miércoles, 29 de mayo de 2013

SPN 2.20 Lo que es y lo que nunca sera


Lo que es y nunca sera
Descripción Oficial
Mientras los hermanos Winchester están tras la captura de un genio, Dean es atacado y transportado a una realidad paralela. En ese particular mundo, su madre sigue viva. Sam estudia leyes y está comprometido con Jessica. Dean tiene una vida normal con su novia, sin embargo, conoce a una extraña mujer y se da cuenta de que todas aquellas personas que él había salvado en su pasado están muertas en esa dimensión, ademas de que Jeff ni siquiera existe, jamas nació. Dean deberá decidir sí quedarse en esa nueva y segura vida o volver a la cacería contra el mal.


Kansas, Illinois.
Había pasado solo una semana desde el arresto de los hermanos y ellos continuaban manteniendo un perfil bajo por todas partes a las que iban, esa noche Sam se alerto por las luces de una sirena policiaca iluminando la ventana del motel, Jeff dormía plácidamente así que llamo a Deán al celular por ayuda.

--- ¿Sí? --- pregunto Deán apenas atender la llamada.

--- Hay una patrulla afuera --- murmuro Sam, mirando por una rendija de la cortina en espera a algún movimiento poliácido.

--- ¿Es por nosotros?

--- No lo sé Deán. --- murmuro Sam en pánico.

--- No creo, ya cambiamos placas, las tarjetas de crédito. --- enlistaba Deán y pronto escucho un suspiro de su hermano por la bocina.

--- Ya se van… Falsa alarma. --- comento Sam

--- ¿Ves? no te preocupes. --- le dijo Deán para tranquilizarlo pues desde que habían escapado de prisión, Sam se había convertido en un manojo de nervios, siempre alerta hasta por el menor ruido.

--- Sí, siendo fugitivos es bastante fácil. --- murmuro Sam enojado

--- Anímate a las chicas les gusta el peligro. --- le dijo Deán ente risas pero Sam como siempre ignoro dicho comentario.

--- Entonces, ¿ya tienes algo? --- pregunto Sam para cambiar de tema.

--- ¿Estás loco? ¿Cómo podría?... Me tienes buscando en 50 kilómetros cuadrados. --- le reprocho Deán.

--- Es donde todas las víctimas desaparecieron. --- aseguro Sam

--- Sí, pues no encuentro nada… ¿Qué tienes tú?

--- Sólo una cosa, y estoy seguro ahora… se trata de un Jinn. --- aseguro Sam y pudo escuchar las risas de su hermano atreves del teléfono.

--- ¿Un maldito genio? ¿Tú crees que esas cosas realmente te conceden deseos? --- pregunto Deán con ironía en su voz.

--- No lo sé... creo que son muy poderosos...pero no son como Barbara Eden en sus pantalones de harén, estos Jinn se han alimentado de personas por siglos, están por todo el Corán. --- explico Sam

--- Dios mío… Barbara Eden era sexy, era mas sexy que la "Hechizada". --- murmuro Deán, recordando a ambas actrices en su mente.

--- ¿Si estás escuchándome? --- le pregunto Sam molesto de que siempre encontrara el modo de desviar la conversación hacia las chicas.

--- Sí… Entonces, ¿dónde habitan Jinn? --- le pregunto Deán antes de darle oportunidad de que explotara contra él.

--- En las ruinas, entre más grandes mejor, más lugar para esconderse. --- explico Sam

--- Vi un lugar así unos kilómetros atrás… Iré a revisarlo. --- aseguro Deán.

--- Espera. No, no, no… Ven por mi primero. --- sugirió Sam, por lo que había leído esas cosas eran bastante hábiles  a la hora de atacar, estaba preocupado por Deán.

--- De seguro no hay nada… Sólo quiero ir a  ver. –  le dijo Deán y colgó.

Deán fue al lugar en ruinas que había mencionado, estaba muy oscuro y había goteras de agua sucia por todas partes, aun así reviso gran parte del lugar hasta que la cosa salto sobre el, era muy fuerte y lo tenia sometido contra la pared. Deán había tratado de apuñalar al Jinn pero esta cosa esquivo el ataque, luego una luz azul emergió de su mano y con ella toco la frente de Deán, haciéndolo perder la consciencia por completo.

Cuando Deán regreso en si, ya estaba recostado en una cama con el televisor enfrente de el a todo volumen, se levanto enojado y apago el aparto, después se dio la vuelta y se percato de que había una chica desnuda en la cama y además no estaba en el motel. Se vistió con lo que encontró tirado de su ropa y llamo a Sam al celular.

---  ¿Deán? ¿Qué pasa? --- pregunto Sam extrañado por recibir una llamada de su hermano.

--- No lo sé… No sé dónde estoy. --- comento Deán.

--- ¿Qué? ¿Qué paso? --- le pregunto Sam molesto.

--- Es que… el Jinn me atacó. --- comento Deán.

--- ¿El gin? ¿Tomaste ginebra? --- le pregunto Sam realmente extrañado

--- No idiota, el Jinn, la criatura fea, ¿recuerdas?... me puso la mano en la frente y luego desperté… junto a una chica sexy. --- le conto Deán

--- ¿Quién? ¿Carmen? --- pregunto Sam entre risas.

--- ¿Quién? --- le pregunto Deán sin entender de lo que estaba hablándole su hermano.

--- Deán, estás borracho y estas llamándome. --- le reprocho Sam

--- No estoy borracho y deja jugar. --- le grito Deán, el estaba pensando que todo se trataba de una broma de Sammy pero no tenia ni la menor idea de lo que realmente estaba pasando.

--- Mira es tarde ¿si?... ahora vete a dormir y te veré mañana ¿está bien? --- le dijo Sam aun entre risas, realmente pensaba que Deán estaba muy perdido por el alcohol.

--- ¡Espera, Sam! ¡Sam! --- le grito Deán pero ya era tarde pues su hermano le había colgado la llamada para ponerse a leer, el libro:  ”Ley criminal y procedimientos”

Sin más que hacer, Deán se puso a buscar sus propias respuestas y primero encontró un par de cartas con el nombre de Carmen Potter en el destinatario, ese tenia que ser el nombre de la chica desnuda de la habitación pero después leyó la dirección.

--- ¿Lawrence? ¿Qué rayos? --- se pregunto Deán, el había estado en Illinois unas horas antes no podía haber llegado tan rápido a Lawrence.

--- ¿Cariño? ¿Qué haces despierto? --- pregunto la mujer aun adormilada pero es que se había levantado por el ruido de los pasos de Deán por la sala.

--- Carmen… Carmen, yo sólo… --- Deán trataba de buscar las palabras pero la verdad era que no tenia ni la mas mínima idea de que hacer, no sabia nada.

--- No puedes dormir, ¿verdad? --- le pegunto ella sonriente.

--- Sí. --- murmuro para seguirle la corriente y ver hasta donde podía llegar con eso.

--- Bueno, ¿por qué no vuelves a la cama, y yo veré si puedo ayudarte? --- sugirió ella con ese tono de voz tan propio de una mujer con ganas de tener relaciones con su pareja.

--- Claro, si… En un minuto… tú adelántate. --- le pidió Deán, realmente estaba dispuesto a acostarse con ella pues no era nada fea.

--- Muy bien… No tardes mucho. --- le sugirió ella

--- No. --- murmuro Deán y ella se acero lentamente hasta besarlo en la boca para luego irse a la habitación, Deán la miraba con cierta excitación cuando se percato de todas las fotos de la vitrina, la mayoría eran de Carmen con él en muchos lugares diferentes del país, pero en la repisa había otra foto mucho mas interesante, Deán la tomo en sus manos sin pode dar crédito de lo que estaba mirando y luego salió corriendo como loco.

Deán había conducido a toda velocidad y estaciono su auto a las fueras de su  vieja casa en Lawrence, y sin saber lo que estaba haciendo realmente, corrió hasta la puerta de dicha casa y toco con todas sus fuerzas, pronto se encendió la luz el patio y alguien abrió la puerta.

--- Deán. --- murmuro una voz.

--- ¿Mamá?  --- pregunto Deán anonadado, si era ella, tal y como la recordaba de cuando era niño y tal y como se veía en esa fotografía en casa de Carmen, ¿pero como era posible? Si ella estaba muerta…. Tenia que ser un sueño.

--- ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Estás bien? --- pregunto Mary Winchester realmente consternada por el aspecto de su hijo mayor.

--- No lo sé. --- murmuro Deán, todo le estaba temblando y sentía que su corazón estaba por estallar de la felicidad.

--- Bueno, pasa. --- indico Mary, Deán lo hizo y se quedo impresionado de ver que la casa estaba en muy buen estado, definitivamente no había pasado el incendio de su niñez.  --- Carmen acaba de llamar y dijo que te fuiste de repente. --- dijo Mary.

--- ¿Carmen?... Claro… quiero preguntarte algo… Cuando era niño, ¿qué me decías cuando me metías en la cama? --- pregunto Deán rápidamente, tenia que estar seguro de que lo que estaba sintiendo era real, de que todo era real.

--- No te entiendo --- dijo su madre

--- Sólo responde la pregunta. ---- le pidió Deán.

--- Te decía que había Ángeles cuidándote. --- respondió Mary, entonces Deán se lanzo sobre ella en un sorpresivo abrazo.

--- No puedo creerlo. --- murmuro Deán mientras dejaba caer su cabeza en el hombro de su madre, se sentía tan bien tenerla en sus brazos, eso era algo que había deseado toda su vida y ahora se estaba cumpliendo.

--- Cariño, me estás asustando… ahora dime, ¿Qué sucede? --- pregunto Mary, segundo lo que ella recordaba, su hijo jamás la había abrazado con tanta efusividad.

--- ¿Tu crees que los deseos pueden volverse realidad? --- le pregunto Deán, tenia que ser de esa forma y ese Jinn le había cumplido su deseo mas ferviente cuando lo había tocado, después de todo esos eran sus poderes.

--- ¿Qué? --- pregunto Mary sin entender lo que estaba diciendo su hijo.

--- Olvídalo... olvídalo… No lo entenderías… Sólo... estoy feliz de verte, es todo, estas hermosa. --- le dijo Deán y volvió a abrazarla, realmente tenia necesidad de pasar tiempo con ella pues en su vida anterior jamás lo había podido hacer, aun así Deán soltó a su madre cuando se percato de todas las fotos familiares que había en la sala.  

--- ¿Cuándo yo era pequeño, hubo un incendio aquí? --- pregunto Deán pues todo se veía en magnifico estado.

--- No, jamás --- murmuro Mary, realmente preocupada por la forma en que Deán se conducía

--- Yo creía que sí… pero me equivoque. --- dijo Deán aliviado y entonces encontró una fotografía de su padre sosteniendo un bate y sonriendo como nunca lo había visto hacer.  --- ¿Papá esta en un equipo de softball?… papá jugando en un equipo de softball… es gracioso para mi. --- murmuro para si mismo.

--- Él amaba ese equipo. --- aseguro su madre y Deán se percato del uso del pasado en la oración.

--- ¿Papá esta muerto? Y esa cosa que lo mató fue... --- pregunto aterrado, realmente necesitaba saber que había sido de él.

--- Un derrame… Murió mientras dormía, tú sabes eso. --- comento su madre.

--- Excelente --- murmuro aliviado

--- ¿Disculpa? --- pregunto Mary alucinada por lo que acababa de escuchar.

--- Es excelente que se fuera en paz… Quiero decir... es mejor que la alternativa. --- aseguro Deán, realmente estaba feliz de que su padre hubiera tenido una muerte en paz y no una muerte trágica para salvarlo, eso realmente le quitaba un peso de encima

--- Bebiste --- sugirió su madre apenas escucharlo.

--- No, no lo hice, mamá. --- murmuro Deán, extrañado de decir esa palabra, la palabra que jamás había tenido oportunidad de pronunciar en su vida.

--- Llamaré a Carmen para que venga por ti, ¿sí? --- sugirió Mary

--- Espera, no, no… No hagas eso… No hagas eso… Quiero quedarme aquí. --- le rogo Deán

--- ¿Por qué? --- pregunto extrañada

--- Porque extraño la casa... está bien… tú vete a dormir, ¿quieres? –- le pidió Deán, su madre asintió

--- ¿Estás seguro que estás bien? --- pregunto al darse cuenta de cómo Deán estaba mirando todo, como si no estuviera consciente.

--- Creo que sí. --- murmuro Deán

--- Bueno… Descansa un poco… Te amo. --- le dijo, dándole un beso en la frente y volviendo a subir por las escaleras.

--- Y yo a ti. --- murmuro Deán y entonces miro una foto de la graduación de Sam con sus padres, realmente se veían felices, habían sido una familia feliz, como el siempre soñó.

 A la mañana siguiente, Deán se despertó muy temprano pues quería aprovechar todo el tiempo posible para estar con su mama y así compensar los años que creció sin ella, intento llamar  a Sam un par de veces pero no le respondió las llamadas, aun así necesitaba respuestas así que condujo hasta Kansas para ver a profesor un experto.

--- Creo que no lo he visto en mi clase jamás. --- comento el profesor.

--- ¿De verdad? Pues me gustan sus clases… Usted... las hace divertidas. --- comento Deán, la verdad era que no tenia ni idea de cómo era ese sujeto. El profesor continuo hablando un rato con Deán y termino mandándolo con otro profesor que le podía dar las respuestas que buscaba.

--- Bien, ¿qué puedo hacer por usted? --- pregunto el otro sujeto.

--- ¿Qué puede decirme acerca de los Jinns? --- le cuestiono Deán y el hombre dejo caer un libro sobre el escritorio.

--- Muchos musulmanes creen que son reales… Los mencionan en el Corán. --- explico el hombre

--- Sí, sí, sí... pase a los deseos. --- le pidió Deán

--- ¿Qué quiere saber? --- pregunto el profesor.

--- ¿Si cree que puedan hacer eso? --- le pregunto Deán sumamente interesado en su voz y eso hizo sospechar algo mas al profesor.

--- No, no, no creo que puedan hacerlo realmente… ¿si entiende que estas son criaturas míticas? --- le pregunto el hombre con incredulidad.

--- Sí, lo sé… Lo sé… pero me refiero a las historias digamos que tiene un deseo pero ni siquiera lo dice en voz alta… como… que un ser amado no muera o que algo horrible nunca pase….. ¿Lo podrían cumplir? --- volvió a preguntar Deán.

--- Supuestamente, sí… porque ellos son como dioses… Pueden alterar la realidad como ellos quieren, pasado, presente y futuro. --- explicó el profesor.

--- ¿Por qué harían eso? ¿Autodefensa?... O tal vez ni siquiera son malos. ---- balbuceaba Deán para si mimo, realmente trataba de entender lo que había pasado.

--- ¿Hijo? ¿Has estado bebiendo? --- le pregunto el profesor, realmente le estaba dando mala impresión tanto interés en la voz de Deán.

--- Me han estado preguntando eso, pero... no. --- dijo Deán lleno de ironía y sarcasmo. Unos minutos después Deán regreso a su auto para tratar de regresar a su casa y al abrir la cajuela para guardar su chaqueta se llevo una gran sorpresa.

--- ¿Quién lo diría, bonito?... Somos civiles. --- comento Deán con una enorme sonrisa pues dentro de la cajuela ya no había armas ni amuletos, solo había revistas y latas de cervezas vacías. En un pestañeo logro ver una figura femenina parada al otro lado de la calle, mirándolo fijamente y el trato de acercarse a ella pero por poco un auto lo arrolla y al girar a ver, ella ya no estaba.

Sin darle mas importancia a lo que había mirado, Deán regreso a la casa de su madre donde ella ya le tenia preparada una rica comida.

--- ¡Este es el mejor sándwich del mundo! --- aseguro tras morder el emparedado, en toda su vida solo había comido comida instantánea o chatarra ya que su padre no era precisamente un buen cocinero y por eso mismo era tan importante esa comida para él.

--- Gracias. --- le dijo su madre desde la cocina.

--- Traté de hablar con Sam antes… ¿Dónde está? --- pregunto Deán preocupado pero a  la vez intrigado por el camino que seguía su hermano en ese nuevo mundo.

--- Llegara pronto.  --- comento Mary

--- Genial… Muero por verlo. --- seguro Deán y como si hubiera sido lo mas extraño que hubiera escuchado, Mary salió de la cocina.

--- Cariño, no lo tomes a mal... me encanta de que estés aquí, así de repente  pero ¿no deberías ir a trabajar? --- le pregunto ella, realmente iba a decirle otra cosa sobre Sam pro no quería arruinar ese optimismo tan grato de Deán.

--- ¿Trabajar? --- pregunto Deán impresionado

--- ¿Al taller? --- le recordó Mary y Deán tuvo que fingir que sabia de lo que estaba hablando porque en su vida había tenido un trabajo fijo.

--- Claro, el taller… donde trabajo… me, me tome el día libre. --- mintió Deán.  --- Wow… El césped necesita trabajo. --- comento Deán para no darle oportunidad a su madre de hablar de mas cosas que el no conocía pero que esta dispuesto a averiguar mas tarde.

--- ¿Quieres podar el césped? --- pregunto Mary impresionada.

--- ¿Enserio?... me encantaría podarlo. --- dijo Deán con una enorme sonrisa, ese era otro sueño que tenia gracias a la películas, quería ser un típico hombre que bebía cerveza mientras podaba su césped y se ligaba a las vecinas.

--- Estas en tu casa, diría que nunca has podado un césped en tu vida. ---  aseguro Mary aun extrañada pero Deán no perdió ni un minuto mas y fue por la podadora al garaje y luego se metió de lleno en el trabajo. Deán estaba podando el césped realmente bien, cantaba y bailaba mientras lo hacia e incluso se tomo el detalle de saludar a los vecinos y cuando por fin termino se sentó en las escaleras de la entrada con una cerveza para mirar la calle, para mirar a  la gente y tratar de sentirse como una persona normal otra vez, pronto un coche negro se estaciono justo en el frente.

--- No puede ser. --- murmuro al darse cuenta de quien estaba en dicho auto, se levanto y corrió para abrazar a la pasajera que iba bajando del auto --- Jessica --- grito aliviado, ahora tenia entre sus brazos al amor de la vida de su hermano quien también seguía vivía y estaba con Sam, las cosas no podía ser mejor para ellos

--- Que gusto verte, Deán… No puedo respirar. --- exclamo Jessica y Deán la soltó, luego la miro de pis a cabeza y noto que era mas bonita de lo que recordaba, pronto bajo Sam del auto.

--- Sammy… Mírate… Estás con Jessica, no puedo creerlo. --- murmuro Deán

--- Sí. --- murmuro Sam

--- ¿De dónde vienen? --- pregunto Deán interesado, realmente necesitaba saber que era de sus vidas en esa dimensión.

--- Acabamos de volar desde California. --- le dijo Sam, nada extrañado de que Deán no recordara los detalles de su vida, jamás le había importado mucho.

--- California… ¿Stanford, no?... Escuela de leyes, supongo. --- sugirió Deán, ese era el sueño de Sam y si las cosas eran tan buenas como hasta se momento, entonces también eso debería de ser.

--- Veo que empezaste el cumpleaños de mamá, como siempre. --- comento Sam con ironía al ver la cerveza en la mano de Deán.

--- Espera… ¿El cumpleaños de mamá es hoy? --- pegunto Deán impresionado por no tener los detalles completos de esa nueva vida.

--- Sí, así es Deán, es hoy… Por eso estamos aquí… ¿Que? ¿Se te olvido? --- le pregunto Sam con un tono que Deán no pudo identificar, era como una mezcla de enojo e indiferencia pro Deán estaba renuente a creer en eso, si Sammy era feliz en ese mundo deberían de tener una gran relación-

Sam se había encargado e hacer una reservación en un lujoso restaurante para celebrar a su madre por su cumpleaños y esa misma noche, los hermanos y sus novias acompañaron a Mary Winchester a una hermosa y deliciosa cena.

--- Bueno... Esta increíble. --- murmuro Deán tras terminar su plato y mirando que los meseros colocaban copas de vino en la mesa.

--- Un brindis… Por mamá… Feliz cumpleaños. --- dijo Sam y todos levantaron las copas para chocarlas y decirle feliz cumpleaños a Mary Winchester.

--- Gracias.  --- les decía Mary a todos y entonces Sam y Jess se besaron con pasión y Deán solo los miro con felicidad, ambos hacían en una hermosa pareja.

--- Estaba realmente preocupada por ti anoche. --- murmuro Carmen al odio de Deán.

--- Estoy bien, estoy muy bien. --- aseguro Deán

--- Esta bien… ¿Después quieres ir por una hamburguesa? --- le sugirió ella, por supuesto que esa era la palabra favorita de Deán.

--- Dios, sí… ¿Cómo termine con tan buena chica? --- se pregunto Deán con ironía pues ese  si era un detalle, a Carmen no la conocía en la su vida anterior ¿pero como había aparecido en esa vida? Además era su mujer perfecta

--- Es que no soy exigente --- dijo Carmen y se besaron.

--- Muy bien… Jess y yo tenemos otra sorpresa para el cumpleaños de mamá. --- anuncio Sam y todos lo miraron expectantes. --- ¿Quieres decirles? --- le pregunto a Jeff

--- Son tu familia --- dijo ella, completamente ruborizada.

--- ¿Qué? ¿Decirme qué? --- pregunto Mary emocionada entonces Sam alzo la mano de Jess y les dejo ver a todos el hermoso anillo de compromiso en su dedo.  --- ¡Por Dios!... Eso es maravilloso… felicidades. --- decía Mary muy emocionada, todos se levantaron y empezaron a abrazar a la feliz pareja.  --- Desearía que tu padre estuviera aquí. --- le dijo Mary a Sam cuando lo abrazo.

--- Sí, también yo. --- murmuro Sam, entonces se acerco Deán y le dio la mano.

--- Felicidades, Sammy. --- le dijo.

--- Gracias. --- murmuro Sam, nuevamente con esa indiferencia en su tono de voz.

--- Me alegra que seas feliz. --- le dijo Deán con una enorme sonrisa y entonces vio a la misma chica de la calle, mirándolo desde el rincón del restaurante. Deán camino rápidamente hacia ella pero cuando llego al rincón, ella ya no estaba y los demás lo estaban mirando completamente consternados por su forma de alejarse.

Los Winchester y sus novias regresaron a la casa con su madre, nadie había dicho ni una sola palabra desde el acto de desaparición de Deán pero Sam ya no estaba dispuesto a pasar mal la noche por su culpa, no otra vez.

--- Deán, ¿qué fue lo del restaurante? --- le pregunto interesado
--- Creí ver a alguien, pero no fue nada. --- aseguro Deán

--- Bueno, tuve un lindo cumpleaños… gracias… Buenas noches. --- dijo Mary desde las escaleras y empezó a subir, estaba que se caía del sueño.

--- Buenas noches, mamá. --- le dijo Sam y una vez que se dio cuenta de que su madre ya no estaba, bostezo.  --- Yo estoy muerto… ¿Lista para irnos? --- le pregunto a Jess

--- Seguro. --- dijo Jess con una enorme sonrisa que la hacia parecer aun mas bonita de lo que era.

--- Muy bien, que descansen. --- dijo Sam a todos, dispuesto a irse pero Deán lo jalo del brazo.

--- Espera un segundo… Vamos... no son ni las 9:00 aun, vamos a tomar un trago. --- sugirió Deán con mucho entusiasmo, estaba que se moría de escuchar las historias de la vida de Sam

--- Sí,  otro día tal vez. --- dijo Sam entre dientes, claramente no le había hecho gracia la idea.

--- Vamos Sam, míranos… ambos tenemos hermosas mujeres, estas comprometido… vamos a celebrar --- volvió a sugerir Deán y esta vez todos lo miraron con incredulidad, ese no era el Deán que todos conocían.

--- Chicas, ¿nos disculpan?... Quiero hablar con mi hermano un segundo. --- les dijo Sam a las chicas.

--- Ven Carmen, necesito preguntarte algo. --- le dijo Jess a la otra y se la llevo para la cocina, a charlar sobre el vestido y cosas para la boda.

--- Ven acá --- le dijo Sam a su hermano y camino hasta la sala.

--- ¿Qué? --- pregunto Deán si entender porque Sam parecía tan molesto.

--- Ahora, dime… ¿Qué te sucede? --- le exigió Sam

--- ¿A qué te refieres? --- pregunto Deán, aun sin entender lo que estaba pasando.

--- De toda esa amabilidad, éxtasis y alegría.  --- le reprocho Sam

--- Estoy feliz por ti, Sammy. --- dijo Deán en su defensa, ahora empezaba a sospechar que no todo era tan perfecto como había pensado.

---  Sí, claro… Esa es otra cosa… ¿Desde cuándo me llamas "Sammy"?... Deán, no hablamos mas que en las reuniones. --- le reprocho Sam

--- ¿Enserio?, pues deberías Sam, eres mi hermano. --- dijo Deán, ahora comenzaba a comprender parte de la situación.

--- ¿Eres mi hermano? … Eso fue lo que dijiste cuando robaste mi tarjeta de crédito... o cuando faltaste a mi graduación o cuando te besaste con Rachel Nave. --- le reprocho Sam nuevamente.

--- ¿Quién? --- pregunto Deán sin entender lo que estaba diciendo.

--- Mi cita del baile... en la noche de graduación. --- le recordó Sam

--- Sí, eso suena a algo que haría… pero Sam, lamento todo eso. --- dijo Deán su defensa, no se podía culpar por lo que su otro yo hubiera hecho en ese mundo, solo podía continuar.

--- No, mira, está bien… Solo que... yo no te estoy pidiendo que cambies… Yo sólo... no lo sé… creo que tu y yo no tenemos nada en común ¿entiendes? --- le dijo Sam muy enojado y trato de irse pero Deán volvió a detenerlo.

--- Espera, sí lo tenemos…. si lo tenemos. --- dijo Deán con una punzada en el corazón, que Sam le dijera eso le había dolido mucho.

--- ¿Qué cosa? --- le pregunto Sam desafiante.

--- La cacería. --- aseguro Deán y Sam se burlo por un momento.

--- ¿Cacería?... Yo jamás he cazado nada en mi vida, Deán. --- le recordó Sam, en ese mundo el era un futuro abogado, un chico normal que jamás se atrevería a tocar un arma.

--- Si creo… que hay que hacerlo alguna vez, serias bueno en eso. --- aseguro Deán, Sam lo miro con todo el desprecio que pudo y camino hacia las escaleras donde Jess ya lo esperaba.

--- Descansa Deán --- le dijo Sam antes de subir, Deán se sentía tan mal porque podría haber recuperado a su madre y tener una novia pero había perdido a Sam, a su mejor amigo en el mundo y eso era algo que dolía mucho.

Así que Deán y Carmen regresaron a su propia casa, él permaneció sentado en el sofá un buen rato, mirando la TV sin mucho interés, solo seguía sufriendo por el desprecio de Sam, pronto llego Carmen y le dio una cerveza.

--- Mi favorita. --- afirmo Deán. --- Supongo que me conoces bastante bien. --- agrego y ella se sentó a su lado en el sofá.

--- Me temo que sí… ¿Estás bien? --- pregunto Carmen.

--- Sammy y yo… No nos entendemos. --- murmuro Deán con tristeza

--- No pasan mucho tiempo juntos, creo que ustedes no se conocen muy bien… Para que conste, no sabe lo que se pierde --- aseguro Carmen y beso a Deán por un segundo.

--- Puedo arreglar las cosas, puedo cambiar con él... con todos. --- aseguro Deán, tenia que hacer que ese mundo fuera mejor y así no tener que renunciar a su madre.

--- Bueno… ¿Qué te sucede últimamente? ---- pegunto Carmen muy preocupada por él.

--- Esto no va a tener sentido para ti… Pero siento que me dieron una segunda oportunidad y no la desperdiciare --- aseguro Deán.

--- Tienes razón… Eso no tiene ningún sentido. --- dijo Carmen y volvieron a besarse con pasión, solo que esta vez Deán pudo sentir algo que nunca antes había sentido… química.

--- Lo entiendo. --- murmuro Deán tras acabar con el beso.

--- ¿Qué cosa?

--- Por qué eres la indicada. --- aseguro Deán y volvió a besarla por un segundo, hasta que ella empezó a reírse.

--- Pues lo que te este pasando, me gusta. --- aseguro Carmen, Deán jamás la había besado de esa manera tan especial y se sentía realmente bien. Deán empezó a besar a Carmen y a hacerle cosquillas, realmente tenia ganas de consumar su amor.  --- ¡Por favor! No me hagas esto ahora… Tengo qué ir a trabajar. --- rogo Carmen y se levanto del sofá

--- ¿Trabajar, ahora? --- pregunto Deán impresionado, ¿Qué tipo de chica trabajaba en la noche?

--- Te lo dije… Tengo el turno de noche los jueves. --- comento ella, Deán se giro a verla, pensando en lo peor cuando noto que ella se vestía de color azul.

--- Trabajas por la noche en el... hospital, estoy saliendo con una enfermera… Eso es tan respetable. --- murmuro para si mismo, Carmen era una chica buena después de todo.

Después de que Carmen dejara la casa, Deán se puso a ver la tele y como no había nada bueno en la programación, lo dejo en las noticias donde comenzaron a hablar de un tema bastante desconcertante.

Y hoy se conmemora el aniversario de la caída del vuelo 424 de United Britannia, los residentes de Indianápolis encendieron veladoras… en memoria de los 108 pasajeros y tripulación que perdieron sus vidas

--- No… yo impedí ese accidente. --- aseguro Deán tras escuchar la noticia, entonces se levanto y busco los detalles del accidente en internet, todo era cierto, el avión había caído y todas las personas habían muerto. Deán tuvo un mal presentimiento y empezó a buscar los casos que mas recordaba del pasado, entonces se enfrento a los terribles titulares de los periódicos.

"CAE VUELO 424, 108 MUERTOS"
"NUEVE NIÑOS EN COMA."
"PADRES MUTILADOS"
"NIÑA SE AHOGA EN PISCINA DE HOTEL."

En efecto, todas las personas que había salvado en su otra vida ahora estaban muertas y entonces vino la gran pregunta ¿Qué paso con Jeff?... no había escuchado nada sobre el niño desde haber llegado a esa nueva vida, entonces se puso a investigar en internet y encontró otro feo titular.

”MYSTIC FALLS, INDIANA SE CONVIERTE EN ZONA DE GUERRA”
”PEQUEÑO PUEBLO DE INDIANA SE CONVIERTE EN LA COMUNIDAD MAS PELIGROSA DE AMERICA”

Así que Deán llego a una conclusión, si su madre nunca había muerto entonces su padre jamás había viajado por el país y por eso jamás había conocido a la madre de Jeff y seguramente el chico ni siquiera había nacido y por ello su pueblo natal había sido condenado.

Deán estaba pensando en una solución cuando vio una sombra pasar hacia el otro cuarto, lo siguió y cuando abrió la puerta del closet se encontró con una fea imagen, la chica que lo había estado acosando estaba atada de las manos, llena de sangre y un momento después desapareció.  Sin mas que hacer, Deán fue al cementerio para ver a la única persona que podría ayudarlo a hacer lo correcto, su padre quien yacía en una tumba.
--- Todos ellos... todos los que tú salvaste, todos los que Sammy y yo salvamos... están muertos y hay una mujer que me acosa… No sé por qué… No sé cuál es la conexión, aun no al menos… es como si mi antigua vida viniera por mí o algo así, como si no quisiera que fuera feliz. --- decía Deán frente a la tumba de John. ---  Yo se lo que tu dirías… Bueno, no tú el que juega al softball, pero dirías, "Ve a cazar al Jinn"… si el te puso aquí… Puede regresarte… Tu felicidad por todas esas vidas no se comprara ¿Cierto?, ¿Pero por qué? ¿Por qué es mi trabajo salvar a esas personas? ¿Por qué tengo que ser una especie de héroe? ¿Y nosotros que? ¿Mamá no debe vivir su vida? ¿Sammy no puede casarse? ¿Por qué debemos sacrificar todo papá?, es… --- Deán no pudo seguir con los reproches, ahora se daba cuenta de que tenia razón con lo que estaba diciendo y su felicidad no podría ser acosta de la muerte de otras personas, de la muerte de su propio hermano menor.

Deán tomo una decisión, tenia que regresar a la realidad y para ello necesitaba asesinar al Jinn, así que regreso a la casa de su madre en busca de un cuchillo de plata pero entonces Sam trato de atacarlo (creyendo que era un ladrón)  de todas formas Deán pudo derribarlo con tan solo una patada.

--- Fue tan fácil que me avergüenzo de ti. --- aseguro Deán.

--- ¿Deán? ¿Qué rayos haces aquí? --- pregunto Sam mientras se levantaba y prendió la luz de la sala.

--- Buscaba una cerveza. --- mintió Deán

--- ¿En el trastero?... Esa es la vajilla de plata de mamá. ---- comento Sam al ver el cuchillo que Deán  sostenía en sus manos.  --- ¿Qué, te metiste en la casa para robar la plata de mamá? --- pregunto furioso.

--- No es lo que parece, ¿de acuerdo?... No tenía opción. --- dijo Deán, si Sam ya pensaba o peor de él, no quería ni imaginarse lo que debería estarse pensando ahora de él.

--- ¿En serio? ¿Por qué? ¿Qué es tan importante para robarle a tu propia madre? --- le pregunto Sam hecho una furia.

--- ¿Quieres la verdad? --- le pregunto Deán irónico.

--- Sí., si estaría bien --- respondió Sam con la misma ironía que su hermano.

--- Debo mucho dinero. --- mintió Deán pero había sido lo único que se le ocurrió, si era un mal he3rmano ahora era buen momento de utilizar eso en su favor.

--- ¿A quién? --- pregunto Sam

--- Aun apostador, perdí mucho dinero en un juego y debo pagarle. --- mintió Deán

--- No es posible que seamos parientes. --- murmuro Sam decepcionado de su hermano.

--- Sam, lo siento… Lamento que no nos entendamos, desearía poder quedarme a arreglarlo… Pero debo hacer esto, muchas vidas dependen de ello. --- aseguro Deán

--- ¿De qué estás hablando, Deán? --- le pregunto Sam preocupado por la forma tan seria en la que estaba hablando su hermano, era claro que había algo mas detrás de todo.

--- Nada, olvídalo. Sólo... Dile a mamá que la amo. --- le pidió Dean

--- Deán. --- murmuro Sam preocupado porque por primera vez veía verdadero interés en la mirada de su hermano

--- Nos vemos, Sammy. --- dijo Deán y salió rápidamente de la casa, se subió al impala y empezó a pensar en el plan de ataque pero entonces  Sam se subió en el asiento del copiloto. --- Baja del auto. --- le dijo inmediatamente.

--- Voy a ir --- aseguro Sam

--- Sólo vas a retrasarme. --- aseguro Deán, ahora era el quien empezaba a odiar a este nuevo Sam

--- Lastima. --- le dijo Sam y se puso el cinturón de seguridad para reafirmar que no se iba a bajar.

--- Es peligroso, podrías resultar herido. --- le aseguro Deán

--- Y tú también, Deán… Mira, cualquier estupidez que vayas a cometer, no la harás solo y eso es todo. --- dijo Sam en tono final y se quedo mirando hacia el frente para ignorar a Deán quien lo miraba desconcertado

--- No entiendo… ¿Por qué haces esto? --- pregunto Deán, ahora ya no sabia que pensar sobre su relación con el Sam de esa realidad.

--- Porque aun eres mi hermano. --- murmuro Sam y Deán lo miro lleno de admiración, al parecer Sam si lo quería después de todo.

--- Perra. --- le dijo Deán y Sam lo miro realmente ofendido.

--- ¿Por qué estas diciéndome perra? --- le pregunto Sam molesto.

--- Tú deberías decirme idiota. --- le dijo Deán

--- ¿Qué? --- pregunto Sam sin entender porque le estaba sugiriendo tal cosa.

--- No importa. --- murmuro Deán cansado, le quedaba claro que jamás podría cambiar a ese Sam por el Sam de su otra vida y honestamente prefería al otro Sam. El camino continuo en silencio hasta que Sam se percato que Deán jugaba inconscientemente con el borde de una bolsa de papel.

--- ¿Qué hay en la bolsa? --- le pregunto

--- Nada. --- murmuro Deán

--- ¿Nada? --- pregunto Sam, era obvio que había algo y Deán no quería decirle que era, entonces le quito la bolsa bruscamente.

--- Yo no haría eso --- le aseguro Deán

--- ¿A no? --- pregunto Sam con ironía y abrió la bosa, sacando del interior un frasco de color rojo. --- ¿Qué demonios es esto? --- pregunto aterrado.

--- Sangre. --- murmuro Deán como si fuera lo mas casual del mundo.

--- Sí, ya se que es sangre Deán… ¿Qué demonios está haciendo aquí? --- pregunto Sam mas molesto que antes.

--- No te gustaría saberlo. --- aseguro Deán.

--- No, te juro que si quiero saber… enserio. --- dijo Sam con falso interés sobre la sangre, a él le preocupaba mucho mas el estado de Deán.

--- Lo vas a saber tarde o temprano… Necesito un cuchillo de plata bañado en sangre de oveja --- empezó a contarle Deán.

--- Necesitas un cuchillo de plata bañado en sangre de oveja, porque...

--- Porque hay una criatura, un Jinn y tengo que cazarlo. --- agrego Deán y Sam se quedo completamente helado al escucharlo.

--- Bien, detén el auto. --- ordeno Sam

--- Parece loco --- Deán estaba por darle una explicación pero Sam ya estaba cerrado a escucharlo.

--- Genial… Sólo, detén el auto. ---- volvió a pedirle

--- Es la verdad, Sam… Hay cosas ahí en las sombras, cosas malas, cosas de pesadillas y personas que deben ser salvadas, que si no las salvamos nadie lo hará. --- aseguro Deán.

--- Quiero ayudarte... En serio… Pero estás teniendo una especie de ataque psicótico. --- aseguro Sam y saco su celular, pensando en quien era la mejor persona a la que debería llamar.

--- Eso quisiera --- murmuro Deán y entonces se dio cuenta de que Sam estaba marcando un numero, así que le quito el celular y lo arrojo por la ventana.

--- ¿Por qué hiciste eso, Deán?... ¡Era mi teléfono! --- le reprocho Sam

--- No iré a ningún hospital Sammy, tenemos trabajo que hacer. --- le dijo Deán, realmente emocionado por sentirse como en los viejos días.

--- Yo sólo trataba de ayudarte, Deán… No quiero que te hagas daño. --- le dijo Sam

--- ¿Me estás protegiendo? --- pregunto Deán con incredulidad, jamás pensó llegar a escuchar tal cosa salir de la boca de su hermano.

--- Sí. --- murmuro Sam un poco avergonzado de admitirlo

--- No me hagas reír… mejor quédate ahí quieto y no hagas que nos maten a ambos. --- le pidió Dean y siguió conduciendo hasta que llegaron a Illinois, a la misma bodega abandonada donde en su vida anterior, había mantenido su encuentro con el Jinn.

--- ¿Dónde estamos? --- pregunto Sam al ver el aterrador lugar.

--- Ya no estamos en Kansas… estamos en Illinois. --- le dijo Deán.

--- ¿Y crees que hay algo allí? --- volvió a preguntar Sam
--- Yo se que si. --- murmuro Deán y entonces entraron a la bodega, era tal y como Deán recordaba, oscura, fría y llena de goteras de agua sucia por todas partes.

--- ¿Ves?... No hay nada aquí, Deán. --- aseguro Sam pero lo cierto era que apenas llevaban unos minutos dentro del lugar.  --- Carmen se va a preocupar por ti, Deán… solo, vámonos. --- le pidió Sam y en eso se escucharon unos quejidos de mujer. --- ¿Qué rayos es eso? --- pregunto Sam asustado por lo que acaba de escuchar.

--- Quédate atrás de mí y cállate --- le ordeno Deán y empezaron a caminar mas sigilosamente atreves de la bodega, pronto bajaron por unas escaleras hasta un montón de cuerpos, todos atados por las muñecas del techo y además todos parecían estar conectados a bolsas de sangre, mismas que explicaban la aparente sequedad de las pieles.

--- ¿Qué es eso? --- pregunto Sam aterrado y entonces se volvieron a escuchar los quejidos, Deán como un par de metros mas y encontró a una joven viva, a la misma joven que se le aparecía

--- Es ella. --- murmuro impresionado.

--- ¿Deán, qué está pasando? --- pregunto Sam y entonces tuvieron que esconderse por el sonido de unos pasos, pronto llego el Jinn y acaricio la cara de la joven.

--- ¿Dónde está mi papá?... No…No… ¿Dónde está mi papá? --- preguntaba la niña

--- Duerme… Duerme. --- le dijo el Jinn y le toco el rostro, una luz azul se penetro en piel de ella y se durmió, entonces el Jinn desconecto el tubo de la bolsa de sangre y bebió de el, bebió la sangre directamente del cuerpo de la joven, luego escucho unos sonidos que eran las respiraciones de los Winchester y subió al piso de arriba para revisar.

--- ¿Es real? ¿No estás loco? --- pregunto Sam impresionado mientras que su hermano corría a ver el estado de la niña.

--- Ella no sabía dónde estaba, creyó que su padre estaba con ella… Es lo que hace el Jinn, no te concede deseos, solo te hace creer que si --- balbuceada Deán para si mismo, solo así podría entender lo que estaba pasando.

--- Si claro, escúchame… esa cosa podría volver, ¿sí?... Deán, por favor vámonos. --- le rogo Sam pero para esos momentos Deán ya no estaba prestando atención.

--- ¿Y soy como ella? ¿Y si estoy atado en alguna parte? ¿Si todo esta en mi cabeza? --- se pregunto Deán aterrado ante la posibilidad, aun que realmente ya estaba seguro de que así era. --- Porque podría no se… tal vez nos da un acido sobrenatural y se alimenta de nosotros --- agrego a su teoría.

--- No Deán, eso no tiene sentido, ¿oíste? --- el dijo Sam desde atrás pero nuevamente no le escucho.

--- ¿y si por eso ella se me aparece, no es un espíritu es mas bien… yo estoy captando imágenes reales, siento que estoy aquí en algún lugar… estoy catatónico y estoy captando todo esto pero no lo comprendo. --- decía Deán en pánico, entonces se acerco Sam y le puso una mano sobre el hombro para calmarlo.

--- Está bien, mira, si, si tienes razón y yo no… no estas  loco, pero hay que salir de aquí y rápido. --- sugirió Sam

--- No creo que seas real. --- le grito Deán.

--- ¿Sentiste eso? ¿Sientes eso? --- le pregunto Sam mientras le pegaba un par de veces en el pecho, así esperaba hacerlo reaccionar --- Soy real, no soy un viaje de acido… yo soy real y esa cosa va a venir aquí y nos va a matar --- aseguro Sam

--- Tengo que estar seguro --- murmuro Deán

--- ¿Qué estás haciendo? --- pregunto Sam aterrado al ver que su hermano sacaba el cuchillo de su bolsillo y lo miraba con mucho interés.

--- Es un cuento de hadas… Si estás a punto de morir en un sueño, seguro despertarás. --- explico Deán.

--- No, no, no… Eso es una locura, ¿de acuerdo? --- grito Sam

--- Tal vez. --- murmuro Deán.

--- Te vas a matar --- volvió a gritarle Sam

--- O tal vez despierte… Una o la otra. --- aseguro Deán, realmente estaba dispuesto a correr los riesgos, todo con tal de arreglar las cosas a su forma normal.

--- Mira, esto no es un sueño, ¿si?... Estoy aquí contigo, y estás a punto de suicidarte Deán. --- le aseguro Sam

--- No, estoy muy seguro... 90% seguro, pero es suficiente. --- comento Deán, entonces se puso la punta del cuchillo sobre el estomago, estaba por apuñalarse realmente.

--- ¡Espera! --- grito Sam, entonces Deán pudo sentir un cambio en el ambiente, todo era mas cálido que antes y su madre, Carmen y Jess aparecieron tras de Sam. --- ¿Por qué debes seguir indagando? ¿Por qué no pudiste dejar las cosas así?... Eras feliz. --- le recordó Sam, era claro que todo estaba siendo controlado por el Jinn.

--- Guarda el cuchillo, hijo. --- le pidió su madre.

--- No eres real… Nada lo es. --- le grito Deán

--- Eso no importa, esto es mejor que todo lo que tenías. --- aseguro su madre

--- ¿Qué? --- pregunto Deán sin entender lo que estaba diciendo.

--- Es todo lo que querías, tener una familia otra vez... vamos a casa hijo. --- le pidió su madre una vez mas.

--- Moriré… El Sinn drenará mi vida en un par de días. --- comento Deán.

--- Pero aquí, con nosotros, serían como años, como toda una vida… Lo prometo… No más dolor, no más miedo… Sólo amor, comodidad y seguridad… Deán... quédate con nosotros, solo  descansa. --- le rogo Mary.

--- No tienes que preocuparte más por Sam… lo veras vivir plenamente --- le aseguro Jess.

--- Podemos tener un futuro juntos, nuestra propia familia… te amo Deán, por favor. --- le rogo Carmen.

--- ¿Por qué es nuestro trabajo salvar a todo el mundo? ¿No hicimos suficiente?... Te lo suplico… Dame el cuchillo. --- le rogo Sam, entonces Deán se dio cuenta de que todo era una manipulación mental del Jinn, todos estaban diciendo lo que el quería escuchar mas no lo que sentían, porque realmente no sentían nada, no eran reales.

--- Lo siento. --- exclamo Deán y entonces se clavo el cuchillo en su estomago, hubo una perdida de consciencia por un segundo pero entonces escucho gritar a Sam su nombre.

--- Deán… Dios, por favor, despierta… Despierta, maldita sea --- rogaba el verdadero Sam que sostenía el cuerpo colgante y casi sin vida de su hermano.

--- No hay lugar como el hogar. ---- murmuro Deán mientras abría los ojos poco a poco y descubría que estaba de regreso en su mundo real.

--- Gracias a Dios… Creí que te había perdido. --- dijo Sam

--- Casi me pierdes  --- murmuro Deán con dificultad.

--- Voy a bajarte. --- murmuro Sam y corto las ataduras de las manos de Deán, después tuvo que ayudarlo a mantenerse en pie por unos segundos hasta que recuperara un poco de su fuerza.

--- ¡Sam!. --- grito Deán pues el Jinn había regresado, Sam soltó a Deán y lo dejo caer para poder hacer frente a la cosa, el Jinn lo tomo con sus manos y lo arrojo contra la pared, Sam se levanto y se fue encima de la cosa, pero el Jinn era tan fuerte que lo volvió a arrinconar y estaba por tocarle el rostro con la luz azul de sus manos pero entonces Deán se puso en pie y pudo apuñalar al Jinn por la espalda con el cuchillo de plata y así matarlo.

Pronto Deán también escucho quejarse a la niña de su visión, así que con las pocas fuerzas que le quedaban se acerco  y la miro con pena pues se estaba desangrando, luego y con ayuda de Sam la bajaron de las ataduras y la dejaron anónimamente en un hospital, no podían dejarse ver por miedo a la policía a si que no tuvieron mas opción. Deán paso la noche mas larga de su vida, estaba cansado y necesito todo el discando posible así que a la mañana siguiente les conto toda la visión a sus hermanos, bueno en especial a Sam ya que Jeff no había tenido participación en ella y eso no le agrado mucho que digamos, mientras que Sam paso un tiempo al teléfono con hospital para enterarse de la condición de la joven que salvaron.

--- Eran del hospital… La chica se estabilizó, hay muchas probabilidades de que se salve. --- dijo tras finalizar la llamada.

--- Que bueno. --- dijo Deán realmente aliviado.

--- ¿Cómo estas tu? ¿Estas bien? --- le pregunto Sam

--- Sí, estoy bien… Debiste verlo, Sam… Nuestras vidas, tu eras un presumido --- le conto lleno de ironía.

--- Así que, nosotros no nos llevábamos bien, ¿no? --- pregunto Sam entre risas, le costaba mucho imaginarse tal cosa pus era muy unido a Deán y estaba seguro de que siempre iba a serlo.
--- No. --- murmuro Deán.

--- Wow, tu tan siquiera estabas Sam… Era un mundo perfecto y yo no estuve en él… creo que eso dice mucho Deán. --- se quejo Jeff tras escuchar el relato completo.

--- No era un mundo perfecto… era un deseo… Deseaba que mi mamá viviera… nunca desee que todos desaparecieron… escúchame bien Jeffrey, yo jamás podría desear que no estuvieras en mi vida… eres mi hermano menor y eso significa mucho para mi. ¿Entiendes? --- le pregunto serio y Jeff asintió. --- Eso es, ahora ven aquí y dame un abrazo. --- le pidió Deán y Jeff lo hizo, en ese momento que lo tenia entre sus brazos se dio cuenta de lo que pudo haber perdido por una falsa ilusión.

--- Me da gusto que hayas despertado, la mayoría de la gente no tendría la fuerza y se habrían quedado. --- comento Jeff al separarse del abrazo.

--- Que afortunado, pero debo decir que… Sam que tu tenias a Jess, mamá iba a tener nietos. --- comento Deán.

--- Sí pero Deán, no era real. --- le dijo Sam

--- Lo sé… Pero quería quedarme, yo si quería quedarme… por que desde papá… solo he pensado en lo que este trabajo nos ha costado, hemos… perdido mucho… los tres…hemos… sacrificado mucho. --- murmuro Deán con pesar.

--- Pero gracias a nosotros mucha gente sigue viva. --- aseguro Jeff pues esa era la filosofía que su padre le había implicado respecto al ser un cazador.

--- Y eso lo vale, no es justo y yo se que duele… pero… lo vale Deán. --- complemento Sam, Deán solo miro a sus hermanos y sonrió, porque quizás no tenia la vida perfecta de esa ilusión pero tenia a dos hermanos que lo querían y que siempre iban a estar allí para él, eso era el mejor deseo que podía tener realmente.


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