Todos aman a los payasos
Descripción Oficial
Después de cremar el
cuerpo de su padre, Sam, Jeff y Dean se niegan a discutir sobre su muerte. En su
lugar, vuelven al trabajo, y encuentran a un viejo mensaje del teléfono de John que los conduce hasta el Harvelle's Roadhouse, un bar frecuentado por cazadores. Allí conocen a Ellen
Harvelle, una vieja
amiga de su padre, y a su hija Jo. Mientras el residente genio del bar Ash se ofrece a ayudar a Jeff y juntos analizan la búsqueda
de John sobre Azazel en su computadora. Sam y Dean investigan una
serie de homicidios cometidos por un payaso asesino en un circo.
Medford, Wisconsin.
Era un día
soleado y muchas personas se encontraban paseando por la recién llegada feria
de la localidad, había dulces, comida y diversión que hacían parecer que todo
era normal, excepto que había algo asechando desde las sombras.
--- ¡Mira mamá,
otro payaso! --- decía una pequeña niña y señalaba al payaso, sus padres
giraron para ver pero no lograron mirar a payaso.
--- ¿Tratas,
asustar a papá? --- preguntó la madre entre risas pues su marido tenia mucho
miedo a los payasos que paseaban por el lugar, entonces la familia siguió
caminando por los juegos y no hicieron caso a las repetidas ocasiones en las
que su hija insisto con ver a un payaso.
Por la tarde la
misma familia regresaba a su casa, el camino era solitario pero la niña logro
volver a ver el payaso, vestido de amarillo y con pelo rojo, diciéndoles adiós
con la mano.
--- Mira mamá,
el payaso. --- volvió a decir la niña, la madre cansada de escuchar tantas
veces lo mismo, se giro y solo logro ver el letreo de despedida de la feria.
Esa misma noche,
la niña fue despertada por una risa, ella se asomo por la ventana y miro al
payaso saludándola desde el jardín. Entonces la niña bajo corriendo por las
escaleras, quito el pasador de la puerta y abrió, el payaso le sonrió y la tomo
de la mano, dejando que la pequeña lo condujera al anterior, donde realizaría
su temible acto.
Esa misma noche en
Dakota del sur, los hermanos Winchester se encontraban en el funeral de cazador
de su padre, habían sido momentos muy dolorosos para todos por lo que Bobby se
había encargado de llevar el cadáver de John Winchester hasta el bosque, donde
ahora estaba siendo incinerado.
--- Antes de...
¿Dijo algo? ¿Alguna cosa? --- pregunto Sam entre lagrimas a su hermano mayor quien permanecía con la
mirada fija en las llamas que consumían al cadáver de su padre.
--- No… Nada.
--- murmuro Deán, una lagrima corrió por su mejilla pues ahora tenia un secreto
que su padre dejo antes de morir, un secreto muy feo del que Sam nunca debía
enterarse.
--- Papá… papá
lo prometiste dijiste que nunca te irías ---
empezó a gritarle Jeff, sus hermanos entendían el dolor que estaba
sintiendo así que lo dejaron gritarle al cuerpo de su padre, hasta que Jeff
intento correr a la fogata que fue cuando Sam lo agarro muy fuerte.
--- Déjame...
déjame, quiero estar con el --- Gritaba y pataleaba Jeff para poder soltarse de
Sam pero el lo tenia bien agarrado.
--- Jeff… basta
hermano --- le rogaba Sam con lágrimas, pues ahora podía sentir mucho mas dolor
que antes, ahora se daba cuenta de lo desamparados que habían quedado.
--- El lo
prometió Sam, dijo que nunca se iría de mi lado --- le gritaba Jeff, Sam lo
abrazo con fuerza y sin soltarlo ni un
segundo lo arrastro metros atrás del fuego para después enredarle los brazos por el cuello mientras
le susurraba que todo estaba bien, cuando Jeff por fin se calmo un poco Sam
comenzó a hablarle un poco mas serio
--- Bebe, no
tienes que estar molesto con papá… el te prometió que estaría contigo siempre y
a si va a ser, el estará contigo cerca de tu corazón siempre --- le decía Sam, Jeff no dejaba de mirar el amuleto
que John le había regalado, que al fin y al cabo tenia el mismo propósito que
Sam mencionaba.
UNA SEMANA DESPUÉS.
Habían sido días
muy dolorosos y difíciles para la relación de los hermanos Winchester, ellos
estaba viviendo con Bobby pero apenas y se hablaban más de 3 palabras al día
pues Deán se la pasaba todo el tiempo reparando el impala, Jeff solo se la
pasaba acostado en el sofá mirando la televisión como si fuera un zombi y Sam,
el era el único que parecía hacerle frente a la muerte de su padre, lloraba y
recordaba momentos de su niñez alado de su padre además se había pasado
revisando las cosas de John, en búsqueda de algo que le hiciera sentirse bien
pero parte de el ya estaba cansado de no contar con sus hermanos, entonces
salió de la casa de Bobby y se dirigió a la parte de atrás, donde estaba Deán
con el impala.
--- ¿Cómo va el auto? --- pregunto, tratando de
sonar casual entonces Deán se arrastro desde debajo del auto.
--- Despacio.
--- dijo Deán.
--- ¿Necesitas ayuda? --- le preguntaba Sam,
necesitaba algún pretexto para estar con su hermano mayor, con los viejos días.
--- ¿Tú
arreglando autos? Paso. --- exclamo Deán con ironía.
--- ¿Necesitas
algo? --- volvió a preguntar Sam, entonces Deán lo miro frio y se puso de pie.
--- ¡Ya basta Sam! --- le grito.
--- ¿Con qué?
--- Para de
preguntar si necesito algo… Para de preguntar si estoy bien… Estoy bien… En
serio, lo juro. --- decía Deán, exasperado, lo que indicaba que estaba
mintiendo pero no quería hablar mas de ello.
--- Deán, es
que... Llevamos con Bobby más de una semana, y no has mencionado a papá ni una
vez. --- finalmente Sam dijo lo que pensaba, Deán dejo caer el gato que
sostenía en las manos y se giro a verlo.
--- Tienes
razón… Ven aquí. --- haciéndole una seña para que lo abrazara. --- voy a poner
la cabeza en tu hombro… Vamos a llorar juntos, abrazarnos, e incluso bailar una
música lenta. --- dijo Deán con ironía, lo que molesto mucho a Sam pues no era
el momento para estar hablando de esa manera.
--- No te portes
así Deán… Papá está muerto… La Colt desapareció
Y parece muy probable que el demonio esté detrás de todo esto... y
reaccionas como si nada hubiera ocurrido. --- reprocho Sam
--- ¿Qué quieres que te diga? --- le pregunto
Deán, muy quitado de la pena pero solo estaba fingiendo, en realidad se sentía
destrozado por dentro.
--- ¿Di algo! ¿De acuerdo? ¡Cualquier cosa! ¿No
sientes rabia? ¿No quieres vengarte? Y todo lo que haces es pasarte el día
entero debajo de ese maldito auto. ---- volvió a gritarle Sam e incluso golpeo
el cabo del impala.
--- ¿Venganza?
Me parece estupendo. ¿Tienes alguna pista de dónde está el demonio? ¿Has podido
descifrar las investigaciones de papá? Porque yo no pude. Pero sabes que,
cuando logre hacerlo… No, espera… Como has dicho, ya no hay Colt... Pero seguro
que tienes otra forma de matarlo… No
tenemos nada Sam y lo único que puedo hacer es trabajar en el auto. ---decía
Deán con ironía, furia y todo un cumulo de emociones que Sam nunca había visto
en su hermano, eso le dejo muy claro que se estaba haciendo el fuerte y que
probablemente iba a llegar a colapsar en algún momento y cuando eso pasara, el
tenia que estar ahí para apoyarlo.
--- Pues si
tenemos algo y es lo que vine a decirte --- aseguro Sam y saco un celular de su
bolsillo. --- Es uno de los teléfonos viejos de papá… Me llevó algún tiempo
pero conseguí descifrar el código de su buzón… Escucha esto. --- pidió Sam, Deán
se acerco al teléfono para escuchar el mensaje, que decía:
John soy Ellen de nuevo. No
seas terco, sabes que te puedo ayudar, llámame.
--- Es de hace 4
meses. --- comentó Sam
--- ¿No escucho
sus mensajes en 4 meses? ¿Quién es Ellen? ¿La menciona papá en su diario? ---
pregunto Deán.
--- No la
menciona en el diario... Pero he rastreado el número y tengo la dirección. ---
dijo Sam-
--- Dile a Bobby que nos preste un auto. --- le ordeno
Deán.
Sam hablo con
Bobby y logro obtener un vehículo adecuado para viajar, después entro a la casa
y le pregunto a Jeff si quería ir con ellos, el niño brinco de alegría al saber
que por fin saldrían a cazar pues para el había sido bastante aburrido estar en
casa de Bobby y necesitaba distraerse.
Los Winchester
salieron en la camioneta que Bobby les había dado, el camino fue muy incomodo
para todos pues el silencio rotundo no le gustaba a Sam, Jeff estaba
concentrado en su juego del celular y Deán estaba realmente molesto por
conducir esa camioneta.
--- Esto es
humillante… me siento como un ama de casa. --- dijo Deán cuando finalmente
llegaron al sitio que buscaban.
--- Era el único
auto que Bobby tenía disponible. --- dijo Sam con una sonrisa por la reacción
tan infantil de Deán.
Los muchachos
caminaron por el terreno, era un lugar lleno de tierra y casi abandonado a no
ser por el enorme y viejo local que había en el centro que a decir verdad era
el único lugar existente en kilómetros.
--- Wow, me
siento como en el pantano de Sherk --- murmuro Jeff.
--- ¿El pantano
de quien? --- pregunto Deán descolocado, Jeff negó con la cabeza pues aun no se
podía creer que sus hermanos fueran tan anticuados en todo, ahora tendría como
propósito darles una actualización de música, películas e incluso comida.
--- ¿Hola? ¿Hay
alguien? ¿Hola? --- preguntaba Sam mientras tocaba la enorme puerta de fierra
del lugar pero nadie contesto. --- Esta cerrado --- agrego al ver que la puerta
estaba llena de candados oxidados, entonces Deán saco sus ganzúas y logro
abrir.
--- Jeff,
quédate en la puerta y vigila --- ordeno
Deán, Jeff asintió a regañadientes pues empezaba a notar que siempre lo
trataban como el extra, como el que cargaba el equipaje y eso no le hacia nada
de gracia.
Sam y Deán
entraron al lugar, era un bar o un restaurant llamado ”El roadhouse” había
vinos, cervezas, mesas de billar viejas y otras cosas llenas de polvo. Justo
encima de una de las mesas de billar estaba un hombre durmiendo, en una
posición bastante incomoda.
--- ¿Qué tal
amigo? --- pregunto Sam pero el sujeto estaba tan dormido que no lo escucho o
no quiso hacerlo. --- No creo que ése sea Ellen. --- aseguro Sam
--- Tienes
razón. --- murmuro Deán, entonces los 2
se separaron y al poco tiempo de que Deán caminara por la barra, sintió algo
duro y cilíndrico en su espalda.
--- Dios, espero
que sea un rifle. --- murmuro con ironía, entonces escucho el sonido del
cartucho cargándose.
--- No, solo
estoy feliz por verte… No te muevas. --- amenazo una voz femenina desde atrás,
se trataba de una joven, rubia y delgada que era una de las dueñas del lugar.
--- No me moveré,
tranquila… aun que te daré un consejo, cuando apuntes con un rifle a alguien,
no debes ponerlo contra su espalda por que entonces es muy fácil hacer… ---
decía Deán, entonces se dio la vuelta y rápidamente le arrebato el rifle a la
chica. – Esto --- agrego pero ella le dio un fuerte puñetazo en la cien y
volvió a quitarle el rifle.
--- ¡Sam,
necesito ayuda! --- Grito al llevarse la mano al lugar del golpe. --- No puedo
ver. --- murmuro Deán para si mismo.
--- Disculpa Deán,
ahora no puedo… estoy algo… ocupado. --- decía Sam, mientras entraba lentamente
al lugar con otra mujer apuntándole con un arma a la cabeza.
--- ¿Sam? ¿Deán?
¿Winchester? --- pregunto la mujer mayor a los chicos.
--- Sí. --- dijeron los dos al mismo tiempo.
--- No puede ser
--- exclamo la mujer sorprendida.
--- ¿Tu los
conoces? --- pregunto la joven.
--- Creo que son
los hijos de John Winchester --- dijo ella y bajo la pistola. --- Hola, me
llamo Ellen y esa es mi hija Jo. --- exclamo la mujer con una enorme sonrisa,
Jo también bajo su rifle y se sintió apenada de haber golpeado a Deán.
--- Hola. ---
murmuro Jo
--- ¿No me vas a
volver a pegar, verdad? --- le pregunto Deán, Jo sonrió torcidamente y rogo
porque la tierra la tragara, ese chico era guapo y ella le acababa de de
golpear.
Ellen le dio una
bolsa de hielo a Deán para que se la pusiera en el golpe, mientras que Sam
salió para buscar a Jeffrey pero no lo encontró donde lo había dejado.
--- Jeff, Jeff
¿Dónde te metiste? --- preguntaba Sam mientras corría por el terreno, no sabia
porque pero una enorme preocupación le inundo el cuerpo, entonces llego hasta
lo que parecía ser el basurero o la bodega desacomodada del Roadhouse y ahí
dentro estaba Jeff, paseándose como si fuera un parque.
--- Jeffrey ¿Qué
estas haciendo aquí? --- pregunto Sam molesto y lo tomo de la mano para empezar
a caminar con el hacia el local.
--- Solo estaba
echando un vistazo… aquí es asombroso… au Sam, me lastimas --- se quejo Jeff,
Sam se paro estupefacto y se giro a ver que le había dejado las marcas de sus
dedos a Jeff en la muñeca, ¡en que se estaba convirtiendo? El no era ese tipo
de persona tan preocupada y brusca…. Se estaba convirtiendo en su padre.
--- Perdona yo…
es que… me preocupe por ti, aquí hay cosas muertas y vidrios y… dios te pudo
pasar algo --- dijo Sam, Jeff se empezó a reír en voz baja. --- ¿Qué es tan
gracioso? --- pregunto Sam
--- Es que… es
que… tu…tu jajajaja, Sam… mira gracias por quererme cuidar… pero ya no soy un
niño pequeño, ya se me cuidar. --- dijo
Jeff.
--- Tienes 12
--- dijo Sam, asombrado de que ese chico estuviera hablando de esa forma.
--- Y caso
vampiros desde los 10… además ya casi cumplo 13... No soy un niño --- le dijo
Jeff con un puchero y cruzándose de brazos por su indignación, Sam se empezó a
reír pues parecía tan pequeño cuando hacia eso, lo volvió a tomar de la mano y
lo llevo dentro del Road House para presentárselo a todos.
--- Eres… eres
idéntico a John, las cejas, el pelo --- decía Ellen con mucho sentimiento, Jeff
se encogió de hombros púes se sentía raro de que lo compraran con su padre.
--- Gracias
señora --- murmuro.
--- Tranquilo,
no hace falta el señora… me puedes llamar Ellen… ¿quieres un jugo cariño? ---
pregunto dulcemente, Jeff asintió con una sonrisa y Ellen le dio un jugo de
manzana natural que estaba muy bueno.
--- Llamó a
nuestro padre diciendo que lo podía ayudar... ¿Ayudar con qué? --- Deán
pregunto finalmente.
--- Con el
demonio, claro… Escuche que estaba cerca. --- dijo Ellen.
--- ¿Salió un
artículo de la revista "Cazadores de Demonios que no vi? ¿Quién es usted? ¿Como
ha sabido todo eso? --- pregunto Deán molesto por que todos estuvieran tan
interesados en su padre ahora que estaba muerto.
--- Sólo tengo
un bar… Han pasado algunos cazadores por aquí… Incluido su padre, hace mucho
tiempo… John ya era casi de la familia. --- explico Ellen.
--- ¿Por qué
nunca la menciono? --- pregunto Deán, se formo un silencio y todos los chicos
se giraron a ver a Ellen quien parecía consternada.
--- Pregúntale a
él. --- exclamo ella muy seria, todos se
quedaron callados un segundo mas.
--- ¿Por qué
necesitamos que nos ayude? --- pregunto Deán muy bruscamente.
--- No me hagas
favores... Si no quieres mi ayuda, esta bien... pero no azoten la puerta al
salir…John no los habría enviado si…. El no los envió. --- aseguro Ellen y se
quedo mirando las expresiones serias de los chicos --- ¿Esta bien? --- pregunto
preocupada.
--- No… no lo
esta, fue el demonio… creemos que esa
cosa logro encontrarlo antes a el --- explico Sam
--- Lo siento
mucho. ---- les dijo Ellen con un nudo en la garganta, ella misma podía sentir
todo un cumulo de emociones por John, a pesar de que había pasado mucho tiempo
de no verlo, sentía mucho su partida.
--- No pasa nada…
Estamos bien. --- aseguro Deán.
--- Sé lo cercano que eras con el. --- le dijo
Ellen, ahora le quedaba claro el porque de ese comportamiento tan frio de Deán.
--- Estoy bien, de verdad señora --- volvió a
decirle Deán.
--- Si pueden ayudar, necesitamos toda la ayuda posible –- dijo
Sam, Ellen se giro para ver a su hija por un segundo y asintieron.
--- Nosotras no… Pero Ash si --- dijo Ellen.
--- ¿Quién es Ash? --- pregunto Deán.
--- ¡Ash! ---
grito Ellen, entonces se escucho el sonido de bolas de billar rebotando y el
sujeto que dormía en la mesa de billar se levanto de un brinco.
--- ¿Qué pasa? ¿Es
hora de cerrar? --- pregunto el hombre, mirando desconcertado hacia todas
partes.
--- ¿Ése es Ash?
--- pregunto Sam
--- Es un genio.---
aseguro Jo, entonces todos se sentaron a tomar un trago para conversar sobre el
plan, Ash solo se acomodo su melena y se sentó frente a Deán quien lo examino
de pies a cabeza.
--- ¿Bromeas?…
Ese tipo no es un genio… tiene cara de vago. --- dijo Deán, guiándose por la
playera y pantalón rasgado de Ash.
--- Me agradas
--- exclamo Ash con una sonrisa.
--- Dale una oportunidad. --- pidió Jo, Deán se
lo pensó por unos segundos pues la información que tenia era algo muy personal
de su padre y no podía compartirla con un extraño, pero tampoco podía dejar que
pasara mas tiempo sin cazar al maldito demonio.
--- De acuerdo... Eso son años de trabajo de
nuestro padre, así que… haber que sacas de esto --- dijo y le dio una carpeta a
Ash, el la miro nos segundos y la abrió con mucho cuidado, sacando un montón de
recortes de periódicos y examinándolos con la mirada.
--- Por favor, esta basura no es real… Nadie podría
rastrear a un demonio así. --- aseguro Ash.
--- Nuestro padre, sí. --- murmuro Sam, entonces
Ash empezó a ver recorte por recorte y armo un pequeño patrón entre ellos.
--- Son resúmenes de estadísticas paramétricas, espectro
cruzado. Co-relaciones…. Quiero decir, ¡diablos! Están firmados, presagios, si
los consigue situar, sitúa al demonio. En la recolecta faltan las tempestades
eléctricas… ¿Les ha caído un rayo? No es divertido.
--- ¿Puedes localizarlo o no? --- pregunto Deán
desesperado de que le hablaran en un idioma que no entendía.
--- Con esto, creo que sí…. Pero me tomara un
tiempo, denme... 51 horas. --- dijo Ash, tomo todo en sus manos y empezó a
caminar.
--- Oye viejo, me gusta el corte que usas. --- le
dijo Deán, Ash se giro a verlo con una sonrisa y se peino el cabello con una
mano.
--- Al frente clásico. y diversión por detrás. --- dijo al agitarse su
melena.
--- Espera… tal
vez yo te puedo ayudar --- dijo Jeff y empezó a caminar detrás de Ash.
--- ¿Estas
seguro de eso enano? --- pregunto Deán con ironía, hasta donde sabia ese niño
era bastante perezoso en las investigaciones.
--- Claro… ya
escuchaste a la señora, me parezco mucho a papá y me enseño cosas de
investigación, tal vez pueda identificar algo… no todos somos tan tontos como
tu hermano --- le dijo Jeff con ironía y se fue tras de Ash.
--- Lo voy a
matar --- murmuro Deán molesto, no se podía creer que un mocoso le hubiera
hablado de esa forma, en presencia de extraños.
--- ¿Qué es eso
Ellen? --- pregunto Sam desde la barra y señalando algo en la pared, Ellen se
giro a ver y sonrió
--- Es una radio de la policía, nos mantiene
informadas de las cosas. --- dijo Ellen.
--- No. No. No… La carpeta --- dijo Sam, Ellen se
quedo muda pero termino por tomar la carpeta de la pared y dársela a Sam
--- Iba a dárselo a un amigo, pero... Puedes
mirarlo si quieres. --- dijo ella, Sam sonrió y agradeció, tomo la carpeta y
empezó a leer, se trataba de un caso que había salido en el periódico.
Familia Asesinada, Ningún
superviviente.
--- ¿Cómo se
metió tu madre en esto? --- pregunto Deán a Jo,
que limpiaba las mesas del otro lado del bar.
--- Mi padre... Era cazador y… ya falleció.
--- Dijo ella con tristeza.
--- Lo siento
mucho. --- le dijo Deán.
--- Fue hace mucho tiempo, Solo era una niña… Yo
lamento lo de tu padre. --- dijo Jo,
estaba siendo respetuosa por lo reciente que estaba el fallecimiento de
John Winchester, el hombre al que recordaba muy poco en su niñez.
--- Si… Yo…
creo que tengo 51 horas libres… tal vez esta noche deberíamos --- Deán
se quedo mirando a Jo muy fijamente, era una chica muy linda pero al final del
día seguía siendo una jovencita inocente. ---
¿Sabes que? Olvídalo --- le dijo Deán, arrepentido por sus primeros
pensamientos de sexo con Jo.
--- ¿Qué? --- pregunto ella con una sonrisa.
--- Nada… es solo un mal momento. --- se excuso
Deán.
--- Creí que ibas a tratar de seducirme…. La
mayoría de los cazadores que pasan por esa puerta... piensan que pueden llevarme
a la cama con... pizza, un six pack y un disco de Ledd zeppelín. --- dijo Jo.
--- ¡Que tipos
tan patanes! --- exclamo Deán con una sonrisa.
--- Tú no lo eres. --- aseguro Jo, mirando a Deán
de una forma muy peculiar, algo en el le atraía, algo le decía que el era el
indicado, que el era la persona que había estado esperando por mucho tiempo.
--- Creo que no. --- murmuro Deán-
--- Deán, ven a mirar esto. --- grito Sam desde
la otra esquina, Deán se levanto y camino hacia Sam que le dio la carpeta de
investigación.
--- Unos asesinatos… No muy lejos de aquí… Ellen
ha oído rumores de que parece que hay algo hechizado. --- explico Sam
--- ¿Y? ---
pregunto Deán.
--- Y le dije
que iríamos a ver. --- exclamo Sam, Deán no estaba de mucho humor para salir de
cacería pero como tenia 51 horas y
debían mantenerse ocupados para darle espacio a Ash y Jeff con la
investigación, decidió complacer a Sam y los 2 se fueron del Road House.
--- Solo puede
ser una broma, un payaso asesino. --- se burlo Deán, justo después de que Sam
terminara de leerle la noticia y la declaración de la sobreviviente al ataque.
--- Si… Dejó
ilesa a la hija y mató a los padres… Lo cierto es que los despedazó. ---
remarco Sam
--- ¿Y la
familia estuvo en un parque de diversiones aquella noche? --- pregunto Deán.
--- Si, el
carnaval Cooper.
--- ¿Cómo
sabemos que no se trata de un psicótico en traje de payaso? --- volvió a
preguntar Deán, lo cierto era que aquel caso aun no le convencía del todo, tal
vez era porque no tenia ganas de trabajar y lo estaba haciendo casi obligado
por Sam
--- La policía no tiene pistas concretas y todos
los empleados estaban desmontando las barracas…. Todos tenían coartada. Y la
niña dijo que vio a un payaso desaparecer delante de ella. La policía dice que
esta traumada, pero eso es lógico --- dijo Sam
--- Creo que sé lo que estás pensando, Sam ¿Por
qué tenia que ser payaso? – pregunto Deán con ironía y se empezó a reír.
--- Oye déjame
en paz --- murmuro Sam indignado.
--- ¿Creíste que
no me iba a acordar, verdad? Oye todavía lloras cuando ves a Ronald McDonald en
la televisión. --- dijo Deán, recordando que cuando su hermano era menor le
daban ataques de pánico viendo a los payasos, lloraba y se escondía tras la
chaqueta de John.
--- Por lo menos
no tengo miedo a volar. --- dijo Sam
--- Los aviones
se caen --- se excuso Deán.
--- Y parece que
los payasos matan. --- agrego Sam
--- ¿Ha habido
antes asesinatos de este tipo? --- pregunto Deán rendido de tanta discusión
sobre sus miedos.
--- De acuerdo
con los archivos… en 1981, en el circo de los hermanos Bunker. Del mismo modo.
Sucedió 3 veces, en tres localidades diferentes --- explico Sam
--- Eso es raro...
Un espíritu, generalmente queda apresado en un sitio específico, una casa o una
ciudad --- explico Deán.
--- Entonces…
¿Cómo es que este va de ciudad en ciudad, de feria en feria? --- pregunto Sam
--- ¿Un objeto
maldito, quizá? Un espíritu puede unirse con algo y la feria lo lleva con ella.
--- agrego Deán.
--- Estupendo, cacería paranormal ambulante…
genial --- murmuro Sam con ironía, no le hacia gracia eso de tener que buscar
objetos malditos en distintas partes.
--- Este caso ha sido idea tuya… A propósito, ¿Qué
es eso? tu siempre tratas de evitarlos --- reprocho Deán, ahora le costaba
mucho mas entender lo que Sam realmente quería para su vida.
--- ¿Y? ---
pregunto Sam sin entender el repentino enojo de su hermano.
--- Es que tú no eres así… Creí que solo te
importaba atrapar al demonio. --- aseguro Deán.
--- No se, creo que… tomar este trabajo es lo que
papá hubiera querido hacer. --- aseguro Sam, Deán se quedo estupefacto con su
respuesta.
--- ¿Lo que papá
hubiera querido? --- pregunto Deán, muy sorprendido.
--- Sí… ¿Que? --- pregunto Sam sin entender.
--- Nada ---
murmuro Deán, realmente tenia mucho que decir pero no quería empezar otra pelea
mas con Sam, no estaba de humor para soportarlo.
Esa misma noche
todo se repetía, el payaso seguía a una nueva familia hasta su casa y convencía
al pequeño niño de que lo dejara pasar a jugar pero una vez adentro se iba
directo a la habitación de los padres y se los comía.
Por la mañana
los hermanos llegaron a la feria donde se había visto al payaso, entonces se
encontraron con la presencia de la policía haciendo interrogatorios así que se
separaron para cubrir mas terreno y Sam con sus 1.89 de estatura tuvo la mala
suerte de cruzarse con una persona enana que se le quedo mirando de una forma
bastante rara durante minutos, hasta que Deán llego para salvarlo.
--- ¿Te dio su
numero? --- pregunto con ironía, Sam suspiro ante lo incomodo que había sido
que lo miraran de esa forma.
--- ¿Más
asesinatos? --- pregunto Sam
--- Dos más
anoche… Los despedazaron, y un niño estaba con ellos. --- dijo Deán.
--- Y describió
al payaso. --- aseguro Sam
--- Sí, un payaso que desaparece sin dejar
rastros…. Tenemos que buscar a que esta ligado esa cosa Sam
--- Buscar un objeto hechizado es como buscar una
aguja en una tienda de agujas, puede ser cualquier cosa --- se quejo Sam en
medio de otro suspiro.
--- Si, pero
trajimos el EMF, tenemos que registrarlo todo. --- dijo Deán.
--- Magnífico, así no llamaremos nada la
atención. --- exclamo Sam, basándose en su experiencia pasada con las personas
enanas, entonces los 2 quedaron viendo a todas partes en busca de ideas y
encontraron la respuesta perfecta.
--- Creo que tenemos que camuflarnos en el
ambiente. --- aseguro Deán mientras veía el letrero de ”Se solicita personal”
frente a ellos, entonces Deán corrió hacia la carpa central de la feria para
buscar al encargado.
--- ¿Perdone?
Estoy buscando al Sr. Cooper. ¿Lo ha visto? --- le pregunto a un hombre que
estaba parado dentro, el sujeto se giro y se quito sus lentes negros, dejando
ver que sus ojos eran completamente blancos, por que era ciego.
--- ¿Qué es
esto? ¿Algún tipo de broma? --- pregunto molesto, fue cuando Deán noto lo de su
discapacidad.
--- ¡Dios!
Perdóneme, no sabia --- decía Deán exasperado.
--- ¿Crees que
no daría todo por ver al Sr. Cooper? ¿O la puesta del sol o cualquier cosa?
--- seguía reprochando el hombre
--- Sam, ¿no vas
a ayudarme? --- le pregunto Deán nervioso.
--- No, no creo.
--- murmuro Sam nervioso y apunto de romper en risas, su hermano se cavaba de
meter en un lio del que no quería ser parte, además lo estaba disfrutando.
--- Hola, Barey, ¿hay algún problema? ---
pregunto otro hombre enanito que había escuchado el griterío hasta la otra
carpa.
--- Sí, ese tipo odia a la gente ciega. --- dijo
el hombre, señalando hacia Deán
--- No, no la odio. --- decía Deán.
--- ¡Amigo!... ¿Cuál es tu problema? --- pregunto
el otro sujeto, sacando un pequeño cuchillo con el que seguramente realizaba su
acto.
--- Nada. Sólo es un "pequeño" mal
entendido. --- dijo Deán, volviendo a cometer el error de resaltar una
discapacidad en la oración.
--- ¿Pequeño? ¡Ahora vas a ver! --- advirtió el
sujeto y empezó a acercarse para golpear a Deán.
--- No, no, no... ¿Alguien me puede decir dónde
está el Sr. Cooper? ¿Por favor? --- pregunto Deán nervioso, Sam se reía en todo
momento y mas de ver que su hermano había pedido mas de 100 disculpas en 5
minutos pero gracias a eso salieron
vivos de ahí y se reunieron con el dueño en oficina.
--- Eligieron un gran momento para venir.
Siéntense… Tenemos toda clase de problemas. --- les dijo el dueño.
--- ¿De que
habla? --- pregunto Deán, fingiendo no saber nada de los homicidios.
--- Algunas personas fueron asesinadas. La
policía siempre viene aquí primero…. ¿Ya
trabajaron en este medio anteriormente? --- les pregunto, Sam y Deán se miraron
el uno al otro por un segundo y asintieron.
--- Sí, el año pasado, en Texas y Arkansas. ---
argumento Sam
--- ¿Haciendo
qué? ¿Son jinetes, mecánicos, asistentes? --- pregunto el hombre interesado,
por mas que veía las caras de esos chicos, no podía imaginárselos como nada
dentro de un circo o una feria.
--- Un poco de todo, creo. --- murmuro Sam
--- Nunca
trabajaron en el negocio de la feria ¿verdad? --- pregunto, los hermanos
suspiraron rendidos pues ya no había caso en seguir mintiendo.
--- No, pero
necesitamos el trabajo… A Sammy le gusto
la mujer barbuda. --- dijo Deán con ironía, el dueño se levanto de su
asiento y camino hasta sentarse a un lado de los chicos, sobre el escritorio.
--- ¿Ven esa
fotografía? --- señalando un cuadro detrás de el.--- Es mi padre, estaba en
este negocio… Dirigía un espectáculo de aberraciones humanas, hasta que se
volvió ilegal en la mayoría de los lugares… Parece que no es digno exponer
deformidades… Así que la mayoría de los artistas no tienen un trabajo honesto y
terminan pudriéndose en hospitales y asilos… Y llaman a eso progreso… verán… Este
lugar es un refugio para los rechazados, siempre lo fue, para los que no
encajan en ningún otro lugar… Pero ustedes dos, deberían ir a la universidad, encontrar
dos chicas y tener un par de hijos… Vivir normalmente. --- les decía, como si
estuviera hablando con dos niños pequeños que no sabían nada de la vida.
--- ¿Señor? No
queremos ni ir a la universidad ni ser normales… Queremos esto. --- dijo Sam
con tanta seguridad que logro que les dieran el trabajo para ya mismo. Luego
salieron de la carpa y empezaron a caminar, en busca de su nuevo remolque.
--- ¿Qué pasa?
--- pregunto Sam al ver la mirada tan extraña que mantenía Deán sobre el.
--- Todo eso de no
querer ir a la universidad… ¿Lo dijiste sólo por engañar a Cooper o... Lo
dijiste enserio? --- pregunto Deán, ya no sabia ni que esperarse de Sam.
--- No lo sé.
--- murmuro Sam
--- ¿No lo sabes?
Creí que después de que el demonio estuviera muerto y todo esto hubiera
terminado, te ibas a ir y te olvidarías de esto…. Tu mismo lo dijiste --- le
recordó Deán, Sam solo se encogió de hombros.
--- Estoy
pensando en cambiar de idea.
--- ¿En serio?
--- pregunto Deán intrigado pues desde su niñez Sam nunca había cambiado de
opinión en nada, ni siquiera en la marca del cereal.
--- Sí, eso creo…
Papá hubiera querido que siguiera con el trabajo. --- aseguro Sam, Deán se
quedo inmóvil al instante.
--- ¿Desde
cuándo te importa lo que papá quería? Pasaste la mitad de tu vida haciendo exactamente
lo que él no quería, Sam --- le reprocho.
--- Desde que
murió… ¿Algún problema con eso? --- pregunto Sam molesto, tampoco podía
entender a Deán pues cuando no hacia caso a John se enfadaba y le recriminaba
ser un mal hijo y ahora que quería ser un buen hijo, Deán también se molestaba.
--- No… Ninguno.
--- murmuro Deán y continuo caminando
para poner fin a esa conversación, estaba seguro de que si decía la verdad de
lo que pensaba el acabaría mucho mas dañado que el propio Sammy
Al día siguiente
los Wínchester recibieron sus nuevos uniformes,
ellos iban a trabajar en limpieza por lo que también les fueron
otorgadas escobas, trapeadores que ellos usaron para adaptar el EMF y así
construir un nuevo artefacto, que fuera indetectable por otras personas.
Sam parecía
estar recolectando basura y estar escuchando música pero en realidad estaba
escuchando las lecturas del EMF, mismas que lo condujeron al interior de la
casa del terror, de donde la callo un esqueleto del techo. Al principio había
pensado que el cadáver era parte del show dl horror pero pronto descubrió que
no era de plástico, era un esqueleto humano real, así que Sam salió corriendo
del lugar y llamo a Deán.
--- Ho…Ho...la
--- dijo titubeante.
--- ¿Cuál es el
problema?... Parece que acabas de ver un payaso. --- se burlo Deán-
--- Muy gracioso…
Un esqueleto, en realidad. --- dijo Sam
--- ¿Un
esqueleto humano real?
--- En la casa
del miedo…Y pensé ¿Y si el espíritu no
estuviera ligado a un objeto maldecido pero sí a sus restos mortales? --- se
pregunto Sam, era muy buena teoría.
--- ¿El EMF detectó
algo en los huesos? --- pregunto Deán.
--- No, pero...
--- Debemos
investigarlo… voy para halla. --- dijo Deán, colgó y se dio la vuelta para
caminar pero entonces se topo con el señor ciego otra vez.
--- ¿Qué haces
aquí, hijo? --- le pregunto interesado.
--- Estaba
barriendo. --- dijo Deán con una sonrisa torcida.
--- Mentiroso...
¿De qué hablabas? ¿Esqueletos? ¿Qué es el EMF? --- pregunto el hombre
desafiante, Deán se quedo en shock ¿como era posible que lo hubiera escuchado?
Juraría que segundos antes ni siquiera estaba ahí.
--- Amigo, tus
oídos de ciego están fuera de control. --- le dijo para excusarse.
--- Somos un
grupo muy unido y no nos gustan los extraños… Nos hacemos cargo de nuestros
propios problemas. --- le amenazo el hombre, sujetando su bastón en el aire.
--- ¿Tienes algún
problema? --- le pregunto Deán, estaba perdiendo la paciencia y aun que fuera
un ciego estaba por golpearlo, a el nadie lo amenazaba.
--- Dímelo tú… tú
eres el que hablaba de huesos humanos. --- le dijo el hombre mas tranquilo,
Deán suspiro y también se calmo un poco.
--- ¿Crees en
fantasmas? --- pregunto Deán.
--- ¿Qué cosa?
--- el hombre estaba que alucinaba lo que hizo a Deán sonreír.
--- Mi hermano y
yo, estamos escribiendo un libro sobre ellos. --- mintió Deán y prácticamente
tuvo que contarle una red de mentiras al hombre ciego para que lo dejara irse a
reunir con Sam
--- ¿Por qué
tardaste tanto? --- pregunto Sam al ver que Deán se le acercaba.
--- Una larga
historia. --- exclamo Deán.
Los hermanos
entraron a la casa del horror en búsqueda del esqueleto pero este ya no
estaba, había desaparecido. Extrañados
por lo ocurrido los Winchester salieron de la casa del horror y justo afuera
escucharon a una niña hablando sobre un payaso y señalando hacia un espacio
vacio, lo que dejaba claro que esa familia seria la próxima victima de la cosa.
Así que los
hermanos siguieron a la familia hasta su casa, estacionaron el impala justo
enfrente y se pusieron a vigilar mientras que Deán le comentaba a Sam lo que
había tenido que hacer con el molesto señor ciego.
--- Deán, no
puedo creer que hablaras con el ciego sobre el payaso homicida. --- decía Sam
molesto.
--- Le dije que
había una leyenda urbana sobre un payaso homicida… nunca dije que fuera real.
--- se excuso Deán mientras sacaba su arma para cargarla.
--- Baja eso.
--- dijo Sam y empujo el brazo de su hermano bajo la ventana, no fuera a ser
que los dueños de la casa los fueran a ver espiándolos.
---- Ha y escucha
esto... Mencioné el circo de los hermanos Bunkers en el 81 y el Apocalipsis del
payaso malvado... ¿Y adivina qué? --- pregunto Deán.
--- ¿Qué? ---
Pregunto Sam intrigado.
--- Antes de que
el Sr. Cooper compara la feria, trabajaba para los hermanos Bunker… Cuidaba el
estacionamiento. --- dijo Deán.
--- ¿Crees que
con lo que este conectado el espíritu, Cooper lo llevo con el? --- pregunto
Sam, esa era otra buena teoría y parecía ser que en ese caso había muchas pero
ninguna de ellas resultaba ser cierta al final.
--- Algo así… No
puedo creer que estemos hablando sobre payasos. --- dijo Deán con ironía, luego
pasaron un par de horas hasta que los hermanos vieron a la pequeña niña abrir
la puerta de la casa.
--- ¿Quieres
entrar a jugar? --- pregunto la niña al
payaso, el asintió y la niña lo tomo de la mano para empezar a conducirlo por
el interior de la casa, los Winchester
tomaron sus armas y salieron corriendo hacia la casa, entrando por la parte de
atrás para interceptar al payaso.
--- ¿Quieres
conocer mi mamá y a mi papá? Están arriba --- decía la niña y entonces empezó a
subir las escaleras con el payaso, fue ahí cuando Sam se fue encima del payaso
y Deán le disparo con balas de sal pero no le paso nada, lo único que lograron
fue que el payaso se enojara y mirara a Sam con odio.
--- ¡Sam,
cuidado! --- le grito Deán y volvió a dispararle al payaso, esta vez la cosa
salió corriendo por la ventana (la cual se hizo añicos) y desapareció. En segundos bajaron corriendo
los dueños de la casa, atraído por tanto alboroto.
--- Dios mío. ¿Qué
hicieron con mi hija? ¡Salgan de mi casa! --- gritaba el padre.
--- Mamá,
papá... Ellos le dispararon a mi payaso. --- decía la niñita con lagrimas en
los ojos, entonces Sam y Deán salieron corriendo por la puerta, subieron a la
camioneta y la fueron a dejar hasta un lugar lleno de plantas junto a la
carretera.
--- ¿Crees que
vieron las placas? --- pregunto Sam
--- No me
arriesgaré… Además, odio esta porquería --- dio Deán, le quito las placas a la
camioneta, las guardo en una mochila y las metió dentro de la camioneta.
--- Algo es cierto. --- murmuro Deán mientras
caminaba hacia el camino.
--- ¿Qué cosa?
--- pregunto Sam
--- No estamos
lidiando con un espíritu, la bala de sal golpeó algo sólido. --- dijo Deán, Sam
asintió.
--- ¿Será que es
una persona? ¿O una criatura que puede hacerse invisible? ---- se pregunto Sam
--- ¿Y que se
viste de payaso por diversión? ¿Dice algo el diario de papá? --- pregunto Deán.
--- No…. Aunque quizá
Ellen o ese tipo, Ash, sepan algo… ¿Crees que papá y Ellen tuvieron algo? ---
pregunto Sam, el había tenido esa
impresión por la mirada tan triste que mantenía Ellen cuando hablaba de su
padre, además el casi no recordaba a alguna mujer cazadora que trabajara con
John, era muy poco inusual.
--- Ni pensarlo.
--- dijo Deán, horrorizado ante la idea de su padre con otra mujer.
--- ¿Entonces
por qué nunca nos habló de ella? --- pregunto Sam, tenia la esperanza de que
pudiera recordar algún detalle.
--- No sé, quizá
tuvieron una pelea. --- exclamo Deán.
--- ¿Ya notaste que papá se peleaba casi con todo mundo? ---
aseguro Sam, entonces se formo otro silencio incomodo por la mención de su
padre solo que esta vez Sam no pudo quedarse callado con eso. --- No te pongas sentimental con el. --- murmuro
--- ¿De que
hablas, Sam?
--- Hablo de esos silencios tuyos, son basura…
supéralos… No se trata de un desconocido, es papá y yo se que tu lo amabas ---
le dijo Sam a Deán-
--- ¿sabes que? Déjame… yo no soy tan expresivo y cariñoso como
quieras que sea. --- murmuro Deán molesto.
--- No se trata de eso, Deán…. No me importa como
enfrentes esto., pero tienes que enfrentarlo… Soy tu hermano ¿si?... Sólo
quiero asegurarme de que estés bien. --- dijo Sam
--- Estoy bien, estoy bien... ¿De acuerdo? Y al
próximo que me pregunte si estoy bien, voy a empezar a golpearlo… ¡Esos son tus
problemas, deja de echármelos a mi! --- grito Deán frustrado, ahora también
esta diciendo lo que realmente sentía.
--- ¿De qué
hablas?
--- Sólo creo que es demasiado interesante esa
súbita obediencia a papá... Amigo, ¿qué quiere papá que haga yo? Tú te pasaste
toda tu vida peleando con ése hombre... Te peleaste fuertemente con él la
última vez que lo viste, ¿y ahora que murió quieres arreglar las cosas? Lo
siento mucho, Sam... Pero no puedes, es demasiado tarde. --- Grito Deán.
--- ¿Por qué me
estás diciendo eso? --- pregunto Sam al borde de las lagrimas, no le gustaba
que le hablaran de esa forma tan cruel, en especial Deán.
--- Porque quiero que seas honesto contigo sobre
eso… Yo estoy digiriendo su la muerte ¿Y
tú? --- pregunto Deán muy serio y sonando mucho mas duro de lo que quería, Sam
se mordió los labios y empezó a temblar.
--- Llamare a Ellen. --- fue todo lo que dijo Sam, se dio
la vuelta y se alejo de su hermano para hacer la llamada y una vez que termino
de hablar y que estaba mas calmado, por fin regreso con Deán.
--- Rakshasa. --- exclamo.
--- ¿Qué es eso? --- pregunto Deán, aun
sintiéndose culpable por haber hablado de mas.
--- Lo que Ellen piensa que es… Es una antigua
raza de criaturas Hindú... Aparecen en forma humana, se alimentan de carne
humana… Pueden hacerse invisibles y no pueden entrar a una casa sin ser
invitados primero. --- explico Sam
--- Así que se visten de payaso para que los
niños los inviten a pasar… ¿Por qué no se comen a los niños? --- pregunto Deán,
ese era un cabo suelto en todos los casos.
--- No tengo
idea… Quizá porque no tienen carne
suficiente en los huesos --- sugirió Sam
--- ¿Qué más descubriste?
--- Aparentemente...
Los Rakshasas viven en la suciedad, duermen sobre… insectos muertos.--- dijo
Sam, los 2 hicieron una mueca de asco ante el imaginarse esa escena. --- Y tienen
que alimentarse algunas veces cada 20 o 30 años… De metabolismo lento, quizá.
--- agrego
--- Tiene sentido… El parque hoy... Los hermanos
Bunker en 1981, quizá antes de eso. Sam... ¿A quien conocemos que trabajó en
ambos circos? --- pregunto Deán, recordando lo que el hombre ciego le había
contado.
--- Cooper… ¿Sabes? Esa foto de su papá… Se parece mucho a él --- aseguro Sam,
recordando cuando habían sido contratados por el dueño.
--- ¿Crees que
sea él?
--- No lo sé... quien
sabe cuantos años tenga. --- dijo Sam
--- ¿Dijo Ellen cómo matarlo? --- pregunto Deán.
--- Según la
leyenda, con una daga hecha de bronce puro. --- dijo Sam
--- ¿Dónde conseguiremos una de esas? --- pregunto
Deán, su padre le había enseñado de niño, todo tipo de dagas pero nunca en su
vida había visto o había escuchado hablar sobre un cuchillo de bronce.
--- Antes de que
acuchillemos a Cooper, quiero estar seguro de que es el --- dijo Sam, Deán se
empezó a reír en voz baja.
--- Sigues
exigente con los detalles, Sammy…. Yo me encargo de conseguir la daga, tú mira
si la cama Cooper tiene insectos.
Los hermanos
regresaron a la feria y se dividieron para seguir el plan, Sam se fue al
remolque del dueño y empezó a buscar por todas partes pero entonces el hombre
apareció y le apunto con un arma, mientras que Deán fue con el hombre ciego que
era el encargado del acto de cuchillos para pedirle ayuda.
---Tengo todo
tipo de cuchillos… Pero no se si tengo uno de bronce... Mira en el baúl --- le
dijo el hombre, Deán se giro a revisar en el baúl pero lo único que encontró
fue el traje de payaso asesino.
--- ¿Usted? ---
pregunto mientras se giraba para verlo.
---Yo. --- dijo
el hombre con una sonrisa, entonces desapareció en el aire. Deán intento salir
corriendo pero la cosa le había cerrado con llave y pronto empezaron a caer
cuchillos de la nada, Deán se tuvo que arrojar por la ventana para lograr salir
con vida del lugar
Deán corría por
el parque y se encentro con Sam, saliendo del remolque del dueño del parque.
---Hola… Cooper
cree que soy un fisgón, pero no fue él. --- dijo Sam, le había tenido que
mentir al dueño, diciendo que era un depravado en busca de ropa interior, aun
que claro que eso jamás se lo iba a contar a Deán.
--- Eso ya lo
se, es papazian y esta en algún lado. --- exclamo Deán, mirando hacia todas
partes en búsqueda de algún ataque.
--- ¿Conseguiste
la daga de bronce?
--- No… Hoy es
uno de esos días. --- dijo Deán con una sonrisa torcida, Sam se puso a ver por
todas partes y encontró un escondite.
--- Tengo una
idea, ven. --- dijo Sam, entonces los 2 entraron a la casa de los espejos, el
lugar más oscuro y fluorescente que podía haber en la feria. Sam y Deán
caminaban entre los pasillos de espejos cuando una reja cayó de la nada y los
separo por completo, Deán empezó a correr hacia el otro lado en búsqueda de
algún camino que lo llevara a su hermano, mientras que Sam había encontrado
bronce en las cuchillas de la ventilación, empezó a tratar de arrancarla pero
el aire que salía de las cuchillas estaba tan caliente que casi le quemo la
mano.
--- Deán,
encontré el cuchillo… ¿Dónde esta esa
cosa? --- le pregunto Sam a su hermano, cuando este llego corriendo a su lado
de forma súbita.
--- No lo sé, deberíamos
ver… --- Deán no pudo continuar con sus
palabras pues el payaso apareció en forma invisible y lo arrojo contra los
espejos, los cuales se hicieron añicos-
--- Deán, ¿dónde está? --- pregunto Sam y de una
sola tajada logro arrancar la cuchilla de bronce que por suerte tenia la punta
muy afilada.
--- No lo sé.
--- murmuro Deán, entonces se escucharon las temibles risas del payaso y Deán
en su desesperación apretó un botón en
la pared, haciendo que un montón de humo blanco se esparciera por el lugar y
esto permitió que pudiera ver la silueta del payaso invisible-
--- Sam, ¡detrás
de ti! --- grito Deán, entonces Sam dio un golpe hacia atrás y le enterró la
cuchilla a la criatura, provocando que esta gritara de una forma espectral y
muriera al instante, el cadáver permaneció inmóvil a los ojos humanos pero los
hermanos lograron ver la cuchilla llena de sangre negra en el suelo.
--- Odio estos
lugares --- murmuro Deán con ironía y empezó a caminar hacia afuera, seguido
por Sam en todo momento.
Al día siguiente
los Winchester abandonaron la feria y regresaron al Road House, exactamente
había terminado el plazo de Ash pero antes de llegar a hablar con el, tuvieron
que contarle todo lo sucedido en el caso a Ellen y Jo.
--- Hicieron un
gran trabajo… Su padre estaría orgulloso. --- les dijo Ellen y les dio un par
de cervezas de cortesía
--- Gracias. ---
murmuro Sam y tomo un sorbo de la
cerveza, entonces se percato de que Deán y Jo lo estaba mirando fijamente para
que los dejara solos. --- Tengo... Tengo que ir allá... Ahora mismo. --- dijo
Sam con nervios y salió corriendo hacia la otra parte del bar.
--- Entonces.
--- murmuro Jo
--- Entonces.
--- repitió Deán.
--- ¿Te veré de
nuevo? --- pregunto Jo
--- ¿Tu quieres?
--- le pregunto Deán con una sonrisa.
--- No me disgustaría
--- dijo ella, con su propia sonrisa en el rostro.
--- ¿Puedo ser
honesto? --- pregunto Deán, Jo asintió. --- Normalmente, te estaría acosando
como no te imaginas. .. Pero en estos momentos... no lo se --- dijo Deán con
pesar.
--- Lo entiendo…
mal momento, mal lugar. --- dijo ella con una sonrisa, Deán asintió. --- No
pasa nada, lo comprendo. --- agrego Jo y se fue detrás de la barra, fue
entonces cuando Ash y Jeff salieron de la habitación del fondo.
--- ¿Dónde
estaban amigos? Los estaba esperando. --- dijo Ash, Jeff caminaba con la laptop
blanca en sus manos y le dejo sobre la barra.
--- Tardaron
demasiado --- se quejo Jeff.
--- Estábamos
haciendo un trabajo,… Payasos. --- comento Sam, Jeff y Ash se empezaron a reír.
--- Payasos,
¿eso qué? --- dijo Ash
--- ¿Has
conseguido algo para nosotros? ¿Encontraste al demonio? --- pregunto Deán.
--- No esta por
aquí, ahora no se deja ver pero si ese maldito asoma la cabeza… lo sabré, lo
juro… estoy sobre de el como un perro del infierno --- explico Ash
--- ¿Qué quieres
decir? --- pregunto Deán intrigado.
--- Quiero
decir... Si alguna señal aparece en cualquier parte del mundo, recibiré una
alarma. --- dijo Ash, mirando la pantalla de su ordenador con orgullo-
--- ¿Podría? ---
pregunto Deán, señalado la maquina. Ash giro la laptop y dejo que los hermanos
vieran su muro de noticas, tenia muchos portales de información abiertos al
mismo tiempo y otras cosas mas, era sorpréndete.
--- ¿Ash, donde
aprendiste a hacer eso? --- pregunto Sam sorprendido.
--- En MIT,
antes de ser expulsado por pelear. --- dijo Ash.
--- ¿MIT? ---
pregunto Sam con mucha mas sorpresa.
--- Es una
universidad en Boston… además, nunca hubiera establecido el patrón si no fuera
por este pequeño genio --- señalando a Jeff que estaba rojo por la pena. --- No
se ofendan pero su padre hacia las cosas muy complicadas, este chico le
entendió perfecto a todas sus anotaciones --- dijo Ash.
--- Bien hecho
Jeff, no dude de ti ni un segundo --- dijo Deán a su hermanito que asintió con
una sonrisa. --- Entonces Ash... ¿Nos llamarás si sabes algo? --- pregunto.
---Claro,
compadre. --- dijo Ash, los hermanos se miraron y empezaron a caminar hacia la
salida del bar.
--- Hey chicos…
si necesitan donde dormir, tengo un par de camas extras --- les dijo Ellen.
---Gracias, pero
no… Tengo algo que necesito terminar. --- dijo Deán.
--- Esta bien.
--- dijo Ellen, entonces los Winchester se fueron del bar y regresaron a la
casa de Bobby en Dakota del sur para la mañana, Deán ni siquiera durmió se puso
a trabajar en el auto apenas lo vio y mas tarde Sam se le unió.
---Tenías razón.
--- murmuro Sam
--- ¿Sobre qué?
--- pregunto Deán sorprendido.
---Sobre papá y
yo…Siento mucho haber desperdiciado el tiempo la última vez que lo vi con una
pelea… Y lamento haber pasado la mayor parte de mi vida molesto con el... Hasta
donde sé, murió creyendo que lo odiaba… Y tienes razón, lo que hago ahora es un
poco… ya es tarde… y lo extraño hermano, me siento culpable y... y no estoy
bien, aun no… Pero tampoco tu lo estas y eso lo se --- dijo Sam con lagrimas,
se dio la vuelta y regreso al interior de la casa de Bob para calmarse a si
mismo.
Deán se quedo
mirando el auto por un segundo, entonces tomo una varilla y rompió el
parabrisas, luego empezó a golpear al impala por todas partes, hasta que se
calmo y se quedo mirando con tristeza a un punto fijo, extrañaba a su padre
pero más que eso le tenia mucho rencor por sus ultimas palabras, pero no podía
decirlo… no sin herir a Sammy.
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