Manicomio
Descripción Oficial
Sam y Dean investigan un sanatorio abandonado y descubren que los pacientes se rebelaron contra los castigos crueles y extraños que les infligía el médico jefe. Mientras los hermanos buscan en las instalaciones a cuatro estudiantes universitarios perdidos, los torturados espíritus hacen que Dean y Sam enloquezcan y se vuelvan el uno contra el otro.
HOSPITAL PSIQUIÁTRICO ROOSEVELT
ROCKFORD, ILLINOIS
Dos policías del
condado realizaban su recorrido nocturno por el hospital, habían estado
teniendo problemas con chicos invadiendo la propiedad, cosa que era peligrosa
pues el lugar era una bomba de tiempo para derrumbarse.
--- ¿Por qué
tenemos que hacer esto todos los días? --- pregunto uno de ellos, el otro se
giro a verlo con una expresión de miedo en el rostro.
--- Olvidaba que
no eres de aquí y no conoces la leyenda.
--- ¿Que leyenda?
--- ¿Cada ciudad
tiene sus historias, cierto? La nuestra es el manicomio Roosevelt. Dicen que
está poseído por los fantasmas de los pacientes y si pasas la noche aquí,...
los espíritus te vuelven loco.
Los 2 policías
continuaron su recorrido, pensando que había chicos dentro pues había huellas
de polvo removido recientemente. El policía novato se separo de su compañero
para revisar el cuarto de calderas y desapareció por unos minutos, hasta que
regreso de una forma muy extraña a su patrulla y se fue a casa.
El policía llego
a casa y apenas encontrarse con su mujer,
saco su arma y le dio un balazo en la sien, luego el mismo se suicido.
Mientras tanto
los hermanos Winchester continuaban con la búsqueda de su padre, Sam había
estado llamando a todos sus amigos cazadores para encontrar alguna noticia pero
nadie sabía nada de su padre, era como si hubiera desaparecido de la faz de la
tierra.
--- Quizá
deberíamos llamar a los Federales y
denunciar su desaparición. --- exclamo Sam, cansado de no tener noticias.
--- Ya lo hemos
hablado, papá se pondría como loco si le ponemos a los Federales tras él.
-- -Ya no me
importa Deán. Fuimos hasta Kansas,... quiero decir... que debería haber estado
allí, Deán. Tú mismo has dicho que intentaste llamarle y nada. --- se quejaba
Sam, entonces el teléfono de Deán empezó a sonar alarmantemente.
--- ¿Sabes?,
puede estar muerto y no lo sabemos.
--- No digas
eso. No está muerto. Esta... está... --- Deán ya no tenia excusas para su
padre, no podía entender tampoco los motivos de su desaparición, solo podía
tener Fe en el.
--- ¿Qué cosa
Deán? ¿Está escondido, ocupado?
--- No me lo
creo. … Mira esto... un mensaje de texto y son coordenadas. --- dijo Deán
mostrando el teléfono, rápidamente se puso a buscar las coordenadas en la
computadora.
--- ¿Deán crees
que papá nos ha enviado ese mensaje?
--- Ya nos ha
dado coordenadas antes Sam
--- Apenas sabe
usar un tostador…. Deán.
--- Sam, es una
buena noticia, esto significa que está bien o al menos vivo.
--- ¿Y qué?
¿Había algún número en el identificador de llamadas? --- pregunto Sam, molesto
pero esperanzado de que esa llamada lo llevara a su padre.
--- No... Decía
desconocido.
--- Bien. ¿Qué
punto señalan las coordenadas? --- pregunto Sam
--- Esa es la
parte interesante. Rockford, Illinois.
--- ¿Por qué es
interesante ese sitio?
--- Revise un
periódico de Rockford, escucha esto…. Un
policía... Walt Kelly. Llega a casa cuando termina el turno, y dispara a su
esposa. Entonces se coloca el arma en la boca y se vuela los sesos… Antes, aquella misma noche, Kelly y su
compañero... respondieron a una llamada del Psiquiátrico Roosevelt. --- explico
Deán emocionado por el caso que tenían, Sam no lo estaba tanto.
--- No lo
entiendo. ¿Qué tiene todo eso que ver con nosotros?
--- Papá señaló
el mismo psiquiátrico en su diario. Vamos a ver... --- exclamo Deán mientras
buscaba en el diario, hojeo rápidamente y logro encontrar la información. --- Aquí esta;
Siete apariciones no confirmadas y dos
muertes
--- Eso hasta la semana pasada... Creo que
es allí donde él quiere que vayamos Sam y puede que se reúna con nosotros haya.
--- O quizás no….
Puede estarnos enviando solos para cazar esa cosa.
--- ¿Qué importa
Sam? Si nos quiere allí es suficiente para mí.
--- ¿Y no
encuentras esto extraño? Un mensaje... las coordenadas.
--- Sam, si papá nos manda ir a un sitio, nosotros
vamos.--- dijo Deán molesto por tantas preguntas de su hermano, Sam simplemente
se resigno a seguir a Deán.
Los hermanos se
trasladaron a Rockford, Sam estaba
decidido terminar lo más rápido que pudiera ese caso y así poder regresar a la
búsqueda de su padre, aun que a Deán no le gusto nada el plan de su hermano no
tuvo más opción que aceptar y participar en él.
El primer paso
era encontrar información sobre el policía homicida, para ello se pusieron en
contacto con su compañero de patrulla, quien estaba atravesando una fase de
alcoholismo en el bar local.
--- Usted es
Daniel Gunnerson, ¿verdad, el policía? --- pregunto Deán para comenzar la
conversación de una forma sutil, aun que el hombre no respondió y solo asintió.
--- Soy Nigel
Tuffnel, del Chicago Tribune. ¿Le molestaría que le hiciera algunas preguntas
sobre su compañero?
--- Sí, me
molesta, sólo estoy aquí tomando una cerveza. --- respondió el hombre, Deán
borro su sonrisa amable pues no le gustaba que le hablaran de esa manera tan
cortante.
--- Esto no
llevará mucho tiempo, sólo quiero oír su versión de los hechos.
--- Hace una
semana, mi compañero estaba sentado en esa silla, ahora está muerto. ¿Va a
emboscarme aquí? --- pregunto el hombre desafiante
--- Disculpe...
necesito saber lo que sucedió. --- Deán tuvo que contenerse para no golpear al
hombre y Sam (que miraba desde lejos)
decidió entrar en acción. Se acerco a su hermano y lo empujo con fuerza sobre
la barra del cantinero.
--- ¡Oye amigo! ¿Qué
tal si le dejas en paz? El hombre es un oficial, ¿Por qué no muestras más respeto?
--- pregunto molesto, tanto que Deán se inmuto por un segundo antes de irse de
la escena.
--- No
necesitabas hacer eso. --- dijo el policía con una sonrisa torcida.
--- Sí, claro
que tenía… Ese tipo es un idiota. ¿Me permite pagarle una cerveza? --- pregunto
Sam mientras se sentaba, el policía asintió y fue de esa manera que se abrió
para contar todo lo referente a su compañero muerto.
Un rato después
Sam salió del bar, una sonrisa de satisfacción cruzaba su rostro y aumento más
cuando vio a un Deán desesperado y con
los brazos cruzados en la puerta del impala.
--- Me empujaste
muy duro hermano.
--- Tenía que
hacer que pareciera real ¿no? ---- pregunto Sam con ironía, Deán había estado
pensando que ese empujón había ido más allá del caso pero no quiso discutir y
cambio de tema.
--- ¿Qué
descubriste con Gunnerson?
--- Pues que...
Walt Kelly era un buen policía…. Fue el mejor de su generacion, nunca había matado,
tenía un gran futuro por delante.
--- ¿Y en su
casa?
--- Él y su
mujer tenían algunas peleas como todo el mundo, nada fuera de lo normal. Incluso
hablaban de tener hijos, Deán.
--- ¿Gunnerson
habló del psiquiátrico? --- pregunto Deán, Sam asintió con una sonrisa extraña
y empezó a contarle a su hermano lo que había pasado con los policías la noche
de su última ronda.
Los hermanos
decidieron visitar el manicomio de día, por cuestiones de seguridad. Así que
sin importarles los letreros de aviso (MANTÉNGANSE
APARTADOS, EDIFICIO EN RUINAS, PROHIBIDA LA ENTRADA) se saltaron la reja y
entraron al sitio.
El manicomio
estaba sucio, lleno de ratas y otras alimañas que le daban un toque mas
terrorífico del que ya tenía por la poca luz que entraba.
--- Así que
aparentemente los policías estaban buscando aquí a unos chicos, en... el Ala
Sur. --- exclamo Sam.
--- Espera un
segundo... Ala Sur... Ala Sur... --- Deán se puso a buscar en el diario de su
padre, había un detalle que estaba pasando por alto en todo el caso y fue el
momento indicado para leerlo.
1972.
Tres niños entraron en el Ala
Sur… Sólo uno sobrevivió., cuenta que uno de sus amigos se volvió loco e
incendio el hospital
--- Así que sea lo
que sea que esté sucediendo, el Ala Sur parece ser el centro. --- aseguro Deán,
--- Sí, pero si
los chicos siguen entrando en el psiquiátrico,... ¿por qué no ha habido más
muertes?
--- Parece que
las puertas solían estar atrancadas… Pueden haberlo estado durante años para
mantener a la gente afuera… O para mantener a algo dentro. --- explico Deán,
mirando las viejas cerraduras oxidadas en el lugar, empezaba a tener
escalofríos.
--- Sam, hazme
saber si ves a gente muerte.
--- Oye ya basta
--- murmuro Sam molesto, ahora se arrepentía de haberle contado a su hermano
sobre sus visiones, el siempre se tomaba todo a broma en los momentos menos
adecuados.
--- No, en serio
Sam, hay que tener cuidado…. Los fantasmas son atraídos por esa percepción
extrasensorial que estás desarrollando.
--- Ya te lo he
dicho, no es percepción extrasensorial. Sólo tengo vibraciones extrañas, a
veces. Sueños raros Deán.
--- Como
quieras... ¿Oye, Sam, quién crees que es la médium más guapa? ¿Patricia
Arquette, Jennifer Love Hewitt o tú? --- pregunto Deán con ironía, Sam si se
rio de ese chiste y se quedo callado por un rato, hasta que llegaron a la
entrada del ala sur, la cual estaba llena de artefactos médicos, cubiertos por
polvo y lo que parecían ser pedazos de ropa.
--- Vaya... eletroshocks,
lobotomias... cosas espantosas, para esas personas… como a mi amigo Jack en
atrapados sin salida … ¿Entonces qué crees Sammy? ¿Fantasmas poseyendo a
personas?
--- Quizás…. Tal
vez sea más como en..."Amityville" o "El aparecido Smorth"...
Espíritus llevándote a la locura…. Deán...
¿Cuándo vamos a hablarlo? --- Sam estaba cambiando de tema de forma rápida, eso
nunca era bueno.
--- ¿Hablar de
qué?
--- Del hecho de
que papá no esté aquí.
--- Vamos ver...
nunca. --- exclamo Deán con ironía y con una sonrisa sínica que molesto a su
hermano.
--- Estoy
hablando en serio, Deán.
--- Yo también,
Sam…. Mira, él nos envió hasta aquí, por lo que obviamente nos quiere aquí…Continuaremos con su búsqueda después.
--- No importa lo que él quiera. --- exclamo Sam, con ira y
resentimiento en su voz… esta vez fue Deán quien se molesto.
--- ¿Ves?, es
justo por esa actitud que yo siempre tenía una galleta extra.
--- Papá puede
tener problemas, deberíamos estar buscándolo. Nos merecemos algunas respuestas Deán,
estamos hablando de nuestra familia.
--- Te entiendo
Sam, pero nos ha dado una orden.
--- ¿Entonces,
vamos a obedecer siempre las órdenes de papá? --- pregunto desafiante, el ya
había dejado muy atrás esa etapa de obediencia sin preguntas.
--- Claro que
sí. --- exclamo Deán, sorprendido de que
su hermano se atreviera a preguntar algo que era ley en su familia. Camino unos
pasos y encontró una placa sobre un viejo escritorio, misma que decía; Sanford Ellicott.
--- ¿Sabes lo
que tenemos que hacer? Necesitamos saber más sobre el Ala Sur, saber que fue lo
que sucedió aquí.
Los hermanos se
fueron del manicomio, Sam aun seguía
molesto con su hermano pero no lo hizo obvio y se puso a investigar sobre el
Dr. Ellicott, encontrando que su hijo aun estaba vivo y era psiquiatra
profesional en una clínica del pueblo, así decidió concertar una cita con él,
en esa misma tarde.
--- Gracias de
nuevo por recibirme tan pronto --- dijo Sam al entrar en el consultorio y
sentarse frente al Dr.
El hombre era
realmente intimidante, tenía una mirada que parecía ver atreves de las paredes.
Y una presencia que formo un silencio muy incomodo durante segundos.
--- Dr.
Ellicott... Ellicott, ese nombre... ¿No había un Dr. Sanford Ellicott? Sí, era
el jefe de psiquiatría de algún sitio. --- aseguro Sam, fingiendo una confusión
de información para obtener lo que quería, pero algo le decía el hombre no se
la iba a poner fácil.
--- Mi padre, era
el jefe de personal del antiguo psiquiátrico Roosevelt. ¿Cómo lo supiste?
--- Ah, bueno...
me gusta la historia local. No hubo un... no hubo un incidente o algo del tipo,
en... en... en el hospital, creo. ¿En el Ala Sur, verdad?
--- Es tu dinero
Sam, estamos aquí para hablar sobre ti. --- exclamo el Dr. Ellicott, muy tranquilo
y seguro de si mismo.
--- Ah es
verdad, sí, sí. Claro.
--- ¿Entonces? ¿Cómo van las cosas? ¿Qué es lo que
haces Sam?
--- Las cosas
están bien, sigo haciendo lo mismo de siempre... sólo estoy haciendo un... viaje
en carretera con mi hermano.
--- ¿Es divertido?
--- Mucho. Ya
sabe, nosotros... conocimos a muchas... personas interesantes… Hacemos muchas...
muchas cosas interesantes… Oiga... ¿Qué fue lo que sucedió exactamente en el
Ala Sur?, lo he olvide --- dijo Sam con muchos nervios, se estaña sintiendo muy
intimidado por las preguntas del doctor y temía poder llegar a decir algo que
no debía.
--- Si te gusta
la historia local entonces te diré todo sobre el disturbio de Roosevelt.
--- ¿Disturbio?
No, lo sé… Sólo tengo curiosidad señor
--- Sam, vamos a
dejar las mentiras, estas evitando el tema.
--- ¿Qué tema?
--- Tú --- exclamo el doctor, Sam se quedo mudo y
por un segundo quiso salir corriendo de ese lugar pero ya era tarde para eso . ---
Ahora vamos a hacer un trato. Yo te cuento todo sobre el disturbio de Roosevelt. Si me cuentas alguna verdad
sobre ti. Como... ese viaje con tu hermano... ¿Cómo te sientes acerca de él?
El doctor había
jugado una muy buena carta, un intercambio de información al que Sam no pudo
escapar así que se quedo en ese consultorio durante más de dos horas para
hablar, por supuesto que le conto al doctor sobre la parte normal de su vida,
las partes que hicieron que escapara con Deán por la carretera (Su frustrada
niñez, su vida escolar, su dolor por la muerte de Jess
Una vez que termino
de hablar y de que obtuvo la información del manicomio y salió del lugar, su
hermano lo estaba esperando afuera de la puerta del consultorio, ya estaba
cansado y desesperado.
--- Oye, parecía
que te ibas a quedar para siempre. ¿De qué hablaban? --- pregunto Deán
--- Sólo del hospital, ya sabes. --- respondió
Sam nervioso, por ningún motivo le podía revelar a alguien lo que él había
comentado en ese lugar.
--- ¿Y?
--- Y... el Ala
Sur. Era donde recluían a los casos más difíciles,... psicópatas, criminales
locos.
--- Tiene
sentido.
--- Sí, y una noche del 64 ellos se amotinaron… Atacaron
al personal y se atacaron unos a otros.
--- ¿Alguna
muerte?
--- Algunos
pacientes, algunos miembros del personal.... Creo que fue muy sangriento,
algunos cuerpos nunca fueron recuperados… Incluyendo el de nuestro jefe de
personal, Ellicott.
--- ¿Qué quieres
decir con que nunca fueron recuperados?
--- Los policías
buscaron en cada centímetro del lugar... pero creo que los pacientes
debieron... esconder los cuerpos en algún sitio.
--- Bien, resumiendo...
Tenemos una serie de muertes violentas y un montón de cuerpos no recuperados… Lo
que puede significar un montón de espíritus furiosos. --- explico Deán, ahora
ya tenían una buena pista para comenzar la investigación.
Mientras tanto,
una pareja de adolescentes estaba entrando al manicomio abandonado, el chico
parecía estar bastante feliz con su visita pero su novia, ella estaba realmente
asustada e incómoda con el lugar y no quiso seguir caminando por los pasillos,
su novio se armo de valor y se aventuro solo por el manicomio, en su camino se
encontró con una mujer en las sombras y pensando que se trataba de su novia la
beso, pero ella era un fantasma.
Sam y Deán
llegaron más tarde al lugar, esta vez iban equipados con el EMF para obtener
las lecturas de fantasmas y ubicar sus cadáveres de forma mas rápida.
--- ¿Tienes
alguna lectura? --- pregunto Sam
--- Sí,
bastantes. Este sitio está orbitando como loco.... Posiblemente son muchos
espíritus
--- Y si esos
cuerpos no descubiertos están causando la perturbación...
--- Tenemos que
encontrarlos y quemarlos…. Ten cuidado, lo único que me pone más nervioso que
un espíritu enfadado,... es el espíritu enfadado de un asesino psicótico. ---
dijo Deán con preocupación, sin darse cuenta el fantasma de un paciente deforme
estaba detrás de ellos, no les hizo nada, simplemente los miraba con pena.
Los hermanos se
habían separado para revisar el lugar, todo había estado tranquilo hasta que el
fantasma de una mujer con una herida en el ojo se presento ante Sam
--- ¿Deán? ¡Deán
has algo! --- gritaba Sam a medida que la mujer fantasmal se le acercaba mas y
mas.
--- ¡Sam, al suelo! --- le grito Deán, Sam
obedeció y miro como el disparo de su hermano hacia desaparecer al fantasma de
su vista.
--- Eso fue
raro. --- exclamo Sam, levantándose del suelo.
--- Sí. Dímelo a
mí.
--- No Deán,
quiero decir que fue extraño que ella no me haya atacado. Ni tan siquiera lo intentó,
Así que si ella no quería herirme, ¿qué es lo que quería?---- iba preguntando
Sam cuando una sombra llamo su atención, ambos hermanos entraron a la
habitación de junto y entre los escombros encontraron escondida a una chica
temblorosa.
--- Tranquila no
te haremos daño… ¿Cómo te llamas? --- pregunto Deán, mientras la ayudaba a
salir de los escombros.
--- Kaherine… Kath.
--- tartamudeo la chica rubia.
--- Bien… Yo soy
Deán, éste es Sam ¿Qué estás haciendo aquí?
--- Mi novio Kevin, el está aquí… en algún sitio,
pensó que sería divertido intentar ver algunos fantasmas… Lo que yo pensé fue
que todo era sólo... ya saben... de mentira… Pero he visto cosas, escuche gritar
a Kevin, y...
--- Bien Katerine, Sam te sacara de aquí y luego vamos
a buscar a tu novio.
--- No. No… No voy a salir sin Kevin, iré con
ustedes.
--- Aquí no estamos jugando. ¿Entendido? Es
peligroso. --- le advirtió Deán, ella asintió rápidamente
--- Por eso quiero encontrarlo. --- dijo muy
segura como si segundos antes no hubiera sido la misma chica temblorosa que
estaba escondida.
Deán y la chica
se habían ido por la parte sur del lugar para localizar al muchacho, Deán se
quiso quedar con ella pues confiaba mucho en Sam pero el disparaba mucho mas
rápido que su hermano y la podía proteger mejor.
--- Tengo una pregunta para ti. ¿Tú has visto
muchas películas de terror, verdad? --- le pregunto Deán, ella asintió dudosa.
--- Hazme un favor, la próxima vez que veas
una... presta atención… Cuando alguien dice que un sitio está encantado, no
entres.
Por su parte Sam
se había ido al norte para buscar al muchacho y apenas entrar a uno de los
cuartos lo encontró, inconsciente en el suelo.
--- ¡Eh, Kevin!.
--- le grito con una fuerte sacudida que lo despertó de un susto, el muchacho
miro a todas partes antes de querer salir corriendo.
--- Eh, no pasa nada, estoy aquí para ayudarte.
--- ¿Quién eres?
--- Me llamo Sam, encontramos a tu novia.
--- ¿Está bien?
--- pregunto al incorporarse en su posición de pie y sacudiendo su ropa de todo
el polvo que había atrapado.
--- Sólo preocupada por ti. ¿Estás bien?
--- Iba huyendo, y me... creo que me he caído.
--- ¿Huyendo de qué? --- pregunto Sam interesado,
necesitaba comprobar una teoría muy descabellada que le surgió.
--- Estaba... estaba esa chica. Su... su cara... estaba
totalmente despedazada.---- relato el muchacho con miedo, por un segundo había
llegado a pensar que se moriría de un infarto o de alguna infección por haber besado a esa mujer.
--- Bien, bien… Escucha ¿La chica esa, intentó hacerte
daño?
--- ¿Qué? No.
Ella... Ella me besó.
--- ¿Pero no te
ha hecho daño físicamente?
--- Claro, ella me besó… Estoy marcado para toda
la vida. --- dijo con un tono muy exagerado, Sam rodo los ojos por un segundo.
--- Bien, confía en mí, podría haber sido peor.
¿Recuerdas algo más?
--- Ella... la
verdad es que ella intentó susurrarme algo al oído.
--- ¿Qué?
--- No lo sé, corrí como loco.
Sam estaba cada
vez mas confundido, en sus años como cazador nunca había visto o siquiera había
escuchado de fantasmas que no lastimaran a la gente, la mayoría de ellos lo
hacía pues era su impulso natural.
Deán y Kath continuaban
su trayecto por el manicomio, la linterna de Deán se había apagado y en lo que
el intentaba encenderla otra vez… un fantasma apareció de la nada y tomo el
brazo de la chica, para luego arrojarla dentro de una de las celdas de
confinamiento y dejarla ahí encerrada.
Kath gritaba por
ayuda y Deán no dejaba de golpear con un palo la puerta del lugar, la trataba
de abrir con todas sus fuerzas pero no podía,
--- ¡Por favor! ¡Kath,
aguanta! --- grito para calmarla pues podía escuchar sus sollozos desde entro,
aun así Kath siguió pidiéndole ayuda y sus gritos desesperados hicieron que Sam
y Kevin llegaran corriendo al lugar.
--- ¿Que está
pasando Deán?
--- Ella está
dentro con uno de ellos. --- respondió Deán, sin dejar de golpear la puerta
para abrirla o romperla pero Sam ya tenía otro plan pues el fantasma ya estaba
dentro con Kath.
--- ¡Kath, no va
a hacerte daño! Escucha... es necesario que lo enfrentes. Necesitas calmarte.
--- le dijo muy calmado, Deán lo miro incrédulo.
--- ¿Que tengo
que hacer qué? --- pregunto ella desde dentro, con su voz llena de pánico.
--- ¡Los
espíritus no intentan dañarte, están intentado comunicarse! ¡Necesitas escucharlo!
¡Es la única forma de salir de ahí! --- le grito Sam
--- ¡No! ---
grito ella con mucho miedo pues el fantasma de un hombre deforme estaba por
tocarle el rostro.
--- ¡Míralo, eso
es todo! ¡Vamos, puedes hacerlo! --- le grito Sam, Kath desde dentro respiro
profundó y dejo que el fantasma se acercara a ella, un silencio profundo se
produjo fuera de la habitación.
--- Espero que
tengas razón sobre esto. --- murmuro Deán a Sam
--- Sí, yo
también. --- murmuro Sam y unos segundos después una Kath totalmente calmada
salió de la habitación, su novio intento abrazarla pero ella no se dejo.
--- 137… Susurró
en mi oído… 137. --- les dijo a los hermanos.
--- El número de una habitación. --- dijeron ambos
hermanos.
--- De acuerdo,
si esos espíritus no están intentando hacer daño a nadie... ¿Qué es lo que
están intentando hacer? --- pregunto Sam
--- Creo que lo
tenemos que descubrir… Así que... Ahora. ¿Ya están preparados para abandonar
este sitio? --- les pregunto Deán a los chicos quienes asintieron llenos de
miedo y vergüenza por haber entrado a ese lugar en primer lugar.
--- Tú los sacas
de aquí Sam... Yo voy a buscar la habitación 137.
Deán se fue solo
por los pasillos del manicomio, mientras que Sam empezó a caminar lo más rápido
que pudo con los chicos hacia la salida del sitio.
--- ¿Entonces
cómo saben tanto sobre fantasmas? --- pregunto Kath desde atrás.
--- Es casi
nuestro trabajo. --- murmuro Sam
--- ¿Cómo es que
alguien iba a querer un trabajo así? --- pregunto ella sorprendida, Sam se rio
un poquito de la pregunta.
--- Tuve un
pésimo orientador vocacional. --- dijo el con ironía.
--- ¿Y Deán...
es tu jefe? --- volvió a preguntar ella, Sam negó con enojo pues hasta la gente
ajena a su familia podía ver que Deán se comportaba como su jefe en todo.
Los 3 llegaron
hasta la salida del manicomio, Sam se acerco para abrir la puerta y entonces se
dio cuenta de que las puertas estaba selladas por algún tipo de fuerza
invisible, las ventanas y todo lo que pudiera ser una salida estaban iguales.
--- ¿Cómo se
supone que vamos a salir? --- pregunto el chico.
--- Esa es la
cuestión, no podemos…. Hay algo aquí dentro que no quiere que salgamos. ---
dijo Sam molesto.
--- Esos
pacientes. --- murmuro Kath
--- No… Es alguien
más. --- aseguro Sam, pues no tenía sentido que los mismos fantasmas que los
estaban conduciendo al cuarto 137, los quisieran tener prisioneros.
Deán por su
parte siguió caminando por todo el manicomio y en una especie de oficina
devastada encontró el diario de pacientes, donde descubrió que el Dr. Ellicott había
sido un paranoico que hizo muchos experimentos ilegales de medicamentos con sus
pacientes, llevándolos a una locura extrema que les hizo cobrar venganza.
Sam continuaba
con los chicos, buscando otra salida pero no había nada prometedor fue entonces
que su celular empezó a sonar, así que contesto rápidamente, era Deán.
Sam... Soy yo...Lo he visto...
ven aquí… Estoy en el sótano... date prisa.
--- Voy para allá
--- respondió Sam antes de colgar, por la voz de su hermano podía notar que tenía
que darse prisa, así que cargo la escopeta de un tirón.
--- De acuerdo.
¿Alguno de ustedes sabe manejar una escopeta? --- pregunto Sam, el chico negó
con terror en su rostro pero Kath asintió.
--- Yo sé… Mi padre me dejó disparar un par de
veces. --- aclaro ella, Sam se lo pensó por unos segundos pero termino por
darle el arma a la chica.
--- Está cargada
con sal... No mata al espíritu pero lo repele, así que si ves algo... dispara.
--- indico Sam y se fue corriendo, Kath lo miro irse y entonces volvió a cargar
el arma con su propia mano.
Sam se fue
corriendo hasta la sala de calderas, era un lugar aun mas horripilante que todo
el sitio completo, estuvo llamando a su hermano un buen rato hasta que el
fantasma del Dr. Ellicott apareció y le tomo la cara con sus manos, pronto una
luz azul empezó a emanar del fantasma, Sam gritaba por ayuda pero el fantasma
le estaba susurrando algo también;
No tengas miedo. Voy a curarte.
Los muchachos
continuaban en la espera de Sam, unos
pasos empezaron a rodearlos así que Kath disparo a la pared y entonces Deán
apareció.
--- ¡Maldición!
¡Maldición! ¡No dispares, soy yo! --- grito él, con las manos arriba como si
hubiera sido atrapado por la policía.
--- ¡Disculpa! Discúlpame
--- le dijo ella.
--- Maldita sea...
¿Qué están haciendo todavía aquí todavía? ¿Dónde está Sam? --- pregunto Deán
preocupado por su hermano
--- Bajó al
sótano, tú le llamaste. --- le dio Kevin
--- No lo he
llamado.
--- Sonó el
celular. Dijo que eras tú y que estabas en el sótano --- le dijo Kath así que
Deán ni proceso la información, solo se dio la vuelta y bajo corriendo hasta el
cuarto de calderas.
--- ¿Sammy? ¿Sammy,
estás aquí abajo? --- preguntaba en voz alta mientras caminaba por el oscuro
lugar, luego de un pequeño recorrido Sam apareció sigilosamente detrás de suyo.
--- ¡Sam! ¡Contéstame
cuando te llamo! ¿Estás bien? --- pregunto exaltado por el susto que se había
llevado por el acto de aparición de Sam
--- Sí, estoy
bien Deán.
--- ¿Ya sabes
que no era yo quien te ha llamado al celular, verdad?
--- Sí, lo sé.
Creo que algo me atrajo hasta aquí.
--- Creo que sé
quién.. . El Dr. Ellicott, es eso lo que los espíritus intentan decirnos. ¿No
lo has visto?
--- No. ¿Cómo
sabes que fue él? --- pregunto Sam, parecía bastante raro pero Deán no le dio importancia a ese comportamiento.
--- Porque
encontré su diario de trabajo… Parece ser que estaba experimentando cosas
horribles con sus pacientes, hacía que las lobotomías parecieran un juego... Por
eso los pacientes se sublevaron contra el…
Pues Dr. Matasanos estaba trabajando en algún tipo de terapia de extrema
rabia. Pensaba que si dejaba a sus pacientes expresar toda su ira, estarían
curados. Pero sólo los ponía cada vez peor y con más ira… Así que estoy pensando si su espíritu no
estará haciendo lo mismo… Al policía, a los niños de los años 70. Provocarles
tanta ira que se convierten en homicidas. --- explicaba Deán pero su hermano
continuaba callado de una forma escalofriante.
--- Vamos.
Tenemos que encontrar sus huesos y quemarlos --- ordeno Deán..
--- ¿Cómo? La
policía nunca encontró su cuerpo.
--- El diario de
trabajo dice que tenía algún tipo de laboratorio secreto... para sus prácticas
aquí abajo, en algún sitio. . Así que si yo fuese un paciente,... lo
arrastraría hasta aquí para hacerle yo el mismo trabajito a él.
---- Ya te he
dicho que he buscado por todos los rincones y no encontré un laboratorio
secreto Deán.
--- Bueno, por
eso la llaman secreto. --- dijo Deán con ironía y empezó a caminar por el
pasillo oscuro, Sam detrás de él, hasta que encontraron algo a pocos metros.
--- ¿Has visto
esto? Aquí hay una puerta. --- dijo Deán, pasando sus manos por la puerta para
ver como abrirla, entonces el sonido de un cartucho cargándose se escucho.
--- Deán… No
abras eso --- dijo Sam, su hermano se giro para verlo y comprobó sus sospechas,
Sam era el que tenía el arma apuntándole por la espalda.
--- Sam, baja el
arma.
--- ¿Eso es una
orden Deán?
--- Es más como
una petición amistosa.
--- Porque estoy
más que cansado de recibir órdenes tuyas.
--- Lo sabía.
¿Ellicott ha hecho algo contigo, verdad?
--- Por una vez
en la vida,... cierra la boca. --- dijo Sam entre dientes, sin embargo Deán se
acerco un poco más a él.
--- ¿Qué vas a
hacer, Sam? La escopeta está cargada con sal… No me va a matar. --- dijo muy
seguro de si, entonces Sam alzo un poco más el arma y le soltó un balazo en el
costado, derribándolo al suelo.
--- No, pero si te va a doler --- exclamo Sam, sin quitar la
mirada del cuerpo inconsciente de su hermano en el suelo.
Dean despertó en
medio de un ataque de tos, la bala había tenido un fuerte impacto en su cuerpo
pero por suerte no le había hecho ningún daño, Sam lo miraba con odio.
--- ¿Sam?
Tenemos que quemar los huesos de Ellicot y todo terminará. Y volverás a la
normalidad.
--- Yo soy
normal. Sólo que estoy diciendo la verdad por primera vez. ¿Quiero decir, por
qué estamos aquí? ¿Por qué estamos siguiendo las órdenes de papa como
obedientes soldaditos? ¿Por qué tú siempre haces lo que él dice sin
cuestionarlo? ¿Tan desesperado estás buscando su aprobación?
--- No eres tú
el que habla, Sam --- dijo Deán, en medio de un quejido de dolor.
--- Ésa es la
diferencia entre tú y yo. Yo tengo mi propia opinión. No soy un patético como
tú.
--- ¿Así que qué
vas a hacer? ¿Matarme?
--- No, estoy
cansado de hacer lo que tú ordenas… No estamos hoy más cerca de encontrar a
papá... de lo que lo estábamos hace ocho meses Deán y todo por tu culpa.
---Bueno, toma,
voy a hacerlo más sencillo para ti... Las balas de verdad funcionarán mejor que
las de sal. --- exclamo Deán y lo arrojo su arma de bolsillo a la manos. --- ¡Tomala!
¿Tanto me odias? ¿Crees que puedes matar a tu propio hermano? Si es así, sigue
adelante. Aprieta el gatillo. ¡Hazlo! --- le gritaba Deán, Sam tomo el arma e
intento hacer un disparo pero no funciono, Deán aprovecho para levantarse y
derribarlo.
--- ¿No
pensarías que te iba a dar una pistola cargada? --- le pregunto irónicamente
antes de darle un puñetazo en la cara que lo dejo inconsciente.
--- Lo siento,
Sammy. ---- murmuro antes de seguir su
camino, abrió la puerta e ingreso al pequeño laboratorio secreto de Ellicott,
dentro de un pequeño anaquel estaba metido el cadáver del maldito fantasma así
que Deán se giro a buscar su mochila, saco sal y se la roció al cadáver encima
y cuando estaba por quemarlo con los fósforos, el fantasma apareció y le tomo
la cara con sus espectrales manos., mientras le susurraba al oído; No tengas miedo, voy a ayudarte. Voy a
curarte.
Le decía
Ellicott, Deán se tiro al suelo y con un
tremendo esfuerzo para estirarse, logro lanzar su encendedor sobre el cadáver,
lo que provoco que el fantasma desapareciera en medio de gritos y fuego que lo
consumió por completo.
Deán regreso a comprobar que Sammy estuviera
bien y así era, así que lo ayudo a salir de aquel horrible lugar (también
sacaron a la pareja de jóvenes de ahí)
--- ¡Oye, Dean! Lo
siento hermano…. Te dije cosas horribles allí dentro.--- le dijo Sam antes de
abordar el auto para regresar al motel.
--- ¿Te acuerdas
de todo eso?
--- Sí… No podía
controlarme pero no hablaba en serio... Nada de aquello.
--- Nada, ¿eh?
--- pregunto Deán quien no estaba muy seguro sobre los verdaderos sentimientos
de su hermanito menor.
--- No, claro
que no. ¿Necesitamos hablar sobre eso?
--- No. No estoy
con el humor adecuado para compartir y si no te importa... sólo quiero dormir --- se excuso Deán pues realmente no quería
hablar más del tema pues temia que generaría un problema más grande con su
hermano.
Los Winchester
pasaron una noche muy tranquila en el motel, el sonido del teléfono de Deán
despertó a Sam quien tuvo que contestar en lugar de su hermano (pues el dormía
profundamente)y se llevo una enorme sorpresa con la voz que le saludo.
--- ¿Papá? ---
pregunto, aun que estaba totalmente seguro de que estaba hablando con su padre.
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