JDH 4.06 Algo Triste

Descripcion Oficial

Algo Triste

Willow se encuentra devastada por la partida de Oz y realiza un hechizo que provoca que toda su voluntad se cumpla al pie de la letra, esto trae como consecuencia que unos extraños sentimientos entre Angel y Jeffrey salgan a la luz y que un poderoso demonio llegue al pueblo en busca de poder.

John regreso 1 semana después a Mistyc Falls y se entero por Jeff de la horrible situación por la que había estado pasando Willow y la partida de Oz.

- Lo siento por Willow, ella es una buena niña y no se merece que esto le este pasando. - exclamaba el hombre con la mirada perdida, los eventos y revelaciones que había hecho mientras estuvo fuera de la ciudad lo seguían atormentando.

- No entiendo mucho, si Will se merece a alguien mejor que Oz ¿Por qué no lo busca? - pregunto Jeff, arrancándole una sonrisa a John en momentos como ese era cuando recordaba lo pequeño e inocente que seguía siendo su niño.

- Por que duele… cuando amas tanto a una persona y se va, duele muchísimo… su recuerdo, el saber que nunca vas a volver a poder estar con ella… en fin Willow es joven y se va a poner bien.

- ¿Sentiste eso con mamá? - pregunto Jeff, el había podido notar que las palabras de John eran guiadas mas por la experiencia que por la sabiduría, lo que no sabia era que John día a día sentía aquello pero por otra mujer, que no era su madre.

- Bueno, hijo… tu madre era alguien especial y claro que me dolió su perdida, ella era… lo todo lo que yo necesitaba - respondió John con un cumulo de emociones, Jeff solo se encogió de hombros.

- Supongo que si… he me voy a ver a Will

- Dile que lo siento mucho. - pidió John antes de que Jeff saliera por la puerta y terminara llegando con su velocidad a la casa de su amiga quien estaba oliendo y abrazando una camiseta de Oz.

- Devon dijo que envió por sus cosas, supongo que significa que planea establecerse en otro... lado…No aquí. - dijo Wilow perdida.

- Supongo que sí. - murmuro Jeff antes de sentarse en la cama y arrojar la ropa de Oz al suelo, no quería que WIll continuara con eso.

- Siento como si me hubieran partido por la mitad... y hubiera perdido la mitad de mí.

- Te entiendo… Así se siente por ahora créeme cuando Cassie se fue del pueblo, llore un poco pero luego me di cuenta de que hay cosas mas divertidas en la vida, cazar vampiros… cazar, ya sabes… ¡Venga dejemos de hablar de esto! ¡Es hora del televisor! - dijo Jeff para luego pasar las siguientes horas mirando Bob esponja, era lo único que hacia a Willow sonreír.

Por la noche Jeff llevo a Will al Grill para que terminara de distraerse, al parecer había funcionado pues la chica se puso a bailar, por primera vez en años. Lo que dio tiempo suficiente para que los demás se enteraran de lo sucedido.

- Cielos. ¿O sea que Oz envió por sus cosas y ni siquiera la llamó? Eso es muy duro. Pobre Will con razón está... divirtiéndose tanto, ese es el baile de la chica valiente. - dijo Xander, empezando a caminar hacia Willow quien había obtenido una cerveza y estaba apunto de perder el equilibrio.

- Hola amigos… La música está genial. - dijo ella muy alegre.

- Qué bueno que trajiste tus zapatillas de baile Will.

- Sí, sé que últimamente he sido toda una aguafiestas... así que me dije a mí misma: "Mí misma... es hora de quitarte la tristeza de encima".- dijo con ironía.

- Ésa es una buena política. - murmuro Jeff.

- Sí y además, da resultados… Supongo que en el orden del universo... sólo estamos...

- ¿Ebrios? ¿Borrachos? - pregunto Jeff con ironía, Willow trato de esconder su botella pero ya era tarde, todos la habían visto.

- Borrachos. Ésa... es una palabra muy fuerte que tiene un sonido un poco severo "Borrachos".- repitió Willow tambaleándose.

- No me gusta eso de ahogar tus penas Willow.

- No las estoy ahogando Xander… Estoy postergándolas, además es clara ¿Lo ven? no es la gran cosa. - dijo agitando la botella y bebiendo de ella, entonces perdió el equilibrio y Xander la agarro.

-Will, ¿por qué no me das esa cerveza?

- ¿Por qué habría de dártela? Tengo un dolor... un dolor inmenso y legítimo.

-Todos sufrimos, Will. - aseguro Xander.

- ¿Cómo? "Ay, pobre de mí. Vivo en un sótano". Sí, qué espantoso Xander - dijo Will, burlándose de la situación actual de su amigo.

- Esta bien… Te llevaré a casa Willow - exclamo Buffy, tratando de agarrarla para llevársela pero estaba tan ebria que se resistía a todo.

- No quiero irme - ella se quejo.

- Me agradecerás cuando sigas teniendo amigos mañana.

- No soporto sentirme de esta forma Buffy, quiero que se me pase ya.

- Se te pasará, te lo prometo… Pero lleva tiempo. - dijo Buffy, Willow empezó a llorar otra vez y dejo caer la botella, provocando un estruendo en el lugar.

- ¿No hay alguna forma de hacerlo desaparecer? ¿Sólo porque yo lo digo? ¿No puedo hacerlo desaparecer? - eran las preguntas de Willow durante todo el camino a su casa, estaba ebria y estaba diciendo lo que necesitaba.

Por las 3 de la mañana Willow se levanto de su cama, bajo a la cocina de su casa y vacio algunas cosas en un tazón, después leyó un hechizo.

Escuchen bien, elementos los estoy llamando… Controlen el exterior, controlen el interior. Tierra y mar, fuego y viento que de mis pasiones se teja una telaraña. De esta noche en adelante, se hará mi voluntad…. Que hacia sea.

Después de terminar de leer lanzo una pizca de ajenjo a los demás ingredientes, lo cual provoco que una enorme luz blanca iluminara todo la habitación.

Willow había quedado tan agotada por el hechizo que se fue a dormir pero a la mañana siguiente decidió probar su hechizo-

- Es mi deseo que sane mi corazón... ahora mismo.- pronuncio sin embargo el dolor seguía ahí, no se sentía para nada diferente. Entonces alguien toco la puerta de casa y resignada fue a abrir.

- ¿Qué haces aquí, Giles? - pregunto al ver al británico entrar a su casa, directo al sofá de la sala.

- Estoy un poco preocupado por ti.

- ¿Alguien te contó de la cerveza? Porque...

- No me contaron nada. - aseguro Giles, Willow dejo de temblar y se sentó junto al hombre.

- Ah, entonces olvida lo de la cerveza.

- Con gusto…. Mira vine porque teníamos una cita el otro día. - dijo Giles, Willow empezó a recordar el asunto de la caja de espejo y lo que había propuesto a Giles para encontrarla.

- Claro… El hechizo de localización para la caja de espejo

- Sí… Sé que estás pasando por momentos difíciles, pero rehuirle a tus responsabilidades...

- No le he rehuido a nada. Hice la investigación del hechizo y compré los ingredientes… Pero olvidé la parte de hacer el hechizo. - murmuro ella con todo el paso de la culpa encima.

- Tú no eres así Willow.

- Ya lo sé… He estado distraída, incluso anoche traté de hacer un hechizo para cumplir mis deseos, tenia la esperanza de sentirme mejor… Pero no sirvió de nada.

- ¿Un hechizo? No debes hacer esas cosas tú sola por ahora…Tu energía no está concentrada. - aseguro Giles.

- No es cierto… Dije que estoy distraída, no que sea incompetente. - se quejo ella.

- Quise decir que estás sufriendo y sería bueno que no hicieras hechizos sin supervisión.

- ¿Me harás a un lado porque estoy sufriendo? - pregunto Will, la mirada de Giles le decía lo mismo que todos… que se tomara un tiempo y ella no quería hacer eso.

- No es un castigo, te lo digo sólo porque...

- Me quieres… Sí, todos me quieren… Pero nadie quiere que le cause molestias, todos quieren que me tome tiempo y viva mi dolor... siempre y cuando les deje de mencionar el asunto. - grito Will.

- Estás siendo injusta Willow.

- ¿Ah, sí? Estoy haciendo todo lo que puedo, pero no es suficiente para ustedes.

- Veo por qué te sientes así, sí lo veo.

- No, no lo ves, dices que sí... pero no ves nada. - aseguró Will, entonces Giles empezó a sentirse mal… sus ojos se sentían pesados

- Perdón, lo siento… tal vez... sea mejor que me marche, lo hablaremos después. - dijo Giles mientras masajeaba sus ojos y salió tambaleante de la casa.

Giles siguió sintiéndose mal y regreso a casa para tomar un te, ahí se encontró con Ángel quien había estado buscando el hechizo de localización que necesitaban.

- Estuve buscando por todas partes hasta que lo encontré, tuve que cobrar favores pero… ¿Qué te pasa? - pregunto el vampiro al ver al hombre tambaleándose y haciendo gestos extraños con la cara.

- Nada… Tengo una basura en el ojo.

- Si no puedes leer el hechizo, mejor esperamos un poco más.

- No… no, solo… - Giles perdió la conciencia antes de terminar su oración y termino cayendo estrepitosamente al suelo, Ángel fue en su ayuda.

Mientras tanto Jeffrey había sido llamado por Willow, quien continuaba quejándose de lo sucedido con Giles.

- Estoy sufriendo una crisis… No entiendo por qué Giles tenía que tomarla contra mí.

- Giles se preocupa porque los hechizos son peligrosos Will… No significa que piense que eres una mala bruja. - el aseguro

- Sí, soy una mala bruja. - murmuro Willow.

- Eres una bruja buena.

- No puedo engañar a nadie Jeff, si tuviera poderes... habría hecho que Oz se quedara conmigo, ni siquiera me atreví a practicarle un maleficio a Veruca y por su puesto mi hechizo de "hágase mi voluntad" no surtió efecto.

- Eres demasiado severa contigo misma. - aseguraba Jeffrey, entonces su teléfono celular empezó a sonar y contesto.

- ¿Hola?… Voy para allá. - indico el niño después de escuchar que Giles se había desvanecido ante los ojos de Ángel.

- ¿Y te vas? ¿Ahora mismo? - Pregunto Will.

- Era Ángel, parece que Giles se enfermo o algo… Lo siento… Pero el deber llama.

- Pero ¿cuál es la prisa? Giles esta con Ángel, ¿verdad? Y ya que estoy tan triste... podríamos hacer cosas, ya sabes, comer helado y ver "Hechizada" para que puedas decirme que soy mejor bruja que esa narizona.

- No puedo divertirme contigo hasta que no vea a Giles, regresare… Te lo prometo Will - dijo Jeff antes de salir por la puerta, Will se dejo caer sobre el sofá para que unos minutos después Xander llegara a hacerle compañía.

- Estoy sufriendo una crisis… De vez en cuando, yo podría ser la prioridad para Jeff - se quejo ella.

- Will, tu sabes que cuando Giles o Ángel llaman es por que enserio… enserio hay un problema.

- Todo es más importante que yo… Ya entendí.

- Jeff tiene que saber que pasa con Giles, necesita a Ángel para eso. - aseguro Xander.

- Está bien ¿Por qué no se casa con él? - pregunto Willow irónica, ella no sabia lo que estaba diciendo pero Jeff quien ya estaba en casa de Giles hablando con Ángel empezó a sentirse extraño, ambos de hecho.

- Si ustedes dos pudieran ayudarme a… - decía Giles mientras se levantaba del sofá, con la vista borrosa pero aun así pudo ver algo realmente escalofriante.

- Es tan repentino, que no sé qué decir. - murmuraba Jeff.

- Di que aceptas y hazme el hombre más feliz del mundo. - decía Ángel con una sonrisa e incado en el suelo.

- ¡Ay, Ángel, claro que acepto!... ¡Giles! ¡No vas a creer lo que sucedió! - gritaba Jeff con emoción sin dejar de extender su palma abierta, un anillo de dulce adornaba su dedo.

Mientras Willow y Xander seguían discutiendo en casa.

- No es justo Xander

- Sé que es difícil para ti entenderlo por ahora, pero lo que sientes es por ti y Oz... no por Jeff, Giles, por mí o por nadie más… Tarde o temprano, conocerás a otro y todo mejorará.

- Claro, la mayoría de las relaciones no tienen problemas… Pues lo dudo mucho… Todos estamos condenados al mal. - aseguro Willow.

- No estamos condenados.

- ¿Ah, no? repasemos tu biografía… La mujer insecto, Cordelia poseída… Eres un imán que atrae a los demonios. - grito Willow furiosa.

- Sólo quería ayudarte. - murmuro Xander, había herido sus sentimientos pero no podía culpar a su mejor amiga, no en el estado que estaba. Willow estaba tan enojada que salió de su casa y en la puerta se encontró con Buffy pero no le hizo caso, solo se fue.

Buffy entro a la casa y Xander le conto todo lo que estaba pasando, y la ultima conversación con Willow.

- Willow estaba muy alterada… No debí dejar que se marchara enojada.

- Vamos a buscarla, creo que es tiempo de que tengamos una charla de chicas. - ella aseguro.

- ¿Charla de chicas? - pregunto Xander incrédulo.

- SI esas donde nos hacemos manicure, guerra de almohadas, ya sabes - decía Buffy al salir por la puerta, entonces una mujer con ojos negros apareció y beso a Xander, el la empujo y cayo al suelo.

- ¿Qué diablos está pasando? - pregunto al verse rodeado por un montón de personas con ojos negros, Buffy lo tomo de la mano y ambos empezaron a correr, dejando la puerta casa de Willow abierta y sin escuchar el buzón de voz.

Willow, soy yo… Algo pasó y necesito tu ayuda… No veo bien… Veo borroso… Estoy seguro que se trata de algún hechizo, porque... parece que tenemos otro problema en las manos.

Era el mensaje de voz de Giles, el estaba escuchando todas las tonterías que Ángel y Jeff se decían y había decidido no involucrar a John Winchester en ese caso, algo le decía que no estaría feliz con el efecto del hechizo en Jeff.

-Tenemos que decidir muchas cosas… La ceremonia, los invitados, la recepción… ¿es legal casarse a esta edad? ¿Es legal casarse ente hombres? - preguntaba Jeff, sentado sobre las rodillas de Ángel.

-Primero que nada, no nos vamos a casar en una iglesia, seria algo raro - aseguro Ángel.

- ¿Qué te parece una ceremonia de día, en el parque?

- Sin vampiros molestando más que yo, seria una buena idea. - respondió Ángel con ironía, luego hubo un beso de labios entre ellos hasta que Giles entro en la sala.

- ¿Giles viste mi anillo? - pregunto Jeff.

- Afortunadamente, no muy bien. - murmuro Giles.

- No estoy loco, se que debes estar molesto pero…

- ¿Pero que dirá tu padre de esto? - pregunto Giles molesto, la cara de Jeff desapareció la sonrisa y se palideció.

- Seguramente no estará de acuerdo…. Además no lo vamos a invitar, es un día para la familia… Mi familia verdadera y me gustaría que tu ocuparas su lugar Giles. - aseguro Jeff.

- Eso es muy... ¡Por el amor de Dios! Qué disparate… Algo te está obligando a comportarte así.

¿No te das cuenta de lo que haces? - pregunto el hombre molesto.

- Vivir mi sueño. - aseguro el niño, luego miro a Giles volver a tambalearse, apunto de caer al suelo. - ¿Estás bien, Giles? - pregunto.

- Creo que no, parece que estoy un poco... un poco ciego… De hecho, totalmente ciego. - respondió Giles.

- ¿Qué? Pero, ¿cómo sucedió eso?

- Es un hechizo. - aseguro el hombre.

- Lo arreglaremos… No te preocupes… Necesitas un hechizo de inversión general y hacen falta los ingredientes. - exclamo Ángel.

- ¿Tú me vas a ayudar? - pregunto Giles con ironía.

- Eres casi mi suegro, ¿no es así? - pregunto el vampiro con una enorme sonrisa, Jeff acaricio su rostro.

- ¿Lo ves Giles? Así será todo a partir de ahora… Ángel te cuidará mientras voy a la tienda de magia, de ahora en adelante... somos una familia. - aseguro Jeff.

- Está bien… Beberé otro whisky. - murmuro Giles, Jeff salió de la casa y a súper velocidad consiguió llegar a la tienda de magia, compara la mayoría de las cosas y regresar a casa, para contarle el nuevo plan a Giles.

-Entonces, ¿el plan es curar la ceguera que me tiene incapacitado, hasta mañana? - pregunto Giles incrédulo.

- No había raíz especial en la tienda… La tendrán mañana. - respondió Jeff como si fuera el asunto menos importante del mundo, luego beso a Ángel otra vez.

- ¡Deténganse ahora mismo! Estoy oyendo sus besos. - se quejo Giles, en ese preciso momento Xander y Buffy entraron a la casa muy espantados.

- ¡Tablas en las ventanas! ¡Barricadas en las puertas! - gritaba Xander.

- ¿Qué sucede? - pregunto Giles intrigado.

- Demonios… Llegan uno tras otro. - explico Xander.

- Creo que nos deshicimos de ellos hace unas 2 calles - agrego Buffy, ambos recuperando el aliento después de lo mucho que corrieron.

- Calma… Si se deshicieron de ellos, tendremos tiempo para entender esto. - aseguro Giles.

- Quizás se relacionen con la ceguera de Giles. - agrego Jeff.

- ¿Giles está ciego?, esperen… ¿Por qué se toman de la mano? - pregunto Xander a Jeff y Ángel, ellos se miraron tiernamente.

- Tendrán que enterarse tarde o temprano…. Ángel y yo nos vamos a casar. – exclamo Jeff.

- ¿Cómo? ¿Qué? ¿Cómo? - pregunto Buffy dudosa, por su parte Xander tenia algo en la mente.

- Esperen. ¿Casados?... Todo me suena muy conocido… Trabaja, cerebro, trabaja…. Willow me dijo que yo era un imán de demonios y que ustedes dos deberían casarse. - explico Xander.

- Y que yo no veía nada… Ella hizo el hechizo... para que se hiciera su voluntad. - agrego Giles.

- Lo que significa que lo que ella dice se vuelve realidad… ¡Y los afectó a los dos! Yo me salvé porque soy el elegido y tengo inmunidad natural. - decía Jeff con mucho orgullo, todos empezaron a reírse.

- Sí, claro. Te vas a casar con Ángel porque es perfecto para ti. - se burlo Xander.

- ¡Xander! - se quejo Jeff indignado, Giles aun ciego se pudo interponer entre los muchachos para evitar una pelea.

- Luego se pelean, Willow anda por ahí sin saber lo que está haciendo. Tenemos que encontrarla, antes de que alguien acabe lastimado. - dijo el hombre, todos estaban saliendo de la casa y sosteniendo a Giles para que caminara cuando se toparon con un hombre de ojos negros, loqueando su paso.

-Oigan, un demonio. - dijo Jeff sonando casual, Ángel rápidamente cerro la puerta de la casa, tratando de mantener al grupo a salvo, sin embargo mas y mas demonios iban llegando a la casa.

Mientras sus amigos estaban en peligro, Willow se la pasaba caminando de un sitio a otro en el pueblo, buscando consuelo para su soledad fue entonces cuando un hombre viejo la intercepto en un callejón.

- Hola Willow… me llamo D'hoffryn. - dijo el hombre con una temible sonrisa, luego mostro unos ojos rojos aterradores que hicieron a Willow correr, sin embargo el hombre la intercepto otra vez.

- Estás llena de furia y dolor, tu magia es fuerte, pero tu dolor... es como un grito que atraviesa los muros de las dimensiones. Oímos tu llamado.

- Lo siento…. Trataré de vivir mi furia en silencio, adiós. - dijo Will tratando de irse otra vez, pero el hombre no la dejaba.

-No tenemos la intención de aplastar tu potencial…. Al contrario.

- ¿De que estas hablando? - pregunto ella dudosa, fue entonces que el demonio le conto todo lo que había estado provocándoles a sus amigos.

- ¡Ay, Dios! ¡No fue mi intención! - grito Will, ella no podía creer que todo eso hubiera pasado sin que ella se hubiera dado cuenta.

- Pero lo hiciste… Éste es el resultado de tu poder, serás un excelente demonio de la venganza.

- ¡No, por favor! ¡Tienes que ayudarlos! - ella rogo.

- Ellos no me interesan… Tú eres la única que me interesa. - aseguro el demonio.

- En serio, no quiero ofenderte. Has sido de lo más amable y todo, pero... no quiero ser un demonio… Quiero regresar para ayudar a mis amigos. - pidió Willow-

- ¿Ésa es tu respuesta?

- Sí. - respondió con mucha seguridad.

- Muy bien, entonces… Aquí tienes mi talismán… Si cambias de opinión, no dejes de buscarnos. - dijo el demonio dándole el talismán a Will, luego desapareció.

Willow salió corriendo hacia la casa de Giles y al llegar miro a un montón de demonios obstruyendo el paso.

Que mi voluntad ya no sea un peligro… Así como pronuncio estas palabras de paz... que se rompa este maleficio.

Fueron las palabras de la hechicera, luego un montón de nubes negras salieron de los humanos y ella pudo entrar a la casa, donde sus amigos habían formado una barricada pero ya habían regresado a la normalidad.

Al día siguiente Willow estaba lo suficientemente tranquila, que se puso a cocinar galletas para los chicos en la casa de Giles.

- ¿Cuánto tiempo piensas seguir horneando éstos? - pregunto Jeff.

- Hasta que ya no me sienta tan terriblemente culpable, supongo que dentro de un millón de galletas…. También tengo que lavar el auto de Giles. - dijo ella entre risas

- ¿Qué hora es? - pregunto Jeff al ver entrar a Giles en la sala, el hombre rápidamente miro su reloj.

- Las 2:05… Lo veo con toda claridad. - dijo con una sonrisa.

- Come una galleta y aminora mi dolor. - le dijo Will, dándole una galleta a Giles quien la mastico rápidamente.

- ¿Vas mejor? - pregunto Jeff a Willow.

- Cocinar alivia un 30 por ciento de mi culpa... pero sólo el 7% de mi conflicto interno… Supongo que llevará tiempo, pero sucederá. ¿Ya mencioné cuánto lo siento?

- Como 1000 veces, pero Will no fue tu culpa tienes que saberlo.

- Quizás necesitemos un hechizo de olvido después, digo lo de tu boda con Ángel si que fue algo… épico de mi mente… claro que ni en un millón de años tu… - Will se quedo callada al ver la forma en que Jeffrey miraba al suelo. - ¿Hay algo que debería saber? Soy tu mejor amiga, no diré nada. - dijo Will, ella podía notar que su amigo callaba algo.

- Nos amábamos Will, nos íbamos a casar o algo así… la cosa es que no creo que esos sentimientos aparecieran por el hechizo. - dijo Jeff sin dejar de mirar al suelo.

- ¿Entonces el...? - Will se quedo callada ante la idea de que Ángel pudiera estar enamorado.

- Yo, yo no se lo que siento Will - exclamo Jeff con culpa, su corazón le decía una cosa pero su mente siempre estaba la imagen de Ángel.