lunes, 28 de enero de 2013

SPN 2.04 Los niños no deben jugar con cosas muertas



Los niños no deben jugar con cosas muertas
Descripción Oficial
Jeffrey decide internarse en el viejo colegio St James para localizar a una pandilla de vampiros de su pasado y termina comprendiendo lo que significa tener una vida normal otra vez. Por su parte Dean y Sam investigan el asesinato de una estudiante universitaria que ha regresado del Más Allá buscando vengarse de quienes la maltrataron mientras vivía. Cuando la confrontan, la fantasma ataca a Sam, dejándolo herido. Mientras están en la ciudad, los hermanos visitan la tumba de su madre para dejar algo de parte de su padre.




Era una noche fría y una joven se encontraba en la casa de su mejor amigo, llorando porque estaba realmente consternada por haber terminado su relación con su novio, su mejor amigo trataba de reconfortarla con música de Rock despreciable, chocolates y cervezas pero nada parecía funcionar para animar a la joven.

---  No tenías que hacer todo esto… Estoy bien. --- seguía repitiéndole la joven

---  Sí, se nota Ángela --- le dijo el chico con un montón de ironía y comiéndose uno de los chocolates que ella estaba renuente a tocar.

---  Gracias, Neal… Eres un buen amigo. --- le dijo Angela con una tierna sonrisa, parte de ella hubiera deseado enamorarse de ese amigo que de su novio, había sido una mala decisión con la que tendría que lidiar en su vida.

Entonces  alguien toco la puerta con mucha fuerza y desesperación.

---  O dios, debe ser el. --- exclamo Angela con terror.

---  Yo me encargo --- le dijo Neal, se puso de pie y fue abrir la puerta, Angela tenia razón se trataba de su ex novio.

--- ¿Dónde está? --- pregunto el enojado muchacho.

---  Cálmate, y piénsalo, ¿de acuerdo? --- le decía Neal para calmarlo, se veía realmente alterado como para haber sido el causante del rompimiento de su relación.

---  Tengo que hablar con ella. --- decía el novio

---  En otro momento. --- le dijo Neal y se puso en la puerta para evitar que entrara a la casa, pero de poco sirvió.

---  Quítate de mi camino Neal ---- le dijo el otro sujeto y entonces los empujo aun lado y se metió a la casa, Neal detrás de el pero se llevaron una enorme sorpresa de encontrarse con que Angela ya no estaba, se había escapado por la venta (pues estaba abierta de par a par)

Angela ya estaba en la carretera camino a su casa, el problema era que estaba muy alterada como para manejar de la forma adecuada y eso empeoro cuando recibió la llamada de su novio.

---  Déjame, en paz. --- le grito ella cuando contesto el celular.

---  Lo siento Angela. --- murmuro el novio.

--- ¿Que lo sientes? ¿Que lo sientes? ¡Dios eso es excelente! --- decía Angela con ironía y lagrimas de frustración en su rostro.

---  Escúchame Ángela, por favor --- rogo el joven.

--- ¡No quiero escucharte! ¡Ya terminé de escucharte! ¿Cómo pudiste hacerme esto? Yo te amaba. --- empezó a gritar Angela y entonces no se fijo que se había desviado del camino y se estrello contra una pila de concreto, el auto se hizo añicos y Angela recibió un fuerte impacto en la cabeza que la mato al instante.
Un par de días después los hermanos llegaron a la misma localidad de la chica murta pero no para investigar, si no para inscribir a Jeff  en el colegio St James, habían quedado en mutuo acuerdo para que Jeff se quedara ahí un par de semanas tras la pista de sus vampiros y después regresaría al paradero de Ellen con sus hermanos mayores. 

El director del plantel se quedo impresionado con el expediente de Jeffrey, muy buenas notas pero las cosas que mas llamaban la atención era la promoción de un año que había tenido y su repentina baja de la escuela para entrar en el programa de educación en casa.

 ---- ¿Podría repetirme porque quiere a su hermano en este colegio, Señor Winchester? --- le pregunto a Deán quien estaba siendo el adulto responsable del menor en esa situación.

--- Bueno… señor… Greene --- leyendo el apellido del hombre de su membrete. --- vera, nuestro padre… acaba de fallecer. --- dijo Deán.

--- Lo lamento mucho --- les dijo el hombre, todos asintieron con educación para que se hiciera una falsa idea de ellos.

--- Si gracias… como decía… mi padre murió y yo… tengo mucho trabajo, Sam tiene la universidad… y bueno… tenemos la custodia legal de Jeffrey pero no tenemos tiempo para encargarnos de el… así que pensamos…

--- Entiendo… y déjeme decirle que su situación es muy comprensible… tenemos muchos alumnos en la misma situación y puedo asegurarle que todos han encontrado una familia en St James… en este colegio… somos muy profesionales y debo decir que estoy impresionado con su hermano… es un estupendo alumno y estaremos contentos de recibirlo… si ustedes así lo desean --- les dijo el hombre, Sam y Deán volvieron a verse y asintieron.

--- Esta bien, entonces firmemos --- dijo Deán, el director asintió complacido y le dio un montón de hojas de inscripción y un reglamento que sorprendió mucho a Deán.

--- ¿Esto es enserio? --- pregunto Deán al director, le mostro la hoja y el señor asintió.

--- Este colegio es muy tradicional y confiamos al cien por cien en nuestros métodos… pero no tiene que preocuparse, si su hermano es tan bueno como lo dice su expediente… no tendrá ningún problema --- le dijo el hombre, Deán le paso la hoja a Sam para que mirara y este a su vez a Jeffrey que se quedo en blanco por tantas normas pero termino por sonreír.

--- No habrá problema… se lo aseguro director Green --- dijo Jeff con una sonrisa torcida, miro a Deán y le indico con la mirada que terminara de firmar, Deán tomo la pluma con mucho pesar y lo hizo.

--- Muy bien señores, estaremos en contacto… Bienvenido a nuestro colegio, jovencito --- le dijo a Jeff y le dio la mano, Jeff le tomo el saludo aun que el solo ver a ese sujeto ya le daba miedo, era muy grande y su mirada era pura seriedad. --- puedes pasar por tu uniforme en unas horas, tienes el día para instalarte y mañana comenzaras las clases, tu horario estará en el dormitorio --- le indico el director, el niño asintió con miedo y salió caminando con sus hermanos para despedirlos.

--- ¿Jeffrey, estas seguro de quererte quedar? Todavía podemos escapar --- le dijo Deán

--- Esta bien, no me va a pasar nada… es una escuela, sus reglas… son como las del instituto solo que… ahí no castigaban corporalmente --- murmuro Jeff con una sonrisita, realmente tenia miedo de esa parte pero por andar de bocón se tenia que aguantar.

--- SI te da miedo… entonces podemos irnos. --- le dijo Sam

--- No, no voy a huir… tengo que acabar con esos vampiros, no me tardare mucho y juro que si me da miedo… me escapare o algo --- dijo Jeff.

--- Esta bien, te voy ha echar de menos… ¿ahora quien me va a acomodar el guardarropa? --- dijo Deán con ironía y abrazo a su hermanito, el corazón le palpitaba con fuerza pues algo le decía que Jeff se acababa de meter en un gran lio.

--- Estoy seguro que Sam lo puede hacer casi igual de bien que yo Deán --- le dijo con ironía y se abrazo a Sam por un segundo. --- Ya lárguense, van a pensar que me están acosando --- dijo Jeff, sus hermanos le sonrieron y se fueron hacia el impala, dejando que Jeff suspirara con fuerza y mirara la nueva cárcel donde se había metido.

--- Hay ¿en que me metí? Todo por mi bocota --- murmuro Jeff para si mismo y regreso rendido al interior del colegio.

--- ¿Ahora que hacemos? --- pregunto Deán una vez que estaban dentro del impala.
--- Se ha donde tenemos que ir – dijo Sam, Deán lo miro expectante pero no hizo preguntas solo condujo hasta que un rato después recordó en que pueblo estaban y entendió a donde quería ir su hermano, así que lo confronto.

---  ¡Vamos, Sam! Te lo ruego, esto es una estupidez. --- seguía diciéndole Deán.

--- ¿Por qué? --- pregunto Sam desinteresado.

--- ¿Ir a visitar la tumba de mamá? Si no sé si alguna vez tuvo una tumba… El fuego no dejó un cuerpo. --- dijo Deán.

--- Tiene una lápida. --- murmuro Sam

--- Colocada por su tío… Un hombre al que nunca hemos visto… ¿Quieres que presentemos nuestros respetos... a un pedazo de granito colocado ahí por un extraño? ---- Deán estaba que alucinaba con los hechos.

--- Ése no es el asunto Deán. --- murmuro Sam, cansado y desanimado por la actitud tan negativa que estaba teniendo su hermano con la muerte de sus padres.

--- Pues ilumíname. --- pidió Deán.

--- No es por un cuerpo o un ataúd… Es por el recuerdo de mamá. ¿Entiendes? y después de lo de papa…. Siento que es lo correcto --- explico Sam

---  Es irracional, eso es lo que es. --- aseguro Deán.

---  Además, nadie te ha pedido que vayas Deán --- se quejo Sam, si no había mas remedio que separarse de su hermano para cumplir con su deseo, pues lo iba a hacer.
--- ¿Por qué no vamos al paradero? No hemos sabido nada del demonio… Deberíamos estar cazando a ese hijo de perra. --- dijo Deán, tratando de convencer a Sam con lo que sabia que le era muy importante para el.

---  Es una buena idea… Hazlo tú, solo déjame y te alcanzo en el paradero mañana --- exclamo Sam, Deán dio un bufido de que su plan no hubiera funcionado.

---  Claro... voy a sentarme con esa gente... y a hablar de tonterías hasta que aparezcas… No, gracias. --- dijo Deán con ironía y continuo conduciendo, no le hacia nada de gracia la idea de Sam pero no tuvo mas opción que seguir conduciendo.

Por la tarde los Winchester llegaron al cementerio de la localidad, Sam bajo del auto y empezó caminar muy rápido en búsqueda de la lapida mientras que Deán se quedo dentro del impala por un buen rato, el no quería ir a esa lapida para el no eran buenos recuerdos, eran dolorosos y eso era algo que Sam nunca iba a poder comprender.

Sam dio con la pida de Mary Winchester, estaba en un buen estado considerando que nadie la habría ido a ver en al menos 10 años. El se arrodillo frente a la lapida y se quedo mirando por mucho tiempo, hasta que las lagrimas empezaron a caerle por las mejillas. Entonces Sam metió su mano en la bolsa del pantalón  y saco las esclavas del ejercito de su padre, las que tenían marcadas sus iníciales, las contemplo por un segundo hasta que hizo un hoyo en el suelo con su mano y las deposito ahí.

--- Creo... Creo que papá hubiera querido darte esto… Te amo, mamá. --- decía Sam a la lapida y terminaba de enterrar las esclavas en la tierra.

Mientras tanto Deán caminaba por las otras tumbas, leyendo ”recuerdo de un padre amoroso” por todas partes, hubiera deseado ponerle una lapida a su padre pero el nunca quiso eso, entonces noto un par de hierbas muertas  que sobresalían mucho a la vista pues todas las plantas del cementerio estaban verdes y florecidas,  así que se acerco y se vio parado en medio de un circulo de tierra infértil.

Extrañado por la naturaleza de los hechos, Deán fue en busca de Sam para que revisara la tumba mientras el se fue a hablar con el jardinero del cementerio, en busca de respuestas.

---  Angela Mason… Era una estudiante en la facultad local, su funeral fue hace tres días. --- dijo Deán a Sam apenas regresar de s charla con el jardinero.

--- ¿Y? --- pregunto Sam desinteresado, para el no era mas que un montón de tierra ceca sobre un cementerio, lo que erra normal en personas recién enterradas.

--- ¿Y? Viste su tumba... Todo muerto a su alrededor en un círculo perfecto. ¿No crees que es un poco extraño? --- cuestiono Deán

--- Tal vez el jardinero exagero con el pesticida. --- sugirió Sam

--- No, se lo pregunté… No le puso ni pesticidas o productos químicos… No puede explicarlo --- agrego Deán.

--- De acuerdo, ¿Qué es lo que piensas entonces Deán?
--- No lo sé… suelo profano, tal vez --- sugirió Deán, la cara de Sam palideció en un segundo y trato de contenerse de abrir la boca ante tal sorpresa.

--- ¿Qué? --- pregunto Sam indignado.

--- Si algo malvado sucede, podría envenenar fácilmente la tierra. ¿Recuerdas la granja de Cedar Rapids?  --- pregunto Deán, aunque había sido un caso memorable entre los cazadores, se trato de una granja fértil que de un día para otro se seco por completo y cuando las autoridades llegaron a investigar descubrieron que debajo de la tierra había cadáveres humanos.

---  Sí. --- respondió Sam, recordando el caso también.

--- Puede ser señal de una presencia diabólica... o el espíritu de esa chica es poderoso --- dijo  Deán, Sam negó con la cabeza y dio un bufido. --- No te emociones, podríamos tener algo. --- le dijo Deán al ver su reacción.

--- ¿Tropezar con una cacería... precisamente aquí? --- pregunto Sam pues le estaba siendo muy difícil creerse que realmente estaba pasando. --- Deán, ¿estás seguro de que esto es una cacería y no otra cosa? --- pregunto Sam

--- ¿Qué otra cosa podría ser? --- pregunto Deán.

--- Nada, olvídalo  --- murmuro Sam rendido.

--- Cree lo que quieras, Sam pero si deje que me trajeras aquí... lo mínimo que podemos hacer es revisar esto --- dijo Deán.

---  Si, de acuerdo. --- dijo Sam

--- El papá de la chica trabaja en el centro, es profesor de la escuela. --- dijo Deán y empezó a caminar hacia el impala, no sin antes darle una ultima mirada a la lapida de su madre, Sam noto la mirada nostálgica de Deán así que no le dijo nada ni le pidió que se acercara.

Los hermanos Winchester fueron a la universidad del pueblo para localizar al profesor, no fue difícil pues todas las personas parecían estar de luto por la chica muerta, además había colocado una especie de altar en su honor, cerca de la oficina de su padre.

--- ¿Dr. Mason? --- pregunto Deán cuando el sujeto pálido les abrió la puerta con mucha cautela.

--- Sí. --- murmuro el hombre.

--- Soy Sam, éste es Deán… Éramos amigos de Ángela, veníamos a ofrecerle nuestras condolencias --- dijo Sam, el profesor los dejo pasar a su oficina y les mostro un álbum de fotografías de su hija que llevaba mirando desde horas antes.

--- Ella era hermosa --- dijo Sam y era verdad, las fotografías de la chica la hacían ver radiante desde que era una bebe.

--- Sí, lo era. --- decía el padre con dolor en sus palabras y mientras seguía conversando con Sam, Deán se encontraba mirando toda la oficina y había encontrado un libro de forro negro con grabados extraños en la cubierta.

--- Que extraño libro. --- murmuro, pero el profesor logro escucharlo.

--- Es griego antiguo… Doy un curso. --- explico el hombre

--- Así que, un accidente de auto… Es tan... es horrible. --- dijo Deán con muy poco tacto, así que Sam lo miro con cautela para que empezara a cuidar sus palabras y el como las decía.

--- Angie estaba a un kilómetro de casa cuando... --- el hombre no podía ni hablar ante el recuerdo de esa temible noche.

--- Tiene que ser difícil, perder a alguien de esa forma. --- dijo Sam

--- A veces, parece que todavía siguen aquí, casi como si pudieras sentir su presencia. ¿Alguna vez ha sentido eso? --- le pregunto Deán, tratando de sonar casual.

--- Lo hago, de hecho. --- murmuro el hombre, eso daba un punto mas a favor de la teoría de los fantasmas.

--- Eso es perfectamente normal, Dr. Mason… Especialmente con todo lo que ha tenido que pasar. --- dijo Sam, no quería darle falsas esperanzas al hombre y mucho menos al caso, que para el era solo un montón de nada.

--- ¿Saben? Todavía la llamo por teléfono. Y el teléfono suena antes de que pueda recordar... La familia lo es todo, ¿saben? Angie era la cosa más importante en mi vida… Y ahora estoy perdido sin ella. --- comentaba el hombre con mucha consternación.

--- Lo sentimos mucho. --- murmuro Sam, se sentía mal por estar molestando a ese pobre señor cuando no era para nada necesario hacerlo.

Mientras a  Jeffrey se le dio el uniforme y una habitación con un compañero, que por suerte estaba en clases por lo que Jeff se pudo duchar a gusto y ponerse el uniforme, el cual era realmente feo pues era un pantalón marrón con una camisa azul y saco negro con el rombo que representaba a la escuela.
--- Genial, el mega nerd… esta en la ciudad --- dijo Jeff con ironía mientras se miraba al espejo, entonces salió en busca de la secretaria de la escuela quien le había prometido un tour privado por la escuela, en otras circunstancias no hubiera aceptado pero el lugar era bastante grande y necesitaba conocerlo por cualquier situación que se le fuera a presentar después.
Mientras,  los otros hermanos Winchester consiguieron habitación en un motel, ahora si se sentían raros de tener a un niño que llegara corriendo de adueñarse de la cama, realmente estaban empezando a extrañar a Jeff.

--- Te digo que algo esta pasando aquí, pero todavía no se que es --- dijo Deán y se dejo caer sobre la cama, tampoco entendía porque pero estaba exhausto.

--- Deán, hasta ahora solo tienes pasto seco y un montón de nada. --- aseguro Sam

--- Bueno, algo convirtió esa tumba en un terreno profano. --- volvió a repetir Deán, Sam suspiro con fuerza su hermano era un terco que non entendía razones, aun cuando estas eran muy lógicas, así que su deber era detenerlo antes de que fuera a cometer alguna tontería.
--- No hay razón para que sea terreno profano… Angela Mason era una buena chica que murió en un accidente automovilístico… Eso no es exactamente material para un espíritu vengativo… Escuchaste a su padre. --- decía Sam

--- Quizás su padre no sabe todo lo que hay que saber sobre su pequeño ángel. --- aseguro Deán.

--- ¿Sabes qué? Nunca debimos molestar a ese pobre hombre… Ni siquiera deberíamos estar aquí, debimos marcharnos --- reprocho Sam

--- ¿Entonces qué, Sam? ¿Nos marchamos sin siquiera averiguar qué está pasando? --- pregunto Deán molesto de que su hermano se hiciera de la vista gorda con el caso.

--- Creo saber lo que está pasando… Solo por eso te seguí el juego. --- exclamo Sam

--- ¿De qué estás hablando? --- pregunto Deán descolocado.

--- Es sobre la tumba de mamá. --- aseguro Sam

--- No tiene nada que ver con eso. --- exclamo Deán y estaba diciendo la verdad, ese asunto no estaba interfiriendo con su instinto de cazador, jamás lo había hecho cuando era oven y mucho menos ahora.

--- No te acercaste a 100 metros de ella… Mira, quizás estés imaginando una cacería donde no la hay para no tener que pensar en Mamá o en Papá. --- aseguro Sam, Deán no le dijo nada, solo  se quedo mirándolo con frustración. ---  ¿Quieres darme otro puñetazo? Adelante, si eso te hace sentir mejor. --- agrego Sam

--- No necesito esta basura --- dijo Deán, tomo su cazadora y sus llaves.

--- Deán, ¿A donde vas? --- pregunto Sam al verlo salir.

--- Voy a tomar un trago... solo. --- le respondió Deán, salió de la habitación y azoto la puerta con fuerza, Sam lo desesperaba cuando se ponía en el plan de ”la familia te importa demasiado”,
Mientras tanto, esa misma noche  el joven que fuera novio de Angela, estaba bebiendo cerveza y mirando videos sobre ella para recordarla, cada vez que la miraba sonreír se le salían las lagrimas y para hacer mas grande su dolor, puso pausa en la escena del rostro de Angela, de pronto algo apareció por detrás y le rajo la garganta de una tajada.

Deán no había ido por un trago como le dijo a Sam, en realidad  se había ido a  meter a la fraternidad donde vivía Ángela, esperaba encontrar respuestas que necesitaba sobre ella, pues como toda joven debía tener algún secreto.

--- ¿Quién demonios eres tú? --- pregunto una voz desde atrás, Deán que estaba revisando todos los cajones de Ángela se giro para ver quien era. Se trataba la compañera de cuarto de Ángela , que al verlo salió corriendo a encerrarse en el baño.

--- ¡Espera, espera, espera! ¡Alto! --- gritaba Deán y salió corriendo hacia el baño pro ya estaba cerrado con llave.

--- ¡Voy a llamar al 911! --- grito la chica asustada.

--- Soy primo de Ángela. --- mintió Deán.
--- ¿Qué? --- pregunto la chica tímidamente mientras abría la puerta del año y dejaba ver su consternado  rostro.

---  Si, su padre me envió a recoger sus cosas… Mi nombre es Alan, Alan Stanwick. --- mintió de nuevo.

---  Su padre no dijo que vendrías. --- aseguro la chica.

---  Bueno, pero... ¿Quién mas iba a tener una llave? --- pregunto Deán y agito un juego de llaves en el aire, lo cierto era que esas llaves pertenecían al motel pero la chica no lo noto y salió del baño para hablar con el en la sala.

---  Así que, estoy seguro de que veías en Ángela cosas que ningún miembro de la familia podía ver… Dime, ¿cómo era ella? ¿Como era ella en realidad? --- pregunto Deán, la otra joven tomo un pañuelo desechable y se lo paso por sus ojos llorosos.

---  Ella era grandiosa... ...tan... grandiosa... la verdad, ella era tan… --- trataba de decir consternada pero las lagrimas ya la habían superado.

--- Grandiosa. --- a completo Deán a la frase con una media sonrisa, la chica asintió y se limpio sus lagrimas.  --- Ustedes deben haber sido muy amigas --- aseguro.

--- Lo éramos… Pero no solo lloro por ella, también es Matt. --- dijo la chica.

--- ¿Quién? --- pregunto Deán interesado.

---  El novio de Ángela. --- respondió la joven.

---  Cierto... Matt… ¿Qué le pasa? --- pregunto Deán con una risita nerviosa, casi se le caí el plan en un instante.

--- Se mató anoche… Se cortó el cuello, ¿Quién hace algo así? --- se pregunto la joven consternada y llorando aun mas fuerte.

--- Eso es... terrible. --- murmuro Deán, tratando de montar alguna relación de las muertes en su mente, lo cierto es que todo ese asunto era bastante extraño y su instinto de cazador le decía que continuara indagando.

--- El estaba pesando mucho en Angela y… el había estado mal durante días. --- comento la joven.

--- ¿Mal cómo? --- pregunto Deán.

--- Me dijo  que la veía en todas partes. --- dijo la chica.

--- Bueno... estoy... seguro de que eso es normal, con todo lo que estaba pasando

--- Dijo que la había visto... como en una visión o algo así. --- agrego ella, Deán se quedo pensando por un segundo pues eso sonaba como un verdadero fantasma en busca de venganza o de alguna respuesta en particular.

--- ¿Eran Angela y Matt una pareja feliz? Es decir, ¿había alguna razón por la que Angela estuviera enojada con él? --- pregunto, necesitaba encontrar la posible razón para que Ángela estuviera acosando a su novio desde el otro lado.

--- ¿Qué? No, por supuesto que no. ¿Por qué lo preguntas? --- le pregunto la joven indignada.

---  Solo por preguntar… ¿Donde vivía Matt? --- pregunto Deán, la joven la anoto la dirección en u papel y se lo dio. Deán estaba por salir de la casa cuando vio n diría sobre el buro, decidió obrar suerte y lo tomo, salió a la cale y se alegro de ver que había atinado, ese diario era de Ángela.

El día para Jeffrey tampoco fue fácil, se pasó todo el tiempo recorriendo las instalaciones del colegio que no era para nada común, pues había una biblioteca gigantesca (que le recordó mucho a la del instituto en Mystic Falls) había piscina, gimnasio de lujo con muchos aparatos de pesas y esas cosas pero lo que mas le llamo la atención fue que había muchas entradas a las calderas,  claro que los alumnos tenían prohibido el acceso a ellas pero seguro que eran un gran escondite para los vampiros que estaba buscando.

Jeff tuvo que regresar a su habitación por el horario establecido y en el camino cruzo con un montón de chicos que lo miraron de forma extraña, seguramente por ser el chico nuevo pero lo más destacable de todo fue cuando conoció a su compañero de habitación, un chico castaño, alto y de ojos verdes.

--- Hola… hem… soy tu compañero… me llamo Jeffrey, pero todos me dicen Jeff --- dijo al entrar por la puerta y se empezó a morder los labios por los nervios, el otro chico aparto su mirada de su libro y lo miro de arriba abajo, le sonrió y se le acerco para saludarlo.

--- Yo soy Grant, es un gusto y si necesitas apuntes o algo… yo puedo darte los míos, me he dado cuenta de que tenemos el mismo horario y pues… no tengo muchos amigos por aquí --- le dijo el chico, Jeff no pudo evitar notar que Grant lo estaba mirando de una manera muy extraña, pero aun así le sonrió y le agradeció sus atenciones.

Por la madrugada Deán entro a su habitación del motel y alcanzo a escuchar los anuncios de películas porno en la televisión, cuando Sam lo vio apago rápidamente la tele y eso confirmo que se la había pasado viendo porno todo ese tiempo.

---  Hola. --- dijo nervioso, Deán lo miro expectante  y camino dentro de la habitación, logrando ver un folleto  de chicas desnudas que estaba sobre la televisión. --- ¿Qué? --- pregunto Sam ante la mirada de su hermano.

---  Incómodo. --- murmuro Deán

--- ¿Donde estabas? --- pregunto Sam para cambiar de tema y evitar que Deán se burlara de el por lo de la película.

---  Trabajando en mi caso imaginario. --- dijo Deán con ironía.

--- ¿Sí? ¿Y que paso? --- pregunto Sam

---  Que tenías razón…. No encontré la gran cosa... Excepto que el novio de Angela murió anoche... se corto el cuello. Pero ya sabes, eso es normal…. Uh, veamos. ¿Qué mas?... Así dijo que veía a Angela por todos lados antes de morir… Pero ya sabes, estoy seguro que soy solo yo transfiriendo mis sentimientos. --- decía Deán con ironía desprecio y un toque de reprocho hacia Sam
---  Esta bien, ya entendí… Lo siento. Quizás algo está ocurriendo algo aquí. --- dijo Sam, tratando de sonar lo mas arrepentido posible por el asunto.

--- ¿Quizás?... Sam, sé cómo hacer mi trabajo, a pesar de lo que creas de mi ---  le dijo Deán indignado.

--- Deberíamos revisar el apartamento del novio --- sugirió Sam

--- Vengo de ahí... Muchas plantas muertas como en el cementerio, había un pez dorado muerto --- dijo Deán con una mueca de asco, realmente el lugar olía de lo peor y también estaba en el mismo estado.

--- Entonces, ¿Suelo profano? --- pregunto Sam, ahora no tenia mas que aceptar la descabellada teoría de su hermano.

--- Quizás, pero aún no entiendo ese profundo enojo que proyecta Angela… por eso estoy leyendo esto. --- exclamo Deán y agito el diario en el aire.

--- ¿Te robaste su diario? --- pregunto Sam entre risas, a veces se le hacia difícil aceptar las locuras que llegaba a realizar su hermano por una cacería.

---  Sí, Sam… y creo que esa chica era muy buena --- dijo Deán, sentándose en la cama y leyendo un poco mas del diario.

--- ¿Y, entonces qué quieres hacer? --- pregunto Sam rendido, quisiera o no quisiera ya estaba dentro de ese caso.

--- Seguir indagando, hablar con sus amigos. --- respondió Deán.

--- ¿Tienes algún nombre? --- pregunto Sam

--- ¿Bromeas? Tengo el de su mejor amigo del mundo. --- dijo Deán con orgullo y se recostó en la cama para seguir leyendo, hasta que se quedo dormido.

A la mañana siguiente Sam y Deán fueron en busca del mejor amigo de Ángela, Neal que era un joven estudiante de la misma universidad donde asistía ella pero como no querían levantar sospechas mejor se presentaron en la casa del muchacho, diciendo que eran consejeros estudiantiles mandados por la escuela para ayudarle.

--- No sabía que el colegio empleara consejeros --- murmuro el chico dudoso, aun que ya había invitado a los hermanos a entrar a la casa.

--- Oh, sí… Sí, tú hablas, nosotros escuchamos... y tal vez te unamos a un  pequeño grupo terapéutico, lo que sea para ayudarte --- mintió Deán.

--- Bueno, creo que estoy bien…Gracias. --- dijo el muchacho sin mucho interés en entablar conversación con los que creía consejeros.

--- Bien, ya te enteraste de lo que le sucedió a Matt Harrison ¿no? --- Sam fue directo al punto de todo eso.

--- Sí, me enteré. --- murmuro Neal.
--- Sólo queríamos asegurarnos de que estuvieras bien... El dolor puede hacer que las personas hagan locuras --- aseguro Sam

--- Mira, siento lo que le sucedió… En serio. Pero si Matt se suicidó, no fue debido a su dolor. ---  aseguro Neal, sonando incluso molesto.

--- ¿No? ¿Entonces por qué? --- pregunto Deán.

--- Fue la culpa… La muerte de Angie fue por culpa de Matt, y él lo sabia. --- les dijo Neal, los Winchester se miraron el uno al otro pues estaban pensando en que Neal hablaba por celos o algo parecido, al menos eso les decía su mirada.

--- ¿Por qué dices que Matt es responsable? --- pregunto Sam

---  Ella realmente amaba al tipo, pero la noche del accidente, ella lo vio con otra chica… Ella quedó destrozada, es por eso que chocó. --- conto Neal, los hermanos se quedaron sin palabras ante la noticia.  --- Bueno, ya me tengo que ir a trabajar… gracias por su interés, pero enserio estoy bien

Neal se fue a trabajar y los hermanos regresaron al impala, nuevamente se sentía raros de no tener a Jeff ahí para esperarlos, pero ninguno de los 2 hizo evidente su sentir.

--- Bueno, mi teoría sobre el espíritu vengativo está comenzando a tomar un poco más de sentido… la mujer esta furiosa ---  exclamo Deán.

--- Entonces… si Ángela logró vengarse de Matt, ¿crees que ya acabo? --- pregunto Sam

--- Bueno, sólo hay una forma de estar seguros. --- dijo Deán y encendió el motor del auto.

--- ¿Sí? ¿Cuál es? --- pregunto Sam interesado.

--- Quemar sus huesos. --- exclamo Deán

--- ¿Quemar sus huesos? ¿Estás loco? Ángela murió hace días --- exclamo Sam,  con la cara blanca  como el papel ante la idea de su  hermano.

--- ¿Y? --- pregunto Deán con ironía.

--- Que no habrá huesos… Habrá un cuerpo, pudriéndose en el ataúd. --- le explico Sam, Deán negó con la cabeza y le sonrió.

--- ¿Desde cuándo te preocupa ensuciarte un poco, eh? --- le volvió a preguntar y se fueron a buscar las herramientas necesarias.

Jeff había terminado sus clases y estaba realmente exhausto pues el tiempo alejado de la escuela lo había desacostumbrado a estar en un salón lleno de chicos.
--- ¿Estás bien?--- Le pregunto Grant, no eran ni las 7 y Jeff ya se estaba durmiendo.
--- Me duele la cabeza --- se quejó Jeff.
--- Pues ve a la enfermería a que te den algo, que tenemos tarea --- le dijo Grant, Jeff resoplo no se podía creer que un desconocido se tomara tantas atenciones con él, sin embargo no dijo nada y le hizo caso con lo de ir a la enfermería donde el Dr Collins le dio una pastilla y lo mando a dormir.
Esa misma noche y a pesar de todas las quejas de Sam, los hermanos fueron al cementerio y desenterraron el ataúd de Ángela, Deán ya tenia preparada la sal y el encendedor para quemarla pero se llevaron una gran sorpresa al abrir el féretro pues dentro no había nada, solo un poco de tierra que se filtro por las fisuras de los costados.

---  Enterraron el cuerpo hace 4 días… No lo comprendo. --- murmuro Deán sorprendido de lo que estaba mirando, entonces Sam se percato de algo inusual en el ataúd.
---  Mira. ¿Qué es eso? --- pregunto Sam, alumbrando con la linterna una  especie de  símbolos que estaban rasguñados en la tapa del ataúd, Deán los miro por unos segundos hasta que recordó haberlos visto, en la misteriosa y extraña tapa de ese libro, en la oficina del padre del Ángela.

---  Ya he visto este tipo de símbolos --- aseguro Deán, entonces le explico a Sam su nueva teoría y se pusieron a investigar en secreto el misterio de esos símbolos.

Lo que no sabían los Winchester era que Ángela, con su cuerpo y todo estaba en la casa de su mejor amigo Neal, besándolo como nunca lo hizo en vida.

Después de horas de investigación y con unos resultados asombrosos, los Winchester decidieron hacerle una visita al padre de Ángela.

--- Deán, tranquilízate ¿de acuerdo? --- le pidió Sam a su hermano cuando este toco de una forma muy brusca el timbre de la casa del profesor, quien salió a abrir y claramente se sorprendió de verlos ahí parados.

--- Los amigos de Angie. --- exclamo con algo de alegría por verlos.

--- Dr. Mason… ¿tiene un segundo?  Es sobre Ángela --- pregunto Deán, el hombre asintió y dejo pasar a los hermanos a su casa, la cual era bastante modesta y bonita, sin duda alguna Ángela había heredado el bueno gusto de su padre.

--- Enseña griego antiguo… Dígame... ¿Qué es esto? --- le pregunto Deán, dejando ver una hoja donde había copiado los símbolos del féretro de Ángela.

--- No lo comprendo… Dijeron que esto tenía que ver con Ángela. --- dijo el hombre.

--- Así es… Por favor, respóndame --- le pidió Deán, el hombre se quedo mirando los símbolos por un minuto hasta que los reconoció.

--- Son parte de un antiguo ritual de adivinación griego. --- dijo el hombre.

--- Usado para la necromancia ¿verdad? --- pregunto Deán muy seguro.

--- Así es. --- murmuro el profesor.

--- Verá, antes de que viniéramos aquí, nos detuvimos en la biblioteca para hacer nuestra tarea... Aparentemente, usan rituales como éste para comunicarse con los muertos... incluso para devolverles  la vida, como a los zombis --- explico Deán.

--- Si, bueno… según las leyendas… ¿Qué esta pasando aquí? --- pregunto el profesor interesado.

--- creo que lo sabe.  --- Aseguro Deán y se acerco peligrosamente al profesor.  --- Yo lo entiendo….  Hay personas por las que se daría cualquier cosa para volver a verlas, pero, ¿quién le da el derecho? --- pregunto Deán molesto y incluso tomo al señor del cuello de la camisa.

--- ¿De qué estás hablando? --- pregunto el profesor con miedo.

--- ¡Que los muertos deberían quedarse muertos!  --- le grito Deán a la cara.

--- ¿Qué? --- pregunto descolocado por esa declaración.
--- Lo que revivió ya no es su hija doctor, esas cosas son malvadas… violentas, tan crueles que matan el suelo que pisan… ¿que no ha visto cementerio de mascotas? --- pregunto Deán con ironía pero todavía molesto.

--- Esta loco… salgan de mi casa --- les empezó a gritar el profesor.

--- Se que la esconde en algún lado ¿Dónde esta? --- volvió a preguntar Deán y esta vez lo estrello contra la pared, ahí se acerco Sam y los separo.

--- Deán mira… hermosas, plantas vivas --- dijo Sam, señalando todas las macetas que estaban frente a la ventana, eso tranquilo un poco a Deán pues era imposible que Ángela hubiera estado allí.

--- Llamare a la policía --- advirtió el profesor.

--- Ya nos vamos señor, lo sentimos… no volveremos a molestarlo --- le aseguro Sam y prácticamente saco arrastras a Deán de esa casa.

--- ¿Qué demonios te sucede? --- le pregunto Sam una vez que ya estaban caminando por las calles.

--- Déjame. --- murmuro Deán molesto, estaba que echaba humo por las orejas.

--- Ese hombre es inocente...No se merecía todo eso. --- reprocho Sam

--- Si ella no está ahí, quizá la esté escondiendo en otro lugar. --- aseguro Deán, entonces Sam lo tomo del brazo y lo detuvo, poniéndose frente a frente con el.

--- ¡Detente! Es suficiente ¿de acuerdo? ¡Suficiente! --- grito Sam

--- Sam, sé lo que hago.

--- No, no lo sabes... En absoluto…. No soy de los que se asustan fácilmente, pero tú sí me estás asustando. --- aseguro Sam

--- No seas tan dramático, Sam --- murmuro Deán.

--- Por suerte este caso fue real, porque si no hubiera sido así, habrías encontrado algo más para matar… Estás tenso, estás errático, excepto cuando estás cazando, porque entonces eres aterrador… Estás fuera de control, hermano y te niegas a hablar de eso y no permites que te ayude. --- le grito Sam a la cara, pero Deán mantenía esa expresión de no estar prestando atención.

--- Puedo cuidarme yo solo, gracias. --- le dijo Deán e intento caminar pero nuevamente Sam lo detuvo

--- ¡No, no puedes! Y eres el único que piensa que puede... No tienes que manejar esto por tu solo, nadie puede. --- le grito

--- Si sacas de nuevo la muerte de papá, una vez más… --- Deán no pudo terminar su amenaza, la mirada de Sam estaba llena de lagrimas y lo menos que el quería era dañar a alguno de sus hermanos por sus problemas personales.

--- Deán, te esta matando…Por favor… Ya hemos perdido a papá, perdimos a mamá… Yo perdí a Jessica. ¿Y ahora te voy a perder a ti también? --- pregunto Sam consternado, Deán se quedo callado por un segundo hasta que suspiro con fuerza.

--- Es mejor que salgamos de aquí antes de que lleguen los policías…. Ya te oi ¿Esta bien? Estoy siendo un idiota, y lo siento. Pero tenemos a un maldito zombi deambulando por ahí… Tenemos que descubrir una manera de matarlo. ¿Si? --- le pregunto Deán

--- Nuestras vidas son raras --- murmuro Sam, tratando de calmar sus sentimientos de pena y preocupación por su hermano.

--- Dímelo a mí --- murmuro Deán, así que los 2 se quedaron callados y subieron al impala para irse a la biblioteca a buscar información sobre la criatura.

Mientras tanto Ángela (la chica zombi) se encontraba en el sótano de la casa de su amigo Neal, ella estaba intentando acariciarlo y besarlo pero el estaba como ido, mirando hacia un punto fijo de la habitación.

--- ¿Cariño, te molesta algo? --- le pregunto ella.

--- Lo de Matt. --- murmuro Neal, entonces e giro para ver a Ángela y recién descubrió que ella era la misma, pero estaba pálida, realmente estaba muerta y formas que intentara fingir lo contario eso no iba a cambiar pero aun así su corazón la amaba.

--- ¿No hemos hablado ya de eso? --- pregunto ella.

--- Lo sé, pero…

--- Ya perdimos mucho tiempo con el… Ven aquí --- dijo Ángela y lo acerco más a ella, hasta tener su cabeza sobre su pecho. --- Siempre me dijiste que él no me merecía…Tenías razón. --- agrego, Neal sonrió pero un segundo pues se sentía bien el ser reconocido pero después empezó a cruzar otro tipo de pensamiento por su cabeza.

--- Ángela... ¿Fuiste con Matt? --- pregunto dudoso, no quería imaginarse a su chica asesinando personas pero es que todo estaba tan único, que ya no sabia que pensar.

--- He estado aquí todo el tiempo. Neal... ¿Tú de verdad crees que yo podría hacer algo semejante? --- pregunto ella con una sonrisa, misma que volvió a cautivar el espíritu de Neal y le hizo sentir que Ángela aun estaba viva y que todo era como en el pasado.

--- No, yo... No lo sé… No lo puedo evitar… Tu solo…Pareces... --- seguía tratando de armas las palabras pero no podía.

--- ¿Diferente?… así es… Lo soy… Aprendí que eres el único que de verdad me ha amado. Lo has probado, me trajiste de regreso y ahora estoy contigo… ¿No es lo siempre quisiste? --- pregunto ella, Neal asintió y entonces se volvieron a besar, para el no era notorio por sus sentimientos hacia ella pero cada vez que  Ángela estaba cerca, el iba perdiendo cabello y el ambiente a su alrededor se volvía frio y mal oliente.

Mientras tanto los Winchester habían terminado de investigar  sobre los Zombis, su problema era que había mucha mas información de la que habían contemplado sobre ese tema.

--- ¿No podemos eliminarla con un tiro en la cabeza? --- pregunto Deán, cansado de estar leyendo hojas y hojas de información inútil.

--- Deán, creo que has visto demasiadas películas. --- dijo Sam entre risas, lo cierto era que ese mismo pensamiento le había pasado por la cabeza, gracias a que Jeffrey lo había obligado a ver las películas de Residente Evil.

--- ¿Me estas diciendo que no hay ninguna dato de cómo matarlos? --- pregunto Deán con incredulidad.

---  No, lo que estoy diciendo que hay muchas… Hay 100 leyendas diferentes sobre los muertos vivientes, pero todas tienen métodos diferentes de como matarlos… Algunas dicen que perdiéndolos en  fuego… otra dice que… que hay que dar su corazón a comer a los perros… Ésa es mi favorita… Pero quién sabe cuales son reales y cuales son mitos --- explico Sam, Deán dejo caer su cabeza sobre la mesa un segundo para pensar.

--- ¿Hay algo que tengan en común? --- pregunto

--- No, pero algunas dicen que la plata probablemente funcionaria. --- dijo Sam

--- Entonces…Comencemos con la plata. ---- exclamo Deán y se puso a buscar en su mochila las balas de plata forjadas que siempre cargaba.

--- ¿Pero ahora, cómo vamos a encontrar a Ángela?  --- cuestiono Sam

--- Tenemos que descubrir quién la trajo de regreso. --- aseguro Deán.

--- ¿Alguna idea? --- volvió a preguntar Sam, Deán se encogió de hombros y se puso a pensar mientras caminaba en círculos por la habitación.

--- Si no es su padre… Tal vez sea aquel tipo, Neal. --- dijo Deán, era lo mejor que podía pensar pues no había mas personas con una conexión tan profunda con Ángela como para traerla de entre los muertos.

--- ¿Neal? ¿Cómo se te ocurrió eso? --- pregunto Sam, para el Neal era solo el típico chico devastado pro perder a su mejor amiga, algo en lo que tenia experiencia por lo de Jessica.

--- Bueno, tú tienes tus diarios, yo tengo los míos. --- dijo Deán, alzo de la cama el diario que robo de Ángela y empezó a hojearlo, hasta que leyó unos párrafos.

"Neal es un hombro sobre el que se puede llorar"
"Entiende de verdad lo que estoy pasando con Matt"

--- Hay más frases como esas aquí… creo que aquí hay un amor no correspondido. --- aseguro Deán

--- Pero eso no significa que el la rescato de la muerte --- dijo Sam indignado, le costaba mucho creer que hubiera personas capaces de hacer eso, por amor.

--- ¿Mencioné que él es el asistente del profesor Mason? Tiene acceso al mismo tipo de libros. --- agrego Deán, con eso le quedo claro a Sam que si podía ser el chico así que fueron lo mas rápido que pudieron a su residencia, en la cual la puerta estaba abierta así que entraron sigilosamente.

--- ¿Hola? ¡Neal! Son tus consejeros, venimos a sesión --- grito Deán pero era claro que no había nadie en casa, así que saco su pistola y la cargo.

--- ¿Balas de plata? --- pregunto Sam, al ver el brillo del cartucho de balas.

--- Si, suficientes para hacerla sonar como cascabel. --- dijo Deán con ironía pero sin dejar de caminar con cautela por la casa, eso hasta que encontraron una misteriosa puerta de madera, oculta en el rincón de la cocina.

---  Sera donde guarda la pornografía. --- volvió a decir Deán con ironía, entonces abrió la puerta y ambos Winchester bajaron por una escalera de madera vieja, llegando hasta un lugar desolado, frio y sobre todo mal oliente pero eso si con una cama en el centro y un espejo a su lado.

---  A mi me parece la guarida de un zombi. --- exclamo Deán

--- Si, pero vacía… ¿Crees que Ángela ha ido tras alguien? --- pregunto Sam alarmado.

--- De seguro fue a rentar una película --- murmuro Deán, aun irónico con la situación.

--- Jajá…No me hace gracia,  puede matar a alguien… Tenemos que encontrarla, Deán. --- dijo Sam alarmado y ambos se pusieron a pensar en posibles victimas, el padre quedaba descartado así que necesitaban ser rápidos.

---  Esta bien, ella mato a Matt por que la estaba engañando, --- empezó a pensar Deán. --- Bueno, se necesitan dos, para tener sexo… No lo sé... A mi me pareció que la compañera de cuarto de Ángela estaba un poco... devastada por la muerte de Matt… Quiero decir… realmente dolida por Matt. --- termino de explicar Deán, entonces los 2 salieron corriendo de esa casa para ir a ayudar a la pobre chica.

Sin embargo ya era tarde, pues Lindsay estaba sola en su casa y ya había empezado a escuchar sonidos extraños desde fuera así que se acerco a la puerta y la cerro con llave pero cuando se dio vuelta Ángela ya estaba ahí, enfrente de ella.

---  Adivina quien soy --- dijo Ángela y se fue encima de la chica que gritaba como una loca mientras intentaba correr pero a todas partes donde miraba aparecía Ángela para acorralarla.

---  Sabes lo que hiciste. --- le decía Ángela, entonces tomo unas enormes tijeras del buro y empezó a erguir a Lindsay con ellas para matarla.

--- ¡Lo siento! ¡De verdad lo siento! --- rogaba Lindsay mientras corría pero fue inútil pues Ángela logro alcanzarla y sujetarla con una fuerza sobrehumana del cuello. 

--- ¡Y lo sentirás aun mas! --- le grito Ángela y estaba por clavarle las tijeras en el cuello cuando Lindsay le pateo el estomago y  la derribo al suelo, dejándola inmóvil. Lindsay  había pensado que estaba muerta (otra vez) se le acerco y fue cuando Ángela despertó y la empezó a ahocar otra vez, pero ahí llegaron los hermanos Winchester y le dispararon un montón de balas de plata por todo el cuerpo pero no le hicieron nada, Ángela solo salió corriendo por la puerta.

Los Winchester trataron de perseguir a  la zombi pero para cuando llegaron a las calles, ella ya se había esfumado asique simplemente regresaron al impala.

--- ¿Ahora que hacemos? --- pregunto Sam
---  Yo digo que vayamos a tener una pequeña conversación con Neal. --- respondió Deán mientras ponía al auto en marcha otra vez.

---  Así que, las balas de plata, hicieron algo, ¿verdad? --- pregunto Sam, por lo oscuro del lugar y la preocupación por la otra chica no había podido ver bien que sucedió son Ángela.

---  Sí, algo, pero no lo suficiente. ¿Qué más tienes? --- pregunto Deán, Sam saco su portátil con la investigación y volvió a leer todas las posibles soluciones a su problema.

---  Está bien, además de la plata… Tenemos el "clavar al zombi en su tumba abierta". Se menciona varias veces… es parecido a lo de clavar estacas a los vampiros. --- explico

--- ¿En su tumba? ¿Hablas en serio? --- pregunto Deán con incredulidad, en su vida jamás se había enfrentado a alaguna criatura que requiriera de una cosa tan salvaje.

---  Sí. --- murmuro Sam

--- ¿Y como diablos vamos hacer que Ángela regrese al cementerio? --- pregunto Deán indignado, no podían llegar y pedirle a alguien muerto que regresara a su tumba ni muchos menos drogarla o golpearla para hacerlo, aun que… había un dicho muy popular que le dio una posible solución. ”El que busca… encuentra”

Jeff caminaba sin ver por el pasillo cuando se estrelló contra la puerta de un casillero y cayó al suelo
--- auuu --- se quejaba por el golpe hasta que sintió una mano suave acariciándole el rostro.
--- ¿Estás bien? --- Pregunto una chica rubia, a la que Jeff en su alucine llego a confundir con un Ángel.
--- ¿Estás bien?--- volvió a preguntar la niña, ahí Jeff parpadeo un par de veces y se dio cuenta de la realidad.
--- Si, creo que no me mataste --- dijo con ironía mientras de ponía de pie.
--- Bueno para la próxima fíjate por donde caminas --- le dijo ella, Jeff esperaba una disculpa y no un reproche cosa que lo molesto.
--- Pues tu no deberías estar aquí, es tarde --- le dijo Jeff.
--- Vine por un libro, pero no tengo por qué darte explicaciones niñito le dijo y paso a ignorarlo, Jeff le saco la lengua y siguió caminando hasta que se encontró con Grant que ya se había preocupado de su tardanza.
--- ¿Oye quien es ésa bruja? --- Pregunto Jeff y señalo a la chica rubia, Grant se empezó a reír.
--- Es Zohar Green, la hija del director.
--- Ya veo de donde saco el genio, es una bruja pero esta guapa --- dijo Jeff con una sonrisita traviesa misma que se borro cuando Grant le trono los dedos en la cara.
--- Oye Zohar sólo se mira no se toca --- le dijo
--- ¿Por qué? --- pregunto interesado
---  Porque es hija del director por eso, no seas tonto --- le dijo  Grant sonando ironico pero también molesto, Jeff lo miro enojado y le saco la lengua.
--- Vamos a hacer la tarea y veremos quién es el tonto --- le dijo Jeff, Grant sonrió y regresaron a su habitación.
Sam y Deán fueron en busca de Neal y como no lo habían encontrado en su casa, fueron al único lugar que le quedaba al joven, el taller mecánico donde trabajaba y ahí lo encontrado, sentado sobre el capo de un auto y mirando un punto fijo, eso hasta que se percato de su presencia.

--- ¿Qué están haciendo ustedes aquí? --- les pregunto.

--- Mira, se que algunas personas hacen cosas bastante desesperadas para poder tener sexo, pero tu… Tú ganas el premio. --- le dijo Deán con ironía y una sonrisa nada amigable en su rostro.

--- ¿Bien, quienes son ustedes? --- pregunto Neal, le quedaba claro que no eran consejeros y que sabían mucho mas de lo que parecía.

---  Tal vez le quieras hacer es pregunta a Ángela. --- le dijo Deán.

--- ¿Qué? --- pregunto incrédulo ante la idea de que hubieran visto a su chica zombi, estaba realmente consternado.

---  Sabemos lo que hiciste… El ritual, todo. --- dijo Sam

---  ¿Qué? están locos --- dijo el chico entre risas, aun que claro eran de los nervios de estar apunto de ser descubierto.

---  La fecha de caducidad de tu novia ha pasado... Cuando alguien muere, debe quedarse así. … uno no se mete con estas cosas --- le dijo Deán muy serio.

--- Ángela mató a Matt… Intentó matar a Lindsay. --- agrego Sam

---  No se de lo que está hablando. --- dijo el chico nervioso e intento irse para que no lo fueran a presionar mas pero ya era tarde pues Deán lo alcanzo a tomar por la playera y lo acorralo contra la pared.

--- ¡No más mentiras, Neal! Hay sangre en tus manos… Sam y yo podemos arreglar esto, pero tienes que decirnos donde está… ¡Dilo! --- le grito Deán apunto de golpearlo pero eso no fue lo que asusto a Neal, si no que fue el miedo y la decisión en la mirada de los Winchester, ellos le estaban diciendo la verdad sobre Ángela, ella era un monstruo y el no había querido verlo antes.

--- En mi casa…Está en mi casa. --- murmuro tratando de llorar por la culpa de lo que había hecho, pero es que la amaba tanto que ni siquiera pensó en las consecuencias de sus acciones, el solo la quería de regreso con el.

--- Escucha… en realidad no importe dónde esté, sólo hay una forma de detenerla. Tenemos que realizar otro ritual sobre su tumba para revertir el que hiciste… Necesitaremos unas raíces negras. Hierba cicatrizante y unas velas. Es muy complicado pero va a dar resultado… Estará muerta de nuevo en un par de horas. --- dijo Deán, aun que Sam lo miro con curiosidad pues el no había dicho nada de ese ritual, es mas ni siquiera estaba seguro de que algo así existiera lo que significaba que su hermano estaba mintiendo.

---- Ven con nosotros --- dijo Deán a Neal pero el chico estaba temblando como una gelatina por el miedo de perder a su Ángela. --- Lo digo en serio, Neal… Ven con nosotros. --- volvió a repetir.

--- No. --- murmuro el chico, si iban a matar a Ángela el no quería ver o tener nada que ver con eso.

--- Escúchame… Sal de aquí tan pronto como puedas pero debes estar tranquilo… Nada de movimientos bruscos… No la provoques. --- le dijo Deán, cas seguro de que Ángela estaba ahí en ese mismo taller, entonces los Winchester dejaron solo a Neal y el camino hacia la bodega de refacciones donde Ángela lo estaba esperando.

--- Dijiste que te quedarías en la casa. --- le dijo el chico.

--- Lo siento… Necesitaba verte… Neal, por favor… Tienes que ayudarme. --- dijo ella y salió de las sombras, dejando ver todos los impactos de bala y la sangre que había sobre todo su cuerpo.

--- Oh Dios --- murmuro Neal por la aterradora escena que tenia frente a sus ojos.

--- Ven conmigo al cementerio…. Neal, ellos quieren matarme… Debemos detenerlos. --- rogaba ella.

---  ¿Vas  a matarlos?… Es verdad… Matt y Lindsay --- balbuceo el chico, su corazón se rompía todo era cierto, Ángela en verdad era un monstruo.

--- Quería vengarme… Si me amas, te asegurarás de que nadie más vuelva a hacerme daño… Llévame al cementerio, luego todo esto habrá terminado… Podremos empezar una nueva vida juntos. --- le aseguro Ángela y lo beso con pasión.

---  De acuerdo… Que Dios me ayude, pero lo hare…. Iré por el auto… Sólo… espera aquí. --- dijo Neal y salió caminando rápidamente, llego a su auto y empezó a buscar las llaves pero los nervios lo traicionaron y no dio con ellas, de pronto Ángela le apareció por detrás.

--- Neal, te ves nervioso. --- dijo ella, al ver como estaba temblando el muchacho.

--- No, estoy bien.--- aseguro Neal pero no podía ocultar su nerviosismo, lo que hizo a Ángela empezar a sospechar de sus verdaderas intenciones.

--- ¿Tu... ibas a dejarme? --- pregunto ella indignada.

--- No, claro que no. --- decía Neal pero como estaba temblando, dejo ver claramente que le estaba mintiendo.

--- Ibas a dejarme…. ¿Cómo pudiste? ¡Neal, te amaba! --- le reprocho ella entre gritos, el trato de agarrarla de las manos pero ella estaba tan furiosa que lo tomo de la cabeza y le rompió el cuello de un solo golpe, dejo caer el cuerpo si vida de Neal al suelo y salió corriendo hacia el cementerio, para buscar venganza contra los Winchester.

Jeff caminaba sin ver por el pasillo cuando se estrelló contra la puerta de un casillero y cayó al suelo
--- auuu --- se quejaba por el golpe hasta que sintió una mano suave acariciándole el rostro.
--- ¿Estás bien? --- Pregunto una chica rubia, a la que Jeff en su alucine llego a confundir con un Ángel.
--- ¿Estás bien?--- volvió a preguntar la niña, ahí Jeff parpadeo un par de veces y se dio cuenta de la realidad.
--- Si, creo que no me mataste --- dijo con ironía mientras de ponía de pie.
--- Bueno para la próxima fíjate por donde caminas --- le dijo ella, Jeff esperaba una disculpa y no un reproche cosa que lo molesto.
--- Pues tu no deberías estar aquí, es tarde --- le dijo Jeff.
--- Vine por un libro, pero no tengo por qué darte explicaciones niñito --- le dijo y paso a ignorarlo, Jeff le saco la lengua y siguió caminando hasta que se encontró con Grant que ya se había preocupado de su tardanza.
--- ¿Oye quien es ésa bruja? --- Pregunto Jeff y señalo a la chica rubia, Grant se empezó a reír.
--- Es Zohar Green, la hija del director.
--- Ya veo de donde saco el genio, es una bruja pero esta guapa --- dijo Jeff con una sonrisita traviesa misma que se borro cuando Grant le trono los dedos en la cara.
--- Oye Zohar sólo se mira no se toca --- le dijo
--- ¿Por qué? --- pregunto interesado
---  Porque es hija del director por eso, no seas tonto --- le dijo  Grant sonando ironico pero también molesto, Jeff lo miro enojado y le saco la lengua.
--- Vamos a hacer la tarea y veremos quién es el tonto --- le dijo Jeff, Grant sonrió y regresaron a su habitación.
Sam y Deán ya estaban en el cementerio de la localidad, habían colocado una trampa perfecta para Ángela, solo estaban esperando a que ella apareciera.

--- ¿Crees va a  funcionar? --- pregunto Sam, aun lleno de dudas por el plan.

--- No, no creo… Pero es lo único que podemos hacer. --- dijo Deán, así que los dos se separaron en distintos puntos del cementerio para encontrarla y fue Sam quien topo con ella, llevándose un pequeño susto pues estaba más demacrada de lo que el llego a esperar, así que le apunto con el arma listo para disparar.

--- Espera… No es lo que piensas… No pedí que me revivieran, pero aún sigo siendo yo… Aún soy yo, la misma persona… Por favor bájala --- le dijo Ángela, Sam ni lo pensó para apretar el gatillo y dispararle en la cabeza, pero eso solo la dejo en shock un segundo y luego empezó a perseguir a Sam Ambos corrían por el cementerio cuando Ángela salto sobre Sam para estrangularlo entonces Deán llego y le empezó a disparar muchas veces, logrando que ella se pusiera de pie y caminara de espaldas, hasta caer dentro de su propia tumba (que anteriormente abrieron los Winchester.)

Entonces Deán corrió lo mas rápido que pudo y se derrapo dentro de la tumba, clavándole una espada de plata en el pecho y así clavándola para siempre en su tumba.

---  Los muertos deben seguir muertos --- le dijo Deán, mirando como la vida se le iba poco a poco pero era natural, ella estaba muerta y necesitaba descansar en paz.

Los Winchester volvieron a enterrar el ataúd de Ángela para que nadie fuera a notar lo sucedido en esa aterradora noche.

--- Descanse en paz. --- murmuro Sam al terminar de cubrir el hoyo con la tierra.

--- Sí, y para siempre esa vez --- agrego Deán.

--- ¿Sabes?, todo esto del ritual falso, para atraer a Ángela al cementerio, fue bastante ingenioso.

---  Gracias Sam

--- ¿Pero por qué utilizarme a mi como cebo? --- pregunto Sam indignado, esa parte del plan no la sabia pero era claro que Deán lo tuvo previsto desde un inicio.

--- Supuse que eras más de su tipo, ¿entiendes? Tenía un gusto realmente malo con  los chicos. --- dijo Deán y los 2 se empezaron a reír hasta que una mueca de dolor vino atreves del rostro de Sam

---  Creo que fracturó mi mano. --- dijo Sam, levantando su mano que le dolía al moverla.

---  Eres demasiado frágil… Haremos que te la revisen más tarde. --- dijo Deán, tomo las palas con las que estaba cavando y empezó a caminar pero no pudo evitar girar la cabeza hacia la lapida de su padre y quedarse inmóvil para verla

--- ¿Quieres quedarte un rato? --- le pregunto Sam

--- No. --- respondió Deán así que regresaron al impala y así regresaron a la carretera, recorriendo el camino en un absoluto silencio que era bastante inusual para ambos.

Un rato después de estar en la carretera, Deán decidió aparcar el auto pues había una especie de risco con una vista preciosa, justo el tipo de lugar tranquilo que necesitaba para hablar, asi que se bajo del auto y se fue a sentar en el capo.

--- Deán, ¿qué tienes? --- pregunto Sam desde atrás.

--- Lo siento. --- le respondió Deán.

--- ¿Por qué? --- volvió a preguntar Sam y sentó junto a su hermano, podía ver que Deán estaba realmente consternado y apunto de llorar, cosa que no había pasado en años.

--- Por cómo he actuado… y por papá… el era tu papá también... Y por mi culpa se ha ido. --- aseguro Deán, sonando miserable.

--- ¿De qué estás hablando? --- pregunto Sam interesado.

--- Sé que lo has pensando…. Yo también… No hace faltar ser un genio para saberlo… En el hospital me recuperé completamente… Fue un milagro y cinco minutos después, papá murió y la Colt desapareció… No puedes decirme que no hay ninguna conexión… No sé cómo se involucró el demonio… No sé cómo todo esto sucedió exactamente… pero papá está muerto por mi culpa. Y los 2 sabemos eso --- explico Deán, sin siquiera girar a ver a su hermano ni un instante.

--- No lo sabemos, no a ciencia cierta. ---- aseguro Sam, no se podía creer que su hermano se estuviera culpando a si mismo por la muerte de su padre y el tampoco podía culparlo, no tenia derecho a hacerlo, no después de todo lo que había hecho por el.

--- Sam... Tú y papá... eran las personas más importantes de mi vida… Y ahora... Yo jamás debí haber regresado, Sam… No fue natural y ahora ve como estamos… Yo, estaba muerto y debería haber permanecido así… ¿Querías saber cómo me sentía? Bueno, así me siento… ahora dime… ¿Qué puedes decir para corregir eso? --- le pregunto llorando, no había podido resistir mas las lagrimas y eso impresiono mucho a Sam que tampoco tenia una respuesta a la pregunta, solo se quedo calado y mirando a su hermano por un rato para consolarlo y hacerle saber que el siempre estaría para el, pasara lo que pasara.

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