viernes, 21 de junio de 2013

SPN 2.22 Infierno a rienda suelta (Parte II)


Infierno a rienda suelta- Parte II
Descripción Oficial
Luego de la fatal lucha entre Jake y Sam, Dean está por entregar todo de sí para hacer un último sacrificio por su hermano. Mientras, el Demonio de los ojos amarillos sigue con sus malévolos planes de enfrentar a su ejército de espíritus sirvientes contra la raza humana. Los cazadores del mal y lo sobrenatural recibirán la ayuda que necesitan desde una fuente totalmente inesperada y la ultima batalla épica es desatada.


Sam esta muerto.
Habían pasado unas horas desde que un sujeto desconocido para Deán, había apuñalado a Sam frente a su vista. Deán había pasado todo el tiempo cuidando el cuerpo de Sam, se veía tan frágil y parecía que solo estaba dormido y que en cualquier momento abriría los ojos y le sonreiría a Deán… pero eso era ya solo una ilusión, Sam se había ido y no iba a regresar.

--- ¿Deán? --- pregunto Bobby al entrar por la puerta de la casa abandonada del mismo pueblo, no había podido convencer a Deán de marcharse y estaba muy preocupado porque el mayor de los Winchester estaba realmente conmocionado, triste y había perdido las ganas de vivir para siempre. --- Te traje esto. --- agrego Bobby, y puso un bote de pollo frito sobre la mesa.

--- No, gracias… Así estoy bien. --- murmuro Deán, no podía comer ni pensar claramente, no podía hacer nada mas que estar ahí, de pie y mirando a su hermanito.

--- Tienes que comer algo. --- le dijo Bobby, a ese punto estaba dispuesto a rogarle, si con eso lograba que probara bocado.

--- Dije que estoy bien. --- grito Deán y se metió en la habitación para tomar la mano de Sam por un segundo, Bobby lo siguió y contemplo la escena con pesar.

--- Deán... odio mencionar esto, de verdad… Pero ¿no crees que ya es hora... de sepultar a Sam? --- pregunto Bobby con toda la cautela posible, Deán estaba en shock y en su estado era muy peligroso alterarlo pero también debía pensar en Sam, en que sus restos merecían un descanso apropiado.

--- No. --- dijo Deán muy serio.

--- Tal vez podríamos… --- Bobby iba a sugerir otra cosa, pues ahora caía en cuenta de que el cuerpo de Sam comenzaba su descomposición y por ello estaba empezando a desprender un olor a muerte.

--- ¿Qué? ¿Quemar su cuerpo?... Aun no. --- repitió Deán mas serio que antes, estaba cerrado a escuchar razones.

--- Quiero que vengas conmigo. --- le pidió Bobby, estaba dispuesto a tomar el control de la situación por el bien de Deán y eso conllevaba a dejar su propio dolor por la muerte de Sam y ponerse enérgico.

--- No iré a ningún lado. --- le grito Deán

--- Por favor, Deán. --- le rogo Bobby

--- ¿Quieres dejarme en paz? --- pregunto Deán realmente molesto, quería estar con su hermano, poder pensar en su siguiente movimiento pero para ello necesitaba tiempo.

--- No creo que debas estar solo, y… debo admitir que necesito de tu ayuda, algo grave esta pasando...realmente grave. --- le dijo Bobby

--- ¡Pues que pase! --- le grito Deán

--- No hablas en serio. --- murmuro Bobby, una cosa era tener dolor por una perdida pero otra era dejarse hundir y darle la espalda a los problemas… Deán estaba peor de lo que pensaba.

--- ¿No lo crees? ¿No crees que ya di suficiente? ¿No pague suficiente?... Ya terminé con todo esto… se acabo y si sabes lo que te conviene, date la vuelta y lárgate… ¡Vete! --- grito Deán e incluso empujo a Bobby un poco para que se fuera, Bobby no respondió al ataque porque sabia que era de puro dolor y un segundo después Deán pareció reaccionar. --- Lo siento… Lo siento… Por favor, sólo vete. --- le rogo Deán con la voz entre cortada.

--- Ya sabes en donde estaré. --- murmuro Bobby, y muy a su pesar se tuvo que ir de la casa, solo esperaba que el tiempo lograra ayudar a Deán.

Mientras tanto el asesino de Sam, Jake, había preparado una pequeña fogata en lo más recóndito del bosque, tenia mucha hambre pero no había bocado que probar en los alrededores, además su mente no dejaba de darle vueltas a todo lo que había hecho, le había roto el cuello a una chica, bueno ella se lo merecía por haber asesinado a tantos chicos pero ¿Sam? El realmente fue un daño colateral en todo esto.

--- Hola, Jake. --- murmuro una voz y Jake salió de sus pensamientos para encontrarse con que el demonio de los ojos amarillos estaba ahí sentado, frente a el.

--- Estoy soñando, ¿verdad? --- pregunto instintivamente, tenia la seguridad de que ese sujeto disfrutaba jugando con la percepción de los otros.

---Tengo a un genio en mis manos. --- se burlo el demonio. --- Te felicito Jake, tú eres el ultimo hombre… el ídolo americano… y tengo que admitirlo, tu no eres por quien yo apostaba pero aun así, debo darte crédito --- aseguro

--- Vete... al Infierno. --- murmuro Jake entre dientes, ese maldito le había arruinado la vida en tan solo unas pocas horas.

--- Ya estuve ahí… y regrese --- comento el demonio entre risas.

--- Todo lo que he pasado... Me traes a este lugar, me haces que mate a esas personas… --- le reprocho Jake.

--- Todo fue parte de la competencia… Jake, necesito al más fuerte… Y ese eres tú. --- comento el demonio.

--- Me necesitabas ¿para qué? --- pregunto Jake

--- Tengo una inmensa lista de delicias para ti. --- le dijo el demonio con una enorme sonrisa de satisfacción, lo que le indico a Jake que no se trataba de nada bueno.

--- Lo único que voy a hacer por ti... es despertar, cazarte, y matarte yo mismo. --- le advirtió Jake

--- Otros ya han tratado… y no es sencillo… Créeme Jake, tu querrás ser un buen soldado. --- le aseguro el demonio.

--- ¿Y si no acepto? --- le pregunto desafiante.

--- Si eres un soldado malo... Esa querida mamá tuya... y esa adorable hermanita... Me aseguraré de que vivan lo suficiente... como para conocer el sabor de sus propios intestinos. --- le advirtió el demonio, Jake lo miro expectante y la cosa le leyó los pensamientos. --- No, Jake… No estoy bromeando. --- comento el demonio con toda seriedad, y por todo lo que había viso en las ultimas horas, Jake no tuvo duda de que cumpliría su palabra.

--- ¿Qué quieres que haga? --- pregunto Jake, lleno de miedo por su familia.

--- Como lo dije, eres un genio. --- volvió a burlarse el demonio pero le conto entre sueños el primer paso de su plan… buscar un cementerio bastante especial para los demonios.

Deán continuaba ajeno a todo lo que estaba pasando, para él, el fin del mundo era algo que no le importaría, quizás así lograría volver a estar con su familia, su madre, su padre, sus hermanos… todos juntos, el dolor que sentía no podía detenerse, solo tenia la imagen de un Sam sonriéndole y junto a eso estaba el pensamiento de que jamás lo volvería a sentir.

Para el final, Deán termino por acercarse mas a Sam y mirarlo fijamente, fingir así que el estaba dormido y podría escuchar lo que nunca quiso admitir cuando estaba vivo.

--- Cuando éramos niños... Tú no tenías más de 5 años... Comenzaste a hacer muchas preguntas. ¿Por qué no teníamos mamá? ¿Por qué siempre nos teníamos que mudar? ¿A dónde fue papá? ¿Por qué se marchaba por días? Recuerdo que te rogaba: "Deja de preguntar, Sammy" Yo no quería que supieras… Sólo quería que fueras un niño, un poco más de tiempo… Siempre traté de protegerte, mantenerte a salvo… Papá no tenía que decírmelo… Siempre fue mi responsabilidad… Era como un trabajo, ese trabajo y no lo hice bien… Te falle y  por eso lo siento --- decía Deán con lagrimas en los ojos al cadáver de su hermano delante de el y por un momento pudo recordar a toda su familia, el día en que Sam nació, todos eran felices de tenerlo. --- Creo que eso es lo que hago… Fallarle a las personas que amo, le falle a papá, al enano, y ahora creo que te acabo de fallar a ti… ¿Cómo puedo? ¿Cómo se supone que debo vivir con eso? ¿Qué voy hacer?... Sammy… ahora… ¿Ahora qué voy hacer? ¡¿Ahora qué voy hacer?! --- grito Deán y dejo entrar la ira a su ser, se levanto y empezó a romper todo a su paso, la vida había sido demasiado injusta al quitarle a todos y dejarlo completamente solo, aunque… tal vez había una manera de resolverlo.

Deán no lo pensó mas, beso la frente del cadáver de su hermano por última vez y salió a toda velocidad en el impala. Su rostro estaba lleno de dolor y decisión pero apenas llegar a su destino, tomo una de sus credenciales falsas y la arrojo dentro de la caja de hierro vudú que llevaba tiempo guardando, luego enterró dicha caja en el crucero demoniaco, como indicaba la tradición. Una ráfaga de aire frio pasó por el crucero pero nada, más bien nadie apareció.

--- Oye, que esperas… ¡Muestra tu cara, perra! --- grito Deán con desesperación, nuevamente hizo mucho aire.

--- Tranquilo, despertarás a los vecinos --- dijo una voz y Deán se giro para encontrarse cara a cara con una mujer de cabello rizado, vestido negro y ojos de color rojo… la demonio del crucero.  --- Deán Winchester... Es un gran gusto verte… De verdad, mírate… Te mataron a tu familia, estas solo en el mundo, es muy duce. --- decía ella, caminando alrededor de Deán. --- Discúlpame, tendrás que darme un minuto… A veces hay que parar a oler las rosas. --- agrego

--- Debería enviarte otra vez al infierno. --- murmuro Deán entre dientes.

--- Claro que deberías, pero no lo harás… Y yo se porque. --- aseguro la mujer.

--- ¿Ah, sí? --- pregunto Deán lleno de desprecio.

--- Sí… Sigues los pasos de tu padre, quieres hacer un trato… Regresar a tus hermanitos de la muerte y… ¿no me digas ofrecer tu propia alma? --- le pregunto muy segura de si misma.

--- Hay cientos de demonios que no perderían esa oportunidad… Y es toda tuya…Lo único que tienes que hacer es traer a mis hermanos y darme 10 años… 10 años, y luego vuelves por mí. --- exigió Deán.

--- Debes ser broma. --- dijo ella entre risas.

--- Es el mismo trato que le das a los demás. --- le recordó Deán.

--- Tú no eres como los demás… ¿Por qué te querría yo darte algo?... Quédate con tu alma, ya esta muy sucia. --- comento la demonio.

--- Nueve años. --- sugirió Deán

--- No. --- dijo ella firmemente.

--- Ocho.

--- Continúa, yo seguiré diciendo que no. --- le aseguro la demonio, Deán se mordió el labio inferior porque las cosas no estaba saliendo como hubiera querido, tuvo que cambiar de táctica.

--- De acuerdo, cinco años… Cinco años y mi plazo se vence… Esa es mi última oferta, cinco años o no hay trato --- le dijo Deán, ella se acerco e hizo la finta de besarlo como aceptación del trato pero antes de besarlo, se alejo.

--- No hay trato. --- murmuro la demonio.

--- Bien. --- murmuro Deán

--- Bien…. Ve a enterrar a Sam o empezara a apestar la casa. --- le dijo la demonio entre risas y se empezó a alejar. Deán tuvo que pensarlo rápido, solo tenia una oportunidad y era su orgullo contra la vida de su hermanos, el no solo quería traer a Sam, también quería a Jeff devuelta.

--- Espera. --- le grito Deán y la demonio se empezó a reír mientras se daba la vuelta poco a poco para verlo otra vez.

--- Es una gran barata… Todo tiene que venderse ¿no? --- pregunto la demonio mientras se le acercaba otra vez.

--- ¿Qué tengo que hacer? --- pregunto Deán, rendido y dispuesto a hacer lo que fuera por tener a Sam de regreso.

--- Por principio deja de rogar, los rogones son un asco --- le dijo la demonio pero Deán no dejaba de mirar el suelo. --- Escucha... Yo no debería hacer esto, podría tener problemas… Pero ¿qué puedo decir?... Eres mi debilidad… Eres como un cachorro y me gusta jugar contigo. --- se burlo. --- Lo haré. --- murmuro ella y eso fue como una nueva esperanza para Deán.

--- ¿Los revivirás? --- pregunto esperanzado.

--- ¿Los? No, no… debe ser una broma… el trato solo incluye a una persona… tienes que decidir… ¿Sammy o… como se llama el mocoso? --- pregunto la demonio.

--- A Sam, --- Deán no dudo ni un segundo en elegir, se sentía como todo un imbécil sin corazón por elegir a un hermano sobre el otro, pero Sam… era su respuesta natural, la demonio sonrio de forma bastante extraña pero asintió.

--- Lo haré… Y como soy una santa, te daré un año, y sólo un año… Pero hay una cosa... Si tratas de no cumplir tu trato, el trato se cancela… Sam, cae muerto y vuelve a ser carne podrida… Entonces... Es un mejor trato que el que tu padre hizo…. ¿Tu qué dices? --- le pregunto con una sonrisa y Deán no tuvo que pensarlo mas, se acerco y la beso para sellar el pacto de una vez. En ese mismo momento Sam abrió los ojos en la casa donde estaba, quejándose por el dolor provocado de su alma regresando a su cuerpo sin vida.

Para cuando llego el amanecer, Deán ya había regresado a la casa y se encontró con un Sam despierto, y mirándose la espalda en el espejo, él recordaba un dolor pero no tenia ninguna cicatriz en el sitio.

--- ¿Sammy?... Gracias a Dios. --- murmuro Deán y corrió para abrazar a Sam, tenerlo entre sus brazos era una bendición y tenia la necesidad y el deseo de nunca soltar a Sam, tenerlo entre sus brazos para siempre y así poder cuidarlo.

--- Deán --- murmuro Sam con pesar pues su hermano lo estaba apretando mucho con el abrazo y eso ya le estaba doliendo.

--- Lo siento, lo siento, hermano… Sólo que estoy feliz de verte de pie, eso es todo...Vamos, siéntate. --- le ordeno Deán y prácticamente tuvo que empujarlo para que se sentara en la cama.

--- Deán... ¿qué me pasó? --- pregunto Sam que no recordaba nada y estaba realmente confundido.

--- ¿Qué es lo que recuerdas? --- le pregunto Deán, tenia que estar seguro de que historia iba a contarle a Sam para no hacerlo sufrir por lo del trato.

--- Te vi a ti y a Bobby y... después sentí un dolor… Un dolor agudo... Como, hierro candente ¿si?... Después corriste hacia mí y nada más. --- le conto Sam

--- Sí, ese chico... te apuñalo en la espalda… Perdiste mucha sangre… Estuviste muerto por un tiempo --- le mintió Deán.

--- Deán, no se pude tapar una herida tan grave --- aseguro Sam, además estaba completamente seguro de que en su espalda no había ni la mas mínima cicatriz.

--- No, Bobby lo hizo… ¿Quién era ese chico? --- pregunto Deán para cambiar de tema lo mas rápido posible, parecía que la historia del pequeño Sam con sus preguntas se estaba volviendo a repetir, solo que ahora ya era un hombre.

--- Se llama Jake… ¿Lo atraparon? --- pregunto Sam, repentinamente molesto por el recuerdo de lo sucedido.

--- No, desapareció en el bosque. --- aseguro Deán

--- Tenemos que encontrarlo, Deán…. Y te juro que voy a despedazar a ese hijo de perra --- aseguro Sam y trato de ponerse de pie pero Deán no se lo permitió.

--- Tranquilo, Van Damme… Acabas de despertar, vamos a comer algo… ¿Quieres algo de comer?... yo estoy hambriento… Vamos. --- le ordeno Deán y lo ayudo a caminar hasta la cocina de esa casa abandonada, donde por suerte continuaba la cubeta de pollo frito que Bobby le llevo la noche anterior, así que mientras comían Sam le conto toda la traumática experiencia que había vivido junto a los otros niños especiales.

--- Y en ese momento llegaron ustedes. --- dijo Sam como punto final del relato.

--- Eso es horrible… Pobre Andy. --- murmuro Deán, no quería no imaginarse el sufrimiento del único chico que parecía haber sido el único chico bueno aparte de Sam en el clan de los Psíquicos, realmente era una lastima que hubiera muerto.

--- El demonio dijo que sólo quería que uno saliera con vida. --- agrego Sam

--- ¿Te dijo eso? --- pregunto Deán impactado, ósea que Sam no solo había hecho frente a una banda de locos, también había visto al bastardo de los ojos amarillos.

--- Sí, se me apareció en un sueño. --- comento Sam

--- ¿Te dijo algo más? --- le pregunto interesado

--- No... No… nada más… ¿Sabes lo que no entiendo, Deán?... Si el demonio sólo quería a uno, ¿cómo es que  Jake y yo nos salvamos? --- se pregunto Sam

--- Tal vez te dieron por muerto… creyeron que se había acabado. --- le mintió Deán pues era lo mas lógico para decirle.  --- Ahora que el demonio tiene a Jake, ¿qué va a hacer con él? --- pregunto Deán, nuevamente para evadir el tema antes de reanimar la conciencia de Sam

--- No lo sé… Pero sea lo que sea, hay que detenerlo. --- aseguro Sam muy desesperado

--- Tu tranquilo ¿si?... Necesitas descansar, tenemos tiempo. --- le dijo Deán para calmarlo, realmente el estrés no iba a ser de mucho ayuda con el recién llegado.

--- No, no tenemos. --- aseguro Sam, realmente no sabia que planeaba el demonio pero tenia un muy mal presentimiento sobre eso.

--- Sam, los océanos no están hirviendo… No están cayendo ranas del cielo., recupera tus fuerzas primero. --- le regaño Deán.

--- ¿Llamaste al Roadhouse? ¿Saben algo? --- pregunto Sam interesado

---  Sí. --- murmuro Deán, mordiéndose el labio inferior por el recuerdo de su otro hermano y los cazadores que murieron quemados en el lugar, ¿Cómo se lo iba a decir a Sam?

--- Deán, ¿qué pasa? --- pregunto Sam, notando que su hermano estaba preocupado por algo mas. Deán suspiro y tuvo que tomar todo el valor posible para hablar.

--- El Roadhouse… esta quemado, Ash esta muerto… tal vez Ellen, y otros cazadores también lo están --- dijo rápidamente.

--- ¿Y Jeffrey? Hay por dios… ¿Dónde esta, Deán? --- pregunto Sam alarmado, todo ese tiempo no se preocupado por el niño, pensaba que estaba en la seguridad del Roadhouse, pero ahora… una enorme preocupación le inundo el corazón.

--- Bueno, el… Sam, lo buscamos y no… no lo podemos encontrar, lo cierto es que no sabemos que le paso. --- le dijo Deán muy despacio para no alterarlo pero claramente no funciono, Sam se levanto e hizo trizas un par de cosas.

--- No debimos dejarlo Deán, el… ¿fueron demonios? --- pregunto Sam, dejando el dolor de la perdida de Jeff a un lado por un segundo para sentir odio, ganas de venganza.

--- Eso creemos… Y fue porque Ash descubrió algo. --- le explico Deán

--- ¿Qué descubrió? --- pregunto Sam interesado

--- Bobby lo está investigando. --- aseguro Deán

--- Entonces vámonos… Bobby está solo a unas horas. --- dijo Sam, levantándose y caminando muy rápido hacia la puerta, sin embargo Deán le bloqueo el acceso.

--- Oye, oye… espera Sam… demonios… casi te mueres halla, que habría hecho yo si… ¿no puedes cuidarte un poco?, ¿solo un poquito? --- le pidió Deán, Sam fingió como que se lo pensaba por unos segundos.

--- Lo siento, pero no. --- le dijo Sam firmemente y lo quito de la puerta para poder salir, estaba haciendo esto por la memoria de Jeff, su hermanito apenas y había tendió que ver con su guerra demoniaca y no merecía morir de esa forma tan horrible, calcinado por el fuego.

Para el atardecer, los chicos llegaron a la casa de Bobby, Deán estaba muy preocupado por lo que fuera a decirle el viejo cazador a su hermano pero no tuvo de otra mas que llamar a su puerta, a los pocos segundos salió Bobby, y se quedo blanco como el papel al ver a Sam.

--- Hola, Bobby. --- le dijo Sam, eso corroboro que el hombre no estaba viendo visiones pero de todas formas estaba muy impactado.

--- Sam... Que gusto… verte de pie y sano --- tartamudeo Bobby, realmente no sabia que mas decir.

--- Gracias por curarme. --- le dijo Sam y se metió en la casa

--- Ni lo menciones. --- murmuro Bobby, eso si que fue toda una sorpresa pues el no había tendió nada que ver con esa recuperación tan milagrosa, pronto se percato que Deán no quería verlo a los ojos y con eso supo perfecto que había pasado.

--- Sam esta mejor y estamos de vuelta, entonces... ¿Qué sabes? --- le pregunto Deán aun sin mirarlo.

--- Bueno, encontré algo, pero no estoy seguro de que significa. --- dijo Bobby mientras caminaban hacia la sala.

--- ¿Qué es? --- pregunto Sam

--- Presagios demoniacos… Muertes de ganado, tormentas eléctricas… Han aumentado como no tienes idea --- respondió Bobby y extendió un mapa con marcaciones sobre la mesa.  ---  En toda esta zona, excepto en un lugar… El sur de Wyoming --- dijo, indicando el sitio en el mapa.

--- ¿Wyoming?

--- Sí… Esa área está limpia, sin manchas… Es como si… --- Bobby repentinamente se quedo callado ante la idea, tantas señales eran provocadas por un montón de demonios y eso sin duda era algo que ningún cazador quisiera enfrentar.

--- ¿Qué? --- le presiono Sam

--- Los demonios la rodearan --- agrego Bobby.

--- Pero, ¿no sabes por qué? ---  le pregunto Deán, pero ya estaba bastante seguro antes de tener la respuesta.

--- No… Y en este punto mis ojos ya no ven… Sam, ¿quieres verlo? Tal vez tú encuentres algo que yo no vi. --- le pidió Bobby.

--- Sí, claro. --- murmuro Sam

--- Vamos, Deán… Tengo más libros en la camioneta, ayúdame a traerlos --- le pidió Bobby muy seriamente.

--- Claro. --- murmuro Deán, el conocía a Bobby y sabia que eso de los libros nada mas era un pretexto para sacarlo de la casa y hablar a solas. Así que ambos salieron de la casa y cuando ya estaban lo suficientemente lejos, Bobby se giro y sujeto a Deán por la camisa para luego zarandearlo.

--- ¡Estúpido idiota! ¿Qué hiciste? ¡¿Qué hiciste?! --- gritaba Bobby pero Deán no respondía nada.  --- Hiciste un trato por Sam, ¿verdad?  --- ¿Cuánto tiempo te dieron? --- le grito Bobby, no hizo falta preguntar mas pues como cazador experto conocía que un pacto era la única forma de traer a alguien de entre los muertos

--- Bobby. --- murmuro Deán

--- ¡¿Cuánto tiempo?! --- le grito Bobby

--- Un año. --- murmuro Deán

--- Maldita sea, Deán. --- volvió a gritarle Bobby, hace dos días que había perdido a un chico Winchester, luego a Sam y ahora también iba a perder a Deán.

--- Por eso tenemos que encontrar a este desgraciado "ojos amarrillos"… Por eso lo voy a matar yo mismo… No tengo nada que perder, ¿no? --- pregunto Deán con una sonrisa de falsa seguridad y Bobby le puso mas manos cerca del cuello.

--- Podría estrangularte. --- murmuro Bobby, conteniéndose de golpearlo

--- ¿Y mandarme antes de tiempo abajo? --- pregunto Deán con ironía y ahí Bobby noto que él chico estaba bien la situación, estaba hasta orgulloso de haberse condenado a si mismo.

--- ¿Qué sucede con los Winchester?... Tú, tu padre, mueren de ganas por colgarse la soga al cuello. --- aseguro Bobby.

--- Ese es el punto… Papá me revivió, Bobby… Yo ya no debería estar aquí… al menos así algo bueno puede salir ¿no?... y que mi vida signifique algo --- comento Deán.

--- ¿Qué? ¿Y antes no valía? ¿Tienes esa opinión tan baja de ti mismo? ¿Tan mal estas de la cabeza? --- le grito Bobby, odiaba cuando Deán se ponía en su plan de mártir porque eso lo hacia ver como un idiota que no se daba cuenta de lo que en realidad era la vida.

--- No podía dejarlo morir, Bobby… No podía, es mi hermano. --- aseguro Deán.

--- ¿Y tu hermano que va asentir cuando sepa que vas a irte al infierno? ¿Cómo te sentiste cuando supiste que tu padre se fue al infierno por ti? --- le cuestiono Bobby, con eso pretendía hacerle entender el punto pero Deán entendió otra cosa, no podía dejar que Sam pasara por lo mismo que él tras la muerte de su padre.

--- No puedes decírselo… Mátame o haz lo que quieras, pero por favor no se lo digas. --- le rogo Deán, Bobby estuvo apunto de darle un bofetón por lo estúpido que estaba siendo pero se escucharon unos pasos extraños entre las filas de autos chatarra, así que los dos se escondieron tras uno de los autos y cuando los pasos estuvieron mas cerca, saltaron en un ataque.

--- ¿Ellen? --- pregunto Deán al darse cuenta de a quien estaban sujetando ambos, Ellen asintió levemente  y se puso a llorar de alivio mientras se abrazaba a Deán. Se escucharon otros pasos y cuando giraron a mirar, ahí estaba… Jeffrey, todo sucio y rasguñado.

--- Jeff. --- fue todo lo que pudo murmurar Deán antes de saltar sobre el niño en un abrazo. --- Por dios, por dios… gracias a dios que estas bien… ho pequeño… no sabes cuanto… --- a Deán se le cortaron las palabras por la lagrimas, realmente Jeff también estaba llorando así que no hubo mas charla, solo regresaron a la casa donde Sam se alivio tremendamente de ver que su hermanito estaba bien, al igual que Deán lo abrazo pero él si que no lo soltó, tenia la necesidad de tenerlo a su lado y nunca mas dejarlo ir.

Pasaron unos minutos para que todos se calmaran por la emoción de verse y entonces Bobby le dio a beber agua bendita mezclada con soda a Jeff para asegurarse de que no estaba poseído, luego le sirvió un vaso de agua bendita sola a Ellen.

--- Bobby, ¿es esto necesario? --- pregunto la mujer, años de conocer a Bobby Singer y ahora ra extraño que dudara de ella.

--- Es un poco de agua bendita… No dolora. --- dijo Bobby, pese a su afecto por Ellen, un cazador siempre debe estar preparado para todo, hasta para las mas mínimas sorpresas como las posesiones. Asi que Ellen no tuvo mas que beberse el agua y con eso quedo demostrado que estaba bien.

--- Ahora un Whisky, por favor. --- dijo Ellen con ironía.

--- Ellen, ¿qué pasó? ¿Cómo escaparon? --- le pregunto Deán, pues Jeff estaba demasiado conmocionado y apegado a Sam que seria difícil que les explicara algo.

--- Yo no debía, debía haber estado ahí con los demás… pero se nos acabaron los Pretzels... aun que no lo crean, fue pura suerte. --- aseguro Ellen y pronto bebió el Whisky que tanto deseaba.

--- En fin, cuando Ash llamo, con pánico en su voz… me dijo que viera la caja fuerte… la llamada se corto y cuando volví, las llamas eran altas… Todos estaban muertos… excepto Jeff. ---  agrego la mujer y todos giraron su atención al niño.

--- Ash me salvo la vida. --- murmuro Jeff sin despegarse en ningún momento del pecho de Sam --- Estábamos esperando a que Deán llegara, pero… solo recuerdo que todo se oscureció en un instante… se escuchaban… como gritos ¿me entienden?... yo… yo tome mi celular… iba a llamarte Deán, pero… Ash me quito el teléfono y me dijo que corriera… yo… yo corrí como un loco… tenia tanto miedo que… no mire atrás, solo corrí y cuando… cuando me di cuenta… estaba tirado en el suelo. --- comento Jeff.

--- Se desmayo, yo lo encontré por el camino… le pregunte que había pasado y… regresamos al bar… vimos como se terminaba de consumir. --- termino Ellen

--- Lo siento, Ellen. --- dijo Deán

--- Mucha gente buena murió… Y yo sobreviví, qué afortunada. --- murmuro Ellen sin muchas ganas, lo cierto es que también estaba muy impactada por lo que había pasado.

--- Ellen, mencionaste una caja. --- le recordó Bobby

--- Una caja escondida en el sótano. --- explico Ellen

--- ¿Los demonios la tomaron? --- pregunto Bobby

--- No. --- dijo Ellen y saco un sobre de su bolsa, del sobre saco un mapa que extendió en toda la mesa, era el mismo mapa de Bobby pero con menos marcas.

--- ¿Wyoming? ¿Eso qué significa?. --- pregunto Deán, era la segunda vez en ese día que escuchaba hablar de la misma región del país.

--- Antes de… del incendio… Ash me dijo que miráramos bien, que las cosas pueden ser más grandes de lo que imaginamos. --- comento Jeff, todos se quedaron mirando el mapa unos minutos y fue Bobby quien termino por entender.

--- No lo puedo creer. --- murmuro Bobby, y camino hacia atrás para sacar unos libros de la repisa.

--- ¿Qué? ¿Tienes algo? --- le pregunto Sam

--- Mucho más que eso… Cada una de esas X. --- señalando las X que marcaban el mapa. --- Es una Iglesia abandonada… Todas de los 1800´s y todas construidas por Samuel Colt. --- explico Bobby.

--- ¿Samuel Colt, el cazador de demonios, fabricante de armas? --- pregunto Deán, ese era un nombre bastante difícil de olvidar.

--- Sí… Y hay más… Construyó  unas vías de tren que conectan iglesia con iglesia y que forman un diseño así. --- agrego Bobby, y unió todos los puntos con una pluma, formando así un pentagrama.

--- Dime que no es lo que creo que es. --- murmuro Deán

--- Es una trampa del diablo, que mide 100 km cuadrados --- dijo Sam impresionado por la existencia de tal cosa.
--- Eso es brillante… Líneas de hierro, los demonios no pueden pasar --- explico Deán

--- Nunca había visto nada tan enorme – murmuro Ellen, igualmente sorprendida por lo que estaba mirando.

--- Nadie lo ha hecho. --- dijo Bobby

--- Después de tantos años, ¿ninguna línea se ha roto? ¿Aún funciona? – pregunto Deán

--- Definitivamente. --- murmuro Sam

--- ¿Cómo lo sabes? --- le pregunto Deán, extrañado por ese tono de voz tan seguro en las palabras de su hermano.

--- Por los presagios que Bobby encontró… Los demonios deben estar rondando, pero no pueden pasar. --- explico Sam, ahora tenia sentid porque los lugares cercanos a Wyoming estaban llenos de demonios, excepto esa pequeña localidad.

---  Sí, pero están tratando de entrar. --- aseguro Bobby

--- ¿Por qué? ¿Qué hay adentro? --- pregunto Ellen

--- Eso es lo que he estado buscando…  Y no hay nada, excepto un viejo cementerio vaquero, justo en medio. – comento Deán

--- ¿Qué hay tan importante en un cementerio? ¿Qué trata de proteger Colt? --- agrego Sam a las preguntas.

--- Tal vez... --- murmuro Jeff y todos los miraron expectantes, el chico no era nada tonto y a veces veía cosas que ellos no en las investigaciones.

--- ¿Qué cosa? --- le pregunto Bobby.

--- Tengo... experiencia con los cementerios… ¿Que pasa si Colt no quería alejar demonios, si no mantener algo adentro? --- pregunto Jeff, aquello le había parecido bastante parecido a la abertura de la boca del infierno en indiana.

---  Es una idea reconfortante. --- le reconoció Ellen

---  ¿Lo crees? --- pregunto Jeff emocionado pero ya no hubo respuestas.

--- ¿Podrían hacerlo, Bobby? ¿Podrían entrar? --- pregunto Sam alarmado.

--- Esta cosa es tan poderosa... que necesitarías una bomba para destruirla… No creo que un demonio pueda cruzarla. --- explico Bobby, ahí Sam pudo entender algo mas de los planes del demonios con ese sitio y la relación con los niños especiales.

--- No… Pero sé quien puede. --- murmuro Sam, ahora caía en que para eso necesitaban a Jake, para entrar al lugar y atacar desde dentro. Y en efecto, Jake iba llegando a las afueras del sur de Wyoming y en esos momentos estaba viendo las líneas de tren de Samuel colt.

--- Hola, Jake… ¿Tuviste un buen viaje? --- pregunto una voz detrás de él, era el demonio de ojos amarillos con su estúpida sonrisa de victoria.

--- Estoy aquí… Hice lo que me pediste, ¿ahora qué? --- le exigió Jake molesto.

--- A 50 km, por ahí… hay un cementerio, una cripta… Tienes que abrirla para mí… ¿Crees que puedas hacer eso, campeón? --- pregunto el demonio y le indico el camino con la mano, su tono de voz era burlón, era como si creyera que Jake era un idiota y eso le molestaba.

--- ¿Sabes qué? Púdrete tú y tus órdenes… Hazlo tú mismo. ---  le grito Jake

--- No puedo… No puedo entrar allí, aún no. --- murmuro el demonio

--- ¿Por qué no? --- pregunto interesado

--- Solo no puedo… Pero si vas a abrirme esa cripta por mi, necesitarás una llave. --- dijo el demonio para cambiar de tema y evadir las explicaciones, entonces saco un arma de su bolsillo y no un arma cualquiera, era la famosísima Colt, el arma mata demonios que le quito a John Winchester antes de morir.

--- ¿Una pistola? --- pregunto Jake con incredulidad.

--- Esta no es solo una pistola, Jake… Es  la única arma en todo el universo... que podría matarme. --- le explico el demonio

--- ¿Es cierto eso? --- pregunto Jake, realmente interesado ya que la idea de matar a ese bastardo, ya no era un sueño vago, era una posibilidad real.

--- Sí... Tómala. --- le indico el demonio y le dio la Colt, Jake miro el arma un segundo y luego le apunto al demonio en la cara.  --- Ho no, me sorprende este incidente imprevisto. .--- dijo el demonio lleno de ironía. --- Adelante, Jake, tira el gatillo… Sé un verdadero hombre, todo esto acabará y tu vida regresará a la normalidad, por supuesto que el ejército no te aceptará porque eres un desertor… Pero te regresaran tu trabajo en una fábrica. --- dijo el demonio aun entre risas pero pareció tocar un tema sensible en la vida de Jake. --- Pero, por otro lado… El resto de tú vida y la de tu familia.... podría ser dinero, miel, salud y riqueza, todos los días serian fiesta y todo lo que tienes que hacer es esta pequeña cosa. --- le indico el demonio

--- ¿Por qué yo? --- pregunto Jake confunzdido.

--- Jake, tienes que ser tú… Te he esperado durante mucho tiempo… Tú eres mi líder, abre esa cripta y tendrás tu ejército. --- le aseguro el demonio

--- ¿Estás hablando del fin del mundo? --- pregunto Jake con pánico en su voz, e hizo que el demonio se burlara a carcajadas.

--- No, no del fin, del principio… Un mundo mejor en donde tu familia estará protegida… Más que eso... Serán la realeza… Querido muchacho, tienes la oportunidad de iniciar una nueva vida… emocionante ¿qué dices?.. Es tu decisión. --- le dijo el demonio, Jake se quedo pensativo y termino por aceptar las cosas, quería algo bueno para su familia y para él mismo, así que bajo el arma.  --- Así me gusta --- aseguro el demonio sonriente, al fin y al cabo acababa de corromper el alma y la voluntad de Jake para siempre.

La noche empezaba a caer sobre el sur de Wyoming, los Winchester, Ellen y Bobby se encontraban apunto de llegar al cementerio. Bobby conducía mientras que los demás preparaban las armas, de pronto Deán se dio cuenta de que su hermanito no se veía nada bien, su cara tenía una mezcla de odio, enojo y terror.

--- Toma. --- le dijo Deán, dándole una pistola que hasta ese entonces había mantenido oculta en la guantera, Jeff lo miro sin entender.

--- ¿Me estas dando un arma? ¿Porque?... soy menor ¿recuerdas? --- pregunto Jeff en pánico.

--- Lo se, pero lo que vamos a enfrentar… será peligroso… y no quiero dejarte fuera de mi vista nunca mas… así que… prefiero darte esto, para tu protección --- le explico Deán.

--- Lo entiendo, pero… aun así… yo no se disparar, jamás lo he hecho --- aseguro Jeff-

--- Es muy fácil, esta es automática… así que… como tienes el yeso, eso te servirá de apoyo para que no te tiemble la mano… solo apuntas… y jalas el gatillo… ya después te enseñare a hacerlo bien, por ahora… prométeme que vas a tener cuidado con ella. --- le pidió Deán. --- por que esa arma era… era de papá y la amaba… estoy seguro de que te la hubiera regalado. --- comento Deán.

--- Lo prometo…. Gracias Deán --- le dijo Jeff con una enorme sonrisa, su primera pistola y era perteneciente a su padre… no podía ser mejor.

Jake llego al cementerio indicado y encontró rápidamente la cripta de la que le hablaba el demonio, estaba justo en el centro del lugar, era una cosa gigantesca y con una puerta de acero negro muy extraña. Jake llego sigilosamente hasta la cripta y se quedo mirándola un segundo en busca de la cerradura.

--- Hola, Jake --- dijo Sam por detrás y cuando Jake se giro se encontró con Sam, Deán, Jeff, Ellen y  Bobby… todos armados con diferentes calibres y apuntándole a la espalda.

--- Espera, tú... Tú estabas muerto, yo te maté. --- le dijo a Sam, mirándolo completamente blanco como el papel, era como si estuviera viendo un horrible fantasma o algo.

--- ¿Ah, sí? La próxima vez, hazlo bien. --- le grito Sam

--- Lo hice… corte tu espina dorsal, Sam… No puedes estar vivo, no puedes. --- aseguro Jake realmente impresionado, Sam se quedo pensativo y Deán solo lo miro, lamentándose por no haber pensado en ese detalle de la boca de Jake.

--- Muy bien tienes que tranquilizarte, hijo. --- le pidió Bobby

--- ¿Y si no me da la gana? --- pregunto molesto

--- Espera y verás. --- le dijo Sam mucho mas molesto.

--- ¿Qué? ¿De pronto ya eres rudo? ¿Qué vas a hacer? ¿Matarme? --- preguntaba Jake entre risas irónicas y llenas de falsa seguridad.

--- Esa es la idea. --- murmuro Sam, se estaba conteniendo de matar al maldito.

--- Tuviste la ocasión y no pudiste. --- aseguro Jake

--- Ya no cometeré ese error. --- aseguro Sam y Jake volvió a reírse a carcajadas.

--- ¿De qué te ríes, animal? --- le pregunto Deán molesto, ese maldito había matado a su hermano y también tenia unas ganas enormes de hacerlo trizas con sus propias manos. Jake siguió burlándose por un segundo mas y luego se giro a ver a Ellen.

--- Oiga, Señora… Hágame un favor, ponga su arma en su cabeza. --- le dijo, y ella empezó a temblar y se termino poniendo el arma en la cabeza.

--- Esa chica Ava tenía razón… Una vez que cedes te llegan habilidades mentales --- aseguro Jake, ahora tenia el poder de controlar la voluntad de las personas y sus ojos brillaban de un color amarillo aterrador.

--- Mátenlo --- les dijo Ellen sin poder bajar el arma de su cabeza, estaba dispuesta a morir si con eso detenían algo mas grande.

--- Reventare su cráneo antes que disparen, ahora… Todos bajen sus armas. --- ordeno Jake. --- Excepto usted. --- le dijo a Ellen, no se podía permitir el cometer un solo error. Entonces todos empezaron a bajar las pistolas hasta ponerlas en el suelo.

--- Eso es… Gracias. --- les dijo Jake, corrió a la puerta y metió la colt en la cerradura. En eso Deán y Bobby aprovecharon para quitarle el arma a Ellen, y justo a tiempo pues esta se disparo. Sam le disparo a Jake varias veces en la espalda y este cayo estrepitosamente al suelo.

--- Por favor, no… Por favor. --- rogo Jake al ver que Sam seguía apuntándole, Sam ya no lo pensó mas y soltó tres disparos directo a la cabeza de Jake, asesinándolo al instante. Cuando Sam giro se percato de la mirada extrañada que Deán mantenía sobre él. Mientras tanto, Bobby, Jeff y Ellen se quedaron mirando como la cerradura de la cripta daba vueltas sin cesar

--- Oh, no. --- murmuro Bobby en pánico

--- Bobby, ¿qué es eso? --- pegunto Ellen,

--- Es el infierno. --- murmuro Bobby, entonces Deán saco la colt de la cerradura. --- ¡Cúbranse, ahora! --- les grito Bobby, el salió corriendo con Ellen hacia la derecha mientras que los Winchester corrieron hacia la izquierda, se escucho un enorme estruendo y entonces las puertas de la cripta se abrieron y salieron volando un montón de nubes de demonio, mismas que cubrieron el cielo e hicieron que la trampa del diablo se iluminara por todo el poder que estaba empleando.

--- ¿Qué rayos pasa? --- pregunto Deán.

--- ¡Es una puerta del Diablo, una entrada al infierno! --- grito Ellen, todos estaban aterrados. --- ¡Vamos… Tenemos que cerrarla! --- indico Ellen y no hubo de otra mas que los chicos se pusieran de pie y corrieran a cerrar las puertas. Sam y Ellen de un lado y Jeff y Bobby del otro, mientras que Deán se quedo un poco lejos, revisando si la  Colt aun tenía la última bala y así era.

--- Si el demonio le dio esto a Jake... entonces tal vez… ---  murmuraba Deán para si mismo, entonces una nube enorme de demonio salió de la puerta y rompió una parte de las vías del tren, Deán se giro por el estruendo provocado y vio al demonio de ojos amarillos caminando hacia ellos, le apunto con el arma pero el demonio solo movió su mano y se la quito con telequinesis.

--- No debes jugar con armas. --- dijo el demonio y lanzo a Deán contra una cripta, provocándole una enorme cortada en la frente y la aparición de mucha sangre. Los otros chicos estaban tratando de cerrar la puerta todavía, cuando Sam vio que el demonio estaba caminando hacia su hermano herido.

--- ¡Deán! --- grito Sam, y salió corriendo para tratar de ayudarlo pero el demonio lo arrojo con telequinesis contra un árbol y lo mantuvo levantado en el aire. .

--- Estaré contigo en un minuto, campeón… Pero yo lo sabía, estoy orgulloso de ti --- dijo el demonio a Sam y finalmente llego hasta Deán.  --- Siéntate. --- murmuro y con una mano hizo que Deán se sentara, luego se inclino un poro para verlo a la cara y que Deán pudiera ver también su sonrisa de victoria.  --- Deán... Debo agradecerte, veras… los demonios no resucitan personas a menos que se haga un trato… Ya lo sé, las reglas te vuelven loco… Pero gracias a ti, Sammy está de vuelta… No contaba con eso, pero me da gusto… Me agradaba mucho más que Jake,… Dime, ¿alguna vez escuchaste la expresión?:... "Si un trato suena demasiado bueno para ser verdad, entonces lo es" --- le preguntaba el demonio.

--- ¿Crees que eso fue "bueno"? --- le pregunto Deán con ironía.

--- Pues es mucho mejor que el de tu padre y nunca te preguntaste el porqué… Me sorprende de ti, pero... Tú viste lo que tu hermano le hizo a Jake, ¿verdad?... Fue muy frio ¿no crees?... ¿Qué tan seguro estás... de que lo que reviviste es 100% puro Sam? --- pregunto el demonio y con eso dejo a Deán pensativo y lleno de miedo por lo que podría haber provocado. 

Jeff seguía ayudando a cerrar la puerta cuando vio con horror como sus hermanos eran sometidos unos metros lejos de él, trato de correr hacia ellos pero una mano, o mas bien la sensación de una mano tocando la suya, lo hizo detenerse y girar para encontrarse con algo que no estaba preparado para ver…. Al fantasma de su padre, quien necesitaba de su ayuda.

El demonio se seguía burlando de Deán y Sam seguía tratando de liberarse de la telequinesis.

--- Después de todo lo que has pasado y lo que has visto, tu mas que nadie debe saber que lo que esta muerto… debe quedarse muerto… en fin, muchas gracias se que te mantuve vivo por una razón… hasta ahora claro… no lo habría logrado sin tu patético y auto destructivo deseo... de sacrificarte por tu familia. --- le dijo el demonio a Deán, se puso de pie y le apunto con el Colt, estaba listo para disparar cuando apareció John Winchester, su fantasma quien pareció tomar forma corpórea por un segundo y logro tomar al demonio por detrás, sachando la nube negra de su cuerpo humano.

John estuvo sometiendo a la nube negra de demonio por un momento hasta que esta lo derribo contra las criptas y luego regreso a su cuerpo humano, justo para ver como Jeff le lanzaba la Colt a Deán y este inmediatamente le disparo al corazón. El demonio empezó a temblar tras el impacto de la bala, hubo una pequeña explosión en su cuerpo y finalmente cayo al suelo, inclusive sus ojos amarillos regresaron a ser de color negros, estaba finalmente muerto.

Ellen y Bobby terminaron d cerrar la puerta del infierno y cuando se giraron, miraron con asombro como John Winchester se levantaba del suelo. John camino lentamente hacia Deán y le puso una mano sobre el hombro, Sam y Jeff se acercaron un poco y su padre giro a verlos con una sonrisa y asintió, como dándoles las gracias… luego John miro a Deán con lagrimas en los ojos, estaba emocionado porque por fin habían terminado con el trabajo de su vida. John retrocedió un poco y miro a sus hijos con orgullo una ultima vez, luego desapareció en medio de una preciosa luz amarilla, lo que significaba que ahora estaba en paz.
Pasaron unos momentos para que los chicos Winchester pudieran asimilar lo que había pasado, su objetivo de vida… matar al demonio que mato a su madre se había cumplió por fin ¿pero a que costo?

--- Bueno, quita eso de tu lista de pendientes. --- murmuro Deán frente al cadáver del demonio.

--- Lo hiciste. –- dijo Sam con una enorme sonrisa de satisfacción, siempre prenso que su hermano seria el que acabara con ese bastardo y así había sido.

--- No lo hice solo --- murmuro  Deán, mirando a Jeff quien le había lanzado el arma en primer lugar, pero no solo lo decía por el chico… también por su padre.

--- ¿Crees que papá... salió del infierno? --- pregunto Sam titubeante,

--- La puerta estaba abierta… Si alguien es tan obstinado para hacerlo, ese sería él. --- comentó Deán

--- ¿Dónde crees que este ahora? --- le pregunto Jeff aun con lagrimas, haber visto a su padre y poderse haber despedido de esa forma… había sido un duro golpe emocional para él.

--- No lo sé. --- murmuro Deán, solo esperaba que estuviera en un buen lugar y que los cuidara desde donde fuera.

--- Bueno… voy a…  ver la puerta… disfruten de su victoria, esto fue lo que buscaron toda su vida. --- les dijo Jeff y se fue, en parte porque estaba cansado pero en realidad quería darles espacio, esa había sido la batalla de sus vidas y necesitaban cerrar el ciclo.

--- No lo puedo creer, Deán… Nuestras vidas, todo...fue preparado para este momento, y ahora... No sé ni que decir. --- dijo Sam

--- Yo sí --- murmuro Deán y se agacho para mirar al demonio por última vez. --- Eso fue por nuestra madre... hijo de perra. --- le dijo y un momento después regresaron al auto para descansar un poco.

--- Cuando Jake me vio, no podía creerlo… Tú lo oíste, Deán… Él dijo que me mató. --- dijo Sam antes de llegar,

--- Pues se equivocó. --- murmuro Deán, sintiendo la presión de dos hermanos sobre él.

--- No lo creo, Deán… ¿Qué pasó? ¿Cuándo me apuñalo? --- exigió Saber Sam

--- Ya te lo dije. --- aseguro Deán

--- No todo. --- aseguro Sam, conocía bastante bien a su hermano como para no saber cuando le estaba ocultando algo, además había tantas inconsistencias.

--- Sam, acabamos de matar al Demonio… ¿No podemos celebrarlo? --- dijo Deán para cambiar el tema pero en ese punto ya era tarde, Sam también era muy listo como para no darse cuenta de la verdad.

--- ¿Me morí? --- murmuro Sam

--- Oh, por favor --- dijo Deán entre risas para tratar de disuadirlo de esa idea pero fue todo lo contrario, con eso le comprobó que tenía la razón.
--- ¿Vendiste tu alma por mí, como papá lo hizo por ti? --- pregunto Sam instintivamente pues en s cerebro solo podía encontrar esa explicación.

--- ¡Por favor! ¡No! --- grito Deán, haciéndose el ofendido pero ya era muy tarde, Sam ya lo sabia

--- ¿Cuánto tiempo te dieron? --- pregunto Sam

--- Un año… Tengo un año. --- murmuro Deán y para empeorarlo todo, en eso llegó Jeff para escuchar.

--- No debiste hacerlo… ¿Cómo pudiste hacer eso? --- le reprocho Sam

--- No te enojes conmigo… ¿Tu no lo harías?… Tuve que hacerlo… Tenía que cuidarte, es mi deber. --- le explico Deán a Sam

--- ¿Y cuál crees que es mi trabajo? --- pregunto Sam al borde de las lagrimas, su hermano una vez le demostraba cuanto lo amaba pero no podía estar feliz con eso, no cuando significaba la muerte de Deán.

--- ¿Qué? --- pregunto Deán sin entender lo que quería decir Sam

--- Tu salvas mi vida una y otra vez…Sacrificas todo por mí, ¿no crees que yo haría lo mismo por ti?... Eres mi hermano mayor… No hay nada que yo no haría por ti --- aseguro Sam y en eso se escucharon los pasos de Jeff, y giraron a verlo.

--- ¿Te vas a morir? --- le pregunto Jeff entre lagrimas, Deán no pudo responder nada pues un nudo se formo en su garganta ante el llanto de su hermanito, solo se acerco y lo tomo en sus brazos para calmarlo.

--- No va a morir Jeff, cueste lo que cueste, lo sacaremos de esto… Tendremos que salvar su trasero para variar. --- le dijo Sam, Deán lo miro con orgullo porque Sam lo estaba diciendo enserio, iba a tratar de salvarlo y eso demostraba que también lo quería.

--- Yo voy a ayudar… no quiero que te mueras Deán. --- le dijo Jeff mientras se limpiaba las lagrimas y Deán le beso la frente.

--- No, no lo hare. --- le dijo con la voz entre cortada y en eso llegaron Ellen y Bobby hasta al auto.

--- Bueno... ese demonio puede estar muerto... pero muchos demonios escaparon. --- les dijo Ellen

--- ¿Cuántos crees? --- pregunto Deán

--- 100, tal vez 200…. Es un ejército, liberó a un ejército. --- dijo Sam casi en pánico y hubo un silencio incomodo unos segundos.

--- Espero que estén listos, muchachos… Porque la guerra acaba de empezar. --- les aseguro Bobby, todos asintieron pero solo Deán se atrevió a sonreír.


--- Entonces... Tenemos trabajo que hacer. --- dijo Deán aun sonriente y arrojo la Clt dentro del maletero, tal y como Ellen había dicho… Ojos amarillos podía estar muerto, pero una nueva amenza acababa de despertar y estaba seguro de que podrían detener lo que fuera, ahora eran tres hermanos en busca de la salvación. 



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