martes, 8 de enero de 2013

SPN 2.01 A la hora de mi muerte



A la hora de mi muerte
Descripción Oficial
Los Winchester son llevados a un hospital en Memphis debido a un accidente causado por uno de los demonios de Azazel. Sam y su padre John salieron ilesos, pero Deán está en coma y tiene una experiencia fuera del cuerpo con una segadora, quien trata de llevarse su alma. Mientras tanto los miembros de la familia sobrevivientes deben enfrentar a un viejo y poderoso adversario.


El impala con quedo a mitad de la carretera, el demonio que provoco el accidente bajo del tráiler y se acerco al impala, mirando la aterradora y sangrienta forma en la que se encontraban los Winchester.

--- Vete o te mataré… Lo juro por Dios. --- dijo Sam con dificultad, era el único que estaba consciente en ese auto pero aun así estaba muy herido.

--- No lo harás…Estás guardando esa bala para alguien mss. --- dijo el demonio, sonriendo por el magnifico trabajo que había realizado en ese accidenté.

--- ¿Quieres apostar? --- pregunto Sam apuntándole con la Colt, el demonio se quedo mirándolo por un segundo, sus ordenes habían sido matar a los Winchester y obtener la Colt pero no podría hacerlo, no sin morir el mismo, así que el demonio abandono el cuerpo del conductor del tráiler y se fue volando por el cielo.

Sam trato de girar su cabeza para mirar a su familia pero el auto lo estaba presionando tanto que no lo permitió. Fue hasta al amanecer cuando los cuerpos de rescate y los paramédicos llegaron para ayudar, como era bastante difícil acceder al lugar del accidente y como la condición de los Winchester era critica, los paramédicos se los llevaron por helicóptero hasta el  Hospital del condado.

Unas horas después Deán despertó de una forma brusca, supo que estaba en el hospital por la ropa que traía puesta sin embargo no recordaba muy bien lo que había pasado, pero no tenia ninguna herida, entonces se levanto de la cama y empezó a caminar por el pasillo.

--- ¿Sam? ¿Papá? ¿Hay alguien? --- preguntaba por el pasillo que estaba completamente vacio, continuo caminando hasta que dio con la recepción.

--- Perdone… Hola, yo... yo creo que he tenido un accidente de auto... con mi padre y mi hermano… Necesito encontrarlos. --- dijo Deán a la mujer pero ella parecía no haberlo escuchado, incluso Deán le trono los dedos pero no funciono, entonces el regreso a la habitación de donde había salido y se sorprendió enormemente al ver que en ella seguía su cuerpo, inconsciente y conectado a un montón de tubos. Deán se quedo en shock por lo que estaba mirando fue cuando se percato que Sam permanecía sentado a lado de su cama.

--- Sammy… Te ves bien... Considerando que.... --- decía Deán y se quedo mirando a su hermano, en búsqueda de alguna reacción pero no paso nada. --- Sam, dime que puedes oírme. … ¿Cómo está papá? ¿Está bien? ¡Vamos! Eres psíquico, tienes que poder verme o escucharme. --- decía Deán pero Sam no lograba escucharlo y solo permanecía mirando a su cuerpo en la cama.

--- Su padre ha despertado… Puede verlo si quiere. --- dijo un doctor que iba entrando a la habitación para su revisión de rutina.

--- Gracias a Dios… ¿Y qué pasa con mi hermano, Doctor? --- pregunto Sam preocupado, el doctor negó con la cabeza y se acerco mas al cuerpo de Deán.

--- Bueno, tiene heridas graves... pérdida de sangre, contusiones en hígado y riñones. Pero es la cabeza lo que me preocupa... es que empieza a dar señales de edema cerebral. --- explico el hombre, a Deán se le caí el animo al escuchar todas las cosas que tenia su cuerpo.

--- ¿Y qué podemos hacer? --- volvió a preguntar Sam

--- No sabremos su estado hasta que despierte… Si es que despierta.

--- ¿Si es que despierta? --- pregunto Sam muy atento.

--- Tengo que ser honesto… He observado a mucha gente que con heridas de ese grado y no han sobrevivido tanto… El está luchando muy duro, pero hay que tener expectativas reales, hijo. --- le dijo el doctor a Sam, quien se quedo helado de volver a escuchar a otro medico diciéndole que su hermano moriría, pero esta vez era peor que la anterior pues Deán estaba inconsciente.

--- ¡Vamos, Sam! Ve a buscar un cura vudú para que haga algo conmigo… Estaré bien. --- aseguro el espíritu de Deán desde atrás, claramente Sam no lo escucho y salió de su habitación para entrar a la de su padre.

--- ¿Sam? Dales mi seguro. --- dijo John, dándole una tarjeta blanca con azul a Sam

--- ¿"Elroy McGuillicuddy"? --- pregunto Sam capcioso, ese hombre era bastante llamativo para su padre, el mismo señor que siempre decía que debían pasar desapercibidos.

--- Y sus dos amados hijos. --- agrego John con una sonrisa, Sam salió un minuto y le entrego la tarjeta a la enfermera, luego regreso a la habitación con su padre.

--- Así que... ¿Qué dijo el doctor sobre Deán? --- le pregunto John.

--- Nada. Mira... si los médicos no hacen nada... nosotros lo haremos… Eso es todo. No se, buscare un cura vudú que lo cure --- aseguro Sam

--- Buscaremos a alguien… Pero Sam... No sé si encontraremos a alguien. --- murmuro John preocupado, en sus años de cazador jamás había escuchado de algún milagro similar al que su hijo necesitaba.

---  ¿Por qué no? Antes encontramos con un sanador por la fe  --- exclamo Sam

--- Si pero era uno entre un millón. --- le dijo John.

--- ¿Y entonces qué? ¿Nos vamos a sentar aquí y esperar a que se muera? --- pregunto Sam molesto, John rodo los ojos ante el melodrama de Sam y negó con la cabeza.

--- No, no dije eso ¿De acuerdo? … Buscaré en todas partes… ¿Dónde está la Colt? --- pregunto John en medio de un suspiro de cansancio.

--- ¿Tienes a tu hijo muriendo y te preocupas por la Colt? --- pregunto Sam con incredulidad y molestia con su padre, como era posible que dejara a Deán morir por el demonio.

--- Estamos cazando a ese demonio y puede que él nos cace a nosotros… Esa arma puede ser nuestra única carta. --- explico John.

--- Está en la cajuela del auto… Han llevado el auto al depósito de la I-83 --- dijo Sam

--- De acuerdo, tienes que vaciar esa cajuela… Antes de que alguien vea lo que hay dentro --- ordeno John, Sam asintió con la cabeza.

--- Ya he llamado a Bobby… Estará allá dentro de una hora y se llevara el impala a su casa. --- le dijo.

--- Bien…Ve y reúnete con Bobby… Encuentra esa Colt y tráemela… y empieza a ver la seguridad del hospital. --- ordeno John.

--- Ya la tengo cubierta. --- murmuro Sam con una sonrisa, como el había sido el único que permaneció consciente, no había perdido el tiempo en la cama y se había dedicado a poner las trampas para demonios que Bobby le enseño, en todo el lugar.

--- Oye… toma, he hecho una lista de las cosas que necesito… Haz que Bobby me las consiga. --- le dijo John y le dio el papelito.

--- ¿Acacia? ¿Aceite de Abramelin? ¿Para qué son estas cosas? --- pregunto Sam con mucha curiosidad pues la mitad de las cosas en esa lista eran desconocidas y la otra mitad, eran cosas muy oscuras.

--- Protección. --- dijo John, Sam sintió y se dispuso a salir pero entonces otra idea le vino a la mente, así que regreso.

--- Oye, papá… Ese demonio…. Dijo que tenía planes para mí y los chicos como yo. ¿Tienes idea de a que se refería? --- pregunto Sam, John se quedo pensativo y cabizbajo por un segundo como si tuviera un conflicto interno.

--- No, yo no sé. --- murmuro John, Sam asintió y salió de la habitación, dejando que el fantasma de Deán tuviera la oportunidad de analizar la conducta de su padre.

--- Se que tu sabes algo --- aseguro Deán al ver que su padre continuaba pensativo y blanco como un papel.

Sam obedeció a su padre y se reunió con Bobby en el depósito de autos, se sorprendió mucho de ver que su pequeño hermano también estaba en ese lugar y Jeff apenas verlo salió corriendo para abrazarlo.

--- Sam, o dios… Bobby me dijo lo que paso, ¿están bien todos? --- le pregunto Jeff, Sam miro a Bobby en busca de ayuda pero el hombre solo se encogió de hombros.

--- Si enano… todos estamos bien --- mintió Sam, no era capaz de decirle a ese pequeño chico que su hermano mayor estaba muriendo, entonces noto una pila de fierros negros, a pocos metros de distancia, corrió a ella y se dio cuenta que se trataba del impala que estaba completamente destruido y aplastado.

--- Deán va a estar muy molesto. ---- aseguro Sam

--- Sam, esto... no vale la pena ni remolcarlo… Sugiero que vaciemos la cajuela y vendamos el resto como fierro viejo --- dijo Bobby mientras empezaba a recoger las cosas útiles que permanecían en la cajuela.

--- No… Deán me mataría si hacemos eso… Cuando se mejore, va a querer arreglarlo. --- aseguro Sam

---No hay nada que arreglar… La carrocería está aplastada, el motor deshecho… Apenas hay partes que valga la pena salvar. --- dijo Bobby.

--- Escucha Bobby… Si hay una sola parte que funcione, eso es suficiente. No vamos a deshacernos de el --- dijo Sam muy seguro, Bobby se dio cuenta de que esa cosa era mas que un auto para esa familia, así que asintió.

--- Este bien, entiendo. --- murmuro y continuo con su labor de limpieza, Jeff llego con una canasta negra y empezaron a guardarlo todo.

--- Apropósito… Toma... Papá pidió que le consiguieras estas cosas. ---- dijo Sam a Bobby y le dio la lista de John, Bobby le hecho una mirada rápida y se quedo frio.

--- ¿Para qué quiere esto? --- pregunto con incredulidad.

--- Protección contra el demonio. --- dijo Sam, notando al instante que la cara de Bobby se ponía pálida como si fura un fantasma. --- ¿Qué? --- pregunto Sam

--- Nada. --- murmuro Bobby, tratando de cambiar de tema de forma rápida para que Sam no se diera cuenta de la dolorosa verdad, pero ya era tarde.

--- Bobby… ¿Qué está sucediendo? --- volvió a preguntar Sam, pero no fue hasta mas tarde mientras remolcaban los desechos del impala que hobby se decidió a contarle la temible verdad de esa lista.

Mientras tanto, en el hospital John había logrado volver a caminar de la forma correcta y se mantenía de pie frente a la cama de Deán, mirándolo y vigilando su sueño como hacia cuando el era solo un niño pequeño. La preocupación por su hijo mayor se hacia mas grande a cada segundo, lo que el no sabia era que el fantasma de Deán estaba detrás de el, mirándolo también.

--- Vamos, papá… Tienes que ayudarme, tengo que mejorar, tengo que volver ahí… Es decir, ni siquiera has llamado a nadie para pedir ayuda, ni siquiera lo has intentado… ¿No vas a hacer nada? ¿Ni siquiera vas a decir nada?... He hecho todo lo que me has pedido… Todo… He dado todo lo que alguna vez haya tenido. ¿Y ahora solo vas a sentarte ahí y verme morir?... ¿Qué clase de padre eres tú? --- cuestionaba Deán con molestia, ahora que no lo podía escuchar parecía tener el valor de decir sus verdaderos sentimientos, entonces el ambiente donde estaba Deán se volvió frio y un sonido extraño se empezó a escuchar.

--- ¿Qué esta pasando? --- se pregunto Deán y salió para caminar por el pasillo, donde  una sombra blanca paso volando a su costado, Deán la siguió y llego a una habitación donde estaba una mujer tirada y convulsionándose.

--- Necesito ayuda, aquí --- grito Deán pero como nadie o podía escuchar nadie llego, Deán se inclino en el suelo junto a la mujer para tratar de ayudarla,  pero no pudo y  ella termino por morir.

Deán quedo consternado por lo que había visto y se quedo mirando como llevaban el cuerpo de la difunta a la plancha del hospital, nada sobrenatural apareció en el trayecto así que se regreso a la habitación de su padre donde se quedo callado al verla reunión tan conmovedora que sostenían su padre y su hermano menor.

---- Papito, estaba tan asustado… pensé que jamás te volvería a ver --- decía Jeff entre lagrimas, John lo estaba abrazando tan fuerte que incluso parecía que no lo dejaría ir jamás.

--- Tranquilo cariño… tranquilo, aquí estoy… estoy bien --- le decía John, entonces le empezó a dar un montón de besos hasta que se percato del arañazo que tenia su pequeño en el rostro.

---  ¿Qué te paso hijo? ---  pregunto John, pasando su mano por la herida del rostro, Sam se quedo mirando estupefacto pues por la  preocupación que sentía por Deán ni se había percatado de la herida de su hermano.

--- Es solo un rasguño… no me paso nada ---- se excuso Jeff, John lo miro con seriedad así que el pequeño suspiro con fuerza. --- Ha bueno… es que… la otra noche, cuando me quede en casa de Bobby…bueno… unos vampiros fueron por mi --- conto Jeff, pronto las caras de su hermano y su padre se llenaron de preocupación.  --- Pero no paso a mayores… Bobby se encargo de matar al tipo y yo… bueno tuve un encuentro con una tonta vampira --- conto Jeff con una risita por recordar la pelea tan de niños que tuvo con Harmony.

---  Bueno… lo importante es que estas bien --- murmuro John y volvió a abrazarlo, ahora le venia otra preocupación pues parecía que las criaturas de la oscuridad  no estaba dispuestas a dejar de perseguir a Jeff y eso realmente era un verdadero problema.

---  Sammy, dime que puedes oírme… Hay algo en el hospital. Ahora, tienes que traerme y tenemos que cazar a esa cosa… ¡Sam! --- gritaba Deán pero seguían sin escucharlo.

---  Estás muy callado --- dijo John a Sam, justo después de terminar el abrazo con Jeff.

--- Enano… vi una maquina de dulces afuera… ¿me tras una barra de chocolate?...y compra una para ti --- dijo Sam y le dio dinero a su hermano quien sonrió con malicia, tenia una enorme debilidad por los chocolates.

--- ¿Y después puedo ver a Deán? --- pregunto Jeff, Sam asintió y entonces el se fue corriendo por el pasillo.

--- ¡Jeffrey compórtate! --- le grito John serio, en los hospitales no se corría y a su hijo se le había olvidado eso.

--- ¿Pensaste que no lo averiguaría? --- pregunto Sam molesto.

--- ¿De que estas hablando? --- le pregunto John desentendido de la situación.

---  Las cosas que le pediste a Bobby. No se usan para rechazar a un demonio... La usas para convocar a uno… Estás planeando traer al demonio aquí, como un  estúpido macho egoísta. --- reprocho Sam.

---  Tengo un plan, Sam --- murmuro John.

--- ¡Ese es exactamente mi punto! ¡Deán está muriendo y tú tienes un plan! ¡Te preocupas más matar a este demonio de lo que te preocupas por salvar a tu propio hijo! --- grito Sam

---  No me digas como me siento… Estoy haciendo esto por Deán. --- grito John ofendido, no le gustaba ser cuestionado sobre su amor por sus hijos.

--- ¿Cómo? ¿Cómo va a ayudarlo la venganza? No estás pensando en nadie más que en ti mismo. ¡Es la misma obsesión egoísta! --- seguía gritando Sam

---  Vamos, chicos, no hagan esto, no es divertido. --- dijo el fantasma de Deán, quien había estado mirando muy atento toda la escena de pelea pero no había dicho nada por que ya se estaba resignando a no ser escuchado, cosa que claramente cambio.

---  Pensé que esta era tu obsesión, también… Este demonio mató a tu madre, mató a tu novia. ¡Me rogaste ser parte de esta cacería! y si hubieras matado a la maldita cosa cuando tuviste la oportunidad... no estaría pasando esto. --- reprocho John a  Sam

---  Estabas poseído por el… Te habría matado a ti también. --- volvió a repetir Sam, se estaba empezando a cansar de que su padre no agradeciera el que le hubieran salvado la vida.

---  Sí, y tu hermano estaría despierto en este instante…. Nunca debí haberte aceptado en esto… sabia que era un error y tenia razón ---- grito John.

--- ¡Cállense de una maldita vez! --- grito Deán y como no lo podían escuchar, termino por lanzar un vaso de vidrio al suelo, este se hizo añicos y llamo la atención de John y Sam

--- Logre mover ese vaso --- decía Deán entre risas,  pues antes de tirarlo había pensado que no funcionaria, que su mano traspasaría el cristal como los fantasmas de las películas, pero era bueno saber que podía tocar cosas si quería. Entonces Deán se sintió extraño y cayo de rodillas al suelo, desapareciendo y apareciendo un par de veces.

Al mismo tiempo empezó a sonar un código azul en el hospital y todos los doctores y enfermeras del pasillo empezaron a correr, pasando frente a la puerta de John quien le indico a Sam con la cabeza que fuera a mirar que estaba pasando. Sam salió corriendo a al pasillo y se encontró con que Jeff estaba parado a mitad de la confusión y mirando desde la puerta de Deán.

---  Jeff, ¿Qué..? --- las pablaras se fueron de la boca de Sam al ver que el código azul era por Deán y que los doctores le estaban aplicando el resucitador. Deán también llego a su habitación y pudo ver que encima de su propio cuerpo estaba una criatura espectral

--- ¡Aléjate de mí! ¡Retrocede! --- le gritaba Deán pero la cosa no dejaba de aspirar de su cuerpo.

---  No hay cambios…. Comenzando resucitación cardiopulmonar. --- dijo un doctor y empezaron a darle el RCP a Deán.

--- ¡Dije que me dejes en paz! --- le volvió a gritar Deán a la cosa y esta vez le tomo brazo pero la cosa lo lanzo contra el muro, se giro a verlo con su diabólica cara y desapareció en el aire.

---  Tenemos pulso… Tenemos señal rítmica. --- dijeron los doctores, Deán suspiro de alivio, se levanto y camino hacia Sam que estaba abrazando a Jeff que lloraba desconsolado por lo que había visto.

---  No se preocupen hermanitos, no voy a ir a ninguna parte… Voy a atrapar a esa cosa antes de que ella me atrape… Es algún tipo de espíritu, pero puedo sujetarlo Y si puedo tocarlo, puedo matarlo. --- aseguro Deán, entonces volvió a caminar por el hospital en busca de la criatura pero lo único que encontró fue a una chica que tenia una especie de ataque de pánico.

--- ¿No pueden verme? ¿Por qué no me miran? ---- preguntaba ella a todas las personas que pasaban por el pasillo pero al igual que con Deán, nadie le hacia caso.

--- ¿Ahora qué? --- se pregunto Deán cansado y bajo la escalera del hospital.--- ¿Puedes verme? --- le pregunto.

---  Si. --- respondió la chica con ansiedad y se acerco a Deán corriendo.

---  Muy bien, cálmate… ¿Cuál es tu nombre? --- le pregunto Deán.

---  Tessa. --- exclamo ella.

---  Muy  bien, Tessa… Soy Deán.

--- ¿Qué me está pasando? ¿Estoy... muerta? --- pregunto ella, entrando en pánico una vez más.

--- Eso depende.--- dijo Deán, entonces los 2 empezaron a caminar en el hospital, en busca del cuerpo de la chica para descubrir que le estaba pasando y porque estaba en el mismo estado que Deán y cuando por fin dieron con ella, se enteraron de que estaba en un coma inducido por lo que la tenían conectada a una maquina.

---  No entiendo… Vine a hacerme una Apendectomía. --- murmuro Tessa,  mirando su propio cuerpo a metros de donde permanecía parada.

---  Lamento ser portador de malas noticias, pero... Creo que hubo algunas complicaciones. --- dijo Deán.

---  Es solo un sueño, eso es todo… Esto es solo un sueño muy extraño pero increíblemente vivo. --- seguía repitiéndose a ella misma para calmarse.

---  Tessa, esto no es un sueño. --- le dijo Deán.

---  Entonces, ¿qué otra cosa podría ser?

--- ¿Crees en las experiencias fuera del cuerpo? --- pregunto Deán capcioso.

--- ¿Qué eres tú? ¿Algún tipo de la nueva era? --- le pregunto Tessa, riéndose de lo tonto que estaba sonando Deán con su explicación.

--- ¿Me ves jugando con cristales o escuchando a Yanni? --- pregunto Deán, también entre risas antes de ponerse serio otra vez. --- En realidad es una idea muy vieja… Tiene un montón de nombres diferentes…Doble ubicación, Apariciones por Crisis, ondulaciones, viajes astrales… Creo que nos está pasando a nosotros y si es así significa que somos espíritus...de gente cerna a la muerte --- explico Deán con mucho tacto para no espantar a la chica, quien continuaba mirándolo de una forma graciosa.

---  Entonces… ¿vamos a morir?---- pregunto alarmada.

---  No…. No si aguantamos… Si nuestros cuerpos mejoran, podemos regresar a ellos en cualquier momento y despertar. --- agrego Deán.

Mientras  en la otra habitación, John mantenía a Jeff abrazado a su pecho pues el niño no dejaba de llorar por haber visto la verdadera condición de Deán, además aquel hospital le traía un montón de recuerdos de cuando llevaron a los heridos de la batalla en la boca del infierno al hospital de Mystic Falls.

--- Ya hijo, tienes que calmarte… tu hermano se va a poner bien, el es fuerte --- le decía John a Jeff pero el chico ya había llegado a un punto del llanto, en el que no podía escuchar nada.

--- Si Jeff, Deán va a estar bien… además… yo como que… como que sentí algo cuando estábamos con él. --- dijo Sam, Jeff se despego del pecho de su padre y se giro para mirarlo atentamente.

--- ¿Qué quieres decir con que sentiste algo? --- pregunto John molesto, si esa era un intento para calmar a Jeff, Sam sí que estaba siendo realmente cruel pues estaba jugando con el recuerdo de Deán.

---  Quiero decir, que sentí algo... algo como Deán… Como si estuviera aquí afuera u observando desde la distancia, o algo así… No sé si es mi lado psíquico o qué… ¿Pero crees que sea posible? ¿Crees que su espíritu pueda estar rondando por aquí? --- pregunto Sam, el enojo de su padre desapareció cuando noto la decisión en la mirada de Sam

--- Todo es posible. --- dijo John.

---  Bueno, hay una forma de averiguarlo. --- aseguro Sam y empezó a caminar hacia la salida del cuarto.

--- ¿A dónde vas? --- pregunto John.
                                  
---  Voy a recoger algo… Ahora vuelvo --- le dijo Sam

---  Espera, Sam… Te prometo que no cazaré a ese demonio, no hasta que sepamos que Deán está bien. --- prometió John, Sam asintió un poco mas aliviado y salió definitivamente de la habitación y del hospital.

Mientras tanto Deán continuaba caminando con Tessa por todo el hospital, el no le había dicho pero continuaba rastreando a la cosa que había visto antes.

---  Debo decir que estoy impresionado. --- le dijo Deán.

---  ¿Con qué? --- pregunto Tessa sorprendida.

---  Contigo… La mayoría de la gente en tu situación estaría temblando. Pero estás tomándolo muy bien… Tal vez un poco mejor que yo. --- aseguro Deán pues en la mitad del tiempo que llevaba con esa chica, ella se la había pasado con una sonrisa en los labios.

---  No me mal interpretes… Estaba muy asustada al principio…  Pero ahora no lo sé, tal vez me esté acostumbrando. --- dijo ella muy tranquila.

--- ¿Entonces, ya no te importa morir? --- le pregunto Deán capcioso, aun no se podía creer toda esa pose de mujer valiente.

---  No, claro que no…. Solo pienso que lo que pasará es lo que tiene que pasar… Está fuera de mi control, es el destino. --- dijo ella, Deán se empezó a reír.

---  Eso es basura… Siempre tienes una opción… Te puedes dejar morir o puedes seguir luchando. --- aseguro Deán, entonces se presento otro código azul y todo el personal empezó a correr nuevamente, así que Deán empezó a caminar detrás de ellos.

--- ¿Deán, a dónde vas? --- pregunto Tessa

--- Espera aquí. --- le dijo Deán y se fue detrás de los doctores, hasta llegar a otra habitación, donde estaba una mujer recibiendo la resucitación y al igual que antes, la cosa espectral flotaba por encima de ella.

--- ¡Aléjate de ella! --- le grito Deán e intento correr para detenerla pero esta vez no pudo y la persona falleció.

---  Está bien… Registrémosla… Hora de muerte: 5:11 p.m. --- dijo el doctor.

---  Por lo menos ella ya no sufre más. --- murmuro una enfermera, Deán se quedo helado al entender lo que estaba pasando y como si fuera una especie de conexión, escucho a Sammy hablando así que supuso que se trataba de su cuerpo y regreso a la habitación.

---  Hola… Pensé que estarías por aquí… Y si lo estás, te vas a burlar de mi, pero, um... hay una manera en la que podemos hablar. --- dijo Sam y saco de su mochila una tabla ouija

--- ¿Es una broma? --- se pregunto Deán, entonces Sam empezó a poner la cosa sobre el suelo y se sentó frente a ella.

---  ¿Deán? ¿Deán, estás ahí? --- pregunto Sam titubeante, Deán se quedo mirándolo unos segundos hasta que se sentó en el suelo, frente a frente con su hermano

---  Me  siento como si estuviera en una pijamada… Está bien Sam, pero esto no funcionara. --- murmuro rendido y puso su mano sobre la tablita, la cual se empezó a mover por sí sola hacia el ”SI”

---  Es bueno escucharte hermano… No ha sido lo mismo sin ti. --- dijo Sam, en medio de un suspiro de alivio por tener a su hermano ahí con él.

---  En eso tienes razón… Está bien. --- murmuro Deán y empezó a mover el objeto atreves de toda la tabla

--- ¿Qué, Deán? --- pregunto Sam sin entender, hasta que las letras en la tabla fueron tomando coherencia.

"C"..."A"... ”Z”

--- ¿"Cazar"? ¿Que, "Casería"? ¿Estás cazando? ¿Deán, estas cazando dentro del hospital? ¿Sabes lo que es? --- pregunto Sam alarmado.

---  Una pregunta a la vez, amigo. --- murmuro Deán. --- No creo que esté matando gente… Creo que se las está llevando... Tú sabes, cuando... se les acaba su tiempo. --- decía Deán mientras meneaba el péndulo por la tabla, hasta formar la palabra;

La muerte

---  Deán... ¿Está detrás de ti? --- pregunto Sam, el doble de preocupado de lo que ya estaba, era como si la historia del primer intento de muerte de Deán se estuviera repitiendo pero con el doble de peligro.

--- Si está aquí y naturalmente… no hay manera de detenerla.--- murmuro Sam con pesar.

---  No puedes matar a la muerte. --- aseguro Deán.

---  Hermano, te va… --- Sam no podía ni decirlo completo.

---  Me va a llevar, Sam --- exclamo Deán con pesar y entendiendo que no había más opción que esa, no a menos que hablara con la muerte y le explicara, pero sería difícil hacer y eso también le quedaba muy claro. .

---  No. No, no, no… Tiene que haber alguna manera, Papá sabrá que hacer.  --- dijo Sam muy seguro, se levanto del suelo y camino hasta el cuarto de su padre pero lo único que encontró fue a Jeff, dormido en la cama, sujetando el diario de John quien no estaba ahí ya que se había escabullido al cuarto de calderas sin decirle a nadie su plan.

Sam tomo el diario de su padre y regreso a la habitación de Deán.

--- Oye, papá no estaba en su habitación… Pero tengo su diario y quién sabe, tal vez haya algo aquí. --- le dijo Sam, sentándose en la cama junto a su hermano.

--- Gracias por no rendirte conmigo, Sammy. --- murmuro el espíritu de Deán, desde atrás. El estaba orgulloso de su hermano y su forma de conducirse con la notica de su muerte.

Sam se puso a hojear el diario de su padre en busca de información sobre la muerte y se encontró con que John tenía una página completa dedicada a ese tema, entonces empezó a leer en voz baja y Deán solo con la mirada.

--- Hija de perra. ---  murmuro Deán molesto por algo que acababa de leer en el diario, salió corriendo de la habitación hasta encontrarse con Tessa, quien ya no vestía con la ropa del hospital, vestía un vestido negro.

--- Hola, Deán. --- dijo ella, muy lentamente.

--- Sabes, he estado leyendo cosas interesantes… Por ejemplo, ¿sabías que la muerte puede alterar la percepción humana?… yo no… Básicamente, puede tomar la forma que ella quiera, digamos, una bella chica… Y tú eres mucho más bonita que el último segador que conocí. --- exclamo Deán con ironía, Tessa le sonrió lo que significaba que todo lo que había leído era verdad.

--- Sabia que lo descubrirías. --- dijo ella.

---  Debería haberlo sabido. Toda esa porquería sobre "aceptar el destino"... era demasiado tranquila para una chica muerta… Pero, sabes … El alma y el cuerpo. Aun estoy tratando de entender eso.

---  Es mi mundo… Puedo hacer que veas lo que yo quiera. --- aseguró Tessa.

--- ¿Estás jugando conmigo? --- pregunto Deán molesto por la sonrisa que seguía manteniendo la segadora en el rostro.

--- No me diste muchas alternativas… Viste mi verdadera forma y te dio miedo… Eso hiere mis sentimientos… Ésta era la única manera de hacer que hablaras conmigo. ---- explico Tessa.

--- Ok, está bien… Estamos hablando. ¿De qué diablos quieres hablar? --- cuestiono Deán.

---  En que no hay que temer a la muerte… Es tu tiempo de irte Deán y en este momento ya estás viviendo en tiempo prestado. --- explico Tessa.
Mientras tanto John continuaba en el cuarto de calderas, había instalado un cazo con todas las cosas que Bobby le había conseguido, dando como resultado una horrible cosa verde a la que tuve que agregar un poco de su sangre y decir un hechizo para se prendiera en llamas, lo que significaba que había logrado su cometido, el de llamar al demonio sin embargo este no apareció.

--- ¿Qué diablos haces aquí abajo, amigo? ---- pregunto alguien desde atrás, John se giro a ver y se encontró con que era el conserje.

---  Puedo explicarlo. --- dijo John en su defensa.

--- ¿Si? Se lo va a explicar a  seguridad...Vamos, sígame. --- ordeno el hombre y empezó a caminar hacia afuera, John camino detrás y le apunto con la Colt.

--- ¿Que tan estúpido piensas que soy? --- pregunto John, el hombre se giro con una enorme sonrisa y mostro sus ojos amarillos.

--- ¿De verdad quieres una respuesta honesta para eso? --- pregunto con ironía, entonces 2 enfermeros poseídos por demonios entraron al cuarto y caminaron hasta estar detrás de John. --- ¿Me estás conjurando, John? Estoy sorprendido. Te tomé por muchas cosas, pero idiota suicida…no era una de ellas. ---- exclamo el demonio entre risas.

---  Podría dispararte. --- aseguro John.

---  También podrías fallar y solo tienes una oportunidad, ¿verdad?... ¿Enserio  crees poder atraparme? --- pregunto el demonio desafiante.

---  No quiero atraparte… Quiero hacer un trato contigo.  --- dijo John y bajo el arma, el demonio de ojos amarillos volvió a sonreír con muchos interés.

Mientras tanto Sam continuaba leyendo el diario, junto al cadáver de Deán.

--- ¿Deán, estás ahí?... No pude encontrar nada en el diario, no sé como ayudarte. Pero continuare intentándolo, ¿de acuerdo? Pero tu sigue luchando... Quiero decir, vamos, no puedes... no puedes dejarme aquí solo con papá… Nos mataremos uno al otro… Deán, tienes que aguantar, no puedes irte, ahora no… Apenas estamos volviendo a ser hermanos otra vez… ¿Puedes oírme? --- le dijo y Deán podía escucharlo pero a la distancia, pues continuaba con Tessa pero las palabras de Sam le hicieron tener el valor de decir lo que sentía.

---  Mira, estoy seguro que has oído esto antes, pero... tienes que hacer una excepción. Tienes que darme un tiempo. --- decía Deán a Tessa.

---  Fase 3… Negociación --- dijo ella, pues lo mismo pasaba en todos los casos que ella atendía.

--- Hablo en serio… Mi familia está en peligro… Estamos en el medio de una, uh...guerra y me necesitan. --- aseguro Deán.

---  La lucha terminó.

---  No, no ha terminado. --- dijo Deán desesperado por la situación, a cada minuto que pasaba se iba sintiendo mas y mas débil, como si fuera a desaparecer de un tirón.

---  Para ti ha terminado… Deán, no eres el primer soldado que me he llevado del campo de batalla… Todos sienten lo mismo, no pueden irse… La victoria está en peligro…. Pero estaban equivocados, la batalla continua sin ellos. ---- le explico Tessa.

---  Mi hermano, podría morir sin mí. --- murmuro Deán.

--- Tal vez sí…Tal vez no… Eso no puedes cambiarlo, además es una muerte honorable… La muerte de un guerrero.

---  No quiero una ceremonia de héroe, gracias…Ni unos honores marciales --- dijo Deán con ironía, Tessa sonrió un poco al comentario.

---  Eso es gracioso… Eres muy tierno. --- dijo ella.

--- No hay nada como una muerte honorable… Mi cadáver se va pudrir en la tierra, y mi familia va a morir… No… No voy a ir contigo. No me importa lo que hagas. --- exclamo Deán con enojo.

--- Bueno, como tú dices... siempre hay una alternativa. No puedo obligarte a que vengas conmigo… pero, no vas a volver a tu cuerpo, y eso es un hecho… Así que sí, te puedes quedar. Te quedarás aquí durante años, incorpóreo, asustado… Y con el paso de las décadas, probablemente te volverás loco… Y tal vez te vuelvas violento. --- dijo Tessa

--- ¿Qué estás diciendo? --- pregunto Deán preocupado por lo que acababa de escuchar.

--- Deán, ¿cómo crees que nacen los fantasmas? No se pueden ir, tampoco pueden avanzar. Y tú estás a punto de convertirte en uno, en lo mismo que cazas. --- aseguro Tessa, Deán se quedo helado y  tratando de pensar en la mejor opción para él.

Por su parte John Winchester continuaba charlando con el demonio de los ojos amarillos, le resultaba difícil tenerlo enfrente y no matarlo pero lograba calmarse por Dean, por lo que debía hacer para salvarlo.

--- No es muy apropiado hacer tratos con los demonios. ¿Cómo sé que esto no es sólo otro truco? ----pregunto el demonio.

--- No es un truco…. Te daré la pistola y las balas… Pero tú debes ayudar a Deán… Tienes que hacer que vuelva. ---- pidió John.

--- Vaya John, eres muy sensible… Si sólo tus hijos  supieran cuando los quiere su papá. --- exclamo el demonio con ironía.

--- Es un buen trato, se que el arma te importa más que Deán. --- aseguro John.

--- No estés tan seguro… El mató a algunas personas muy especiales para mí… pero, tienes razón… No es una gran amenaza, ni tampoco lo es tú otro hijo, mucho menos el mocoso por supuesto…. Aunque  ¿Tú sabes la verdad, sobre Sammy y los otros niños?--- pregunto el demonio, muy seguro de que así era.

--- Sí… Lo sé desde hace tiempo ---- exclamo John

--- Pero Sam no lo sabe, ¿o sí? Has estado fingiendo que no sabes --- dijo el demonio entre risas, lo que molesto mucho a John.
--- ¿Puedes traer a Deán de vuelta? ¿Sí o no? --- le cuestiono

--- No… Pero sé quién puede, no es un problema.

--- Bien… Pero no te daré el arma hasta que yo pueda ver que Deán está bien, con mis propios ojos --- aseguro John, el demonio se empezó a reír de sus exigencias.

--- Oh, John, me siento ofendido. ¿No confías en mí? --- le pregunto

--- ¿Entonces tenemos un trato? --- cuestiono John.

--- No, John, todavía no… Tienes que dar algo más. --- dijo el demonio.

--- ¿Qué cosa? ---- pregunto John, estaba realmente seguro de que fuera lo que fuera que le pidieran lo iba a dar, todo para salvar la vida de su hijo mayor.

--- Hay algo más que quiero tanto como esa arma… A lo mejor más. --- dijo el demonio y volvió a sonreírle de esa forma tan espeluznante.

John continuaría cerrando el trato con el demonio mientras que Deán continuaba pensando en que hacer con Tessa, irse o quedarse en este mundo.

--- Es tiempo de dejar el dolor atrás. --- le dijo Tessa, ella podía ver el miedo y sufrimiento cruzándose por el rostro de Deán y necesitaba hacerle ver que había algo mas para él, algo que probablemente seria mejor.

--- ¿Y de ir a dónde? --- pregunto Deán.

--- Lo siento… Es algo que no te puedo revelar. --- le dijo Tessa, no estaba nada sorprendida por esa pregunta pues todo el mundo la hacía antes de aceptar partir. --- Debes decidir… No puedes cambiar tu decisión después…. Así que… ¿qué es lo que vas a hacer? --- pregunto Tessa mientras acariciaba la espalda de Deán para confortarlo y hacerle ver que todo estaría bien.

De pronto las luces del cuarto donde estaba Deán empezaron a parpadear, las luces parpadeaban y se escuchaba un zumbido aterrador, como si el hospital fuera a caerse por un temblor.

--- ¿Por qué haces esto? --- pregunto Deán alarmado.

--- Yo no lo estoy haciendo --- exclamo Tessa y se levanto sorprendida de su asiento para mirar que pasaba,  fue cuando observo a una enorme nube negra andar por la ventilación y salir por la pared de la habitación. --- ¡No puedes hacer esto! ¡Aléjate! --- gritaba ella pero la nube se acerco mas y entro por su boca.

--- ¿Qué ocurre? --- pregunto Deán quien no podía ver nada más que a Tessa gritando, de protnoe lla se giro a verlo, con sus ojos amarillos.

--- Hoy es tu día de suerte, Deán. --- le dijo y toco su frente, Deán sintió algo horrible recorrer su cuerpo y cuando abrió sus ojos ya estaba de regresó en su cuerpo.

--- ¡Deán! --- grito Sam sorprendido de lo que estaba mirando, su hermano estaba bien. --- ¡Ayuda! ¡Necesito ayuda! --- empezó a gritar Sam por el pasillo y pronto llego el médico para examinar a Deán Pero no sería hasta la mañana siguiente y después de muchos análisis que se tendría un dictamen médico correcto de la condición de Deán.

--- No puedo explicarlo… El edema ha desaparecido… Las contusiones internas se han curado… Tus signos vitales están bien… Debe tener un gran ángel cuidándolo. --- explico el doctor a los hermanos.

--- Gracias, Doc. --- le dijo Deán y el doctor se fue de la habitación. --- ¿Dices que la muerte estaba tras de mí? --- pregunto, esta vez a Sam

--- Si.

--- ¿Cómo la evite? --- se pregunto Deán, pues el sabía que no había forma de lograr tal cosa.

--- Deán, ¿realmente no te acuerdas de nada? --- le cuestiono Sam, realmente le parecía increíble que una experiencia como la que su hermano había tenido se le hubiera borrado de la mente.

--- No... Excepto por este hueco en mi estómago… Sam, algo anda mal. --- aseguro Deán, entonces Jeff entro corriendo y se fue directo a abrazar a Deán.

--- Jeff, con cuidado --- dijo Sam a su hermanito menor, Deán le hizo un gesto para que lo dejara en paz pues sentía muy bien ese abrazo, le hacia sentir vivo.

--- Deán, que bueno que estas bien --- dijo Jeff.

--- Parece que alguien me extraño ¿no es así? --- le pregunto Deán con ironía pero a Jeff no le importo aceptarlo pues era su hermano mayor con el que estaba hablando.

--- Te perdiste de la acción, me enfrente a una vampira yo solo y le gane --- decía Jeff como si en su vida no hubiera matado a muchas cosas mas.

--- Ya me contaras después para que pueda reírme --- dijo Deán.

--- ¿Cómo te sientes, hijo? --- pregunto John, quien también iba entrando a la habitación.

--- Bien, creo… Estoy vivo --- dijo Deán.

--- Eso es lo que importa. -– murmuro John

--- ¿Dónde anduviste anoche? --- pregunto Sam molesto, ni porque era una bonita reunión familiar podía dejar pasar los detalles con su padre.

--- Tenía que encargarme de algunas cosas. --- respondió John.

--- Bueno, eso es específico. --- murmuro Sam con ironía y desesperación, ese hombre nunca iba a aprender a confiar en ellos.

--- Vamos, Sam --- dijo Deán para evitar una pelea venidera pero ya era tarde, Sam estaba empeñado en seguir el interrogatorio.

--- ¿Fuiste tras el demonio? --- le pregunto a sui padre.

--- No. --- respondió John con pesar y sin querer mirar a sus hijos a los ojos.
--- Sabes, ¿Por qué no puedo creerte eso? --- pregunto Sam irónico, esta ves John se giro a verlo con mucha consternación y tristeza en los ojos.

--- ¿Podríamos no pelear? La mayoría de las veces no se porque peleamos, solo peleamos… Mira, Sammy, he... he cometido algunos errores. Pero siempre he hecho lo mejor que he podido… Solo que no quiero pelear más, ¿De acuerdo? --- pidió John, casi llorando lo que sorprendió mucho a sus hijos pues el no era de ese tipo de persona, tan emocional.

--- Papá, ¿Te encuentras bien? --- pregunto Sam preocupado.

--- Sí… Sí, sólo estoy un poco cansado… Hijo, te importaría, uh - ¿me traerías una taza de café? --- pidió John-

--- Sí, claro. --- murmuro Sam y empezó a salir.

--- Espera… Jeff, ve con tu hermano a comer algo por favor --- dijo John a su hijo menor quien se le quedo mirando expectante.

--- Pero no tengo hambre papá --- murmuro Jeff.

--- Hijo, siempre tienes hambre… que soy tu padre y te conozco muy bien… anda ve con Sam, Dean estará aquí cuando regreses --- dijo John y abrazo a su pequeño como nuca antes, con muchísimo amor.

--- Papá, no puedo respirar --- dijo Jeff con ironía, John lo soltó y lo miro con lágrimas por un segundo antes de darle un beso en la frente.

--- Perdona… hijo, sabes que te quiero ¿verdad? --- le pregunto, Jeff asintió anonadado pues no entendía el comportamiento de su padre. --- Ha y recuerda, Ser tu valiente y ser tu mismo es la clave del éxito. --- agrego.

--- Lo recordare… te quiero papá --- le dijo Jeff, no sabia ni porque le decía esas palabras pero algo le decía que estaba bien, así que se fue con Sam dejando que John continuara llorando y se girar a mirar a Deán.

--- ¿Qué tienes? --- le pregunto Deán a su padre quien lo miraba extrañamente y asentía con la cabeza.

--- Sabes, cuando… Cuando eras niño  y siempre que yo volvía a casa de una cacería y después de lo que había visto, estaba… estaba deshecho y tú, tú venías a mí, y ponías tu mano en mi hombro... y me mirabas a los ojos,  y me decías, "Está bien, papá."… Deán... Lo siento mucho --- esta vez John rompió en lagrimas, como en mucho tiempo no había hecho.

--- ¿Por qué? --- pregunto consternado por lo que estaba pasando.

--- No deberías haberme dicho eso a mí… Yo te debería haberte dicho eso a ti… Yo he puesto... He puesto demasiado sobre tus hombros… Te hice madurar demasiado rápido. Has cuidado a Sammy, has cuidado de mí y ahora cuidas a Jeff…  Y no te has quejado ni una sola vez… Sólo quiero que sepas... Que estoy muy orgulloso de ti. --- dijo John,  tratando de poner su mejor sonrisa pero las lagrimas no le permitían hacerlo.

--- ¿Eres realmente tú el que habla? --- pregunto Deán sorprendido, haciendo sentir mal a su padre por el comentario.

--- Sí… Sí, soy realmente yo. --- murmuro John.

--- ¿Por qué me dices estas cosas? --- volvió a preguntar Deán.

--- Quiero que cuides de tus hermanos, ¿de acuerdo? --- le pidió John, esta vez con un brillo especial y diferente en su mirada.

--- Sí, Papá, sabes que lo haré… Pero, me estás asustando. --- dijo Deán.

--- No tengas miedo, Deán. --- respondió John, se acerco a la cama de Deán y le dio un beso en la frente, después le murmuro algo al oído y lo dejo pasmado, tanto que Deán no podía hablar solo permanecía mirándolo muy sorprendido.

John salió de la habitación de su hijo y regreso a la propia, donde el demonio de ojos amarillos ya lo estaba esperando para terminar con el trato, John camino lentamente hacia el y puso la Colt sobre la mesa de la comida.

--- De acuerdo. --- murmuro John mientras el demonio tomaba la pistola.

Sam y Jeff pasaban por la habitación de su padre y lo encontraron tirado en el suelo, Sam soltó el café que tenia en sus manos y corrió hacia John, al ver que no despertaba Jeff corrió para pedir ayuda a un doctor.

John fue trasladado rápidamente a la sala de urgencias,  los médicos trataban de resucitarlo y sus hijos miraban desde afuera del cuarto, Sam no soltaba a Jeffrey quien quería correr junto a su padre

--- Tranquilo cariño, papá va a estar bien.. Va a estar bien---  le decía Sam tratando de calmarlo y de calmarse a si mismo, entonces una enfermera se les apareció por delante y los intento sacar.

--- No, no, no, es nuestro padre. ¡Es nuestro padre! --- grito Deán, entonces la mujer los dejo en paz pero ya era demasiado tarde para su padre y  la temida frase fue pronunciada por un doctor.

Yo lo declarare… Hora de muerte 10:41 A.M.

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