Descripcion Oficial
Sam y Deán conocen a Andy Gallagher, un vago que tiene poderes
psíquicos de persuasión que usa para conseguir favores de la gente. Cuando los
amigos de Andy comienzan a morir, los hermanos piensan que el joven puede estar
usando sus poderes para matar pero pronto descubren que la familia de Andy tambien fue
visitada por el Demonio 22 años atrás, así que Sam se pregunta si Andy es parte del
grupo de niños especiales del que le habló el Demonio y si eso significa que el
mismo se convertira en un asesino. Jeffrey conoce a una intrigante joven llamada Zohar Green y termina metiéndose en un enorme problema con alguien del pasado.
Guthrie, Oklahoma
Un hombre de
color caminaba por las tranquilas calles de su vecindario, se trataba de un
doctor al que todas las personas a su paso llegaban a saludar. De pronto, el
hombre recibió una llamada a su celular, contesto y se quedo como hipnotizado
ante la voz que le hablaba, un segundo después siguió caminando hasta entrar a
una tienda de armas de la localidad.
--- Buenas
tardes, Dennis. --- le dijo al vendedor.
--- Hola, Doc.
--- respondió el amable señor
--- Quisiera ver
un arma. --- pidió el hombre, el dependiente se empezó a reír a carcajadas
pensando que se trataba de una broma pues el Doctor era el hombre mas tranquilo
que conocía en el pueblo, no se lo podía imaginar con un arma en las manos y
mucho menos disparándole a alguien.
--- ¿Es en
serio? --- le pregunto pues el Doctor lo seguía mirando muy serio.
--- Muéstrame esa.---
pidió el Doctor, señalando una escopeta de cacería que estaba justo en el
centro de todas las demás armas, el vendedor se quedo en blanco pero termino por
tomar el arma en sus manos y dejarla sobre el mostrador.
--- Muy bien… Es para cazar pavos, calibre 12...
Carga manual… No deja mucho pavo entero jeje --- explico, riéndose en voz baja.
--- ¿Qué tipo de
cartuchos usa? --- pregunto el Doctor.
--- De estos. --- respondió el vendedor mientras ponía una
caja de color azul con cartuchos cobre el mostrador. --- Llevaré a los chicos a
la cabaña este fin de semana, si crees... Quiero decir, si crees que estás
listo para entrar en este deporte. --- agrego el hombre, pensando en que el
Doctor quería cazar animales o algo por el estilo.
--- Gracias,
pero no… Sabes que las armas me ponen nervioso... Siempre lo han hecho… Esto va
aquí, ¿verdad? --- Pregunto el doctor mientras introducía un cartucho de balas
en el cargador de la escopeta.
--- ¡Vaya,
Doc!... ¡No, no puede cargar un arma en el edificio, es ilegal! --- decía el
vendedor alarmado y provocando que los otros clientes de la tienda giraran su
atención hacia la situación
--- Está bien, Dennis. --- dijo el doctor.
--- No, no. ---
balbuceaba el vendedor con terror, el doctor apenas y estaba sosteniendo de una
forma adecuada la escopeta cargada.
--- Está bien,
Dennis… Todo va a estar... bien. --- volvió a repetir el vendedor, soltando un
disparo hacia el pecho del vendedor, matándolo al instante. Toda la gente
empezó a gritar de miedo por lo que estaban viendo.
--- No, no, está bien amigos… No pasa nada… Todo va
a estar... bien. --- decía el doctor muy tranquilo, entonces se puso la
escopeta bajo el mentón y se soltó un disparo a si mismo.
Las manchas de
la sangre y los sesos esparcidos del Doctor, hicieron que Sam abriera los ojos
y descubriera que había tenido otra visión de muerte, asustado y confundido por
lo que había mirado giro su cabeza hacia abajo, mirando el lavamanos y el agua
cayendo sobre el, su cabello estaba mojado (se había estado refrescando del
largo viaje en carretera) y su mano lastimada y vendada, por el ultimo
enfrentamiento que tuvieron con Ángela (la muerta viviente) le daba un dolor
punzante.
--- Sam, vamos… tenemos que salir. --- dijo Deán,
entrando al baño y quedándose frio al ver que s hermano estaba sudando como
nunca y estaba muy agitado. --- ¿Sammy, que tienes? --- le pregunto, Sam le
cono rápidamente lo que había visto y salieron nuevamente a la carretera para
seguir un plan de Sam
--- No lo sé, Sam...
¿Por qué no nos calmamos y lo pensamos un poco? --- dijo Deán al pasar los
primeros 100 km.
--- ¿Qué hay que
pensar? ---- pregunto Sam, mirando por la ventanilla del impala para que le
diera el aire y así se pudiera calmar de los nervios que sentía.
--- Es sólo que
no sé si ir al paradero sea buena idea. --- murmuro Deán, pues antes de salir
del hotel, Sam le había exigido que lo llevara al bar de Ellen.
--- Deán, es
otra premonición… Lo sé… Sucederá, y Ash podría decirnos dónde… Además, esto
podría estar conectado con el demonio, en mis visiones siempre tiene que ver.
--- aseguro Sam
--- Ésa es mi
preocupación… Habrá cazadores allá, no sé si... entrar y anunciar que eres un fenómeno
sobrenatural con conexiones demoniacas
sea buena idea ¿de acuerdo? --- dijo Deán, el sabia por su experiencia pasada
con Gordon que existían cazadores que no les importaban los tonos grises, para
ellos el mal era el mal y Sam aun que fuera bueno tenia una parte de el que
resultaría peligrosa ante la vista de otros cazadores.
--- ¿Así que
ahora soy un fenómeno? --- pregunto Sam, tomando con gracia el comentario tan
acertado de su hermano.
--- Siempre has
sido un fenómeno. --- dijo Deán con una sonrisa hipócrita, Sam también sonrió
aun que también empezaba a tener miedo de la opinión publica de los cazadores
del paradero.
Mientras tanto
en el Roadhouse (el bar de Ellen) había cupo lleno,, muchos cazadores y
pasantes se encontraban en su noche de juego, donde el Poker y los apuestas
estaban a la orden. Jo Harvelle aprovechaba ese tipo de ocasiones para hacerse
de su propio dinero y esa vez se había pasado jugando a matar Patos con un
sujeto de la maquina y ella le había ganado.
--- Demonios niña,
ése era mi dinero del alquiler. --- refunfuñaba el hombre mientras le entregaba
a Jo hasta el ultimo dólar de su cartera.
--- Entonces dormirá
en el camión --- dijo Jo muy orgullosa de su juego, tomo el dinero y se fue
alejo rápidamente de la maquina del juego, su madre la vio a lo lejos y sonrió
mientras se acercaba al perdedor del juego.
--- Deberías ver
los marcadores antes de apostar tu dinero --- dijo Ellen, apretando un botón de
la consola y mostrando los puntajes, todos los lugares de record de puntaje
pertenecían a Jo, ella era la campeona del tiro. --- Tú acaba de estafar, Ed.
--- agrego Ellen, el hombre empezó a negar con la cabeza pues estaba realmente
avergonzado de haber perdido por ser tan tonto.
--- No puedes lejos
¿verdad? --- dijo una Jo sonriente al ver que Sam y Deán entraban al local,
realmente se sentía atraída por Deán y no podía dejar de sonreír siempre que lo
miraba.
--- Sí, eso
parece jeje. ¿Cómo estas, Jo? --- le pregunto Deán sonrojado, no sabia el
porque o mas bien no quería aceptarlo pero Jo se lo comía con la sola mirada.
--- ¿Dónde está
Ash? --- pregunto Sam con brusquedad.
--- En su cuarto…Y
estoy bien. --- dijo Jo con ironía, pero Sam no le hizo caso solo camino
directo hacia la parte de atrás del local.
--- Lo siento.
Él... estamos con el tiempo medido --- dijo Deán, se había sentido apenado de
que Sam despreciara los saludos de una chica tan agradable como Jo, ella
asintió y le ofreció un trago a Deán para que se pusieran al día.
Sam llego rápido
hasta las habitaciones de los empleados del bar (que solo eran 3 o 4) entonces
empezó a tocar a la puerta de Ash, leyendo de paso el letrero de madera que
permanecía clavado en la puerta, el cual decía:
El doctor mala leche esta
dentro
--- ¿Ash? ¡Oye!...
¿Ash? --- gritaba Sam sin dejar de golpear la puerta pero el sujeto no abría,
entonces llego Deán y dio un par de duros golpes en la puerta.
--- ¿Dr. Mala
leche? --- pregunto Deán, en segundos Ash asomo la cabeza por la puerta pues al
parecer estaba completamente desnudo.
--- Sam, Deán…. Sam
y Deán. --- dijo Ash mirando de hermano a hermano.
--- Hola Ash,
necesitamos tu ayuda. --- dijo Sam muy serio-
--- Ha, entonces
necesito mis pantalones. --- exclamo Ash, cerro la puerta para vestirse
mientras que Sam le contaba desde afuera los detalles de su visión, claro sin
mencionar que lo había visto en un sueño pues estaba siendo cuidadoso como Deán
le sugirió. Ash se quedo buscando las imágenes que Sam le detallo y unos 10
minutos después se reunió con los Winchester en el bar.
--- Encontré
algo... Es el logo de la línea de autobuses "Blue Ridge" en Guthrie,
Oklahoma. --- explico, mostrándole a Sam el logo en la pantalla de su
computadora. Sam asintió convencido de que se trataba del mismo logo que vio
fuera de la tienda de armas de su visión.
--- Bien, hazme
un favor… Revisa Guthrie en busca de cualquier signo demoníaco, presagio o algo
así. --- pidió Sam-
--- ¿Crees que
el demonio está aquí? --- pregunto Ash mientras tecleaba la dirección en su
programa rastreador de demonios de su computadora.
--- Sí...tal vez
--- murmuro Sam
--- ¿Por qué lo
crees? --- volvió a cuestionar Ash.
--- Tú revisa,
¿de acuerdo? --- dijo Deán para evitar que Sam diera mas detalles de lo debido,
confiaba a Ash pero no tanto como para decirle la verdad sobre Sam, Ash decidió
dejar de hacer preguntas y espero a que llegaran los resultados de la búsqueda.
--- No, Sr.,
nada… No hay demonio. --- exclamo Ash, los hermanos se miraron por un segundo y
Sam decidió hablar con parte de la verdad., con la otra cara de la moneda tras
sus poderes.
--- De acuerdo… Haz
algo más por mí… Busca en Guthrie un incendio... Sería en 1983, iniciando en el
cuarto de un bebé, la noche en que cumplía 6 meses. --- dijo Sam, Deán se quedo
en blanco ante la confesión de su hermano e incluso la misma Jo (que escucho a
lo lejos) se quedo sorprendida, ella conocía esos acontecimientos porque el
mismo John Winchester se los llego a contar a su madre cuando ella era solo una
niña.
--- De acuerdo,
esto es muy extraño… ¿Por qué diablos quieres buscar eso? --- pregunto Ash,
igualmente extrañado-
--- Porque hay
una botella para ti --- exclamo Sam, poniendo una botella de Jack Daniels sobre
la mesa.
--- Dame 15
minutos. --- dijo Ash, tomo la computadora y regreso a su dormitorio, Sam se
fue tras el, dejando que Deán se quedara solo en lo que parecía ser un bar
fantasma, ya que todos los cazadores habían desaparecido en un parpadeo.
Deán estaba
bebiendo una cerveza, entonces Jo paso frente a el, directamente hacia la
roccola para poner una canción cursi de amor, luego se puso a limpiar las mesas
y se percato que su plan había funcionado pues Deán la estaba mirando.
--- ¿Qué? ---
pregunto sonrojada.
--- ¿R.E.O.
Speedwagon? --- se pregunto Deán, esa canción era muy vieja y de los pocos
temas románticos que soportaba escuchar.
--- Exactamente…
Kevin Cronin canta con el corazón. --- aseguro Jo
--- La canta con
el alma… Esa es la diferencia. --- le aclaro Deán entre risas, Jo dejo caer
sobre la mesa el trapo con el que limpiaba y se le acerco.
--- ¿Y el perfil
que Ash esta buscando? Tu madre murió de la misma forma, ¿no? El cuarto de Sam
se incendio. --- dijo ella.
--- Escucha Jo, eso algo familiar. --- murmuro Deán.
--- Podría
ayudar. --- dijo ella muy segura, había llegado a conocer a John Winchester
cuando era niña y el había sido como su héroe numero 2 después de su propio
padre y por alguna razón sentía un deber hacia el.
--- Estoy seguro
que sí, pero es algo que solucionaremos nosotros… Además, si me fugo contigo,
creo que tu madre podría matarme --- dijo Deán con nervios.
--- ¿Le tienes
miedo a mi madre? --- pregunto Jo con incredulidad.
--- Eso creo.
--- murmuro Deán, sonriéndole a Ellen que lo miraba a lo lejos como si pudiera
detectar algo entre el y Jo. Fue una suerte que Sam apareciera en ese momento.
--- Tenemos
algo... Debemos irnos. --- exclamo Sam
--- Muy bien… Jo, nos vemos luego. --- le dijo
Deán y se fue con su hermano, devuelta a la carretera pero lo curioso de todo
fue que la canción que Jo puso en el bar no le dejaba de dar vueltas en la
cabeza, así que Deán busco entre la colección de cintas de su padre hasta que
la encontró y la puso en el reproductor, para empezar a cantarla.
--- Es un chiste
¿verdad? --- pregunto Sam incrédulo, se
había pasado toda la canción mirando como su hermano cantaba como un loco
fanático o algo parecido.
--- Escuché esa
canción en algún lado. No puedo... sacarla de mi cabeza, no lo sé... ¿Qué
tienes? --- pregunto Deán para evitar burlas de su hermano respecto a la
canción.
--- Andrew
Gallagher…. Nació en el 83, como yo… Y perdió a su madre en un incendio exactamente
seis meses después... igual que yo. --- leyó Sam del expediente que Ash obtuvo
del internet.
--- ¿Crees que
el demonio mató a su madre? --- le pregunto Deán.
--- Parece que
sí.
--- ¿Cómo supiste
que este sujeto existía? --- le volvió a cuestionar Deán, había sido una sabia
elección buscar ese perfil pero era algo poco común, aun para la enorme
inteligencia de Sam
--- Cada
premonición que tengo, si no se trata del demonio, se trata de otros chicos a
los que el demonio visitó… Como Max Miller. ¿Lo recuerdas? --- explico Sam
--- Sí, pero Max
Miller era básicamente un pequeño psicópata. --- aseguro Deán
--- La cuestión
es que estaba matando gente, y estuve teniendo las mismas visiones sobre de él…
Y ahora, puede que este sucediendo lo mismo con este sujeto Gallagher. ---
aseguro Sam
--- ¿Cómo lo
encontraremos? --- le pregunto Deán, mirando nuevamente hacia la carretera.
--- No lo sé… Ningún
empleo o dirección reciente. Aún tiene deudas... teléfono, crédito, servicios.
--- leía Sam de la enorme lista de consumo no pagado del sujeto.
--- ¿Tiene
cobradores detrás de él? --- pregunto Deán, esa seria una coartada perfecta
para buscarlo sin levantar sospechas o exponerse a algún tipo de peligro con
sus poderes.
--- No en el sistema.
--- murmuro Sam
--- ¿No le
hicieron cargos? ---- pregunto Deán intrigado, ¿Qué persona con deudas en este
planeta no tenia un cobrador persiguiéndolo?
--- Al parecer…Tengo
una dirección de trabajo en su última declaración del año pasado… Comencemos
ahí. --- dijo Sam, mostrándole la dirección del local a Deán para que condujera
lo mas rápido posible hasta allí.
Esa misma tarde, la
campana de final de día escolar en el colegio St. James sonó y todos los chicos
empezaron a recoger sus cosas de forma ordenada, Jeff no podía creer que ya
llevará una semana en esa cárcel y ya venía su primer fin de semana y por fin
iba a tener el tiempo suficiente de buscar a los vampiros y llamar a sus
hermanos de quienes no sabia nada.
--- Oye Grant,
¿conoces gente de otros grupos? --- Pregunto jeff a su compañero de habitación
pues esa era una buena alternativa para
buscar a Leo y Michael.
--- No, no conozco
a nadie, es contra el reglamento fraternizar con chicos de otras clases --- les
explicó, Jeff se quedo con la boca abierta por esa regla.
--- No puedo creer
eso, ¿acaso estamos en la militar? --- Pregunto jeff con ironía y los dos se
rieron a carcajadas hasta que se les acerco un profesor.
--- Señor Thompson
--- dijo Grant con terror.
--- Hola Grant, me
gustaría saber ¿cual es el motivo de esa risa tan... Tan escandalosa? ---
Pregunto cine seriedad.
--- Lo siento
señor, es que... Mi compañero es nuevo y aún no conoce todas las reglas -– le dijo
Grant, alejando su mirada del profesor que repentinamente se giró para ver a
Jeff.
--- Bueno, entonces
creo que usted jovencito y yo, tenemos que hablar --- le dijo a Jeff, el trago saliva pues por
alguna razón se sentía intimidado.
--- Si señor,
cuando usted quiera --- tartamudeo Jeff.
--- Ven conmigo ---
le pidió el hombre y empezó a caminar, Jeff miro una última vez a Grant y
empezó a caminar hasta estar dentro de una oficina en el edificio de profesores
de donde pudo ver a otros chicos salir llorando pues ahí era donde los
castigaban, el miedo de terminar de la misma forma lo inundó por completo.
--- Toma asiento --- le pidió el profesor, Jeff
obedeció al instante.
--- Soy el profesor
Ryan Thompson y soy el tutor de tu clase ---
le dijo, Jeff empezó a temblar un poco más pues por lo poco que recordaba
del reglamento, los tutores eran los encargados de los castigos.
--- Soy Jeff... Jeffrey
Eric Winchester, señor --- murmuro Jeff, recordando que su padre hubiera
querido esa presentación tan formal.
--- Lamento no
haberme presentado antes, estuve en el hospital pero ya regrese a mis deberes.
--- explico el profesor, mientras buscaba el expediente de Jeff en su gaveta.
--- ¿Está bien
señor? Pregunto Jeff, tratando de sonar como un adulador.
--- Sólo fue una
pequeña intervención visual, gracias por preguntar, ahora --- murmuro el hombre
y empezó a leer rápidamente el expediente que tenía en sus manos, sus cejas se
fueron al cielo con tanta información.
--- Bien...
Jeffrey, parece qué eres un alumno modelo... Eso me indican tus notas sin
embargo voy a estar muy pendiente de ti... No puedo juzgarte sin conocerte pero
Grant Blackwell no es precisamente un buen alumno y tú comportamiento en el
pasillo...
--- No, eso fue sin
querer yo sólo estaba riéndome de algo sin importancia... Lo lamento mucho
señor, no volverá a pasar --- rogaba Jeff, algo le decía que ese profesor tenía
la intención de castigarlo.
--- Esta bien, voy
a olvidar el alboroto porque eres nuevo pero no va a ver otra oportunidad, a la
próxima te vas a llevar un correctivo ¿está claro? --- Pregunto serio, Jeff
asintió tembloroso.
--- Si, si gracias
señor.
--- Bueno Jeff,
vamos a tener mas tiempo para conocernos, como tu tutor también tengo la
obligación de hablar contigo cuando quieras, ya sabes donde encontrarme.
--- Gracias señor... ¿Puedo ir a descansar? ha
sido un día pesado y tengo tarea --- le dijo Jeff, el hombre asintió y Jeff
salió rápidamente de su oficina.
Los hermanos
habían llegado a la cafetería donde alguna vez había trabajado el tal Andrew,
hablaron con todas las meseras del lugar pero ninguna lo había conocido, pues
todas eran nuevas. La mejor parte fue que la dueña del lugar si recordaba al
sujeto.
--- No conseguirán
nada de Andy, chicos… Lo siento, pero nunca lo hacen --- les aseguro la mujer..
--- ¿"Ellos"?
--- le pregunto Deán capcioso, era claro que personas antes que ellos habían
ido en búsqueda del sujeto.
--- Son
cobradores ¿no? De vez en cuando aparecen, no sé lo que Andy les dice, pero... jamás
vuelven. --- les explico la mujer.
--- En realidad,
somos abogados que representan a su tía abuela Lita… Falleció... en paz descanse...Pero
le dejó a Andy una gran herencia. --- mintió Deán, sabia que el dinero movía
montañas y hacer creer que el sujeto era millonario seria un gran anzuelo para
que la gente los guiara hasta el.
--- Sí... ¿Eres
amiga suya? --- le pregunto Sam al ver que ella se había quedado en blanco por
la noticia de la herencia.
--- Lo somos, sí…
aun que hace mucho tiempo que no lo veo --- dijo ella.
--- ¿Andy? Andy es
un gran tipo --- dijo otro sujeto desde atrás, quien al parecer había escuchado
toda la conversación y por el brillo de sus ojos, también había caído en la
mentira de Deán.
--- ¿Es cierto?
--- le pregunto Deán capcioso.
--- Sí... Andy
podía conseguir cualquier cosa…Hasta consiguió que entrara a los bastidores de
Aerosmith una ocasión, fue hermoso. --- es comento el muchacho con mucha
felicidad y orgullo en su voz.
--- ¿Por qué no sirves
las mesas, Webber? --- le pregunto la mujer, no le gustaba para nada que sus
empleados se entrometieran en sus conversaciones.
--- Claro, lo
que ordene, jefa. --- le dijo Webber con ironía y se fue.
--- Miren, si
quieren encontrarlo inténtenlo en la calle Orchard… Sólo busquen una furgoneta
con la "Reina barbará" pintada en el lateral. --- les dijo la mujer.
--- ¿Reina barbará?
--- pregunto Deán, solo había escuchado de ese termino en una película
pornográfica y le parecía bastante curioso que alguien la tuviera en su
camioneta, eso si se llegaba a tratar de la misma imagen.
--- Está montada
en un oso polar... Es difícil no verla. --- aseguro la mujer con una sonrisa,
Sam y Deán asintieron y fueron ala dirección indicada, encontrándose
inmediatamente con la furgoneta blanca con la reina barbará semidesnuda y
montada en el oso polar.
--- Lo siento,
comienza a caerme bien este tipo, esa camioneta genial. --- decía Deán entre
risas aun que se quedo callado cuando noto la seriedad de Sam --- ¿Qué sucede?
--- le pregunto
--- Nada. ---
murmuro Sam con cara de pocos amigos.
--- Sam, parece
como si hubieras chupado un limón… ¿Qué tienes? --- le volvió a cuestionar
Deán, Sam dio un enorme suspiro y respondió.
--- Este Andrew
Gallagher... Es la segunda persona de esta clase que encontramos, Deán... El
demonio los visito cuando eran niños y ahora, ellos asesinan personas. --- dijo
consternado.
--- No sabemos
lo que es Andrew Gallagher… Podría ser inocente. --- sugirió Deán.
--- Mis visiones
nunca se han equivocado. --- aseguro Sam, además podía sentir una profunda
conexión con el asesino pero eso jamás se lo diría a su hermano mayor porque
sobre reaccionaria.
--- ¿Cuál es tu
punto? --- le pregunto Deán.
--- Que soy uno
de ellos. --- respondió Sam con mucha seguridad.
--- No, no lo
eres. --- le grito Deán, estaba cansado de que siempre que pasara algún
problema su hermanito se hiciera la victima y se sintiera como el malo de la
película cuando no lo era.
--- Deán, el
demonio dijo que tenía planes para mi y para los niños como yo. --- agrego Sam
--- ¿Y? ---
pregunto Deán sin interés, lo que decían esas cosas de la oscuridad le tenían
sin cuidado pues el sabia que la mayoría de las veces eran mentiras que decían
para conseguir algún fin.
--- Quizá este
sea el plan... Quizá seamos un grupo de psicópatas… Quizá estemos destinados a
ser….
--- ¿Asesinos?
--- a completo Deán, estaba seguro de que las palabras de su hermano iban en
esa dirección.
--- Sí. ---
murmuro Sam
--- ¿Así que el
demonio los quiere a todos, matando con sus mentes? No me digas... ¡No eres un
asesino, Sam! No lo tienes en la sangre. --- aseguro Deán.
--- ¿No? Porque
he matado a toda clase de cosas. --- exclamo Sam
--- Esas cosas se
lo merecían… Esa es la diferencia. --- aseguro Deán, entonces se formo uno de
esos silencios incómodos entre hermanos, hasta que Sam noto algo en la calle.
--- Lo tengo ---
exclamo Sam, señalando a un chico con barba y vestido en pijama que caminaba
por la calle y que incluso obtuvo un café de un transeúnte que se encontró. Los
hermanos bajaron del auto y empezaron a caminar hacia el chico pero Sam logro
divisar al Doctor de su visión saliendo de su casa.
--- Es él, el
tipo mayor… Es el tirador. --- dijo Sam, señalando esta vez al hombre de color
que empezaba a caminar por las calles.
--- Vigílalo… Yo
seguiré a Andy. --- le dijo Deán, entonces los 2 hermanos se separaron Deán
siguió a Andy desde el impala pues el chico había abordado su camioneta y
empezado a conducir. Andy se dio cuenta de que Deán lo estaba siguiendo, así
que bajo de su auto y se paro junto a la ventanilla del impala.
--- ¡Hola! ---
dijo Deán, sorprendido de que ese sujeto se atreviera a acercársele.
--- Hola… excelente
auto --- decía Andy, mirando con mucho intereses al impala.
--- Sí, gracias.
--- murmuro Deán, no le gustaba que la gente mirra con ese animo a su auto pues
era como si lo estuvieran mirando a el mismo completamente desnudo.
--- Impala del
67… Fue el mejor modelo. --- aseguro Andy
--- Es un gran
clásico… Acabo de reconstruirlo también, no puedes dejar un auto como éste. ---
decía Deán orgulloso de si mismo.
--- Es cierto…
¿Puedo dar una vuelta? --- pregunto Andy con una enorme sonrisa, Deán lo miro y
también le sonrió.
--- Claro amigo.
--- dijo Deán, se bajo del auto y dejo que Andy tomara su lugar en el impala.
--- Gracias…. Ahora
regreso, no tardo. --- aseguro Andy, entonces piso el acelerador y se fue con
el impala, dejando a un Deán sonriente mirando como se iba su querido auto.
Sam por su parte
caminaba tras el otro hombre, noto que había recibido la llamada de su visión y
que se disponía a entrar a la tienda de armas así que entro el primero y activo
la alarma de incendios, provocando que todos salieran y que el hombre no entrara.
Sin embargo apenas cruzar la calle, el señor recibió otra llamada y Sam no se
percato de ello pues se quedo anonadado al ver a Andy pasar con el impala, así
que llamo a Deán.
--- Deán, ¡Andy
tiene el Impala! --- le dijo alarmado.
--- ¡Lo sé!...
Me lo pidió y se lo presté. --- dijo Deán, lleno de culpa por dejar ir el
objeto mas sagrado de su vida de esa forma tan fácil.
--- ¿Qué dijiste?
--- pregunto Sam incrédulo.
--- El es
"Obi-Wan" Es control mental. --- decía Deán, entonces Sam giro la
mirada hacia la calle y pudo ver como el Doctor camino sin fijarse y un autobús
lo arrollo, provocando que todas las personas empezaran a gritar como locas, el
se quedo helado.
Deán escucho el
rumor de la muerte del Doctor por las
calles, así que llego corriendo hasta la tienda de armas y a pocos metros
encontró a Sam, sentado junto a la camioneta forense y con la cara llena de
pena y culpa.
--- Lo alejé de
la tienda de armas… Creí que estaba bien, que lo había superado, al menos... Debería
haberme quedado con él. --- divagaba Sam, Deán solo pudo ponerle la mano sobre
un hombro para reconfortarlo y hacerle saber que no estaba solo.
Andy también se
había enterado de la muerte de su vecino el Doctor, a quien consideraba un verdadero
amigo, estaba tan triste que decidió regresar a su lugar favorito en el mundo,
el restaurante donde había trabajado.
--- ¡Andy! ¿Qué
sucede, amigo? --- le pregunto Webber (el mesero) al verlo entrar con las
lagrimas en los ojos.
--- Andy… ¿Qué haces
aquí? --- le pregunto la dueña del lugar, realmente consternada.
--- El Dr.
Jennings… Está muerto. --- balbuceo Andy, estaba realmente consternado por la
noticia.
--- Oh, no, lo
siento de verdad. --- le dijo la mujer.
--- Igual yo...
Yo sólo... Estaba molesto, y quería verte. --- dijo Andy un poco mas calmado de
cuando recién llego.
--- Bueno, me
alegro que lo hicieras, yo... Te extraño... ¿Sabes que? unos chicos vinieron a
buscarte esta mañana. --- le dijo la chica.
--- ¿Qué chicos?
--- pregunto Andy aun que ya tenia una vaga idea de quien era uno de los chicos
que lo estaban buscando, el sujeto del impala.
Los hermanos
Winchester decidieron regresar al lugar donde habían encontrado a Andy por
primera vez y ahí en lugar de su camioneta, estaba el impala estacionado.
--- ¡Gracias a
Dios! Lo siento bebe…No volveré a dejarte. --- le decía Deán su auto, estaba
tan feliz por volver a verlo. --- Al menos dejó las llaves aquí. --- agrego al
meter la cabeza por la ventana y ver que todas las cosas estaban en su lugar.
--- Claro... Es
un buen samaritano. --- dijo Sam molesto.
--- Creo que no
puede usar su poder simplemente tocándose la nariz… Usa órdenes verbales. ---
explico Deán por su experiencia propia con el chico.
--- El doctor
recibió una llamada antes de entrar a la tienda… y seguramente Andy debió
haberlo llamado o algo. --- aseguro Sam
--- No lo sé,
quizá. --- murmuro Deán
--- ¿Cómo dices?
--- pregunto Sam incrédulo a las palabras de su hermano, un quizás no era
suficiente para lo que estaba sucediendo.
--- Es sólo que
no sé si sea nuestro tipo, Sam --- exclamo Deán.
--- Condenaste a
O.J antes de que saliera del potro ¿y ahora tienes dudas de esto? --- pregunto
molesto a irritado-
--- No parece
ser del tipo de asesino frío... Es todo…Y O.J. era culpable.
--- Como sea,
¿cómo haremos para encontrarlo? --- cuestiono Sam
--- No es problema --- aseguro Deán, mirando
hacia atrás donde ellos mismos habían dejado la camioneta que Andy había dejado
tirada por llevarse el impala, así que caminaron hasta ella y abrieron las
puertas llevándose una enorme sorpresa al descubrir que en el interior tenia
todo el equipo para una fiesta, una bola de espejos, drogas y botellas de
cerveza vacías, además había un montón de dibujos muy creativos en las paredes.
--- Oh, vamos…
Esto es... Esto es magnífico, es lo que es… Aunque no es exactamente la guarida
de un asesino en serie… No hay pinturas de payaso sobre las paredes, ni tijeras clavadas en las fotos de sus víctimas…
Además me gusta el tigre. --- decía Deán mientras señalaba cada cosa del
interior de la camioneta, mientras que Sam se puso a hojear los libros que
estaba regados ente los cojines.
--- ¿Hegel?
¿Kant? ¿Wittgenstein? Es lectura muy
pesada, Deán. --- aseguro Sam, recordando las noches que no durmió por leer a
esos autores en la universidad.
--- Sí, y... La pipa de Kin Kong. --- dijo Deán, sosteniendo la enorme pipa de
vidrio para drogas que tenia Andy dentro de la camioneta.
Sin haber
encontrados pistas de Andy, los hermanos pasaron por una tienda a comprar
comida y luego regresaron al impala para comerla.
--- ¿Sabes?,
algún día me gustaría sentarme... y comer algo que no haya hecho en el
microondas de alguna tienda. --- decía Deán mientras destapaba su hamburguesa
pero Sam no hizo caso al comentario.
--- Lo que no entiendo es el motivo… El doctor
tenía un historial reluciente. ¿Por qué lo mataría? --- se preguntaba Sam
--- Si fue Andy.
--- volvió a repetir Deán, no sabia porque pro algo le decía que ese chico era
inocente de todo delito.
--- Deán es el
--- volvió a asegurar Sam
--- ¿Por qué?
--- le cuestiono Deán
--- El doctor
fue forzado mentalmente a tirarse al autobús… Resulta que Andy tiene el poder
de controlar la mente... saca la conclusión --- le explico Sam
--- Yo no crea que sea el… solo digo --- volvió a
murmurar Deán, Sam suspiro con fuerza pues le molestaba que Deán no entendiera
la gravedad del asunto.
--- ¿Cómo diablos
podrías saberlo? ¿Por qué haces hasta lo imposible por defenderlo? --- pregunto
Sam molesto.
--- Porque no
tienes razón en esto. --- le grito Deán, los dos se miraron con enojo y se
quedaron callados hasta que Andy apareció en la ventana del auto.
--- ¡Hola!
¿Creen que no los he visto? ¿Por qué me siguen? --- les cuestiono.
--- Bueno, somos
abogados… Un pariente de tuyo… --- trataba de decir Sam pero ya era tarde pues
el chico ya los había descubierto.
--- ¡Di la
verdad! --- le grito Andy con furia.
--- Es que...
cazamos demonios. --- dijo Deán
--- ¿Qué? --- pregunto Andy con incredulidad.
--- Demonios y
espíritus... Cosas que ni en tus peores pesadillas podrías imaginar… Sam es mi
hermano. --- continuo diciendo Deán.
--- Deán,
cállate. --- le dijo Sam, no se podía creer que su hermano estuviera diciendo
aquello a un extraño, entonces comprendió que se trataba del poder de Andy lo
que estaba controlando a Dean.
--- Lo intento.
--- dijo Deán pero no podía dejar de hablar. --- Es un psíquico, como tú... Bueno,
no como tú en realidad… Cree que eres un asesino y teme convertirse en uno
porque eres parte de algo terrible… Espero que se equivoque por que me empieza
a asustar que tenga razón. --- dijo Deán tembloroso.
--- De acuerdo, ¿sabes qué? Sólo déjenme
tranquilo. --- les dijo Andy, Sam lo miro con recelo y se bajo rápidamente del
impala, caminando amenazantemente hacia el.
--- ¿Qué estás
haciendo? Mira, ya te dije, déjenme solo… ¡Salgan de aquí! ¡Conduzcan y no se
detengan! --- le gritaba Andy con miedo pero Sam seguía avanzando hacia el.
--- No funciona
conmigo, Andy. --- le dijo Sam
--- ¿Qué? --- le
pregunto incrédulo, era la primera persona que conoció que no lo obedecía
cuando le pedía algo.
--- Puedes
lograr que la gente haga cosas ¿verdad? Decirles lo que deben pensar. --- le
dijo Sam
--- jajajaja eso
es una locura. --- decía Andy entre risas pero claramente estaba nervioso e
intentaba seguir ocultando su secreto.
--- Todo comenzó
hace un año ¿no es verdad? Después de que cumpliste los 22... Un poco al
principio, luego pudiste controlarlo mejor. ---- seguía diciendo Sam
--- ¿Cómo lo
sabes? --- pregunto Andy, ya no tenia caso fingir con el sujeto que parecía
saberlo todo y que tal vez le podía dar las respuestas que siempre busco.
--- Porque me está
sucediendo lo mismo, Andy…Mi madre también murió en un incendio, también tengo
habilidades… Y estamos conectados, tú y
yo. --- le explico Sam
--- Sólo... ¡Salgan
de aquí! --- volvió a gritarle Andy, no se podía creer lo que le estaba
diciendo Sam, no podía creer que hubiera mas personas como el en el mundo.
--- Hiciste que
el doctor se parara frente al autobús --- le reprocho Sam
--- ¿Qué? ---
pregunto Andy descolocado, no entendía nada de las locuras que le decía Sam
--- ¿Por qué lo
mataste? --- volvió a preguntarle Sam, tomándolo por el cuello de la camisa
para que viera que no estaba jugando y además que tenia unas ganas enormes de
golpearlo.
--- No lo hice
--- dijo Andy, entonces Sam empezó a tener dolor de cabeza y se alejo de el
pues una nueva visión le vino a la mente.
Esta vez se
trataba de una gasolinera en la que una mujer rubia recibía una llamada a su
celular y al igual que el doctor quedaba bajo una hipnosis durante la llamada y
después caminaba hasta tomar la pistola de gasolina, luego se roció la gasolina
encima de todo su cuerpo.
--- ¡Oiga! ¿Qué
esta haciendo! --- le grito el encargado.
--- Todo estará
bien. --- dijo la mujer, se giro hacia su camioneta y de su bolsa saco un
encendedor.
--- Señora.,
no... ¡No! ---- grito el encargado y trato de correr hacia ella pero fue tarde
pues la mujer se acerco el encendedor a la manga de su saco y en segundos se
prendió completamente en fuego.
Sam empezó a
temblar y a gemir del dolor, pero además sentía nauseas pues ese tipo de
muertes era algo que nadie quería ver.
--- ¿Sam? ¿Qué tienes?
---- le pregunto Deán al ver que poco a poco se iba desvaneciendo
--- Oye, yo no
le hice nada. --- dijo Andy, el tampoco entendía nada de lo que estaba pasando.
--- Una
mujer…Una mujer quemándose viva. --- dijo Sam con dificultad.
--- ¿Qué más
viste? --- pregunto Deán
--- Una gasolinera…
Una mujer se va a suicidar. ---- agrego Sam alarmado
--- ¿A qué se
refiere con "se va a"? --- le pregunto Andy que cada vez se iba
confundiendo mas con lo que estaba escuchando, lo único que le quedaba claro
era que nada de eso era normal.
--- Silencio.
--- le grito Deán.
--- El detonador
fue una llamada a su celular. --- murmuro Sam
--- ¿Cuándo?
--- No lo sé…
Mientras mantengamos vigilado a este maldito, no podrá lastimarla. --- dijo,
sujetando el brazo de Andy de con fuerza pero el chico se zafo de su agarre.
--- ¡No he
lastimado a nadie! --- les grito Andy
--- Claro, aún
no. --- le dijo Sam con ironía y furia, nadie notaba lo mucho que se estaba
conteniendo para dispararle a Andy y acabar con el de una vez por todas. --- Ve.
--- le dijo Sam a Deán que salió en el impala, Andy intento irse también pero
Sam volvió a sujetarlo.
--- No…No tú… Te
quedas aquí conmigo. --- exclamo Sam, Andy lo miro con terror.
Pasaron nos
minutos para que Deán diera con la localización de la gasolinera y lo había
hecho por el sonido del camión de bomberos y la ambulancia, para cuando llego
ya era tarde pues la mujer (o lo que quedaba de ella) estaba tirada en el suelo
sin vida. Así que llamo a Sam
--- Soy yo, está
muerta, quemada, como dijiste. --- le aseguro Deán
--- ¿Cuándo? ---
pregunto Sam miserablemente pues se sentía culpable de n poder ayudar a esas
personas.
--- Minutos antes
de que llegara aquí… El olor aún no se despeja… ¿Qué sucede con tus visiones? Esto
ni siquiera fue un aviso.
--- No puedo
controlarlas… No sé qué diablos sucede. ---- dijo Sam
--- Estabas con
Andy cuando todo esto sucedió, así que no puede ser él… Debe haber alguien más.
--- aseguro Deán.
--- Pero eso no
tiene sentido. --- murmuro Sam, renuente a creer en la inocencia de Andy.
--- Qué
novedad... Buscaré por aquí, a ver que averiguo. --- dijo Deán con mucho ironía
en su voz y termino la llamada.
Sam se quedo con
Andy, ambos en silencio y mirándose el uno al otro con recelo.
--- ¿Tienes
visiones de personas que morirán?... Eso es imposible. --- murmuro Andy, en un
intento por romper el hielo con Sam, pues realmente odiaba los silencios
incómodos.
--- Mucha gente
dirá lo mismo de lo que tú haces. --- le aseguro Sam
--- Si pero ¿Visiones de muerte? Eso es un asco… Cuando
descubrí esto del control mental, me pareció un regalo… Como si hubiera ganado
la lotería. --- explico Andy.
--- Pero aún
vives en una camioneta… No lo entiendo, podrías tener todo lo que siempre has
querido. --- le dijo Sam
--- Sí, pero
tengo todo lo que necesito. --- murmuro Andy con una sonrisa, lo que dejo ver a
Sa que era un buen chico.
--- Así que no eres
un asesino ¿verdad? --- le pregunto Sam con una sonrisa de alivio por no ser el
único chico con poderes que se pasaba al otro lado de la balanza.
--- Eso es lo
que he intentado decirte. --- le dijo Andy, fingiendo indignación aun que mas
bien estaba aliviado de no tener a ese enorme tipo tras de el.
--- Eso es
bueno… Eso significa que aún hay esperanza. --- murmuro Sam con ilusión,
entonces llego el impala y Deán se acerco a ellos.
--- El nombre de la víctima era Holly Beckett. 41
años. Soltera… ¿Quién era ella? --- le pregunto Deán directamente a Andy.
--- No la conozco
--- murmuro Andy.
--- Llamé a Ash
cuando venía en camino… encontró algo… Al parecer, Holly Beckett dio a luz
cuando tenía 18 años de edad, por 1983… el mismo día en que naciste, Andy. ---
explico Deán.
--- Andy, ¿eres
adoptado? --- pregunto Sam, sacando conclusiones de lo que su hermano había
logrado averiguar.
--- Bueno, sí. --- murmuro Andy, como si eso no
tuviera nada de importancia para el lo que impresiono a os Winchester.
--- ¿Lo eres? ¿Y
no se te ocurrió decirnos eso? --- pregunto Deán indignado.
--- Nunca salió el tema... Es decir, nunca conocí
a mis padres biológicos, Y como mencionaste, mi madre adoptiva murió cuando era
un bebé… ¿Crees que esta mujer, Holly, podría ser...? --- Andy no podía ni
terminar la frase.
--- No lo sé, intenté obtener una copia de tus
registros, pero aun están en el papel sellado, en el juzgado. --- explico Deán.
--- Bueno, al diablo con eso. --- exclamo Andy
con seguridad, el tenia un plan y los Winchester le sonrieron al darse cuenta
de de que tenia en mente.
Al mismo tiempo, Jeff
caminaba sin rumbo por la escuela, buscando a los vampiros que lo guiaron a ése
lugar, pero no los encontró quizás porque aun había sol pero aun así se
encontró con otra cosa; con un cartel de pruebas para esgrima el deporte
estrella de St. James y en la lista de integrantes aparecía Zohar Green, como capitana, ella era la hija
del director y la misma chica qué lo derribó con la puerta del casillero y a
quien había tratado de ver una vez más desde entonces.
Jeff no perdió oportunidad y entró al
gimnasio, logrando ver a Zohar en combate con otro chico, era estupenda y
parecía una diosa con el florete. El contrincante cayo al suelo y Zohar empezó
a reírse por la victoria.
--- Vamos el equipo
necesita guerreros, no perdedores... ¿Quien será el próximo al que derrote? ---
Pregunto muy segura, Jeff no tenía ni idea del deporte pero tomó el florete del
suelo y se acercó.
--- ¿Tu? --- Le
pregunto incrédula, aunque realmente estaba sorprendida de verlo otra vez.
--- Si, yo --- dijo
Jeff con ironía.
--- Tu no estas
inscrito en la lista --- dijo el entrenado
--- Si pero es qué
el director me lo pidió, me dijo que tenía que buscar un grupo... Si no me cree
hable con tutor, el se lo dirá --- le dijo Jeff al entrenador y como realmente
todo era verdad no le temía para nada al sujeto.
--- Está bien
jovencito, vamos a ver qué puedes hacer. --- Le dijo y le lanzó un uniforme
para su protección, Jeff se lo puso en un minuto e hizo frente a Zohar.
--- Aun puedes
retirarte --- le dijo ella.
--- Ja, claro qué
no... Niñita --- dijo Jeff en tono burlón, entonces Zohar lo empezó a atacar
sin piedad, Jeff apenas y sabía usar el florete pues Giles nunca le enseñó a
luchar de esa forma, pues siempre dijo que Jeff era demasiado joven para el
esgrima. En un ataque rápido Zohar le
rasgo el brazo a Jeff, el grito de dolor antes de ver que estaba sangrando.
--- Es suficiente,
Zohar vuelve a ganar y tú jovencito ve a la enfermería a qué te curen eso y no
vuelvas por aquí. --- Le ordenó el entrenador de muy malos modos, Jeff empezó a
llorar de frustración y se fue antes de que Zohar lo viera en ese estado.
Los otros
hermanos Winchester y Andy fueron al registro civil del pueblo para obtener la
información del verdadero nacimiento de Andy, quien tuvo una pequeña charla con
el encargado para que los dejara acceder al sitio.
--- Quizá no deba dejarlos entrar. --- murmuro el
encargado mientras que Andy le ponía la mano en la espalda y lo acompañaba
hasta la salida.
--- No. Todo estará bien, ¿de acuerdo? Vaya por
una taza de café --- le dijo Andy, el hombre asintió con la cabeza y se fue,
dejando a los Winchester impresionados por las capacidades de persuasión que
tenia ese chico. Luego los 3 se pusieron a buscar los papeles de Andy.
--- La tengo. --- dijo Sam al cabo de unos
minutos, Deán y Andy se le acercaron mientras que el leía el acta de
nacimiento. --- Andy, es verdad… Holly Beckett era tu madre
biológica. --- agrego Sam, Andy se quedo en blanco y empezó a respirar para
calmarse del shock inicial.
--- ¿Alguien tiene un Vicodin? --- pregunto Andy
con ironía aun que en realidad necesitaba tomar algo para calmarse por
completo.
--- El Dr. Jennings era su doctor, también… Supervisó
la adopción… Tienes una sólida conexión con ambos. --- le dijo Sam
--- Sí, pero yo no los maté. --- les grito Andy.
--- Te creemos… Pero si no fuiste tú, entonces ¿quién
lo hizo? --- empezó a preguntarse Deán en voz alta.
--- Creo que tengo la respuesta… Holly Beckett
dio a luz gemelos. --- dijo Sam desde atrás, todos se quedaron impactados ante
tal noticia pero en especial Andy, quien palideció mas de lo que ya estaba por
la noticia de su madre.
--- ¿Tengo un
gemelo malvado? --- pregunto incrédulo.
--- Holly los
dio en adopción y obviamente terminaste con la familia Gallagher... Y tu
hermano terminó con la familia Weems en otra ciudad. --- explico Sam pero para
ese punto Andy parecía ya no estar escuchando nada.
--- Andy. ¿Sigues con nosotros? --- le pregunto
Deán y le trono los dedos para regresarlo a la tierra pues su cabeza parecía
estar navegando por el espacio sideral.
--- ¿Cuál es el
nombre de mi hermano? --- pregunto Andy.
--- ¿Ansem
Weems? Tiene una dirección local. --- le dijo Sam
--- ¿Vive aquí?
--- pregunto Andy mucho mas sorprendido, preguntándose si quizás en todos sus
años de residir en ese pueblo se había cruzado con su propio hermano, sin
siquiera saberlo.
--- Vamos a verlo…
Están enviando una foto de su licencia ahora. --- dijo Deán, tecleando un par
de comandos en el ordenador para que se imprimiera la información que
necesitaba y al cabo de unos segundos cayo una hoja al suelo, Deán la recogió y
se quedo pálido al ver la fotografía.
--- Odio hacer
esto, más cuando estás asustado… pero tienes que mirar esto ---le dijo Deán a
Andy y le dio la fotografía para que conociera a su hermano, que no era otro
mas que Webber el mesero de la cafetería donde Andy había trabajo y el mismo
chico del que Sam y Deán obtuvieron toda la información de los poderes de Andy.
Mientras tanto Webber
estaba en la cafetería, aun no sabia que Andy conocía la verdad sobre su
parentesco pero el estaba por realizar su propio paso para facilitarle el
camino con su hermano.
--- Hola, ¿Tracy? --- dijo al entrar por la
cafetería y ver a su jefa recogiendo los últimos platos del día.
--- ¿Sí? --- pregunto ella muy atenta.
--- Tú y Andy, salieron
por un tiempo ¿no? --- le pregunto directa y concisamente lo que sorprendió
mucho a Tracy pero aun así respondió.
--- Sí, Webber,
¿por qué? --- le cuestiono ella.
--- No lo sé,
sólo me preguntaba... ¿Qué sientes por él ahora? Porque los he visto juntos... Y
parece, que todavía hay algo… ¿crees… crees… que lo de ustedes será serio? ---
le pregunto Webber, Tracy sonrió de nervios y extrañada de que le cuestionaran
su vida privada.
--- No. --- le respondió con cautela y tratando
se irse pero Webber la alcanzo a agarrar por el brazo y la giro para que lo
mirara a los ojos.
--- Vamos, Tracy…
Di la verdad. --- le dijo y por el uso de sus
poderes sobrenaturales, Tracy no tuvo mas que comenzar a hablarle sobre
sus verdaderos sentimientos por Andy.
Jeff llegó a la
enfermería de su escuela, donde el doctor
apenas verle la herida, saco una inyección y lo obligo a sentarse sobre
la camilla.
--- ¿Para que es eso? --- pregunto Jeff con su
típico miedo por inyecciones.
--- Es una vacuna
antitetánica, créelo o no pero está escuela no es tan segura como parece.
--- ¿De que habla?...
Auu --- grito Jeff al sentir la aguja pinchándole el brazo, ese doctor era un
sádico ni siquiera le avisó.
--- No hablo de
nada en especial, además se me acabaron las gasas, así que voy por más al
almacén... Mientras tanto --- decía mientras le amarraba a Jeff el la herida
con un trapo. --- Eso detendrá el sangrado, tranquilo fue sólo un rasguño pero
la sangre puede hacerte parecer otra cosa... Ahora descansa un poco que ya
regresó. --- Le dijo el Doctor Collins muy amable y se fue, Jeff suspiro con
fuerza pues una chica lo había herido y eso lo hacía extrañar sus poderes y a
su padre que de haber estado presente seguro que mataba a Zohar.
Por su parte
Andy ya había aceptado la idea de que Webber fuera su hermano y los Winchester
aceptaron a llevarlo a verlo pero con la condición de que ellos estarían
presentes pues estaban casi seguros de que ese Webber era el asesino.
--- De acuerdo
Andy, dinos todo lo que sepas sobre el. --- le pidió Deán, necesitaba estar
seguro contra que cosa se enfrentaba.
--- No sé
mucho... Webber apareció un día, hace 8 meses... actuando como mi mejor amigo
del mundo, era raro… se esforzaba mucho. --- conto Andy.
--- El debe
saber que son hermanos, ¿pero por que cambiarse el nombre y no decirte la
verdad? --- se cuestiono Sam
--- Ni idea ---
murmuro Andy, entonces Sam se empezó a sentir mal y lo demostró claramente
cuando se apretó la cabeza con fuerza.
--- ¿Sam? ---
pregunto Deán al ver que su hermano empezaba a gemir de dolor de cabeza, Sam
estaba teniendo otra visión sobre la enorme presa del pueblo, donde la dueña del
restaurante, Tracy saltaba hacia el vacio.
Sam regreso a la
normalidad pero se sentía realmente mal, el aire le faltaba en los pulmones y
tenia muchas nauseas, Deán detuvo el auto y se bajo corriendo hasta estar junto
a su hermano.
--- Oye, oye.
--- dijo Deán, abriendo la puerta y dejando que Sam cayera sobre sus brazos
para tomar el aire fresco de la carretera.
Por su parte
Webber y Tracy ya estaban en la presa del pueblo, contemplando desde el auto
como el agua caía como una feroz bestia sobre el concreto.
--- Aquí traigo
a mis chicas… Les gusta… Bueno, a mí me gusta y claro, a ellas también. ---
decía Webber con orgullo de recordar a cuantas chicas había podido obligar para
que mantuvieran relaciones sexuales con el.
--- Por favor… Quiero
irme a casa. ---- decía Tracy entre lagrimas.
--- Deja de
llorar Tracy. --- le grito y ella obedeció. --- Mira… Lo entiendo. Veo lo que
ves en Andy… Es decir... Es un genio, los libros que lee... Será un gran hombre
algún día… Pero él es mi familia, no la tuya… No puedes tenerlo, no tendrás
nada después de esta noche. --- le dijo Webber con un tono bastante siniestro.
Sam ya se había
calmado por completo y estaba realmente furioso, su visión sobre Tracy de
alguna forma le recordó la muerte de Jessica y ahora estaba dispuesto a todo
por detener a Webber.
--- Deán, Tu
debes esperar --- le dijo Sam a su hermano al ver que este preparaba las armas
para acompañarlo a la presa pero debía hacerle ver que seria peligroso pues
Webber podría hipnotizarlo a hacer cualquier cosa.
--- No voy a ir,
ya me manipularon suficiente por un día. --- le dijo Deán tomo su arma y se fue
al borde del camino desde donde podía ver la presa para disparar a lo lejos.
--- Iré contigo…
Tracy está ahí, así que voy --- dijo Andy muy decidido tanto que Sam no vio
objeción para que lo acompañara a la presa.
Por su parte
Webber estaba besándose con Tracy, y ahora la estaba obligando a desvestirse
para que tuvieran sexo en el auto, ella lo hacia con lagrimas en los ojos pues
realmente no quería hacer eso pero no podía detenerse a desabrocharse la blusa.
--- De
acuerdo... Despacio…Tracy... Quiero que me escuches con atención, ¿entiendes? Cuando
terminemos aquí... quiero que te dirijas hacia el borde de esa presa, ¿de
acuerdo? --- le dijo Webber, limpiándole las lagrimas de las mejillas.
--- De acuerdo.
--- murmuro Tracy
--- Y cuando
llegues ahí... vas a pensar en que puedes volar y darás un paso firme al vacío…
Tú... tú puedes volar, ¿verdad? --- le pregunto con ironía.
--- Sí…Eso creo.
--- volvió a murmurar Tracy
--- Podrías
asustarte... pero quiero que digas que todo estará bien… Solo repite, "todo
estará bien" --- le pidió Webber pero en ese momento Sam rompió el vidrio
de la ventanilla de Webber y le apunto con el arma.
--- ¡Sal del
auto! ¡Ahora! --- le grito Sam
--- No creo que
quieras hacer eso --- le dijo Webber entre risas, entonces Sam abrió la puerta
y lo bajo de un tirón, momento que Andy aprovecho para acercarse al auto y
abrirle la puerta a Tracy.
--- Tracy, dame
tu mano…Ven aquí, ven aquí. --- le decía Andy mientras la sacaba del auto y la
abrazaba.
--- Andy… no
podía, no podía controlarme. --- decía ella entre lagrimas, mientras que Sam
mantenía a Webber tirado en el suelo y amenazado con dispararle.
--- No te muevas. ¡No te muevas! --- le gritaba
Sam a Webber que seguía riéndose con hipocresía de toda la situación, eso
molesto tanto a Andy que se lanzo a golpes contra su hermano.
--- ¡No! ¡No! ¡Te
mataré! --- gritaba Andy sin dejar de golpear a Webber
---
¡Andy!... ¡No! ¡No! ¡Yo me encargo! ---
le decía Sam mientras trataba de separarlo de Webber pero Andy no lo escuchaba,
así que Sam termino por jalarlo hacia atrás y tirarlo en el suelo.
--- Andy, ¡escúchame!
¡Escúchame! --- le dijo Sam, entonces Webber miro a Tracy por un segundo y ella
tomo un madero del suelo y golpeo a Sam con el, dejándolo inconsciente.
--- Tracy, ¡Detente!
--- le dijo Andy al darse cuenta de que
su amiga seguía bajo la influencia de su hermano, que seguía riéndose. --- ¿Cómo hiciste eso? --- le cuestiono.
--- Práctica,
hermano… Si hubieras practicado, lo sabrías... En ocasiones... No necesitas
usar palabras… Todo lo que necesitas es esto. --- le explico, señalándose la
cabeza. --- Algunas veces el dolor de cabeza vale la
pena. --- agrego.
--- ¡Loco hijo de
perra! --- le dijo Andy y volvió a irse sobre el.
--- ¡Retírate,
Andy! O Tracy realizará un pequeño vuelo. ¿No es así, Tracy? --- pregunto
Webber al aire, Andy se giro para ver y noto que Tracy ya estaba parada en el
borde de la presa, lista para saltar.
--- De acuerdo,
bien, bien… De acuerdo, sólo... Por favor, no la lastimes. --- pedía Andy
mientras tomaba su distancia con Webber.
--- No te
molestes conmigo ¿sí?... Lo sé, todo está mal. Yo no quise que esto sucediera.
Es sólo que... Tracy quiere interponerse entre nosotros. --- aseguro Webber.
--- Estás loco.
--- murmuro Andy, no había ningún ”Nosotros” entre ellos, apenas y se conocían
y estaba bastante seguro de que no quería tener un hermano como Webber.
--- ¡Ella es
basura! ¡Amigo, todos ellos lo son! Podemos empujarlos... ¡Podemos hacer lo que
queramos con ellos! --- grito Webber con orgullo y risas.
--- ¿En
verdad... En verdad eres así de estúpido? Es que… Si te enteras que tienes un
gemelo... lo buscas, salen a tomar un trago. ¡No empiezas a matar personas! ---
le reprocho Andy
--- He intentado
decírtelo desde hace mucho tiempo, hermano, pero...él no me dejó… Dijo que
tenía que esperar hasta el momento justo. --- comento Webber.
--- ¿Quién? ---
le cuestiono Andy sin entender de quien estaba hablando.
--- El hombre de los ojos amarillos. ---
exclamo Webber.
--- ¿De qué estas
hablando?
--- Él vino a
mí... En un sueño… Dijo que yo era especial… Me dijo que tenía grandes planes
para mí… Espera a ver lo que hará para los dos… El fue quien me dijo que tenía
un hermano, un gemelo. --- explico Webber, tomando el rostro de Andy en sus
manos para que lo mirara y comprendiera lo que estaba diciendo pero Andy no tenia interés en eso y se separo
de su hermano.
--- ¿Por qué
mataste a nuestra madre? Y, ¿por qué al Dr. Jennings? --- le pregunto Andy
molesto.
--- ¡Porque nos separaron!
¡Arruinaron nuestras vidas Andy! Podríamos haber estado juntos todo este
tiempo... en lugar de solos… No pude dejarlos sin que se quedaran con un
castigo. --- dijo Webber, entonces giro su atención hacia el otro lado de la
presa donde estaba Deán, apunto de dispararla con una escopeta.
--- Puedo verte.
--- murmuro, centrando su poder hacia Deán. --- Nos vemos --- dijo Webber,
entonces Deán giro la escopeta hacia debajo de su mentón, estaba dispuesto a
dispararse a si mismo cuando Andy tomo la pistola de Sam del suelo y le disparo
a su hermano, directo en el corazón lo que lo mato al instante y detuvo su
influencia sobre Deán y Tracy.
Para al amanecer
la policía ya había llegado al lugar de los hechos, Sam y Deán se mantenían
alejados de la presa, dejando que Andy se encargara de todo el asunto de
limpiar sus nombres de las posibles indagaciones de la policía.
--- Se disparó a
sí mismo y ustedes vieron lo que sucedió. --- fue todo lo que Andy le dijo a
los oficiales de policía.
--- Sí, lo
vimos. --- dijo uno de los oficiales, luego ambos se dieron la vuelta y se
fueron para interrogar a Tracy, quien miro con odio una ultima vez a Andy y la
subieron a la ambulancia, pues su presión estaba muy alta.
--- Míralo...
Está mejorando. --- dijo Sam a Deán antes de que Andy se les acercara con su
penumbra por Tracy en el rostro.
--- Ni siquiera
quiere verme. --- murmuro miserable.
--- Sí, está
bastante conmocionada. --- aseguro Sam
--- No, esta... esta
diferente. Esto es... Nunca utilicé con ella mi poder mental, al menos no hasta
anoche… Ahora me tiene miedo. --- dijo Andy con pesar, Sam le puso una mano
sobre el hombro para reconfortarlo.
--- Andy, odio
tener que hacer esto pero... Tenemos que irnos de aquí… Toma, te anoté mi
número de celular. --- dijo Sam y le dio la tarjeta. --- No tienes por qué estar solo en esto, ¿entiendes?
Si algo sucede, llámame --- agrego Sam y empezó a alejarse con Deán, Andy miro
la tarjeta un segundo y fue tras de ellos.
--- Esperen… ¿Y
qué se supone que tengo que hacer ahora? --- les pregunto confuso, ya no tenia
a nadie en su vida.
--- Se bueno,
Andy... O regresaremos. --- fue todo lo que Deán le dijo para después proseguir
con su camino hacia el impala.
--- Supongo que
tenía razón. --- murmuro Sam mientras caminaba junto a Deán.
--- ¿Sobre qué?
--- Andy…
Después de todo, es un asesino. --- aseguro Sam, Deán dio un bufido de
incredulidad a lo que estaba escuchando.
--- Es un héroe…
Salvó la vida de su novia, salvó mi vida. --- dijo Deán
--- Pero al
final… anoche mató a alguien. --- dijo
Sam
--- Sí, pero no
es un psicópata con espuma en la boca --- respondió Deán con ironía e
incredulidad en su voz.
--- Lo se, es sólo
que… fue empujado a eso... A Webber también lo empujaron, a su manera… Max
Miller fue empujado… oye yo fui empujado por la muerte de Jessica. --- explico
Sam
--- ¿A dónde
quieres llegar, Sam? --- le pregunto Deán, parándosele delante para detenerlo.
--- En las
circunstancias adecuadas, cualquiera es capaz de matar... Quien sea… Quizá eso
es lo que el demonio está haciendo... Empujándonos, encontrando formas de
someternos. --- dijo Sam
--- No sabemos
lo que quiere el demonio, ¿de acuerdo? Deja de preocuparte por eso. --- le
grito Deán y se subió al auto, Sam suspiro y también entro a tomar su lugar en
el auto.
--- ¿Sabes?, te
escuché Deán, cuando Andy hizo que dijeras la verdad…. Estás tan asustado por todo
esto como yo. --- le reprocho Sam, Deán lo miro incrédulo pues realmente había
olvidado esa conversación, jamás hubiera querido que Sam se enterara de esa
manera.
--- ¡Estaba bajo
control mental!... Es como cuando te drogan, eso no cuenta. --- dijo Deán
indignado y cruzándose de brazos.
--- ¿Cuántos años
tienes, 7? --- le pregunto Sam con ironía.
--- No importa,
solo debemos seguir haciendo lo que hemos hecho… Encontrar a ese maldito
demonio y matarlo. --- exclamo Deán.
--- Sí. Supongo.
--- murmuro Sam, en eso empezó a sonar el teléfono de Deán así que el contesto.
--- ¿Hola?...
Ellen. ¿Qué sucede?... Sí, vamos para allá. --- fue todo lo que Deán dijo antes
de colgar el teléfono y mirar a Sam con expectación, esa mujer había sonado
bastante seria y molesta por teléfono y no entendía la razón pero algo le decía
que tampoco quería hacerla enojar mas asi que Deán condujo a toda velocidad
hacia el paradero.
--- ¿Jo? Ve y
trae otra caja de cerveza. --- dijo Ellen a su hija al ver que los chicos
Winchester entraban a su bar.
--- Mamá --- Jo
estaba por protestar pues cuando su madre la mandaba a traer alguna cosa era
porque no quería que escuchara alguna conversación interesante.
--- Ahora… Por
favor --- dijo Ellen tan calmada como pudo sonar así que Jo obedeció a irse a
la trastienda por las cervezas.
Los hermanos
Winchester caminaron muy lento hasta la barra del bar y cuando llegaron se
quedaron estáticos, mirando a Ellen con cautela.
--- ¿Y?... ¿Quieren
hablarme de esa última cacería? --- les pregunto ella.
--- No… En
realidad no… No te ofendas… Es que son asuntos familiares. --- le dijo Deán con
una sonrisita pero eso cambio cuando Ellen lo miro mas fríamente.
--- Eso se acabo…
Conseguí esto de Ash. --- exclamo ella molesta y lanzo un expediente sobre la
barra. --- La casa de Andrew Gallagher se incendió cuando cumplió 6 meses de edad,
igual que la suya… Creen que fue el mismo demonio en ambos casos ¿verdad? ¿Creen
que fue tras la familia Gallagher? --- les cuestiono Ellen, no en vano John le
había contado cientos de veces la forma tan lamentable en la que había muerto
su esposa.
--- Sí, eso
creemos. --- murmuro Sam, aun que Deán le dio una patada por debajo de la barra
para que se quedara callado, pues aun consideraba que era un asunto familiar.
--- ¿Por qué?
--- volvió a preguntar Ellen.
--- No te
incumbe --- le respondió Deán molesto.
--- Cuida tu
lenguaje conmigo, muchacho… No es solo tu guerra, viene algo grande, malo y
rápido… su lado tiene todas las cartas… Y lo mejor que tenemos, es a nosotros…
juntos… sin secretos ni medias verdades --- les dijo muy seria, en eso llego Jo
y se quedo impactada de que su madre tuviera ese efecto en los hermanos, pues
los 2 se miraban con terror entre ellos.
--- Hay personas
por ahí... Como Andy Gallagher... Como yo... Y... Todos tenemos alguna
habilidad. --- murmuro Sam, pero era necesario decir la verdad si querían
conseguir ayuda, ya que ahora que su padre ya no estaba la iban a necesitarla
mucho.
--- ¿Habilidad? --- cuestiono Ellen.
--- Sí… Habilidades
psíquicas… Yo, tengo... Tengo visiones...premoniciones. No lo sé… Es diferente
para cada uno… pero el demonio dijo que tenía planes para todos nosotros. ---
agrego Sam
--- ¿Qué tipo de
planes?
--- No estamos
seguros. --- volvió a repetir Deán por encima vez en ese día.
--- Esa gente,
esos psíquicos, ¿son peligrosos? --- pregunto Ellen, Jo se acerco pues la
conversación se estaba poniendo mas interesante.
--- No… No todos
--- aseguro Deán, aun que mas bien hablaba solo por Sam
--- Pero algunos
los son… Son muy peligrosos. --- agrego Sam, era necesario que Ellen conociera
la verdad si quería entrar en la batalla.
--- ¿De cuantos
hablamos? --- les pregunto ella, los hermanos se miraron el uno al otro en
busca de respuesta y terminaron por negar con la cabeza, pues no había un
numero confiable.
--- Hemos podido
encontrar un patrón claro hasta ahora…. Todos han sufrido de incendios en sus
casas... la noche en que el niño cumplía 6 meses. --- explico Deán.
--- Eso no es
verdad. --- murmuro Sam
--- ¿Qué? --- le
pregunto Deán incrédulo, tenia el presentimiento de que Sam sabia mas de lo que
estaba diciendo y era verdad.
--- Webber o
Ansem Weems o como sea que se llame... Miré su expediente mientras veníamos
para acá y no hubo ningún incendio en su casa… No hay nada fuera de lo común.
--- explico Sam, todos se quedaron calados por un segundo para procesar esa
información.
--- Lo que rompe
el patrón… Así que si hay otros como él... no habrá nada en el sistema... no
habrá forma de rastrearlos. --- aseguro Ellen.
--- Entonces
quién sabe cuantos haya realmente. --- murmuro Deán.
--- ¿Jo, cariño?
--- pregunto Ellen, con un nudo en la garganta-
--- ¿Sí? ---
pregunto Jo muy servicial desde atrás, lo cierto es que estaba muy impactada
por todo lo que había escuchado en los últimos minutos.
--- Será mejor
que saques el whisky. --- aseguro Ellen, esta vez no era para deshacerse de Jo,
era porque realmente necesitaba calmar sus nervios los hermanos Winchester también, eso si
querían ponerse a trabajar de forma mas contundente en la búsqueda del demonio.
Jeff dormía
placenteramente en la enfermería (donde había pasado toda la noche) cuando
alguien entro sigilosamente e intento asfixiarlo con un cojín, por suerte Jeff
pudo luchar por su vida y liberarse. Jeff estaba respirando con dificultad para
tratar de recobrar el aire cuando vio a su atacante.
--- Te volviste
toda una princesita Jeffrey --- le dijo Leo, el Vampiro que estaba buscando y
le dio a Jeff un puñetazo tan fuerte en el rostro que lo dejo inconsciente.
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