Descripción Oficial
Los Winchester investigan la misteriosa muerte de un abogado cuyas heridas fueron aparentemente provocadas por un gran animal salvaje. Sin embargo, la investigación y las pruebas que reúnen les llevan a creer que el autor del asesinato es un hombre lobo, quien seguirá buscando víctimas. Es así como Sam se ofrece para proteger la vida de Madison, una hermosa mujer que podría convertirse en el siguiente blanco del monstruo, mientras que Dean intenta encontrar al licántropo en los alrededores y descubre algo impresionante. Jeff se reencuentra con un viejo amigo, Oz ,quien parece tener una pista importante de lo que sucede con la luna llena.
San Francisco, California.
Un
grupo de empleados oficinistas realizaban su convivencia de fin de semana en
uno de los bares más exclusivos de San francisco, las secretarias reían y
bebían mientras comentaban cosas de sus jefes, una de ellas llamó la atención
de su propio jefe quien tuvo que tomar valor antes de acercarse a ella.
--- Oye, Madison…
escucha, odio interrumpirte... pero necesito que vuelvas a la oficina conmigo.
--- trato de decirle en un tono autoritario pero más bien había sonado
ebrio, lo que provoco que las
secretarias se burlaran de él.
--- ¿Así? ---
pregunto la secretaria, no era la primera vez que su jefe insinuaba quedarse
sola con ella en la oficina, y como ella lo conocía tan bien, sabía que era
cosa de una sola noche y no era nada serio.
--- Sí, tengo que enviar unos documentos para medianoche.
--- mintió el sujeto
--- ¿Medianoche?
--- pregunto ella con curiosidad
--- Sí y te
necesito para... Esto no está funcionando --- dijo el hombre entre risas de
abrió feliz y dándose cuenta de que solo estaba haciendo el ridículo ante
Madison y el resto de las secretarias.
--- No, eso no,
Nate. --- murmuro Madison entre risas.
--- Oye he
tomado mucho, no debería conducir… ¿Podrías llevarme? --- le pidió ya que eso
era lo único en lo que su cerebro logro pensar para irse con Madison y estar a
solas con ella.
--- Ya te llamé
un taxi... Te veré en la mañana. --- le dijo Madison, años de conocer a su jefe
la habían hecho inmunes a las manipulaciones del sujeto, el jefe no tuvo más
que irse resignado hacia el taxi.
--- ¿Esto pasa
seguido? --- pregunto otra secretaria preocupada por el bienestar de Madison.
--- Sólo los
días que terminan con ”S” --- comento Madison y todas empezaron a reírse ya que
eso significaba que eso pasaba siempre. Madison continuo bebiendo mientras
seguía con su mirada a su jefe hasta la salida pero en el camino cruzo la
mirada con un aterrador hombre de su pasado.
--- ¿Estás bien?
--- le pregunto una compañera al notar que Madison se había puesto pálida en un
segundo.
--- Sí…Tengo que irme. --- les dijo Madison a sus
amigas y salió rápidamente del lugar, la calle estaba muy oscura pero lo que más
asusto a la mujer fue el sonido de un basurero cayendo, así que corrió hasta su
auto y lo puso a toda velocidad, el hombre del bar salió y solo la miro irse,
sin hacer o decir nada más.
A la mañana
siguiente, Madison llego a la oficina donde trabajaba y fue a dejarle su café
matutino a su jefe cuando pudo mirar un charco de sangre por la rendija de la
puerta, entro y dejo caer la cafetera al ver un cuerpo completamente rasgado y
destrozado de su jefe.
Unos días
después el hallazgo del cadáver, los Winchester llegaron hasta San francisco y
Sam fue directamente a la morgue para revisar el cadáver.
--- Aquí está,
detective. --- dijo la forense mientras desplegaba la plancha con el cadáver
del sujeto, Sam pudo mirar al instante un montón de rasgaduras en su pecho y un
enorme mordisco en su cuello
--- Es una
mordida fea… ¿Sabe qué lo mordió? --- pregunto Sam
--- No lo he determinado
aún. --- murmuro la mujer, pero Sam tuvo que reírse ya que hasta el forense mas
inexperto del campo podría determinar la mordida con tan solo mirarla.
--- Vamos,
doctora… extraoficialmente. --- le pidió Sam
--- Pero muy,
muy extraoficialmente. --- comento la mujer, era claro que tenía miedo de sonar
como una loca ante un federal y por eso estaba guardando sus opiniones.
--- Claro. ---
le aseguro Sam para tranquilizarla y así fue.
--- Si fuera
posible diría que fue atacado por un lobo, pero si no me entero de que en el
zoológico falta un lobo, diré que fue perro… Me gusta mi trabajo. --- explico
la mujer.
--- Sí, lo sé… Una
cosa más… ¿A este señor le falta el corazón? --- pregunto Sam y la mujer se
quedo en blanco como el papel.
--- Sí, ¿cómo supo eso?... No he terminado mi
reporte. --- dijo la mujer asombrada por la tenacidad que el supuesto detective
estaba demostrándole.
--- Lo adivine.
--- dijo Sam con media sonrisa, ya que se era el pretexto que Deán siempre
ponía cuando hablaba antes de tiempo y siempre funcionaba, incluso esa vez.
Tras terminar la
exanimación del cadáver, Sam regreso a su motel para contarle a sus hermanos
todo lo que había descubierto, sin embargo el único que estaba prestando
atención a los detalles era Deán pues Jeff se encontraba vistiéndose para una
cita.
--- ¿Ese abogado
es el primero sin corazón? --- pregunto Deán tras escuchar la historia de Sam
--- Primer
hombre, varias mujeres han desaparecido… y sus cuerpos aparecieron luego en la
bahía, muy deteriorados para sacar conclusiones. --- explico Sam
--- ¿Pero sin corazones? --- pregunto Deán.
--- Sin
corazones… Todas eran prostitutas del área de Hunters Point, la policía trata
de no revelarlo pero busca a un asesino en serie. --- explico Sam, para todos
estaba muy claro con que tipo de cosa estaban tratando en ese caso.
--- ¿Y el ciclo
lunar? --- pregunto Deán, tenía que estar seguro.
--- Sí, mes tras
mes, los homicidios pasan en la luna llena --- explico Sam
--- ¿Qué es esta
semana? --- pregunto Deán nuevamente, después del caso con el truquero se había
dado cuenta de lo importante que era tener todos los detalles antes de llegar a
una conclusión.
--- De ahí el
abogado. --- confirmo Sam
--- Fabuloso ---
exclamo Deán con toda felicidad, ahora si estaba totalmente seguro de que
estaban tratando con un hombre lobo y tenía el remedio justo para acabar con
ellos en su mochila.
--- Deán,
¿podrías ser menos idiota? --- pregunto Sam enojado, no le gustaba mucho ver a
su hermano tan cómodo con el asesinar monstruos.
--- Lo siento
Sam, pero se trata de un humano de día y un animal asesino y despiadado de
noche… ¿no lo entiendes? Los hombres lobo son malos… No hemos visto uno desde
que éramos niños. --- le explico Deán mientras buscaba su arma perfecta en su
mochila.
--- De hecho…
eso no es cierto. --- le comento Jeff que iba saliendo del baño tras acabar de
vestirse.
--- ¿De qué estás
hablando? --- le pregunto Deán.
--- A que no es
cierto que la última vez que vieron un lobo fue cuando eran niños… vieron uno
hace como 2 dos meses. --- les dijo Jeff y sus hermanos lo miraron sin
entender. --- ¿Alcide? ¿El que me salvo del rey de los vampiros?... el era un
hombre lobo. --- les comento Jeff como si fuera la cosa más normal del mundo.
--- ¿Estás
hablando enserio?... ya decía yo, por algo sentí ganas de matarlo cuando lo vi.
--- comento Deán lleno de ironía pero a Jeff no le hizo gracia el comentario.
--- Muy bien
niños, ¿saben qué? Después de acabar con esto los llevare a Disneyland. --- les
dijo Sam para calmarlos pero a nadie le importo su comentario.
--- ¿Saben cuál
es la mejor parte de esto?... Que ya sabemos cómo eliminarlos, una de estas en
el corazón. --- les dijo Deán con un cartucho de balas de plata pura que su
padre le había regalado en su último cumpleaños. --- ¿Cuál es nuestro siguiente
paso? --- pregunto
--- Hablar con
la chica que encontró el cuerpo. --- dijo Sam
--- Vale, que
tengan suerte con eso… ¿yo?… yo tengo una cita con un viejo amigo. --- comento
Jeff para hacerse el interesante con sus hermanos, pero les estaba diciendo la
verdad.
--- ¿Qué amigo?
--- le pregunto Sam, no quería mencionarlo pero por lo que recordaba todos los
amigos de su hermanito estaban muertos.
--- No importa,
no lo conocen… solo diré que tal vez pueda ayudarnos con el caso… ha… el mundo
es una cajita de sorpresas, hermanos. --- les dijo Jeff y se fue de la casa
como si fuera mayor, Sam y Deán confiaban en que supiera cuidarse así que se
fueron a la casa de la testigo, Madison.
--- No lo
entiendo… Ya di mi declaración. --- les dijo ella apenas mirar sus placas de
detectives.
--- Si, solo queremos
verificar algunas cosas. --- comento Sam mientras entraba lentamente a la casa
con su hermano al costado, dentro había otro hombre que los miro extraño apenas
entraron a la sala.
--- El es Gleen,
mi vecino… Glenn, los detectives. --- les presento la mujer.
--- Landis. Y el
detective Dante. --- agrego Deán como toque de autoridad al darse cuenta que la
mujer no recordaba sus nombres,
--- Bueno, los
dejaré solos. --- comento el vecino y empezó a caminar hacia la salida, Madison
lo acompaño por detrás.
--- Oye… Gracias
por la cacerola. --- le dijo ella.
--- Que considerado
--- murmuro Deán, algo en ese tipo no le había hecho no pisca de gracia y eso
que solo lo había visto por un instante.
--- Sólo llámame
si necesitas algo. --- le dijo el hombre a Madison y salió finalmente de la
casa, Madison lo vio cruzar la calle y regreso a la sala con los detectives.
--- Es gentil,
vino a consolarme… tomen asiento. --- les pidió y los chicos se sentaron frente
a ella.
--- Debes estar impresionada…
Fue asistente de Nate Mulligan, ¿verdad? --- le pregunto Sam como mejor forma
para iniciar una conversación.
--- Por dos
años, sí. --- respondió ella
--- Entonces
sabía todo sobre él. --- insinuó Deán.
---
Probablemente sabía más sobre él, que él mismo… Nate era... era bueno
----- dijo la mujer con cierta
nostalgia en su voz pero sin quitar su sonrisa de tranquilidad en algún
momento, lo que llamo mucho la atención de Sam
--- ¿Pero? --- le pregunto Sam, le había parecido
que la mujer se había contenido de mencionar algo mas y la mayoría de las veces
esos detalles eran los que completaban un caso.
--- Nada solo
que… se tomaba unos tragos y empezaba a insinuarse a todo lo que tuviera falda.
--- les conto ella entre risas, los hermanos también sonrieron por el
comentario pero en especial a Deán ya que se había sentido identificado.
--- Sí, si… Los
conozco --- comento Sam lo que avergonzó un poco más a Deán.
--- ¿Tenía algún
enemigo? --- pregunto Deán antes de que Sam o Madison entraran en más detalles
que lo fueran a avergonzar por su comportamiento.
--- ¿Qué dice?...
parecía que un animal lo ataco. --- aseguro Madison, era una chica bastante
lista como para no reconocerlo.
--- No, no sólo
estamos cubriendo todas las bases… ¿Alguien tenía algún problema con él... un
antiguo cliente, una ex.? --- volvió a preguntar Deán y Madison se quedo
totalmente en blanco, como si algo le hubiera hecho click en la mente. --- ¿Qué? --- le pregunto
--- Esto es
vergonzoso… pero mi ex-novio, Kurt. --- comento ella
--- ¿Kurt tiene
un apellido? --- pregunto Deán, necesitaba todos los detalles.
--- Mueller… cuando
terminamos, se volvió loco… y… ha estado acosándome… se le metió la idea de que
algo había entre Nate y yo… Fue a mi oficina… --- comento la mujer pero
nuevamente se quedo callada ante el recuerdo de ese día en la oficina.
--- ¿Y qué
sucedió? --- le pregunto Sam
--- Kurt
discutió con Nate, le dio un golpe antes de que seguridad lo atrapara, por
suerte no me despidieron --- agrego ella.
--- ¿Desde cuándo
no lo ve? --- le pregunto Deán
--- Hace unas
noches… de hecho, la noche que Nate murió… Estábamos tomando tragos en un bar y
Kurt apareció. --- conto la mujer y los hermanos se miraron con curiosidad,
todo estaba tomando forma para ellos.
--- ¿Y? ---
pregunto Sam para que continuara.
--- Nada… solo
estuvo observándome y luego se fue, y en eso en realidad me asusta. --- termino
de decir la mujer, los chicos hicieron un par de preguntas de rutina mas y
salieron de la casa.
--- ¿Tú qué
dices? --- pregunto Deán apenas cerrarse la puerta tras sus espaldas.
--- Novio
acechando, odia al jefe y estuvo ahí esa noche --- recapitulo Sam, todo era
bastante incriminatorio sobre el tipo.
--- ¿Crees que
sea nuestro lobito? --- pregunto Deán
aun que el ya estaba bastante seguro.
--- Bueno, es
una teoría. --- murmuro Sam
--- Han habido
peores… ¿Qué tal si lo visitamos? --- sugirió Deán, entonces regresaron al auto
y se fueron a buscar al tal Kurt, sin embargo no se percataron de que dicho
sujeto estaba detrás de la casa de Madison, mirándola lavar los trastes por la
ventana de la cocina. Madison se percato de la presencia del hombre y solo se
alejo de la ventana para mantenerse oculta.
Mientras tanto,
Jeffrey iba llegando a una cafetería bastante conocida de San francisco y
apenas entrar logro ver a la persona que buscaba, su viejo amigo Oz quien fuera
novio de Willow alguna vez pero sobre todo, era un hombre lobo.
--- Ha pasado
tiempo. --- dijo Oz, poniéndose de pie para mirar mejor a Jeff y dándose cuenta
de lo mucho que había crecido.
--- Si, mucho. --- murmuro Jeff y luego Oz lo
abrazo, las lagrimas quisieron aparecer en sus ojos pero el no se lo permitió.
Oz era parte de un pasado doloroso pero el tenerlo ahí debía ser señal de
fortaleza y no de nostalgia.
--- Entonces…
escuche lo que paso en el pueblo. --- dijo Oz al cabo de un rato de relativo
silencio, Jeff solo lo miro y bebió de su refresco. --- No fue tu culpa Jeff. --- agrego
--- ¿Cómo
podrías saberlo? Si no estuviste ahí. --- le reprocho Jeff.
--- Porque te
conozco… aun recuerdo al chico que se preocupaba por hacer su tarea mientras
peleaba con los vampiros… Y se que el ser malo no esta precisamente dentro de
tu ADN, mi amigo…. Se que pelearon en la boca del infierno y que todo se salió
de control --- le dijo Oz, Jeff cero los ojos un segundo y pudo recordar todos
los gritos y las caras de esos horribles vampiros.
--- Así fue…
todo se salió de control… y todas las personas que murieron por eso… Buffy,
Xander, Giles, Billie, Will…. Ellos son los verdaderos héroes, yo no. ---
aseguro Jeff y a Oz se le formo un nudo en la garganta al escuchar el nombre de Willow, su recuerdo regreso a el
en un solo segundo.
--- ¿Will
sufrió? ---- pregunto Oz en apenas un susurro y Jeff no tuvo más que asentir
lentamente y lleno de tristeza.
--- Te amaba Oz, incluso… un día antes de la
pelea… ella me dijo que… aun que no estuvieras para ayudarnos… estabas en su
corazón, apoyándola y dándole fuerza para realizar el hechizo que localizo la
puerta. --- le conto Jeff, una lagrima corrió por la mejilla de Oz.
--- Si, así era
Willow… siempre tan optimista… aun hasta el final…. Como sea. --- dijo Oz,
limpiándose las lagrimas. --- No te llame aquí para remover el pasado… al menos no esa parte. --- comento Oz.
--- ¿Entonces?
--- ¿Recuerdas
cuando Ángel se fue del pueblo? --- Pregunto Oz, Jeff dudo un segundo en
responder pues Ángel, el vampiro con alma era otro tema que prefería guardar en
un cofre con llave, aún así asintió. ---
Bueno yo lo vi en una tocada de los Ángeles, me dio algo para ti…. El dijo qué
no te volvería a ver y... Bueno que tenía sentimientos por ti. --- Le dijo,
Jeff asintió ruborizado porque ese tema jamás lo había hablado con alguien.
--- Si, bueno...
Eso fue hace mucho. --- Le dijo Jeff, tratando de restarle importancia.
--- ¿Entonces no
quieres escuchar la canción qué te escribió Ángel? --- Le pregunto Oz con
incredulidad.
--- ¿Canción?
¿Me...me escribió una canción? --- Jeff estaba alucinado, le costaba creer eso
de Ángel pues el sujeto siempre había sido muy reservado con sus emociones como
para componer canciones.
--- Si, y es una
buena canción... Dijo que si algún día yo te veía otra vez, te la mostrara.
--- Bueno, aquí
estamos... ¿me la vas a mostrar? --- Pregunto Jeff emocionado y Oz sonrío.
--- Tranquilo amigo…
no te la mostrare, hare que mi banda la toque para ti... Mañana en el concierto
del bar... Pero... Con una condición. --- Le dijo Oz y Jeff lo miro expectante.
--- Estamos en Luna llena y no tengo quien me ayude a encerrarme.
--- Bueno, ¿Si
notas qué tengo la mano rota, verdad?--- Le pregunto Jeff con ironía y alzo un poco el
Soporte del brazo.
--- Jajaja,
tranquilo... Sólo quiero que me vigiles, mis últimas transformaciones, han
sido... Extrañas... No las recuerdo y siempre termino más agotado que antes. ---
Comento.
--- Bueno,
siendo así... Cuenta conmigo, después de todo seguimos siendo amigos ¿no?
--- Claro que si
--- dijo Oz con una gran sonrisa
Por la noche,
Sam y Deán encontraron el apartamento de Kurt y se metieron a revisarlo, sin
embargo no se percataron de que algo los asechaba desde afuera.
--- ¿Algo? ---
pregunto Sam
--- Solo hay
sobras y cervezas. --- comento Deán
--- Ve en el
congelador, tal vez haya corazones humanos detrás del helado --- le dijo Sam
lleno de ironía pero aun así Deán lo hizo, no encontró nada sospechoso pero fue
cuando escucho un ruido extraño y salió a ver la terraza de que se trataba..
--- Sam, ven
aquí. --- dijo apenas dejar la habitación y Sam salió corriendo a ver. --- Mira eso. --- le dijo Deán, señalando
unas marcas de garras que descendían de la terraza.
En el callejón
que estaba detrás del edificio de Kurt, había una patrulla estacionada ya que
el oficial había escuchado unos sonidos extraños en el fondo del callejón.
--- ¿Hay alguien
ahí? --- pregunto el oficial mientras se adentraba lentamente en el callejón, entonces
el lobo salió de la oscuridad y lo ataco. El oficial logro soltar un disparo y esto
alerto a los Winchester, sin embargo para cuando ellos llegaron no encontraron
nada más que el cadáver del oficial, completamente rasgado y con una abertura
en el pecho que indicaba el robo del corazón.
--- Llamaré al
911. --- murmuro Sam sintiendo pena por el hombre.
--- Creo que
Kurt parece ser nuestro Cuyo, Sammy. --- aseguro Deán pues era lo más normal,
dado el lugar en el que había pasado el ataque.
--- Deán si el
anda aquí, hay que cuidar a Madison. --- dijo Sam alarmado, así que los
muchachos regresaron a su motel y se encontraron con Jeff quien ya estaba
dormido en su habitación.
A la mañana
siguiente, los Winchester despertaron muy temprano para poder regresar a la
casa de Madison a cuidarla, Jeff no quiso volver a acompañar a los chicos pues
había quedado en visitar el cementerio esa tarde con Oz, así que Sam y Deán
regresaron solos a la casa de la mujer.
--- ¿Qué sucede?
--- pegunto el vecino quien nuevamente estaba en casa de Madison y mismo que
les había abierto la puerta en primer lugar.
--- Asunto
oficial, Glenn. --- le dijo Deán, realmente no entendía porque estaba tanto ese
hombre visita por esa casa.
--- ¿Qué pasa?
--- pregunto Madison desde atrás y saliendo a reunirse con los detectives.
--- Tal vez,
deberíamos hablar en privado. --- le dijo Deán y el vecino no tuvo mas que
regresar a su propia casa mientras que Madison les invito un café en la cocina
para contarles lo que había visto la tarde anterior.
--- ¿Kurt estuvo aquí? --- le pregunto Sam
--- No
exactamente. --- murmuro ella
--- ¿Qué
significa eso exactamente? --- le pregunto Deán
--- Que… el
estuvo afuera anoche, sólo mirando… Sólo mirándome… ¿El hizo algo? --- pregunto
ella, tanto interés en su ex le estaba
haciendo sospechar que no solo se trataba de su acoso por ella, tenia que haber
algo mas.
--- No estamos
seguros. --- murmuro Sam
--- Tal vez no,
pero… no queremos correr riesgos, creo que uno de nosotros debe quedarse aquí,
por si vuelve… ¿En dónde trabaja? --- pregunto Deán
--- En un taller
mecánico --- dijo ella.
--- ¿Podría
darnos la dirección? --- le pido Deán y ella se fue en busca de un papel y un
bolígrafo para notarle los datos.
--- Muy bien… Tú ve, yo me quedo. --- le dijo Sam
a su hermano apenas estar solos en la cocina, Deán soltó una carcajada.
--- Olvídalo, tu
vas por el ex… yo me quedo con la chica sexy. --- aseguro Deán
--- ¿Por qué tú
siempre te quedas con las chicas? --- le reprocho Sam
--- Porque soy
el mayor. --- le respondió Deán sonriente lo que probablemente fue lo que
molesto mucho mas a Sam
--- No, no me
digas… vamos a hacerlo a la antigüita. --- exigió Sam y puso un puño sobre la
mano abierta, Deán rodo los ojos e hizo lo mismo, luego hicieron un rápido
piedra, papel o tijeras, como solían hacer de niños para resolver sus
diferencias.
--- Deán, y sus
tijeritas. --- se burlo Sam pues el había puesto piedra y por lo tanto había
ganado.
--- Cállate.
Cállate… Dos de tres. --- exigió Deán, Sam no tuvo mas que aceptar a otra
partida del juego y volvió a ganarle a su hermano.
--- ¡Dios! ---
grito Deán frustrado por la derrota,
--- Te cuidas
mucho, ¿he? --- le dijo Sam tono
sarcástico y lo empujo hacia la salida, Deán tuvo que tragarse el orgullo y
marcharse pero al menos estaba feliz de que Sam mostrara interés en una chica,
por primera vez en mucho tiempo.
Sam se quedó
sentado en la mesa de la cocina, mirando como Madison leía su correspondencia
aun lado de la ventana, de pronto ella giro a mirarlo y sus miradas se
cruzaron.
--- ¿Quieres
sentarte en el sofá? --- le sugirió Madison, Sam parecía estar bastante
incomodo en esa dura silla de madera.
--- No. No, no,
estoy bien. --- mintió Sam
--- Es más
cómodo. --- aseguro ella.
--- Enserio, estoy
bien. --. Le repitió Sam, entonces Madison fue por su cesto de ropa recién
lavada y la dejo caer toda sobre la mesa, Sam se hizo n poco hacia atrás para
no estorbar pero se ruborizo cuando vio que Madison empezaba a doblar su ropa
interior.
--- Creo que me
sentaré en el sofá. --- dijo por la inminente incomoda que sentía por estar
viendo eso y se fue, dejando a Madison con una sonrisa en el rostro por haber
conseguido lo que quería. Sam acababa de sentarse en el sofá cuando su celular
sonó.
--- Déjame
adivinar… Estás sentado en el sofá, como estatua… pensando en algo que decir. --- le dijo Deán apenas contestarle
la llamada, en era en esos momentos que Sam odiaba el hecho de que hermano
mayor lo conociera mejor que nadie.
--- ¿Hallaste a Kurt? --- le pregunto Sam en tono
serio para evadir su pregunta, lo que indico a Deán que tenia razón pro que
debía dejar el tema.
--- Tiene una
semana que no viene a su trabajo, pero como soy bueno, realmente bueno… creo
que se donde puede estar… ¿Qué esta usando ella? --- pregunto Deán con emoción.
--- Adiós, Deán.
--- le dijo Sam y le colgó el teléfono, Deán desde el impala se puso a reír
porque estaba feliz de que Sam empezara a regresar al camino de las mujeres.
Por su parte,
Jeff y Oz llegaron hasta el cementerio de San francisco para revisar la cripta
que Giles le encargo a Oz. Sin embargo apenas entrar a dicho lugar, ambos
pudieron sentir una sensación bastante extraña, era justo como Oz le había
descrito a Jeffrey en primer lugar.
--- ¿Lo sientes?
--- pregunto Oz.
--- Si… es muy
extraño --- murmuro Jeff y continuo caminando por la cripta unos momentos, leyó
un montón de nombres extraños que apenas y podía pronunciar de las criptas pero
lo que más le llamo la atención de todo fue que había una cabeza de lobo en el
centro de todo.
--- Esta
horrible. --- murmuro Jeff sobre la cabeza, era como si sus ojos de piedra los
estuvieran mirando de verdad.
--- No se que
puede ser esa cosa… pero algo me dice que… que es importante… es como si me estuviera llamando Jeffrey. ---
aseguro Oz y toco la cabeza, entonces cayo al suelo, no había dolor, solo podía
sentirse lleno de poder.
--- ¿Oz estas
bien? --- pregunto Jeff y Oz volvió a ponerse de pie
Sam se quedo en
la casa de Madison para cuidarla pero ella parecía empeñada en hacerse notar o
algo parecido, pues tras unos minutos de haberle pedido a Sam que ocupara el
sofá, ella misma se sentó junto a el y encendió la Tv para mirar una especie de
telenovela que provocaba que Sam hiciera gestos a cada rato.
--- Vi eso. ---
murmuro la mujer tras una mirada particularmente despreciativa de parte de Sam
--- ¿Qué? ¿Qué cosa?
--- pregunto Sam con fingida indignación.
--- Solo diré
esto, es mi casa, mi televisión y voy a ver mi serie… así que no hable. --- le
pidió Madison, Sam n tuvo mas que cruzarse de brazos y mirar el Televisor con
ella, estaba enojado pero eso no duro mucho ya que el programa realmente atrajo
su atención e incluso se quedo intrigado tras el final.
--- Un segundo,
entonces... ¿Kendall se casó con el padre de Ethan sólo para volver con el? ---
le pregunto a Madison sobre el programa ya que ella seguramente había visto
capítulos anteriores y debía saber los detalles.
--- Sí, y ahora
ella va a heredar todos los casinos que se suponía eran para Ethan. --- le
explico Madison
--- ¡Qué perra!
--- dijo Sam con incredulidad y ambos empezaron a reírse por lo tonto que había
sonado aquello.
--- Admítelo... te
gusto. --- le dijo Madison aun entre risas.
--- No, no, no,
no, no, no… Yo diría que no me gusto. --- Sam estaba renuente a dejar ver su
debilidad por la Tv a una chica pero ella lo había visto tan emocionado que no
caería en ninguna de sus mentiras, así que debía confiar. ---- Oye… ¿Puedo hacerte una pregunta?... Es... es
algo personal. --- agrego Sam algo avergonzado.
--- Ya viste
toda mi ropa interior… Adelante. --- le dijo ella con una sonrisa
--- Oye, tú eres… sin duda inteligente… porque tú
casa esa llena de buenos libros y eres independiente. --- le halago Sam
--- Ajam. ---
Exclamo Madison muy halaga por tantas cumplidos dichos por un hombre en menos
de 2 dos minutos.
--- ¿Tu que
hacías con Kurt? --- finalmente le pregunto Sam ya que no se podía hacer a la
idea de una chica tan buena como Madison saliendo con un matón. Madison se
quedo pensativo n segundo pues ella misma se había hecho esa pregunta un montón
de veces.
--- No lo sé… pero
el no se presentó a si mismo como... "Hola, soy posesivo, controlador y
golpeo a las personas... ¿quieres ser mi novia?" --- dijo con sarcasmo y
con una imitación tan buena que hizo a Sam reírse.
--- Sí, bueno...
todos cometemos errores. --- murmuro Sam
--- Al mío lo
busca la policía… ¿quieres saber porque seguí con él? ¿En verdad? --- le
pregunto Madison y Sam asintió con curiosidad por saberlo. --- Era insegura
para dejarlo. --- aseguro Madison.
--- No, eso no
es creíble… la verdad no pareces de ese tipo. --- aseguro Sam, Madison volvió a
alagarse por el comentario.
--- Sí, pero después
algo paso… Mi vida cambió, yo cambié, para mejorar, creo. --- conto ella
--- ¿Qué pasó?
--- volvió a preguntarle Sam lleno de interés, es que a cada minuto que pasaba
con Madison le daban mas ganas de conocerla.
--- Para
empezar, me robaron.
--- ¿Y se supone
que eso fue bueno? --- pregunto Sam entre risas.
--- Lo sé, suena
extraño... y no creas que no me aterro pero… entonces lo entendí, podía seguir lamentándome
o podía tomar el control de mi vida… elegí lo segundo y entonces le dije a Kurt
que se fuera. --- le dijo muy segura de si misma.
--- Muy sabio.
--- murmuro Sam, a cada segundo se impresionaba mas de Madison y a decir verdad
le recordaba mucho a Jessica y su gran carácter.
--- Así parece
y todo lo demás se abrió, floreció… Todo
ha sido maravilloso, de verdad. --- aseguro Madison, Sam la miro incrédulo por
tanto optimismo que reflejaba en su voz. ---
¿Qué? ¿No todo el mundo cree que el ser victima de la violencia es lo
mejor que les ha pasado? --- pregunto ella y ambos volvieron a reírse.
--- No, no
muchos. --- murmuro Sam aun entre risas. --- Pero, tú eres...inusual. --- agrego
y Madison lo miro sin entender lo que decía.
--- Inusual
como... ¿"Inusual"? --- pregunto ella, refiriéndose a que Sam pensaba
que era lesbiana o algo así, lo cual hizo que ambos siguieran riéndose.
--- No, no, no…
Inusual como... impresionante. --- le aclaro Sam
--- ¿Tú lo crees?
--- le pregunto ella con una mirada coqueta, entonces el celular de Sam sonó e
interrumpió su momento especial.
--- Lo siento.
--- murmuro Sam antes de responder a la llamada. --- Hola. --- agrego
--- Lo encontré.
--- dijo Deán apenas escuchar la voz de Sam
--- No le quites
los ojos de encima. --- le ordeno Sam, ahora que conocía la historia de Madison
y el tipo no quería dale ni la más mínima oportunidad de que la fuera a
lastimar otra vez.
--- Sí, mis ojos
están aquí… Mira, Sammy, tengo que
colgar… No quiero perderme nada. --- dijo Deán y colgó el teléfono, la
verdadera razón de esto era que realmente se encontraba en un Table Dance, con
una bailarina en un baile privado.
Jeff había
pasado todo el día con Oz recorriendo San francisco, era una ciudad muy bonita
y llena de actividades interesantes para todo tipo de personas. Luego Oz llevo
a Jeff con su banda a un bar llamado ”Creeps” que era el lugar donde tocaban
diariamente desde que llegaron a la ciudad, el baterista y los dos coristas se
llevaron muy bien con Jeff, pero el otro guitarrista ni siquiera le quiso dar
la mano como saludo inicial.
--- No creo que
sea correcto que un niño este aquí. --- murmuro el joven sobre Jeff.
--- No está
haciendo nada ilegal, no está bebiendo o
drogándose… solo vino para escucharnos cantar… ”La canción especial”
Connor. --- le explico Oz
--- De acuerdo,
pero si le pasa algo… será tu responsabilidad Oz. --- le amenazo el muchacho y
se fue, Jeff realmente no entendía porque le odiaba el sujeto, si ni siquiera
lo conocía.
--- Eso ha sido
muy… intenso. --- murmuro Jeff con ironía, no le había dicho nada al sujeto
porque el si tenía respeto por las personas desconocidas.
--- Connor es
así… no te dejes intimidar por él y vamos… te mostrare tu lugar entre el
público. --- le dijo Oz y poco a poco fue conduciendo a Jeff hasta la mesa más
cercana del escenario, era una mesa exclusiva y casi nadie se sentaba ahí
nunca, así que el niño estaría tranquilo.
Luego de tomarse
varias limonadas, Jeff pudo ver como el grupo de Oz tomaba su lugar en el
escenario para contar, pronto Oz tomo el micrófono y empezó a la presentación.
--- Buenas
noches gente de San Francisco, hoy es una noche especial para nosotros… hoy
tuve la oportunidad de recordar porque inicie con esta banda… fue por el amor
de una hermosa señorita… y es precisamente de eso de lo que tocaremos esta
noche “El amor”, el sentimiento más puro que podemos llegar a sentir…. Bien,
sin más demoras… comenzaremos tocando una canción especial y esto se titula…
”Eres todo lo que necesito” --- y tras esa frase, la banda comenzó a tocar.
El día que te conocí me dijiste que nunca te enamorarías
Pero ahora que te tengo, se lo que el miedo realmente fue
Ahora estamos aquí, tan cerca, tan lejos
¿no he pasado la prueba?
Pero ahora que te tengo, se lo que el miedo realmente fue
Ahora estamos aquí, tan cerca, tan lejos
¿no he pasado la prueba?
¿Cuándo te darás cuenta cariño?, no eres como el resto
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
Sólo se vive una noche y no hay tiempo para esperar, a esperar
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Hay tantas cosas que puedes tomar
Déjame darle un respiro a tu corazón
[te lo daré]
Un domingo te fuiste a casa solo, había lagrimas en tus ojos
te llame a tu celular, amor, pero no respondiste
El mundo es nuestro, si lo queremos, podemos tenerlo
Si tu simplemente tomas mi mano
No hay vuelta atrás, cariño, trata de entender
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
Sólo se vive una noche y no hay tiempo para esperar, a esperar
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
déjame darle un respiro a tu corazón
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Hay tantas cosas que puedes tomar
Déjame darle un respiro a tu corazón
[te lo daré]
No hay vuelta atrás, cariño, trata de entender
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
Sólo se vive una noche y no hay tiempo para esperar, a esperar
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
déjame darle un respiro a tu corazón
Así que déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Hay tantas cosas que puedes tomar
Déjame darle un respiro a tu corazón
[te lo daré]
Cuando tus labios están sobre los míos
entonces nuestros latidos se vuelven uno
Pero te sales de la punta de mis dedos
Cada vez que corres
Oh nooo
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
Sólo se vive una noche y no hay tiempo para esperar, a esperar
Así que déjame un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Así que déjame un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Porque
tú has sido herido antes, lo puedo ver en tus ojos. Tratas de disimular tus
emociones
Pero
hay cosas que no puedes ocultar.
No quiero romper tu corazón,
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
quiero darle un respiro a tu corazón
Sé que estás asustado, está mal, pienso que cometí un error
Sólo se vive una noche y no hay tiempo para esperar, a
esperar
Así que déjame un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Así que déjame un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
Déjame darle un respiro a tu corazón
La canción acabo
y toda la gente empezó a aplaudir, Jeff estaba en la luna pues no podía
entender como Ángel pudo escribir algo tan bonito para el, lo quería… su corazón
era suyo y eso le quitaba todas las dudas de encima. ¡Ángel si lo quería!...
Jeff seguía brincando de la emoción cuando la luz del sitio se fue y después un
gruñido realmente feo hizo eco en el lugar y toda la gente salió corriendo, Jeff
se encontró con Oz y esperaron en la oscuridad, sabía que se trataba de un
hombre lobo y que debían enfrentarlo, sin embargo cuando la luz regreso… no
había nada mas que el desastre que la gente provoco a su salida.
La noche cayó
sobre San francisco y la luz de la hermosa luna llena iluminaba toda la ciudad
como si se tratara de un enorme foco blanco. Sam pocas veces en su vida se
detenía a mirar eventos astronómicos como ese, pero esa noche estaba mirando la
luna desde la casa de Madison y por primera vez en mucho tiempo, pensó en la
palabra ”Amor”
--- Bueno… Me
voy a acostar --- dijo Madison desde atrás e interrumpió los pensamientos de
Sam quien no pudo más que girar a mirarla-
--- Está bien,
sí…. Y yo estaré aquí --- fue todo lo que pudo decir pues Madison llevaba una
pijama realmente pequeña, que le incitaba el deseo de estar con ella.
--- De acuerdo.
--- murmuro Madison, agitando el tirante de la pijama para indicarle a Sam que
estaba dispuesta a estar con el, sin embargo Sam estaba demasiado oxidado con
las chicas como para notarlo.
--- Si oyes
algo, si despiertas, sólo... grita --- le dijo Sam
--- Si… claro,
si --- murmuro Madison algo decepcionada y se metió en su cuarto. Sam se quedo mirando la repetición del programa
que esa tarde había visto con ella y de vez en cuando giraba a ver la puerta de
la habitación.
Jeff y Oz
buscaron al lobo un par de calles pero no lo encontraron y dado que la luna ya
había aparecido, no tuvieron más que encerrarse en una bodega.
--- Si ves que
jaula se rompe o… --- Oz estaba por dar el discurso de seguridad sobre Jeff,
pero el ya se lo conocía muy bien como para escucharlo nuevamente.
--- Si ya se,
salgo corriendo…. No te preocupes por mí. --- le dijo Jeff y unos segados
después los huesos de Oz empezaron a romperse y poco a poco fue tomando la
forma de lobo, lo extraño fue que todo
había sido muy rápido y Oz no había tenido dolor, no era como las
transformaciones anteriores que Jeff había presenciado, todo era muy raro.
Deán por su parte esperaba en las afueras de la casa de Kurt, mantenía su arma
cargada en sus manos, listo para disparar. Entonces se escucho un vidrio
romperse y Deán corrió a la casa para matar al lobo, sin embargo se encontró
con que Kurt estaba muerto y arriba de su cadáver ensangrentado estaba Madison convertida en una feroz lobo.
Deán no supo cómo
reaccionar a lo que estaba pasando y ella se giro y lanzo contra un muro, trato
de morderlo pero Deán le corto el brazo con su cuchillo de plata y ella salió
huyendo por las azoteas, Deán no la siguió pues debido al impacto quedo fuera
de si.
Un rato más
tarde, el celular de Sam volvió a sonar y este despertó de su profundo sueño
para responder.
--- Deán, ¿estás
bien? --- pregunto Sam al escuchar los jadeos de aire que hacia su hermano por
el otro lado de la línea.
--- Sí, ahora
que estoy consciente… La mujer-lobo me noqueó… Sam, es Madison. --- le dijo
Deán.
--- ¿Qué? ---
pregunto Sam incrédulo a lo que estaba escuchando.
--- Sí, lo bueno
es que la vigilabas. --- comento Deán lleno de ironía, Sam se levanto del sofá
y camino rápido hasta la habitación de Madison, abrió la puerta y la miro profundamente dormida en su cama.
--- Deán, estuvo
aquí todo el tiempo… y ella esta dormida. --- le aseguro Sam
--- No lo estaba
hace una hora… revisa su brazo derecho, la corte con mi cuchillo de plata. ---
le conto Deán antes de colgar, Sam entro a la habitación y sus pazos
despertaron a Madison.
--- Buenos días.
--- murmuro Madison, incorporándose en la cama y dejando que Sam mirara la
marca del cuchillo en su brazo, eso lo decepciono porque entonces Deán tenia
razón y ella era la asesina.
--- ¿Dónde está
mi pijama? --- pregunto Madison al darse cuenta de que estaba completamente
desnuda, Sam se dio la vuelta y salió corriendo del cuarto mientras que Madison
se enredo rápidamente en la sabana y
salió tras el.---- ¿Sam? ¿Qué sucede? ¿A dónde vas? --- le pregunto.
--- A ningún
lado… Y tú tampoco. --- le aseguro Sam, cerrándole la puerta del apartamento con
llave
Sam no sabia que
pensar sobre el caso, así que dejo que Madison se vistiera y luego la ato en
una de las sillas de la cocina para mantenerla vigilada mientras su hermano
llegaba para ayudarle. Madison no había puesto resistencia a ser amarrada pero
aun así estaba llorando.
--- Eres un
psicópata… eso de "soy un policía"… Dios, soy tan estúpida. --- dijo
Madison molesta consigo misma por creer en Sam
--- Ninguno de
los dos resulto ser quien dijo que era --- le reprocho Sam, e también estaba
molesto consigo mismo por haberse empezado a enamorar de una asesina.
--- Sam, estás
enfermo, estás imaginando cosas… Los monstruos no existen, no existen --- le
decía Madison entre lagrimas, ella realmente pensaba que el estaba loco.
--- ¿Sabes
qué?... Mejor cállate --- le grito Sam
--- ¡No me callo!
¡No soy una mujer-lobo! ¡Eso no existe!... Eso es ficción, ¿esta bien?... ¡No
son reales! ¡No son reales! --- le seguía grifando Madison para hacerlo
entender lo que ella conocía como la verdad.
--- ¿No?
¿Entonces que te sucedió en el brazo? --- le pregunto Sam
--- ¡No lo
sé!... Sam, necesitas ayuda… Por favor, no hagas algo de lo que te vayas a
arrepentir… No soy lo que crees que soy… No lo soy. --- le aseguro ella,
empezando a llorar mas fuerte o que hizo a Sam dudar por un segundo de lo que
estaba pensando. Entonces se escucho a alguien llamar a la puerta y Sam abrió,
era Deán quien estaba bastante molesto y justo detrás entraron Jeff y su amigo
el extraño.
--- ¿Cómo estás?...
porque mi cabeza me duele, gracias. --- le reprocho Deán a Madison quien lo
miro sin entender de lo que estaba hablando.
--- A la cocina.
--- dijo Sam entre dientes.
--- Ve, yo hablo
con ella. --- le dijo Oz a Jeff y este siguió a sus hermanos hasta la
habitación de junto, tomo una bolsa de hielo del congelador y se la dio a Deán
para que se la pusiera sobre el golpe que la mujer le había dado.
--- Dice que no
tiene idea de lo que estoy hablando. --- conto Sam
--- Está
mintiendo. --- aseguró Deán.
--- Tal vez ella
no sabe que esta cambiando, tal vez cuando la criatura aparece, ella no lo sabe.
--- sugirió Sam,
--- ¿Como el
increíble Hulk? --- pregunto Jeff y sus hermanos lo miraron enojado porque no
era momento para esas comparaciones infantiles.
--- Por favor, ella mato a su jefe y ex novio,
eso no suena tan inconsciente --- comento Deán.
--- ¿Y si es
verdad, Deán? ¿Qué tal si la parte animal de su mente los veía como una amenaza?...al
policía, también. --- comento Sam
--- ¿Eres el
protector de los lobos ahora? ---- pregunto Deán lleno de enojo, no podía
entender esa fe ciega que Sam demostraba sobre algunas criaturas, como los
fantasmas y ahora los lobos.
--- No pero es
que... No lo sé, había algo en sus ojos. --- comento Sam, juraría que había
visto un destello muy especial en Madison cuando la conoció.
--- Sí, está
matando personas --- le aseguro Deán sobre el supuesto destello en sus ojos.
--- Pero no
tiene control sobre eso. --- aseguro Sam, ahora realmente estaba convencido de
que eso era lo que pasaba con ella, que no tenia idea de lo que era realmente.
--- ¡Exacto! Ella no puede controlarlo… Aunque
dijera la verdad, eso no cambiaría nada. --- aseguro Deán.
--- No le meteré
una bala a una chica que no sabe que esta pasando. --- aseguro Sam
--- Ella es un
monstruo Sam… ¿Estás sintiendo pena por ella? --- le pregunto Deán con
incredulidad, realmente no entendía que pasaba con Sam últimamente.
--- Tal vez la
entiendo. --- murmuro Sam y con eso Deán entendió lo que pasaba, Sam se
identificaba con Madison porque ninguno de los dos sabia lo que eran realmente,
solo tenían esas horribles etiquetas de ”maldad” y ”asesinato” sobre sus
cabezas, sin embargo Sam era un humano y eso lo hacia diferente a Madison.
--- Oye, debe
haber otra forma de hacer esto… sin tener que matarla. --- sugirió Sam y se dio
la vuelta para recordar un detalle del pasado, Deán noto que estaba pensativo y
camino hasta mirarlo directamente a los ojos.
--- ¿Estás
pensando lo que creo que estás pensando? --- le pregunto Deán.
--- La teoría de
Papá… La licantropía podría curarse si matas al hombre-lobo que te mordió... interrumpiendo
la estirpe. --- explico Sam
--- Exacto… ”Podría
curarse”, ósea que nadie sabe. ---- comento Deán y luego giro a mirar a Jeff.
--- ¿Enano tu que crees? --- le pregunto.
--- No se… los
lobos… son complicados… Alcide me dijo una vez que existen factores diferentes
en cada transformación… tal vez… tal vez Sam tena razón y Madison no sepa lo
que esta haciendo. --- decía Jeff cuando entro Oz a la cocina.
--- Eso es
correcto chicos… ella no sabe lo que esta haciendo… se va a la cama como humana
y luego despierta como humana… seguramente su cerebro piensa que… el ser… lobo
es una pesadilla y como tal prefiere olvidarlo. --- les explico Oz, lo que
corroboro la teoría de Sam un poco mas
--- Hay que
intentarlo Deán. ---- rogo Sam
--- No sabemos
ni en donde buscar, ¿entiendes?... el que la mordió podría ser cualquiera, tal
vez fue hace años. --- aseguro Deán.
--- No, no lo
creo… estas… muertes de las que me hablaron… han pasado desde hace poco tiempo…
Madison debe haber sido convertida al menos por las mismas fechas. --- les
comento Oz, Sam se quedo pensativo y encontró la respuesta detrás de su
transformación, así que salió corriendo de vuelta con Madison.
--- Madison...
¿cuándo te robaron? --- le pregunto, los demás no entendieron de que estaba
hablando pero lo dejaron continuar, el problema fue Madison quien no dijo nada.
--- Por favor, es importante... Sólo contesta la pregunta. --- le rogo Sam
--- Hace como un
mes. – murmuro ella, aun enojada.
--- ¿Viste al ladrón?
--- le pregunto Sam
--- No… Me tomo
por detrás. --- agrego ella
--- ¿Te mordió?
--- le pregunto Sam y Madison se giro a verlo por primera vez en ese rato,
dejando ver su desconcierto total en el rostro.
--- ¿Cómo sabes
eso? --- le pregunto dudosa, estaba realmente segura de que no le había contado
esa parte a Sam
--- ¿Dónde? ---
le pregunto Oz, el también había sido convertido en lobo por una mordida de
otro y sabia con exactitud los lugares específicos para lograr las
transformaciones.
--- En mi
cuello, atrás. --- le dijo Madison, Sam se acerco para levantarle el cabello y
dejarle ver a todos la enorme marca de dientes que tenia.
--- Pudo haber
sido peor, es una mordida de amor. --- le mintió Deán. --- ¿Dónde estabas en ese momento? --- pregunto
--- En la calle,
por casa de una amiga. --- respondió Madison
--- Déjame
adivinar… ¿No muy lejos de Hunters Point? --- le pregunto Sam y ella asintió,
sin mas que preguntar los chicos regresaron a la cocina para hablar
--- El mismo lugar de los homicidios... lo
sabia, es su territorio de caza. --- comento Sam
--- Tal vez...
Pero eso no significa que estará ahí hoy. --- comento Deán
--- Los lobos
somos… territoriales, créanme…. Si ese es su lugar de caza... Estará ahí esta
noche y mañana… así hasta que encuentre
un mejor sitio para comer. --- les conto y todos lo miraron intrigado porque
sabia demasiado. --- ¿Que? Soy un hombre lobo también solo que yo no como
gente… ni salgo a pasear. --- les explico.
--- Es su
momento en el ciclo lunar…. Yo se que es muy difícil Deán, pero… --- empezaba a
rogar Sam pero Deán no le dejo continuar.
--- Y olvidas
algo… Maddie se va a convertir… No podemos dejarla salir a ver a quien mata.
--- aseguro Deán.
--- Yo estaré
aquí. --- murmuro Sam
--- ¿Y si se
escapa? --- pregunto Deán pero no hubo respuesta. --- ¿Sam? --- insistió
--- Lo haré. ---
murmuro Sam con pesar.
--- Sam ---
volvió a insistirle Deán, necesitaba escuchar que lo dijera pues solo así se
convencería de sus verdaderas intenciones.
--- La asesinare.
--- le grito Sam frustrado. .--- Pero Deán, necesito que vayas ahí… ve a buscar
esa cosa… Por favor Deán… Podemos salvar a esta chica. --- le rogo Sam
--- Lo hare ---
murmuro Deán aun no muy convencido de lo que estaba haciendo pero se fue del
lugar para comenzar la búsqueda.
--- Nosotros
también nos tenemos que ir, empieza a oscurecer y Oz tiene que encerrarse en
alguna bodega. --- comento Jeff a su hermano mayor.
--- ¿Estas
seguro de que puedes ayudarlo?... porque tu mano todavía no se encuentra bien,
no debes hacer esfuerzos Jeff. --- le dijo Sam preocupado.
--- Lo se, no es
como si pudiera hacerlo con este yeso puesto… Estaré bien Sam, solo voy a
vigilar que se quede dentro de la jaula… como en los viejos tiempos. ---
comento Jeff y se fue con Oz quien solo se despidió con una mano
Sam tuvo que
regresar a vigilar a Madison que continuaba llorando con desesperación por lo
que le estaban haciendo.
--- Sam… Por
favor… Sólo déjame ir. --- le rogaba ella aun con lagrimas, Sam no pudo mas y
termino por dentarse cara a cara con ella.
--- Escucha...
sé que estás asustada… y yo se que nunca vas a creerme, pero estoy haciendo
esto... porque trato de ayudarte… No te voy a mentir… Las posibilidades no
están de nuestro lado… Pero si todo esto sale como yo creo... te desataré...y
saldré por esa puerta, y jamás volveré… Vivirás el resto de tu vida y yo sólo
seré un mal recuerdo. --- le aseguro Sam con mucha preocupación en su voz, lo
que calmo un poco a Madison y le hizo
preguntarse sobre las verdaderas intenciones de esos chicos para con ella.
La noche volvió
a caer sobre San Francisco y Jeff ya
estaba listo para descubrir lo que estaba pasando con la transformación de Oz
--- ¿Estas
seguro de que la ultima duro solo dos minutos? --- pregunto Oz
--- No pero fue
muy rápida… te aseguro que no fueron mas de 5 minutos y tu apenas y sufriste…
digo.. Recuerdo cuando te transformabas antes y era… era doloroso y largo…
ahora parece que estas cómodo con la bestia. ---- comento Jeff.
--- Tal vez… lo
este… desde que deje el pueblo… he aceptado mi parte lobo… pero… --- Oz no pudo
terminar de hablar pues sus huesos comenzaron a romperse y se transformo en un
solo instante.
Por su parte,
Deán estaba en Hunters Point, rastreando al lobo asesino de los últimos
tiempos. Esa noche el dichoso hombre lobo estaba atacando a una prostituía
novata en un callejón, ella gritaba por ayuda lo que fue el factor determinante
para que Deán llegara a su rescate. Deán le dio dos disparos en el corazón al
lobo y lo derribo mientras que la mujer atacada se levanto del piso y salió
huyendo también.
--- No fue nada.
--- le grito Deán a la mujer y entonces se acerco a mirar al lobo herido quien
había regresar a su forma humana otra vez y era Gleen, el vecino de Madison.
--- ¿Qué paso?
¿Dónde estoy? Ayúdame... por dios. --- balbuceaba el sujeto mientras la sangre
le escurría por la boca.
--- Tranquilo
Glenn, tranquilo. --- le decía Deán con verdadero pesar, acababa de asesinar a
un hombre y eso parecía ya no importarle mucho, cosa que le daba miedo. ¿En que
clase de persona se estaba convirtiendo?
Madison se
transformo casi al mismo tiempo que Gleen, pasadas de la medianoche. Ella rompió
las ataduras de la silla con un solo jalón, Sam trato de dispararle pero ella
le rasgo la cara y lo derribó, aun así Sam se levanto y le apunto con el arma,
estaba dispuesto a matarla de verdad pero cuando ella se le lanzo encima, el la
empujo lejos y salió de la habitación para encerrarla sola.
Cuando el sol
salió Oz recobro su forma humana y Jeff lo cubrió con una toalla pues estaba
completamente desnudo e inconsciente, Madison también estaba igual cuando Sam
entro a la habitación y la despertó.
--- Ya todo
acabo… No me volverás a ver -- le dijo
Sam, Madison se levanto desconcertada y miro todos los rasguños de la pared, eso
le confirmo que todo lo que Sam le decía era verdad, giro para hablar con el
pero tal y como había prometido, Sam ya no estaba
Pese haber
matado al hombre lobo que creo a Madison, Sam y Deán permanecieron el resto del
día afuera de la casa de la mujer, a la espera de que ella estuviera
completamente bien o todo lo contrario que ella volviera a cambiar y la
tuvieran que detener.
--- Es triste
realmente… Glenn no sabía lo que pasaba... ¿Por qué crees que convirtió a
Madison en lugar de sólo matarla? --- pregunto Deán a su hermano pues no podía
seguir con esa pregunta dándole vueltas en la cabeza por mas tiempo.
--- No lo sé… me
pareció que sentía algo por ella. --- comento Sam algo molesto
--- Tal vez su
instinto animal también… o tal vez esperaba aparearse con ella. --- sugirió
Deán.
--- Sí… Algo como
eso. --- murmuro Sam pero esta vez su molestia fue mucho mayor y Deán tuvo que
aceptar lo que realmente estaba pasando… su hermano estaba enamorado de la
mujer lobo.
--- ¿Y? ---
pregunto Deán
--- ¿Y qué? ---
le pregunto Sam sin entender de que hablaría.
--- Hablando de
Madison... --- empezó a decir Deán pero Sam lo corto con un bufido de fastidio
total sobre el tema.
--- Olvídalo.
--- pidió Sam
--- Nada de
olvídalo… Te gusta… Tal vez... --- Deán estaba por abrirse a la posibilidad de
aceptar a una lobo en la familia pero Sam no lo dejo expresarse muy bien,
--- Deán… cree
que soy un demente lunático. --- grito Sam
--- Salvaste su
vida. --- aseguro Deán
--- Pero ella no
lo sabe. --- aseguro Sam, entonces alguien toco en el vidrio trasero y se
sorprendieron al darse cuenta de que era Madison.
--- Oigan, si están
vigilando son demasiado obvios… ¿Qué hacen aquí? --- les pregunto ella
---
¿Honestamente?... creemos que no te convertirás hoy... pero tenemos que estar
seguros, así que, estamos... viendo. --- le respondió Deán
--- se que suena
raro…. – empezó a decir Sam pero Madison se burlo antes de que escuchara la
excusa completa.
--- Así es... pero
si van a esperar… podríamos hacerlo juntos. --- sugirió ella, los Winchester no
le pusieron ningún pero y regresaron al interior de la casa con ella.
--- Estaban
diciendo la verdad... Sobre todo… Lo que hiciste... fue para ayudarme. --- le
dijo Madison a Sam, recién habían entrado a la casa.
--- Sí. ---
murmuro Sam
--- Yo hice esas
cosas horribles... cuando me transformé. --- dijo Madison llena de culpa.
--- No lo
sabías. --- le aseguro Sam, entonces los dos se miraron intensamente por unos
segundos lo que dejo ver a Deán que realmente se querían el uno al otro.
--- ¿Y cuando
estaremos seguros? ¿A media noche? --- pregunto Madison, ella también estaba
realmente interesada en que todo eso de ser lobo terminara.
--- No, no lo
creo… te convertiste mas tarde anoche, yo creo que hasta el amanecer. --- le
comendo Sam y nuevamente se quedaron mirando intensamente como si estuvieran
pidiéndose mantener una relación sexual.
--- Bueno, creo
que tendremos que matar algunas horas…. ¿Jugamos Póker? --- les pregunto Deán
para que recordaran que el seguía en esa habitación con ellos.
Las horas
pasaron en la casa de Madison, Sam y ella solo habían permanecido sentados en
el sofá, charlando en voz baja y mirándose discretamente para que Deán no fuera
a hacerles un mal tercio, sin embargo Deán se ocupaba de mantenerlos alejados
con sus juegos, cosas como dejar caer su pistola para hacer ruido o hacer
sonidos extraños con la boca, todo con el fin de hacerse notar en esa casa.
Sam, Deán y
Madison permanecieron paradas junto a la ventana mientras miraba como el sol
iluminaba la ciudad, y con sus preciosos rayos le daba su ultima esperanza a
Madison de ser una humana normal otra vez.
--- Esto… ¿Significa
que funcionó? --- pregunto ella tras ver que el sol estaba en su posición
exacta.
--- Sí, creo que
sí. --- murmuro Sam y Madison empezó a brincar de felicidad y a sentir como el
aire le regresaba a sus pulmones.
--- Dios,
gracias… Muchas gracias. --- dijo Madison y se abrazo a Sam, Deán tocio un poco
para hacerse notar otra vez --- A ti también, Deán… Gracias. --- le dijo ella,
soltando a Sam
--- Ni lo
menciones. ---- exclamo Deán con una enorme sonrisa pero nadie le hizo caso ya
que Sam y Madison seguían mirándose profundamente --- Yo voy a regresar al hotel a… ver una
película o algo --- dijo Deán y empezó a caminar hacia la salida. ---Ganamos
--- grito Deán, levantando el puño en señal de victoria pero también de otra
cosa.
--- Que sutil.
--- dijo Madison pues se había percatado a la perfección lo que había querido
decir.
--- Es buena su intención.
--- murmuro Sam lleno de vergüenza.
--- Significa
que cree que tendrás sexo. --- aseguro Madison y eso ruborizó mucho mas a
Sammy.
--- Escucha, yo…
--- balbuceo él.
--- Está bien.
--- aseguro Madison, después de todo no podía molestarse cuando ellos la habían
salvado, cuando le habían dado una nueva
oportunidad de vivir como una persona normal.
--- No… Sé que
te asusté mucho ¿si?… porque, te até a una silla. --- dijo Sam lleno de culpa.
--- ¿Y que dices
de mi?... te rasguñe la cara. --- dijo Madison entre risas.
--- No hay
manera de... cambiar eso, de volver en el tiempo. --- volvió a murmurar Sam,
realmente se sentía mal por como trato a Madison y lo que le había hecho pasar
y no podía esperar que ella lo olvidara así de fácil.
--- Es cierto,
no se puede. ---- aseguro Madison pero un segundo después de compartir intensas
miradas se besaron contra la pared. Sam podía sentir la pasión volver a
encenderse en su corazón, se dejaron llevar por su instinto y mantuvieron
relaciones sexuales, justo enfrente de la chimenea de la recamara de Madison,
lo cual hizo mas especial el momento
Ambos se
quedaron dormidos y cuando Sam despertó Madison había cambiado nuevamente, le
gruño y luego salto por la ventana. Sam se visto como de rayo y corrió a la
calle para buscarla, sin embargo ella había desaparecido. Así que Sam no tuvo
mas remedio que correr al motel para pedir la ayuda de su hermano mayor.
--- Ella... se convirtió. --- dijo Sam apenas
Deán le abrió la puerta
--- ¿Qué? ---
pregunto Deán con incredulidad no podía creer lo que estaba escuchando.
--- No pude atraparla. --- comento Sam preocupado
por lo que fuera a pasarle a la mujer.
--- La encontraremos, Sammy. --- le dijo Deán
para tranquilizarlo.
--- Jeff y Oz la
están buscando por Hunters Point…También llamé a Bobby… Él no sabe nada,
excepto que el cortar la estirpe no funcionaría… igual los demás, todos dicen
que es imposible revertir la transformación. --- explico Sam
--- ¿Por qué no
se convirtió cuando estuvimos con ella? --- pregunto Deán mientras salían de la
habitación de motel. --- ¿La metiste a la cama y se hizo loba?, tal vez debe
dormirse para cambiar. --- sugirió Deán.
--- ¿Qué
demonios importa, Deán? Tenemos que ayudarla con alguna leyenda que no
conocemos. --- le grito Sam, frustrado por el lamentable giro que había tomado
todo el asunto.
--- Si la
hubiera, ¿no crees que alguien lo sabría? --- le pregunto Deán con sarcasmo, no
quería mencionarlo pero tenían un hombre lobo en su hombre derecho y el no
conocía ninguna cura para ayudar a Madison.
--- Entonces hasta
encontrarla…. Hay que buscar algo. --- le grito Sam
--- Sammy, no
creo que aquí haya otra opción. --- murmuro Deán, no podía dejar que su hermano
continuara engañándose con falsas esperanzas.
--- ¿Y entonces
qué? --- le reto Sam
--- Odio
decirlo, es una lida chica pero parte de ella es…
--- ¿Maligna?
--- le pregunto Sam molesto, no podía creer que su hermano estivara mencionando
tal cosa, parecía no darse cuenta de la verdad.
--- Sí. ---
aseguro Deán.
--- Es lo que
dicen de mí, Deán… Y no me mataste, ¿pero a ella sí la mataras? --- le pregunto
Sam enojado y Deán tuvo que quedarse callado porque era un muy punto el de su
hermano, aun así no le podía explicar que la diferencia entre el y Madison era
que el era su hermano. Pronto sonó el celular de Sam
--- ¿Sam? --- susurro la voz de Madison desde la
otra línea.
--- Madison,
¿dónde estás? --- le pregunto Sam aliviado de volver a escuchar su voz.
--- No lo sé, no lo sé… No sé donde estoy. ---
decía ella entre lagrimas.
--- ¿Ves algún letrero
de calle? --- le pregunto Sam, así que Madison asomo la cabeza de la cabina
telefónica desde la cual llamaba y miro un letrero.
--- Sí, sí…
Middle point. --- comento.
--- Espera ahí
Madison… Vamos por ti… Quédate donde estás. --- le pidió Sam antes de subir al
impala para ir a buscarla. Para cuando Sam y Deán llegaron hasta la cabina
telefónica, encontraron que Oz y Jeff ya estaban con Madison, tranquilizándola
sobre lo sucedido.
--- Oz dice que…
una vez que te conviertes en lobo no hay forma de revertirlo… y lo peor de ser
convertido es que… la transformación esta fuera de control… el animal dentro de
ella no tiene consciencia y eso… la hace matar. --- les explico Jeff a sus
hermanos y miro realmente compungido a Sam. --- Lo siento Sammy, se que no es
lo que querías escuchar. --- murmuro Jeff.
--- Esta bien,
hiciste lo que podías… dale a Oz las gracias por su ayuda. --- le dijo Sam,
Jeff asintió y se fue con Oz devuelta a la bodega de ensayos de su banda.
--- Lamento no
poder ayudarla, se ve que es una buena persona. --- comento Oz sobre Madison,
Jeff asintió levemente.
--- Se que mis
hermanos encontraran una forma de ayudarla… aun que eso signifique que…. ---
Jeff siquiera podía hablar mas de la muerte, empezaba a cansarse de que todas
las buenas personas alrededor de su familia se vieran afectadas de una manera.
--- Tranquilo,
estará bien… ahora ¿quieres algo de tomar?... Ha sido una larga noche. ---
sugirió Oz y Jeff asintió, Oz camino hasta el pequeño frigorífico que tenia su
banda y saco un termo de color azul, que según Owen (el baterista) contenía
agua, pero al abrirlo para dar el primer sorbo se dio cuenta de que era algo de
color oscuro.
--- ¿pero que
rayos es esto? --- se pregunto y Jeff le quito rápidamente el termo, olio la
sustancia e hizo una mueca de repulsión.
--- Es… es sangre… y apostaría que es de
vampiro… eso explica lo que paso con tu transformación… Oz, la sangre de
vampiro puede descontrolar a un hombre lobo… lo hace… mas agresivo --- le
explico Jeff, Oz tomo el termo y lo miro pensativo. --- Alguien te ha estado
envenenando con esto Oz. --- agrego Jeff.
--- Si, pero
ahora la pregunta es ¿quien? --- murmuro Oz y en ese momento recordó un par de
cosas, Connor, el otro guitarrista era el encargado de darles agua a todos
antes de cada concierto, además estaba el hecho de que en el ultimo concierto,
Connor le había dicho algo muy extraño.
“Tocas la guitarra como si
tuvieras un animal dentro”
--- Veo que
encontraron mi termo. --- dijo una voz desde atrás, ambos se giraron a ver y se
encontraron con Connor. --- Bravo, me han atrapado. --- les dijo lleno de
ironía.
--- ¿Cómo
supiste que soy un hombre lobo? --- le pregunto Oz, el chico se encogió de
hombros como si no tuviera importancia.
--- Instinto.
--- murmuro Connor antes de mostrar una fea mordida en su muñeca izquierda, la
mordida no podía ser de otra mas que un lobo.
--- Eres un
hombre lobo. --- murmuro Jeff y el chico se burlo.
--- Ho si, pero
soy mas que eso… soy el lobo que se encargo de asesinar a todas esas zorras en
Hunters Point… Y no lo hice solo ¿verdad Oz? --- le pregunto el lobo, Oz miro
hacia el suelo tratando de entender lo que decía pero no podía.
--- No… no, yo….
No recuerdo nada. --- murmuro confundido.
--- Ha sido por
la sangre… pero cuando te acostumbres… podrás recordar todo, podrás controlar
tu transformación a voluntad. --- le dijo el joven
--- Yo no quiero
eso, este loco… ¡Me drogaste con sangre de vampiro! --- le grito Oz lleno de
furia pero el otro muchacho solo continuaba riéndose.
--- Ha sido por
tu bien… tus instintos de lobo no están desarrollados como deberían… mírate, ni
siquiera pudiste darte cuenta de que yo soy como tu… de que somos la misma
cosa. --- aseguro Connor.
--- No, yo no
soy como tu. --- le dijo Oz.
--- Todavía no…
pero lo serás… incluso mejor, Oz hice esto por ti… para que te convirtieras en
el cazador que debes ser, en mi compañero --- le dijo el joven
--- Claro,
claro… la sangre de vampiro ya te comió el cerebro… porque ya te olvidaste de
una cosa. --- le aseguro Jeff.
--- ¿De que? ---
le pregunto el joven lleno de ironía.
--- De mi… yo no
voy a dejar que continúes con esta locura. --- le grito Jeff y Connor volvió a
reírse de el.
--- Si, claro…
¿Crees que un niñito como tu me va a poder detener? --- le pregunto lleno de
ironía y se dejo caer al suelo, un segundo después alzo la cabeza y mostro unos
horribles colmillos y eso significaba que estaba comenzando la transformación.
--- ¿Pero que…?
Es de día. --- dijo Oz lleno de confusión por lo que estaba mirando frente a el
en esos momentos.
--- Es la sangre
de vampiro… permite controlar la transformación a voluntad. --- comento Jeff y
un segundo después, el lobo se fue encima de él. Oz estaba mirando como Jeff se
retorcía para liberarse del lobo quien le había arrancado un pedazo de yeso del
brazo. Oz no tuvo más opción y tomo el termo de sangre completo.
Connor estaba
por morder el cuello de Jeff cuando Oz (convertido en lobo) se le tiro encima,
dos lobos estaban peleando frente a Jeff mientras el sobaba su brazo para
aliviar el pequeño dolor que esa cosa le había provocado.
Oz gano la
batalla contra Connor dándole un fuerte mordisco en el cuello.. Connor recupero
su forma humana y entonces el lobo lo rasgo y lo mordió hasta acabar de
matarlo. Jeff miro aterrado lo que estaba pasando, Oz ya no era Oz... había
perdido el control total.
--- Oz basta,
este no eres tú. --- le aseguro Jeff, entonces el lobo dejo de comerse la carne
de Connor y se fue encima de Jeff quien con una sola mano logro agarrarle el
cuello para evitar que lo mordiera.
--- Oz, mírame…
mírame… soy yo Jeff… Tienes que recuperar el control --- le rogaba Jeff, el
lobo lo miro con esos horribles ojos amarillos por unos segundos hasta que
recupero su forma humana y entonces Oz (humano) cayo encima de Jeff, llorando y
pidiéndole perdón.
--- Esta bien,
vas a estar bien. ---- le decía Jeff para calmarlo y también para calmarse a si
mismo, dos lobos casi lo mataban en los últimos cinco minutos pro estaba
perfectamente bien, quizás no era tan inútil como pensaba.
Mientras tanto
Sam y Deán habían regresado con Madison a su casa, ella continuaba consternada por todo lo que
había pasado pero mas que eso, estaba decepcionada y llena de miedo por poder
recordar la sensación de animal salvaje bajo su piel.
--- No recuerdo
nada… Probablemente maté a alguien anoche…. ¿Lo hice? --- pregunto aterrada
ante la idea.
--- No sabemos
aún. --- murmuro Deán
--- ¿Hay algo
más que podamos hacer? ¿Para que se quite? --- les pregunto ella esperanzada lo
cual los hizo sentir realmente mal.
--- Buscaremos
algo… Tiene que haber una solución, en alguna parte --- le dijo Sam pues era la
idea que prefería conservar en su mente antes de darse por vencido con ella.
--- Eso no es
tan cierto… Madison, mereces saberlo… Revisamos cada fuente… No hay cura. ---
le dijo Deán y se formo un silencio bastante malo en la habitación.
--- ¿Eso es
cierto? --- le pregunto Madison a Sam al borde de las lagrimas.
--- Podemos
encerrarte por las noches, pero... te escaparías y... Alguien moriría… Lo
siento, de verdad. --- le respondió Deán al darse cuenta de que Sam estaba
comenzando a llorar y no quería hablar.
--- Entonces, no
queda otro camino --- aseguro Madison, se puso de pie y camino hacia la ventana
para mirar el sol una ultima vez y tratar de calmar sus lagrimas para lo que
venia.
--- Basta, no hables así. --- le pidió Sam,
Madison se dio la vuelta tomo la pistola
de Deán del buro, luego se acerco a Sam y se la ofreció.
--- Sam, no quiero lastimar a nadie…Ni lastimarte
a ti. --- le dijo con lagrimas en los ojos.
--- Madison, no
--- murmuro Sam
--- No puedo
hacerlo sola… Tienes que ayudarme --- le rogo ella.
--- Madison, no.
--- le repitió Sam, no podía decirle nada mas en ese momento.
--- Sam… Soy un
monstruo. --- aseguro ella.
--- No tienes
que serlo… Encontraremos una solución, se puede… Voy a salvarte. --- aseguro
Sam
--- Ya trataste,
se que trataste… pero es todo lo que queda… ayúdame Sam, quiero que lo hagas,
quiero que seas tu. --- le rogo Madison, acercándole mas el arma a las manos.
--- No lo hare
--- murmuro Sam al borde de las lagrimas también, la amaba ahora lo sabia y no
podía dejar eso aun lado para hacer un trabajo.
--- No quiero
morir… No quiero… Pero no viviré así, es una manera de salvarme… por favor, te
suplico que me salves --- le rogo Madison otra vez, entonces se acerco Deán y
le quito la pistola de las manos mientras que Sam salió de la habitación para
llorar a solas y pensar.
--- Sammy… Lo
siento. --- le dijo Deán al salir de la habitación también.
--- No, tienes
razón… Ella tiene razón. --- aseguro Sam, ahora entendía que no podía ser
egoísta, que no podía preferir su amor sobre el sufrimiento eterno de Madison.
--- Sammy, descuida…
Yo lo haré. --- le dijo Deán
--- Me lo pidió
a mí. --- le respondió Sam con un mar de lagrimas corriendo por sus ojos, su
dolor era inevitable pero era el suyo o el de Madison.
--- No tienes
que hacerlo. --- murmuro Deán
--- Sí, si tengo…
Por favor. --- le dijo Sam, pidiéndole el arma. Deán dudo un segundo pero al
final tuvo que darle la pistola a Sammy, --- Sólo espera aquí. --- le pidió Sam
mientras regresaba lentamente al interior de la habitación con Madison.
Deán se sentía
realmente culpable, Madison era una buena chica y el con sus prejuicios de
cazador había conseguido que Sam decidiera por matarla, todo era su culpa pero
es que no podía cambiar su manera de pensar, había sido educado para cazar a
todo lo malo pero jamás se había preguntado ¿Cuántas de esas cosas son buenas a
pesar de su naturaleza maligna?... tal vez era hora de cambiar sus métodos, por
Sammy.
Pronto se
escucho un disparo, lo que significaba que Sam había matado a Madison, la
primera mujer por la que había llegado a sentir amor desde la muerte de
Jessica.
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