lunes, 14 de enero de 2013

SPN 2.02 Todos aman a los payasos



Todos aman a los payasos
Descripción Oficial
Después de cremar el cuerpo de su padre, Sam, Jeff y Dean se niegan a discutir sobre su muerte. En su lugar, vuelven al trabajo, y encuentran a un viejo mensaje del teléfono de John que los conduce hasta el Harvelle's Roadhouse, un bar frecuentado por cazadores. Allí conocen a Ellen Harvelle, una vieja amiga de su padre, y a su hija Jo. Mientras el residente genio del bar Ash se ofrece a ayudar a Jeff y juntos analizan la búsqueda de John sobre Azazel en su computadora. Sam y Dean investigan una serie de homicidios cometidos por un payaso asesino en un circo.

Medford, Wisconsin.


Era un día soleado y muchas personas se encontraban paseando por la recién llegada feria de la localidad, había dulces, comida y diversión que hacían parecer que todo era normal, excepto que había algo asechando desde las sombras.

--- ¡Mira mamá, otro payaso! --- decía una pequeña niña y señalaba al payaso, sus padres giraron para ver pero no lograron mirar a payaso.

--- ¿Tratas, asustar a papá? --- preguntó la madre entre risas pues su marido tenia mucho miedo a los payasos que paseaban por el lugar, entonces la familia siguió caminando por los juegos y no hicieron caso a las repetidas ocasiones en las que su hija insisto con ver a un payaso.

Por la tarde la misma familia regresaba a su casa, el camino era solitario pero la niña logro volver a ver el payaso, vestido de amarillo y con pelo rojo, diciéndoles adiós con la mano.

--- Mira mamá, el payaso. --- volvió a decir la niña, la madre cansada de escuchar tantas veces lo mismo, se giro y solo logro ver el letreo de despedida de la feria.

Esa misma noche, la niña fue despertada por una risa, ella se asomo por la ventana y miro al payaso saludándola desde el jardín. Entonces la niña bajo corriendo por las escaleras, quito el pasador de la puerta y abrió, el payaso le sonrió y la tomo de la mano, dejando que la pequeña lo condujera al anterior, donde realizaría su temible acto.

Esa misma noche en Dakota del sur, los hermanos Winchester se encontraban en el funeral de cazador de su padre, habían sido momentos muy dolorosos para todos por lo que Bobby se había encargado de llevar el cadáver de John Winchester hasta el bosque, donde ahora estaba siendo incinerado.

--- Antes de... ¿Dijo algo? ¿Alguna cosa? --- pregunto Sam entre lagrimas  a su hermano mayor quien permanecía con la mirada fija en las llamas que consumían al cadáver de su padre.

--- No… Nada. --- murmuro Deán, una lagrima corrió por su mejilla pues ahora tenia un secreto que su padre dejo antes de morir, un secreto muy feo del que Sam nunca debía enterarse.

--- Papá… papá lo prometiste dijiste que nunca te irías ---  empezó a gritarle Jeff, sus hermanos entendían el dolor que estaba sintiendo así que lo dejaron gritarle al cuerpo de su padre, hasta que Jeff intento correr a la fogata que fue cuando Sam lo agarro muy fuerte.

--- Déjame... déjame, quiero estar con el --- Gritaba y pataleaba Jeff para poder soltarse de Sam pero el lo tenia bien agarrado.

--- Jeff… basta hermano --- le rogaba Sam con lágrimas, pues ahora podía sentir mucho mas dolor que antes, ahora se daba cuenta de lo desamparados que habían quedado.

--- El lo prometió Sam, dijo que nunca se iría de mi lado --- le gritaba Jeff, Sam lo abrazo con fuerza y  sin soltarlo ni un segundo lo arrastro metros atrás del fuego para después  enredarle los brazos por el cuello mientras le susurraba que todo estaba bien, cuando Jeff por fin se calmo un poco Sam comenzó a hablarle un poco mas serio

--- Bebe, no tienes que estar molesto con papá… el te prometió que estaría contigo siempre y a si va a ser, el estará contigo cerca de tu corazón siempre ---  le decía Sam, Jeff no dejaba de mirar el amuleto que John le había regalado, que al fin y al cabo tenia el mismo propósito que Sam mencionaba.

UNA SEMANA DESPUÉS.

Habían sido días muy dolorosos y difíciles para la relación de los hermanos Winchester, ellos estaba viviendo con Bobby pero apenas y se hablaban más de 3 palabras al día pues Deán se la pasaba todo el tiempo reparando el impala, Jeff solo se la pasaba acostado en el sofá mirando la televisión como si fuera un zombi y Sam, el era el único que parecía hacerle frente a la muerte de su padre, lloraba y recordaba momentos de su niñez alado de su padre además se había pasado revisando las cosas de John, en búsqueda de algo que le hiciera sentirse bien pero parte de el ya estaba cansado de no contar con sus hermanos, entonces salió de la casa de Bobby y se dirigió a la parte de atrás, donde estaba Deán con el impala.

---  ¿Cómo va el auto? --- pregunto, tratando de sonar casual entonces Deán se arrastro desde debajo del auto.

--- Despacio. --- dijo Deán.

---  ¿Necesitas ayuda? --- le preguntaba Sam, necesitaba algún pretexto para estar con su hermano mayor, con los viejos días.

--- ¿Tú arreglando autos? Paso. --- exclamo Deán con ironía.

--- ¿Necesitas algo? --- volvió a preguntar Sam, entonces Deán lo miro frio y se puso de pie.

---  ¡Ya basta Sam! --- le grito.

---  ¿Con qué?

--- Para de preguntar si necesito algo… Para de preguntar si estoy bien… Estoy bien… En serio, lo juro. --- decía Deán, exasperado, lo que indicaba que estaba mintiendo pero no quería hablar mas de ello.

--- Deán, es que... Llevamos con Bobby más de una semana, y no has mencionado a papá ni una vez. --- finalmente Sam dijo lo que pensaba, Deán dejo caer el gato que sostenía en las manos y se giro a verlo.

--- Tienes razón… Ven aquí. --- haciéndole una seña para que lo abrazara. --- voy a poner la cabeza en tu hombro… Vamos a llorar juntos, abrazarnos, e incluso bailar una música lenta. --- dijo Deán con ironía, lo que molesto mucho a Sam pues no era el momento para estar hablando de esa manera.

--- No te portes así Deán… Papá está muerto… La Colt desapareció  Y parece muy probable que el demonio esté detrás de todo esto... y reaccionas como si nada hubiera ocurrido. --- reprocho Sam

---  ¿Qué quieres que te diga? --- le pregunto Deán, muy quitado de la pena pero solo estaba fingiendo, en realidad se sentía destrozado por dentro.

---  ¿Di algo! ¿De acuerdo? ¡Cualquier cosa! ¿No sientes rabia? ¿No quieres vengarte? Y todo lo que haces es pasarte el día entero debajo de ese maldito auto. ---- volvió a gritarle Sam e incluso golpeo el cabo del impala.

--- ¿Venganza? Me parece estupendo. ¿Tienes alguna pista de dónde está el demonio? ¿Has podido descifrar las investigaciones de papá? Porque yo no pude. Pero sabes que, cuando logre hacerlo… No, espera… Como has dicho, ya no hay Colt... Pero seguro que tienes otra forma de matarlo…  No tenemos nada Sam y lo único que puedo hacer es trabajar en el auto. ---decía Deán con ironía, furia y todo un cumulo de emociones que Sam nunca había visto en su hermano, eso le dejo muy claro que se estaba haciendo el fuerte y que probablemente iba a llegar a colapsar en algún momento y cuando eso pasara, el tenia que estar ahí para apoyarlo.

--- Pues si tenemos algo y es lo que vine a decirte --- aseguro Sam y saco un celular de su bolsillo. --- Es uno de los teléfonos viejos de papá… Me llevó algún tiempo pero conseguí descifrar el código de su buzón… Escucha esto. --- pidió Sam, Deán se acerco al teléfono para escuchar el mensaje, que decía:

John soy Ellen de nuevo. No seas terco, sabes que te puedo ayudar, llámame.

--- Es de hace 4 meses. --- comentó Sam

--- ¿No escucho sus mensajes en 4 meses? ¿Quién es Ellen? ¿La menciona papá en su diario? --- pregunto Deán.

--- No la menciona en el diario... Pero he rastreado el número y tengo la dirección. --- dijo Sam-

--- Dile  a Bobby que nos preste un auto. --- le ordeno Deán.

Sam hablo con Bobby y logro obtener un vehículo adecuado para viajar, después entro a la casa y le pregunto a Jeff si quería ir con ellos, el niño brinco de alegría al saber que por fin saldrían a cazar pues para el había sido bastante aburrido estar en casa de Bobby y necesitaba distraerse.

Los Winchester salieron en la camioneta que Bobby les había dado, el camino fue muy incomodo para todos pues el silencio rotundo no le gustaba a Sam, Jeff estaba concentrado en su juego del celular y Deán estaba realmente molesto por conducir esa camioneta.

--- Esto es humillante… me siento como un ama de casa. --- dijo Deán cuando finalmente llegaron al sitio que buscaban.

--- Era el único auto que Bobby tenía disponible. --- dijo Sam con una sonrisa por la reacción tan infantil de Deán.

Los muchachos caminaron por el terreno, era un lugar lleno de tierra y casi abandonado a no ser por el enorme y viejo local que había en el centro que a decir verdad era el único lugar existente en kilómetros.

--- Wow, me siento como en el pantano de Sherk --- murmuro Jeff.

--- ¿El pantano de quien? --- pregunto Deán descolocado, Jeff negó con la cabeza pues aun no se podía creer que sus hermanos fueran tan anticuados en todo, ahora tendría como propósito darles una actualización de música, películas e incluso comida.

--- ¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Hola? --- preguntaba Sam mientras tocaba la enorme puerta de fierra del lugar pero nadie contesto. --- Esta cerrado --- agrego al ver que la puerta estaba llena de candados oxidados, entonces Deán saco sus ganzúas y logro abrir.
--- Jeff, quédate en la puerta y vigila  --- ordeno Deán, Jeff asintió a regañadientes pues empezaba a notar que siempre lo trataban como el extra, como el que cargaba el equipaje y eso no le hacia nada de gracia.

Sam y Deán entraron al lugar, era un bar o un restaurant llamado ”El roadhouse” había vinos, cervezas, mesas de billar viejas y otras cosas llenas de polvo. Justo encima de una de las mesas de billar estaba un hombre durmiendo, en una posición bastante incomoda.

--- ¿Qué tal amigo? --- pregunto Sam pero el sujeto estaba tan dormido que no lo escucho o no quiso hacerlo. --- No creo que ése sea Ellen. --- aseguro Sam

--- Tienes razón. --- murmuro  Deán, entonces los 2 se separaron y al poco tiempo de que Deán caminara por la barra, sintió algo duro y cilíndrico en su espalda.

--- Dios, espero que sea un rifle. --- murmuro con ironía, entonces escucho el sonido del cartucho cargándose.

--- No, solo estoy feliz por verte… No te muevas. --- amenazo una voz femenina desde atrás, se trataba de una joven, rubia y delgada que era una de las dueñas del lugar.

--- No me moveré, tranquila… aun que te daré un consejo, cuando apuntes con un rifle a alguien, no debes ponerlo contra su espalda por que entonces es muy fácil hacer… --- decía Deán, entonces se dio la vuelta y rápidamente le arrebato el rifle a la chica. – Esto --- agrego pero ella le dio un fuerte puñetazo en la cien y volvió a quitarle el rifle.

--- ¡Sam, necesito ayuda! --- Grito al llevarse la mano al lugar del golpe. --- No puedo ver. --- murmuro Deán para si mismo.

--- Disculpa Deán, ahora no puedo… estoy algo… ocupado. --- decía Sam, mientras entraba lentamente al lugar con otra mujer apuntándole con un arma a la cabeza.

--- ¿Sam? ¿Deán? ¿Winchester? --- pregunto la mujer mayor a los chicos.

---  Sí. --- dijeron los dos al mismo tiempo.

--- No puede ser --- exclamo la mujer sorprendida.

--- ¿Tu los conoces? --- pregunto la joven.

--- Creo que son los hijos de John Winchester --- dijo ella y bajo la pistola. --- Hola, me llamo Ellen y esa es mi hija Jo. --- exclamo la mujer con una enorme sonrisa, Jo también bajo su rifle y se sintió apenada de haber golpeado a Deán.

--- Hola. --- murmuro Jo

--- ¿No me vas a volver a pegar, verdad? --- le pregunto Deán, Jo sonrió torcidamente y rogo porque la tierra la tragara, ese chico era guapo y ella le acababa de de golpear.

Ellen le dio una bolsa de hielo a Deán para que se la pusiera en el golpe, mientras que Sam salió para buscar a Jeffrey pero no lo encontró donde lo había dejado.

--- Jeff, Jeff ¿Dónde te metiste? --- preguntaba Sam mientras corría por el terreno, no sabia porque pero una enorme preocupación le inundo el cuerpo, entonces llego hasta lo que parecía ser el basurero o la bodega desacomodada del Roadhouse y ahí dentro estaba Jeff, paseándose como si fuera un parque.

--- Jeffrey ¿Qué estas haciendo aquí? --- pregunto Sam molesto y lo tomo de la mano para empezar a caminar con el hacia el local.

--- Solo estaba echando un vistazo… aquí es asombroso… au Sam, me lastimas --- se quejo Jeff, Sam se paro estupefacto y se giro a ver que le había dejado las marcas de sus dedos a Jeff en la muñeca, ¡en que se estaba convirtiendo? El no era ese tipo de persona tan preocupada y brusca…. Se estaba convirtiendo en su padre.

--- Perdona yo… es que… me preocupe por ti, aquí hay cosas muertas y vidrios y… dios te pudo pasar algo --- dijo Sam, Jeff se empezó a reír en voz baja. --- ¿Qué es tan gracioso? --- pregunto Sam

--- Es que… es que… tu…tu jajajaja, Sam… mira gracias por quererme cuidar… pero ya no soy un niño pequeño, ya se me cuidar.  --- dijo Jeff.

--- Tienes 12 --- dijo Sam, asombrado de que ese chico estuviera hablando de esa forma.

--- Y caso vampiros desde los 10… además ya casi cumplo 13... No soy un niño --- le dijo Jeff con un puchero y cruzándose de brazos por su indignación, Sam se empezó a reír pues parecía tan pequeño cuando hacia eso, lo volvió a tomar de la mano y lo llevo dentro del Road House para presentárselo a todos.

--- Eres… eres idéntico a John, las cejas, el pelo --- decía Ellen con mucho sentimiento, Jeff se encogió de hombros púes se sentía raro de que lo compraran con su padre.

--- Gracias señora --- murmuro.

--- Tranquilo, no hace falta el señora… me puedes llamar Ellen… ¿quieres un jugo cariño? --- pregunto dulcemente, Jeff asintió con una sonrisa y Ellen le dio un jugo de manzana natural que estaba muy bueno.

--- Llamó a nuestro padre diciendo que lo podía ayudar... ¿Ayudar con qué? --- Deán pregunto finalmente.

--- Con el demonio, claro… Escuche que estaba cerca. --- dijo Ellen.

--- ¿Salió un artículo de la revista "Cazadores de Demonios que no vi? ¿Quién es usted? ¿Como ha sabido todo eso? --- pregunto Deán molesto por que todos estuvieran tan interesados en su padre ahora que estaba muerto.

--- Sólo tengo un bar… Han pasado algunos cazadores por aquí… Incluido su padre, hace mucho tiempo… John ya era casi de la familia. --- explico Ellen.

--- ¿Por qué nunca la menciono? --- pregunto Deán, se formo un silencio y todos los chicos se giraron a ver a Ellen quien parecía consternada.

--- Pregúntale a él.  --- exclamo ella muy seria, todos se quedaron callados un segundo mas.

--- ¿Por qué necesitamos que nos ayude? --- pregunto Deán muy bruscamente.

--- No me hagas favores... Si no quieres mi ayuda, esta bien... pero no azoten la puerta al salir…John no los habría enviado si…. El no los envió. --- aseguro Ellen y se quedo mirando las expresiones serias de los chicos --- ¿Esta bien? --- pregunto preocupada.

--- No… no lo esta,  fue el demonio… creemos que esa cosa logro encontrarlo antes a el --- explico Sam

--- Lo siento mucho. ---- les dijo Ellen con un nudo en la garganta, ella misma podía sentir todo un cumulo de emociones por John, a pesar de que había pasado mucho tiempo de no verlo, sentía mucho su partida.

--- No pasa nada… Estamos bien. --- aseguro Deán.

---  Sé lo cercano que eras con el. --- le dijo Ellen, ahora le quedaba claro el porque de ese comportamiento tan frio de Deán.

---  Estoy bien, de verdad señora --- volvió a decirle Deán.

---  Si pueden ayudar,  necesitamos toda la ayuda posible –- dijo Sam, Ellen se giro para ver a su hija por un segundo y asintieron.

---  Nosotras no… Pero Ash si --- dijo Ellen.

---  ¿Quién es Ash? --- pregunto Deán.

--- ¡Ash! --- grito Ellen, entonces se escucho el sonido de bolas de billar rebotando y el sujeto que dormía en la mesa de billar se levanto de un brinco.

--- ¿Qué pasa? ¿Es hora de cerrar? --- pregunto el hombre, mirando desconcertado hacia todas partes.

--- ¿Ése es Ash? --- pregunto Sam

--- Es un genio.--- aseguro Jo, entonces todos se sentaron a tomar un trago para conversar sobre el plan, Ash solo se acomodo su melena y se sentó frente a Deán quien lo examino de pies a cabeza.

--- ¿Bromeas?… Ese tipo no es un genio… tiene cara de vago. --- dijo Deán, guiándose por la playera y pantalón rasgado de Ash.

--- Me agradas --- exclamo Ash con una sonrisa.

---  Dale una oportunidad. --- pidió Jo, Deán se lo pensó por unos segundos pues la información que tenia era algo muy personal de su padre y no podía compartirla con un extraño, pero tampoco podía dejar que pasara mas tiempo sin cazar al maldito demonio.

---  De acuerdo... Eso son años de trabajo de nuestro padre, así que… haber que sacas de esto --- dijo y le dio una carpeta a Ash, el la miro nos segundos y la abrió con mucho cuidado, sacando un montón de recortes de periódicos y examinándolos con la mirada.

---  Por favor, esta basura no es real… Nadie podría rastrear a un demonio así. --- aseguro Ash.
---  Nuestro padre, sí. --- murmuro Sam, entonces Ash empezó a ver recorte por recorte y armo un pequeño patrón entre ellos.

---  Son resúmenes de estadísticas paramétricas, espectro cruzado. Co-relaciones…. Quiero decir, ¡diablos! Están firmados, presagios, si los consigue situar, sitúa al demonio. En la recolecta faltan las tempestades eléctricas… ¿Les ha caído un rayo? No es divertido.

---   ¿Puedes localizarlo o no? --- pregunto Deán desesperado de que le hablaran en un idioma que no entendía.

---  Con esto, creo que sí…. Pero me tomara un tiempo, denme... 51 horas. --- dijo Ash, tomo todo en sus manos y empezó a caminar.

---  Oye viejo, me gusta el corte que usas. --- le dijo Deán, Ash se giro a verlo con una sonrisa y se peino el cabello con una mano.

---  Al frente clásico. y  diversión por detrás. --- dijo al agitarse su melena.

--- Espera… tal vez yo te puedo ayudar --- dijo Jeff y empezó a caminar detrás de Ash.

--- ¿Estas seguro de eso enano? --- pregunto Deán con ironía, hasta donde sabia ese niño era bastante perezoso en las investigaciones.

--- Claro… ya escuchaste a la señora, me parezco mucho a papá y me enseño cosas de investigación, tal vez pueda identificar algo… no todos somos tan tontos como tu hermano --- le dijo Jeff con ironía y se fue tras de Ash.

--- Lo voy a matar --- murmuro Deán molesto, no se podía creer que un mocoso le hubiera hablado de esa forma, en presencia de extraños.

--- ¿Qué es eso Ellen? --- pregunto Sam desde la barra y señalando algo en la pared, Ellen se giro a ver y sonrió

---  Es una radio de la policía, nos mantiene informadas de las cosas. --- dijo Ellen.

---  No. No. No… La carpeta --- dijo Sam, Ellen se quedo muda pero termino por tomar la carpeta de la pared y dársela a Sam

---  Iba a dárselo a un amigo, pero... Puedes mirarlo si quieres. --- dijo ella, Sam sonrió y agradeció, tomo la carpeta y empezó a leer, se trataba de un caso que había salido en el periódico.

Familia Asesinada, Ningún superviviente.

--- ¿Cómo se metió tu madre en esto? --- pregunto Deán a Jo,  que limpiaba las mesas del otro lado del bar.

---  Mi padre... Era cazador y… ya falleció. ---  Dijo ella con tristeza.

--- Lo siento mucho. --- le dijo Deán.

---  Fue hace mucho tiempo, Solo era una niña… Yo lamento lo de tu padre. --- dijo Jo,  estaba siendo respetuosa por lo reciente que estaba el fallecimiento de John Winchester, el hombre al que recordaba muy poco en su niñez.

---  Si… Yo…  creo que tengo 51 horas libres… tal vez esta noche deberíamos --- Deán se quedo mirando a Jo muy fijamente, era una chica muy linda pero al final del día seguía siendo una jovencita inocente. ---  ¿Sabes que? Olvídalo --- le dijo Deán, arrepentido por sus primeros pensamientos de sexo con Jo.

---  ¿Qué? --- pregunto ella con una sonrisa.

---  Nada… es solo un mal momento. --- se excuso Deán.

---  Creí que ibas a tratar de seducirme…. La mayoría de los cazadores que pasan por esa puerta... piensan que pueden llevarme a la cama con... pizza, un six pack y un disco de Ledd zeppelín. --- dijo Jo.

--- ¡Que tipos tan patanes! --- exclamo Deán con una sonrisa.

---  Tú no lo eres. --- aseguro Jo, mirando a Deán de una forma muy peculiar, algo en el le atraía, algo le decía que el era el indicado, que el era la persona que había estado esperando por mucho tiempo.

---  Creo que no. --- murmuro Deán-

---  Deán, ven a mirar esto. --- grito Sam desde la otra esquina, Deán se levanto y camino hacia Sam que le dio la carpeta de investigación.

---  Unos asesinatos… No muy lejos de aquí… Ellen ha oído rumores de que parece que hay algo hechizado. --- explico Sam

--- ¿Y? --- pregunto Deán.

--- Y le dije que iríamos a ver. --- exclamo Sam, Deán no estaba de mucho humor para salir de cacería pero como  tenia 51 horas y debían mantenerse ocupados para darle espacio a Ash y Jeff con la investigación, decidió complacer a Sam y los 2 se fueron del Road House.

--- Solo puede ser una broma, un payaso asesino. --- se burlo Deán, justo después de que Sam terminara de leerle la noticia y la declaración de la sobreviviente al ataque.

--- Si… Dejó ilesa a la hija y mató a los padres… Lo cierto es que los despedazó. --- remarco Sam

--- ¿Y la familia estuvo en un parque de diversiones aquella noche? --- pregunto Deán.

--- Si, el carnaval Cooper.

--- ¿Cómo sabemos que no se trata de un psicótico en traje de payaso? --- volvió a preguntar Deán, lo cierto era que aquel caso aun no le convencía del todo, tal vez era porque no tenia ganas de trabajar y lo estaba haciendo casi obligado por Sam

---  La policía no tiene pistas concretas y todos los empleados estaban desmontando las barracas…. Todos tenían coartada. Y la niña dijo que vio a un payaso desaparecer delante de ella. La policía dice que esta traumada, pero eso es lógico --- dijo Sam
---  Creo que sé lo que estás pensando, Sam ¿Por qué tenia que ser payaso? – pregunto Deán con ironía y se empezó a reír.

--- Oye déjame en paz --- murmuro Sam indignado.

--- ¿Creíste que no me iba a acordar, verdad? Oye todavía lloras cuando ves a Ronald McDonald en la televisión. --- dijo Deán, recordando que cuando su hermano era menor le daban ataques de pánico viendo a los payasos, lloraba y se escondía tras la chaqueta de John.

--- Por lo menos no tengo miedo a volar. --- dijo Sam

--- Los aviones se caen --- se excuso Deán.

--- Y parece que los payasos matan. --- agrego Sam

--- ¿Ha habido antes asesinatos de este tipo? --- pregunto Deán rendido de tanta discusión sobre sus miedos.

--- De acuerdo con los archivos… en 1981, en el circo de los hermanos Bunker. Del mismo modo. Sucedió 3 veces, en tres localidades diferentes --- explico Sam

--- Eso es raro... Un espíritu, generalmente queda apresado en un sitio específico, una casa o una ciudad --- explico Deán.

--- Entonces… ¿Cómo es que este va de ciudad en ciudad, de feria en feria? --- pregunto Sam

--- ¿Un objeto maldito, quizá? Un espíritu puede unirse con algo y la feria lo lleva con ella. --- agrego Deán.

---  Estupendo, cacería paranormal ambulante… genial --- murmuro Sam con ironía, no le hacia gracia eso de tener que buscar objetos malditos en distintas partes.

---  Este caso ha sido idea tuya… A propósito, ¿Qué es eso? tu siempre tratas de evitarlos --- reprocho Deán, ahora le costaba mucho mas entender lo que Sam realmente quería para su vida.

--- ¿Y? --- pregunto Sam sin entender el repentino enojo de su hermano.

---  Es que tú no eres así… Creí que solo te importaba atrapar al demonio. --- aseguro Deán.

---  No se, creo que… tomar este trabajo es lo que papá hubiera querido hacer. --- aseguro Sam, Deán se quedo estupefacto con su respuesta.

--- ¿Lo que papá hubiera querido? --- pregunto Deán, muy sorprendido.

---  Sí… ¿Que? --- pregunto Sam sin entender.

--- Nada --- murmuro Deán, realmente tenia mucho que decir pero no quería empezar otra pelea mas con Sam, no estaba de humor para soportarlo.

Esa misma noche todo se repetía, el payaso seguía a una nueva familia hasta su casa y convencía al pequeño niño de que lo dejara pasar a jugar pero una vez adentro se iba directo a la habitación de los padres y se los comía.
Por la mañana los hermanos llegaron a la feria donde se había visto al payaso, entonces se encontraron con la presencia de la policía haciendo interrogatorios así que se separaron para cubrir mas terreno y Sam con sus 1.89 de estatura tuvo la mala suerte de cruzarse con una persona enana que se le quedo mirando de una forma bastante rara durante minutos, hasta que Deán llego para salvarlo.

--- ¿Te dio su numero? --- pregunto con ironía, Sam suspiro ante lo incomodo que había sido que lo miraran de esa forma.

--- ¿Más asesinatos? --- pregunto Sam

--- Dos más anoche… Los despedazaron, y un niño estaba con ellos.  --- dijo Deán.

--- Y describió al payaso. --- aseguro Sam

---  Sí, un payaso que desaparece sin dejar rastros…. Tenemos que buscar a que esta ligado esa cosa Sam

---  Buscar un objeto hechizado es como buscar una aguja en una tienda de agujas, puede ser cualquier cosa --- se quejo Sam en medio de otro suspiro.

--- Si, pero trajimos el EMF, tenemos que registrarlo todo. --- dijo Deán.

---  Magnífico, así no llamaremos nada la atención. --- exclamo Sam, basándose en su experiencia pasada con las personas enanas, entonces los 2 quedaron viendo a todas partes en busca de ideas y encontraron la respuesta perfecta.

---  Creo que tenemos que camuflarnos en el ambiente. --- aseguro Deán mientras veía el letrero de ”Se solicita personal” frente a ellos, entonces Deán corrió hacia la carpa central de la feria para buscar al encargado.

--- ¿Perdone? Estoy buscando al Sr. Cooper. ¿Lo ha visto? --- le pregunto a un hombre que estaba parado dentro, el sujeto se giro y se quito sus lentes negros, dejando ver que sus ojos eran completamente blancos, por que era ciego.

--- ¿Qué es esto? ¿Algún tipo de broma? --- pregunto molesto, fue cuando Deán noto lo de su discapacidad.

--- ¡Dios! Perdóneme, no sabia --- decía Deán exasperado.

--- ¿Crees que no daría todo por ver al Sr. Cooper? ¿O la puesta del sol o cualquier cosa? ---  seguía reprochando el hombre

--- Sam, ¿no vas a ayudarme? --- le pregunto Deán nervioso.

--- No, no creo. --- murmuro Sam nervioso y apunto de romper en risas, su hermano se cavaba de meter en un lio del que no quería ser parte, además lo estaba disfrutando.

---  Hola, Barey, ¿hay algún problema? --- pregunto otro hombre enanito que había escuchado el griterío hasta la otra carpa.

---  Sí, ese tipo odia a la gente ciega. --- dijo el hombre, señalando hacia Deán
---  No, no la odio. --- decía Deán.

---   ¡Amigo!... ¿Cuál es tu problema? --- pregunto el otro sujeto, sacando un pequeño cuchillo con el que seguramente realizaba su acto.

---  Nada. Sólo es un "pequeño" mal entendido. --- dijo Deán, volviendo a cometer el error de resaltar una discapacidad en la oración.

---  ¿Pequeño? ¡Ahora vas a ver! --- advirtió el sujeto y empezó a acercarse para golpear a Deán.

---  No, no, no... ¿Alguien me puede decir dónde está el Sr. Cooper? ¿Por favor? --- pregunto Deán nervioso, Sam se reía en todo momento y mas de ver que su hermano había pedido mas de 100 disculpas en 5 minutos pero  gracias a eso salieron vivos de ahí y se reunieron con el dueño en oficina.

---  Eligieron un gran momento para venir. Siéntense… Tenemos toda clase de problemas. --- les dijo el dueño.

--- ¿De que habla? --- pregunto Deán, fingiendo no saber nada de los homicidios.

---  Algunas personas fueron asesinadas. La policía siempre viene aquí primero….  ¿Ya trabajaron en este medio anteriormente? --- les pregunto, Sam y Deán se miraron el uno al otro por un segundo y asintieron.

---  Sí, el año pasado, en Texas y Arkansas. --- argumento Sam

--- ¿Haciendo qué? ¿Son jinetes, mecánicos, asistentes? --- pregunto el hombre interesado, por mas que veía las caras de esos chicos, no podía imaginárselos como nada dentro de un circo o una feria.

---  Un poco de todo, creo. --- murmuro Sam

--- Nunca trabajaron en el negocio de la feria ¿verdad? --- pregunto, los hermanos suspiraron rendidos pues ya no había caso en seguir mintiendo.

--- No, pero necesitamos el trabajo… A Sammy le gusto  la mujer barbuda. --- dijo Deán con ironía, el dueño se levanto de su asiento y camino hasta sentarse a un lado de los chicos, sobre el escritorio.

--- ¿Ven esa fotografía? --- señalando un cuadro detrás de el.--- Es mi padre, estaba en este negocio… Dirigía un espectáculo de aberraciones humanas, hasta que se volvió ilegal en la mayoría de los lugares… Parece que no es digno exponer deformidades… Así que la mayoría de los artistas no tienen un trabajo honesto y terminan pudriéndose en hospitales y asilos… Y llaman a eso progreso… verán… Este lugar es un refugio para los rechazados, siempre lo fue, para los que no encajan en ningún otro lugar… Pero ustedes dos, deberían ir a la universidad, encontrar dos chicas y tener un par de hijos… Vivir normalmente. --- les decía, como si estuviera hablando con dos niños pequeños que no sabían nada de la vida.

--- ¿Señor? No queremos ni ir a la universidad ni ser normales… Queremos esto. --- dijo Sam con tanta seguridad que logro que les dieran el trabajo para ya mismo. Luego salieron de la carpa y empezaron a caminar, en busca de su nuevo remolque.

--- ¿Qué pasa? --- pregunto Sam al ver la mirada tan extraña que mantenía Deán sobre el.

--- Todo eso de no querer ir a la universidad… ¿Lo dijiste sólo por engañar a Cooper o... Lo dijiste enserio? --- pregunto Deán, ya no sabia ni que esperarse de Sam.

--- No lo sé. --- murmuro Sam

--- ¿No lo sabes? Creí que después de que el demonio estuviera muerto y todo esto hubiera terminado, te ibas a ir y te olvidarías de esto…. Tu mismo lo dijiste --- le recordó Deán, Sam solo se encogió de hombros.

--- Estoy pensando en cambiar de idea.

--- ¿En serio? --- pregunto Deán intrigado pues desde su niñez Sam nunca había cambiado de opinión en nada, ni siquiera en la marca del cereal.

--- Sí, eso creo… Papá hubiera querido que siguiera con el trabajo. --- aseguro Sam, Deán se quedo inmóvil al instante.

--- ¿Desde cuándo te importa lo que papá quería? Pasaste la mitad de tu vida haciendo exactamente lo que él no quería, Sam --- le reprocho.

--- Desde que murió… ¿Algún problema con eso? --- pregunto Sam molesto, tampoco podía entender a Deán pues cuando no hacia caso a John se enfadaba y le recriminaba ser un mal hijo y ahora que quería ser un buen hijo, Deán también se molestaba.

--- No… Ninguno. ---  murmuro Deán y continuo caminando para poner fin a esa conversación, estaba seguro de que si decía la verdad de lo que pensaba el acabaría mucho mas dañado que el propio Sammy

Al día siguiente los Wínchester recibieron sus nuevos uniformes,  ellos iban a trabajar en limpieza por lo que también les fueron otorgadas escobas, trapeadores que ellos usaron para adaptar el EMF y así construir un nuevo artefacto, que fuera indetectable por otras personas.

Sam parecía estar recolectando basura y estar escuchando música pero en realidad estaba escuchando las lecturas del EMF, mismas que lo condujeron al interior de la casa del terror, de donde la callo un esqueleto del techo. Al principio había pensado que el cadáver era parte del show dl horror pero pronto descubrió que no era de plástico, era un esqueleto humano real, así que Sam salió corriendo del lugar y llamo a Deán.

--- Ho…Ho...la --- dijo titubeante.

--- ¿Cuál es el problema?... Parece que acabas de ver un payaso. --- se burlo Deán-

--- Muy gracioso… Un esqueleto, en realidad. --- dijo Sam

--- ¿Un esqueleto humano real?

--- En la casa del miedo…Y  pensé ¿Y si el espíritu no estuviera ligado a un objeto maldecido pero sí a sus restos mortales? --- se pregunto Sam, era muy buena teoría.

--- ¿El EMF detectó algo en los huesos? --- pregunto Deán.

--- No, pero...
--- Debemos investigarlo… voy para halla. --- dijo Deán, colgó y se dio la vuelta para caminar pero entonces se topo con el señor ciego otra vez.

--- ¿Qué haces aquí, hijo? --- le pregunto interesado.

--- Estaba barriendo. --- dijo Deán con una sonrisa torcida.

--- Mentiroso... ¿De qué hablabas? ¿Esqueletos? ¿Qué es el EMF? --- pregunto el hombre desafiante, Deán se quedo en shock ¿como era posible que lo hubiera escuchado? Juraría que segundos antes ni siquiera estaba ahí.

--- Amigo, tus oídos de ciego están fuera de control. --- le dijo para excusarse.

--- Somos un grupo muy unido y no nos gustan los extraños… Nos hacemos cargo de nuestros propios problemas. --- le amenazo el hombre, sujetando su bastón en el aire.

--- ¿Tienes algún problema? --- le pregunto Deán, estaba perdiendo la paciencia y aun que fuera un ciego estaba por golpearlo, a el nadie lo amenazaba.

--- Dímelo tú… tú eres el que hablaba de huesos humanos. --- le dijo el hombre mas tranquilo, Deán suspiro y también se calmo un poco.

--- ¿Crees en fantasmas? --- pregunto Deán.

--- ¿Qué cosa? --- el hombre estaba que alucinaba lo que hizo a Deán sonreír.

--- Mi hermano y yo, estamos escribiendo un libro sobre ellos. --- mintió Deán y prácticamente tuvo que contarle una red de mentiras al hombre ciego para que lo dejara irse a reunir con Sam

--- ¿Por qué tardaste tanto? --- pregunto Sam al ver que Deán se le acercaba.

--- Una larga historia. --- exclamo Deán.

Los hermanos entraron a la casa del horror en búsqueda del esqueleto pero este ya no estaba,  había desaparecido. Extrañados por lo ocurrido los Winchester salieron de la casa del horror y justo afuera escucharon a una niña hablando sobre un payaso y señalando hacia un espacio vacio, lo que dejaba claro que esa familia seria la próxima victima de la cosa.

Así que los hermanos siguieron a la familia hasta su casa, estacionaron el impala justo enfrente y se pusieron a vigilar mientras que Deán le comentaba a Sam lo que había tenido que hacer con el molesto señor ciego.

--- Deán, no puedo creer que hablaras con el ciego sobre el payaso homicida. --- decía Sam molesto.

--- Le dije que había una leyenda urbana sobre un payaso homicida… nunca dije que fuera real. --- se excuso Deán mientras sacaba su arma para cargarla.

--- Baja eso. --- dijo Sam y empujo el brazo de su hermano bajo la ventana, no fuera a ser que los dueños de la casa los fueran a ver espiándolos.

---- Ha y escucha esto... Mencioné el circo de los hermanos Bunkers en el 81 y el Apocalipsis del payaso malvado... ¿Y adivina qué? --- pregunto Deán.
--- ¿Qué? --- Pregunto Sam intrigado.

--- Antes de que el Sr. Cooper compara la feria, trabajaba para los hermanos Bunker… Cuidaba el estacionamiento. --- dijo Deán.

--- ¿Crees que con lo que este conectado el espíritu, Cooper lo llevo con el? --- pregunto Sam, esa era otra buena teoría y parecía ser que en ese caso había muchas pero ninguna de ellas resultaba ser cierta al final.

--- Algo así… No puedo creer que estemos hablando sobre payasos. --- dijo Deán con ironía, luego pasaron un par de horas hasta que los hermanos vieron a la pequeña niña abrir la puerta de la casa.

--- ¿Quieres entrar a  jugar? --- pregunto la niña al payaso, el asintió y la niña lo tomo de la mano para empezar a conducirlo por el interior de la casa,  los Winchester tomaron sus armas y salieron corriendo hacia la casa, entrando por la parte de atrás para interceptar al payaso.

--- ¿Quieres conocer mi mamá y a mi papá? Están arriba --- decía la niña y entonces empezó a subir las escaleras con el payaso, fue ahí cuando Sam se fue encima del payaso y Deán le disparo con balas de sal pero no le paso nada, lo único que lograron fue que el payaso se enojara y mirara a Sam con odio.

--- ¡Sam, cuidado! --- le grito Deán y volvió a dispararle al payaso, esta vez la cosa salió corriendo por la ventana (la cual se hizo añicos)  y desapareció. En segundos bajaron corriendo los dueños de la casa, atraído por tanto alboroto.

--- Dios mío. ¿Qué hicieron con mi hija? ¡Salgan de mi casa! --- gritaba el padre.

--- Mamá, papá... Ellos le dispararon a mi payaso. --- decía la niñita con lagrimas en los ojos, entonces Sam y Deán salieron corriendo por la puerta, subieron a la camioneta y la fueron a dejar hasta un lugar lleno de plantas junto a la carretera.

--- ¿Crees que vieron las placas? --- pregunto Sam

--- No me arriesgaré… Además, odio esta porquería --- dio Deán, le quito las placas a la camioneta, las guardo en una mochila y las metió dentro de la camioneta.

---  Algo es cierto. --- murmuro Deán mientras caminaba hacia el camino.

--- ¿Qué cosa? --- pregunto Sam

--- No estamos lidiando con un espíritu, la bala de sal golpeó algo sólido. --- dijo Deán, Sam asintió.

--- ¿Será que es una persona? ¿O una criatura que puede hacerse invisible? ---- se pregunto Sam

--- ¿Y que se viste de payaso por diversión? ¿Dice algo el diario de papá? --- pregunto Deán.

--- No…. Aunque quizá Ellen o ese tipo, Ash, sepan algo… ¿Crees que papá y Ellen tuvieron algo? --- pregunto Sam,  el había tenido esa impresión por la mirada tan triste que mantenía Ellen cuando hablaba de su padre, además el casi no recordaba a alguna mujer cazadora que trabajara con John, era muy poco inusual.

--- Ni pensarlo. --- dijo Deán, horrorizado ante la idea de su padre con otra mujer.
--- ¿Entonces por qué nunca nos habló de ella? --- pregunto Sam, tenia la esperanza de que pudiera recordar algún detalle.

--- No sé, quizá tuvieron una pelea. --- exclamo Deán.

---  ¿Ya notaste que  papá se peleaba casi con todo mundo? --- aseguro Sam, entonces se formo otro silencio incomodo por la mención de su padre solo que esta vez Sam no pudo quedarse callado con eso. ---  No te pongas sentimental con el. --- murmuro

--- ¿De que hablas, Sam?

---  Hablo de esos silencios tuyos, son basura… supéralos… No se trata de un desconocido, es papá y yo se que tu lo amabas --- le dijo Sam a Deán-

---  ¿sabes que? Déjame…  yo no soy tan expresivo y cariñoso como quieras que sea. --- murmuro Deán molesto.

---  No se trata de eso, Deán…. No me importa como enfrentes esto., pero tienes que enfrentarlo… Soy tu hermano ¿si?... Sólo quiero asegurarme de que estés bien. --- dijo Sam

---  Estoy bien, estoy bien... ¿De acuerdo? Y al próximo que me pregunte si estoy bien, voy a empezar a golpearlo… ¡Esos son tus problemas, deja de echármelos a mi! --- grito Deán frustrado, ahora también esta diciendo lo que realmente sentía.

--- ¿De qué hablas?

---  Sólo creo que es demasiado interesante esa súbita obediencia a papá... Amigo, ¿qué quiere papá que haga yo? Tú te pasaste toda tu vida peleando con ése hombre... Te peleaste fuertemente con él la última vez que lo viste, ¿y ahora que murió quieres arreglar las cosas? Lo siento mucho, Sam... Pero no puedes, es demasiado tarde. --- Grito Deán.

--- ¿Por qué me estás diciendo eso? --- pregunto Sam al borde de las lagrimas, no le gustaba que le hablaran de esa forma tan cruel, en especial Deán.

---  Porque quiero que seas honesto contigo sobre eso…  Yo estoy digiriendo su la muerte ¿Y tú? --- pregunto Deán muy serio y sonando mucho mas duro de lo que quería, Sam se mordió los labios y empezó a temblar.

---  Llamare  a Ellen. --- fue todo lo que dijo Sam, se dio la vuelta y se alejo de su hermano para hacer la llamada y una vez que termino de hablar y que estaba mas calmado, por fin regreso con Deán.

---  Rakshasa. --- exclamo.

---  ¿Qué es eso? --- pregunto Deán, aun sintiéndose culpable por haber hablado de mas.

---  Lo que Ellen piensa que es… Es una antigua raza de criaturas Hindú... Aparecen en forma humana, se alimentan de carne humana… Pueden hacerse invisibles y no pueden entrar a una casa sin ser invitados primero. --- explico Sam

---  Así que se visten de payaso para que los niños los inviten a pasar… ¿Por qué no se comen a los niños? --- pregunto Deán, ese era un cabo suelto en todos los casos.

--- No tengo idea…  Quizá porque no tienen carne suficiente en los huesos --- sugirió Sam

---  ¿Qué más descubriste?

--- Aparentemente... Los Rakshasas viven en la suciedad, duermen sobre… insectos muertos.--- dijo Sam, los 2 hicieron una mueca de asco ante el imaginarse esa escena. --- Y tienen que alimentarse algunas veces cada 20 o 30 años… De metabolismo lento, quizá. --- agrego

---  Tiene sentido… El parque hoy... Los hermanos Bunker en 1981, quizá antes de eso. Sam... ¿A quien conocemos que trabajó en ambos circos? --- pregunto Deán, recordando lo que el hombre ciego le había contado.

---  Cooper…  ¿Sabes? Esa foto de su papá…  Se parece mucho a él --- aseguro Sam, recordando cuando habían sido contratados por el dueño.

--- ¿Crees que sea él?

--- No lo sé... quien sabe cuantos años tenga. --- dijo Sam

---  ¿Dijo Ellen cómo matarlo? --- pregunto Deán.

--- Según la leyenda, con una daga hecha de bronce puro. --- dijo Sam

---  ¿Dónde conseguiremos una de esas? --- pregunto Deán, su padre le había enseñado de niño, todo tipo de dagas pero nunca en su vida había visto o había escuchado hablar sobre un cuchillo de bronce.

--- Antes de que acuchillemos a Cooper, quiero estar seguro de que es el --- dijo Sam, Deán se empezó a reír en voz baja.

--- Sigues exigente con los detalles, Sammy…. Yo me encargo de conseguir la daga, tú mira si la cama Cooper tiene insectos.

Los hermanos regresaron a la feria y se dividieron para seguir el plan, Sam se fue al remolque del dueño y empezó a buscar por todas partes pero entonces el hombre apareció y le apunto con un arma, mientras que Deán fue con el hombre ciego que era el encargado del acto de cuchillos para pedirle ayuda.

---Tengo todo tipo de cuchillos… Pero no se si tengo uno de bronce... Mira en el baúl --- le dijo el hombre, Deán se giro a revisar en el baúl pero lo único que encontró fue el traje de payaso asesino.

--- ¿Usted? --- pregunto mientras se giraba para verlo.

---Yo. --- dijo el hombre con una sonrisa, entonces desapareció en el aire. Deán intento salir corriendo pero la cosa le había cerrado con llave y pronto empezaron a caer cuchillos de la nada, Deán se tuvo que arrojar por la ventana para lograr salir con vida del lugar

Deán corría por el parque y se encentro con Sam, saliendo del remolque del dueño del parque.

---Hola… Cooper cree que soy un fisgón, pero no fue él. --- dijo Sam, le había tenido que mentir al dueño, diciendo que era un depravado en busca de ropa interior, aun que claro que eso jamás se lo iba a contar a Deán.
--- Eso ya lo se, es papazian y esta en algún lado. --- exclamo Deán, mirando hacia todas partes en búsqueda de algún ataque.

--- ¿Conseguiste la daga de bronce?

--- No… Hoy es uno de esos días. --- dijo Deán con una sonrisa torcida, Sam se puso a ver por todas partes y encontró un escondite.

--- Tengo una idea, ven. --- dijo Sam, entonces los 2 entraron a la casa de los espejos, el lugar más oscuro y fluorescente que podía haber en la feria. Sam y Deán caminaban entre los pasillos de espejos cuando una reja cayó de la nada y los separo por completo, Deán empezó a correr hacia el otro lado en búsqueda de algún camino que lo llevara a su hermano, mientras que Sam había encontrado bronce en las cuchillas de la ventilación, empezó a tratar de arrancarla pero el aire que salía de las cuchillas estaba tan caliente que casi le quemo la mano.

--- Deán, encontré el cuchillo…  ¿Dónde esta esa cosa? --- le pregunto Sam a su hermano, cuando este llego corriendo a su lado de forma súbita.

--- No lo sé, deberíamos ver…  --- Deán no pudo continuar con sus palabras pues el payaso apareció en forma invisible y lo arrojo contra los espejos, los cuales se hicieron añicos-

---  Deán, ¿dónde está? --- pregunto Sam y de una sola tajada logro arrancar la cuchilla de bronce que por suerte tenia la punta muy afilada.

--- No lo sé. --- murmuro Deán, entonces se escucharon las temibles risas del payaso y Deán en su desesperación  apretó un botón en la pared, haciendo que un montón de humo blanco se esparciera por el lugar y esto permitió que pudiera ver la silueta del payaso invisible-

--- Sam, ¡detrás de ti! --- grito Deán, entonces Sam dio un golpe hacia atrás y le enterró la cuchilla a la criatura, provocando que esta gritara de una forma espectral y muriera al instante, el cadáver permaneció inmóvil a los ojos humanos pero los hermanos lograron ver la cuchilla llena de sangre negra en el suelo.

--- Odio estos lugares --- murmuro Deán con ironía y empezó a caminar hacia afuera, seguido por Sam en todo momento.

Al día siguiente los Winchester abandonaron la feria y regresaron al Road House, exactamente había terminado el plazo de Ash pero antes de llegar a hablar con el, tuvieron que contarle todo lo sucedido en el caso a Ellen y Jo.

--- Hicieron un gran trabajo… Su padre estaría orgulloso. --- les dijo Ellen y les dio un par de cervezas de cortesía

--- Gracias. ---  murmuro Sam y tomo un sorbo de la cerveza, entonces se percato de que Deán y Jo lo estaba mirando fijamente para que los dejara solos. --- Tengo... Tengo que ir allá... Ahora mismo. --- dijo Sam con nervios y salió corriendo hacia la otra parte del bar.

--- Entonces. --- murmuro Jo

--- Entonces. --- repitió Deán.

--- ¿Te veré de nuevo? --- pregunto Jo

--- ¿Tu quieres? --- le pregunto Deán con una sonrisa.

--- No me disgustaría --- dijo ella, con su propia sonrisa en el rostro.

--- ¿Puedo ser honesto? --- pregunto Deán, Jo asintió. --- Normalmente, te estaría acosando como no te imaginas. .. Pero en estos momentos... no lo se --- dijo Deán con pesar.

--- Lo entiendo… mal momento, mal lugar. --- dijo ella con una sonrisa, Deán asintió. --- No pasa nada, lo comprendo. --- agrego Jo y se fue detrás de la barra, fue entonces cuando Ash y Jeff salieron de la habitación del fondo.

--- ¿Dónde estaban amigos? Los estaba esperando. --- dijo Ash, Jeff caminaba con la laptop blanca en sus manos y le dejo sobre la barra.

--- Tardaron demasiado --- se quejo Jeff.

--- Estábamos haciendo un trabajo,… Payasos. --- comento Sam, Jeff y Ash se empezaron a reír.

--- Payasos, ¿eso qué? --- dijo Ash

--- ¿Has conseguido algo para nosotros? ¿Encontraste al demonio? --- pregunto Deán.

--- No esta por aquí, ahora no se deja ver pero si ese maldito asoma la cabeza… lo sabré, lo juro… estoy sobre de el como un perro del infierno --- explico Ash

--- ¿Qué quieres decir? --- pregunto Deán intrigado.

--- Quiero decir... Si alguna señal aparece en cualquier parte del mundo, recibiré una alarma. --- dijo Ash, mirando la pantalla de su ordenador con orgullo-

--- ¿Podría? --- pregunto Deán, señalado la maquina. Ash giro la laptop y dejo que los hermanos vieran su muro de noticas, tenia muchos portales de información abiertos al mismo tiempo y otras cosas mas, era sorpréndete.

--- ¿Ash, donde aprendiste a hacer eso? --- pregunto Sam sorprendido.

--- En MIT, antes de ser expulsado por pelear. --- dijo Ash.

--- ¿MIT? --- pregunto Sam con mucha mas sorpresa.

--- Es una universidad en Boston… además, nunca hubiera establecido el patrón si no fuera por este pequeño genio --- señalando a Jeff que estaba rojo por la pena. --- No se ofendan pero su padre hacia las cosas muy complicadas, este chico le entendió perfecto a todas sus anotaciones --- dijo Ash.

--- Bien hecho Jeff, no dude de ti ni un segundo --- dijo Deán a su hermanito que asintió con una sonrisa. --- Entonces Ash... ¿Nos llamarás si sabes algo? --- pregunto.

---Claro, compadre. --- dijo Ash, los hermanos se miraron y empezaron a caminar hacia la salida del bar.

--- Hey chicos… si necesitan donde dormir, tengo un par de camas extras --- les dijo Ellen.

---Gracias, pero no… Tengo algo que necesito terminar. --- dijo Deán.

--- Esta bien. --- dijo Ellen, entonces los Winchester se fueron del bar y regresaron a la casa de Bobby en Dakota del sur para la mañana, Deán ni siquiera durmió se puso a trabajar en el auto apenas lo vio y mas tarde Sam se le unió.

---Tenías razón. --- murmuro Sam

--- ¿Sobre qué? --- pregunto Deán sorprendido.

---Sobre papá y yo…Siento mucho haber desperdiciado el tiempo la última vez que lo vi con una pelea… Y lamento haber pasado la mayor parte de mi vida molesto con el... Hasta donde sé, murió creyendo que lo odiaba… Y tienes razón, lo que hago ahora es un poco… ya es tarde… y lo extraño hermano, me siento culpable y... y no estoy bien, aun no… Pero tampoco tu lo estas y eso lo se --- dijo Sam con lagrimas, se dio la vuelta y regreso al interior de la casa de Bob para calmarse a si mismo.

Deán se quedo mirando el auto por un segundo, entonces tomo una varilla y rompió el parabrisas, luego empezó a golpear al impala por todas partes, hasta que se calmo y se quedo mirando con tristeza a un punto fijo, extrañaba a su padre pero más que eso le tenia mucho rencor por sus ultimas palabras, pero no podía decirlo… no sin herir a Sammy.



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