Sin Salida
Descripción Oficial
Sam y Dean investigan las muertes brutales de mujeres rubias del mismo edificio de apartamentos y descubren que el demonio responsable es el fantasma del primer asesino en serie del país, H. H. Holmes. Entretanto, Ellen le pide a su hija, Jo, que no siga a los Winchester en su cacería, pero Jo la desafía y termina siendo capturada y enterrada viva por el espiritu. Jeffrey es secuestrado por vampiros y termina en una situación de riesgo, mientras que Grant y Zohar recurren a la ayuda de un misterioso hombre para rescatarlo.
Philadelphia, Pennsylvania
Un edificio de
apartamentos de la ciudad, estaba pasando por algunas complicaciones pues las
luces parpadeaban, los drenajes estaban tapados y se podía sentir un frio
increíblemente alto. En el apartamento 23, no había excepción la única
diferencia al resto del edificio era que la inquilina, una chica de unos 23
años que vivía sola, fue la única que se atrevió a llamar al encargado.
--- Ya revise los
fusibles…. Están bien... ¡Es el cableado! Mire, me prometió que este lugar estaría
bien cuando me mudara… ¡No! ¡Usted suba aquí ahora mismo!... Por favor. ---
pido la chica, el encargado se comprometió a ir por la mañana a revisar así que corto la llamada.
La chica se
sentó para mirar la televisión por un rato, antes de que la luz decidiera
volver a fallar pero entonces se empezó a escuchar una especie de zumbido y
sobre el hombro de la chica, callo una gota de algo negro y viscoso.
--- Que asco.
--- dijo la chica al tocar la suciedad de su blusa, giro su cabeza hacia el
techo y miro que la cosa negra siguió goteando,
así que se levanto y camino hacia su habitación pero pronto noto que del
contacto de la luz eléctrica estaba saliendo el mismo fluido negro, la joven se
acerco parar mirar que cosa era y entonces se le apareció un ojo, que pronto
cobraría la forma completa de un hombre y se la llevaría entre gritos
desesperados.
Mientras tanto,
Sam y Deán Winchester continuaban su visita en el paradero de Ellen, habían
pasado ya 2 días durmiendo en la trastienda, a la espera de que Ash pudiera
encontrar un nuevo patrón que los guiara hasta más chicos especiales como Sam
--- Los Ángeles,
california… Una secta satánica ha secuestrado a una chica. --- comento Deán.
--- ¿Sí? ¿Cómo
se llama? --- pregunto Sam con ironía, esa misma mañana había notado a Deán
leer el periódico pero algo le decía que su hermano no estaba hablando sobre
algún caso serio, pues de ser así ya estarían en carretera y no charlando sobre
la cajuela.
--- Katie Holmes. --- dijo Deán con ironía, se
estaba refiriendo a una nueva película que se estrenaba esa semana.
--- Es gracioso y de ti mala leche. --- aseguró
Sam con una sonrisa, estaba feliz de que su hermano estuviera recuperando su
tradicional humor.
--- ¡Me tienes
secuestrada! --- se escucho a la voz de Jo gritar, seguido por el sonido de
montones de trastes cayendo desde dentro del bar.
--- ¡Te he
cuidado todos estos años! ¡Soy tu madre! ¡No tengo que ser razonable! --- esta
vez fue la voz de Ellen la que grito, os hermanos se miraron el uno al otro.
--- Por otro
lado una pelea. --- murmuro Deán y se apresuro a entrar al local, con Sam por
detrás.
--- ¡No me
puedes encerrar aquí! --- seguía gritando Jo mientras bajaba las escaleras,
detrás de su madre que trataba de ignorarla.
--- ¡No apuestes
en contra, cariño! --- respondió Ellen.
--- ¿Y qué vas a
hacer? ¿Me vas a encadenar en el sótano? --- pregunto Jo desafiante.
--- Hoy has
tenido peores ideas... Si, no quieres quedarte ¡Vuelve a la escuela! --- le
grito Ellen.
--- ¡No
pertenecía ahí! ¡Era la loca de los cuchillos! --- grito Jo, recordando sus
experiencias pasadas en la universidad, cuando ninguna chica quería ser su
amiga por la forma en la que se vestía o el como hablaba con los chicos.
--- ¿Y el ir a
morir a un camino de tierra es a donde perteneces? --- pregunto Ellen con
incredulidad, su hija llevaba ya mucho tiempo hablando sobre ser cazadora pero
siempre creyó que seria una fantasía lejana y que Jo nunca querría entrar al
trabajo pero ahora y por esa discusión se daba cuenta de lo equivocada que
estaba. Ellen estaba decir algo más cuando se percato de la presencia de los
Winchester.
--- Mal momento, chicos. --- les dijo Ellen.
--- Sí señora. --- dijo Sam con pesar, aquella
escena la recordaba mucho a el mismo y a su padre discutiendo por la
universidad porro que no quería participar en esa discusión también.
--- De todas
formas nunca bebemos antes de las 10. --- dijo Deán, ambos empezaron a caminar
hacia la salida pero Jo se apresuro a caminar hacia ellos.
--- Esperen… Quiero saber que piensan de todo
esto. --- les dijo Jo.
--- ¡No me interesa
lo que piensen! --- grito Ellen, los Winchester se quedaron en medio de ambas,
estaban en una situación realmente incomoda y que subió de nivel cuando una
familia de 4 entro por la puerta.
--- ¿Está
abierto? --- pregunto un hombre que cargaba a su hijo en brazos.
--- ¡Sí!
--- grito Ellen, al mismo tiempo que Jo gritaba. --- ¡No!
--- Iremos a comer a otro lado. --- dijo el
hombre y saco a su familia del local, entonces empezó a sonar el teléfono y
Ellen y Jo se miraban con rabia hasta que Ellen se giro para responder a la
llamada, permitiendo que su hija se acercara a los muchachos.
--- Hace tres
semanas… una chica desapareció de un apartamento de Filadelfia. --- les
explico Jo y les alcanzo un archivo pero
ninguno de los hermanos lo tomo. ---
Tómalo… No muerde. --- le dijo a Deán que estaba mas cerca.
--- No, pero
puede que tu madre sí. --- dijo Deán con ironía pero sin quitar la mirada de
Ellen, aun así tomo el folder y lo empezó a hojear.
--- Y esa chica
no fue la primera... en los últimos 80 años han desparecido 6 mujeres… Todas
del mismo edificio…Todas rubias… Sólo ocurre cada una o dos décadas, así que la
policía no establece un patrón…. Así que o nos enfrentamos a un asesino en
serie o… --- explicaba Jo.
--- ¿Quién
reunió todo esto? ¿Ash? --- pregunto Deán sorprendido, era un muy buen trabajo
de investigación el que sostenía en sus manos.
--- Lo hice yo misma. --- dijo Jo orgullosa.
--- Tengo que admitir que hemos tomado la
carretera por mucho menos. --- dijo Sam desde atrás, en apoyo a Jo que en esos
momentos le estaba recordando tanto a su hermano mayor con su primer caso
individual.
--- Bien, si les gusta el caso pueden tomarlo.
--- les dijo Ellen mientras se les acercaba.
--- ¡Mamá! ---
se quejo Jo.
--- Joanna Beth,
esta familia ya ha perdido demasiado, no quiero perderte también a ti… No lo
hare. --- dijo Ellen muy seria, así que Jo se molesto tanto que se salió del
local para irse a caminar y los hermanos no tuvieron mas que acceder a la
petición de Ellen, tomar el caso y empezar a conducir hacia Philadelphia.
Mientras tanto, esa
misma mañana Jeffrey despertó por
un fuerte dolor en la cabeza, su ceja palpitaba por el dolor y eso aumento
cuando abrió los ojos.
--- ¿Dónde diablos estoy? --- Se pregunto Jeff, sin dejar de presionar
su cabeza y caminando entre la oscuridad y la humedad del sitio.
--- ¿Hay alguien aquí? --- Pregunto Jeff.
--- Estamos lejos de todos asi qué no importa si gritas, nadie vendrá
por ti. --- Dijo una voz desde las sombras, aunque Jeff ya sabía de quien se
trataba.
--- Michael, me preguntaba cuando ibas a aparecer.
--- Hola Jeff, me gustaría poder decir "que gustó verte otra
vez" Pero me temo que esto no será muy bonito para ti. --- Aseguró el
chico y se dejo ver.
--- Vaya, ser Vampiro aumento tu vocabulario.--- Dijo Jeff con ironía
aun que lo cierto era qué se sentía intimidado por cómo le estaban hablando.
--- Ser Vampiro aumenta todo, hasta la inteligencia. --- Explicó
Michael.
--- Wow entonces voy a pedir que conviertan a mi hermano mayor. ---
Volvió a decir Jeff con ironía, está vez Michael se empezó a reír.
--- Cuidado con lo que deseas Jeff, todo puede pasar y a mi señor no le
agradas mucho que digamos, así qué...
--- ¿Tu señor? ¿Hablamos de Harmony, la rubia tonta verdad? --- Pregunto
Jeff confundido, el sabía desde tiempo atrás que para los Vampiros, un señor
era su creador.
--- ¿De qué hablas? Harmony no me convirtió, ni a Leo... Sólo estábamos
con ella porque nuestro señor así lo quiso... Pero ya no mas, ahora él quiere
que... Te llevemos ante él. --- Dijo el Vampiro, Jeff resoplo pues no era la
primera vez que un Vampiro iba tras él, la diferencia era qué ahora ya no tenía
poderes y no se podría proteger así mismo.
--- Y este... Señor tuyo... ¿tiene nombre? --- Pregunto Jeff resignado y
Michael estaba por responder pero apareció Leo y no lo dejó.
--- No vamos a decirte nada, princesa... Vas a tener que esperar aquí
hasta que mi señor tenga tiempo de verte. --- Dijo Leo, Jeff se empezó a reír.
--- Son más tontos de lo que pensaba, estamos como en prisión y si nadie
me ve tomando clases, van a empezar a buscarme, llamaran a mis hermanos y ellos
vendrán a matarlos. --- Aseguró Jeff con un sonrisa, misma que los Vampiros
imitaron.
--- Me decepcionas Jeff, pensé que ya conocías los poderes qué tenemos.
--- Dijo Michael, Jeff entendió a la perfección de que estaban hablando.
--- Si son tan estúpidos como para pensar que el control mental los
puede ayudar pues déjenme decirles que se equivocan... Y si no me dejan ir, los
mataré. --- Amenazo Jeff.
--- Si seguro princesa... Tú no puedes hacernos nada, ya no eres el
elegido, no tienes poder alguno... Ahora sólo eres una bolsa de sangre para
nosotros. --- dijo Leo y se fue sobre Jeff, derribándolo en el suelo y
empezando a beber de su cuello. Jeff luchaba por quitarse al vampiro de encima
pero era demasiado fuerte para él.
Unas horas después,
Sam y Deán llegaron al misterioso hotel en Philadelphia, desde el primer
momento que lo vieron les dio una mala corazonada, pues realmente estaba
descuidado y sucio por todas partes.
--- Me siento
mal quitándole el caso a Jo. --- murmuro Sam mientras subían por el viejo
elevador.
--- Bueno, puede
que organizara un buen expediente… Pero ¿Te la imaginas por aquí trabajando en
una de estas cosas?... Yo no lo creo --- dijo Deán con incredulidad y camino
fuera del elevador hasta el departamento de la chica desaparecida y luego de
forzar la puerta con su ganzúa lograron entrar.
El lugar no
parecía tener señales de lucha o ataques sobrenaturales, así que los hermanos
empezaron a escanear el sitio con el EMF y fue Sam quien noto algo extraño
sobre el contacto de la energía.
--- ¿Qué es
esto? --- se pregunto Sam en voz alta, así que Deán también se acerco para
mirar la cosa negra y viscosa que su hermano estaba tocando.
--- ¿Ya viste?
--- le pregunto Sam pero Deán tuvo que tocar la cosa negra con sus propias
manos para poder entender de que se trataba.
--- Ectoplasma…Sam,
creo que sé a los que nos enfrentamos aquí… El fantasma de chocolate. --- dijo
Deán con ironía, Sam negó con la cabeza úes a no recodaba lo mucho que a su hermano
le gustaba bromear con ese tipo de cosas.
--- Deán, solo he visto esta cosa como dos veces…
Quiero decir, para crear esta cosa tienes que ser un espíritu muy molesto. ---
explico Sam
--- Exacto,
encontremos a ese maldito antes de que se lleve a más chicas. --- dijo Deán,
así que los dos salieron por el pasillo para continuar con su revisión pero
entonces escucharon una risa bastante familiar.
--- Es tan agradable. --- decía la misma voz
familiar.
--- Sí, es un buen edificio… Lo arreglé para que
fuera agradable… Además todos los apartamentos están amueblados. --- comentaba
el encargado del edificio.
--- Es tan espacioso… Mi amiga me dijo que tenía
que venir a verlo y tengo que admitir que tenía razón ha hecho... usted hizo un
buenísimo trabajo en este lugar. --- decía la voz de Jo, así que Deán apenas
reconocerla camino hasta ella.
--- ¿Qué diablos
haces aquí? --- pregunto incrédulo, jamás se hubiera esperado que esa chica tan
buena se atreviera a desobedecer y desafiar a su madre.
--- Ahí estas
querido --- dijo Jo y abrazo a Deán por la cintura para justificar su presencia
ante el encargado. --- Éste es mi novio Deán y su amigo Sam --- comento.
--- Mucho gusto, tiene una gran chica. --- dijo
el encargado y le dio la mano a Deán.
--- Sí, es estupenda --- aseguro Deán y le dio
una palmada en el trasero a Jo para que todo pareciera real, aun que mas bien
se la dio por su comportamiento.
--- ¿Así que ya
has visto el apartamento?... El que se renta ---- pregunto Jo con una sonrisa
fingida, no le había gustado para nada que Deán la tocara de esa forma.
--- Sí, sí, me gusta… gran piso. --- aseguro
Deán.
--- ¿Cómo han entrado? --- pregunto el encargado con interés pues
estaba realmente seguro de haberlo cerrado con llave.
-
--- Estaba abierto.
--- mintió Deán.
--- Bien Ed, ¿cuando
se mudó el último inquilino? --- pregunto o rápidamente para desviar la
atención del encargado que empezaba a sospechar de ellos.
--- Hace como un
mes, se fueron a escondidas y me estafaron con la renta. --- dijo el hombre
entre risas.
--- Pues, ellos se lo pierden… Porque si a Deán
le gusta, eso es suficiente para mí… hacemos trato. --- exclamo Jo y le dio un
fajo de billetes al sorprendido encargado, Sam y Deán se quedaron pasmados pues
jamás habían visto tanto dinero junto.
Jeff despertó desorientado y atado a una silla, lo que le hizo recordar
todo lo ocurrido con anterioridad, Leo había bebido de su sangre y en algún
punto del proceso había perdido la consciencia.
--- Los mataré --- dijo Jeff a Michael que estaba frente a él.
--- Relájate... Leo no te debió tocar y te aseguró qué cuando nuestro
señor se enteré, le dará su merecido. --- Explicó el Vampiro y se fue por unas
escaleras, mismas que permitieron a Jeff ubicar que se encontraba en las calderas
de la escuela.
Por su parte Grant, el compañero de habitación de Jeff ya lo había
empezado a buscar pues si alguno de los tutores se percataba de la desaparición
de Jeff, estaría en graves problemas.
En uno de los pasillos de la escuela, Zohar vio a Grant y camino rápido
hasta el para que nadie la viera hablándole a un perdedor.
--- Oye, ¿Dónde esta tu compañero de cuarto? --- le pregunto seria,
Grant la miro con incredulidad.
--- ¿Me estas hablando a mi? --- pregunto incrédulo, en todos los meses
que llevaba en ese internado jamás había recibido ni un hola de Zohar Green.
--- Claro que te estoy hablando a ti tonto… ahora dime ¿Dónde esta
Jeffrey?
--- ¿Para que lo quieres? --- le pregunto desafiante.
--- Creo que le debo una disculpa --- murmuró Zohar.
--- ¿Tu? --- Le pregunto Grant con incredulidad pues por todo lo que
había escuchado, Zohar no era el tipo de chica que pedía perdón.
--- No te tengo qué dar explicaciones a ti... ¿sabes dónde está?¿Sí o
no? --- Pregunto molesta.
--- Bueno... No, no sé donde esta... Anoche fue a la enfermería y no
regreso a dormir. --- Le dijo Grant consternado, Zohar se puso a pensar en una
explicación.
--- Seguramente se quedó en otro dormitorio. --- Aseguró ella.
--- No, ya pregunte y nadie lo ha visto.
--- Entonces, debe estar escondido para evadir las tareas. --- Volvió a
asegurar.
--- ¿Jeff? ¿Evadiendo tareas? Nooo, el no es así... El es de los qué
hace doble tarea... Algo le pasó, estoy seguro. --- Dijo el joven casi en
pánico.
--- Bueno, si eso piensas... Debemos reportarlo.
--- ¿Estás loca? Si le decimos a un maestro, lo van a matar y es su
primera Semana.
--- Claro que no lo vamos a delatar, conozco a la persona perfecta para
buscarlo, tú sólo sígueme ¿sí?--- Exclamo Zohar y empezó a caminar por el
pasillo, Grant lo pensó un segundo pero termino por seguirla.
Jo y los
hermanos Winchester ya estaban instalados en el viejo departamento de la mujer
desaparecida.
--- Tú duermes en el sofá. --- le dijo Jo a Deán
al darse cuenta de que solo había una cama y un catre (que obviamente seria
para Sam) en la habitación.
--- ¿Por
casualidad, sabe tu madre que estás aquí? --- le pregunto Deán, aun que estaba
seguro de conocer la respuesta.
--- Le dije que me iba a Las Vegas. --- dijo Jo
con orgullo por haber mentido.
--- ¿Crees que
se creyó eso? --- le pregunto Deán incrédulo, se esperaba una mejor excusa que
un simple viaje a las Vegas.
--- No soy idiota… Tengo a Ash dejando rastros de
la tarjeta de crédito por todos los casinos. --- dijo Jo, eso si que sorprendió
a Deán pues la chica era mas lista de lo que parecía aun que de todas formas
seguía en desacuerdo con ella.
--- No deberías mentirle a tu madre… Tampoco
deberías estar aquí. --- dijo Deán.
--- Pues estoy, así que admite los hechos y supéralos.
--- le respondió Jo con una sonrisa simplona.
--- De todas formas, ¿De dónde has sacado todo
ese dinero? --- le pregunto Sam, aun no podía quitarse de la cabeza todos esos
billetes en la mano de Jo.
--- Trabajando en el paradero. --- respondió
ella.
--- Los cazadores no dan buenas propinas. ---
aseguro Deán, pues sabia que los cazadores casi nunca tenían un trabajo normal,
siempre estafaban con tarjetas de crédito como su padre pero ni de esa manera
50 cazadores juntos podían tener tanto dinero como el que tenia Jo.
--- Tampoco son buenos en el póquer. --- dijo
ella con orgullo por tener el record en todos los juegos existentes en el
paradero. Entonces empezó a sonar el celular de Deán y el no dudo ni un segundo
para contestar.
--- ¿Está con
ustedes? --- pregunto la voz irritada de Ellen desde el otro lado de la línea.
--- Hola Ellen. --- dijo Deán con ironía y en voz
alta para que Jo se diera cuenta de que su mentira ya había sido descubierta, y
aun no pasaba ni un día.
--- Me dejó una nota de que está en Las Vegas… No
lo creí ni por un segundo. --- comento Ellen acerca de Jo quien ya estaba
amenazando con el dedo a Deán.
--- No se lo vas a decir. --- le decía ella.
--- Se lo diré. --- aseguro Deán en voz baja para que Ellen
no escuchara desde el teléfono.
--- Te mataré. --- murmuro Jo
--- No deberías estar aquí. --- le dijo Deán
molesto, la discusión era tan acalorada que se había olvidado de que tenia a
Ellen, una madre preocupada por su hija en la línea.
--- ¿Deán? ---
pregunto Ellen pues en 3 minutos no había escuchado nada mas que los dedos de
Deán meneándose en la bocina.
--- No la he visto. --- mintió Deán
--- ¿Estás
seguro? --- pregunto Ellen, por experiencia sabia que entre chicos se
protegerían siempre, aun cuando no estuviera bien hacerlo.
--- Sí,
seguro --- exclamo Deán, sonando mucho mas confiado que la primera vez.
--- Bueno, pues si la ves… tráela a la fuerza por
favor. --- le pidió Ellen.
--- Por supuesto. --- murmuro Deán.
--- Bien, Gracias querido. --- dijo Ellen,
sonando aliviada lo que hizo sentir mal a Deán pues estaba defraudando a una
madre preocupada por cuida r de una insensata chica que atrevió a sonreír
complacida por la mentira de Deán.
Zohar condujo a Grant hasta la última oficina del edificio de profesores
donde un hombre trajeado los fulmino con la mirada.
--- Señorita Green, ¿Que la trae por aquí? --- Pregunto capcioso pero
sin dejar de leer sus papeles.
---Señor Forbes, lamentamos interrumpirlo pero tenemos un problema. --- Dijo
Zohar y con eso atrajo la completa atención del hombre así qué entre ella y
Grant le contaron sobre la desaparición de Jeff.
--- ¿Y están seguros de que no pasó la noche en otro sitio? --- Les
cuestiono al término del relato.
--- Si señor, revise el dormitorio de chicos y no estaba… Y sería
imposible que se quedara en el de chicas pues ya hubiéramos sabido de su
expulsión. --- Comento Grant.
--- Está bien, yo voy a buscarlo pero si no quieren que nadie se entere
de lo que está pasando, les sugiero que empiecen a cubrir a su amigo, como su
compañero de habitación debes hacer parecer que está enfermo y que no puede
recibir visitas. --- Le dijo a Grant, el chico asintió y salió de la oficina
con Zohar.
--- ¿Quién es ese sujeto? --- Cuestiono Grant.
--- Se llama Bill Forbes, es abogado de la escuela y créelo o no pero
sabe de muchas cosas raras qué pasan por aquí y de las que nadie se ha
percatado. --- Aseguró Zohar.
--- ¿De qué estás hablando? --- Pregunto intrigado.
--- De nada qué debas enterarte, ahora regresa al dormitorio y sigue el
plan, yo voy a seguir buscando y te aviso si lo encuentro. --- Ordenó Zohar y
se fue por el pasillo, sin dar tiempo a qué Grant protestara.
Los hermanos y
Jo se pasaron toda la tarde revisando todos los archivos sobre el lugar donde
se hospedaban, las desaparecidas, fechas, eventos extraños e incluso la historia del terreno.
--- Esto se construyó en 1924… Originalmente era
un almacén, convertido en apartamentos hace unos meses. --- explico Jo
--- ¿Qué era
antes de 1924? --- pregunto Deán
--- Nada, estaba vacio. --- agrego ella.
--- Así que el
escenario más probable es que alguien murió aquí con violencia y ahora ha
vuelto para vengarse. --- comento Sam
--- También lo he comprobado… Ninguna muerte
violenta en los últimos 82 años… A menos que cuentes un conserje que resbaló en
el suelo mojado y murió… ¿Podrías sentarte, por favor? --- pidió Jo a Deán que
no dejaba de dar vueltas en toda la habitación pero que al escuchar el reclamo se dejo caer en el sofá.
--- Así que has comprobado los informes
policiales. ¿Y las actas de defunción? --- le cuestiono Deán.
--- Necrologías, informes forenses y 7 fuentes
más… Sé lo que hago. --- exclamo Jo molesta, por la forma tan desconfiada en la
que la estaban tratando.
--- Creo que el jurado aun no decide…. ¿Podrías
dejar el cuchillo en paz? --- esta vez fue Deán quien pidió, Jo dejo de agitar
el cuchillo que sostenía en sus manos y lo dejo sobre la mesa, mirando a Deán
con ironía por su reacción.
--- De acuerdo… Así que entonces hay algo más… Puede
que algún tipo de objeto maldito que arrastre a un espíritu con él --- dijo Sam
--- Tenemos que
rastrear todo el edificio… Todos los lugares que podamos alcanzar. --- sugirió
Jo.
--- De acuerdo, así que tú y yo Iremos a los dos
pisos de arriba. --- le dijo Deán a Jo y empezó a caminar hacia la habitación
para obtener los EMF, Jo se fue detrás de el.
--- Nos moveremos más rápido si nos separamos.
--- aseguro Jo.
--- Oh, esto no es negociable. --- le dijo Deán
con una sonrisa forzada, aquella chica lo ponía al limite de la paciencia y si
no fuera porque debía cuidarla de cerca hasta que terminaran con ese asunto, ya
la abría encerrado con candado en la habitación.
Así que Sam se
fue a registrar solo los primeros pisos del edificio mientras que Jo y Deán se
fueron a la cima del edificio con los EMF.
--- ¿Entonces,
me vas a invitar a cenar? --- pregunto Jo, sin dejar de pasar el aparato por
todas las paredes.
--- ¿De que
estás hablando? --- pregunto Deán alterado por la idea tan absurda que estaba
mencionando aquella niña-
--- Es que vas a cuidarme así de cerca... lo
decente es que me invites la cena. --- exclamo Jo con ironía.
--- Oh, eso es
muy divertido… Fue bastante con mentirle a tu madre... pero si crees que voy a dejarte
fuera de mi vista… No sé si te has dado cuenta, pero tú eres el tipo del
espíritu. --- aseguro Deán.
--- Exactamente. --- murmuro Jo con orgullo.
--- ¿Quieres ser
el cebo? --- le pregunto Deán, poniéndosele enfrente para que dejara de caminar
a lo que podría ser su futura tumba.
--- Seria una forma de atraerlo. --- aseguro Jo
--- No sabes ni
lo que dices. --- murmuro Deán con una sonrisa sarcástica y siguió caminando
pero esta vez fue Jo quien le hizo frente.
--- ¿Sabes? tu actitud es bastante molesta. ---
reprocho ella.
--- ¿Disculpa?
--- pregunto Deán incrédulo, el pensaba exactamente lo mismo pero de la actitud
de Jo.
--- Tu machismo
apesta… Tú crees que las mujeres son un estorbo. --- reprocho Jo, Deán volvió a
sonreír y negó con la cabeza.
--- Cariño, esto
no es un estudio de los géneros… Las mujeres pueden hacer el trabajo…Las
amateurs no…No tienes ninguna experiencia… Lo que si tienes son un montón de
ideas románticas que alguien te metió en la cabeza. --- dijo Deán.
--- Y ahora suenas como mi madre. --- murmuro Jo,
cansada de que todas las personas la juzgaran sin siquiera darle una
oportunidad de demostrarles su talento como cazadora.
--- ¿Oh, y eso
es una cosa mala? Porque déjame decirte… --- Deán estaba por decir uno de sus
comentarios hirientes pero la mirada tierna de Jo, lo obligaron a quedarse
callado, no la quería lastimar con sus palabras.
--- ¿Qué? ---
pregunto Jo al ver que su compañero se quedaba callado.
--- Olvídalo. --- murmuro Deán y continuo
caminando por el pasillo pero el orgullo de Jo fue mas alto y ella camino raido
hasta interponérsele en el camino.
--- No, tú comenzaste esto. --- reprocho Jo
--- Jo, tú tienes opciones… Nadie en su sano
juicio escoge esta clase de vida… Mi padre me inicio en esto cuando yo era muy
joven… Quisiera poder hacer otra cosa. --- comento Deán.
--- Tú amas este trabajo. --- aseguro Jo, para
ella Deán era una especie de ídolo en el campo del trabajo y el estar
escuchando esas duras palabras le hacia estar confundida.
--- Si, pero yo estoy loco --- dijo Deán con una
sonrisita.
--- ¿No crees
que estoy loca también? --- pregunto Jo con la misma sonrisa siniestra que
mantenía Deán, el respiro con fuerza para no perder los nervios.
--- Jo, tienes una madre que se preocupa por
ti... que quiere algo más para ti… Eso son cosas buenas… Uno no desperdicia
cosas como ésas porque son difíciles de
encontrar luego. --- aseguro Deán y continuo su camino, Jo lo siguió en
silencio mientras trataba de asimilar la lección que su compañero le estaba
dando.
Deán y Jo
revisaron todo el ultimo piso con el EMF pero fue en lo mas recóndito del
edificio que ambos se quedaron estupefactos por un terrible aroma que inundaba
el sitio.
--- ¿Hueles eso?
--- pregunto Deán a Jo mientras trataba
de localizar la fuente del mal olor.
--- ¿Qué es?
¿Una fuga de gas? --- cuestiono Jo pues al aroma era crudo, seco como si se
tratara de humo o algo parecido.
--- No, es otra cosa… Lo conozco, pero no puedo
decir que es. --- exclamo Deán, en verdad conocía ese aroma pero no podía
recordar de donde. De Jo empezó a sentir algo asechándola a sus espaldas y le
indico con la mirada a Deán que echará un vistazo, el se inclino en el suelo y
apunto el EMF hacia la ventila que había en el sitio y empezó a recibir
lecturas.
--- Felicidades… Acabas de encontrar a tu primer
espíritu. --- dijo Deán con ironía y le dio el EMF a Jo para así poder quitar la
reja de la ventila y escuchar una especie de respiraciones forzadas desde el
interior. --- Está dentro de la ventila. --- Deán metió su mano y empezó a
palpar algo viscoso y extraño en el interior, luego metió la lámpara para
observar de que trataba y logro sacar un
mechón de cabello rubio con carne humana en un extremo.
--- Alguien está coleccionado recuerdos. ---
volvió a decir Deán con ironía, Jo miro con asco lo que sostenía su compañero
en las manos y repentinamente se sintió aterrada por el fantasma.
Esa misma noche otra
chica en el edificio, empezó a tener extrañas manifestaciones en su
apartamento, la cosa negra empezó a caer del techo, las luces parpadeaban y lo
peor de todo fue que la pared se cuarteo
por la mitad, ella intento correr hacia la salida pero la mano del fantasma salió
de la ventila y la tomo de los pies para poder llevársela.
A la mañana
siguiente Leo regreso a las calderas para comprobar a Jeff y a su hermano
vampiro.
--- Michael, hable
con papá y no quiere esperar más... Quiere que le llevemos a la princesa está
noche, nos mandara chofer y todo. --- Decía Leo con orgullo, Jeff alzo la
cabeza al escuchar que hablaban de él.
--- No voy a ir a
ningún lado con ustedes.--- Les dijo entre dientes, Leo le dio una bofetada
como respuesta.
--- No te estamos
preguntando princesa... Michael, prepara nuestras cosas mientras voy a
encargarme del entrometido de Grant Blackwell. --- Ordeno Leo.
--- No lo metas en
esto, el no tiene nada qué ver. --- Rogó Jeff al borde de las lágrimas por el
golpe que recibió y por la idea de que a su nuevo amigo le pasara algo.
--- El se metió en
esto sólo, es un entrometido... Ho vamos Jeff,
no será el primero que muere por tu culpa. --- Le dijo Leo entre risas y
se fue dejando a Jeff llorando de rabia.
Grant estaba
acomodando la habitación para que parecía que Jeff estaba ahí, fue cuando Leo
entro para matarlo.
--- Eres un mal
compañero de cuarto, ¿Sabes? --- Pregunto Leo entre risas.
--- ¿Quién eres tú?
--- le pregunto Grant pues como no iban en el mismo grado no se conocían ni de
vista.
--- Soy... Amigo de
Jeff, me mando con un recado para ti. --- Mintió Leo y se acerco peligrosamente
al chico.
--- ¿Y dónde está
él? ¿Qué te dijo? --- Pregunto Grant aliviado por tener noticias de su
compañero.
--- Dijo qué,
lamenta no poder despedirse de ti. --- Dijo Leo, mostrando los colmillos de
Vampiro y arrojándose sobre Grant qué logró correr unos metros antes de qué el
Vampiro lo sometiera contra el escritorio.
--- ¿Que eres? --- Pregunto
Grant titubeante, Leo volvió a sonreír.
--- ¿Acaso no ves
televisión? Soy un Vampiro y estoy aquí para comer. --- Le explicó y luego
intento morderlo pero entonces llegó el tutor, el señor Butler.
--- ¿Qué está
pasando aquí? --- Les pregunto furioso, Leo guardo los colmillos y se giró a
verlo.
--- Sólo jugábamos
señor. --- Le dijo
--- Jovencito no
perteneces a este dormitorio, conoces las reglas no puedes estar aquí y mucho
menos para una pelea así que los dos me van a acompañar a la oficina del
director, ahora mismo. --- Les ordenó, Grant tenía tanto miedo del Vampiro que
salió corriendo para la oficina donde estaría seguro.
--- ¿Qué estás
esperando? Vamos. --- Dijo el señor Butler y tomo el brazo de leo para llevarlo
el mismo pues el chico no tenía intención de moverse por sí sólo.
Deán había
permanecido toda la noche durmiendo en el pequeño e incomodo sofá de la sala y esa
misma mañana fue despertado por el inminente rayo de sol que entraba por la
ventana.
--- Buenos días,
princesa. --- exclamo Jo con ironía al ver que Deán se incorporaba en el sofá.
--- ¿Dónde está
Sam? --- pregunto Deán mie3ntras se terminaba de tallar los ojos para quitarse
el sueño de encima.
--- Fue por
café.
--- Mi espalda.
--- se quejo Deán y se estiro todo lo que pudo para quitarse el punzante
calambre que tenia en todo el cuerpo. --- ¿Como dormiste en esa suave y enorme
cama? --- le pregunto a Jo.
--- No dormí… Estuve
revisando todo --- murmuro Jo sin dejar de girar sus cuchillito con la mano,
Deán se puso de pie y camino hasta su bolsa de manta, la abrió y saco de ella
un cuchillo de caza.
--- Toma --- le
dijo a Jo y le extendió el cuchillo.
--- ¿Que es
esto? --- pregunto ella sorprendida.
--- Funciona
mejor que ese cuchillito que estas girando. --- aseguro Deán, Jo tomo e
cuchillo grande en sus manos y le dio a Deán su cuchillito, solo para que
pudiera leer las letras: W.A.H,
grabadas en el.
--- William
Anthony Harvelle. --- murmuro Jo, Deán entendió todo a la perfección, ese
cuchillo que estaba sosteniendo era del padre de Jo y era natural que ella lo
conservara como un recuerdo pues el hacia lo mismo con la chaqueta de cuero de
John.
--- Lo siento…Me
equivoqué. --- dijo Deán con pesar y le devolvió el cuchillo a Jo, ella hizo lo
mismo con el cuchillo grande.
--- Tu que… ¿Qué recuerdas acerca de tu padre?
Quiero decir. ¿Cual es la primera cosa que te viene a la mente? --- pregunto
Jo, Deán la miro incrédulo por un segundo. --- Vamos…dime --- le rogo Jo, Deán
no tuvo mas que aceptar pues se sentía en deuda con ella por lo que había hecho
con el cuchillo.
--- Yo tenía
6... Y... Me llevo a disparar por primera vez… Botellas sobre una cerca y las rompí
todas ellas… Y… el me dio una sonrisa de… no lo se --- Deán no pudo continuar
la historia pues su voz se llenaba de tristeza y tenia que hacerse el fuerte
para no explotar.
--- Debía estar orgulloso. --- aseguro Jo,
comprendiendo el sufrimiento de Deán.
--- ¿Y tu padre?
--- le pregunto Deán, Jo miro un momento al suelo para tomar fuerzas y después
girar a verlo.
--- Aun usaba colitas cuando el murió, pero...
recuerdo su regreso a casa después de una cacería… Entraba por esa puerta como…
como Steve McQueen o algo así… Y me levantaba en sus brazos... y respiraba el
olor de aquella vieja chaqueta de piel…
Y mi madre, que estaba seria y molesta...desde el momento en que se fue…
comenzaba a sonreír otra vez… Y nosotros éramos... éramos una familia… ¿Quieres
saber porqué quiero hacer el trabajo?... Por él… Es mi manera de estar cerca de
él… Ahora dime, ¿hay algo malo en eso?
--- pregunto ella con un brillo de esperanza combinado con dolor en sus ojos.
--- Nada. --- fue todo lo que Deán pudo
responder, el mejor que nadie comprendía lo que era realizar ese trabajo por la
perdida de un ser querido pero aun así, mantendría a Jo alejada de todo peligro
y eso significaba alejarla de la vida como cazadora tanto como fuera posible.
En ese momento entro Sam a la habitación.
--- ¿Dónde está
el café? --- pregunto Deán al notar que su hermano no traía nada en las manos.
--- Hay policías
afuera… Otra chica ha desaparecido --- les dijo Sam alarmado, entonces Deán
decidió ir a ver que sucedía con la policía, tomo su chaqueta y salió rápidamente
hacia el apartamento.
Más tarde Deán
regreso a su habitación con toda la nueva información sobre el caso
--- Theresa
Ellis- Departamento 12... Su novio reportó su desaparición esta madrugada. ---
fue lo que dijo Deán al entrar a su departamento.
--- ¿Y su
departamento? --- pregunto Jo preocupada, ese caso estaba yendo demasiado lento
para su gusto.
--- Tiene grietas
por todas partes… Paredes, techo... también hay ectoplasma. --- comento Deán.
--- Entre eso y
el mechón de pelo... Diría que eso sale de las paredes. --- exclamo Sam
--- ¿Pero quién
es? La historia del edificio está totalmente limpia. --- exclamo Deán
confundido, los casos de fantasmas siempre eran un problema para ellos.
--- Tal vez estamos buscando mal --- sugirió Jo
desde atrás
--- ¿Qué quieres
decir? --- pregunto Deán
--- Mira esto. --- indico Jo hacia la pantalla de
la laptop donde mantenía abierta una fotografía antigua de la calle.
--- ¿Un lote
vacio? --- pregunto Deán
--- Es donde el
edificio fue construido… Mira el que está al lado… Las ventanas. --- repito Jo
e indico con el dedo un edificio aledaño al lote vacía, las ventanas tenían
barrotes improvisados como solían tener las prisiones de esa época.
--- Barrotes… ¿Estamos
junto a una prisión? --- pregunto Sam, así Jo llamo a Ash por teléfono para que
les consiguiera la información de su ubicación actual y el joven no tardo nada
en enviarle los datos por correo electrónico.
--- Gracias, Ash…
Y si le dices algo de esto a mi madre… Si, eso hare… con pinzas. --- amenazaba
Jo, los hermanos podían hacerse una clara idea de lo que estaba diciendo la
chica así que no hicieron comentarios.
--- La prisión
de Moyamensing… Construida en 1835 y demolida en 1963… Y escuchen esto, se
ejecutaba a las personas, ahorcándolas… En el terreno de junto. --- explico Jo
--- Bueno, entonces… necesitamos una lista de
todas las personas que fueron ejecutadas aquí. --- dijo Deán.
--- Ash ya está trabajando en ello. --- le
comento Jo con una sonrisa de satisfacción, ella no era nada tota y no dejaba
escapar ningún detalle, solo esperaba que los Winchester se dieran cuenta de
ello y la apoyaran en su cruzada como cazadora.
Zohar estaba
platicando con sus amigas cuando escucho sobre Grant, así qué sin pensarlo se
fue corriendo a la oficina de su padre y con sólo decirle a la secretaria un
pretexto sobre el equipo de esgrima, ella se pudo quedar cerca de la puerta de
la oficina, escuchando así al señor Butler hablar de una pelea, misma qué
ninguno de los chicos negó así que su padre dictó una sentencia sobre sus
traseros.
Un minuto después
salió el señor Butler y detrás suyo los dos sentenciados con la cabeza gacha,
aun así Leo giro a ver a Zohar y le sonrío de una forma espeluznante, ella no
le tomo importancia, sólo se acerco a Grant.
--- ¿Qué pasó? ---
Le pregunto.
--- Él tiene que
ver con qué Jeff desapareciera, es un... Grant no pudo terminar de hablar pues
el señor Butler se giro y lo tomo del brazo.
--- Nada de charla
jovencito, andando. --- Le dijo el hombre y lo jalo para que caminara.
--- Ten cuidado con
él, Zohar. --- Fue lo último que dijo Grant antes de caminar por el pasillo
hacia el salón de castigos. Zohar se quedo pensativa por un segundo y luego
salió corriendo a la oficina de Bill Forbes.
--- Tenía razón, ese
chico Leo Shacs si es un...
--- ¿Vampiro? --- Pregunto
y la niña asintió. --- No tuve ni la menor duda, pero ¿Como lo descubriste? ---
le pregunto el hombre intrigado.
--- Fue tras de Grant.
--- ¿Está bien?
--- Si él está
bien, sólo van a castigarlo pero él me dijo que Leo tiene que ver con que Jeff
desapareciera, señor Forbes tenemos que aprovechar que Leo este castigado para
encontrarlo. --- Dijo Zohar exasperada.
--- No te preocupes
por eso, creo que tengo una idea de donde tienen a Jeffrey. --- Aseguró el
hombre y miro por la ventana de su oficina, directo hacia las puertas grises de
las calderas, justo donde Jeff estaba rezando por ser rescatado.
--- Nadie te vendrá
a ayudar, éstas sólo en esto Jeff. --- Le dijo Michael.
--- Recuerda tus
palabras cuando mis hermanos vengan a matarte. --- Amenazo Jeff, tratando de
sonar seguro de sí mismo pues en su interior sabía que el Vampiro tenía razón
en sus palabras.
--- Ellos apenas y
son tus hermanos, no te conocen, ni tú a ellos... Deben estar felices de que
estés aquí encerrado y no estorbándoles en el camino. --- aseguro Michael.
--- Cállate, tú no
sabes nada sobre nosotros. --- murmuraba
Jeff entre dientes.
--- Eso crees tú,
pero yo sé todo sobre tu supuesta familia, seguro qué tu papi está muy
orgulloso del trío de perdedores que tiene por hijos... Hay no lo olvide, lo
estaba porque él ya se murió. --- Decía el vampiro con una sonrisa de
satisfacción, Jeff no dijo nada sólo trató de brincar de la silla pero no pudo,
así que empezó a llorar.
--- Ho vamos Jeff,
ya deberías estar acostumbrado a qué todos se mueran, mami, papi, la
pandilla...
--- ¿Por qué me
estás haciendo esto? Yo no te he hecho nada malo. --- decía Jeff con lagrimas
de desesperación en el rostro, Michael se empezó a reír y le tomo la barbilla
en la mano para que lo mirara a los ojos.
--- Soy un vampiro,
el hecho de que nacieras ya es una ofensa para mi… para mi creador, yo le debo
todo y el te quiere a ti… así que no tengo más opción que complacerlo.
--- No, tú tienes
opciones… tu no le debes nada, el te mato... Te convirtió en un monstruo
Michael --- aseguro Jeff, activando la ira de Michael que se giro a verlo con
el rostro de vampiro y con un rugido saliendo de su boca.
--- Es mi señor, es
mi padre y el simple hecho de pensar en traicionarlo me hace querer matarte.
--- dijo el vampiro y se abalanzo sobre Jeff, lo tiro con toda y silla al
suelo, y lo mordió con furia en el cuello,
--- Aléjate de él,
maldito monstruo. --- se escucho a la voz de Zohar gritar, luego Bill Forbes
corrió para pelear contra el vampiro, dando oportunidad a Zohar de liberar a
Jeff de sus ataduras.
--- ¿Estas bien?
Dios estas sangrando mucho --- decía Zohar mientras hacia presión sobre el
cuello sangrante de Jeff, el la miro con los ojos vidriosos y le quito sus
manos de encima, luego giro su mirada hacia la pelea de Bill Forbes con
Michael.
Michael había
parado la pelea momentáneamente para reírse de todos sus contrincantes en la
habitación, fue cuando Jeff se puso de pie muy débilmente.
--- ¿Sabes Jeff?
Eres un hipócrita, hablas de decepcionar a mi padre para salvar la vida de tus
patéticos amigos, pero ¿acaso tú no hacías hasta lo imposible para complacer a
tu padre? --- le pregunto desafiante, Jeff avanzo lentamente hacia el y
asintió.
--- Era mi padre,
el no me convirtió en un monstruo como tu señor hizo contigo… lo lamentó mucho
Michael. --- murmuro Jeff.
--- ¿Porque? ¿Por
haber provocado que me convirtieran en esto?
--- Si, pero
también lamento tener que ser yo quien te haga esto. --- le dijo Jeff y le
lanzo una estaca, misma que Michael esquivo.
--- Huhu, fallaste
cariño --- se burlaba el vampiro pero todo había sido una distracción de Jeff,
para permitir que Bill Forbes tomara un machete y le cortara de una tajada la
cabeza al joven vampiro.
Esa misma tarde
Ash consiguió la lista de nombres de los muertos de la prisión y se la envió a
los hermanos por correo.
--- ¿157
nombres? Tenemos que reducir eso ---
exclamo Sam tras abrir el archivo.
--- O vamos a tener
que desenterrar muchas momias. --- agrego Deán con una sonrisa.
--- ¿Herman
Webster Mudgett? --- pregunto Sam en voz alta, ese nombre le llamaba mucho la
atención.
--- ¿Quien? ---
pregunto Jo al ver que Deán también conocía el nombre y se acercaba a su
hermano
--- ¿No era ese
el verdadero nombre de H. H. Holmes? --- pregunto Sam a Deán.
--- Tiene que
ser broma. --- exclamo Deán y tomo el mando el computadora para ponerse a investigar
en la base de datos del FBI y luego de una pequeña búsqueda logro acceder a los
datos de H.H. Holmes.
--- Sí… Holmes
fue ejecutado en Moyamensing el 7 de Mayo, de 1896 --- exclamo Deán,
confirmando la teoría inicial de Sam sobre el espíritu.
--- H. H.
Holmes. En persona, quien lo hubiera creído --- dijo Sam, sonando como si
estuviera honrado de estar en ese caso.
--- ¿Quién era
el? --- cuestiono Jo que no entendía nada del sujeto.
--- El termino
"Asesino Múltiple" Lo acuñaron para describir a Holmes… Fue el primer
asesino en serie de América... antes de que la gente supiera lo que era un
asesino en serie. --- explico Deán.
--- Confesó 27 asesinatos, pero muchos piensan que
fueron más de 100. --- agrego Sam
--- Y sus
victimas favoritas… Pequeñas y bonitas rubias… Usaba cloroformo para
matarlas... que fue lo que olí anoche en el pasillo… En su casa, los policías encontraron
restos humanos, fragmentos de huesos, y largos mechones de cabello rubio
ensangrentado… seguro es el mismo --- explico Deán.
--- ¿hay que
hallar sus huesos, salarlos y quemarlos, verdad? --- pregunto Jo aun que estaba
totalmente segura de que ese era el camino a seguir.
--- No será tan
sencillo… su cuerpo, esta sepultado aquí pero… esta bajo varias toneladas de
concreto. --- dijo Sam
--- ¿Qué? ¿Porque?
--- pregunto Jo con incredulidad.
--- La historia
cuenta que no quería que nadie mutilara su cuerpo… Porque, era lo que él solía
hacer con sus victimas --- explico Deán.
--- ¿Sabes algo?
Tal vez tengamos un problema aun mayor que ése. --- dijo Sam desde atrás
--- ¿Eso es
posible? --- le pregunto Deán con ironía.
--- Holmes
construyó un edificio de departamentos en Chicago… Lo llamaban el Castillo de
la muerte… Todo el lugar era una fábrica de muerte. Tenía puertas falsas, tinas
de ácido, fosos de cal viva… Construyó esas cámaras secretas, atrás de las
paredes… Encerraba a sus victimas en ellas, manteniéndolas vivas por días… A
algunas las asfixiaba a otras, las dejaba morir de hambre. --- explico Sam
--- Así que
Theresa aún puede estar viva… Puede estar entre las paredes --- aseguro Jo.
--- Necesitamos
martillos, palancas… Tenemos que destruir estas paredes… Cualquier lugar lo
suficientemente grueso donde se pudiera esconder a una chica. --- les dijo Deán
y así los 3 salieron rápidamente del apartamento.
Sam, Deán y Jo
consiguieron equipo de excavación rentado y se trasladaron al castillo de la
muerte, Sam se fue a revisar los pisos superiores mientras que Deán y Jo se
fueron a los lugares mas recónditos del castillo, Deán rompía paredes mientras
que Jo alumbraba su camino y mantenía comunicación por teléfono con Sam
--- Sam ya lo
hizo en el otro piso… Tampoco hayo nada. --- comento Jo, Deán rodo los ojos
pero continuo caminando hasta que ya no pudo mas.
--- ¿Qué pasa?
--- pregunto Jo.
--- Es demasiado
angosto… no puedo entrar --- dijo Deán, alumbrando con la linterna la pequeña
abertura que había entre dos paredes que conectaban a otro tramo del castillo.
--- Déjame ver.
--- pidió Jo, tomo la linterna y se metió entre medio del pecho de Deán y la
pared de junto para mirar.
--- ¿Qué estás?…
Debí limpiar los tubos --- dijo Deán con sarcasmo al sentir el cuerpo de Jo tan
cerca del suyo.
--- ¿Qué? ---
pregunto Jo con incredulidad, pensaba que había escuchado mal a Deán con su
comentario pero no fue asi.
--- Que los
tubos no están limpios. --- dijo Deán, tratando de sonar serio pero Jo le dio
un golpe en estomago.
--- ¡Cierra la boca! … Yo quepo ahí. --- aseguro
Jo, cabeceando hacia la pared.
--- Si pero no
vas a entrar ahí tu sola --- dijo Deán seriamente.
--- ¿Tienes una
idea mejor? --- pregunto Jo retóricamente y se abrió paso por las paredes hasta
una escalera que conducía a lo que debería ser el sótano.
--- ¿Dónde
estás? --- le pregunto Deán por el radio pues al parecer la señal de los
celulares se habían neutralizado por la localización de Jo.
--- En la pared
norte… Estoy bajando por una especie de ducto. --- decía Jo mientras se dejaba
caer al piso de abajo.
--- No, no, no, no… Quédate arriba. --- le pidió
Deán pero ya era tarde.
--- Deán hay que
encontrar a esa chica, ¿no?... además estoy bien --- comento Jo muy segura de si mismo y llego
hasta el sótano, empezando a caminar entre ratas y alimañas muertas que había
en el sucio piso del lugar.
--- Está bien… voy
contigo. --- dijo Deán y corto la señal de la radio.
Jo continuo
caminando por el sótano hasta que llego al ultimo rincón del lugar, lo peor
vino cuando giro la linterna y logro ver el ectoplasma saliendo por todas
partes.
--- ¡Dios mío!
--- exclamo Jo y un segundo después empezó a gritar como loca pues el fantasma
salto de las paredes y la atrapado.
--- ¿Qué pasa? ¿Jo, Jo? --- pregunto Deán
preocupado por los gritos de Jo, entonces bajo corriendo hasta el ultimo piso. ---
¡Jo! ¡Jo! --- gritaba Deán mientras rompía todas las paredes con una varilla, pero al final lo único que encontró fue el
celular de su amiga, tirado a la mitad de la nada. Entonces Deán salió
corriendo hacia el segundo piso y choco cara a cara con Sam
--- Tiene a Jo.
--- exclamo Deán.
--- ¿Qué? ¿Cómo
pasó? --- pregunto Sam preocupado y consternado por lo que acababa de pasar.
--- Yo no estaba
con ella… La dejé sola. ¡Maldición! --- grito Deán y dio un golpe duro sobre
una de las paredes.
--- Esta bien…
Vamos a encontrarla, tranquilo --- le
decía Sam para reconfortarlo.
--- ¿Dónde? ---
pregunto Deán desesperado, si algo le pasaba a Jo iba a ser su culpa y jamás se
lo iba a perdonar.
--- Dentro de
las paredes. --- aseguró Sam
--- Estuvimos
dentro de las paredes toda la noche, si las otras chicas no están ahí… ella
tampoco. --- aseguro Deán.
--- Hay que
hacer una pausa y pensar en esto… tal vez nos equivocamos en algo. --- sugirió
Sam, en ese momento empezó a sonar e celular de Deán, era Ellen.
--- Pues será
mejor que pensemos rápido --- dijo Deán y contesto la llamada. --- ¿Sí? ---
pregunto, tratando de sonar inocente ante la madre de la chica desaparecida.
--- Me mentiste…
Ella está ahí… Ash me lo dijo todo… El hombre es un genio, pero no sabe mentir,
ahora ponla al teléfono. --- exigió Ellen muy furiosa, Deán miro a Sam con
culpa pues ya habían sido descubiertos y estaban en un montón de problemas.
--- Te llamará… Está
atendiendo asuntos femeninos. --- mintió Deán
--- Si claro… ¡¿Dónde
está?! ---- volvió a preguntar Ellen molesta así que Deán no tuvo mas opción
que empezar a hablar con la verdad.
--- La
rescataremos --- aseguro Deán.
--- ¿De que
hablas? ¿Rescatarla de que? --- pregunto Ellen.
--- El espíritu
que estamos cazando, se la llevo. --- dijo Deán lleno de culpa por haber dejado
que eso sucediera en primer lugar.
--- Dios mío.
--- murmuro Ellen, la preocupación le vino a la mente en un solo segundo, era
como si estuviera reviviendo los viejos tiempos, cuando se la vivía mortificada
por el regreso a caza de su marido el cazador de demonios.
--- No le pasará
nada… Lo prometo. --- aseguro Deán
--- ¿Lo
prometes? Esta no es la primera vez que escucho eso de un Winchester. --- grito
Ellen
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán sin entender de lo que estaba hablando la mujer, Ellen se dio
cuenta de que estaba por decir algo malo así que cambio de tema.
--- Si algo
llega a pasarle… --- Ellen no podía ni terminar la oración.
--- No le
pasará… No dejaré que le pase nada… Ellen lo siento, realmente lo siento. ---
dijo Deán mortificado.
--- Tomare el
primer vuelo, estaré ahí en unas horas. --- dijo Ellen y corto la llamada
bruscamente.
--- ¡Demonios!
--- volvió a gritar Deán, nada estaba saliendo como el hubiera querido.
--- No debes
culpare, Deán… No podías hacer nada ---
dijo Sam para tratar de calmar a su hermano, pues sabia que si se ponía
emocional con el asunto, todo seria mas complicado pues a Deán no le
importarían las consecuencias de sus acciones., solo le importaría salvar a Jo.
--- Dime que
tienes algo. --- pidió Deán.
--- Tal vez… Si
vemos los planos de su castillo todas sus cámaras de tortura están detrás de
las paredes, ¿cierto? … Pero hay una que no hemos considerado aún, la que está
en su sótano. --- explico Sam, mostrando los planos del edificio en su
computadora.
--- Este
edificio no tiene un sótano. --- aseguro Deán.
--- Estás en lo
cierto, no lo tiene… Pero acabo de notar algo... debajo de los cimientos hay
una parte de un viejo sistema de drenaje que no se ha usado durante…
--- Vamos. ---
Deán no dejo que Sam terminara con su explicación, simplemente tomo su chaqueta
y las llaves del auto para irse.
Mientras tanto
Jo despertaba encerrada en una caja de madera, solo podía recordar al horrible
fantasma azotando su cara contra la pared, ella empezó a llorar por los nervios
de que algo malo le pasara, incluso las palabras de su madre sobre lo peligroso
que era ser cazadora le empezaban a rodar por la mente y lo peor de todo era
que deseaba haberle hecho caso.
--- ¿Hola? ---
pregunto Jo al aire para ver si había mas chicas con vida en el perímetro,
encontró su linterna en su bolsillo así que empezó a iluminar por una pequeña
rendija del ataúd de donde obtenía el aire para mantenerse respirando.
--- Hay… ¿hay
alguien aquí? --- pregunto una voz titubeante que parecía provenir del ataúd de
enfrente.
--- ¿Tu nombre es Theresa? --- pregunto Jo, pues
era la ultima victima de la que tenia conocimiento.
--- Sí.
--- Esto no hará
que te sientas mejor, pero... vine a rescatarte. --- le comento Jo, entonces se
empezó a escuchar una especie de jadeo asechándolas.
--- ¡Dios mío,
el esta aquí! ¡Va a matarnos! --- empezó a gritar Theresa con pánico.
--- No, ¡No lo
hará!… Mis amigos están buscándonos, nos encontrarán. --- aseguro Jo para
calmarlo pero lo cierto era que también se moría de miedo por dentro.
--- ¡Dios mío,
es él! --- siguió gritando Theresa pues los jadeos se habían convertido en
risas perversas del fantasma.
--- Debes
callarte --- le indico Jo y se mantuvo alerta todo el tiempo para tratar de ver
cuando el fantasma se le acercara a cualquiera de las dos, de pronto se
empezaron a escuchar los temibles murmullos de H.H. Holmes.
--- Eres tan hermosa…Tan preciosa.--- era lo
que decía el fantasma, entonces su mano entro al ataúd y le arranco un mechón
de pelo a Jo, ella gritaba con desesperación hasta que sintió la fría y sucia
mano acariciándola por todas partes.
--- ¡Vete al
infierno! --- le grito Jo, tomo su cuchillito y se lo enterró en la mano,
provocando que desapareciera al instante.
--- ¡¿Te gustó
eso?! ¡Hierro puro! ¡Maldito, hijo de perra! --- le grito Jo furiosa, podía
sentir una enorme adrenalina corriendo por todo su cuerpo.
--- ¿Ya se fue?
--- pregunto Theresa desde el otro ataúd.
--- No lo sé…Yo… --- Jo no pudo terminar de
hablar pues el fantasma volvió a aparecer y la empezó a golpear, ella lo
intento atacar con el cuchillo pero la cosa logro desarmarla. Por suerte Deán y
Sam entraron en ese momento y le dispararon balas de sal al espíritu,
volviéndolo a desvanecer.
--- ¡Jo! ---
empezó a gritar Deán.
--- ¡Estoy aquí!
--- grito Jo, Deán salió corriendo hacia el ataúd de concreto que estaba en la
pared y lo empezó a golpear con la varilla hasta este se rompió y Jo pudo
salir.
--- ¿Estás bien?
--- le pregunto preocupado por el estado tan desaliñado en el que ella se
encontraba.
--- He estado
mejor… Salgamos de aquí antes de que vuelva. --- comento Jo con pánico en su
voz e incluso trato de salir corriendo pero Deán no la dejo.
--- Lo cierto es que no creo que puedas irte aún.
--- le dijo Deán.
--- ¿Qué? --- le
pregunto Jo con incredulidad.
--- ¿Recuerdas cuando te dije, qué ser el cebo
era un mal plan? Pues ahora es el único que tenemos. --- le dijo Deán con una
sonrisita y se grao para ver a Sam que ya había rescatado a Theresa de la tumba
donde estaba.
Sam llevo a
Theresa hasta un lugar seguro fuera de las tuberías y regreso para ver que Deán
ya le había comunicado el plan a Jo, ella estaba desacuerdo así que regreso sin
compañía al frente de las tumbas y se sentó en el suelo, agitando su cuchillo a
la espera del fantasma.
H. H. Holmes no
tardo mucho en volver a aparecer, toco el hombro de Jo provocando que ella se
girara para verlo una ultima vez.
--- ¡Ahora! ---
grito Jo y se rodo por el suelo lejos del fantasma, dejando que Sam y Deán
dispararan a lo lejos sobre unos costales de Sal que habían puesto, como el
lugar era un perfecto circulo concéntrico, toda la sal cayo y formo un aro en
el suelo, H. H. Holmes empezó a gritar con desesperación pues sus poderes no
servían debido al efecto de la sal y al parecer así seria para la eternidad.
--- ¡Grita todo
lo que quieras idiota! ¡Pero no vas a poder pasar sobre esa sal! --- le grito
Jo muy segura de si misma y salió de las tuberías con los hermanos.
Bill había llevado
a Jeffrey a su propia habitación para que pasara la noche mas seguro, además le
curo las heridas y le dio agua para hidratarlo (pues el tiempo en las calderas
había sido muy largo) pero aun así, Jeff seguía como ido mirando al suelo y sin
dejar de recordar la cabeza de Michael cayendo al suelo.
--- No te ves muy
bien hijo, ¿quieres que llame a tu familia? --- pregunto el hombre, sentándose
frente a frente con el chico.
--- No… yo… yo...
solo quiero entender… ¿Quién… quien es usted? ¿Un cazador? --- pregunto Jeff
titubeante, pues no olvidaba como había visto luchar a ese hombre con el
vampiro.
--- Bueno, si lo
quieres ver de esa forma…. Pues si, soy un cazador de vampiros… me llamo Bill
Forbes. --- dijo el hombre y le dio la mano, Jeff correspondió.
--- Yo soy… aguarde
un segundo… ¿Bill Forbes? ¿Alguna relación con Mystic Falls y Caroline Forbes?
--- pregunto Jeff intrigado, ese nombre jamás se le borraría de la mente pues
su mejor amiga Caroline se la pasaba hablando sobre su padre, el señor Bill.
--- Pensé que no lo
recordarías Jeffrey… pero mi hija tenía razón cuando decía que eras muy listo,
aun que debo reconocer que has crecido mucho mas de lo que pensaba… la ultima
vez que te vi, eras un bebe. --- conto el hombre.
--- ¿Usted me
conoció? --- pregunto Jeff incrédulo. --- Wow, si que el mundo es mas pequeño
de lo que pensaba. --- agrego.
--- No tienes idea
de cuanto… lamento mucho lo que le paso a tus amigos y a tu padre, John era un
buen hombre.
--- Si que lo era.
--- murmuro Jeff con pesar. --- Pero dígame, ¿Qué esta haciendo usted aquí?
--- Bueno pues como
decías, el mundo es más pequeño de lo que pensamos... Yo soy abogado y resulta
que esta escuela tuvo un asesinato hace un par de meses, mismo que por supuesto
mantuvieran en secreto… sin embargo me entere del asunto por un colega así que
me presente bajo el pretexto de mantener
limpio el estado legal de este plantel… así que el director me ofreció
quedarme todo el tiempo que quiera… luego me puse a investigar y descubrí a ese
par de niños vampiros bebiendo de las niñas y obligándolas a olvidar… imagina
mi sorpresa cuando Zohar me hablo sobre un chico llamado Jeffrey que había
desaparecido, de inmediato pensé que eras tu y tu… imán sobrenatural con los
vampiros.
--- Bueno, eso… eso
desapareció hace tiempo… no se si lo sepa pero cuando destruí la boca del
infierno… perdí todos mis poderes… ahora solo soy… un chico.
--- Lo se, uno de los miembros sobrevivientes del
consejo me conto lo sucedido… de hecho se me ocurrió una idea… ya que estas
aquí, sin tu familia… yo puedo enseñarte a cazar, puedo entrenarte Jeff. ---
dijo el hombre con una sonrisa, sin embargo Jeff negó con la cabeza.
--- No se si quiero
hacer eso, lo que paso con Michael... me hizo ver que esto es peligroso, casi
me matan ahí abajo… quizás ahora que no tengo poderes, pueda… pueda ser un
chico normal, volver a la escuela. --- comento Jeff.
--- Es otra
posibilidad… pero no debes olvidarte de que Leo sigue estando ahí afuera y algo
me dice que no se va a detener hasta cumplir con su objetivo… tal vez no
quieras ser un cazador pero necesitas saber como protegerte. --- decía Bill,
Jeff se quedo pensativo pues el hombre tenia un buen punto a su favor. Así que
Jeff simplemente se quedo mirando como salía el sol en el horizonte mientras
pensaba que iba a hacer de su vida.
Sam y Jo también
contemplaban como salía el sol en el pueblo, ellos estaban afuera de las
tuberías a la espe4ra de que Deán regresara del encargo que iba a realizar.
--- Entonces... ¿El
trabajo es tan glamoroso como creías que era? --- pregunto Sam a la chica.
--- Excepto por los
infartos que causa el terror, lo es… Pero
Theresa esta viva por nosotros… eso lo vale, ¿No es así? --- pregunto
ella.
--- Sí, así es.
--- respondió Sam, esas palabras le recordaban tanto a su padre pues era la
filosofía con la que los crio a el y a Deán.
--- Oye, ¿y si
alguien encuentra esa alcantarilla? ¿O una tormenta se lleva la sal? ---
pregunto Jo en pánico, no quería ni imaginarse a ese H.H. Holmes volviendo a
aparecer para llevarse a mas chicas.
--- Ambos son
muy buenos puntos, por eso estamos esperando aquí. --- dijo Sam con una sonrisa
--- ¿Para qué?
--- pregunto Jo sin entender de lo que hablaba Sam
--- Para esto.
--- dijo Sam y señalo el camión de concreto que estaba acercándoseles, al
volante estaba Deán, haciendo sonar el claxon a cada centímetro que recorría.
--- ¿Robaste un
camión de cemento? --- pregunto Jo entre risas al ver a su compañero de caza
bajarse del vehículo.
--- Lo devolveré. --- le respondió Deán con una
sonrisa y con ayuda de Sam bajaron una rampa y dejaron caer un montón de
concreto sobre la coladera que daba hasta el lugar donde permanecía H.H.
Holmes.
--- Bien, eso debería mantenerlo ahí abajo... hasta
que el infierno se enfríe. --- aseguro Deán, los 3 se miraron con orgullo por
haber terminado con éxito su primer caso juntos y probablemente también era el
ultimo pues Ellen llego esa misma tarde por Jo, no dijo nada mas aparte del
”Nos vamos a casa, ahora” pero Sam y Deán se ofrecieron a llevarlas de vuelta
pues querían asegurarse de que Jo llegara bien a casa, de lo que pronto se
arrepentirían pues el camino en carretera era largo y estaba siendo realmente
incomodo con el silencio de Ellen.
--- Vaya no era
broma lo de volar hasta acá ¿he? --- pregunto Deán a Ellen para intentar romper
la tensión pero la mujer mantenía su seria y fría mirada sobre el camino. --- ¿Qué
tal si escuchamos algo de música? --- sugirió Deán y encendió la radio a todo
volumen pero a los pocos segundos Ellen volvió a apagarla, provocando que Sam y
Jo se miraran desconcertados en la parte trasera.
--- Sera un largo viaje. --- murmuro Deán cansado
y preocupado por lo que fuera a pasar.
A la mañana
Siguiente los Winchester y las Harvell, llegaron al paradero y apenas llegar,
Ellen se bajo del impala y se fue a la parte de atrás, abrió la puerta y tomo a
Jo del brazo para así meterla dentro del establecimiento. Deán y Sam se miraron
consternados y las siguieron para asegurarse de que nada grave pasara.
--- Ellen... Esto fue mi culpa. ¿Está bien? Te
mentí, y lo siento… Pero Jo hizo un buen trabajo, su papá se sentiría
orgulloso. --- dijo Deán apenas entrar al bar, Jo sonrió al ver como la estaban
defendiendo de su madre.
--- No te
atrevas a decir eso…Tú no. --- dijo Ellen con dureza, lo que provoco que los
hermanos se quedaran callados. --- Necesito hablar con mi hija… A solas. ---
les dijo, así que los hermanos salieron miserablemente del bar.
--- Estás enojada… Y lo entiendo. --- empezó a
decir Jo
--- ¡Enojada no,
estoy mas que furiosa! --- grito Ellen, empezando a caminar por el lugar.
--- Entonces,
piensa en esto… todo esta bien... estoy viva. --- decía Jo para restarle
importancia al asunto.
--- No después
de que termine contigo. --- amenazo Ellen, lo que hizo a Jo pensar otra cosa
sobre el asunto.
--- ¿Es porque
me fui a cazar o por otra cosa? --- pregunto intrigada, ella conocía a su madre
y en toda su vida jamás la había visto de esa forma, estaba entre enojada y
consternada.
--- Dejaste que te
usaran como cebo. --- reprocho Ellen
--- Estuvieron
ahí apoyándome todo el tiempo.
--- Por eso digo
que no tienes la cordura para hacer este trabajo… Le confías tu vida a ellos. ---
grito Ellen al borde de las lagrimas.
--- ¿De que está
hablando? --- pregunto Jo, tenia la sensación de que su madre estaba hablándole
entre líneas.
--- De tal padre
tal hijo… Eso es lo que estoy hablando. --- dijo Ellen y finalmente estallo en
lagrimas, Jo la miro consternada e impresionada por lo que acababa de escuchar.
--- ¿Es sobre John?
Pensé que ustedes eran amigos. --- murmuro Jo
--- Sí, lo
éramos... Lo siento, no quise decir… --- ahora Ellen trataba de volver a meter
al baúl de recuerdos lo que cavaba de decir, pero ya era tarde pues Jo era
demasiada obstinada como para aceptar el olvido.
--- Mamá... ¿Qué
no estas diciéndome? --- pregunto Jo molesta, Ellen asintió con lagrimas y le
empezó a contar la temible verdad que llevaba mas de 20 años ocultando.
Sam y Deán
permanecían afuera del Roadhouse, esperando escuchar gritos o cosas cayéndose
pero no escucharon nada de eso, solo vieron a una Jo salir furiosa del lugar.
--- Estuvo mal ¿he?
--- pregunto Deán a Jo mientras trataba
de alcanzarla pues ella estaba caminando muy rápido por el camino de tierra.
--- Ahora no.
--- exclamo Jo sin siquiera girar a verlo.
--- ¿Qué
sucedió? Oye, dímelo. --- le dijo Deán y la tomo del brazo para que lo mirara.
--- ¡Déjame! ---
le grito Jo se zafo del agarre de Deán,
dejando que el pudiera ver sus lagrimas cayendo por sus mejillas.
--- Lo siento… Adiós.
--- Deán se había dado cuenta de que era un mal momento así que camino de
regresó al impala pero Jo lo llamo nuevamente así que regreso.
--- Deán… mi
padre fue acompañado a su ultima cacería, siempre trabajaba solo y el otro
también, pero… mi padre quiso confiar en el… Se equivoco, el le fallo y papá
murió. --- le conto Jo.
--- Qué tiene
eso que…
--- Era tu
padre, Deán. --- le interrumpió Jo.
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán con incredulidad a lo que acababa de escuchar.
--- ¿Por qué
crees que John nunca volvió? ¿Ni les hablo de nosotros? Porque no podía mirar a
mi mamá a los ojos después de eso… por eso --- aseguro Jo.
--- Jo --- Deán
no sabia ni que decirle, había escuchado sobre las cacerías fallidas de su
padre un montón de veces, pero jamás había escuchado sobre cazadores muertos en
ellas, simplemente supuso que era otro secreto mas de su padre, uno de esos en
los que era experto en guardar.
--- Sólo... Sólo
vete de aquí… por favor, ya vete. --- le pidió Jo con lagrimas en los ojos y
continuo caminando por el camino, estaba tan enojada y triste que no podía
quedarse mas en el Roadhouse. Deán la miro irse, sintiendo pena por lo que su
padre había provocado.
Mientras tanto
en el St James, Leo abandonaba la sala
de castigos y regresaba al sótano, encontrando el cadáver en partes de su mejor
amigo en el suelo. Leo se arrodillo ante los restos y empezó a llorar con
frustración, de pronto pudo sentir una mano en su hombro.
--- Padre… lo
lamento mucho, lo deje solo y lo asesinaron… lamento no haber podido ayudarlo
señor --- decía Leo ahogado en llanto y se abrazo a las piernas de su creador
que era un hombre de unos 50 años, caucásico y muy alto que también estaba
llorando (en silencio) por la perdida de una de sus creaciones.
--- No fue tu
culpa… todo ha sido obra de ese maldito mocoso… pero te prometo, aquí ante los
restos de tu hermano… que acabare con el elegido y todo el que trate de
ayudarlo a enfrentarse a mi. --- decía el hombre, mirando la sangre derramada
en el suelo y acumulando un montón de ira y odio en su interior.
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