JDH : 3.06 Revelaciones

Descripcion Oficial
Revelaciones
Angel releva lo que vedaderamente significa ser un vampiro cuando Jeff empieza a descubrir mas informacion de su identidad y el pasado que John Winchester a rrecorrido.
Willow se une a un grupo de brujeria y conoce a Billie, una psiquica que tiene informacion importante de una vision, un grupo de vampiros denominados "los 3" llegaron a causar problemas en el pueblo.

Jeff había pasado una semana muy tranquila, en los últimos tiempos Mistyc Falls se estaba convirtiendo en un lugar pacifico, era como si el trabajo del Elegido y sus amigos por fin daba frutos, pues las criaturas oscuras no parecían aparecer mucho ya. Jeff había sido invitado a una nueva tradición de pueblo, era solo para chicos de séptimo grado por lo que sus amigos no estaban y el disfrutaba de una charla normal con Matt Donovan.

- ¡La atrapé!... Mi bebida gratis, por favor. - exigió Matt al mostrar su zapato con una cucaracha muerta en la suela al cantinero, el hombre le entrego una soda a Matt.

- De acuerdo soy nuevo en esto... ¿Qué cosa están haciendo con las cucarachas? - pregunto Jeff, el había visto a su alrededor a todos los chicos haciendo eso y el simplemente no podía entenderlo.

- "Una bebida gratis por cada cucaracha"

- ¿Ósea?

- Ah, la fiesta de fumigación, es una nueva tradición… donde van a cerrar el Grill una vez al año para limpiarlo y darán bebidas gratis por cada cucaracha que maten. - explico Matt.

- Eso es una tontería, el pueblo no quiere gastar en las fumigaciones y hacen esta tontería… Me pregunto ¿Quién habrá sido la persona de esta idea tan tonta?

- Jessica… Jessica Hafey, ella es la nueva presidente estudiantil de la secundaria, Ho mira es ella- dijo Matt al señalar a una chica pelirroja que saludaba a todos los chicos no muy lejos de ellos.

- Parece bastante hueca de la cabeza, de haberlo sabido me hubiera postulado para presidente estudiantil. - dijo Jeff con ironía.

- Necesitas ir en noveno grado para eso, tal vez en 2 años puedas serlo

- Tal vez… como sea ya me aburrí de estar aquí, me voy a casa. - le dijo Jeffrey antes de tomar su chaqueta y darse la vuelta para irse.

- ¿Te acompaño?

- No gracias Matt… algo me dice que Vicky te necesita más que yo- dijo Jeff señalando a la hermana de Matt que estaba apunto d robarse una cerveza, Matt corrió hacia ella.

Jeffrey caminaba de regreso a su casa, el toque de queda en esos días para los menores de edad eran las 11 y estaba muy por atrás de ese limite, el caminaba lento y miraba hacia todas partes lo tranquilo que todo era, entonces sintió pasos detrás de el, se quedo parado y suspiro fuerte antes de hablar,

-Es tarde, estoy cansado y no quiero jugar. Muéstrate. - ordeno Jeff, no paso nada por lo que el siguió caminando pero al girar en la esquina de su calle, 3 hombres lo emboscaron.

-Qué lindura de chico eres, seguramente sabes delicioso. - dijo uno de ellos, Jeff solo se reía.

-Miren. En verdad no quiero pelear contra los tres si no es preciso. - murmuro el niño logrando zafarse del agarre de los vampiros, entonces empezó a correr y los vampiros lo siguieron.

Uno de los vampiros tomo una varilla del suelo y se la lanzo a Jeffrey, el estuvo apunto de ser herido pero Ángel apareció y se interpuso en el camino, la varilla rasguño su abdomen.

- ¡Cuidado! ¡Corre! - grito Ángel, el y Jeff corrieron lo mas rápido que pudieron hasta la casa.

- ¡Entra! ¡Vamos! - le dijo Jeff, una vez que Ángel entro Jeff empezó a poner cosas para atrancar la puerta, la paz del pueblo estaba yéndose otra vez.

-Descuida. Un vampiro no puede entrar a menos que lo invites. - dijo Ángel, Jeff se giro hacia el

- Mi Papá me conto eso antes, pero nunca lo he puesto a prueba… pensé que era un cuento de hadas.

-Es verdad, - murmuro Ángel.

- Estas herido… Iré por unas vendas, mi cuarto es el último del pasillo. - dijo Jeff, Ángel subió hacia la recamara y cuando vio la decoración sonrió un poco, a veces olvidaba que solo estaba tratando con un niño que amaba los Comics, los Súper héroes y las películas de terror, Ángel se quito su camisa blanca manchada por su sangre, cuando Jeffrey entro y miro su espalda desnuda.

-Qué lindo tatuaje… ¿es un Ángel? - pregunto Jeff, el tatuaje que Ángel tenia marcado era extraño.

- Es… un símbolo, no tiene ningún significado en especial. - dijo Ángel.

- Tuve suerte de que aparecieras…. ¿Cómo fue que apareciste?

-Vivo cerca, estaba dando un paseo. - respondió Ángel, mientras Jeffrey le enredaba la venda atreves del abdomen, Leo le había enseñado primeros auxilios cuando comenzó a cazar,

- ¿No me estabas siguiendo?... Tuve la sensación de que me seguías. - dijo Jeff,

- ¿Por qué iba a hacerlo?

-Tú dime. Tú eres el sujeto misterioso que aparece de la nada…. No digo que esta noche no me haya gustado que lo hicieras... pero si me estás siguiendo, me gustaría saber por qué.

-Quizá me agradas.

- ¿Quizá? - pregunto Jeff, en esos momentos el sonido de la puerta principal cerrándose se escucho, Jeff supuso que se trataba de John y eso no era bueno del todo.

- Espérame aquí no hagas ruido.

- ¿Quién llego? - pregunto Ángel, Jeff se dirigió rápidamente hacia la puerta del dormitorio.

- Ho es… mi papá… bueno no lo conozco mucho, recién me lo presentaron… pero tengo la impresión de que no le agradan los vampiros. - explico Jeff antes de salir corriendo, bajo las escaleras rápidamente y se topo con John acostado en el sofá.

- Hola. ¿Qué haces? - pregunto John, sentándose en el sofá, se veía agotado.

- Hola John… hay mucha gente rara afuera hoy en día…. Me siento mejor cuando estás a salvo adentro…. Debes estar exhausto de tu última cacería.

- Sí, para haber sido un simple hombre lobo fue bastante cansado—admitió John con una leve sonrisa.

- ¿Por qué no subes, te metes a la cama y yo te llevo un té caliente? - sugirió Jeff, tratando de mantener su nerviosismo al limite.

-Bueno que agradable de tu parte pero mejor dime… ¿Qué hiciste? - pregunto John, con 26 años de experiencia como padre, le hacían ver que cuando sus hijos hacían una travesura en su ausencia, siempre querían ser complacientes con el.

- ¿Yo? Nada, solo estaba siendo amable… creí que nuestro acuerdo era conocernos y yo bueno, trataba de mostrarte que soy un buen hijo.

- Tienes razón, lo siento… es solo mi vieja forma de ser, de hecho ese Té suena grandioso ahora. - admitió John, pues cuando vio la sonrisa y la mirada sincera de Jeff, supo que el no era como Deán y Sam

- Cuenta con el, ahora te lo llevo. - Jeff se fue a la cocina para preparar el té, John se fue a su cuarto y Ángel pudo verlo pasar, parecía un buen sujeto a simple vista. Unos minutos después Jeffrey le dejo el té a John en su cuarto, pero el hombre ya estaba profundamente dormido, por eso regreso a su cuarto.

- Parece un buen sujeto. - murmuro Ángel.

- Lo es, pero siento algo raro en el… realmente no quiero conocer su lado paternal conmigo, no por ahora…. No estoy listo.

-Mejor me voy… No quiero meterte en más problemas.

-Y yo no quiero que te maten, podrían seguir allá afuera… anda quédate. - rogo Jeff, Ángel solo asintió con la cabeza.

- Entonces… Somos dos, es una cama muy pequeña… no salen las cuentas. - dijo el niño con ironía, luego se arrepintió y volvió a hablar. - Duerme en la cama. Estás herido.

-Dormiré en el suelo. - dijo Ángel

-Eso no es…

-He dormido en peores lugares.

- Esta bien, solo asómate para ver si la pandilla de vampiros sigue vagando... mientras logro cambiarme, estos zapatos me lastiman.

- No los veo…. Supongo que se fueron. - dijo Ángel antes de girarse y ver al niño acostado ya en la cama, el camino y se acostó justo alado en la cama.

- ¿Sabes? Yo soy el Elegido… Es mi trabajo luchar contra ellos ¿Cuál es tu excusa para ser un héroe?

-Alguien tiene que hacerlo. - murmuro Ángel mirando el techo, igual que Jeffrey,

- Si, pero tu también eres un vampiro, bueno yo nunca pensé que conocería a un vampiro bueno como tu, realmente no lo entiendo… puedo notar que eres diferente ¿puedes explicarme?

- Es tarde y mañana tú tienes escuela, es mejor si nos dormimos ahora, te contare todo lo que quieres saber… en otra ocasión.

- Esta bien - murmuro Jeff, el podía notar que Ángel no quería contarle de el, algo que siempre caracterizaba a Jeffrey era no rogarle a las personas por eso no iba a presionarlo.

- Que duermas bien.

-También tu... Ángel ¿Roncas? - pregunto el con ironía.

- No sé…. Hace mucho que nadie duerme a mi lado para poder preguntarle. - murmuro Ángel.

A la mañana siguiente Jeffrey se despertó y noto que Ángel se había encerrado en su armario para que la luz del sol no lo dañara, cerro bien el armario con llave y bajo a desayunar a la cocina, el ya había terminado su comida cuando John entro bostezando,

- Buen día Jeff ¿Te preparo algo?

- Hola John… no gracias, yo he desayunado… ya me tengo que ir a la escuela- dijo Jeff tomando su mochila en sus manos, John suspiro fuerte antes de hablar.

- Soy un fracaso… se que yo debo encargarme de estas cosas del desayuno, lo siento Jeffrey-

- No importa John, yo se prepararme un Sándwich así que…

- Oye al menos déjame invitarte a comer en la tarde después de la escuela ¿esta bien? - pregunto John con su sonrisa nerviosa, el realmente estaba esforzándose por que las cosas funcionaran por lo que Jeff acepto la oferta.

Cuando las clases en la secundaria terminaron Jeffrey fue a la biblioteca para contarle a Willow lo que había pasado con Ángel en la noche, los 2 estaba emocionados de que el vampiro misteriosos mostrara una parte mas de el.

- ¿Podemos pasar de esta conversación a los eventos que sucedieron anoche?... Saliste del Grill y te atacaron tres vampiros inusualmente viriles…. ¿Tenían esta apariencia? - pregunto Giles con preocupación, señalando un viejo y antiguo libro.

- Sí. ¿Y esos uniformes? - pregunto Jeff con gracia al ver el dibujo de los 3 vampiros, parecían una especie de uniformes de presidiarios.

- Parece que te topaste con los Tres…. Son Vampiros guerreros, altivos y fuertes. - explico Giles

- ¿Cómo es que siempre sabes estas cosas?... Siempre sabes qué ocurre, yo nunca sé qué ocurre. - se quejo Jeff,

- No estuviste aquí desde medianoche hasta las seis investigando. - murmuro Giles, la noche anterior Jeffrey lo llamo desde su casa después del ataque, el estaba tan preocupado que paso todo el tiempo en la investigación.

- No…. Estaba dormido, como sea Ángel dijo que el se encargaría de esos tipos, yo no tengo nada de que preocuparme

- ¿Realmente confías en Ángel? - pregunto Giles.

- Si… bueno yo me tengo que ir… quede en reunirme con John después de la escuela, creo que vamos a practicar o algo así.

- Ho espera… me voy contigo, encontré un grupo de brujas en el periódico de la escuela… estoy por unirme per quiero conocerlas primero. - explico Willow, ambos chicos tomaron sus mochilas para irse, no sin antes escuchar a Giles.

- Las brujas son peligrosas Willow. - dijo Giles

- Técnicamente soy bruja, he hecho conjuros poderosos antes ¿recuerdan? - pregunto Willow con una sonrisa, ninguno de los 2 en la sala quisieron responder a eso.

- Solo ten cuidado. - dijo Giles, los 2 chicos salieron de la biblioteca y tomaron su propio camino, Willow camino por el pasillo de la escuela hasta llegar a la cafetería y encontrarse con su grupo de brujas eran 4 chicas no mayores a ellas, que hablaban sin parar acerca de hechizos, Willow se sentó en la mesa con ella, no hicieron caso de su saludo pero solo la miraban para que se uniera a la conversación.

Willow no sabia que decirle a sus nuevas compañeras, su conversación era bastante tonta y hablaban de hechizos que ella sabia que nunca funcionarían, fue entonces que Willow noto que no era la única callada en el grupo si no que había una rubia cerca de ella que parecía contener la risa.

Paso casi media hora cuando las supuestas brujas se fueron a casa, Willow tuvo oportunidad de acercarse a la chica rubia que llamo su atención durante la reunión.

- Hola… Yo no pude notar ver que te estabas riendo de ellas, digo yo misma estaba conteniendo m propia risa. - dijo Willow.

- Si bueno… son unas tontas, solo me uní a ellas para encontrar algunas respuestas… soy Billie Jenkins. - dijo la rubia.

- Soy Willow Rosenberg. - dijo ella dándole la mano a Billie, entonces las 2 pudieron sentir algo raro fluyendo entre sus manos, Billie empezó a temblar con los ojos cerrados, después los abrió y estaban en blanco.

- Tus ojos. - murmuro Willow con miedo, entonces soltó la mano de Billie quien parecía haberse recuperado, ella salió corriendo y Willow detrás de ella.

Jeffrey por su parte se encontró con John en la esquina de su calle, los 2 caminaron por el centro de la ciudad buscando un buen lugar donde comer.

- ¿Prefieres Pizza o algo mas elaborado? - pregunto John, el realmente no sabia mucho de los gustos en comida de su hijo y era algo que todo padre debía saber.

- Amo la Pizza.- murmuro Jeff, entonces John lo llevo a las Pizzas de Sam Merlotte, era un bar restaurante donde servían de todo. Una vez que estaba en su mesa y con la Pizza servida, John decidió que era hora de hablar.

- ¿Y como va escuela? - pregunto John sin embargo el niño tenia sus propias preguntas y también estaba ansioso por hablar.

-John mira se que quieres conocerme… yo también quiero conocerte a ti… pero no vamos a poder hacerlo hasta que seamos sinceros.

- ¿A que te refieres?. - pregunto John, el niño subió los codos en la mesa y se acerco un poco mas a John.

- Cuando mis amigos y yo convocamos al fantasma de mamá… Ella dijo que me habías dejado aquí para protegerme…. ¿De que me estabas protegiendo?.

- De los vampiros… Jeff tu nacimiento fue un verdadero milagro, por que como sabes los vampiros están muertos… nosotros no estábamos seguros pero cuando tu madre se embarazo, bueno ella… se sacrifico por ti, por que tu no podías nacer y…. tu fuiste su ultima acción. - explico John, los recuerdos en su mente querían hacerlo estallar en llanto, pero dado que Jeffrey parecía sentirse de la misma manera el no podía mostrarse débil.

- ¿Los vampiros estaban detrás de mi? - pregunto Jeff, un nudo comenzaba a formarse en su garganta.

- Si, hubo una vampira… ella te quería atrapar, fue por eso que me fui, les hice creer que tú estabas conmigo, para que me siguieran a mí… cuando en realidad, tú estabas aquí con Leo.

- Pero eso no fue justo!... Giles me hablado de ti, eres un cazador experto… podías haberme protegido!... no debiste dejarme! - le grito Jeff con lagrimas en los ojos, John no sabia que decir pues la respuesta verdadera a eso eran sus otros 2 hijos pero Jeffrey no debía saberlo todavía, Jeff solo salió del local y corrió con su súper velocidad, había pasado mucho tiempo desde la ultima vez que lo hizo que casi lo olvidaba.

Jeffrey llego a su casa unos minutos después, el ya no lloraba solo estaba molesto pero al recordar que Ángel seguía en su cuarto, se alegro un poco. Tomo algo de comida del refrigerador en su mano y subió.

-Te traje de cenar. .. No la traje en plato…. Lo siento.

- No importa, gracias… Oye ¿tu has estado llorando?.- pregunto Ángel al ver los ojos hinchados del niño, el tomo la manga de su suéter y se la paso por los ojos.

- Diferencias con el gran sujeto… solo no entiendo nada, este mundo se vuelve cada vez mas raro

- Lo se… he pasado los últimos 500 años tratando de entenderlo… pero no he podido tampoco.

- ¿500 años? ¿Entonces tu…?.

- No… la verdad es que tengo 600 años. - dijo Ángel, Jeff estaba impactado.

- Cuando dijiste que eras mayor que yo, no bromeabas… debes de ser el vampiro mas viejo que he conocido… es genial Ángel…. Por favor hay mucho que quiero saber y tú…

- Puedo contarte algunas cosas, pero la primera lección que debes aprender es que: Un vampiro no es una persona. Puede moverse como tal, tener recuerdos... incluso la personalidad de la persona

a quien poseyó, pero es un demonio…. No hay puntos intermedios en eso.

- Entonces, estas diciéndome ¿Qué ningún vampiro es bueno? ¿Entonces tu?-

- Yo tampoco lo era… Durante cien años, le brindé una muerte horrible a todo el que conocía.

Y lo hice con un inmenso placer.

- ¿Y que cambio?

-Mordí a una niña de tu edad. Hermosa…. Tonta como nadie, pero una favorita de su clan.

- ¿Su clan? ¿Acaso era de alguna secta o…?

- Se hacían llamar, los Romany… eran Gitanos Jeff… Los ancianos conjuraron el castigo perfecto. Me devolvieron mi alma completa.

- ¿Qué? ¿Se les acabaron las pociones y las torturas? - dijo Jeff con ironía, aun que en su mente trataba de entender todo esto. - Yo siempre pensé que el alma de los que se convirtieron en vampiros se destruían por completo… mi padre creía eso.

- Es erróneo, cuando te vuelves vampiro, el demonio toma tu cuerpo... pero no destruye tu alma por completo pues la parte que siente todas las emociones se queda… muchos lo llaman"la humanidad", sin embargo eso desaparece si tu quieres…. No tienes conciencia ni remordimiento. Es una manera fácil de vivir que todos los vampiros o la gran mayoría prefiere tener.

- Ok, entonces… Tu maldición te devolvió tu alma entera, supongo que con eso viene todo el paquete… es como si fueras humano pero con la necesidad de matar y el dolor de tener que soportar hacerlo ¿no?

- Si, básicamente lo has entendido muy bien…

- ¿Puede haber vampiros que no hayan apagado su humanidad y que sean buenos?- pregunto Jeff, Ángel sintió con la cabeza.

- Supongo que si, pero hasta ahora no he conocido a ninguno… No sabes lo que es haber hecho las cosas que he hecho y que te importe… Desde ese día, no he vuelto a alimentarme de humanos, aun que he sido condenado a vivir dolor todos los días de mi vida.- dijo Ángel, Jeffrey realmente no sabia que decirle al vampiro, no podía imaginar el dolor que sentía Ángel y no tenía palabras para expresarse, en esos momentos el vidrio de la ventana del cuarto se rompió.

Ambos chicos miraron al suelo donde había un ladrillo con una nota pegada, Jeffrey la tomo en sus manos y la leyó.

- Querido Elegido… tenemos algo que te pertenece, si quieres volver a verlo... Ven al callejón detrás de Grill, te estaremos esperando.

Atte.: Los tres

- ¿Tienen algo que me pertenece? ¿A que se refieren? – pregunto Jeff.

- Conocí a los tres una vez, están locos y tienen un gusto por secuestrara a las familias de sus victimas ¿A quien pueden tener? - pregunto Ángel, Jeff soplo lo pensó nos 2 segundos antes de salir corriendo de la habitación, Ángel detrás de el.

- Espera ¿De quien se trata?

- Seguramente tienen a John… es por mi culpa yo lo deje solo en esa pizzería, estaba enojado y no pensé en el… Ángel ayúdame, por favor.

- No tienes que pedirlo… lo hare, ¿puedes correr aun a súper velocidad?

- Eso creo. —murmuro Jeff

- Bien, vamos. - dijo Ángel, luego unos minutos los 2 estaban en el callejón del Grill, los 3 vampiros ya los estaban esperando.

- Hola Elegido. —dijo el mayor de los vampiros, era un hombre gordo, con barba blanca y lentes oscuros.

- Ahórrate las presentaciones… escuche que tienen algo mío… vine a recuperarlo —dijo Jeff, los 3 vampiros se miraron y empezaron a reír.

- ¿O si? Buen mentimos un poquito en eso… pero ahora te tenemos aquí y a ¿tu guardaespaldas?.- pregunto señalando a Ángel, quien ya había puesto su rostro de vampiro listo para atacar.

- Bueno esa broma será la última que hagan. —les dijo Jeff, entonces el y Ángel empezaron a pelear con los 3 vampiros, 2 de ellos eran realmente tontos para pelear e incluso el mas joven se tropezó con sus propias agujetas lo que permitió que Jeff le clavara la estaca y lo matara, el vampiro de edad media se estrello contra una astilla de la pared y murió por si solo.

Ángel seguía peleando con el vampiro mayor, que era el único que si sabia pelear.

- Te recuerdo… Ángelus, al principio no te reconocí… pero no sabes el gusto que le dará a mi amo, saber ti.- dijo el vampiro, Jeffrey se le monto en la espalda para matarlo pero el vampiro lo tío al suelo, después se le fue encima estaba apunto de morder a Jeffrey cuando repentinamente cayo muerto sobre el niño, Jeff volteo la mirada y vio que John lo había salvado.

- ¿Estas bien? ¿Te lastimo?— pregunto John, Jeff se puso de pie y respondió.

- Estoy bien… gracias por haberme salvado… otra vez. —murmuro el niño, John rio un poco.

- Eres mi hijo… es mi trabajo.

- Lo se, pero lo siento John… yo me enoje hace rato y…

- Esta bien, entiendo que fue duro para ti saber la verdad… solo no vuelvas a salir corriendo de esa forma… me pase las ultimas horas buscándote en todas partes.

- Lo siento

- Este bien… regresemos a casa… Ho ¿había alguien contigo aquí? Me pareció ver a alguien más .- pregunto John mirando a todas partes, Jeff noto que Ángel se había ido.

- No, estaba yo solo… eran solo simples vampiros.- mintió el niño, el sabia que a John no le haría gracia saber que su hijo, hacia equipo con un vampiro. Ángel por su parte estaba en la azotea de un edifico a pocas casa de Grill y vio pasar a John y Jeff por la calle, en s mente no podía dejar de pensar ¿a que se refería ese vampiro con que tenia un amo? ¿Quién podía ser?

Por su parte Willow había pasado toda la tarde investigando quien era la misteriosa chica de su club de brujas, ella pudo sentir algo mágico y raro cuando le dio la mano, después de un arduo trabajo consiguió su dirección en la base de datos de la escuela y fue a su casa. Después de esperar algunos minutos frente a la puerta, la chica rubia salió.

- ¿Cómo supiste mi dirección? - pregunto antes de que Willow se burlara.

- Fue fácil, Billie… con tu nombre entre a la base de datos de la escuela y te encontré… ahora dime, ¿Qué ha pasado hace rato? Se que tu también sentiste aquello… ¿Qué cosa fue?.

- Tienes poderes Willow, yo también… tu eres una bruja pude sentirlo-

- ¿Y tu eres bruja también?

- O no Willow, yo prefiero decir que soy una… Psíquica, de vez en cuando veo cosas cuando toco a las personas, como contigo

- ¿Qué viste cuando me tocaste?

- A los vampiros, se que son reales y tus amigos y tu los enfrentan… pero deben dejar de hacerlo… Lo que vi no fue agradable… había sangre… un niño, estaba siendo asesinado por un vampiro.

Dijo Billie, Willow sabia perfectamente que esa visión tenia que ver con Jeff, tenia que alertarlo lo antes posible.