martes, 18 de diciembre de 2012

SPN 1.11 Espantapajaros


Descripción Oficial
Espantapájaros
Sam y Dean finalmente hacen contacto con su padre, pero él les dice que dejen de buscarlo y los manda en otra misión de caza de fantasmas. Frustrado por la evasividad de su padre, Sam se va solo a buscarlo mientras Dean obedece a su padre y se queda. Dean investiga a un pequeño pueblo en Indiana donde han desaparecido parejas el mismo día de cada año. Allí descubre que unos granjeros que adoran a un dios pagano con forma de espantapájaros podrían estar involucrados. Camino a California, Sam conoce a Meg, una joven excursionista que, sin él saberlo, trabaja para un demonio.


BURKITSVILLE, INDIANA
2004

Una pareja de jóvenes habían tenido un montón de problemas en su estadía en el sitio, su auto se había quedado sin batería y sus celulares no tenían señal. Había sido una suerte que los  vecinos de Burkitsville les ayudaran en todo para salir del pueblo.

---  Antes de irse, llévense una tarta de manzana, regalo de la casa. --- dijo una una amable señora y les dio un pastel, la mujer dentro del auto estaba más que feliz.

--- ¡Oh Dios mío, muchas gracias! Me gustaría perderme más veces seguido. Quiero decir, que la gente de la ciudad es tan amable...

---  Bien, permítame decirles como volver a la interestatal. Llegue hasta la última calle de la ciudad. Y gire a la derecha en la carretera Norsh and rodé.

Con las instrucciones de los viejos vecinos, la pareja de recién casados se fue, esperanzados  de poder llegar  a su luna de miel, pero su automóvil se detuvo justo al dar vuelta en la carretera

---  ¿Que ha pasado? --- pregunto la mujer

---  No sé… El motor ha muerto otra vez --- exclamo su pareja al ver que el motor estaba soltando humo. Ambos bajaron del auto y caminaron por un huerto de flores, en busca de alguien que pudiera ayudarles, pero no había nadie, solo un espantapájaros colgado de una cruz en el centro.

---  Éste debe de ser el espantapájaros más aterrador que he visto en mi vida. --- dijo el hombre.

--- Me asusta. --- murmuro su esposa. Los dos continuaron caminando por el huerto y a los pocos metros, algunos ruidos empezaron a acecharlos.

--- ¿Has oído eso? --- pregunto la esposa, giro su cabeza y miro que algo espectral estaba justo a sus espaldas, ellos se tomaron de la mano e intentaron correr pero esa criatura alcanzo a llevarse al hombre primero.

La esposa lloraba y gritaba por ayuda, entonces tropezó en la tierra, justo sobre el cadáver despedazado de su marido, ella estaba por correr cuando vio que el aterrador espantapájaros se acercaba a ella para matarla con su ganzúa.

2005

Sam Winchester acababa de despertar por el sonido del celular de su hermano, contesto y quedo sorprendido con la voz de su padre.

--- ¿Sammy, eres tú?

--- ¿Papá? ¿Estás herido?

---  Estoy bien hijo. --- dijo John Winchester en apenas un susurro de voz.

---  Te hemos buscado por todas partes. No sabíamos dónde estabas, ni si estabas bien.

---  Sam, yo estoy bien. ¿Cómo están Deán y tú?

---  Estamos bien. Papá, ¿dónde estás?

---   Perdona, hijo, no puedo decirlo.

--- ¿Qué? ¿Por qué no? --- Sam estaba perdiendo el control en su tono de voz, tanto que Deán se despertó por ello.

---  ¿Es papá? --- pregunto Deán, Sam no le contesto pues seguía en la línea con John.

--- Sé que es difícil de entender, tendrás que confiar en mí en esto hijo --- pidió John, con ese tono de voz débil y cansado que siempre tenía cuando se encontraba en algún trabajo difícil,  o algún caso relacionado con la muerte de su esposa.

--- ¿Lo has encontrado, verdad? La cosa que mató a mamá. --- aseguro Sam

---  Sí… Es un demonio, Sam

--- ¿Un demonio? ¿Ya estás seguro?

--- ¿Un demonio? ¿Qué está diciendo? ---- preguntó Deán quien le quería quitar el teléfono a Sam para hablar con su padre antes de que digiera algo que no debía.

---  Sí. Escucha, Sam, yo... yo también sé lo que le pasó a tu novia… Lo siento mucho. Hubiera hecho cualquier cosa para protegerte de aquello.

--- ¿Sabes donde esta esa cosa?

--- Sí, creo que estoy ya muy cerca.

--- Déjanos ayudarte papá

--- No pueden…. No pueden tomar parte en esto Sam

---  ¿Por qué no? --- pregunto Sam enojado.

--- Escucha, Sam, por eso estoy llamando. Es necesario que tu hermano y tú dejen de buscarme… Ahora necesito que anotes unos nombres. --- ordeno John entre molesto y preocupado por alguna razón desconocida.

--- ¿Nombres? ¿Qué nombres? Papá... Habla conmigo, dime que es lo que está pasando. --- grito Sam muy enojado, así que Deán intervino, quitándole de una manera bastante brusca el celular a su hermano.

--- Mira, no tenemos tiempo para esto. Es mayor de lo que piensan, está en todas partes. Incluso el que estemos  hablando, no es seguro…. Estoy dándote una orden. Deja de buscarme y haz tu trabajo. ¿Me has entendido? Ahora anota estos nombres. --- ordeno John, pero Sam ya no lo escucho… fue Deán el que lo hizo.

--- ¡Papá! Soy yo. ¿Dónde estás? --- volvió a preguntar, Sam estaba muy molesto porque no había podido obtener más información de su padre y por lo que estaba escuchando de  su hermano, el no iba a cuestionarle nada a su padre… pues solamente se puso a escribir los nombres.

John había cortado la llamada y Deán no comento nada, simplemente se levanto para recoger sus cosas y salir en el impala, Sam detrás de él y se llevo una enorme sorpresa cuando su hermano le pidió conducir, para quedarse a investigar el caso en la computadora.

---  Bien. Los nombres que te ha dado, ¿son de parejas? --- pregunto Sam, después de que habían pasado los primeros 100 Km del camino.

---  Tres parejas diferentes, todas desaparecidas, todas son de ciudades y estados diferentes… Cada una hacía un viaje por el país pero ninguno llegó a su destino, ni fueron vistos de nuevo.

--- El país es grande, podrían haber desaparecido en cualquier sitio Deán.

--- Podrían, pero todos pasaron por la misma parte de Indiana…. Siempre en la segunda semana de abril. Un año tras otro y tras otro.

--- Ésta es la segunda semana de abril. ¿Así que papá nos está enviando a Indiana,... para cazar alguna cosa antes de que otra pareja desaparezca?

--- Eso mismo. Imaginas lo difícil que es crear un patrón de este tipo… Lo difícil que debe de ser encontrar a las víctimas, es un maestro. --- Deán estaba alabando a su padre, como si no estuviera molesto de no saber donde estaba, como si todas horas de desesperada búsqueda no hubieran existido, eso molesto mucho a Sam quien varo el auto a mitad de la carretera.

--- ¿Por qué nos detenemos Sam?

--- No vamos a Indiana, vamos a California… Papá llamó desde un teléfono público, lo investigue y el código es de sacramento California.

--- Sam...

--- Deán, si ese demonio mató a mamá y a Jess,... y papá se está acercando a él, necesitamos estar allí. Es necesario que lo ayudemos.

--- Papá no quiere nuestra ayuda.

--- No me importa Deán.

--- Nos ha dado una orden. --- Deán estaba volviéndose a comportar como aquel soldado leal a su padre, el mismo que Sam aborrecía en algunas ocasiones.

--- No me importa… No tenemos que hacer siempre lo que él diga Deán.

--- Sam, papá nos pidió hacer ese trabajo para salvar vidas…Es importante.

--- Créeme, lo entiendo, pero estamos hablando de una semana. Para obtener respuestas, para conseguir vengarnos.

--- Mira, sé cómo te sientes.

--- ¿Lo sabes? ¿Cuantos años tenías cuando murió mamá, cuatro?... Porque Jessica murió hace seis meses. ¿Cómo demonios vas a saber lo que siento? --- Sam también estaba furioso, asi que Deán decidió cambiar ese tema.

--- Papá dijo que no era seguro, para ninguno de nosotros. Está claro que sabe algo que nosotros no sabemos,... así que si él dice que nos quedemos lejos, nos quedamos lejos.

---  No entiendo esa fe ciega que tienes en papá… Quiero decir, es como si no le cuestionaras nada.

--- Sí, a eso se le llama ser un buen hijo. --- exclamo Deán como si estuviera muy orgulloso de él, entonces Sam se salió furioso del coche y se fue a la cajuela para sacar sus cosas… Deán iba detrás de el.

--- Eres un egoísta. ¿Sabías eso? Haces lo que quieres sin preocuparte de lo que los demás. --- le grito enojado, Sam se giro de la misma manera para verlo.

--- ¿Es lo que piensas? --- pregunto Sam con frustración.

---  Sí, eso es.

--- Pues este egoísta se va a California. --- exclamo, saco su mochila con sus cosas y empezó a caminar por el camino, ignorando a Deán por completo.

--- Vamos, no hablas en serio. --- le grito Deán.

---  Sí que lo estoy.

--- Estamos en mitad de la noche Sam --- exclamo Deán pero Sam no se tenía de su camino, lo que lo molesto mucho más.   --- Voy a irme.... Voy a dejarte aquí Sam ¿Me escuchaste?

--- Es lo que quiero que hagas. --- dijo Sam con una sonrisa de “No me importa” y siguió caminando.

--- Adiós, Sam --- le grito Deán, subió al impala y empezó a dar de golpes al volante, no podía entender porque su hermano era así, ni si el mismo estaba haciendo lo correcto con apoyar a su padre.

Deán continúo con su camino y logro llegar muy temprano a Burkitsville, el  pueblo era bastante tranquilo pero sobre todo muy limpio, necesitaba ponerse en acción lo más rápido posible para intentar arreglar las cosas con Sam, así que se fue directo al café local…  EL CAFÉ DE SCOTTY.

--- Déjame adivinar. ¿Scotty? --- le pregunto a un hombre que yacía sentado en la banca de afuera del local, el hombre asintió.

--- Hola, me llamo John Bonham. --- mintió Deán, alzando su mano para saludar cortésmente pero el sujeto no correspondió.

--- ¿No es el baterista de Led Zeppelin? --- aseguro el sujeto, había captado la mentira de Deán quien simplemente sonrió.

--- Vaya que bien. Fan del rock clásico.

--- ¿Qué puedo hacer por ti, John? --- pregunto el hombre, no sabía si estaba bien seguirle el juego a un mentiroso pero quería ver de qué se trataba.

--- Quisiera saber si ha visto por casualidad a estas personas. --- Deán le pregunto y le mostro una fotografía de búsqueda, de las que policía estaba usando para encontrar a la pareja. El hombre miro la foto por un segundo y pareció se puso pálido por un segundo.

--- No. ¿Quiénes son? --- pregunto.

--- Unos amigos míos. Desaparecieron hace más o menos un año. Pasaron por aquí, he preguntado en los alrededores y nada.

--- Lo siento… No tenemos muchos extraños por aquí. ---- exclamo el hombre y continuo tomando su café, lo que le indico a Deán que no iba a obtener muchas más información de el… así que se dio la vuelta y se fue a buscar más pistas en otro sitio.

Por su parte Sam había pasado casi 3 horas caminando en la carretera, había visto el amanecer  y a una parvada volando hacia el horizonte. Sam estaba desesperado porque ningún auto pasaba, entonces se encontró con una chica rubia, sentada en el suelo y con unos audífonos enormes que permitían escuchar la música a metros de distancia.

--- Hola. --- le dijo Sam pero ella no lo escucho pues estaba  muy concentrada con su música, Sam se acerco y coloco su mano en el hombro de la chica, ella salto del suelo.

--- Casi me matas del susto. --- dijo entre risas y apagando la música.

--- Perdona, yo solo quería ver si tú estabas bien. --- murmuro Sam-

---  Estoy bien, gracias.

---  ¿Y? ¿A dónde vas? --- a Sam no le interesaba e absoluto saberlo pero había algo en esa chica que le llamaba la atención y también estaba el hecho de que no le gustaba estar solo y menos en una carretera.

--- No te ofendas, pero no te lo diré.

--- ¿Por qué no?

--- Puede que seas un psicópata…. Mira como estas viajando --- dijo ella con una sonrisa alegre que también parecía de miedo, había algo bastante extraño en ella y eso llamaba cada vez más la atención de Sam

--- Justo  como tu  --- respondió Sam, ambos rieron por un segundo antes de que el claxon de un auto llamara su atención.

--- ¿Necesitas que te lleven? --- pregunto un  conductor.

--- Sí. --- respondieron los 2 al mismo tiempo, el hombre señalo a la chica y le sonrió de una forma pervertida.

--- Sólo la llevare ella… No voy a llevarte a ti chico --- le dijo a Sam, la chica volvió a reírse y se subió en al auto.

--- ¿Confías en ese sujeto, y no en mí? --- le pregunto Sam

--- Definitivamente. --- exclamo la chica con la misma sonrisa misteriosa, entonces el auto se fue y Sam se quedo mirándolo con cara de tonto.

Mientras tanto en Burkistville, Deán continuo con su investigación, la gente del sitio era bastante amable, hasta que se les mostraba la foto… era como si ellos supieran algo que claramente no iban a desvelar, fue una suerte que se encontrara con la familia de la gasolinera, había una adolescente que se veía bastante honesta, así que les mostro la foto pero tampoco hubo buena respuesta.

--- ¿Están seguros de que no pararon por gasolina o algo? --- pregunto Deán otra vez, los señores mayores negaron con la cabeza. Sin embargo la chica se quedo mirando la foto por unos segundos y entonces recordó.

--- ¿El chico tenía un tatuaje? --- pregunto ella.

--- Sí, lo tenía.  --- respondió Deán, ella se giro para ver a sus tíos.

---- ¿Los recuerdan? Eran recién casados --- les pregunto ella, los mayores se quedaron pensativos.

--- Tienes razón…. Pararon por gasolina. No se quedaron más de 10 minutos. --- explico el señor, Deán suspiro de tener al fin una buena pista.

--- ¿Recuerda alguna otra cosa?

--- Les dije como volver a la interestatal y salieron de la ciudad.

--- ¿Podría indicarme la dirección correcta?

A Deán se le indico el camino hacia la carretera, el iba pensando en llamar a Sam para saber si estaba bien o si ya estaba rumbo a California pero entonces el EMF del asiento trasero del impala empezó a sonar, Deán no entendía que estaba pasando así que detuvo el auto y empezó a caminar en lo que parecía ser un huerto de flores.

El huerto estaba totalmente desierto, no había jardineros ni vigilantes, solo un extraño espantapájaros, colgado en una cruz a mitad del sitio… Deán se acerco a él y lo contemplo por unos segundos.

--- Que feo eres --- exclamo con una mueca, luego tomo una escalera blanca que estaba a un lado y se subió para ver más de cerca al espantapájaros, no tenía cara, solo unos orificios que parecían simular sus ojos, un sombrero deshilachado y una ganzúa muy afilada en lugar de mano.

Deán reviso al espantapájaros y se encontró con un dato muy curioso, la cosa esa tenía un tatuaje en la madera que formaba su muñeca, era exactamente el mismo tatuaje que tenía el joven desaparecido, en la misma mano.

Con una posible teoría y una pista del asesino, Deán regreso a Burkitsville para seguir indagando, esta vez se encontró a solas con la chica de la gasolinera (la única que parecía haber sido honesta)

--- Ha vuelto. --- exclamo ella con una sonrisa.

--- Nunca me fui… ¿Te importaría llenarme el depósito, Emily? ---- le pregunto Deán y se bajo del auto, ella acepto hacerlo con mucho gusto, tomo la pistola de gasolina y la introdujo en el impala.

--- Oye… ¿naciste aquí? --- pregunto Deán

--- Vine a los 13 años. Perdí a mis padres en un accidente de auto y mis tíos cuidaron de mí.

--- ¿Son buenas personas?

--- Todos son buenas personas por aquí.

--- Así que ésta es la ciudad pequeña perfecta. --- aseguro Deán con ironía, su teoría cada vez iba teniendo más sentido, solo que siempre  pensó que no existía gente capaz de aquella atrocidad que pensaba.

--- Ya sabe, es un lugar muy aislado, pero me encanta… Quiero decir, en las ciudades de los alrededores... la gente está perdiendo sus casas, sus granjas,... pero aquí es casi como si estuviéramos bendecidos.

--- ¿Has ido al huerto? ¿Has visto el espantapájaros?

--- Si, es espeluznante

--- ¿De quién es?

--- No lo sé, siempre ha estado allí. --- respondió ella, Deán sonrió pues su caso ya estaba casi armado,  entonces noto que un coche nuevo estaba estacionado en el garaje de la gasolinera.

--- ¿Es el coche de tus tíos?

--- No, es de unos clientes. Tuvieron un problema con el coche… son una pareja --- dijo ella, Deán asintió pues ahora confirmaba todas sus sospechas. ”La gente del pueblo estaba ayudando a ese espantapájaros a matar gente, todo por algún pago… que bien podría ser una protección mágica o algo así”

Por su parte Sam estaba en la estación de autobuses, llevaba casi media hora en espera de noticias del transporte que lo llevaría a California, entonces salió la mujer que atendía.

--- Lo siento, no hay autobuses para sacramento hasta mañana, a las 5:05

--- ¿Hasta mañana? Tiene que haber otra forma. --- se quejo Sam

--- Y la hay, compra un auto. --- dijo la amargada mujer y miro muy feo a Sam, el solo sonrió con ironía y enojo y se giro para irse,  pensó en llamar a Deán para pedirle ayuda pero un suspiro le hizo voltear y encontrarse cara a cara con la misma chica de la carretera.

--- Tú otra vez. --- le dijo ella, sentada desde el suelo.

--- ¿Qué pasó con el que te recogió?

--- Tenías razón, el tipo era raro, todo manos y lo corte... Casi me pierdo pero logre llegar aquí... ¿Cuál es el problema contigo? --- pregunto ella

--- Sólo intento ir a California.

--- ¿Hablas en serio? Yo también voy haya. ¿Sabes que no hay autobús hasta mañana?

---  Sí, ése es el problema.

--- ¿Por qué? ¿Por qué es tan importante llegar allí?

--- Estoy buscando una cosa, desde hace mucho tiempo…

--- Bueno, creo que puede esperar un día más. ¿No?  --- pregunto ella con ironía, se levanto del suelo y camino hasta Sam, ambos riéndose en todo momento.

--- Soy Meg. --- exclamo ella y le dio la mano a Sam, el correspondió amablemente.

--- Sam --- dijo él, con la misma sonrisa de tonto de esa mañana.

Al mismo tiempo, Deán regreso al café de Scotty para encontrar a la nueva pareja que el pueblo pretendía entregar al espantapájaros, no fue difícil pues a los muchachos les estaban dando mucha comida, como si fueran un pavo al que sacrificarían para navidad.

--- Hola, Scotty. --- dijo al entrar, el encargado lo miro con desconfianza y se alejo de la pareja para ir a la cocina. --- Quiero un café solo y  también un poco de esa tarta de manzana --- ordeno Deán y sentó en la mesa de junto a los muchachos-

--- ¿Cómo están chicos?  ¿Paseando por el pueblo? --- pregunto capcioso.

--- Estamos muy bien, gracias… estamos viajando por la carretera --- dijo la mujer y le dio un enorme mordisco a la famosa tarta de manzana del pueblo.

--- Sí, yo también estoy viajando en carretera --- dijo Deán, estaba abriendo conversación para salvarlos y parecía que el encargado del café lo estaba notando, pues se acerco nuevamente a la mesa.

--- Creo que quieren comer en paz. --- le dijo molesto a Deán.

--- Sólo estoy charlando y también el café… Gracias. --- dijo Deán con ironía, el encargado volvió a irse.

--- ¿Qué los trae a la ciudad?

--- Paramos a cargar gasolina y el de la gasolinera nos salvó la vida.

--- ¿Si?

--- La manguera de frenos se rompió, no lo sabíamos… Él nos la esta arreglando

--- Una persona encantadora. ¿Cuánto tiempo tardara?

--- Estará para la noche

--- ¿En serio? ¿Y tuvieron que arreglar el radiador? Yo sé algo de coches... y el radiador tardaría más que algunas horas en vaciarse.

--- Muchas gracias, pero creemos que es mejor tener en cuenta la opinión del mecánico.

--- Claro, claro. ¿Saben? Estas carreteras no son muy seguras por la noche.

--- ¿Perdona? --- pregunto el hombre molesto, por un segundo estuvo a punto de levantarse y golpear a Deán pero no lo hizo.

--- Se que suena raro, pero... podrían estar en peligro.

--- Estamos intentando cenar. ¿De acuerdo? --- dijo el hombre con ese tono de aléjate de nosotros, Deán se mordió el labio por un segundo.

--- Mi hermano tiene una mirada de angelito y les convencería. --- murmuro Deán, ahora si que se daba cuenta de lo mucho que hacía falta Sam, él era el señor mr. Comprensión y amor con todas las personas.

Para empeorar la situación, el sheriff del pueblo entro al local y se dirigió directamente hacia Deán.

--- Me gustaría hablar con usted, por favor. --- le dijo

--- Vamos. He tenido un día horrible.

--- Pues no quiera empeorarlo. --- le advirtió el oficial, Deán no tuvo más que acompañarlo hasta afuera, no lo llevo a la estación de policía, simplemente lo escolto hasta la salida del pueblo y le advirtió que no regresara, claro que Deán solo fingió irse por un par de metros  y luego regreso al pueblo.

Sam se había quedado con Meg en la estación de autobuses, ahora estaban comiendo y bebiendo cerveza para matar el tiempo.

--- ¿Entonces qué?, ¿estás de vacaciones o algo parecido? --- pregunto Sam, Meg se empezó a reír a carcajadas.

--- Claro y me hospedo en grandes hoteles turísticos jajaja No, veras… yo tuve que... abandonar a mi familia.

--- ¿Por qué?

--- Quiero a mis padres, y sé que ellos quieren lo mejor para mí… Pero no les importa lo que yo quiero…. Dicen que soy lista, pero no lo suficiente para querer buscar marido. Es sólo que, porque mi familia lo diga,... debería establecerme y hacer lo que ellos dicen. Así que simplemente continué mi camino… Lo siento, no suelo hablar así con las personas que no conozco bien. --- se disculpo al ver que su tono de voz nostálgico se había ido hasta el extremo y la mirada de pena de Sam estaba sobre ella.

--- No, no, está bien. Sé como te sientes… ¿Recuerdas que te dije que mi hermano y yo viajábamos juntos? Es prácticamente la misma situación. --- exclamo Sam.

--- ¿Por eso ya no viajas con él? --- pregunto Meg, Sam no les respondió pues pese a su enojo el sabia que nunca debía revelar su secreto a un desconocido y parecía que la chica también lo entendió de maravilla.

--- Por nosotros…. La comida es mala y las camas pueden ser duras, pero al menos vivimos nuestra propia vida. Y no la de otra persona. --- dijo Meg y alzo su cerveza, Sam hizo lo mismo con una enorme sonrisa en el rostro, hacía mucho tiempo que no tenía una plática tan amena con otra persona que no fuera Deán.

La noche había llegado en Burkitsville, la joven pareja ya se encontraba en camino a la carretera pero nuevamente su auto se había quedado varado en el huerto y la pareja había bajado para buscar ayuda pero lo único con lo que se habían encontrado fue con el espantapájaros persiguiéndolos, ellos corrían por todas partes, entonces llego Deán y con un fuerte disparo alejo al monstruo.

--- Vuelvan al coche. ¡Vamos, vamos!--- les gritaba Deán, entonces logro ver al espantapájaros, caminando hacia el… probablemente le disparo con balas de sal unas 10 veces pero no le hicieron nada, lo que indicaba que no era un fantasma.

El espantapájaros desapareció entre la oscuridad y Deán se llevo a la pareja del huerto, no quería arriesgarse a que esa cosa regresara por ellos. Por la mañana llamo a Sam y le conto todo lo que paso.

--- ¿El espantapájaros se bajo de su cruz?

--- Es lo que te estoy diciendo Sam... Burkitsville, Indiana es una bonita ciudad.

--- No mataría a la pareja, ¿no lo hizo verdad?

--- Claro que no… Yo sé cazar sin ti ¿Sabes? --- dijo Deán con ironía en su voz, no podía admitir todavía que necesitaba de su hermano.

--- Algo debe de estar dándole vida,... un espíritu.

--- Es más que un espíritu Sam,... es un dios, un dios pagano claro.

--- ¿Qué te hace pensar eso?

--- El ciclo de las muertes y el que las víctimas sean un hombre y una mujer, como un culto a la fertilidad y tendrías que haber visto a la gente local tratando a la pareja como un pavo de navidad.

--- La última comida. Entregando a las víctimas en sacrificio.

--- Están haciendo el ritual del Sacrificio para agradar a algún dios pagano… Sacrifican a las víctimas y durante un año... la cosecha será buena y no habrá epidemias. --- explico Deán

--- ¿Sabes de qué dios se trata?

--- No, todavía no.

--- Descubre lo que es, y descubrirás como matarlo.

--- Lo sé, estoy yendo a ver al profesor de una universidad local. Ya que no tengo a mi leal escudero estudioso para que haga la búsqueda. --- dijo Dean, Sam se rio por un segundo pues a su manera Deán estaba diciendo que lo extrañaba.

--- ¿Sabes?, si necesitas ayuda, sólo pídelo Deán

--- No estoy pidiendo ayuda. En realidad... quiero que sepas... Quiero decir, no pienses...

--- Sí, yo también lo siento. --- Sam sabía que Deán nunca iba a tener la capacidad de decir esas palabras, así que el completo su frase.

--- Sam, estabas en lo cierto. Tienes que hacer tu propia vida.

---  ¿Hablas en serio? --- pregunto sorprendido.

--- Yo sabía lo que quería y lo dejé atrás…   Me quedé al lado de papá siempre… Tu siempre luchaste por lo que querías... admiro eso en ti… Estoy orgulloso de ti, Sammy.

--- No sé qué decir, Deán.

--- Di que vas a cuidarte.

--- Lo haré.

--- Llama cuando encuentres a papá.

--- De acuerdo, adiós, Deán. --- Sam colgó el teléfono y se quedo callado unos segundos, su hermano acababa  de dejarlo ir, acababa de decirle lo que siempre quiso escuchar  pero ni así se sentía feliz del todo.

Deán se reunió con un profesor de la universidad de indiana, un profesor de antropología que parecía saber mucho sobre la cultura y los mitos de la localidad, sin embargo se sorprendió mucho cuando Deán le cuestiono por los dioses paganos.

--- No me hacen a menudo preguntas sobre estos temas.

--- Es una afición señor --- dijo Deán entre risas, el no era bueno para hablar con profesores o gente estudiada, ese era Sam

--- ¿Pero dice que está interesado en la historia local? Sospecho que Indiana no es un sitio con muchas historias de esa clase, de religión pagana.

--- Pudo ser "importada". Como los peregrinos que trajeron la religión. Como en esa bella ciudad de aquí cerca, Burkitsville… ¿De donde son sus antepasados?

--- Del norte de Europa, creo que de Escandinavia.

--- ¿Que le parece si me habla de los dioses de allí? --- pregunto Deán con sutileza, el profesor empezó a reírse .

--- Hay centenares de diosas y dioses en el norte.

--- Estoy buscando a uno que quizá viva en un huerto --- explico Deán, el profesor saco un libro gigante de su estante  y lo abrió.

--- Dios del bosque... Bien, veamos. --- exclamo mientras pasaba hoja por hoja de su libro, Deán alcanzo a visualizar lo que buscaba y lo detuvo.

--- Espere, espere, ¿quién es este? ---- pregunto al señalar la imagen del espantapájaros en el libro y no dejo responder al profesor, pues el mismo leyó la inscripción.

Los Vanir eran dioses escandinavos de protección y prosperidad. Que mantienen a los habitantes de la ciudad a salvo. Algunos pueblos dejan el suelo sagrado,... y otras ofrecen sacrificios  humanos. Un macho y una hembra… Cada Vanir libera su energía a través de un árbol en particular.

---- Los antiguos creían que los árboles estaban impregnados de magia. --- agrego el profesor, Deán se quedo pensativo por un segundo.

--- ¿Qué pasaría si ese árbol fuera quemado? ¿Cree que mataría al tipo?

--- Hijo… Son sólo leyendas de lo que estamos hablando.

--- Claro, está en lo cierto… Bueno, muchas gracias. --- exclamo Deán con su sonrisa nerviosa y se dispuso a salir, pero recién abría la puerta de la oficina que el sheriff ya le había golpeado el rostro con una escopeta. Deán quedo inconsciente en el suelo.

Varias personas del pueblo se reunieron en el centro y cubiertos de la lluvia por sus sombrillas se pusieron a discutir el nuevo plan para satisfacer a su dios.

--- Debería ser alimentado cuanto antes… Es nuestra responsabilidad proteger la ciudad Hurley --- dijo el viejo Scotty, al mecánico.

--- Lo entiendo, y mejor que todos... Soy yo el que da la dirección, soy yo el que los envío al huerto

--- Hurley, por favor. --- le rogo Scotty, resulta que el mecánico estaba teniendo dudas sobre su pacto con el dios pagano.

--- ¿Vamos todos a cerrar las puertas,… mirar para otro lado, fingir que no oímos los gritos? Esto es asesinato. --- explico Hurley, pero su esposa le tomo de la mano para tranquilizarlo y persuadirlo de lo contrario.

--- Está enfadado... Ya han empezado a morir los árboles. Hoy es la séptima noche del ciclo… Nuestra última oportunidad. --- agrego ella.

--- Si el chico tiene que morir, el chico morirá. ¿Pero por qué tiene que ser ella? --- pregunto Hurley en medio de un lamento, pues la única chica disponible para el sacrificio era Emily, su sobrina y la misma chica honesta que había ayudado a Deán con caso.

Pese a las dudas y suplicas de Hurley, el pueblo fue por Emily, la ataron y amordazaron para luego llevarla a la fuerza hasta un viejo desván en el huerto, mismo donde tenían a Deán encerrado.

--- ¡Tía Stacy, tío Hurley, por favor! ¿Por que hacen esto? --- pregunto ella entre lagrimas, para luego ser lanzada al desván.


--- Por el bien de la comunidad. --- respondió su tía y cerró la puerta del desván, dejando a Deán y Emily encerrador ahí, en espera de su sacrificio.

Por suerte para Deán, Sam le había estado llamando en repetidas ocasiones al celular y cuando ninguna de sus llamadas fue atendida, se preocupo y tomo una definición.

--- Oye, ya nos vamos. --- le aviso Meg mientras cargaba su enorme mochila en sus hombros, lista para el viaje.

--- Tu vete sola… Yo tengo que regresar --- murmuro Sam, caminando hacia la salida pero Meg lo siguio.

--- ¿Adónde?

--- Burkitsville. He estado llamando a mi hermano, durante las últimas tres horas, pero contesta su buzón.

--- Quizás tiene apagado el teléfono, Sam

--- No, él no haría eso…. Meg, creo que puede tener problemas.

--- ¿Qué tipo de problemas?

--- No puedo explicarte ahora… Perdona, no quiero que pierdas el autobús.

--- Pero, no entiendo... ¿estás corriendo para volver junto a tu hermano? ¿Del tipo que huyes? ¿Por qué? ¿Porque no contesta al teléfono? Sam, vamos… Ven conmigo a California. --- rogo Meg con su mirada tierna y tomando la mano de Sam en la suya para persuadirlo, sin embargo el no dudo ni un segundo sobre lo que debía hacer.

--- No puedo. Lo siento… Él es mi familia. --- exclamo antes de darse la vuelta e irse del lugar, Meg se quedo mirándolo con resentimiento.

Mientras tanto Deán trataba de romper la puerta del desván donde estaba encerrado pero la madera era tan dura que no podía hacerlo.

--- No entiendo. ¿Van a matarnos? --- pregunto Emily desde atrás.

--- A sacrificarnos, lo cuál es... no sé, más elegante... ¿De verdad no sabias nada de esto? --- pregunto Deán, pues no podía creer que si el pueblo completo sabia sobre el dios, Emily no lo supiera, era simplemente increíble.

--- ¿Sobre qué? ¿El espantapájaros? No puedo creer esto.

--- Pues será mejor empezar a creer. Voy a necesitar tu ayuda Emily.

--- De acuerdo. --- murmuro ella, en medio de un suspiro tranquilizador.

--- Ahora... para destruir al espantapájaros, necesitamos encontrar el árbol. --- explico Deán.

--- ¿Que árbol?

--- Sería muy viejo y los habitantes lo tratarían con mucho respeto… Como si fuera sagrado.

--- Tienen un manzano. Los inmigrantes lo trajeron con ellos. Le llaman "El Primer Árbol". --- respondió Emily, Deán sonrió por un segundo de la felicidad de poder matar a ese maldito pero eso cambio cuando la puerta del desván se abrió y la gente del pueblo, armada y enojada apareció.

--- Es la hora. --- dijo la tía de Emily, los policías bajaron y sometieron a Deán mientras que Emily fue llevada y atada a un árbol quemado por sus propios tíos.

--- ¿Y la gente que mató, sheriff? ¿Cuanta sangre tiene en las manos? --- pregunto Deán mientras lo ataban junto a Emily.

--- Nosotros no los matamos. --- se  excuso el hombre.

--- Pero seguro que lo ocultan después… ¿Cuantos coches escondió? ¿Cuánta ropa quemo? --- seguía preguntando Deán, en un intento por ablandar algún corazón pero eso no paso.

--- Tío Hurley, por favor. --- rogaba Emily con lagrimas, sus tíos también estaban llorando.

--- Lo siento mucho, Emily… Desearía que no fueras tú. --- le dijo el tio.

--- Intenta comprenderlo, es nuestra responsabilidad y no hay otra opción… No hay nadie aparte de ti.--- agrego su tía.

--- Soy de su familia. --- les grito Emily.

--- Querida... eso es lo que significa sacrificio. Perder algo que se ama, en función de un bien mayor. La ciudad necesita estar a salvo, es el bien de la mayoría frente al bien de una persona. --- explico su tía, entonces se giro y junto con ella todo el resto del pueblo se fue.

--- Bueno. ¿Cuál es el plan? --- pregunto Emily.

--- Estoy trabajando en él. --- murmuro Deán y paso la siguiente hora tratando de romper su atadura pero nunca pudo, la noche había caído y cada vez se acercaba mas la hora del sacrificio.

--- ¿No tienes un plan, verdad? --- pregunto Emily rendida.

--- Estoy trabajando en él… ¿Puedes verlo? ¿Ya ha empezado a moverse? ---- pregunto Dean en medio del pánico, Emily se giro para intentar ver.

--- No puedo verlo…  Oh, Dios ¡Oh, Dios mío! ---- ella empezó a gritar pues unos pasos se escuchaban detrás de ella, Deán estaba por  orinarse del miedo pero entonces apareció Sam

--- ¿Deán?

--- Ho Dios.. Olvida todo lo que dije, Sam… Me hace tan feliz verte. --- dijo con ironía, mientras Sam lo desataba, después hizo lo mismo con Emily.

--- Vamos. ¿Cómo llegaste hasta aquí Sam? --- pregunto Deán.

--- Robé un auto --- murmuro Sam con pesar, eran acciones que no le gustaban hacer pero que debía hacer en casos de vida o muerte, como en esa ocasión.

--- ¡Este es mi chico! --- exclamo Deán con orgullo. --- Mantén los ojos en el espantapájaros, revivirá en cualquier momento.

--- ¿Qué espantapájaros Deán? --- pregunto Sam, ambos se giraron para comprobar que la cruz estaba vacía, el espantapájaros ya había cobrado vida, así que los 3 empezaron a correr muy rápido para salir de ese lugar.

--- De acuerdo, en cuanto al árbol sagrado del que estábamos hablando... El que es la fuente de su poder, debemos encontrarlo y a quemarlo. --- dijo Sam

--- Mañana… Tenemos que salir de aquí antes de que el feo ése aparezca por aquí. --- exclamo Deán, unos segundos después los 3 se vieron rodeados por la gente del pueblo, armada y dispuesta a todo para que el sacrificio se llevara a cabo.

--- Por favor, déjennos ir. --- rogo Emily.

--- Acabará rápido, te lo prometo… Emily, necesitamos que él te lleve. Tú necesitas... --- Su tío no pudo terminar de hablar pues el espantapájaros apareció y lo degolló con su ganzúa, la tía Stacy gritaba por su marido, lo que provoco que el dios la tomara a ella también y se llevara junto con el cadáver del sujeto.

La gente del pueblo había salido despavorida, Sam, Deán y Emily también pero ellos se quedaron mirando por un segundo al huerto, que estaba cubierto por neblina espesa.

A la mañana siguiente los Winchester y Emily regresaron para terminar el trabajo, encontraron el manzanal, Deán pretendía quemarlo con una de sus ramas pero Emily le quito la rama en llamas, ella misma quería hacerlo.

--- ¿Sabes que la ciudad entera va a morir? --- le pregunto el

--- Bien. --- murmuro muy decidida y entonces dejo caer el fuego sobre el árbol, este se prendió y poco a poco fue consumiéndose y con él, el dios pagano se iría para siempre.

Emily no quiso quedarse más en el pueblo, así que los hermanos la llevaron hasta la central de autobuses y la vieron partir hacia Virginia, donde ella tenía unos parientes.

---  ¿Crees que ella estará bien? --- pregunto Sam

--- Espero que sí.

--- Deán… ¿Y la gente de la ciudad se quedara sin castigo?

--- Lo que va a suceder con la ciudad es castigo suficiente… Bueno... ¿te dejo en algún sitio? --- pregunto Deán mientras caminaba hacia el auto, Sam detrás de el.

--- No, yo voy a quedarme. --- murmuro.

--- ¿Qué te ha hecho cambiar de idea?

--- No he cambiado, todavía quiero encontrar a papá y tú sigues siendo idiota... Pero Jess y mamá... ya no están aquí, sólo Dios sabe dónde está papá. Tú y yo somos todo lo que queda… Así que si vamos a pasar por esto... mejor que lo hagamos juntos. ---- explico Sam, luego ambos hermanos se miraron profundamente por unos segundos.

--- ¿Sabes, Sam? Eso ha sido muy bonito. Vamos... abrázame --- le dijo Deán con ironía y trato de jalarla hacia su pecho, Sam no se dejo y ambos empezaron a reírse.

--- Deberías estar besándome los pies, ya estabas muerto --- exclamo Sam

--- Sí, eso es lo que tú crees, tenía un plan para salir de eso hermanito.

--- Claro. --- murmuro Sam, entonces los 2 hermanos volvieron a subir al impala y se fueron en una nueva dirección.

Meg si se había ido a california y apenas llegar, se subió a la camioneta de un desconocido… se trataba de un hombre mayor y claramente un depravado pues no dejaba de mirarle el escote en todo el camino.

--- ¿Hacia dónde, preciosa? ---- le pregunto

--- ¿Qué te parece si paramos un poco?

--- De acuerdo, me gusta. --- dijo el hombre y se hizo a un lado de la carretera, el esperaba que Meg le daría un beso o algo así pero ella simplemente metió su mano en la mochila y saco una especie de cáliz.

---  ¿Qué es eso? --- pregunto interesado.

--- Necesito hacer una llamada.

--- Tengo un celular, puedes usarlo preciosa.

--- No es esa clase de llamada ---  exclamo ella, saco una navaja del bolso y le corto la garganta al sujeto, entonces puso el cáliz debajo, hasta llenarlo con la sangre del muerto.

Meg empezó a pronunciar una especia de hechizo, la sangre del cáliz se movía como en un remolino y después ella empezó a hablar con alguien.

No tiene sentido… Podría haber matado a Sam… Podría haber matado a los dos. ¿Por qué dejarlos ir? Sí, si…  Sí, padre.


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