A la hora de mi muerte
Descripción Oficial
Los Winchester
son llevados a un hospital en Memphis debido a un accidente
causado por uno de los demonios de Azazel. Sam y su padre John salieron ilesos,
pero Deán está en coma y tiene una experiencia fuera del cuerpo con una
segadora, quien trata de llevarse su alma. Mientras tanto los miembros de la
familia sobrevivientes deben enfrentar a un viejo y poderoso adversario.
El impala con quedo a mitad de la carretera, el demonio que provoco el accidente bajo del tráiler y se acerco al impala, mirando la aterradora y sangrienta forma en la que se encontraban los Winchester.
--- Vete o te
mataré… Lo juro por Dios. --- dijo Sam con dificultad, era el único que estaba
consciente en ese auto pero aun así estaba muy herido.
--- No lo
harás…Estás guardando esa bala para alguien mss. --- dijo el demonio, sonriendo
por el magnifico trabajo que había realizado en ese accidenté.
--- ¿Quieres
apostar? --- pregunto Sam apuntándole con la Colt, el demonio se quedo
mirándolo por un segundo, sus ordenes habían sido matar a los Winchester y
obtener la Colt pero no podría hacerlo, no sin morir el mismo, así que el
demonio abandono el cuerpo del conductor del tráiler y se fue volando por el
cielo.
Sam trato de
girar su cabeza para mirar a su familia pero el auto lo estaba presionando
tanto que no lo permitió. Fue hasta al amanecer cuando los cuerpos de rescate y
los paramédicos llegaron para ayudar, como era bastante difícil acceder al
lugar del accidente y como la condición de los Winchester era critica, los
paramédicos se los llevaron por helicóptero hasta el Hospital del condado.
Unas horas
después Deán despertó de una forma brusca, supo que estaba en el hospital por
la ropa que traía puesta sin embargo no recordaba muy bien lo que había pasado,
pero no tenia ninguna herida, entonces se levanto de la cama y empezó a caminar
por el pasillo.
--- ¿Sam? ¿Papá?
¿Hay alguien? --- preguntaba por el pasillo que estaba completamente vacio,
continuo caminando hasta que dio con la recepción.
--- Perdone…
Hola, yo... yo creo que he tenido un accidente de auto... con mi padre y mi
hermano… Necesito encontrarlos. --- dijo Deán a la mujer pero ella parecía no
haberlo escuchado, incluso Deán le trono los dedos pero no funciono, entonces el
regreso a la habitación de donde había salido y se sorprendió enormemente al
ver que en ella seguía su cuerpo, inconsciente y conectado a un montón de tubos.
Deán se quedo en shock por lo que estaba mirando fue cuando se percato que Sam
permanecía sentado a lado de su cama.
--- Sammy… Te
ves bien... Considerando que.... --- decía Deán y se quedo mirando a su
hermano, en búsqueda de alguna reacción pero no paso nada. --- Sam, dime que
puedes oírme. … ¿Cómo está papá? ¿Está bien? ¡Vamos! Eres psíquico, tienes que
poder verme o escucharme. --- decía Deán pero Sam no lograba escucharlo y solo
permanecía mirando a su cuerpo en la cama.
--- Su padre ha
despertado… Puede verlo si quiere. --- dijo un doctor que iba entrando a la
habitación para su revisión de rutina.
--- Gracias a
Dios… ¿Y qué pasa con mi hermano, Doctor? --- pregunto Sam preocupado, el
doctor negó con la cabeza y se acerco mas al cuerpo de Deán.
--- Bueno, tiene
heridas graves... pérdida de sangre, contusiones en hígado y riñones. Pero es
la cabeza lo que me preocupa... es que empieza a dar señales de edema cerebral.
--- explico el hombre, a Deán se le caí el animo al escuchar todas las cosas
que tenia su cuerpo.
--- ¿Y qué
podemos hacer? --- volvió a preguntar Sam
--- No sabremos
su estado hasta que despierte… Si es que despierta.
--- ¿Si es que
despierta? --- pregunto Sam muy atento.
--- Tengo que
ser honesto… He observado a mucha gente que con heridas de ese grado y no han
sobrevivido tanto… El está luchando muy duro, pero hay que tener expectativas
reales, hijo. --- le dijo el doctor a Sam, quien se quedo helado de volver a
escuchar a otro medico diciéndole que su hermano moriría, pero esta vez era
peor que la anterior pues Deán estaba inconsciente.
--- ¡Vamos, Sam!
Ve a buscar un cura vudú para que haga algo conmigo… Estaré bien. --- aseguro
el espíritu de Deán desde atrás, claramente Sam no lo escucho y salió de su
habitación para entrar a la de su padre.
--- ¿Sam? Dales
mi seguro. --- dijo John, dándole una tarjeta blanca con azul a Sam
--- ¿"Elroy
McGuillicuddy"? --- pregunto Sam capcioso, ese hombre era bastante
llamativo para su padre, el mismo señor que siempre decía que debían pasar
desapercibidos.
--- Y sus dos
amados hijos. --- agrego John con una sonrisa, Sam salió un minuto y le entrego
la tarjeta a la enfermera, luego regreso a la habitación con su padre.
--- Así que... ¿Qué
dijo el doctor sobre Deán? --- le pregunto John.
--- Nada. Mira...
si los médicos no hacen nada... nosotros lo haremos… Eso es todo. No se,
buscare un cura vudú que lo cure --- aseguro Sam
--- Buscaremos a
alguien… Pero Sam... No sé si encontraremos a alguien. --- murmuro John
preocupado, en sus años de cazador jamás había escuchado de algún milagro
similar al que su hijo necesitaba.
--- ¿Por qué no? Antes encontramos con un sanador
por la fe --- exclamo Sam
--- Si pero era
uno entre un millón. --- le dijo John.
--- ¿Y entonces qué?
¿Nos vamos a sentar aquí y esperar a que se muera? --- pregunto Sam molesto,
John rodo los ojos ante el melodrama de Sam y negó con la cabeza.
--- No, no dije eso
¿De acuerdo? … Buscaré en todas partes… ¿Dónde está la Colt? --- pregunto John
en medio de un suspiro de cansancio.
--- ¿Tienes a tu
hijo muriendo y te preocupas por la Colt? --- pregunto Sam con incredulidad y
molestia con su padre, como era posible que dejara a Deán morir por el demonio.
--- Estamos
cazando a ese demonio y puede que él nos cace a nosotros… Esa arma puede ser
nuestra única carta. --- explico John.
--- Está en la
cajuela del auto… Han llevado el auto al depósito de la I-83 --- dijo Sam
--- De acuerdo, tienes
que vaciar esa cajuela… Antes de que alguien vea lo que hay dentro --- ordeno
John, Sam asintió con la cabeza.
--- Ya he
llamado a Bobby… Estará allá dentro de una hora y se llevara el impala a su
casa. --- le dijo.
--- Bien…Ve y
reúnete con Bobby… Encuentra esa Colt y tráemela… y empieza a ver la seguridad
del hospital. --- ordeno John.
--- Ya la tengo
cubierta. --- murmuro Sam con una sonrisa, como el había sido el único que
permaneció consciente, no había perdido el tiempo en la cama y se había
dedicado a poner las trampas para demonios que Bobby le enseño, en todo el
lugar.
--- Oye… toma,
he hecho una lista de las cosas que necesito… Haz que Bobby me las consiga. ---
le dijo John y le dio el papelito.
--- ¿Acacia? ¿Aceite
de Abramelin? ¿Para qué son estas cosas? --- pregunto Sam con mucha curiosidad
pues la mitad de las cosas en esa lista eran desconocidas y la otra mitad, eran
cosas muy oscuras.
--- Protección.
--- dijo John, Sam sintió y se dispuso a salir pero entonces otra idea le vino
a la mente, así que regreso.
--- Oye, papá…
Ese demonio…. Dijo que tenía planes para mí y los chicos como yo. ¿Tienes idea
de a que se refería? --- pregunto Sam, John se quedo pensativo y cabizbajo por
un segundo como si tuviera un conflicto interno.
--- No, yo no sé.
--- murmuro John, Sam asintió y salió de la habitación, dejando que el fantasma
de Deán tuviera la oportunidad de analizar la conducta de su padre.
--- Se que tu
sabes algo --- aseguro Deán al ver que su padre continuaba pensativo y blanco
como un papel.
Sam obedeció a
su padre y se reunió con Bobby en el depósito de autos, se sorprendió mucho de
ver que su pequeño hermano también estaba en ese lugar y Jeff apenas verlo
salió corriendo para abrazarlo.
--- Sam, o dios…
Bobby me dijo lo que paso, ¿están bien todos? --- le pregunto Jeff, Sam miro a
Bobby en busca de ayuda pero el hombre solo se encogió de hombros.
--- Si enano…
todos estamos bien --- mintió Sam, no era capaz de decirle a ese pequeño chico
que su hermano mayor estaba muriendo, entonces noto una pila de fierros negros,
a pocos metros de distancia, corrió a ella y se dio cuenta que se trataba del
impala que estaba completamente destruido y aplastado.
--- Deán va a
estar muy molesto. ---- aseguro Sam
--- Sam, esto...
no vale la pena ni remolcarlo… Sugiero que vaciemos la cajuela y vendamos el
resto como fierro viejo --- dijo Bobby mientras empezaba a recoger las cosas
útiles que permanecían en la cajuela.
--- No… Deán me
mataría si hacemos eso… Cuando se mejore, va a querer arreglarlo. --- aseguro
Sam
---No hay nada
que arreglar… La carrocería está aplastada, el motor deshecho… Apenas hay
partes que valga la pena salvar. --- dijo Bobby.
--- Escucha Bobby…
Si hay una sola parte que funcione, eso es suficiente. No vamos a deshacernos
de el --- dijo Sam muy seguro, Bobby se dio cuenta de que esa cosa era mas que
un auto para esa familia, así que asintió.
--- Este bien,
entiendo. --- murmuro y continuo con su labor de limpieza, Jeff llego con una
canasta negra y empezaron a guardarlo todo.
--- Apropósito… Toma...
Papá pidió que le consiguieras estas cosas. ---- dijo Sam a Bobby y le dio la
lista de John, Bobby le hecho una mirada rápida y se quedo frio.
--- ¿Para qué
quiere esto? --- pregunto con incredulidad.
--- Protección
contra el demonio. --- dijo Sam, notando al instante que la cara de Bobby se
ponía pálida como si fura un fantasma. --- ¿Qué? --- pregunto Sam
--- Nada. ---
murmuro Bobby, tratando de cambiar de tema de forma rápida para que Sam no se
diera cuenta de la dolorosa verdad, pero ya era tarde.
--- Bobby… ¿Qué
está sucediendo? --- volvió a preguntar Sam, pero no fue hasta mas tarde
mientras remolcaban los desechos del impala que hobby se decidió a contarle la
temible verdad de esa lista.
Mientras tanto,
en el hospital John había logrado volver a caminar de la forma correcta y se
mantenía de pie frente a la cama de Deán, mirándolo y vigilando su sueño como
hacia cuando el era solo un niño pequeño. La preocupación por su hijo mayor se
hacia mas grande a cada segundo, lo que el no sabia era que el fantasma de Deán
estaba detrás de el, mirándolo también.
--- Vamos, papá…
Tienes que ayudarme, tengo que mejorar, tengo que volver ahí… Es decir, ni
siquiera has llamado a nadie para pedir ayuda, ni siquiera lo has intentado…
¿No vas a hacer nada? ¿Ni siquiera vas a decir nada?... He hecho todo lo que me
has pedido… Todo… He dado todo lo que alguna vez haya tenido. ¿Y ahora solo vas
a sentarte ahí y verme morir?... ¿Qué clase de padre eres tú? --- cuestionaba
Deán con molestia, ahora que no lo podía escuchar parecía tener el valor de
decir sus verdaderos sentimientos, entonces el ambiente donde estaba Deán se
volvió frio y un sonido extraño se empezó a escuchar.
--- ¿Qué esta
pasando? --- se pregunto Deán y salió para caminar por el pasillo, donde una sombra blanca paso volando a su costado,
Deán la siguió y llego a una habitación donde estaba una mujer tirada y convulsionándose.
--- Necesito
ayuda, aquí --- grito Deán pero como nadie o podía escuchar nadie llego, Deán
se inclino en el suelo junto a la mujer para tratar de ayudarla, pero no pudo y ella termino por morir.
Deán quedo
consternado por lo que había visto y se quedo mirando como llevaban el cuerpo
de la difunta a la plancha del hospital, nada sobrenatural apareció en el
trayecto así que se regreso a la habitación de su padre donde se quedo callado
al verla reunión tan conmovedora que sostenían su padre y su hermano menor.
---- Papito,
estaba tan asustado… pensé que jamás te volvería a ver --- decía Jeff entre
lagrimas, John lo estaba abrazando tan fuerte que incluso parecía que no lo
dejaría ir jamás.
--- Tranquilo
cariño… tranquilo, aquí estoy… estoy bien --- le decía John, entonces le empezó
a dar un montón de besos hasta que se percato del arañazo que tenia su pequeño
en el rostro.
--- ¿Qué te paso hijo? --- pregunto John, pasando su mano por la herida
del rostro, Sam se quedo mirando estupefacto pues por la preocupación que sentía por Deán ni se había
percatado de la herida de su hermano.
--- Es solo un
rasguño… no me paso nada ---- se excuso Jeff, John lo miro con seriedad así que
el pequeño suspiro con fuerza. --- Ha bueno… es que… la otra noche, cuando me
quede en casa de Bobby…bueno… unos vampiros fueron por mi --- conto Jeff,
pronto las caras de su hermano y su padre se llenaron de preocupación. --- Pero no paso a mayores… Bobby se encargo
de matar al tipo y yo… bueno tuve un encuentro con una tonta vampira --- conto
Jeff con una risita por recordar la pelea tan de niños que tuvo con Harmony.
--- Bueno… lo importante es que estas bien ---
murmuro John y volvió a abrazarlo, ahora le venia otra preocupación pues
parecía que las criaturas de la oscuridad
no estaba dispuestas a dejar de perseguir a Jeff y eso realmente era un
verdadero problema.
--- Sammy, dime que puedes oírme… Hay algo en el
hospital. Ahora, tienes que traerme y tenemos que cazar a esa cosa… ¡Sam! ---
gritaba Deán pero seguían sin escucharlo.
--- Estás muy callado --- dijo John a Sam, justo
después de terminar el abrazo con Jeff.
--- Enano… vi
una maquina de dulces afuera… ¿me tras una barra de chocolate?...y compra una
para ti --- dijo Sam y le dio dinero a su hermano quien sonrió con malicia,
tenia una enorme debilidad por los chocolates.
--- ¿Y después
puedo ver a Deán? --- pregunto Jeff, Sam asintió y entonces el se fue corriendo
por el pasillo.
--- ¡Jeffrey
compórtate! --- le grito John serio, en los hospitales no se corría y a su hijo
se le había olvidado eso.
--- ¿Pensaste
que no lo averiguaría? --- pregunto Sam molesto.
--- ¿De que
estas hablando? --- le pregunto John desentendido de la situación.
--- Las cosas que le pediste a Bobby. No se usan
para rechazar a un demonio... La usas para convocar a uno… Estás planeando
traer al demonio aquí, como un estúpido
macho egoísta. --- reprocho Sam.
--- Tengo un plan, Sam --- murmuro John.
--- ¡Ese es
exactamente mi punto! ¡Deán está muriendo y tú tienes un plan! ¡Te preocupas
más matar a este demonio de lo que te preocupas por salvar a tu propio hijo!
--- grito Sam
--- No me digas como me siento… Estoy haciendo
esto por Deán. --- grito John ofendido, no le gustaba ser cuestionado sobre su
amor por sus hijos.
--- ¿Cómo? ¿Cómo
va a ayudarlo la venganza? No estás pensando en nadie más que en ti mismo. ¡Es
la misma obsesión egoísta! --- seguía gritando Sam
--- Vamos, chicos, no hagan esto, no es
divertido. --- dijo el fantasma de Deán, quien había estado mirando muy atento
toda la escena de pelea pero no había dicho nada por que ya se estaba
resignando a no ser escuchado, cosa que claramente cambio.
--- Pensé que esta era tu obsesión, también… Este
demonio mató a tu madre, mató a tu novia. ¡Me rogaste ser parte de esta
cacería! y si hubieras matado a la maldita cosa cuando tuviste la
oportunidad... no estaría pasando esto. --- reprocho John a Sam
--- Estabas poseído por el… Te habría matado a ti
también. --- volvió a repetir Sam, se estaba empezando a cansar de que su padre
no agradeciera el que le hubieran salvado la vida.
--- Sí, y tu hermano estaría despierto en este
instante…. Nunca debí haberte aceptado en esto… sabia que era un error y tenia razón
---- grito John.
--- ¡Cállense de
una maldita vez! --- grito Deán y como no lo podían escuchar, termino por
lanzar un vaso de vidrio al suelo, este se hizo añicos y llamo la atención de
John y Sam
--- Logre mover
ese vaso --- decía Deán entre risas, pues
antes de tirarlo había pensado que no funcionaria, que su mano traspasaría el
cristal como los fantasmas de las películas, pero era bueno saber que podía
tocar cosas si quería. Entonces Deán se sintió extraño y cayo de rodillas al
suelo, desapareciendo y apareciendo un par de veces.
Al mismo tiempo empezó
a sonar un código azul en el hospital y todos los doctores y enfermeras del
pasillo empezaron a correr, pasando frente a la puerta de John quien le indico
a Sam con la cabeza que fuera a mirar que estaba pasando. Sam salió corriendo a
al pasillo y se encontró con que Jeff estaba parado a mitad de la confusión y
mirando desde la puerta de Deán.
--- Jeff, ¿Qué..? --- las pablaras se fueron de
la boca de Sam al ver que el código azul era por Deán y que los doctores le
estaban aplicando el resucitador. Deán también llego a su habitación y pudo ver
que encima de su propio cuerpo estaba una criatura espectral
--- ¡Aléjate de
mí! ¡Retrocede! --- le gritaba Deán pero la cosa no dejaba de aspirar de su
cuerpo.
--- No hay cambios…. Comenzando resucitación
cardiopulmonar. --- dijo un doctor y empezaron a darle el RCP a Deán.
--- ¡Dije que me
dejes en paz! --- le volvió a gritar Deán a la cosa y esta vez le tomo brazo
pero la cosa lo lanzo contra el muro, se giro a verlo con su diabólica cara y
desapareció en el aire.
--- Tenemos pulso… Tenemos señal rítmica. ---
dijeron los doctores, Deán suspiro de alivio, se levanto y camino hacia Sam que
estaba abrazando a Jeff que lloraba desconsolado por lo que había visto.
--- No se preocupen hermanitos, no voy a ir a
ninguna parte… Voy a atrapar a esa cosa antes de que ella me atrape… Es algún
tipo de espíritu, pero puedo sujetarlo Y si puedo tocarlo, puedo matarlo. ---
aseguro Deán, entonces volvió a caminar por el hospital en busca de la criatura
pero lo único que encontró fue a una chica que tenia una especie de ataque de
pánico.
--- ¿No pueden
verme? ¿Por qué no me miran? ---- preguntaba ella a todas las personas que
pasaban por el pasillo pero al igual que con Deán, nadie le hacia caso.
--- ¿Ahora qué?
--- se pregunto Deán cansado y bajo la escalera del hospital.--- ¿Puedes verme?
--- le pregunto.
--- Si. --- respondió la chica con ansiedad y se
acerco a Deán corriendo.
--- Muy bien, cálmate… ¿Cuál es tu nombre? --- le
pregunto Deán.
--- Tessa. --- exclamo ella.
--- Muy bien, Tessa… Soy Deán.
--- ¿Qué me está
pasando? ¿Estoy... muerta? --- pregunto ella, entrando en pánico una vez más.
--- Eso depende.---
dijo Deán, entonces los 2 empezaron a caminar en el hospital, en busca del
cuerpo de la chica para descubrir que le estaba pasando y porque estaba en el
mismo estado que Deán y cuando por fin dieron con ella, se enteraron de que
estaba en un coma inducido por lo que la tenían conectada a una maquina.
--- No entiendo… Vine a hacerme una Apendectomía.
--- murmuro Tessa, mirando su propio
cuerpo a metros de donde permanecía parada.
--- Lamento ser portador de malas noticias,
pero... Creo que hubo algunas complicaciones. --- dijo Deán.
--- Es solo un sueño, eso es todo… Esto es solo
un sueño muy extraño pero increíblemente vivo. --- seguía repitiéndose a ella
misma para calmarse.
--- Tessa, esto no es un sueño. --- le dijo Deán.
--- Entonces, ¿qué otra cosa podría ser?
--- ¿Crees en
las experiencias fuera del cuerpo? --- pregunto Deán capcioso.
--- ¿Qué eres
tú? ¿Algún tipo de la nueva era? --- le pregunto Tessa, riéndose de lo tonto
que estaba sonando Deán con su explicación.
--- ¿Me ves
jugando con cristales o escuchando a Yanni? --- pregunto Deán, también entre
risas antes de ponerse serio otra vez. --- En realidad es una idea muy vieja… Tiene
un montón de nombres diferentes…Doble ubicación, Apariciones por Crisis,
ondulaciones, viajes astrales… Creo que nos está pasando a nosotros y si es así
significa que somos espíritus...de gente cerna a la muerte --- explico Deán con
mucho tacto para no espantar a la chica, quien continuaba mirándolo de una
forma graciosa.
--- Entonces… ¿vamos a morir?---- pregunto
alarmada.
--- No…. No si aguantamos… Si nuestros cuerpos
mejoran, podemos regresar a ellos en cualquier momento y despertar. --- agrego
Deán.
Mientras en la otra habitación, John mantenía a Jeff
abrazado a su pecho pues el niño no dejaba de llorar por haber visto la
verdadera condición de Deán, además aquel hospital le traía un montón de
recuerdos de cuando llevaron a los heridos de la batalla en la boca del
infierno al hospital de Mystic Falls.
--- Ya hijo,
tienes que calmarte… tu hermano se va a poner bien, el es fuerte --- le decía
John a Jeff pero el chico ya había llegado a un punto del llanto, en el que no
podía escuchar nada.
--- Si Jeff,
Deán va a estar bien… además… yo como que… como que sentí algo cuando estábamos
con él. --- dijo Sam, Jeff se despego del pecho de su padre y se giro para
mirarlo atentamente.
--- ¿Qué quieres
decir con que sentiste algo? --- pregunto John molesto, si esa era un intento
para calmar a Jeff, Sam sí que estaba siendo realmente cruel pues estaba
jugando con el recuerdo de Deán.
--- Quiero decir, que sentí algo... algo como Deán…
Como si estuviera aquí afuera u observando desde la distancia, o algo así… No
sé si es mi lado psíquico o qué… ¿Pero crees que sea posible? ¿Crees que su
espíritu pueda estar rondando por aquí? --- pregunto Sam, el enojo de su padre
desapareció cuando noto la decisión en la mirada de Sam
--- Todo es
posible. --- dijo John.
--- Bueno, hay una forma de averiguarlo. ---
aseguro Sam y empezó a caminar hacia la salida del cuarto.
--- ¿A dónde
vas? --- pregunto John.
--- Voy a recoger algo… Ahora vuelvo --- le dijo
Sam
--- Espera, Sam… Te prometo que no cazaré a ese
demonio, no hasta que sepamos que Deán está bien. --- prometió John, Sam
asintió un poco mas aliviado y salió definitivamente de la habitación y del
hospital.
Mientras tanto
Deán continuaba caminando con Tessa por todo el hospital, el no le había dicho
pero continuaba rastreando a la cosa que había visto antes.
--- Debo decir que estoy impresionado. --- le
dijo Deán.
--- ¿Con qué? --- pregunto Tessa sorprendida.
--- Contigo… La mayoría de la gente en tu
situación estaría temblando. Pero estás tomándolo muy bien… Tal vez un poco
mejor que yo. --- aseguro Deán pues en la mitad del tiempo que llevaba con esa
chica, ella se la había pasado con una sonrisa en los labios.
--- No me mal interpretes… Estaba muy asustada al
principio… Pero ahora no lo sé, tal vez
me esté acostumbrando. --- dijo ella muy tranquila.
--- ¿Entonces,
ya no te importa morir? --- le pregunto Deán capcioso, aun no se podía creer
toda esa pose de mujer valiente.
--- No, claro que no…. Solo pienso que lo que pasará
es lo que tiene que pasar… Está fuera de mi control, es el destino. --- dijo
ella, Deán se empezó a reír.
--- Eso es basura… Siempre tienes una opción… Te
puedes dejar morir o puedes seguir luchando. --- aseguro Deán, entonces se
presento otro código azul y todo el personal empezó a correr nuevamente, así
que Deán empezó a caminar detrás de ellos.
--- ¿Deán, a
dónde vas? --- pregunto Tessa
--- Espera aquí.
--- le dijo Deán y se fue detrás de los doctores, hasta llegar a otra
habitación, donde estaba una mujer recibiendo la resucitación y al igual que
antes, la cosa espectral flotaba por encima de ella.
--- ¡Aléjate de
ella! --- le grito Deán e intento correr para detenerla pero esta vez no pudo y
la persona falleció.
--- Está bien… Registrémosla… Hora de muerte: 5:11
p.m. --- dijo el doctor.
--- Por lo menos ella ya no sufre más. ---
murmuro una enfermera, Deán se quedo helado al entender lo que estaba pasando y
como si fuera una especie de conexión, escucho a Sammy hablando así que supuso
que se trataba de su cuerpo y regreso a la habitación.
--- Hola… Pensé que estarías por aquí… Y si lo
estás, te vas a burlar de mi, pero, um... hay una manera en la que podemos
hablar. --- dijo Sam y saco de su mochila una tabla ouija
--- ¿Es una
broma? --- se pregunto Deán, entonces Sam empezó a poner la cosa sobre el suelo
y se sentó frente a ella.
--- ¿Deán? ¿Deán, estás ahí? --- pregunto Sam
titubeante, Deán se quedo mirándolo unos segundos hasta que se sentó en el
suelo, frente a frente con su hermano
--- Me siento como si estuviera en una pijamada… Está
bien Sam, pero esto no funcionara. --- murmuro rendido y puso su mano sobre la
tablita, la cual se empezó a mover por sí sola hacia el ”SI”
--- Es bueno escucharte hermano… No ha sido lo
mismo sin ti. --- dijo Sam, en medio de un suspiro de alivio por tener a su
hermano ahí con él.
--- En eso tienes razón… Está bien. --- murmuro
Deán y empezó a mover el objeto atreves de toda la tabla
--- ¿Qué, Deán?
--- pregunto Sam sin entender, hasta que las letras en la tabla fueron tomando
coherencia.
"C"..."A"...
”Z”
--- ¿"Cazar"?
¿Que, "Casería"? ¿Estás cazando? ¿Deán, estas cazando dentro del
hospital? ¿Sabes lo que es? --- pregunto Sam alarmado.
--- Una pregunta a la vez, amigo. --- murmuro
Deán. --- No creo que esté matando gente… Creo que se las está llevando... Tú
sabes, cuando... se les acaba su tiempo. --- decía Deán mientras meneaba el
péndulo por la tabla, hasta formar la palabra;
La muerte
--- Deán... ¿Está detrás de ti? --- pregunto Sam,
el doble de preocupado de lo que ya estaba, era como si la historia del primer
intento de muerte de Deán se estuviera repitiendo pero con el doble de peligro.
--- Si está aquí
y naturalmente… no hay manera de detenerla.--- murmuro Sam con pesar.
--- No puedes matar a la muerte. --- aseguro
Deán.
--- Hermano, te va… --- Sam no podía ni decirlo
completo.
--- Me va a llevar, Sam --- exclamo Deán con
pesar y entendiendo que no había más opción que esa, no a menos que hablara con
la muerte y le explicara, pero sería difícil hacer y eso también le quedaba muy
claro. .
--- No. No, no, no… Tiene que haber alguna
manera, Papá sabrá que hacer. --- dijo
Sam muy seguro, se levanto del suelo y camino hasta el cuarto de su padre pero
lo único que encontró fue a Jeff, dormido en la cama, sujetando el diario de
John quien no estaba ahí ya que se había escabullido al cuarto de calderas sin
decirle a nadie su plan.
Sam tomo el
diario de su padre y regreso a la habitación de Deán.
--- Oye, papá no
estaba en su habitación… Pero tengo su diario y quién sabe, tal vez haya algo
aquí. --- le dijo Sam, sentándose en la cama junto a su hermano.
--- Gracias por
no rendirte conmigo, Sammy. --- murmuro el espíritu de Deán, desde atrás. El
estaba orgulloso de su hermano y su forma de conducirse con la notica de su
muerte.
Sam se puso a hojear
el diario de su padre en busca de información sobre la muerte y se encontró con
que John tenía una página completa dedicada a ese tema, entonces empezó a leer
en voz baja y Deán solo con la mirada.
--- Hija de perra.
--- murmuro Deán molesto por algo que
acababa de leer en el diario, salió corriendo de la habitación hasta
encontrarse con Tessa, quien ya no vestía con la ropa del hospital, vestía un
vestido negro.
--- Hola, Deán.
--- dijo ella, muy lentamente.
--- Sabes, he
estado leyendo cosas interesantes… Por ejemplo, ¿sabías que la muerte puede
alterar la percepción humana?… yo no… Básicamente, puede tomar la forma que
ella quiera, digamos, una bella chica… Y tú eres mucho más bonita que el último
segador que conocí. --- exclamo Deán con ironía, Tessa le sonrió lo que
significaba que todo lo que había leído era verdad.
--- Sabia que lo
descubrirías. --- dijo ella.
--- Debería haberlo sabido. Toda esa porquería sobre
"aceptar el destino"... era demasiado tranquila para una chica muerta…
Pero, sabes … El alma y el cuerpo. Aun estoy tratando de entender eso.
--- Es mi mundo… Puedo hacer que veas lo que yo
quiera. --- aseguró Tessa.
--- ¿Estás
jugando conmigo? --- pregunto Deán molesto por la sonrisa que seguía
manteniendo la segadora en el rostro.
--- No me diste
muchas alternativas… Viste mi verdadera forma y te dio miedo… Eso hiere mis
sentimientos… Ésta era la única manera de hacer que hablaras conmigo. ----
explico Tessa.
--- Ok, está
bien… Estamos hablando. ¿De qué diablos quieres hablar? --- cuestiono Deán.
--- En que no hay que temer a la muerte… Es tu
tiempo de irte Deán y en este momento ya estás viviendo en tiempo prestado. ---
explico Tessa.
Mientras tanto
John continuaba en el cuarto de calderas, había instalado un cazo con todas las
cosas que Bobby le había conseguido, dando como resultado una horrible cosa
verde a la que tuve que agregar un poco de su sangre y decir un hechizo para se
prendiera en llamas, lo que significaba que había logrado su cometido, el de
llamar al demonio sin embargo este no apareció.
--- ¿Qué diablos
haces aquí abajo, amigo? ---- pregunto alguien desde atrás, John se giro a ver
y se encontró con que era el conserje.
--- Puedo explicarlo. --- dijo John en su
defensa.
--- ¿Si? Se lo
va a explicar a seguridad...Vamos, sígame.
--- ordeno el hombre y empezó a caminar hacia afuera, John camino detrás y le
apunto con la Colt.
--- ¿Que tan
estúpido piensas que soy? --- pregunto John, el hombre se giro con una enorme
sonrisa y mostro sus ojos amarillos.
--- ¿De verdad
quieres una respuesta honesta para eso? --- pregunto con ironía, entonces 2
enfermeros poseídos por demonios entraron al cuarto y caminaron hasta estar
detrás de John. --- ¿Me estás conjurando, John? Estoy sorprendido. Te tomé por
muchas cosas, pero idiota suicida…no era una de ellas. ---- exclamo el demonio
entre risas.
--- Podría dispararte. --- aseguro John.
--- También podrías fallar y solo tienes una
oportunidad, ¿verdad?... ¿Enserio crees
poder atraparme? --- pregunto el demonio desafiante.
--- No quiero atraparte… Quiero hacer un trato
contigo. --- dijo John y bajo el arma,
el demonio de ojos amarillos volvió a sonreír con muchos interés.
Mientras tanto
Sam continuaba leyendo el diario, junto al cadáver de Deán.
--- ¿Deán, estás
ahí?... No pude encontrar nada en el diario, no sé como ayudarte. Pero
continuare intentándolo, ¿de acuerdo? Pero tu sigue luchando... Quiero decir,
vamos, no puedes... no puedes dejarme aquí solo con papá… Nos mataremos uno al
otro… Deán, tienes que aguantar, no puedes irte, ahora no… Apenas estamos
volviendo a ser hermanos otra vez… ¿Puedes oírme? --- le dijo y Deán podía
escucharlo pero a la distancia, pues continuaba con Tessa pero las palabras de
Sam le hicieron tener el valor de decir lo que sentía.
--- Mira, estoy seguro que has oído esto antes,
pero... tienes que hacer una excepción. Tienes que darme un tiempo. --- decía
Deán a Tessa.
--- Fase 3… Negociación --- dijo ella, pues lo
mismo pasaba en todos los casos que ella atendía.
--- Hablo en
serio… Mi familia está en peligro… Estamos en el medio de una, uh...guerra y me
necesitan. --- aseguro Deán.
--- La lucha terminó.
--- No, no ha terminado. --- dijo Deán
desesperado por la situación, a cada minuto que pasaba se iba sintiendo mas y
mas débil, como si fuera a desaparecer de un tirón.
--- Para ti ha terminado… Deán, no eres el primer
soldado que me he llevado del campo de batalla… Todos sienten lo mismo, no
pueden irse… La victoria está en peligro…. Pero estaban equivocados, la batalla
continua sin ellos. ---- le explico Tessa.
--- Mi hermano, podría morir sin mí. --- murmuro
Deán.
--- Tal vez sí…Tal
vez no… Eso no puedes cambiarlo, además es una muerte honorable… La muerte de
un guerrero.
--- No quiero una ceremonia de héroe, gracias…Ni
unos honores marciales --- dijo Deán con ironía, Tessa sonrió un poco al
comentario.
--- Eso es gracioso… Eres muy tierno. --- dijo
ella.
--- No hay nada como
una muerte honorable… Mi cadáver se va pudrir en la tierra, y mi familia va a
morir… No… No voy a ir contigo. No me importa lo que hagas. --- exclamo Deán
con enojo.
--- Bueno, como
tú dices... siempre hay una alternativa. No puedo obligarte a que vengas
conmigo… pero, no vas a volver a tu cuerpo, y eso es un hecho… Así que sí, te
puedes quedar. Te quedarás aquí durante años, incorpóreo, asustado… Y con el
paso de las décadas, probablemente te volverás loco… Y tal vez te vuelvas
violento. --- dijo Tessa
--- ¿Qué estás
diciendo? --- pregunto Deán preocupado por lo que acababa de escuchar.
--- Deán, ¿cómo
crees que nacen los fantasmas? No se pueden ir, tampoco pueden avanzar. Y tú
estás a punto de convertirte en uno, en lo mismo que cazas. --- aseguro Tessa,
Deán se quedo helado y tratando de
pensar en la mejor opción para él.
Por su parte
John Winchester continuaba charlando con el demonio de los ojos amarillos, le
resultaba difícil tenerlo enfrente y no matarlo pero lograba calmarse por Dean,
por lo que debía hacer para salvarlo.
--- No es muy
apropiado hacer tratos con los demonios. ¿Cómo sé que esto no es sólo otro
truco? ----pregunto el demonio.
--- No es un
truco…. Te daré la pistola y las balas… Pero tú debes ayudar a Deán… Tienes que
hacer que vuelva. ---- pidió John.
--- Vaya John, eres
muy sensible… Si sólo tus hijos supieran
cuando los quiere su papá. --- exclamo el demonio con ironía.
--- Es un buen
trato, se que el arma te importa más que Deán. --- aseguro John.
--- No estés tan
seguro… El mató a algunas personas muy especiales para mí… pero, tienes razón… No
es una gran amenaza, ni tampoco lo es tú otro hijo, mucho menos el mocoso por
supuesto…. Aunque ¿Tú sabes la verdad, sobre
Sammy y los otros niños?--- pregunto el demonio, muy seguro de que así era.
--- Sí… Lo sé
desde hace tiempo ---- exclamo John
--- Pero Sam no
lo sabe, ¿o sí? Has estado fingiendo que no sabes --- dijo el demonio entre
risas, lo que molesto mucho a John.
--- ¿Puedes
traer a Deán de vuelta? ¿Sí o no? --- le cuestiono
--- No… Pero sé quién
puede, no es un problema.
--- Bien… Pero
no te daré el arma hasta que yo pueda ver que Deán está bien, con mis propios
ojos --- aseguro John, el demonio se empezó a reír de sus exigencias.
--- Oh, John, me
siento ofendido. ¿No confías en mí? --- le pregunto
--- ¿Entonces
tenemos un trato? --- cuestiono John.
--- No, John,
todavía no… Tienes que dar algo más. --- dijo el demonio.
--- ¿Qué cosa?
---- pregunto John, estaba realmente seguro de que fuera lo que fuera que le
pidieran lo iba a dar, todo para salvar la vida de su hijo mayor.
--- Hay algo más
que quiero tanto como esa arma… A lo mejor más. --- dijo el demonio y volvió a
sonreírle de esa forma tan espeluznante.
John continuaría
cerrando el trato con el demonio mientras que Deán continuaba pensando en que
hacer con Tessa, irse o quedarse en este mundo.
--- Es tiempo de
dejar el dolor atrás. --- le dijo Tessa, ella podía ver el miedo y sufrimiento
cruzándose por el rostro de Deán y necesitaba hacerle ver que había algo mas
para él, algo que probablemente seria mejor.
--- ¿Y de ir a
dónde? --- pregunto Deán.
--- Lo siento… Es
algo que no te puedo revelar. --- le dijo Tessa, no estaba nada sorprendida por
esa pregunta pues todo el mundo la hacía antes de aceptar partir. --- Debes
decidir… No puedes cambiar tu decisión después…. Así que… ¿qué es lo que vas a
hacer? --- pregunto Tessa mientras acariciaba la espalda de Deán para
confortarlo y hacerle ver que todo estaría bien.
De pronto las
luces del cuarto donde estaba Deán empezaron a parpadear, las luces parpadeaban
y se escuchaba un zumbido aterrador, como si el hospital fuera a caerse por un
temblor.
--- ¿Por qué
haces esto? --- pregunto Deán alarmado.
--- Yo no lo
estoy haciendo --- exclamo Tessa y se levanto sorprendida de su asiento para
mirar que pasaba, fue cuando observo a
una enorme nube negra andar por la ventilación y salir por la pared de la
habitación. --- ¡No puedes hacer esto! ¡Aléjate! --- gritaba ella pero la nube se
acerco mas y entro por su boca.
--- ¿Qué ocurre?
--- pregunto Deán quien no podía ver nada más que a Tessa gritando, de protnoe
lla se giro a verlo, con sus ojos amarillos.
--- Hoy es tu
día de suerte, Deán. --- le dijo y toco su frente, Deán sintió algo horrible
recorrer su cuerpo y cuando abrió sus ojos ya estaba de regresó en su cuerpo.
--- ¡Deán! ---
grito Sam sorprendido de lo que estaba mirando, su hermano estaba bien. --- ¡Ayuda!
¡Necesito ayuda! --- empezó a gritar Sam por el pasillo y pronto llego el
médico para examinar a Deán Pero no sería hasta la mañana siguiente y después
de muchos análisis que se tendría un dictamen médico correcto de la condición
de Deán.
--- No puedo
explicarlo… El edema ha desaparecido… Las contusiones internas se han curado… Tus
signos vitales están bien… Debe tener un gran ángel cuidándolo. --- explico el
doctor a los hermanos.
--- Gracias,
Doc. --- le dijo Deán y el doctor se fue de la habitación. --- ¿Dices que la
muerte estaba tras de mí? --- pregunto, esta vez a Sam
--- Si.
--- ¿Cómo la
evite? --- se pregunto Deán, pues el sabía que no había forma de lograr tal
cosa.
--- Deán,
¿realmente no te acuerdas de nada? --- le cuestiono Sam, realmente le parecía
increíble que una experiencia como la que su hermano había tenido se le hubiera
borrado de la mente.
--- No... Excepto
por este hueco en mi estómago… Sam, algo anda mal. --- aseguro Deán, entonces
Jeff entro corriendo y se fue directo a abrazar a Deán.
--- Jeff, con
cuidado --- dijo Sam a su hermanito menor, Deán le hizo un gesto para que lo
dejara en paz pues sentía muy bien ese abrazo, le hacia sentir vivo.
--- Deán, que
bueno que estas bien --- dijo Jeff.
--- Parece que
alguien me extraño ¿no es así? --- le pregunto Deán con ironía pero a Jeff no
le importo aceptarlo pues era su hermano mayor con el que estaba hablando.
--- Te perdiste
de la acción, me enfrente a una vampira yo solo y le gane --- decía Jeff como
si en su vida no hubiera matado a muchas cosas mas.
--- Ya me
contaras después para que pueda reírme --- dijo Deán.
--- ¿Cómo te
sientes, hijo? --- pregunto John, quien también iba entrando a la habitación.
--- Bien, creo… Estoy
vivo --- dijo Deán.
--- Eso es lo
que importa. -– murmuro John
--- ¿Dónde
anduviste anoche? --- pregunto Sam molesto, ni porque era una bonita reunión
familiar podía dejar pasar los detalles con su padre.
--- Tenía que
encargarme de algunas cosas. --- respondió John.
--- Bueno, eso
es específico. --- murmuro Sam con ironía y desesperación, ese hombre nunca iba
a aprender a confiar en ellos.
--- Vamos, Sam
--- dijo Deán para evitar una pelea venidera pero ya era tarde, Sam estaba
empeñado en seguir el interrogatorio.
--- ¿Fuiste tras
el demonio? --- le pregunto a sui padre.
--- No. ---
respondió John con pesar y sin querer mirar a sus hijos a los ojos.
--- Sabes, ¿Por
qué no puedo creerte eso? --- pregunto Sam irónico, esta ves John se giro a
verlo con mucha consternación y tristeza en los ojos.
--- ¿Podríamos
no pelear? La mayoría de las veces no se porque peleamos, solo peleamos… Mira,
Sammy, he... he cometido algunos errores. Pero siempre he hecho lo mejor que he
podido… Solo que no quiero pelear más, ¿De acuerdo? --- pidió John, casi
llorando lo que sorprendió mucho a sus hijos pues el no era de ese tipo de
persona, tan emocional.
--- Papá, ¿Te
encuentras bien? --- pregunto Sam preocupado.
--- Sí… Sí, sólo
estoy un poco cansado… Hijo, te importaría, uh - ¿me traerías una taza de café?
--- pidió John-
--- Sí, claro.
--- murmuro Sam y empezó a salir.
--- Espera…
Jeff, ve con tu hermano a comer algo por favor --- dijo John a su hijo menor
quien se le quedo mirando expectante.
--- Pero no
tengo hambre papá --- murmuro Jeff.
--- Hijo,
siempre tienes hambre… que soy tu padre y te conozco muy bien… anda ve con Sam,
Dean estará aquí cuando regreses --- dijo John y abrazo a su pequeño como nuca
antes, con muchísimo amor.
--- Papá, no
puedo respirar --- dijo Jeff con ironía, John lo soltó y lo miro con lágrimas
por un segundo antes de darle un beso en la frente.
--- Perdona…
hijo, sabes que te quiero ¿verdad? --- le pregunto, Jeff asintió anonadado pues
no entendía el comportamiento de su padre. --- Ha y recuerda, Ser tu valiente y
ser tu mismo es la clave del éxito. --- agrego.
--- Lo
recordare… te quiero papá --- le dijo Jeff, no sabia ni porque le decía esas
palabras pero algo le decía que estaba bien, así que se fue con Sam dejando que
John continuara llorando y se girar a mirar a Deán.
--- ¿Qué tienes?
--- le pregunto Deán a su padre quien lo miraba extrañamente y asentía con la
cabeza.
--- Sabes, cuando…
Cuando eras niño y siempre que yo volvía
a casa de una cacería y después de lo que había visto, estaba… estaba deshecho y
tú, tú venías a mí, y ponías tu mano en mi hombro... y me mirabas a los ojos, y me decías, "Está bien, papá."…
Deán... Lo siento mucho --- esta vez John rompió en lagrimas, como en mucho
tiempo no había hecho.
--- ¿Por qué?
--- pregunto consternado por lo que estaba pasando.
--- No deberías
haberme dicho eso a mí… Yo te debería haberte dicho eso a ti… Yo he puesto... He
puesto demasiado sobre tus hombros… Te hice madurar demasiado rápido. Has
cuidado a Sammy, has cuidado de mí y ahora cuidas a Jeff… Y no te has quejado ni una sola vez… Sólo
quiero que sepas... Que estoy muy orgulloso de ti. --- dijo John, tratando de poner su mejor sonrisa pero las
lagrimas no le permitían hacerlo.
--- ¿Eres
realmente tú el que habla? --- pregunto Deán sorprendido, haciendo sentir mal a
su padre por el comentario.
--- Sí… Sí, soy
realmente yo. --- murmuro John.
--- ¿Por qué me dices
estas cosas? --- volvió a preguntar Deán.
--- Quiero que
cuides de tus hermanos, ¿de acuerdo? --- le pidió John, esta vez con un brillo
especial y diferente en su mirada.
--- Sí, Papá,
sabes que lo haré… Pero, me estás asustando. --- dijo Deán.
--- No tengas
miedo, Deán. --- respondió John, se acerco a la cama de Deán y le dio un beso
en la frente, después le murmuro algo al oído y lo dejo pasmado, tanto que Deán
no podía hablar solo permanecía mirándolo muy sorprendido.
John salió de la
habitación de su hijo y regreso a la propia, donde el demonio de ojos amarillos
ya lo estaba esperando para terminar con el trato, John camino lentamente hacia
el y puso la Colt sobre la mesa de la comida.
--- De acuerdo.
--- murmuro John mientras el demonio tomaba la pistola.
Sam y Jeff
pasaban por la habitación de su padre y lo encontraron tirado en el suelo, Sam
soltó el café que tenia en sus manos y corrió hacia John, al ver que no despertaba
Jeff corrió para pedir ayuda a un doctor.
John fue
trasladado rápidamente a la sala de urgencias,
los médicos trataban de resucitarlo y sus hijos miraban desde afuera del
cuarto, Sam no soltaba a Jeffrey quien quería correr junto a su padre
--- Tranquilo
cariño, papá va a estar bien.. Va a estar bien--- le decía Sam tratando de calmarlo y de calmarse
a si mismo, entonces una enfermera se les apareció por delante y los intento
sacar.
--- No, no, no,
es nuestro padre. ¡Es nuestro padre! --- grito Deán, entonces la mujer los dejo
en paz pero ya era demasiado tarde para su padre y la temida frase fue pronunciada por un
doctor.
Yo lo declarare… Hora de muerte
10:41 A.M.
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