda! --- ordeno Ronald pero no contaba con que el guardia de seguridad del banco había logrado escapar del lugar y que ya había llamado a mas policías, que ahora estaban rodeando el sitio por fuera.

Ron llevo a todos los rehenes del banco hasta la bóveda a punta de pistola y cuando los tenia a todos dentro de dicho lugar, le ordeno a Deán que los encerrara y el no tuvo mas que obedecerlo.

--- No se preocupen... estén tranquilos --- les dijo Deán a todos antes de encerrarlos, Sam solo pudo ver con impotencia como Deán se marchaba con ese loco.

--- ¿Quién es ese hombre? --- pregunto una trabajadora pelirroja detrás de Sam

--- Es mi hermano. --- murmuro Sam

--- Es muy valiente. --- exclamo la mujer llena de felicidad, Sam solo asintió aunque la verdad era que haber escuchado a una mujer hablar así, lo ponía incomodo.

Mientras tanto Ron y Deán se pusieron a revisar el banco en busca de personas, Deán trataría de mantener a Ron lejos del cuarto de vigilancia para que no viera a Jeff y lo fuera a dañar, así que lo llevo a las oficinas del segundo piso donde sin haberlo pensado de encontraron con una pista.

--- Atrás del escritorio. --- ordeno Deán, Ronald camino para ver que había pero se resbalo con algo gelatinoso que lo hizo gritar de miedo

--- ¿Qué diablos es eso? --- pregunto en pánico al verse rodeado por esa cosa asquerosa, Deán tomo una linterna y con una pluma logro levantar un poco de lo que había en el suelo, que no era otra cosa mas que piel.

--- Ho no… Cuando cambia de forma, desecha su piel anterior… Así que ahora puede ser cualquiera. --- explico Deán.

--- Esto es… muy raro… Su piel de robot es muy real. --- comento Ron, tocando la piel que yacía debajo de su cuerpo.

--- Oye vamos a aclarar esto… No es un androide… Es un Mimetista. --- le dijo Deán

--- ¿Un Mimetista? --- pregunto Ron, pues el no conocía ese termino.

--- Sí… Es humano, más o menos… Tiene impulsos humanos… Y en este caso, es el dinero… Pero genera su propia piel, puede formarla para igualar los rasgos de otros… lo que sea, altura, sexo, piel… --- le explico Deán.

--- ¿Quieres decir que mata a alguien y luego toma su lugar? --- pregunto Ron confundido.

--- Los mata o no los mata, en realidad no le importa --- agrego Deán y de pronto vio algo brillar por la luz de la linterna así que se acerco a mirar.

--- ¿Qué estás haciendo? --- pregunto Ron al ver que Deán tomaba un cuchillo del escritorio y lo miraba con mucho interés

--- Si es. --- exclamo Deán aliviado pues el cuchillo era de plata pura, como el que Ron le había tirado a la basura. --- ¿Recuerdas las leyendas del hombre lobo? La verdad vinieron de estos sujetos y la plata es lo único que los lastima. --- explico Deán y luego se llevo a Ron a dar otra vuelta por el banco, Ron estaba feliz porque estaba participando en la cacería de algo extraño.

Mientras tanto afuera del banco, comenzaba a formarse toda una movilización policiaca, habían llevado un helicóptero para monitorear las azoteas, a muchos oficiales para ayudar en caso de disparos y sobre todo había establecido una base de operaciones improvisada fuera del sitio.

--- ¿Cómo estamos? --- pregunto el oficial a cargo del caso quien iba entrando a la estación improvisada

--- Otro día en el paraíso. --- respondió otro oficial que no quitaba la mirada de los monitores de seguridad que habían implantado para monitorear el edificio.

--- ¿Nadie ha salido todavía? --- pregunto el jefe

--- Un tipo se encerró en el banco… Fue lo primero que hizo. --- respondió el otro sujeto.

--- Está bien… Corta la energía. --- ordeno el jefe, pues por protocolo en toda situación de rehenes se debían cortar las vías de comunicación del edificio, luz, líneas telefónicas, etc. Y dentro del banco Deán no se había percatado de la policía y continuaba llevando a Ronald de un lado a otro y al tipo parecía no molestarle pues se estaba riendo como un estúpido.

--- ¿Estás loco? --- pregunto Deán desesperado por tanta risa extraña

--- Al contrario… No estoy loco… Es decir, tenía miedo de haber perdido la cabeza, pero esto es real… Es decir, yo tenía razón… Excepto por lo del androide… Gracias. --- le dijo Ron lleno de emoción, Deán sonrió porque pocas veces había llegado a ver ese grado de inocencia en un adulto y eso le agradaba bastante.

--- No fue nada. --- le respondió Deán y en eso todas las luces del banco se apagaron pero pronto volvieron a encenderse las pequeñas luces de la planta de energía.

--- Diablos… No, no, no, no, no, no. --- murmuro Deán

--- ¿Qué pasa? --- pregunto Ron sin entender

--- Es su manera de saludarnos --- le dijo Deán.

--- ¿Quién? --- volvió a preguntar Ron

--- La policía. --- le respondió Deán

--- ¿La policía? --- volvió a preguntar Ron pero esta vez en pánico

--- No fuiste un criminal experto, Ron… Ni siquiera aseguraste al guardia de seguridad… Probablemente él los llamó. --- le explico Deán.

--- Bueno, no lo pensé. --- murmuro Ron pero Deán no lo dejo continuar con los lamentos.

--- Espera, espera... hay que tomar un respiro por un segundo ¿si?… Probablemente nos tengan rodeados… Cortaron la energía de las cámaras, así que no sabremos quien es el Mimetista. --- dijo Deán y de pronto recordó que había encerrado a Jeff en ese cuarto y que ahora debía estar completamente oscuro. --- Vamos. --- ordeno Deán para salir corriendo en busca de su hermanito pero pronto escucho el sonido de pasos en el segundo piso. --- ¿Escuchaste eso? --- pregunto Deán, sabia que no era la policía porque ellos eran mas cautelosos con sus entradas así que mando a Ron a averiguar por su cuenta de quien se trataba.

Deán llego corriendo hasta el cuarto de vigilancia y abrió, tal y como esperaba todo estaba en completa oscuridad.

--- Jeff, Jeff… soy Deán. --- murmuro en voz baja pero no hubo respuesta, entonces encendió su encendedor para tener luz y entonces se encontró frente a frente con algo horrible, con un monstruo que lo hizo gritar.

--- JAJAJA. --- se escucho la risa de Jeff y  un segundo después el niño se quito la horrible mascara de encima. --- jajajaja, tu cara… debiste ver tu cara Deán. --- decía Jeff aun entre risas, Deán le dio un callejón para que se callara.

--- Estuve a un segundo de dispararte… ¿Qué estas loco? En esta familia no se hacen ese tipo de bromas. --- le amonesto Deán, aun que realmente e pareció muy bueno el acto de Jeff.

--- Lo siento, pero lo hice para que a la otra no me vuelvas a dejar aquí encerrado ---- le reprocho Jeff y le dio un puñetazo en el hombro.

--- Bueno, bueno… ya lo veremos… ahora tenemos problemas mayores… debo llevarte con Sam. --- le dijo Deán, y en el camino a la bóveda se encontró con Ron que llevaba a un grupo de personas mas también a la bóveda.

Mientras tanto en el interior de la bóveda, la tensión entre los empleados seguía creciendo y Sam comenzaba a preocuparse por el paradero de sus hermanos.

--- ¿Tu hermano siempre ha sido tan... maravilloso? Es decir, enfrente de las armas. ¿Y con la forma en que manejo la mente de ese psicótico, diciéndole lo que quería oír? Creo que es un héroe o algo así. --- decía la misma cajera pelirroja de antes, ella parecía estar obsesionada con Deán o algo parecido.

--- Sí. --- murmuro Sam cansada de tanto escucharla, a los pocos segundos se abrió la puerta de la bóveda y Deán se asomo.

--- Dios… ¡Nos salvaste! ¡Tú nos salvaste! --- grito la misma cajera
--- De hecho encontré unos cuantos más… Vamos todos, vámonos… Vamos. --- decía Dean mientras metía a todas las personas en fila a la bóveda

--- ¿Qué estás haciendo? --- pregunto la mujer confundida a Deán pero no hubo ninguna respuesta para ella.

--- Sam, Ron y yo queremos hablarte. --- le dijo Deán, así que Sam salió lentamente de la bóveda y apenas ver a Jeff lo abrazo, había estado preocupado por el.

--- ¿Estas bien? --- le pregunto Sam, el niño asintió.

--- Dejó su piel otra vez… No sabemos cuando… Puede estar afuera o en la bóveda. --- comento Deán, en eso se escucharon los sonidos de patrullas arribando al sitio y además se encendió un enorme reflector que aluzo medio banco.

--- Genial… ¿Sabes Deán?, te busca la policía. --- le dijo Sam con ironía para no demostrar el pánico que en tan pocos segundos empezó a sentir.

--- Si --- murmuro Deán.

--- Así que aunque nos encontremos esa maldita cosa... ¿cómo demonios vamos a salir de aquí? --- pregunto Sam exasperado.

--- Un problema a la vez… Voy a registrar todo el lugar, a ver si encuentro a alguien más… Y cuando estemos todos juntos, vamos jugar a "encuentra al fenómeno"… Así que toma, encontré otro de estos para ti. --- dijo Deán, dándole otro cuchillo de plata a Sam --- Ahora, quédate aquí… Vigila que Ronald no lastime a nadie… Ayúdalo a manejar la situación. --- pidió Deán.

--- ¿Ayudarlo a manejar la situación? ¿Estás loco? --- le grito Sam, Ron los miro desconcertado así que Deán le giño el ojo para indicarle que todo estaba bien

--- Se que esto no esta saliendo como queríamos. --- comenzó a decir Deán

--- Ho no me digas. --- le dijo Sam lleno de ironía y resentimiento, si Deán no hubiera ido tras el loco de Ron, no estarían en esa posición con la policía.

--- Si dejamos que la policía entre ahora, Ronald será arrestado, igual que nosotros… el Mimetista escapa y tal vez para siempre. --- le dijo Deán, Sam solo le señalo a Ronald que juagaba con la luz del reflector. --- ¡Ron! ¡Apártate de la luz! --- le grito Deán y el hombre obedeció.

--- ¿Eso quieres? --- le pregunto Sam aun con ironía, pensando todavía que Ron estaba totalmente loco y era el culpable de todo lo que estaba pasando.

--- El plan de Ron era fue mal plan… Fue un plan loco, pero ahora es lo único que tenemos ¿de acuerdo? --- le dijo Deán y se fue para no escuchar mas quejas. Sam no tuvo mas que aguantarse su orgullo y girar a ver a Ronald.

--- Hola, Ron --- le dijo Sam sin mucho entusiasmo y Ron solo le sonrió.

Deán se fue a inspeccionar el lugar con suma cautela de no ser visto por la policía o de que algún disparo fuera a alcanzarlo, mientras que Sam regreso a la bóveda para tratar de calmar a los rehenes.

--- Voy a dejar la puerta abierta para que entre aire fresco, ¿de acuerdo?... Pero que nadie abandone la bóveda. --- indico Sam, abriendo la dichosa puerta para cumplir su palabra.

--- No entiendo… ¿Por qué ayudas a ese hombre? --- le pregunto la cajera pelirroja que estaba muriéndose de calor.

--- No me creerías si te lo dijera. --- le dijo Sam y en eso un teléfono comenzó a sonar y Ronald contesto a la llamada.

--- ¿Hola? --- pregunto Ron, Sam estaba por ir a detenerlo cuando un hombre de la bóveda se levanto del suelo con mucha urgencia.

--- Tengo que salir de aquí. .--- decía el viejo guardia de seguridad que se empezaba a sentir mal por la falta de aire en la bóveda.

--- Señor, lo siento mucho, pero creo que se tendrá que quedar aquí. --- le dijo Sam

--- ¿Qué? ¿A qué te refieres con demandas? --- se escucho a Ronald preguntar, así que Sam se giro para verlo.

--- Ronald, cuelga. --- le pidió Sam

--- Yo no soy un ladrón de bancos. --- seguía diciendo Ronald, nuevamente Sam estaba por ir a detenerlo cuando el hombre viejo camino hacia el.

--- Enserio debo salir de aquí. --- le dijo el guardia

--- Ya le dije que no puede --- le repitió Sam y en ese momento el hombre empezó a respirar con dificultad y casi se cae al suelo pero otro de los rehenes logro sostenerlos en el aire.

--- Solo estoy combatiendo el crimen. --- se volvió escuchar decir a Ronald y esta vez Sam no tuvo reparo en salir corriendo hacia el.  --- Estoy actuando solo solo. --- fue lo ultimo que Ron dijo antes de que Sam le quitara el teléfono y colgara.

--- Ronald... cuanto menos sepa la policía, mejor. --- aseguro Sam

--- ¡Sam, creo que este tipo tiene un ataque al corazón! --- grito Jeff desde la bóveda, Ron y Sam no tuvieron mas que regresar y mirar al pobre hombre respirando con dificultad y quejándose.

--- Genial… podría ser el, podría ser un truco. --- sugirió Sam

--- ¿Van a dejarlo morir? --- pregunto el otro rehén que sostenía al hombre enfermo.

--- ¡Nadie va a morir!... Cubre la puerta Ron. --- le ordeno Sam y el salió de la bóveda para hablarle a la policía, por el mismo teléfono con el que Ronald lo había hecho unos minutos antes.

--- ¿Pueden decirme cuántos rehenes tiene este hombre? --- le pregunto un oficial

--- Mire, uno de los rehenes tiene un problema del corazón… Necesitan enviar un paramédico. --- pidió Sam

--- Cálmese, señor. Tenemos hombres… --- continuo diciendo el oficial pero Sam no le dejo continuar, solo estaba perdiendo el tiempo de vida del pobre enfermo.

--- Mande un paramédico, ¿de acuerdo? ¡No intenten nada más! Por favor. --- Le pidió Sam y colgó para regresar a la bóveda donde todo continuaba siendo tenso.

--- Enviaran un paramédico. --- dijo Sam para tranquilizar a todos.

--- Por favor… ¿Paramédico?... El no tiene tiempo para eso. --- le grito el otro rehén quien repentinamente tenia mucho interés en el viejo enfermo.

--- Escuchen, lo siento, ¿está bien?... Pero nadie va a salir --- les advirtió Ron.

--- Se está muriendo frente a ti. --- le grito el otro rehén.

--- Ayuda. --- murmuraba el convaleciente, una y otra vez. Sam estaba teniendo un conflicto emocional con la situación y deseaba que Deán llegara pronto para ayudarlo. Deán por su parte continuaba inspeccionando las oficinas del personal y en el techo de una de ellas pudo notar un bulto. Deán tomo una varilla y rompió el techo de tabla roca, dejando caer el cuerpo de un hombre de color, asesinado por un corte profundo en su garganta, lo que el no sabia era que ese cadáver era del mismo rehén que se encontraba interesado en el enfermo de la bóveda.

--- Por favor, tiene que abrir la puerta… hay que sacarlo de aquí --- seguía diciendo el hombre o mas bien el Mimetista quien esperaba tener una oportunidad de escaparse al ayudar al pobre enfermo.

--- ¡Todos quédense donde están! --- les grito Ron, cargando el arma

--- ¿Sabes qué, Ronald? Él tiene razón… hay que llevarlo afuera. --- dijo Sam pues los últimos jadeos del anciano lo habían convencido de que si era un humano.

---  Vamos… Te ayudaré. --- dijo el Mimetista pero Sam fue mas inteligente y le arrebato al enfermo de los brazos.

--- No, yo puedo… esta bien. --- Le dijo Sam al rehén que lo miro con odio --- Cuidado donde pisa. --- le decía Sam al enfermo al que ayudaba a caminar por el oscuro pasillo, en eso se unió Jeff para hacer mas rápida la salida

--- Gracias… Gracias. --- decía el hombre mientras Sam y Jeff lo ayudaban a salir, en eso llego Deán a la bóveda y reconoció al Mimetista al segundo de verlo.

--- ¿Puedo hablar contigo un segundo? --- le pregunto Deán al hombre en cuestión.

--- Tu tienes el arma, --- dijo el hombre entre risas y avanzando hacia afuera de la bóveda--- Como  quieras --- agrego y entonces tomo el brazo de Deán y lo arrojo contra la pared, luego salió corriendo por el lado contrario de Sam para que tampoco lo atrapara

--- ¡Alto! ¡Vuelve aquí! --- se escuchaba a Ronald gritar mientras perseguía al sujeto, Sam y Jeff que iban subiendo unas escaleras con el hombre enfermo lo escucharon y giraron para verlo en medio de la persecución. Sam se dio cuenta de que unos puntos laser estaban sobre la espada de Ronald, le grito que se quitara pero fue tarde. Dos disparos cayeron sobre el corazón de Ronald y el cayo muerto al instante. Deán iba subiendo las otras escaleras para ayudarlo pero al verlo caer no tuvo más que tirarse al suelo para resguardarse.
--- Ho por dios. --- murmuro Jeff consternado ante la imagen del cuerpo de Ronald en el suelo.

--- Quédate aquí y sujeta al hombre… ahora regreso. --- aseguro Sam y le dio el enfermo a Jeff para que lo sostuviera, mientras que el salto al suelo junto a Deán quien también estaba consternado a pocos metros de Ron

--- Toma… encárgate del guardia… Yo voy por el Mimetista --- le dijo Sam, dándole la llave de las cadenas que Ronald había puesto en la entrada y se fue corriendo. Deán se acerco con cautela al cuerpo de Ronald y lo miro con pesar.

--- Lo siento, Ron… Hiciste un gran trabajo rastreando esta cosa… De verdad lo hiciste bien. --- le dijo Deán como forma de despedirse y luego fue a ayudar a Jeff a sacar al sujeto enfermo.

Sam corría en busca del Mimetista cuando choco con las personas de la bóveda quien tras haber escuchado los disparos había salido corriendo.

--- Dios, por favor no nos hagas daño. --- rogo la cajera fastidiosa de antes

--- ¡No deberían estar aquí! ¡Están en peligro! Regresen a la bóveda, ahora. --- les ordeno Sam y todos parecieron entenderlo pues regresaron corriendo por el camino en el que habían llegado en primer lugar.

Deán se encargo de quitar el candado de la cadenas que mantenían la puerta principal cerrada pero antes de salir se giro hacia Jeff y lo tomo por los hombros.

--- Ahora, escúchame muy bien enano… no tenemos mucho tiempo… vas a ayudar a salir a este pobre hombre y dirás que eres un rehén, que tus padres siguen adentro ¿si? --- le dijo Deán

--- ¿Me pides que huya? --- le pregunto Jeff.

--- Tienes que hacerlo, no quiero que la policía sepa de ti Jeffrey… no quiero que si nos atrapan caigas con nosotros… estaremos bien… ahora vas a salir y cuando puedas, escapa… ve al impala y toma todo lo que puedas... --- le dijo Deán y Jeff se dejo caer sobre el en un abrazo rápido, lo cierto es que ni Deán podía asegurar que iba a pasar con ellos en esos momentos, no después de lo que le había pasado al pobre Ronald.

Mientras tanto, fuera del banco la movilización se había más grande a cada segundo e incluso los medios de comunicación habían llegado para reportarlo todo.

Boletín especial de la MKNEWS
Estamos en el centro, frente al City Bank of Milwakee, en el centro… Y aunque ocurrió un tiroteo hace sólo unos minutos, la policía y S.W.A.T. mantienen sus posiciones y estamos entrando en la tercera hora de intenso conflicto, las autoridades estiman que hay 10 rehenes dentro del banco… Aún no dicen nada sobre la identidad de los sospechosos o… Algo está pasando… Creo que están abriendo la puerta…

Y en efecto, la reportera tenia razón pues la puerta se abrió y salieron Jeff y Deán cargando al pobre  hombre enfermo.

--- ¡No disparen, no disparen! --- gritaba el señor con dificultad.

--- ¡No, no, no, no, no! ¡Ni siquiera la piensen! ¡Háganse para atrás! --- les gritaba Deán a los policías que se acercaban a el, luego giro la cabeza y sin querer la cámara del noticiero lo capto. --- Voltea la cámara para allá. --- le grito Deán al camarógrafo y luego miro brevemente a Jeff antes de regresar al interior del banco.

--- Estamos jodidos. --- murmuro Deán, apenas volver a cerrar las puertas del lugar tras sus espaldas,

Mientras tanto Sam continuaba buscando al Mimetista, pero al igual que Deán lo único que había encontrado fue el cadáver de otro hombre, probablemente uno de los que había escapado de la bóveda.

--- Cambio de piel. --- dijo Sam apenas su hermano respondió a su llamada telefónica

--- ¿Qué? --- pregunto Deán.

--- Sí, el maldito cambia rápido, mucho más rápido que el de St. Louis… --- comento Sam

--- Dios, podría ser cualquiera otra vez. --- murmuro Deán

--- La mayoría de los empleados salieron de la bóveda. --- le dijo Sam, Deán hizo una mueca de disgusto por lo que estaba pasando.

--- Registre cada centímetro de este lugar…  Los reuniré a todos. --- dijo Deán y colgó la llamada.

En el exterior del banco los paramédicos estaban revisando al hombre del ataque al corazón, momento que Jeff aprovecho para escabullirse como Deán le había dicho, pero mientras escapaba logro ver unas camionetas negras llegar al sitio y de ellas descendieron unos verdaderos detectives, así que tomo su celular y le envió un mensaje de texto a Sam

” Llegaron los federales... Demonios”

A nadie le hacia gracia que los federales llegaran a una investigación, ni siquiera a la policía estatal pues siempre les quitaban el crédito por los arrestos

--- ¿Teniente Robards? --- pregunto un detective de color que iba entrando a la base improvisada de la policía, frente al banco.

--- Sí. --- respondió el hombre entre dientes.

--- Agente especial Hendrickson. --- se presento el otro hombre.

--- Déjame adivinar…. Estás guiando los perros ahora, pero agradecería mi total cooperación. --- dijo el teniente lleno de desprecio hacia el federal.

--- No me interesa lo que haga, puede ir por una dona o a buscar a su esposa… Lo que si necesito es que el equipo S.W.A.T este listo para actuar. --- ordeno el Agente especial Hendrickson.

--- Escuche agente, algo no esta bien aquí… Esto… No esta yendo como un asalto normal. --- comenzó a decir el teniente.

--- Porque no lo es… No tiene idea con lo que se enfrenta ¿verdad?... Hay un monstruo en ese banco, Robards.--- le dijo el agente del FBI, pero no estaba hablando de algo verdadero, mas bien estaba hablando de Deán a quien habían reconocido gracias a la TV.

Dentro del banco, Deán había conseguido reunir a todos los rehenes y volverlos a meter a la bóveda para su identificación.

--- Y pensaba que tú eras uno de los buenos. --- dijo la cajera pelirroja a Deán, apenas la habían regresado a la bóveda.

--- ¿Cómo te llamas? --- pregunto Deán, le gustaba el espíritu de líder que esa mujer tenia.

--- ¿Por qué te importa? --- pregunto molesta

--- Mi nombre es Deán. --- le dijo con una sonrisa que pareció calmarla.

--- Sheri. --- murmuro ella

---Hola, Sheri… Todo va a salir bien… y terminara pronto. --- aseguro Deán y cerro la puerta de la bóveda, en eso sonó el teléfono del pasillo otra vez, así que respondió.

--- Soy el agente especial Victor Hendrickson. --- dijo la voz del otro lado de la línea.

--- Sí, escuche… No estoy de humor para negociar. --- le dijo Deán.

--- Bien… Yo tampoco… Es mi trabajo atraparte… vivo seria bueno pero no necesario. --- dijo el agente con mucha seguridad y frialdad, lo que sorprendió mucho a Deán.

--- Eso es demasiado duro para un agente federal, ¿no? --- pregunto Deán con ironía para restarle importancia a las palabras del hombre pero este solo soltó una sonora carcajada.

--- Pues tú no eres el típico sospechoso, ¿o si, Deán? Quiero que tú y Sam salgan desarmados, o entraremos… Y sí, sé sobre Sam también, tu hermano y compañero. --- comento el agente, eso si fue un golpe bajo para Deán quien santo un escalofrió al pensar en que Sam fuera arrestado por su culpa.

--- Bueno, esa parte es verdad… ¿Cómo supieron que estábamos aquí? --- pregunto lleno de curiosidad

--- Vete al infierno… Así es como lo supe… Mi trabajo se convirtió en saber de ti, Deán… Te he estado buscando hace semanas… Sé sobre el asesinato en St. Louis, el acto de escape que hiciste en Baltimore… Sé sobre las profanaciones y los robos… Sé sobre tu padre… --- decía el agente pero esta vez fue Deán quien se burlo de el.

--- No sabe nada de mi papá. --- dijo Deán entre dientes y molesto de que ese sujeto se atreviera a mencionarlo siquiera.

--- Ex-marine, crió a sus hijos en la carretera... hoteles baratos, cabañas de bosques, un superviviente tipo paramilitar… Sólo que no he podido saber qué clase de loco era… ¿Supremacista blanco o quien sabe que otra locura? --- se preguntaba el hombre con ironía.

--- No tiene derecho a hablar así de mi papá… Él fue un héroe. --- le seguro Deán, estaba tan molesto que estaba seguro de que si hubiera tenido a ese agente cara a cara, le hubiera disparado.

--- Sí, claro… Suena a eso… Tienes una hora para tomar una decisión, o cruzaremos esas puertas. --- advirtió el agente y le colgó el teléfono, se quedo pensativo un segundo y giro a ver al resto de los policías con los que estaba.

--- Prepare a sus hombres… Cinco minutos, y entraremos. --- dijo el agente al sargento de policía.

--- ¿Qué? Hendrickson, han dejado salir a dos rehenes hasta ahora… No han lastimado a nadie que yo sepa --- dijo el sargento.

--- Tú conoces a los Winchester… Son peligrosos, hábiles y bien entrenados. --- conto el Agente especial Hendrickson

--- No podemos arriesgar la vida de todas esas personas. --- dijo el sargento.
--- Créeme, Deán es un riesgo más grande que nosotros para ellos. --- aseguro el agente, el sargento lo miro con enojo por lo frio que estaba siendo con la situación.

--- Esta loco. --- le grito el sargento.

--- El loco esta halla y yo iré por el. --- grito el Agente especial Hendrickson, estaba frustrado con su vida y atrapar a los Winchester iba a ser su premio de consolación.

Dentro del banco, Sam continuaba con su búsqueda y cuando abrió la puerta de la última oficina, cayó otro cuerpo, esta vez era la chica parlanchina de la bóveda, Sheri

--- Maldición. --- murmuro Sam y regreso corriendo con su hermano. --- Deán. --- le dijo.

.--- Hola, tenemos un problemita aquí afuera. --- comento Deán.

--- Tenemos un problema aquí dentro. --- le respondió Sam y rápidamente le conto sobre el hallazgo del cadáver de Sheri. Sin esperar más, los hermanos regresaron a la bóveda para encarar al supuesto Mimetista.

--- ¿Sheri?... te dejaremos ir. --- le dijo Deán apenas abrir la bóveda.

--- ¿Qué? ¿Por qué a mí? --- pregunto ella sorprendida por la decisión de sus captores.

--- Es una muestra de buena fe con los federales... Vamos. --- le dijo Deán, indicándole con su mano que saliera de la bóveda.

--- Creo que prefiero quedarme aquí con los otros. --- dijo ella con temor.

--- Pues voy a tener que insistir. --- le dijo Deán, así que Sheri no tuvo mas que salir a caminar con los hermanos Winchester, pero no hacia la salida mas bien la habían llevado hasta el tercer piso, a la ultima de las oficinas.

--- Creí que iban a dejarme ir. --- murmuro ella con temor de que algo malo fueran a hacerlo, entonces Deán abrió la puerta de la oficina y la arrojo dentro. Sheri cayó de rodillas sobre el cadáver pero lo que mas le impresiono fue ver que era ella misma la muerta del suelo.

--- ¡Dios! --- grito Sheri en pánico.

--- ¿tomaste clases de teatro o eres naturalmente buena? --- Le pregunto Deán con ironía, Sam se acerco por detrás y la sujeto de los brazos.

--- No volverás a convertirte en otro, jamás --- le advirtió Sam

--- No, no, no --- gritaba Sheri y luego se desmayo, Deán la miro incrédulo pero aun se inclino para apuñalarla en el corazón, pero Sam lo detuvo

--- Deán, espera, espera, espera… ¿Cuál es la ventaja de este plan? El desmayarse ahora  ahora, no la ayudara a sobrevivir. --- comento Sam, Deán entendió que había tanta lógica en las palabras de su hermano, así que se giro para mirar el otro cuerpo, entonces se distrajo un segundo por el sonido de los federales entrando y la cosa despertó y lo tomo del cuello

--- O dios --- gritaba la otra mujer que iba despertando y estaba mirando a la false Sheri ahorcar a Deán y a este tratar de apuñalarla.

--- ¡No! ¡Sácala de aquí ahora! --- grito Deán con dificultad, Sam rápidamente tomo a Sheri y la saco de esa oficina. Deán continuo peleando con el Mimetista hasta que este salió corriendo de la oficina, Deán tras de el.

Mientras tanto, los federales ya habían entrado al lugar y avanzaban sigilosamente por el pasillo del segundo piso cuando se encontraron con la verdadera Sheri bajando las escaleras desde el tercer piso.

--- ¡No disparen! ¡No disparen! Trabajo aquí… Trabajo aquí. --- decía Sheri, entonces un miembro del SWAT  la ayudaba a salir del lugar, los otros dos miembros del equipo miraron una sobra pasar por las escalas y corrieron para atrapar a la persona, que era Sam

--- ¡Quieto! ¡Levanta las manos! .--- ordeno uno de ellos mientras se acercaba a un inmóvil Sam, entonces el se giro y logro tomar el arma de uno de los agentes y con ella golpear a ambos hasta dejarlos fuera de si.

Deán peleaba a puño limpio con  el Mimetista quien era diferente al último con el que había peleado, era más rápido y más feroz.  En un movimiento para apuñalar a la cosa, Deán se quedo con parte de su piel pegada a sus dedos.

--- Que asco  --- dijo y en eso la cosa le pateo la entre pierna, derribándolo para luego patearlo una y otra vez en el pecho. En un ultimo esfuerzo, Deán logro tomar la pierna de la cosa y someterla contra la pared, luego la apuñalo en el estomago y cayo muerta. Deán se arrodillo para verla cuando llego un policía y lo aluzo con su linterna, por un momento pensó que estaba perdido pero dicho miembro del SWAT no era nadie mas que Sam, disfrazado.

El equipo del SWAT reviso todo el banco y encontraron los cuerpos de las victimas del Mimetista pero lo mas sorpréndete fue cuando encontraron el cadáver de Sheri

--- ¿Te digo la verdad?… La acabo de sacar del banco. --- comento el mismo agente que había escoltado a la verdadera Sheri a la salida.

--- Debe tener una hermana gemela o algo. --- comento otro agente, cuando el lugar ya estaba totalmente asegurado, entro el Agente especial Hendrickson para inspeccionar por su cuenta.

--- Señor, mi equipo dice que es seguro… Se fueron. --- comento el sargento con cierta satisfacción pues el Agente especial Hendrickson no le había agradado para nada.

--- Dígale a su equipo que siga buscando… los conductos, los techos, todo. --- pidió Hendrickson

--- No creo que sea necesario. --- comento el sargento.

--- ¿Por qué no? --- le pegunto Hendrickson, así que el sargento lo llevo hasta un armario donde estaba dos miembros del SWAT completamente desnudos, lo que indicaba que los Winchester se había disfrazado de SWAT y habían logrado escapar. Y en efecto, Sam y Deán se habían vestido de SWAT y para esos momentos ya estaban arriba del impala, con su hermano pequeño.

---  Estamos en líos. --- murmuro Deán mientras ponía en marcha el auto a toda velocidad para lograr escapar, aunque fuera por un tiempo pues ahora eran verdaderos fugitivos de la policía.

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