martes, 12 de febrero de 2013

SPN 2.06 Sin Salida


Sin Salida
Descripción Oficial
Sam y Dean investigan las muertes brutales de mujeres rubias del mismo edificio de apartamentos y descubren que el demonio responsable es el fantasma del primer asesino en serie del país, H. H. Holmes. Entretanto, Ellen le pide a su hija, Jo, que no siga a los Winchester en su cacería, pero Jo la desafía y termina siendo capturada y enterrada viva por el espiritu. Jeffrey es secuestrado por vampiros y termina en una situación de riesgo, mientras que Grant y Zohar recurren a la ayuda de un misterioso hombre para rescatarlo.



Philadelphia, Pennsylvania
Un edificio de apartamentos de la ciudad, estaba pasando por algunas complicaciones pues las luces parpadeaban, los drenajes estaban tapados y se podía sentir un frio increíblemente alto. En el apartamento 23, no había excepción la única diferencia al resto del edificio era que la inquilina, una chica de unos 23 años que vivía sola, fue la única que se atrevió a llamar al encargado.

--- Ya revise los fusibles…. Están bien... ¡Es el cableado! Mire, me prometió que este lugar estaría bien cuando me mudara… ¡No! ¡Usted suba aquí ahora mismo!... Por favor. --- pido la chica, el encargado se comprometió a ir por la mañana a revisar  así que corto la llamada.

La chica se sentó para mirar la televisión por un rato, antes de que la luz decidiera volver a fallar pero entonces se empezó a escuchar una especie de zumbido y sobre el hombro de la chica, callo una gota de algo negro y viscoso.

--- Que asco. --- dijo la chica al tocar la suciedad de su blusa, giro su cabeza hacia el techo y miro que la cosa negra siguió goteando,  así que se levanto y camino hacia su habitación pero pronto noto que del contacto de la luz eléctrica estaba saliendo el mismo fluido negro, la joven se acerco parar mirar que cosa era y entonces se le apareció un ojo, que pronto cobraría la forma completa de un hombre y se la llevaría entre gritos desesperados.

Mientras tanto, Sam y Deán Winchester continuaban su visita en el paradero de Ellen, habían pasado ya 2 días durmiendo en la trastienda, a la espera de que Ash pudiera encontrar un nuevo patrón que los guiara hasta más chicos especiales como Sam

--- Los Ángeles, california… Una secta satánica ha secuestrado a una chica. --- comento Deán.

--- ¿Sí? ¿Cómo se llama? --- pregunto Sam con ironía, esa misma mañana había notado a Deán leer el periódico pero algo le decía que su hermano no estaba hablando sobre algún caso serio, pues de ser así ya estarían en carretera y no charlando sobre la cajuela.

---  Katie Holmes. --- dijo Deán con ironía, se estaba refiriendo a una nueva película que se estrenaba esa semana.

---  Es gracioso y de ti mala leche. --- aseguró Sam con una sonrisa, estaba feliz de que su hermano estuviera recuperando su tradicional humor.

--- ¡Me tienes secuestrada! --- se escucho a la voz de Jo gritar, seguido por el sonido de montones de trastes cayendo desde dentro del bar.

--- ¡Te he cuidado todos estos años! ¡Soy tu madre! ¡No tengo que ser razonable! --- esta vez fue la voz de Ellen la que grito, os hermanos se miraron el uno al otro.

--- Por otro lado una pelea. --- murmuro Deán y se apresuro a entrar al local, con Sam por detrás.

--- ¡No me puedes encerrar aquí! --- seguía gritando Jo mientras bajaba las escaleras, detrás de su madre que trataba de ignorarla.

--- ¡No apuestes en contra, cariño! --- respondió Ellen.

--- ¿Y qué vas a hacer? ¿Me vas a encadenar en el sótano? --- pregunto Jo desafiante.

--- Hoy has tenido peores ideas... Si, no quieres quedarte ¡Vuelve a la escuela! --- le grito Ellen.
--- ¡No pertenecía ahí! ¡Era la loca de los cuchillos! --- grito Jo, recordando sus experiencias pasadas en la universidad, cuando ninguna chica quería ser su amiga por la forma en la que se vestía o el como hablaba con los chicos.

--- ¿Y el ir a morir a un camino de tierra es a donde perteneces? --- pregunto Ellen con incredulidad, su hija llevaba ya mucho tiempo hablando sobre ser cazadora pero siempre creyó que seria una fantasía lejana y que Jo nunca querría entrar al trabajo pero ahora y por esa discusión se daba cuenta de lo equivocada que estaba. Ellen estaba decir algo más cuando se percato de la presencia de los Winchester.

---  Mal momento, chicos. --- les dijo Ellen.

---  Sí señora. --- dijo Sam con pesar, aquella escena la recordaba mucho a el mismo y a su padre discutiendo por la universidad porro que no quería participar en esa discusión también.

--- De todas formas nunca bebemos antes de las 10. --- dijo Deán, ambos empezaron a caminar hacia la salida pero Jo se apresuro a caminar hacia ellos.

---  Esperen… Quiero saber que piensan de todo esto. --- les dijo Jo.

--- ¡No me interesa lo que piensen! --- grito Ellen, los Winchester se quedaron en medio de ambas, estaban en una situación realmente incomoda y que subió de nivel cuando una familia de 4 entro por la puerta.

--- ¿Está abierto? --- pregunto un hombre que cargaba a su hijo en brazos.

---  ¡Sí!  --- grito Ellen, al mismo tiempo que Jo gritaba. --- ¡No!

---  Iremos a comer a otro lado. --- dijo el hombre y saco a su familia del local, entonces empezó a sonar el teléfono y Ellen y Jo se miraban con rabia hasta que Ellen se giro para responder a la llamada, permitiendo que su hija se acercara a los muchachos.

--- Hace tres semanas… una chica desapareció de un apartamento de Filadelfia. --- les explico  Jo y les alcanzo un archivo pero ninguno de los hermanos lo tomo. ---  Tómalo… No muerde. --- le dijo a Deán que estaba mas cerca.

--- No, pero puede que tu madre sí. --- dijo Deán con ironía pero sin quitar la mirada de Ellen, aun así tomo el folder y lo empezó a hojear.

--- Y esa chica no fue la primera... en los últimos 80 años han desparecido 6 mujeres… Todas del mismo edificio…Todas rubias… Sólo ocurre cada una o dos décadas, así que la policía no establece un patrón…. Así que o nos enfrentamos a un asesino en serie o… --- explicaba Jo.

--- ¿Quién reunió todo esto? ¿Ash? --- pregunto Deán sorprendido, era un muy buen trabajo de investigación el que sostenía en sus manos.

---  Lo hice yo misma. --- dijo Jo orgullosa.

---  Tengo que admitir que hemos tomado la carretera por mucho menos. --- dijo Sam desde atrás, en apoyo a Jo que en esos momentos le estaba recordando tanto a su hermano mayor con su primer caso individual.

---  Bien, si les gusta el caso pueden tomarlo. --- les dijo Ellen mientras se les acercaba.

--- ¡Mamá! --- se quejo Jo.

--- Joanna Beth, esta familia ya ha perdido demasiado, no quiero perderte también a ti… No lo hare. --- dijo Ellen muy seria, así que Jo se molesto tanto que se salió del local para irse a caminar y los hermanos no tuvieron mas que acceder a la petición de Ellen, tomar el caso y empezar a conducir hacia Philadelphia.

Mientras tanto, esa misma mañana Jeffrey despertó por un fuerte dolor en la cabeza, su ceja palpitaba por el dolor y eso aumento cuando abrió los ojos.
--- ¿Dónde diablos estoy? --- Se pregunto Jeff, sin dejar de presionar su cabeza y caminando entre la oscuridad y la humedad del sitio.
--- ¿Hay alguien aquí? --- Pregunto Jeff.
--- Estamos lejos de todos asi qué no importa si gritas, nadie vendrá por ti. --- Dijo una voz desde las sombras, aunque Jeff ya sabía de quien se trataba.
--- Michael, me preguntaba cuando ibas a aparecer.
--- Hola Jeff, me gustaría poder decir "que gustó verte otra vez" Pero me temo que esto no será muy bonito para ti. --- Aseguró el chico y se dejo ver.
--- Vaya, ser Vampiro aumento tu vocabulario.--- Dijo Jeff con ironía aun que lo cierto era qué se sentía intimidado por cómo le estaban hablando.
--- Ser Vampiro aumenta todo, hasta la inteligencia. --- Explicó Michael.
--- Wow entonces voy a pedir que conviertan a mi hermano mayor. --- Volvió a decir Jeff con ironía, está vez Michael se empezó a reír.
--- Cuidado con lo que deseas Jeff, todo puede pasar y a mi señor no le agradas mucho que digamos, así qué...
--- ¿Tu señor? ¿Hablamos de Harmony, la rubia tonta verdad? --- Pregunto Jeff confundido, el sabía desde tiempo atrás que para los Vampiros, un señor era su creador.
--- ¿De qué hablas? Harmony no me convirtió, ni a Leo... Sólo estábamos con ella porque nuestro señor así lo quiso... Pero ya no mas, ahora él quiere que... Te llevemos ante él. --- Dijo el Vampiro, Jeff resoplo pues no era la primera vez que un Vampiro iba tras él, la diferencia era qué ahora ya no tenía poderes y no se podría proteger así mismo.
--- Y este... Señor tuyo... ¿tiene nombre? --- Pregunto Jeff resignado y Michael estaba por responder pero apareció Leo y no lo dejó.
--- No vamos a decirte nada, princesa... Vas a tener que esperar aquí hasta que mi señor tenga tiempo de verte. --- Dijo Leo, Jeff se empezó a reír.
--- Son más tontos de lo que pensaba, estamos como en prisión y si nadie me ve tomando clases, van a empezar a buscarme, llamaran a mis hermanos y ellos vendrán a matarlos. --- Aseguró Jeff con un sonrisa, misma que los Vampiros imitaron.
--- Me decepcionas Jeff, pensé que ya conocías los poderes qué tenemos. --- Dijo Michael, Jeff entendió a la perfección de que estaban hablando.
--- Si son tan estúpidos como para pensar que el control mental los puede ayudar pues déjenme decirles que se equivocan... Y si no me dejan ir, los mataré. --- Amenazo Jeff.
--- Si seguro princesa... Tú no puedes hacernos nada, ya no eres el elegido, no tienes poder alguno... Ahora sólo eres una bolsa de sangre para nosotros. --- dijo Leo y se fue sobre Jeff, derribándolo en el suelo y empezando a beber de su cuello. Jeff luchaba por quitarse al vampiro de encima pero era demasiado fuerte para él.
Unas horas después, Sam y Deán llegaron al misterioso hotel en Philadelphia, desde el primer momento que lo vieron les dio una mala corazonada, pues realmente estaba descuidado y sucio por todas partes.

--- Me siento mal quitándole el caso a Jo. --- murmuro Sam mientras subían por el viejo elevador.

--- Bueno, puede que organizara un buen expediente… Pero ¿Te la imaginas por aquí trabajando en una de estas cosas?... Yo no lo creo --- dijo Deán con incredulidad y camino fuera del elevador hasta el departamento de la chica desaparecida y luego de forzar la puerta con su ganzúa lograron entrar.

El lugar no parecía tener señales de lucha o ataques sobrenaturales, así que los hermanos empezaron a escanear el sitio con el EMF y fue Sam quien noto algo extraño sobre el contacto de la energía.

--- ¿Qué es esto? --- se pregunto Sam en voz alta, así que Deán también se acerco para mirar la cosa negra y viscosa que su hermano estaba tocando.

--- ¿Ya viste? --- le pregunto Sam pero Deán tuvo que tocar la cosa negra con sus propias manos para poder entender de que se trataba.

--- Ectoplasma…Sam, creo que sé a los que nos enfrentamos aquí… El fantasma de chocolate. --- dijo Deán con ironía, Sam negó con la cabeza úes a no recodaba lo mucho que a su hermano le gustaba bromear con ese tipo de cosas.

---  Deán, solo he visto esta cosa como dos veces… Quiero decir, para crear esta cosa tienes que ser un espíritu muy molesto. --- explico Sam

--- Exacto, encontremos a ese maldito antes de que se lleve a más chicas. --- dijo Deán, así que los dos salieron por el pasillo para continuar con su revisión pero entonces escucharon una risa bastante familiar.

---  Es tan agradable. --- decía la misma voz familiar.

---  Sí, es un buen edificio… Lo arreglé para que fuera agradable… Además todos los apartamentos están amueblados. --- comentaba el encargado del edificio.

---  Es tan espacioso… Mi amiga me dijo que tenía que venir a verlo y tengo que admitir que tenía razón ha hecho... usted hizo un buenísimo trabajo en este lugar. --- decía la voz de Jo, así que Deán apenas reconocerla camino hasta ella.

--- ¿Qué diablos haces aquí? --- pregunto incrédulo, jamás se hubiera esperado que esa chica tan buena se atreviera a desobedecer y desafiar a su madre.

--- Ahí estas querido --- dijo Jo y abrazo a Deán por la cintura para justificar su presencia ante el encargado. --- Éste es mi novio Deán y su amigo Sam --- comento.

---  Mucho gusto, tiene una gran chica. --- dijo el encargado y le dio la mano a Deán.

---  Sí, es estupenda --- aseguro Deán y le dio una palmada en el trasero a Jo para que todo pareciera real, aun que mas bien se la dio por su comportamiento.

--- ¿Así que ya has visto el apartamento?... El que se renta ---- pregunto Jo con una sonrisa fingida, no le había gustado para nada que Deán la tocara de esa forma.

---  Sí, sí, me gusta… gran piso. --- aseguro Deán.

---  ¿Cómo han entrado?  --- pregunto el encargado con interés pues estaba realmente seguro de haberlo cerrado con llave.
-
--- Estaba abierto. --- mintió Deán.

--- Bien Ed, ¿cuando se mudó el último inquilino? --- pregunto o rápidamente para desviar la atención del encargado que empezaba a sospechar de ellos.

--- Hace como un mes, se fueron a escondidas y me estafaron con la renta. --- dijo el hombre entre risas.

---  Pues, ellos se lo pierden… Porque si a Deán le gusta, eso es suficiente para mí… hacemos trato. --- exclamo Jo y le dio un fajo de billetes al sorprendido encargado, Sam y Deán se quedaron pasmados pues jamás habían visto tanto dinero junto.

Jeff despertó desorientado y atado a una silla, lo que le hizo recordar todo lo ocurrido con anterioridad, Leo había bebido de su sangre y en algún punto del proceso había perdido la consciencia.
--- Los mataré --- dijo Jeff a Michael que estaba frente a él.
--- Relájate... Leo no te debió tocar y te aseguró qué cuando nuestro señor se enteré, le dará su merecido. --- Explicó el Vampiro y se fue por unas escaleras, mismas que permitieron a Jeff ubicar que se encontraba en las calderas de la escuela.
Por su parte Grant, el compañero de habitación de Jeff ya lo había empezado a buscar pues si alguno de los tutores se percataba de la desaparición de Jeff, estaría en graves problemas.
En uno de los pasillos de la escuela, Zohar vio a Grant y camino rápido hasta el para que nadie la viera hablándole a un perdedor.
--- Oye, ¿Dónde esta tu compañero de cuarto? --- le pregunto seria, Grant la miro con incredulidad.
--- ¿Me estas hablando a mi? --- pregunto incrédulo, en todos los meses que llevaba en ese internado jamás había recibido ni un hola de Zohar Green.
--- Claro que te estoy hablando a ti tonto… ahora dime ¿Dónde esta Jeffrey?
--- ¿Para que lo quieres? --- le pregunto desafiante.
--- Creo que le debo una disculpa --- murmuró Zohar.
--- ¿Tu? --- Le pregunto Grant con incredulidad pues por todo lo que había escuchado, Zohar no era el tipo de chica que pedía perdón.
--- No te tengo qué dar explicaciones a ti... ¿sabes dónde está?¿Sí o no? --- Pregunto molesta.
--- Bueno... No, no sé donde esta... Anoche fue a la enfermería y no regreso a dormir. --- Le dijo Grant consternado, Zohar se puso a pensar en una explicación.
--- Seguramente se quedó en otro dormitorio. --- Aseguró ella.
--- No, ya pregunte y nadie lo ha visto.
--- Entonces, debe estar escondido para evadir las tareas. --- Volvió a asegurar.
--- ¿Jeff? ¿Evadiendo tareas? Nooo, el no es así... El es de los qué hace doble tarea... Algo le pasó, estoy seguro. --- Dijo el joven casi en pánico.
--- Bueno, si eso piensas... Debemos reportarlo.
--- ¿Estás loca? Si le decimos a un maestro, lo van a matar y es su primera Semana.
--- Claro que no lo vamos a delatar, conozco a la persona perfecta para buscarlo, tú sólo sígueme ¿sí?--- Exclamo Zohar y empezó a caminar por el pasillo, Grant lo pensó un segundo pero termino por seguirla.
Jo y los hermanos Winchester ya estaban instalados en el viejo departamento de la mujer desaparecida.

---  Tú duermes en el sofá. --- le dijo Jo a Deán al darse cuenta de que solo había una cama y un catre (que obviamente seria para Sam) en la habitación.

--- ¿Por casualidad, sabe tu madre que estás aquí? --- le pregunto Deán, aun que estaba seguro de conocer la respuesta.

---  Le dije que me iba a Las Vegas. --- dijo Jo con orgullo por haber mentido.

--- ¿Crees que se creyó eso? --- le pregunto Deán incrédulo, se esperaba una mejor excusa que un simple viaje a las Vegas.

---  No soy idiota… Tengo a Ash dejando rastros de la tarjeta de crédito por todos los casinos. --- dijo Jo, eso si que sorprendió a Deán pues la chica era mas lista de lo que parecía aun que de todas formas seguía en desacuerdo con ella.

---  No deberías mentirle a tu madre… Tampoco deberías estar aquí. --- dijo Deán.

---  Pues estoy, así que admite los hechos y supéralos. --- le respondió Jo con una sonrisa simplona.

---  De todas formas, ¿De dónde has sacado todo ese dinero? --- le pregunto Sam, aun no podía quitarse de la cabeza todos esos billetes en la mano de Jo.

---  Trabajando en el paradero. --- respondió ella.

---  Los cazadores no dan buenas propinas. --- aseguro Deán, pues sabia que los cazadores casi nunca tenían un trabajo normal, siempre estafaban con tarjetas de crédito como su padre pero ni de esa manera 50 cazadores juntos podían tener tanto dinero como el que tenia Jo.

---  Tampoco son buenos en el póquer. --- dijo ella con orgullo por tener el record en todos los juegos existentes en el paradero. Entonces empezó a sonar el celular de Deán y el no dudo ni un segundo para contestar.

--- ¿Está con ustedes? --- pregunto la voz irritada de Ellen desde el otro lado de la línea.

---  Hola Ellen. --- dijo Deán con ironía y en voz alta para que Jo se diera cuenta de que su mentira ya había sido descubierta, y aun no pasaba ni un día.

---  Me dejó una nota de que está en Las Vegas… No lo creí ni por un segundo. --- comento Ellen acerca de Jo quien ya estaba amenazando con el dedo a Deán.

---  No se lo vas a decir. --- le decía ella.

--- Se lo diré.  --- aseguro Deán en voz baja para que Ellen no escuchara desde el teléfono.

---  Te mataré. --- murmuro Jo

---  No deberías estar aquí. --- le dijo Deán molesto, la discusión era tan acalorada que se había olvidado de que tenia a Ellen, una madre preocupada por su hija en la línea.

--- ¿Deán? --- pregunto Ellen pues en 3 minutos no había escuchado nada mas que los dedos de Deán meneándose en la bocina.

---  No la he visto. --- mintió Deán

--- ¿Estás seguro? --- pregunto Ellen, por experiencia sabia que entre chicos se protegerían siempre, aun cuando no estuviera bien hacerlo.

---   Sí, seguro --- exclamo Deán, sonando mucho mas confiado que la primera vez.

---  Bueno, pues si la ves… tráela a la fuerza por favor. --- le pidió Ellen.

---  Por supuesto. --- murmuro Deán.

---  Bien, Gracias querido. --- dijo Ellen, sonando aliviada lo que hizo sentir mal a Deán pues estaba defraudando a una madre preocupada por cuida r de una insensata chica que atrevió a sonreír complacida por la mentira de Deán.

Zohar condujo a Grant hasta la última oficina del edificio de profesores donde un hombre trajeado los fulmino con la mirada.
--- Señorita Green, ¿Que la trae por aquí? --- Pregunto capcioso pero sin dejar de leer sus papeles.
---Señor Forbes, lamentamos interrumpirlo pero tenemos un problema. --- Dijo Zohar y con eso atrajo la completa atención del hombre así qué entre ella y Grant le contaron sobre la desaparición de Jeff.
--- ¿Y están seguros de que no pasó la noche en otro sitio? --- Les cuestiono al término del relato.
--- Si señor, revise el dormitorio de chicos y no estaba… Y sería imposible que se quedara en el de chicas pues ya hubiéramos sabido de su expulsión. --- Comento Grant.
--- Está bien, yo voy a buscarlo pero si no quieren que nadie se entere de lo que está pasando, les sugiero que empiecen a cubrir a su amigo, como su compañero de habitación debes hacer parecer que está enfermo y que no puede recibir visitas. --- Le dijo a Grant, el chico asintió y salió de la oficina con Zohar.
--- ¿Quién es ese sujeto? --- Cuestiono Grant.
--- Se llama Bill Forbes, es abogado de la escuela y créelo o no pero sabe de muchas cosas raras qué pasan por aquí y de las que nadie se ha percatado. --- Aseguró Zohar.
--- ¿De qué estás hablando? --- Pregunto intrigado.
--- De nada qué debas enterarte, ahora regresa al dormitorio y sigue el plan, yo voy a seguir buscando y te aviso si lo encuentro. --- Ordenó Zohar y se fue por el pasillo, sin dar tiempo a qué Grant protestara.
Los hermanos y Jo se pasaron toda la tarde revisando todos los archivos sobre el lugar donde se hospedaban, las desaparecidas, fechas, eventos extraños e  incluso la historia del terreno.

---  Esto se construyó en 1924… Originalmente era un almacén, convertido en apartamentos hace unos meses. --- explico Jo

--- ¿Qué era antes de 1924? --- pregunto Deán

---  Nada, estaba vacio. --- agrego ella.

--- Así que el escenario más probable es que alguien murió aquí con violencia y ahora ha vuelto para vengarse.  --- comento Sam

---  También lo he comprobado… Ninguna muerte violenta en los últimos 82 años… A menos que cuentes un conserje que resbaló en el suelo mojado y murió… ¿Podrías sentarte, por favor? --- pidió Jo a Deán que no dejaba de dar vueltas en toda la habitación pero que al escuchar  el reclamo se dejo caer en el sofá.

---  Así que has comprobado los informes policiales. ¿Y las actas de defunción? --- le cuestiono Deán.

---  Necrologías, informes forenses y 7 fuentes más… Sé lo que hago. --- exclamo Jo molesta, por la forma tan desconfiada en la que la estaban tratando.

---  Creo que el jurado aun no decide…. ¿Podrías dejar el cuchillo en paz? --- esta vez fue Deán quien pidió, Jo dejo de agitar el cuchillo que sostenía en sus manos y lo dejo sobre la mesa, mirando a Deán con ironía por su reacción.

---  De acuerdo… Así que entonces hay algo más… Puede que algún tipo de objeto maldito que arrastre a un espíritu con él  --- dijo Sam

--- Tenemos que rastrear todo el edificio… Todos los lugares que podamos alcanzar. --- sugirió Jo.

---  De acuerdo, así que tú y yo Iremos a los dos pisos de arriba. --- le dijo Deán a Jo y empezó a caminar hacia la habitación para obtener los EMF, Jo se fue detrás de el.

---  Nos moveremos más rápido si nos separamos. --- aseguro Jo.

---  Oh, esto no es negociable. --- le dijo Deán con una sonrisa forzada, aquella chica lo ponía al limite de la paciencia y si no fuera porque debía cuidarla de cerca hasta que terminaran con ese asunto, ya la abría encerrado con candado en la habitación.

Así que Sam se fue a registrar solo los primeros pisos del edificio mientras que Jo y Deán se fueron a la cima del edificio con los EMF.

--- ¿Entonces, me vas a invitar a cenar? --- pregunto Jo, sin dejar de pasar el aparato por todas las paredes.

--- ¿De que estás hablando? --- pregunto Deán alterado por la idea tan absurda que estaba mencionando aquella niña-

---  Es que vas a cuidarme así de cerca... lo decente es que me invites la cena. --- exclamo Jo con ironía.

--- Oh, eso es muy divertido… Fue bastante con mentirle a tu madre... pero si crees que voy a dejarte fuera de mi vista… No sé si te has dado cuenta, pero tú eres el tipo del espíritu. --- aseguro Deán.

---  Exactamente. --- murmuro Jo con orgullo.

--- ¿Quieres ser el cebo? --- le pregunto Deán, poniéndosele enfrente para que dejara de caminar a lo que podría ser su futura tumba.

---  Seria una forma de atraerlo. --- aseguro Jo

--- No sabes ni lo que dices. --- murmuro Deán con una sonrisa sarcástica y siguió caminando pero esta vez fue Jo quien le hizo frente.

---  ¿Sabes? tu actitud es bastante molesta. --- reprocho ella.

--- ¿Disculpa? --- pregunto Deán incrédulo, el pensaba exactamente lo mismo pero de la actitud de Jo.

--- Tu machismo apesta… Tú crees que las mujeres son un estorbo. --- reprocho Jo, Deán volvió a sonreír y negó con la cabeza.

--- Cariño, esto no es un estudio de los géneros… Las mujeres pueden hacer el trabajo…Las amateurs no…No tienes ninguna experiencia… Lo que si tienes son un montón de ideas románticas que alguien te metió en la cabeza. --- dijo Deán.

---  Y ahora suenas como mi madre. --- murmuro Jo, cansada de que todas las personas la juzgaran sin siquiera darle una oportunidad de demostrarles su talento como cazadora.

--- ¿Oh, y eso es una cosa mala? Porque déjame decirte… --- Deán estaba por decir uno de sus comentarios hirientes pero la mirada tierna de Jo, lo obligaron a quedarse callado, no la quería lastimar con sus palabras.

--- ¿Qué? --- pregunto Jo al ver que su compañero se quedaba callado.

---  Olvídalo. --- murmuro Deán y continuo caminando por el pasillo pero el orgullo de Jo fue mas alto y ella camino raido hasta interponérsele en el camino.

---  No, tú comenzaste esto. --- reprocho Jo

---  Jo, tú tienes opciones… Nadie en su sano juicio escoge esta clase de vida… Mi padre me inicio en esto cuando yo era muy joven… Quisiera poder hacer otra cosa. --- comento Deán.

---  Tú amas este trabajo. --- aseguro Jo, para ella Deán era una especie de ídolo en el campo del trabajo y el estar escuchando esas duras palabras le hacia estar confundida.

---  Si, pero yo estoy loco --- dijo Deán con una sonrisita.

--- ¿No crees que estoy loca también? --- pregunto Jo con la misma sonrisa siniestra que mantenía Deán, el respiro con fuerza para no perder los nervios.

---  Jo, tienes una madre que se preocupa por ti... que quiere algo más para ti… Eso son cosas buenas… Uno no desperdicia cosas como ésas porque son  difíciles de encontrar luego. --- aseguro Deán y continuo su camino, Jo lo siguió en silencio mientras trataba de asimilar la lección que su compañero le estaba dando.
Deán y Jo revisaron todo el ultimo piso con el EMF pero fue en lo mas recóndito del edificio que ambos se quedaron estupefactos por un terrible aroma que inundaba el sitio.

--- ¿Hueles eso?  --- pregunto Deán a Jo mientras trataba de localizar la fuente del mal olor.

--- ¿Qué es? ¿Una fuga de gas? --- cuestiono Jo pues al aroma era crudo, seco como si se tratara de humo o algo parecido.

---  No, es otra cosa… Lo conozco, pero no puedo decir que es. --- exclamo Deán, en verdad conocía ese aroma pero no podía recordar de donde. De Jo empezó a sentir algo asechándola a sus espaldas y le indico con la mirada a Deán que echará un vistazo, el se inclino en el suelo y apunto el EMF hacia la ventila que había en el sitio y empezó a recibir lecturas.

---  Felicidades… Acabas de encontrar a tu primer espíritu. --- dijo Deán con ironía y le dio el EMF a Jo para así poder quitar la reja de la ventila y escuchar una especie de respiraciones forzadas desde el interior. --- Está dentro de la ventila. --- Deán metió su mano y empezó a palpar algo viscoso y extraño en el interior, luego metió la lámpara para observar de que trataba y logro sacar  un mechón de cabello rubio con carne humana en un extremo.

---  Alguien está coleccionado recuerdos. --- volvió a decir Deán con ironía, Jo miro con asco lo que sostenía su compañero en las manos y repentinamente se sintió aterrada por el fantasma.

Esa misma noche otra chica en el edificio, empezó a tener extrañas manifestaciones en su apartamento, la cosa negra empezó a caer del techo, las luces parpadeaban y lo peor de todo fue que la pared se  cuarteo por la mitad, ella intento correr hacia la salida pero la mano del fantasma salió de la ventila y la tomo de los pies para poder llevársela.

A la mañana siguiente Leo regreso a las calderas para comprobar a Jeff y a su hermano vampiro.
--- Michael, hable con papá y no quiere esperar más... Quiere que le llevemos a la princesa está noche, nos mandara chofer y todo. --- Decía Leo con orgullo, Jeff alzo la cabeza al escuchar que hablaban de él.
--- No voy a ir a ningún lado con ustedes.--- Les dijo entre dientes, Leo le dio una bofetada como respuesta.
--- No te estamos preguntando princesa... Michael, prepara nuestras cosas mientras voy a encargarme del entrometido de Grant Blackwell. --- Ordeno Leo.
--- No lo metas en esto, el no tiene nada qué ver. --- Rogó Jeff al borde de las lágrimas por el golpe que recibió y por la idea de que a su nuevo amigo le pasara algo.
--- El se metió en esto sólo, es un entrometido... Ho vamos Jeff,  no será el primero que muere por tu culpa. --- Le dijo Leo entre risas y se fue dejando a Jeff llorando de rabia.
Grant estaba acomodando la habitación para que parecía que Jeff estaba ahí, fue cuando Leo entro para matarlo.
--- Eres un mal compañero de cuarto, ¿Sabes? --- Pregunto Leo entre risas.
--- ¿Quién eres tú? --- le pregunto Grant pues como no iban en el mismo grado no se conocían ni de vista.
--- Soy... Amigo de Jeff, me mando con un recado para ti. --- Mintió Leo y se acerco peligrosamente al chico.
--- ¿Y dónde está él? ¿Qué te dijo? --- Pregunto Grant aliviado por tener noticias de su compañero.
--- Dijo qué, lamenta no poder despedirse de ti. --- Dijo Leo, mostrando los colmillos de Vampiro y arrojándose sobre Grant qué logró correr unos metros antes de qué el Vampiro lo sometiera contra el escritorio.
--- ¿Que eres? --- Pregunto Grant titubeante, Leo volvió a sonreír.
--- ¿Acaso no ves televisión? Soy un Vampiro y estoy aquí para comer. --- Le explicó y luego intento morderlo pero entonces llegó el tutor, el señor Butler.
--- ¿Qué está pasando aquí? --- Les pregunto furioso, Leo guardo los colmillos y se giró a verlo.
--- Sólo jugábamos señor. --- Le dijo
--- Jovencito no perteneces a este dormitorio, conoces las reglas no puedes estar aquí y mucho menos para una pelea así que los dos me van a acompañar a la oficina del director, ahora mismo. --- Les ordenó, Grant tenía tanto miedo del Vampiro que salió corriendo para la oficina donde estaría seguro.
--- ¿Qué estás esperando? Vamos. --- Dijo el señor Butler y tomo el brazo de leo para llevarlo el mismo pues el chico no tenía intención de moverse por sí sólo.
Deán había permanecido toda la noche durmiendo en el pequeño e incomodo sofá de la sala y esa misma mañana fue despertado por el inminente rayo de sol que entraba por la ventana.

--- Buenos días, princesa. --- exclamo Jo con ironía al ver que Deán se incorporaba en el sofá.

--- ¿Dónde está Sam? --- pregunto Deán mie3ntras se terminaba de tallar los ojos para quitarse el sueño de encima.

--- Fue por café.

--- Mi espalda. --- se quejo Deán y se estiro todo lo que pudo para quitarse el punzante calambre que tenia en todo el cuerpo. --- ¿Como dormiste en esa suave y enorme cama? --- le pregunto a Jo.

--- No dormí… Estuve revisando todo --- murmuro Jo sin dejar de girar sus cuchillito con la mano, Deán se puso de pie y camino hasta su bolsa de manta, la abrió y saco de ella un cuchillo de caza.

--- Toma --- le dijo a Jo y le extendió el cuchillo.

--- ¿Que es esto? --- pregunto ella sorprendida.

--- Funciona mejor que ese cuchillito que estas girando. --- aseguro Deán, Jo tomo e cuchillo grande en sus manos y le dio a Deán su cuchillito, solo para que pudiera leer las letras: W.A.H, grabadas en el.

--- William Anthony Harvelle. --- murmuro Jo, Deán entendió todo a la perfección, ese cuchillo que estaba sosteniendo era del padre de Jo y era natural que ella lo conservara como un recuerdo pues el hacia lo mismo con la chaqueta de cuero de John.

--- Lo siento…Me equivoqué. --- dijo Deán con pesar y le devolvió el cuchillo a Jo, ella hizo lo mismo con el cuchillo grande.

---  Tu que… ¿Qué recuerdas acerca de tu padre? Quiero decir. ¿Cual es la primera cosa que te viene a la mente? --- pregunto Jo, Deán la miro incrédulo por un segundo. --- Vamos…dime --- le rogo Jo, Deán no tuvo mas que aceptar pues se sentía en deuda con ella por lo que había hecho con el cuchillo.

--- Yo tenía 6... Y... Me llevo a disparar por primera vez… Botellas sobre una cerca y las rompí todas ellas… Y… el me dio una sonrisa de… no lo se --- Deán no pudo continuar la historia pues su voz se llenaba de tristeza y tenia que hacerse el fuerte para no explotar.

---  Debía estar orgulloso. --- aseguro Jo, comprendiendo el sufrimiento de Deán.

--- ¿Y tu padre? --- le pregunto Deán, Jo miro un momento al suelo para tomar fuerzas y después girar  a verlo.

---  Aun usaba colitas cuando el murió, pero... recuerdo su regreso a casa después de una cacería… Entraba por esa puerta como… como Steve McQueen o algo así… Y me levantaba en sus brazos... y respiraba el olor de aquella  vieja chaqueta de piel… Y mi madre, que estaba seria y molesta...desde el momento en que se fue… comenzaba a sonreír otra vez… Y nosotros éramos... éramos una familia… ¿Quieres saber porqué quiero hacer el trabajo?... Por él… Es mi manera de estar cerca de él…  Ahora dime, ¿hay algo malo en eso? --- pregunto ella con un brillo de esperanza combinado con dolor en sus ojos.

---  Nada. --- fue todo lo que Deán pudo responder, el mejor que nadie comprendía lo que era realizar ese trabajo por la perdida de un ser querido pero aun así, mantendría a Jo alejada de todo peligro y eso significaba alejarla de la vida como cazadora tanto como fuera posible. En ese momento entro Sam a la habitación.

--- ¿Dónde está el café? --- pregunto Deán al notar que su hermano no traía nada en las manos.

--- Hay policías afuera… Otra chica ha desaparecido --- les dijo Sam alarmado, entonces Deán decidió ir a ver que sucedía con la policía, tomo su chaqueta y salió rápidamente hacia el apartamento.

Más tarde Deán regreso a su habitación con toda la nueva información sobre el caso

--- Theresa Ellis- Departamento 12... Su novio reportó su desaparición esta madrugada. --- fue lo que dijo Deán al entrar a su departamento.

--- ¿Y su departamento? --- pregunto Jo preocupada, ese caso estaba yendo demasiado lento para su gusto.

--- Tiene grietas por todas partes… Paredes, techo... también hay ectoplasma. --- comento Deán.

--- Entre eso y el mechón de pelo... Diría que eso sale de las paredes. --- exclamo Sam

--- ¿Pero quién es? La historia del edificio está totalmente limpia. --- exclamo Deán confundido, los casos de fantasmas siempre eran un problema para ellos.

---  Tal vez estamos buscando mal --- sugirió Jo desde atrás

--- ¿Qué quieres decir? --- pregunto Deán

---  Mira esto. --- indico Jo hacia la pantalla de la laptop donde mantenía abierta una fotografía antigua de la calle.

--- ¿Un lote vacio? --- pregunto Deán

--- Es donde el edificio fue construido… Mira el que está al lado… Las ventanas. --- repito Jo e indico con el dedo un edificio aledaño al lote vacía, las ventanas tenían barrotes improvisados como solían tener las prisiones de esa época.

--- Barrotes… ¿Estamos junto a una prisión? --- pregunto Sam, así Jo llamo a Ash por teléfono para que les consiguiera la información de su ubicación actual y el joven no tardo nada en enviarle los datos por correo electrónico.

--- Gracias, Ash… Y si le dices algo de esto a mi madre… Si, eso hare… con pinzas. --- amenazaba Jo, los hermanos podían hacerse una clara idea de lo que estaba diciendo la chica así que no hicieron comentarios.

--- La prisión de Moyamensing… Construida en 1835 y demolida en 1963… Y escuchen esto, se ejecutaba a las personas, ahorcándolas… En el terreno de junto. --- explico Jo

---  Bueno, entonces… necesitamos una lista de todas las personas que fueron ejecutadas aquí. --- dijo Deán.

---  Ash ya está trabajando en ello. --- le comento Jo con una sonrisa de satisfacción, ella no era nada tota y no dejaba escapar ningún detalle, solo esperaba que los Winchester se dieran cuenta de ello y la apoyaran en su cruzada como cazadora.

Zohar estaba platicando con sus amigas cuando escucho sobre Grant, así qué sin pensarlo se fue corriendo a la oficina de su padre y con sólo decirle a la secretaria un pretexto sobre el equipo de esgrima, ella se pudo quedar cerca de la puerta de la oficina, escuchando así al señor Butler hablar de una pelea, misma qué ninguno de los chicos negó así que su padre dictó una sentencia sobre sus traseros.
Un minuto después salió el señor Butler y detrás suyo los dos sentenciados con la cabeza gacha, aun así Leo giro a ver a Zohar y le sonrío de una forma espeluznante, ella no le tomo importancia, sólo se acerco a Grant.
--- ¿Qué pasó? --- Le pregunto.
--- Él tiene que ver con qué Jeff desapareciera, es un... Grant no pudo terminar de hablar pues el señor Butler se giro y lo tomo del brazo.
--- Nada de charla jovencito, andando. --- Le dijo el hombre y lo jalo para que caminara.
--- Ten cuidado con él, Zohar. --- Fue lo último que dijo Grant antes de caminar por el pasillo hacia el salón de castigos. Zohar se quedo pensativa por un segundo y luego salió corriendo a la oficina de Bill Forbes.
--- Tenía razón, ese chico Leo Shacs si es un...
--- ¿Vampiro? --- Pregunto y la niña asintió. --- No tuve ni la menor duda, pero ¿Como lo descubriste? --- le pregunto el hombre intrigado.
--- Fue tras de Grant.
--- ¿Está bien?
--- Si él está bien, sólo van a castigarlo pero él me dijo que Leo tiene que ver con que Jeff desapareciera, señor Forbes tenemos que aprovechar que Leo este castigado para encontrarlo. --- Dijo Zohar exasperada.
--- No te preocupes por eso, creo que tengo una idea de donde tienen a Jeffrey. --- Aseguró el hombre y miro por la ventana de su oficina, directo hacia las puertas grises de las calderas, justo donde Jeff estaba rezando por ser rescatado.
--- Nadie te vendrá a ayudar, éstas sólo en esto Jeff. --- Le dijo Michael.
--- Recuerda tus palabras cuando mis hermanos vengan a matarte. --- Amenazo Jeff, tratando de sonar seguro de sí mismo pues en su interior sabía que el Vampiro tenía razón en sus palabras.
--- Ellos apenas y son tus hermanos, no te conocen, ni tú a ellos... Deben estar felices de que estés aquí encerrado y no estorbándoles en el camino. --- aseguro Michael.
--- Cállate, tú no sabes nada sobre nosotros. ---  murmuraba Jeff entre dientes.
--- Eso crees tú, pero yo sé todo sobre tu supuesta familia, seguro qué tu papi está muy orgulloso del trío de perdedores que tiene por hijos... Hay no lo olvide, lo estaba porque él ya se murió. --- Decía el vampiro con una sonrisa de satisfacción, Jeff no dijo nada sólo trató de brincar de la silla pero no pudo, así que empezó a llorar.
--- Ho vamos Jeff, ya deberías estar acostumbrado a qué todos se mueran, mami, papi, la pandilla...
--- ¿Por qué me estás haciendo esto? Yo no te he hecho nada malo. --- decía Jeff con lagrimas de desesperación en el rostro, Michael se empezó a reír y le tomo la barbilla en la mano para que lo mirara a los ojos.
--- Soy un vampiro, el hecho de que nacieras ya es una ofensa para mi… para mi creador, yo le debo todo y el te quiere a ti… así que no tengo más opción que complacerlo.
--- No, tú tienes opciones… tu no le debes nada, el te mato... Te convirtió en un monstruo Michael --- aseguro Jeff, activando la ira de Michael que se giro a verlo con el rostro de vampiro y con un rugido saliendo de su boca.
--- Es mi señor, es mi padre y el simple hecho de pensar en traicionarlo me hace querer matarte. --- dijo el vampiro y se abalanzo sobre Jeff, lo tiro con toda y silla al suelo, y lo mordió con furia en el cuello,
--- Aléjate de él, maldito monstruo. --- se escucho a la voz de Zohar gritar, luego Bill Forbes corrió para pelear contra el vampiro, dando oportunidad a Zohar de liberar a Jeff de sus ataduras.
--- ¿Estas bien? Dios estas sangrando mucho --- decía Zohar mientras hacia presión sobre el cuello sangrante de Jeff, el la miro con los ojos vidriosos y le quito sus manos de encima, luego giro su mirada hacia la pelea de Bill Forbes con Michael.
Michael había parado la pelea momentáneamente para reírse de todos sus contrincantes en la habitación, fue cuando Jeff se puso de pie muy débilmente.
--- ¿Sabes Jeff? Eres un hipócrita, hablas de decepcionar a mi padre para salvar la vida de tus patéticos amigos, pero ¿acaso tú no hacías hasta lo imposible para complacer a tu padre? --- le pregunto desafiante, Jeff avanzo lentamente hacia el y asintió.
--- Era mi padre, el no me convirtió en un monstruo como tu señor hizo contigo… lo lamentó mucho Michael. --- murmuro Jeff.
--- ¿Porque? ¿Por haber provocado que me convirtieran en esto?
--- Si, pero también lamento tener que ser yo quien te haga esto. --- le dijo Jeff y le lanzo una estaca, misma que Michael esquivo.
--- Huhu, fallaste cariño --- se burlaba el vampiro pero todo había sido una distracción de Jeff, para permitir que Bill Forbes tomara un machete y le cortara de una tajada la cabeza al joven vampiro.
Esa misma tarde Ash consiguió la lista de nombres de los muertos de la prisión y se la envió a los hermanos por correo.

--- ¿157 nombres?  Tenemos que reducir eso --- exclamo Sam tras abrir el archivo.

--- O vamos a tener que desenterrar muchas momias. --- agrego Deán con una sonrisa.

--- ¿Herman Webster Mudgett? --- pregunto Sam en voz alta, ese nombre le llamaba mucho la atención.

--- ¿Quien? --- pregunto Jo al ver que Deán también conocía el nombre y se acercaba a su hermano

--- ¿No era ese el verdadero nombre de H. H. Holmes? --- pregunto Sam a Deán.

--- Tiene que ser broma. --- exclamo Deán y tomo el mando el computadora para ponerse a investigar en la base de datos del FBI y luego de una pequeña búsqueda logro acceder a los datos de H.H. Holmes.

--- Sí… Holmes fue ejecutado en Moyamensing el 7 de Mayo, de 1896 --- exclamo Deán, confirmando la teoría inicial de Sam sobre el espíritu.

--- H. H. Holmes. En persona, quien lo hubiera creído --- dijo Sam, sonando como si estuviera honrado de estar en ese caso.

--- ¿Quién era el? --- cuestiono Jo que no entendía nada del sujeto.

--- El termino "Asesino Múltiple" Lo acuñaron para describir a Holmes… Fue el primer asesino en serie de América... antes de que la gente supiera lo que era un asesino en serie. --- explico Deán.

---  Confesó 27 asesinatos, pero muchos piensan que fueron más de 100.  --- agrego Sam

--- Y sus victimas favoritas… Pequeñas y bonitas rubias… Usaba cloroformo para matarlas... que fue lo que olí anoche en el pasillo… En su casa, los policías encontraron restos humanos, fragmentos de huesos, y largos mechones de cabello rubio ensangrentado… seguro es el mismo --- explico Deán.

--- ¿hay que hallar sus huesos, salarlos y quemarlos, verdad? --- pregunto Jo aun que estaba totalmente segura de que ese era el camino a seguir.

--- No será tan sencillo… su cuerpo, esta sepultado aquí pero… esta bajo varias toneladas de concreto. --- dijo Sam

--- ¿Qué? ¿Porque? --- pregunto Jo con incredulidad.

--- La historia cuenta que no quería que nadie mutilara su cuerpo… Porque, era lo que él solía hacer con sus victimas --- explico Deán.

--- ¿Sabes algo? Tal vez tengamos un problema aun mayor que ése. --- dijo Sam desde atrás

--- ¿Eso es posible? --- le pregunto Deán con ironía.

--- Holmes construyó un edificio de departamentos en Chicago… Lo llamaban el Castillo de la muerte… Todo el lugar era una fábrica de muerte. Tenía puertas falsas, tinas de ácido, fosos de cal viva… Construyó esas cámaras secretas, atrás de las paredes… Encerraba a sus victimas en ellas, manteniéndolas vivas por días… A algunas las asfixiaba a otras, las dejaba morir de hambre. --- explico Sam

--- Así que Theresa aún puede estar viva… Puede estar entre las paredes --- aseguro Jo.

--- Necesitamos martillos, palancas… Tenemos que destruir estas paredes… Cualquier lugar lo suficientemente grueso donde se pudiera esconder a una chica. --- les dijo Deán y así los 3 salieron rápidamente del apartamento.

Sam, Deán y Jo consiguieron equipo de excavación rentado y se trasladaron al castillo de la muerte, Sam se fue a revisar los pisos superiores mientras que Deán y Jo se fueron a los lugares mas recónditos del castillo, Deán rompía paredes mientras que Jo alumbraba su camino y mantenía comunicación por teléfono con Sam

--- Sam ya lo hizo en el otro piso… Tampoco hayo nada. --- comento Jo, Deán rodo los ojos pero continuo caminando hasta que ya no pudo mas.

--- ¿Qué pasa? --- pregunto Jo.

--- Es demasiado angosto… no puedo entrar --- dijo Deán, alumbrando con la linterna la pequeña abertura que había entre dos paredes que conectaban a otro tramo del castillo.

--- Déjame ver. --- pidió Jo, tomo la linterna y se metió entre medio del pecho de Deán y la pared de junto para mirar.

--- ¿Qué estás?… Debí limpiar los tubos --- dijo Deán con sarcasmo al sentir el cuerpo de Jo tan cerca del suyo.

--- ¿Qué? --- pregunto Jo con incredulidad, pensaba que había escuchado mal a Deán con su comentario pero no fue asi.

--- Que los tubos no están limpios. --- dijo Deán, tratando de sonar serio pero Jo le dio un golpe en estomago.

---  ¡Cierra la boca! … Yo quepo ahí. --- aseguro Jo, cabeceando hacia la pared.

--- Si pero no vas a entrar ahí tu sola --- dijo Deán seriamente.

--- ¿Tienes una idea mejor? --- pregunto Jo retóricamente y se abrió paso por las paredes hasta una escalera que conducía a lo que debería ser el sótano.

--- ¿Dónde estás? --- le pregunto Deán por el radio pues al parecer la señal de los celulares se habían neutralizado por la localización de Jo.

--- En la pared norte… Estoy bajando por una especie de ducto. --- decía Jo mientras se dejaba caer al piso de abajo.

---  No, no, no, no… Quédate arriba. --- le pidió Deán pero ya era tarde.

--- Deán hay que encontrar a esa chica, ¿no?... además estoy bien ---  comento Jo muy segura de si mismo y llego hasta el sótano, empezando a caminar entre ratas y alimañas muertas que había en el sucio piso del lugar.

--- Está bien… voy contigo. --- dijo Deán y corto la señal de la radio.

Jo continuo caminando por el sótano hasta que llego al ultimo rincón del lugar, lo peor vino cuando giro la linterna y logro ver el ectoplasma saliendo por todas partes.

--- ¡Dios mío! --- exclamo Jo y un segundo después empezó a gritar como loca pues el fantasma salto de las paredes y la atrapado.

---  ¿Qué pasa? ¿Jo, Jo? --- pregunto Deán preocupado por los gritos de Jo, entonces bajo corriendo hasta el ultimo piso. --- ¡Jo! ¡Jo! --- gritaba Deán mientras rompía todas las paredes con una varilla,  pero al final lo único que encontró fue el celular de su amiga, tirado a la mitad de la nada. Entonces Deán salió corriendo hacia el segundo piso y choco cara a cara con Sam

--- Tiene a Jo. --- exclamo Deán.

--- ¿Qué? ¿Cómo pasó? --- pregunto Sam preocupado y consternado por lo que acababa de pasar.

--- Yo no estaba con ella… La dejé sola. ¡Maldición! --- grito Deán y dio un golpe duro sobre una de las paredes.

--- Esta bien… Vamos a encontrarla, tranquilo  --- le decía Sam para reconfortarlo.

--- ¿Dónde? --- pregunto Deán desesperado, si algo le pasaba a Jo iba a ser su culpa y jamás se lo iba a perdonar.

--- Dentro de las paredes. --- aseguró Sam

--- Estuvimos dentro de las paredes toda la noche, si las otras chicas no están ahí… ella tampoco. --- aseguro Deán.

--- Hay que hacer una pausa y pensar en esto… tal vez nos equivocamos en algo. --- sugirió Sam, en ese momento empezó a sonar e celular de Deán, era Ellen.

--- Pues será mejor que pensemos rápido --- dijo Deán y contesto la llamada. --- ¿Sí? --- pregunto, tratando de sonar inocente ante la madre de la chica desaparecida.

--- Me mentiste… Ella está ahí… Ash me lo dijo todo… El hombre es un genio, pero no sabe mentir, ahora ponla al teléfono. --- exigió Ellen muy furiosa, Deán miro a Sam con culpa pues ya habían sido descubiertos y estaban en un montón de problemas.

--- Te llamará… Está atendiendo asuntos femeninos. --- mintió Deán

--- Si claro… ¡¿Dónde está?! ---- volvió a preguntar Ellen molesta así que Deán no tuvo mas opción que empezar a hablar con la verdad.

--- La rescataremos --- aseguro Deán.

--- ¿De que hablas? ¿Rescatarla de que? --- pregunto Ellen.

--- El espíritu que estamos cazando, se la llevo. --- dijo Deán lleno de culpa por haber dejado que eso sucediera en primer lugar.

--- Dios mío. --- murmuro Ellen, la preocupación le vino a la mente en un solo segundo, era como si estuviera reviviendo los viejos tiempos, cuando se la vivía mortificada por el regreso a caza de su marido el cazador de demonios.

--- No le pasará nada… Lo prometo. --- aseguro Deán

--- ¿Lo prometes? Esta no es la primera vez que escucho eso de un Winchester. --- grito Ellen

--- ¿Qué? --- pregunto Deán sin entender de lo que estaba hablando la mujer, Ellen se dio cuenta de que estaba por decir algo malo así que cambio de tema.
--- Si algo llega a pasarle… --- Ellen no podía ni terminar la oración.

--- No le pasará… No dejaré que le pase nada… Ellen lo siento, realmente lo siento. --- dijo Deán mortificado.

--- Tomare el primer vuelo, estaré ahí en unas horas. --- dijo Ellen y corto la llamada bruscamente.

--- ¡Demonios! --- volvió a gritar Deán, nada estaba saliendo como el hubiera querido.

--- No debes culpare, Deán… No podías hacer  nada --- dijo Sam para tratar de calmar a su hermano, pues sabia que si se ponía emocional con el asunto, todo seria mas complicado pues a Deán no le importarían las consecuencias de sus acciones., solo le importaría salvar a Jo.

--- Dime que tienes algo. --- pidió Deán.

--- Tal vez… Si vemos los planos de su castillo todas sus cámaras de tortura están detrás de las paredes, ¿cierto? … Pero hay una que no hemos considerado aún, la que está en su sótano. --- explico Sam, mostrando los planos del edificio en su computadora.

--- Este edificio no tiene un sótano. --- aseguro Deán.

--- Estás en lo cierto, no lo tiene… Pero acabo de notar algo... debajo de los cimientos hay una parte de un viejo sistema de drenaje que no se ha usado durante…  

--- Vamos. --- Deán no dejo que Sam terminara con su explicación, simplemente tomo su chaqueta y las llaves del auto para irse.

Mientras tanto Jo despertaba encerrada en una caja de madera, solo podía recordar al horrible fantasma azotando su cara contra la pared, ella empezó a llorar por los nervios de que algo malo le pasara, incluso las palabras de su madre sobre lo peligroso que era ser cazadora le empezaban a rodar por la mente y lo peor de todo era que deseaba haberle hecho caso.

--- ¿Hola? --- pregunto Jo al aire para ver si había mas chicas con vida en el perímetro, encontró su linterna en su bolsillo así que empezó a iluminar por una pequeña rendija del ataúd de donde obtenía el aire para mantenerse respirando.

--- Hay… ¿hay alguien aquí? --- pregunto una voz titubeante que parecía provenir del ataúd de enfrente.

---  ¿Tu nombre es Theresa? --- pregunto Jo, pues era la ultima victima de la que tenia conocimiento.

---  Sí.

--- Esto no hará que te sientas mejor, pero... vine a rescatarte. --- le comento Jo, entonces se empezó a escuchar una especie de jadeo asechándolas.

--- ¡Dios mío, el esta aquí! ¡Va a matarnos! --- empezó a gritar Theresa con pánico.

--- No, ¡No lo hará!… Mis amigos están buscándonos, nos encontrarán. --- aseguro Jo para calmarlo pero lo cierto era que también se moría de miedo por dentro.

--- ¡Dios mío, es él! --- siguió gritando Theresa pues los jadeos se habían convertido en risas perversas del fantasma.

--- Debes callarte --- le indico Jo y se mantuvo alerta todo el tiempo para tratar de ver cuando el fantasma se le acercara a cualquiera de las dos, de pronto se empezaron a escuchar los temibles murmullos de H.H. Holmes.

--- Eres tan hermosa…Tan preciosa.--- era lo que decía el fantasma, entonces su mano entro al ataúd y le arranco un mechón de pelo a Jo, ella gritaba con desesperación hasta que sintió la fría y sucia mano acariciándola por todas partes.

--- ¡Vete al infierno! --- le grito Jo, tomo su cuchillito y se lo enterró en la mano, provocando que desapareciera al instante.

--- ¡¿Te gustó eso?! ¡Hierro puro! ¡Maldito, hijo de perra! --- le grito Jo furiosa, podía sentir una enorme adrenalina corriendo por todo su cuerpo.

--- ¿Ya se fue? --- pregunto Theresa desde el otro ataúd.

---  No lo sé…Yo… --- Jo no pudo terminar de hablar pues el fantasma volvió a aparecer y la empezó a golpear, ella lo intento atacar con el cuchillo pero la cosa logro desarmarla. Por suerte Deán y Sam entraron en ese momento y le dispararon balas de sal al espíritu, volviéndolo a desvanecer.

--- ¡Jo! --- empezó a gritar Deán.

--- ¡Estoy aquí! --- grito Jo, Deán salió corriendo hacia el ataúd de concreto que estaba en la pared y lo empezó a golpear con la varilla hasta este se rompió y Jo pudo salir.

--- ¿Estás bien? --- le pregunto preocupado por el estado tan desaliñado en el que ella se encontraba.

--- He estado mejor… Salgamos de aquí antes de que vuelva. --- comento Jo con pánico en su voz e incluso trato de salir corriendo pero Deán no la dejo.

---  Lo cierto es que no creo que puedas irte aún. --- le dijo Deán.

--- ¿Qué? --- le pregunto Jo con incredulidad.

---  ¿Recuerdas cuando te dije, qué ser el cebo era un mal plan? Pues ahora es el único que tenemos. --- le dijo Deán con una sonrisita y se grao para ver a Sam que ya había rescatado a Theresa de la tumba donde estaba.

Sam llevo a Theresa hasta un lugar seguro fuera de las tuberías y regreso para ver que Deán ya le había comunicado el plan a Jo, ella estaba desacuerdo así que regreso sin compañía al frente de las tumbas y se sentó en el suelo, agitando su cuchillo a la espera del fantasma.

H. H. Holmes no tardo mucho en volver a aparecer, toco el hombro de Jo provocando que ella se girara para verlo una ultima vez.

--- ¡Ahora! --- grito Jo y se rodo por el suelo lejos del fantasma, dejando que Sam y Deán dispararan a lo lejos sobre unos costales de Sal que habían puesto, como el lugar era un perfecto circulo concéntrico, toda la sal cayo y formo un aro en el suelo, H. H. Holmes empezó a gritar con desesperación pues sus poderes no servían debido al efecto de la sal y al parecer así seria para la eternidad.

--- ¡Grita todo lo que quieras idiota! ¡Pero no vas a poder pasar sobre esa sal! --- le grito Jo muy segura de si misma y salió de las tuberías con los hermanos.

Bill había llevado a Jeffrey a su propia habitación para que pasara la noche mas seguro, además le curo las heridas y le dio agua para hidratarlo (pues el tiempo en las calderas había sido muy largo) pero aun así, Jeff seguía como ido mirando al suelo y sin dejar de recordar la cabeza de Michael cayendo al suelo.
--- No te ves muy bien hijo, ¿quieres que llame a tu familia? --- pregunto el hombre, sentándose frente a frente con el chico.
--- No… yo… yo... solo quiero entender… ¿Quién… quien es usted? ¿Un cazador? --- pregunto Jeff titubeante, pues no olvidaba como había visto luchar a ese hombre con el vampiro.
--- Bueno, si lo quieres ver de esa forma…. Pues si, soy un cazador de vampiros… me llamo Bill Forbes. --- dijo el hombre y le dio la mano, Jeff correspondió.
--- Yo soy… aguarde un segundo… ¿Bill Forbes? ¿Alguna relación con Mystic Falls y Caroline Forbes? --- pregunto Jeff intrigado, ese nombre jamás se le borraría de la mente pues su mejor amiga Caroline se la pasaba hablando sobre su padre, el señor Bill.
--- Pensé que no lo recordarías Jeffrey… pero mi hija tenía razón cuando decía que eras muy listo, aun que debo reconocer que has crecido mucho mas de lo que pensaba… la ultima vez que te vi, eras un bebe. --- conto el hombre.
--- ¿Usted me conoció? --- pregunto Jeff incrédulo. --- Wow, si que el mundo es mas pequeño de lo que pensaba. --- agrego.
--- No tienes idea de cuanto… lamento mucho lo que le paso a tus amigos y a tu padre, John era un buen hombre.
--- Si que lo era. --- murmuro Jeff con pesar. --- Pero dígame, ¿Qué esta haciendo usted aquí?
--- Bueno pues como decías, el mundo es más pequeño de lo que pensamos... Yo soy abogado y resulta que esta escuela tuvo un asesinato hace un par de meses, mismo que por supuesto mantuvieran en secreto… sin embargo me entere del asunto por un colega así que me presente bajo el pretexto de mantener  limpio el estado legal de este plantel… así que el director me ofreció quedarme todo el tiempo que quiera… luego me puse a investigar y descubrí a ese par de niños vampiros bebiendo de las niñas y obligándolas a olvidar… imagina mi sorpresa cuando Zohar me hablo sobre un chico llamado Jeffrey que había desaparecido, de inmediato pensé que eras tu y tu… imán sobrenatural con los vampiros.
--- Bueno, eso… eso desapareció hace tiempo… no se si lo sepa pero cuando destruí la boca del infierno… perdí todos mis poderes… ahora solo soy… un chico.
--- Lo se,  uno de los miembros sobrevivientes del consejo me conto lo sucedido… de hecho se me ocurrió una idea… ya que estas aquí, sin tu familia… yo puedo enseñarte a cazar, puedo entrenarte Jeff. --- dijo el hombre con una sonrisa, sin embargo Jeff negó con la cabeza.
--- No se si quiero hacer eso, lo que paso con Michael... me hizo ver que esto es peligroso, casi me matan ahí abajo… quizás ahora que no tengo poderes, pueda… pueda ser un chico normal, volver a la escuela. --- comento Jeff.
--- Es otra posibilidad… pero no debes olvidarte de que Leo sigue estando ahí afuera y algo me dice que no se va a detener hasta cumplir con su objetivo… tal vez no quieras ser un cazador pero necesitas saber como protegerte. --- decía Bill, Jeff se quedo pensativo pues el hombre tenia un buen punto a su favor. Así que Jeff simplemente se quedo mirando como salía el sol en el horizonte mientras pensaba que iba a hacer de su vida.
Sam y Jo también contemplaban como salía el sol en el pueblo, ellos estaban afuera de las tuberías a la espe4ra de que Deán regresara del encargo que iba a realizar.

--- Entonces... ¿El trabajo es tan glamoroso como creías que era? --- pregunto Sam a la chica.

--- Excepto por los infartos que causa el terror, lo es… Pero  Theresa esta viva por nosotros… eso lo vale, ¿No es así? --- pregunto ella.

--- Sí, así es. --- respondió Sam, esas palabras le recordaban tanto a su padre pues era la filosofía con la que los crio a el y a Deán.

--- Oye, ¿y si alguien encuentra esa alcantarilla? ¿O una tormenta se lleva la sal? --- pregunto Jo en pánico, no quería ni imaginarse a ese H.H. Holmes volviendo a aparecer para llevarse a mas chicas.

--- Ambos son muy buenos puntos, por eso estamos esperando aquí. --- dijo Sam con una sonrisa

--- ¿Para qué? --- pregunto Jo sin entender de lo que hablaba Sam

--- Para esto. --- dijo Sam y señalo el camión de concreto que estaba acercándoseles, al volante estaba Deán, haciendo sonar el claxon a cada centímetro que recorría.

--- ¿Robaste un camión de cemento? --- pregunto Jo entre risas al ver a su compañero de caza bajarse del vehículo.

---  Lo devolveré. --- le respondió Deán con una sonrisa y con ayuda de Sam bajaron una rampa y dejaron caer un montón de concreto sobre la coladera que daba hasta el lugar donde permanecía H.H. Holmes.

---  Bien, eso debería mantenerlo ahí abajo... hasta que el infierno se enfríe. --- aseguro Deán, los 3 se miraron con orgullo por haber terminado con éxito su primer caso juntos y probablemente también era el ultimo pues Ellen llego esa misma tarde por Jo, no dijo nada mas aparte del ”Nos vamos a casa, ahora” pero Sam y Deán se ofrecieron a llevarlas de vuelta pues querían asegurarse de que Jo llegara bien a casa, de lo que pronto se arrepentirían pues el camino en carretera era largo y estaba siendo realmente incomodo con el silencio de Ellen.

--- Vaya no era broma lo de volar hasta acá ¿he? --- pregunto Deán a Ellen para intentar romper la tensión pero la mujer mantenía su seria y fría mirada sobre el camino. --- ¿Qué tal si escuchamos algo de música? --- sugirió Deán y encendió la radio a todo volumen pero a los pocos segundos Ellen volvió a apagarla, provocando que Sam y Jo se miraran desconcertados en la parte trasera.

---  Sera un largo viaje. --- murmuro Deán cansado y preocupado por lo que fuera a pasar.

A la mañana Siguiente los Winchester y las Harvell, llegaron al paradero y apenas llegar, Ellen se bajo del impala y se fue a la parte de atrás, abrió la puerta y tomo a Jo del brazo para así meterla dentro del establecimiento. Deán y Sam se miraron consternados y las siguieron para asegurarse de que nada grave pasara.

---  Ellen... Esto fue mi culpa. ¿Está bien? Te mentí, y lo siento… Pero Jo hizo un buen trabajo, su papá se sentiría orgulloso. --- dijo Deán apenas entrar al bar, Jo sonrió al ver como la estaban defendiendo de su madre.

--- No te atrevas a decir eso…Tú no. --- dijo Ellen con dureza, lo que provoco que los hermanos se quedaran callados. --- Necesito hablar con mi hija… A solas. --- les dijo, así que los hermanos salieron miserablemente del bar.

---  Estás enojada… Y lo entiendo. --- empezó a decir Jo

--- ¡Enojada no, estoy mas que furiosa! --- grito Ellen, empezando a caminar por el lugar.

--- Entonces, piensa en esto… todo esta bien... estoy viva. --- decía Jo para restarle importancia al asunto.

--- No después de que termine contigo. --- amenazo Ellen, lo que hizo a Jo pensar otra cosa sobre el asunto.

--- ¿Es porque me fui a cazar o por otra cosa? --- pregunto intrigada, ella conocía a su madre y en toda su vida jamás la había visto de esa forma, estaba entre enojada y consternada.

--- Dejaste que te usaran como cebo. --- reprocho Ellen

--- Estuvieron ahí apoyándome todo el tiempo.

--- Por eso digo que no tienes la cordura para hacer este trabajo… Le confías tu vida a ellos. --- grito Ellen al borde de las lagrimas.

--- ¿De que está hablando? --- pregunto Jo, tenia la sensación de que su madre estaba hablándole entre líneas.

--- De tal padre tal hijo… Eso es lo que estoy hablando. --- dijo Ellen y finalmente estallo en lagrimas, Jo la miro consternada e impresionada por lo que acababa de escuchar.

--- ¿Es sobre John? Pensé que ustedes eran amigos. --- murmuro Jo

--- Sí, lo éramos... Lo siento, no quise decir… --- ahora Ellen trataba de volver a meter al baúl de recuerdos lo que cavaba de decir, pero ya era tarde pues Jo era demasiada obstinada como para aceptar el olvido.

--- Mamá... ¿Qué no estas diciéndome? --- pregunto Jo molesta, Ellen asintió con lagrimas y le empezó a contar la temible verdad que llevaba mas de 20 años ocultando.

Sam y Deán permanecían afuera del Roadhouse, esperando escuchar gritos o cosas cayéndose pero no escucharon nada de eso, solo vieron a una Jo salir furiosa del lugar.

--- Estuvo mal ¿he? --- pregunto Deán a Jo mientras  trataba de alcanzarla pues ella estaba caminando muy rápido por el camino de tierra.

--- Ahora no. --- exclamo Jo sin siquiera girar a verlo.

--- ¿Qué sucedió? Oye, dímelo. --- le dijo Deán y la tomo del brazo para que lo mirara.

--- ¡Déjame! --- le grito Jo  se zafo del agarre de Deán, dejando que el pudiera ver sus lagrimas cayendo por sus mejillas.

--- Lo siento… Adiós. --- Deán se había dado cuenta de que era un mal momento así que camino de regresó al impala pero Jo lo llamo nuevamente así que regreso.

--- Deán… mi padre fue acompañado a su ultima cacería, siempre trabajaba solo y el otro también, pero… mi padre quiso confiar en el… Se equivoco, el le fallo y papá murió. --- le conto Jo.

--- Qué tiene eso  que…

--- Era tu padre, Deán. --- le interrumpió Jo.

--- ¿Qué? --- pregunto Deán con incredulidad a lo que acababa de escuchar.

--- ¿Por qué crees que John nunca volvió? ¿Ni les hablo de nosotros? Porque no podía mirar a mi mamá a los ojos después de eso… por eso --- aseguro Jo.

--- Jo --- Deán no sabia ni que decirle, había escuchado sobre las cacerías fallidas de su padre un montón de veces, pero jamás había escuchado sobre cazadores muertos en ellas, simplemente supuso que era otro secreto mas de su padre, uno de esos en los que era experto en guardar.

--- Sólo... Sólo vete de aquí… por favor, ya vete. --- le pidió Jo con lagrimas en los ojos y continuo caminando por el camino, estaba tan enojada y triste que no podía quedarse mas en el Roadhouse. Deán la miro irse, sintiendo pena por lo que su padre había provocado.

Mientras tanto en  el St James, Leo abandonaba la sala de castigos y regresaba al sótano, encontrando el cadáver en partes de su mejor amigo en el suelo. Leo se arrodillo ante los restos y empezó a llorar con frustración, de pronto pudo sentir una mano en su hombro.
--- Padre… lo lamento mucho, lo deje solo y lo asesinaron… lamento no haber podido ayudarlo señor --- decía Leo ahogado en llanto y se abrazo a las piernas de su creador que era un hombre de unos 50 años, caucásico y muy alto que también estaba llorando (en silencio) por la perdida de una de sus creaciones.
--- No fue tu culpa… todo ha sido obra de ese maldito mocoso… pero te prometo, aquí ante los restos de tu hermano… que acabare con el elegido y todo el que trate de ayudarlo a enfrentarse a mi. --- decía el hombre, mirando la sangre derramada en el suelo y acumulando un montón de ira y odio en su interior.

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