Descripcion Oficial
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John y Jeffrey regresan a los Angeles para encontrarse con un abogado que ha arreglado los nuevos papeles de Jeff, en el viaje Jeffrey se reune con Angel y su amigo Doyle quienes estan enfrentadno un caso de desaparicion de vampiros pronto averiguan que los llamados "Demonios puros" estan planeando dominar el mundo.
John y Jeffrey regresan a los Angeles para encontrarse con un abogado que ha arreglado los nuevos papeles de Jeff, en el viaje Jeffrey se reune con Angel y su amigo Doyle quienes estan enfrentadno un caso de desaparicion de vampiros pronto averiguan que los llamados "Demonios puros" estan planeando dominar el mundo.
John le había contado lo extrañado que seguía después de la visita de su hermano, que el alcalde quien era un desconocido en su vida anduviera pendiente de John no era buena señal.
-Entonces ¿El alcalde le pidió a tu hermano que viniera con el cuadro? - preguntó Giles, aun aclaraba los acontecimientos en su mente.
- Eso me dijo Red, aun que sigo sin entenderlo… el alcalde no me conoce, ni a Jeffrey… ¿Qué nos quería hacer?
- Este pueblo tiene mas secretos de lo que parece John… hasta donde sabemos es posible que el alcalde nos considere una amenaza sobrenatural o algo. - decía Giles, en eso el celular de John empezó a vibrar y salió de la biblioteca para atender la llamada.
- Habla John
- Soy Charles Meade, solo llamo para decirte que los papeles de tu hijo están listos… si pudieras venir a Los Ángeles para recógelos, te lo agradecería mucho John.
- Si, claro que puedo… ¿nos veremos halla?
- Puedes apostarlo
- Esta bien. - dijo John antes de colgar el teléfono e irse a casa para recoger un par de cosas para el viaje, al poco tiempo llego su hijo de la escuela.
- Jeffrey, nos vamos a los Ángeles - fue lo primero que le dijo, Jeff se quedo congelado por un segundo.
- ¿a L.A? ¿Nos vamos a L.A? ¿Cuándo? - pregunto emocionado, John no pudo evitar a eso y saco una maleta de su costado.
- Ahora, solo empaca 2 mudas, iremos a recoger algo y nos quedaremos el fin de semana - dijo John pero antes de que incluso hubiera terminado, Jeff salió corriendo a su habitación por la maleta.
Jeffrey pensaba que se irán por carretera a los Ángeles, sin embargo John detuvo su camioneta en el aeropuerto lo que le sorprendió mucho a su hijo.
- ¿Enserio? ¿Iremos en avión?
- Claro que si, no iremos en primera clase pero…
- Podemos ir en carretera, solo son unas 5 horas y podríamos… no se hablar entre nosotros, tu podrías contarme de la familia… tío Red y esas cosas - decía Jeff con nervios en su voz John frunció el ceño y volvió a entrar a la camioneta.
- ¿Estoy olfateando que tienes miedo de volar? - pregunto John, Jeff se rascaba el cuello y asintió con la cabeza.
- Le tengo miedo a las alturas ¿si?… incluso hace 2 semanas cuando rescate a mi compañero… el suicida, me dio miedo haber subido hasta la cima de la escuela - dijo Jeff, John empezó a reír como pocas veces lo hacia pues Jeff era demasiado parecido a su otro hijo Deán Winchester, el mismo que cuando era un adolescente tenia que dejar en casa por que también le tenia pavor a los aviones.
- No te burles, es serio papá - se quejo Jeff sin embargo John seguía muriéndose de la risa.
- Lo siento… lo siento, es solo que… me recordaste algo de hace mucho tiempo… mira hijo, el volar es normal, tomo mundo lo hace hoy en día. - decía John con tono tranquilizador.
- Si pero también se caen, como en la película de Destino Final - dijo Jeff en pánico, John volvió a reírse, pero su ceño se frunció.
- Sabia que no debía dejar que vieras esa película - murmuro. - Hijo, los accidentes pasan… es normal que pasen y te aseguro que ningún avión que haya caído ha sido por algún ente o cosa que viene por los sobrevivientes… No tienes que temerle a volar, yo voy a estar contigo… anda - dijo John con su calurosa sonrisa, Jeff dejo salir una respiración profunda y salió de la mano de su padre.
Una media hora después ya estaban arriba del avión, Jeff había estado bastante calmado hasta que la compuerta se cerró y el piloto empezó a hablar.
Señores pasajeros, estamos apunto de iniciar el despegue… bajaremos las luces por un momento, por favor les pido que abrochen sus cinturones.
- No puedo, no puedo hacerlo - decía Jeff, su primer impulso fue salir corriendo de ese avión pero John le paso su brazo por los hombros para detenerlo.
- Tranquilo, tranquilo… todo estará bien - decía mientras se sujetaba su cinturón y después el de Jeff quien lo miraba suplicante, entonces las luces se apagaron por un minuto y el movimiento brusco del despegue se sintió.
Jeff había estado temblando y gimiendo durante todo el despegue pero a los pocos minutos el avión se estabilizo en el aire, lo que lo calmo un poco.
- ¿Lo ves? No fue tan malo - dijo John, Jeff asentía tembloroso y un segundo después su garganta hizo un sonido que indicaba la presencia de vomito.
- Ok... ok amigo, resiste – dijo John quien rápidamente se quito su cinturón y a Jeff el suyo, luego corrió con el hacia el baño para que vomitara.
- Vas a estar bien, son solo nauseas… solo respira… respira - decía John mientras le ayudaba a su hijo a exhalar e inhalar, manteniéndose así durante la hora y media que duro el vuelo (por suerte no habían pasado por turbulencias pues la cosa hubiera sido fea)
Justo cuando iban saliendo del aeropuerto, Jeff y John se toparon con Ángel quien acababa de bajar de avión también.
- ¿Ángel que haces aquí? - pregunto Jeff, el vampiro estaba boquiabierto por la situación.
- Vine por que Doyle, mi amigo… el que nos ayudo la última vez que estuvimos aquí, me llamo y dijo había un caso y que necesitaba mi ayuda.
- ¿Un caso? ¿Papá me puedo ir con Ángel? , por favor - pidió el niño, John lo pensó por un segundo antes de aceptar.
- Puedes ir, te llamo cuando este hospedado en algún hotel - dijo John y siguió su camino con las maletas, Jeff se fue con Ángel para más tarde reunirse con Doyle.
- ¿Cómo has estado Doyle? - pregunto Jeff, sentad en el sofá del feo y desacomodado apartamento de Doyle.
- He estado mejor, la situación aquí se esta tornando un poco… difícil - dijo Doyle.
- Explícate Doyle - pidió Ángel.
- Hay gente desapareciendo desde hace semanas, la policía no quiere decirlo pero piensan que se trata de una red de secuestros… la cosa es que estuve averiguando y descubrí que hay demonios, muchos demonios en la ciudad y están secuestrando a la gente.
- ¿Por que?
- No se aun, solo se que es raro… los demonios nunca se presentaron así antes, no al menos en los últimos 500 años.
- Lo se estuve en ese tiempo... Jeff ¿puedes buscar el libro de Salomón?, esta en el estante de halla - dijo Ángel señalando una habitación lejana, el niño asintió y se fue.
- ¿Qué pasa Ángel? - pregunto Doyle, el estaba al tanto de lo que estaba pasando con su amigo el vampiro y el elegido.
- No puedo Doyle… no puedo estar con el, esto no puede ser… no nos pertenecemos, nos pertenecemos al mundo para luchar
- Ángel, tienes la oportunidad de tener lo que siempre has querido en la vida, si es un niño pero crecerá y tú puedes esperar…. Y….
- No lo se Doyle, siento que algo se aproxima, no se que es pero estoy seguro que tenemos que ver en ello y no se si voy a sobrevivir - murmuro Ángel.
- Ustedes pelearan y ganaran… eso siempre lo he sabido. - exclamo Doyle, ahí entro Jeff diciendo que el libro no estaba, era obvio pues Ángel solo se lo había inventado para que se fuera.
Mientras tanto en las calles un grupo de civiles eran perseguidos por una especie de ejército de demonios con cuerpos humanos, por suerte los humanos lograron esconderse e huir de la situación.
Jeff llamo a John para contarle parte de la situación, logrando así que su padre lo dejara quedarse con Ángel en la casa de Doyle y así pudieron salir a buscar por las calles.
Luego de una breve pelea con un grupo de vampiros, los muchachos encontraron a un par de personas ocultas en un edificio oscuro.
- Tranquilos, no les haremos daño… los vamos a ayudar. - decía Ángel, entonces aluzo los rostros con su lámpara y dejo al descubierto un par de grandes y feos colmillos en las bocas de todos.
- No les aremos daño - murmuro una mujer, Jeff saco su navaja y apunto a todos con ella.
.- ¿Qué tipo de demonios son? - pregunto
- Somos vampiros, pero no la misma clase de vampiros de tu amigo aquí… somos una raza diferente- explicaron, Jeff bajo el cuchillo y dejo que Ángel le explicara.
- Existe otra raza de vampiros, tienen la misma fuerza, el mismo olfato pero no la velocidad, además ellos toleran el sol… claro esta que no mueren con estacas…. Además ellos ya no bebe sangre humana, están tratando de cambiar o al menos eso creo - dijo Ángel, todos los otros vampiros asintieron y uno de ellos se acerco a los muchachos para contarles su historia.
-Le dimos dinero a un hombre, dijo que nos sacaría de aquí en barco… pero se robo el dinero y nunca apareció.
- ¿A donde iban?
- Alaska, es un lugar no muy iluminado donde podemos descansar. - decía el vampiro, entonces otro vampiro apareció por detrás, era un anciano y con un solo olfateo al cuello de Jeff, dedujo la verdad.
- Es el elegido, es quien va a salvarnos - murmuro el hombre.
- Creo que hay un error - exclamo Jeff.
- No lo creo, nuestras profecías no son claras pero… al final de los días de este siglo, el elegido aparecerá y nos salvara del verdugo. - explico el vampiro, Jeff solo miro a Ángel confundido pues el asunto de la profecía del elegido, era cada vez mas rara.
- El no nos conoce, no podrá protegernos… nos aniquilaran. - grito otro vampiro, no joven y muy enojado.
- Es joven, lo lamento - exclamo el anciano, tomo el brazo del vampiro y se lo llevo de ahí, Ángel tomo el control de la situación y les prometió volver con una solución, tomo a Jeff y a Doyle y los llevo de regreso a la casa.
- Debemos aclara esto, ellos creen que soy su salvador…. No lo soy, serlo seria como darle la razón a Fe con eso de que liderare a los vampiros. - se quejaba Jeff mientras entraba al oscuro apartamento de Doyle, entones prendió la luz y una figura de hombre se levanto del sofá, el estaba como desfigurado del rostro.
- ¿Quien demonios eres tu? - pregunto Doyle molesto.
- Soy un demonio Braken, me vienen siguiendo… saben que estamos aquí y vendrán por nosotros - dijo rápido y casi incoherentemente, incluso para un demonio.
- ¿Quien? - pregunto Ángel
- El verdugo
- De acuerdo ya escuche suficiente de esa cosa… ¿quien rayos es el verdugo? - pregunto Jeff molesto.
- Son demonios de sangre pura, quieren eliminar a todas las criaturas del planeta… son muy orgullosos y están dispuestos a morir por su causa… Es imposible pelear con ellos. - dijo Doyle.
- Tu… eres como nosotros - dijo el demonio señalando a Jeff.
- No lo soy, me criaron como humano y no quiero explorar mis raíces
- Necesitamos tu ayuda
- Es que no se que decir, solo soy un niño y esto es mas grande que yo… no es que no confié en ustedes, simplemente tengo miedo de…
- Si no puedes creer que somos inofensivos, piensa en que tenemos un enemigo en común. - aseguro el demonio, Jeff se mordió el labio mientras pensaba la situación y un omento después acepto.
- Aun así, son un ejército... Vamos a necesitar otro ejército de al menos 500 personas - aseguro Jeff, Ángel toco su hombro para que volteara a mirarlo.
- No tendremos que pelear, solo tenemos que ayudarlos a huir. - aseguro el vampiro quien los siguientes minutos hizo un montón de llamadas para cobrar favores, estaba tratando de obtener un transporte seguro para sacar a los demonios inocentes…. Jeff y Doyle solo lo miraban, sentados en el sofá.
- Es gracioso ¿sabes? - pregunto Doyle con una sonrisa en su rostro, Jeff volteo a mirarlo con confusión.
- ¿Qué cosa? - pregunto.
- Tú y Ángel, el como tratan de ocultar algo, algo que debes saber que no esta mal… Ángel es mas grande que tu como por 700 años, pero es un hombre sabio y puedes aprender mucho de el… además en estos tiempos, la persona que se atreva a decirte que estas mal, simplemente no ha vivido - dijo Doyle.
- Gracias - murmuro Jeff, encontrando el verdadero sentido de las palabras del hombre, entonces Ángel regreso con ellos.
- Puerto de los Angeles, anden 12 a media noche. - dijo mientras caminaba por un par de armas, Jeff y Doyle detrás de el, luego salieron a las calles para reagrupar a sus demonios…. Vampiros y demonios unidos para escapar, era algo bastante inusual aun así el problema era otro..
- Mi hijo escapo. - exclamo uno de los demonios Braken, Doyle tomo la decisión de ir a buscar al muchacho por su cuenta, prometiendo que llegaría para la hora pactada
- Eres veloz - exclamo Doyle, mientras llegaba corriendo a un lado del joven demonio en un callejón oscuro y lleno de vagos.
- Solo camino, tu eres lento
- Tenemos que irnos, los ayudaremos a escapar… en un barco
- Genial, que tengan un buen viaje - dijo el chico con ironía, Doyle se quedo paralizado por un segundo pero siguió caminando.
- ¿No iras con ellos? - pregunto.
- No puedes obligarme
- Es cierto no puedo, pero tu familia ira a un lugar a donde perteneces… no puedes dejarlos solos
- Ellos están muertos ya, puedo sentirlo… están por venir. - aseguro el demonio.
- Esta vez será diferente
- ¿Por que? ¿Por que tu amigo es el elegido? Sabes que no es cierto - se quejo el joven, estaba muy alterado y casi al borde de las lagrimas.
- La verdad es que no conozco nada de mitos o leyendas de tu gente, pero conozco a Ángel y a Jeff, son buenas personas y pueden ayudarte...
Apenas Doyle terminaba con su oración, una especie de pasos acerrados en masa empezaron a hacer eco en el callejón además de que los vagabundos corrieron a esconderse.
- Aquí están - murmuro el joven, Doyle le tomo por el brazo y empezaron a correr pero a los pocos metros detrás de ellos apareció una multitud de gente poseída.
- Mátenlos - grito quien parecía ser el líder de los demonios, por suerte Doyle y e chico lograron ocultarse en un basurero desde donde escucharon todo el ruido de destrucción que provocaban los demonios afuera.
- No vamos a llegar - dijo el niño.
- Escucha, voy a tratar de distraerlo y tu tienes que correr lo mas rápido que puedas ¿entendiste? - pregunto Doyle, estaba dispuesto a arriesgar su vida por la de otro pero para su suerte Ángel había aparecido afuera, con su aspecto de vampiro malo.
- Buenas noches caballeros, me preguntaba si…
- No tienes derecho a hablar vampiro, eres tan impuro como todos - le grito un hombre poseído, el se acerco y lo olfateo en señal de reto.
- Lo se, pero quiero unirme a ustedes… solo ustedes pueden enseñarme a ser el demonio que he estado destino a ser. - aseguro Ángel.
- ¿Por qué no? - pregunto el demonio entre risas, luego los demás tomaron a Ángel por los brazos y se lo llevaron del lugar, dándole la oportunidad a Doyle y el chico de salir corriendo.
Mientras tanto John se reunía con su abogado, Charles Meade un viejo amigo que entendía lo sobrenatural desde su niñez.
- Ha pasado el tiempo John - dijo dándole la mano a John.
- Lo se, ¿Cómo ha estado todo en Chance Harbor? ¿Con tu familia?
- Mi hija esta de maravilla y Chance Harbor sigue siendo el mismo pueblo de siempre, después de lo que paso hace 16 años…. Como sea no estamos aquí por eso, necesito que revises si todo esta en orden. - dijo dándole una carpeta a John, el hombre la abrió y leyó rápidamente los nuevos papeles de su hijo.
- Esta todo correcto… no tienes idea de cómo me ayudara esto con la relación de mi hijo
- John, tengo que decirte que mientras arreglaba las solicitudes para el papeleo, m tope con un agente de FBI… al parecer te han estado buscando y tu hijo Deán… tu hijo, fue procesado en la base de datos del FBI, parece que hubo 2 incidentes con mujeres y oficialmente ha sido declarado muerto.
- Lo se, pero no es lo que parece Deán tuvo un incidente con una cosa que se hizo pasar por el… tu sabes como son estas cosas - respondió John muy tranquilo.
- Lo se, es por eso que me tome la libertad de no invalidar el otro nombre de tu hijo… si algún día hay algún problema con el FBI. El podrá argumentar que no es un Winchester y estará a salvo. - explico el abogado, John le dio las gracias pues no se había puesto a pensar en las repercusiones que podrían traer para su hijo el ser un Winchester.
Por su parte Jeff estaba en la cubierta del barco, con el capitán esperando que sus amigos llegaran para poder irse.
- Tenemos que irnos ahora mismo, tengo un horario que cumplir - se quejaba el hombre.
- Llegaran pronto capitán, lo prometo.
- Esta bien, solo por que Ángel dijo que me perdonaría la mitad de mitad deuda - murmuro el hombre, Jeff solo lo miro con una sonrisa torcida.
- Si, es muy bueno para negociar. - murmuro, luego miro su reloj pues eran las 5 para las 12 y el miedo de que sus amigos no llegaran, lo estaba invadiendo.
Ángel fue llevado a unas pocas calles del barco, donde los demonios parecían tener su guarida ya que había cadáveres de entes muertos por todo el lugar.
- Esos vampiros, monstruos y demás deben ser eliminados, son productos que afectan nuestro preciado linaje, si permitimos que vivan seria como si fuéramos humanos…. Por eso diremos jamás...no nos detendremos hasta que nuestra pureza rija este planeta… justo esta noche, mataremos a los intrusos… están en un barco a las afueras de L.A, los acabaremos gracias a nuestro informante humano y lo hemos invitado a que sea testigo del poder de la baliza. - decía un demonio, entonces un hombre entro sonriente, Ángel pudo reconocerlo como parte de la tripulación del barco.
Los demonios colocaron al hombre sobre una plataforma de hierro, a su lado estaba una esfera de color negó que empezó a encenderse, luego disparo un rayo hacia el hombre y lo desintegro en cenizas, provocando la ovación de todos.
- Cuando la baliza toca a cualquier ente que no sea demonio, lo aniquila… esta noche cuando matemos a los vampiros, su poder se extenderá por los ángeles y matara a cada persona o monstruo en la ciudad…. Así que no esperemos mas y vamos por ellos - grito el líder, todos salieron corriendo detrás de el, ahí fue cuando Ángel logro robar una motocicleta de los demonios y adelantárseles hacia el puerto.
.Doyle y el chico demonios iban subiendo al barco, el chico bajo corriendo con su familia mientras que Jeff se fue encima de Doyle en un abrazo.
- Estas vivo, me preocupe por ti
- Gracias, estoy bien - murmuro Doyle, ahí llego Ángel en la moto gritando.
- Tenemos que partir ahora… ya vienen - para cuando voltearon todo el ejercito de demonios ya estaba ahí, Ángel bajo de la moto y empezó a pelear.
- Cierren todo y aseguren las puertas - gritaba el vampiro, Jeff y Doyle entraron rápido al barco
- Cierren las escotillas, el verdugo esta aquí…. Nos estamos yendo ahora - gritaba Jeff, todos los vampiros y demonios empezaron a cerrar todo y a preparase para el viaje.
Ángel peleaba contra las masas de demonios afuera, incluso uno de ellos lo habían lanzado contra un basurero con la telequinesis y lo había dejado fuera de juego por unos segundos.
Para cuando Ángel se recupero se dio cuenta de que los demonios estaban metiendo la baliza por la escotilla superior, corrió y derribo a todos del barco pero la cosa ya estaba posicionado dentro del barco.
- Va a detonar, lárguense - grito, todos trataron de salir corriendo pero todo estaba sellado por fuera, Ángel brinco por la escotilla y entro con ellos.
- cerraron desde afuera, estamos atrapados - dijo Doyle.
- ¿Que hace esa cosa? - pregunto Jeff, señalando la esfera gigante que se estaba iluminando en un color rojo sangre.
- La luz mata a todo lo que tenga sangre que no sea de demonio. - explico Ángel.
- Esta muy brillante ¿que haremos?… es imposible destruirlo - exclamo Jeff.
- Casi, si desconecto los cables puedo apagarlo - dijo Ángel.
- ¿Como lo harás sin que la luz te toque? - pregunto Doyle, Ángel se quedo callado lo que indicaba que estaba dispuesto a morir.
- Es un suicidio… Debe haber otra forma - agrego Doyle.
- Estaré bien - murmuro Ángel
- No - grito Jeff, tomando la mano de Ángel en la suya para detenerlo… ambos se miraron tiernamente por un segundo, lo que hizo a Doyle darse cuenta de algo.
- Dar una buena pelea…. Como suelen decir, uno no conoce su fuerza hasta que la prueba, ahora lo entiendo - murmuro Doyle, tomo un tuvo de hierro y golpeo a Ángel con fuerza, lanzándolo hacia debajo del barandal, donde un montón de demonios lo rodearon.
- ¿Qué estas haciendo? - pregunto Jeff frustrado, Doyle se giro hacia el y lo tomo por los hombros.
- Dile a Ángel que quiero que sea un héroe… y Tú tienes que dejarte llevar por tu corazón, no puedes dejar que el miedo controle tu vida - dijo Doyle sujetando a Jeff por los hombros, sonrió y se empezó a correr hasta lanzarse sobre el artefacto.
- Doyle, no - gritaba Ángel, tratando escabullirse de la pelea con los demonios para salvar a su amigo, sin embargo no pudo hacerlo.
Doyle estaba abrazado al artefacto que estaba iluminándose con el color del infierno, luego de unos segundos hubo una explosión en el lugar y el artefacto, junto con Doyle desapareció.
Al ver lo que acababa de pasar, los demonios salieron de sus huéspedes humanos y se fueron volcados en una enorme nube negra, Ángel corrió y abrazo a Jeff quien estaba conmocionado por la muerte de Doyle.
En la madrugada Jeff miraba a la ciudad por la ventana del hotel, las luces y los edificios eran impresionantes y ahora están a salvo, gracias al sacrificio de Doyle era una pena que la ciudad no pudiera saber acerca del héroe que los salvo a todos, fue cuando John entro a la habitación.
- ¿Cómo salió todo? - pregunto John, Jeff se volteo a mirarlo con sus ojos hinchados por el llanto y negó con la cabeza, indicando la muerte de alguien. John se acerco y lo abrazo.
- Lo lamento mucho, lo siento hijo
- Esta bien, Doyle fue un héroe… el nos salvo a todos y siempre lo voy a recordar - dijo Jeff con una sonrisa torcida en su rostro, John le acaricio el cabello y saco un folder de su chaqueta.
- Claro que lo recordaras y ahora lo harás con tu propia identidad… Jeffrey Winchester - dijo John dándole el folder, Jeff lo abrió y miro su nueva acta de nacimiento y otros papeles que acreditaban su nuevo y verdadero nombre… entonces sonrió.
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