jueves, 20 de diciembre de 2012

SPN 1.15 Desjuiciados


Descripción Oficial
Desjuiciados
Sam y Dean van hacia Minnesota donde un chico presenció como un hombre desaparecía en el aire. Mientras busca pistas, Sam es secuestrado por lo que asume es un ser sobrenatural, y Dean queda buscando a su hermano frenéticamente. Sin embargo, se asombran al darse cuenta de que los secuestradores son humanos y están usando a los cautivos como presas humanas en una retorcida excursión de caza.


Hibbing, Minnesota

Un niño miraba la televisión de la sala de su casa, estaban pasando su película favorita de monstruos en un horario no apto para niños pero como era viernes sus padres le dieron permiso de quedarse despierto a mirarla. De pronto el niño asomo la cabeza por la ventana y miro a su vecino ”El Sr. Jenkins” tirando la basura como todos los viernes, el señor estaba regresando a su casa cuando fue jalado por los pies y arrastrado bajo una camioneta negra, el niño no siguió mirando y corrió a decirle a sus padres, escuchando solo un sonido extraño desde la calle.

El señor Jenkins había desaparecido y su misteriosa desaparición empezó a correr por el pueblo, algunos decían que se lo había llevado un espectros, otros que la mafia pero lo mas ingenioso de todo fueron aquellas personas que empezaron a hablar de un secuestro ovni.

El caso llego a los hermanos Winchester por un comentario en un blog sobrenatural, ellos se trasladaron al pueblo y vestidos como policías lograron dar con el único testigo, con el pequeño niño.

--- Comprendo que están haciendo su trabajo, pero yo le interrogaron la semana pasada. No sé porque tiene que hacerlo de nuevo por lo mismo… Cuanto más cuenta la historia más cree en ella. --- decía la madre del chico, Sam y Deán se quitaron el sombrero de policía que llevaban y la miraron fijamente para intimidarla, como los policías de las películas.

---  Sra. McKay, ya sabemos que habló con las autoridades locales.  --- empezó a decir Sam, luego fue el turno de Deán para hablar.

--- Pero esté parece que es un asunto para la policía estatal, así que... --- Deán se quedo callado, dándole a  entender a la mujer que no tenia opción que su hijo debía hablar y ella lo entendió a la perfección.

---  No te preocupes porque parezca algo loco, Evan… Sólo cuenta lo que viste. --- le pido Sam, el niño se despego de su mama para empezar a relatar.

---  Estaba despierto, viendo la tele, cuando oí ese extraño ruido.

--- ¿Cómo se oía? --- le preguntaba Sam

---  Parecía un monstruo.

---  Dile a los oficiales que película estabas viendo en la televisión. --- le dijo la madre al niño quien trago saliva y bajo la mirada.

---  Godzilla contra Mothra --- murmuro, la madre se giro a ver a los chicos con una sonrisa de satisfacción, como diciendo”Yo tengo razón en todo”

---  Es mi película preferida de Godzilla. ¿Mucho mejor que la original, verdad? --- pregunto Deán al niño, como si estuviera hablando con un amigo y no un testigo.

---  Totalmente. --- dijo el niño emocionado, ambos se miraron compartiendo risa y todo pero Sam tosió para que Deán  recordara que debía moderarse y lo hizo.

---  Evan. ¿Tú viste qué era esa cosa?--- le pregunto Sam
---  No, pero la vi llevarse señor Jenkins y lo arrastro por debajo de un auto

--- ¿Y  luego?

---   Se lo llevó.… Oí alejarse al monstruo, hacía un ruido atemorizador. --- dijo el niño asustado, aun que probablemente estaba exagerando un poco  con su historia.

--- ¿Como era el sonido Evan?

---  Como un gemido, gruñido --- dijo el chico.

---  Gracias por su tiempo. --- dijo Sam a la madre y se fue con Deán para investigar otro ángulo.

Los hermanos se fueron a un bar para relajarse, Deán se puso a jugar billar para obtener dinero mientras que Sam se puso a leer todo lo referente al caso, informes policiacos, reportes e incluso comentarios de blogs.

---  La policía no ha descartado un crimen, al parecer había señales de lucha. --- le dijo a Deán, leyendo directo del recién informe que se había publicado.

--- Puede que no sea nada, puede que sólo sea un secuestro. Quizá no sea un trabajo para nosotros Sam

---  Sí, quizá no lo sea… Excepto por esto. --- exclamo Sam y saco el diario de su padre, lo hojeo un poco hasta que llego a la pagina indicada.

---  Papá marcho la zona, Deán… Zona de posible fantasma atacante. --- señalando el mapa con el circulo negro, que era la clave para fantasmas que su padre siempre usaba.

---  ¿Por qué lo haría? --- se pregunto Deán.

---  Bueno, encontró mucho folclore local sobre una figura negra... Que sale de noche, agarra a la gente y desaparece con ella… También encontró esto; Esta ciudad tiene el mayor número de personas desaparecidas... que en todo el estado.  --- leyendo desde el diario.

--- Eso es extraño.

---   Si

-- Sam, yo se que ese tipo de criaturas generalmente agarran a las personas en sus camas pero a Jenkins se lo llevaron de un parking.

---  Si pero también hay criaturas de todos los tipos, que atacan de diferentes formas, agarran a la gente en cualquier sitio y a cualquier hora. Mira Deán, yo también dudo sobre si este es un trabajo para nosotros pero…

--- Si estás en lo cierto, debemos hacer alguna pregunta más sobre esto por la mañana --- dijo Deán.

--- Si, creo que vi un motel como a 5km --- dijo Sam pues con el ultimo comentario de su hermano había entendido que ya era hora de irse, aun que la verdad Deán tenia pensando algo mas de diversión para ellos.

--- Oye vamos, pide una ronda mas yo la pago --- le pidió Deán, Sam se rio irónicamente pues no tenia ganas de beber mas alcohol.

--- Creo que ya fue suficiente por esta noche Deán.

---  También sabes divertirte. ¿Verdad abuelito? --- le pregunto Deán para retarlo a quedarse pero Sam realmente no estaba interesado en nada y solo lo miro muy serio. ---  De acuerdo ya nos vamos… Espérame afuera, tengo que ir al baño

Sam salió del bar con el diario de su padre en las manos pero lo dejo sobre el capo de un auto blanco pues unos sonidos extraños lo alertaron, el saco su linterna de bolsillo y se agacho para iluminar bajo los autos,  descubriendo que se había espantado por el sonido de un gatito comiendo, si que se rio de esa situación y trato de regresar por el diario pero alguien desde debajo de otro auto lo jalo.

Cuando Deán finalmente salió del bar, ya no había nadie, lo primero que se le hizo raro fue encontrarse con el diario de su padre abandonado en un auto desconocido, lo metió al impala y se puso a buscar como loco a Sam por todas partes, incluso pregunto por el a los borrachos que recién salían del bar, pero ya no había señales ni rastros de su hermano… o eso creía hasta que miro las cámaras de transito en la sima de lugar.

Deán no pudo dormirse en toda la noche, los pensamientos de culpa por haber dejado a Sam lo estaban atormentando, así que a primera hora del día siguiente se presento en la oficina del sheriff, mostrando su falsa placa para que lo atendieran de forma rápida y así fue.

--- ¿Qué podemos, entonces, hacer por usted, agente Washington? --- le pregunto una mujer policía quien estaba a cargo de la estación en la ausencia del sheriff.

---  Estoy trabajando en una persona perdida

---  No sabía que el caso Jenkins estuviera siendo investigado por la policía estatal.

---  No, no es el caso Jenkins, es otra persona, la verdad es que es mi primo, vera… ayer estábamos tomando unas cervezas en un bar alado de la carretera y no lo volví a ver. ---  conto Dean.

--- ¿Su primo tenía problemas con la bebida?

--- ¿Sam? Con dos cervezas ya se pone a cantar con el Karaoke, pero no estaba ebrio, se lo llevaron.

---  De acuerdo. ¿Cómo se llama?

---  Winchester… Sam Winchester.

--- ¿Como el rifle? --- pregunto la mujer


---  Como el rifle. --- dijo Deán con una sonrisa por las muchas veces que esa misma referencia había caído sobre su hermano e incluso sobre su padre.

La mujer tecleo el nombre en su computadora y luego de unos segundos apareció la información de Sam (fecha de nacimiento, nombre completo, descripción física)

---  Samuel Winchester. ¿Sabe usted que su hermano, Deán Winchester murió en St. Louis? ¿Y que era sospechoso de asesinato? --- pregunto la mujer, leyendo directamente del expediente del propio Deán, el solo sonrió.

---  Si, Deán era la oveja negra de la familia… Pero era guapo. --- dijo con ironía pero la mujer lo ignoro pues seguía en la búsqueda de información.

--- No consta que haya alguna denuncia en la actualidad.

---  Bueno, yo tengo ya una pista… Vi una cámara de seguridad en la carretera.

--- ¿Cámaras de tráfico?

---  Eso es, sí... Creo que la cámara tuvo que filmar lo que se lo llevo, o lo que sea. --- aseguro Deán, la mujer termino de usar el ordenador  y se puso a buscar un papel que posteriormente le daría a Deán.

---  Bueno, yo tengo acceso a las filmaciones de las cámaras de tráfico, en el departamento de servicios de la ciudad, pero... tenemos que hacerlo de la forma adecuada. Usted rellene un formulario de personas desaparecidas y espéreme por aquí.

---  Oficial, escuche... es de la familia. Yo he cuidado a ese chico… Tiene que dejarme ir con usted. --- dijo Deán muy seguro y haciendo aun lado el formulario de  personas desaparecidas para que la mujer se diera cuenta de que el no quería eso.

---  Lo siento mucho, no puedo hacer eso. --- ella le dijo.

---  Dígame una cosa, su ciudad tiene muchas personas desaparecidas. ¿Han encontrado a alguna? --- pregunto rudamente, la mujer se quedo callada pues ella misma sabia que nunca se llegaba a dar con el paradero de ninguna persona.---  Sam es mi responsabilidad, y el va a volver… Voy a encontrarlo y a traerlo de vuelta.--- agrego Deán y con esa decisión en su voz, logro convencer a la mujer.

Por su parte Sam iba despertando en lugar desagradable y mal oliente, estaba encerrado en una jaula oxidada de gran tamaño y a su lado estaba el señor Jenkins, también inconsciente, Sam no entendía que estaba pasando pero tenia mucho miedo.

La mujer policía regreso a la estación central para obtener las imágenes de las cámaras de trafico, dejo a Deán esperándola afuera un tiempo para que no interfiriera con su trabajo.

---  Esas cámaras de tráfico hacen una foto cada 3 segundos… Es parte del programa patrón…Estas fotos se hicieron sobre la hora en que su primo Sam desapareció. --- dijo la mujer y le dio un montón de fotos impresas a Deán, el las reviso rápidamente pero estaban algo borrosas.

---   Aquí no hay nada de lo que buscaba. --- dijo Deán, la mujer dio la vuelta a la fotografía.

---  Espere a la siguiente. Ésta se hizo poco después de que Sam dejo bar… Mire en la parte de atrás de esa cosa… Ahora mire la placa. --- pidió señalando la defensa de la vieja camioneta.

---  La placa es nueva, debe de ser robada. --- aseguro Deán como todo un experto en el tema.

---  Quien sea que conduzca esa cosa... Tiene que estar involucrado. --- exclamo la mujer y en ese segundo una camioneta negra que estaba detrás de ellos, encendió su motor y llamo la atención de Deán.

--- ¿Escucha ese motor? ¿Parece un gemido - gruñido, no? --- pregunto

--- Si, exacto. --- dijo la mujer, Deán alcanzo a observar a la extraña camioneta marchándose y dejando un rastro de humo contaminante, el se preguntaba si era posible que se tratara de la misma camioneta que se llevo a su hermano.

Sam seguía encerrado en su jaula, pensando en algún plan para salir de ahí cuando el señor Jenkins a su lado cobro el conocimiento.

--- ¿Está usted vivo? ¿Se encuentra bien? --- le pregunto, el hombre dio un bufido mientras se ponía de pie.

--- ¿Tengo aspecto de estar bien? --- pregunto molesto.

--- ¿Dónde estamos?

--- No lo sé… En el campo, creo, huele como el campo.

--- ¿Usted es Arvin Jenkins, verdad?

--- Si.

--- Bueno, te estaba buscando. --- murmuro Sam con una mueca de decepción por haber acabado en la misma situación.

--- Sin ánimo de ofender, pero éste es un pésimo rescate. --- dijo el hombre con ironía.

--- Mi hermano esta halla afuera ahora, nos está buscando a los dos, así que...

--- Así que no va a encontrarnos, estamos en medio de la nada, esperando que ellos vuelvan y nos hagan Dios sabe que

--- ¿Quienes son ellos? ¿Los ha visto? --- pregunto Sam intrigado.

---  ¿Dé qué esta hablando?

--- De los que nos agarraron. ¿Cómo son?

--- Velo tu mismo, son ellos. --- exclamo el hombre y señalo la puerta negra que se abría a un costado, luego entraron 2 sujetos uno de ellos se puso a apretar botones en una especie de consola y el otro se acerco a la jaula y cuando esta se abrió entro.

--- ¡Déjeme en paz! ¡No me toque! ¡Déjeme en paz!  --- gritaba Jenkins, el otro sujeto se empezó a reír y le dejo un plato de comida para luego marcharse con el otro por la misma puerta por donde llegaron.

---  Son solo personas. --- murmuro Sam sorprendido, ahora no solo tenia que lidiar con monstruos, también iba a tener que lidiar con humanos locos.

---  Si. ¿Que esperabas? --- pregunto Jenkins irónico.

--- ¿Cada cuanto tiempo te traen la comida?

--- Una vez al día… Usan esa cosa de ahí para abrir la jaula. --- dijo y señalo la consola de botones antigua que estaba a pocos metros.

--- ¿Es la única vez que los ves?

--- Hasta ahora… Pero estoy esperando.

--- ¿Esperando qué? --- pregunto Sam con terror a escuchar sobre torturas o muertes violentas en esa jaula.

--- A qué quieran violarme --- dijo el hombre alarmado y con una expresión de asco en su rostro, Sam rio brevemente.

--- Creo que esa es la menor de sus preocupaciones en este momento. --- dijo Sam.

--- ¿Si? ¿Qué es lo que crees que quieren entonces?

--- Depende que quienes sean.

--- En mi opinión, son una banda de paletos psicóticos… Que están buscando amor donde no deben --- exclamo Jenkins, entonces Sam empezó a golpear la jaula con un barrote roto y oxidado que había dentro, todo para tratar de escaparse.

Por su parte Deán y la mujer policía empezaron a recorrer cada metro de la carretera por donde las cámaras habían filmado a la camioneta.

--- Bien, la siguiente cámara de tráfico está a 7 KM de aquí y la camioneta no pasó delante de ella, así que...

--- Así que debe haberse detenido en algún sitio… No veo ningún otro camino por aquí. --- dijo Deán, tratando de encontrar algo entre la oscuridad de la noche.

--- Bueno, muchas de las granjas de por aquí tienen sus propios caminos particulares.

--- Genial --- murmuro Deán, la policía giro su atención al escáner que tenia en el cofre del auto, ahí se encontró con información importante sobre Deán, o mas bien el verdadero detective al que estaba suplantando.

--- Entonces, Gregory... Busqué tu número de placa, es una rutina cuando trabajamos en un caso con la policía estatal, son normas del condado. ¿Lo comprendes? Y acaban de llegar los resultados… Aquí dice que tu placa es robada. Y hay una foto tuya. --- dijo la mujer y puso la foto de un hombre gordo y de color en la pantalla.

--- Adelgacé, y tengo esa enfermedad de piel como Michael Jackson. --- dijo Deán entre risas, aun que se sentía nervioso por haber sido atrapado.

--- ¿Puedes salir del coche, por favor?

--- Escuche, escuche... Si me quiere arrestar, de acuerdo, cooperaré, lo prometo… Pero por favor, déjeme encontrar a Sam primero. --- pido Deán,

--- No sé quien eres. O si tan siquiera ése tal Sam ha desaparecido

--- Míreme a los ojos y dígame si le estoy mintiendo en eso. --- volvió a pedir Deán, la mujer lo miro por un segundo y noto la preocupación y la honestidad en la mirada.

---  Estamos hablando de robo de identidad, te has hecho pasar como un agente de policía. --- volvió a repetir.

--- Escuche, cuando éramos niños... prácticamente lo salvé de un incendio y desde entonces me siento responsable de él… Y  mi trabajo es mantenerlo a salvo. Sólo tengo miedo a que si no lo encontramos pronto... ¡Por favor, él es mi familia! --- rogo Deán al borde de la desesperación.

--- Lo siento mucho, no tengo opción tengo que arrestarlo --- dijo la mujer y se quedo callada ante la cabeza gacha y la mirada triste que mantenía Deán.  ---  Después de encontrar a Sam Winchester. --- agrego, Deán sonrió pues sentía como si el alma le estuviera regresando al cuerpo.

Mientras tanto, Sam se había logrado colgar  de la jaula y se puso a patear, una y otra vez la reja de la jaula para tratar de abrirla.

---  ¿Cómo te llamas? --- le pregunto Jenkins.

---  Sam

--- ¿Por que no lo dejas Sammy? No hay salida. --- dijo el hombre, desesperado por todo el ruido que Sam estaba haciendo con sus patadas.

--- No... Me llames... Sammy. --- dijo molesto y con ese sentimiento tuvo la fuerza para romper una parte de la jaula, misma que cayo a su lado.

--- ¿Qué es eso? --- pregunto Jenkins, Sam tomo el artefacto en sus manos para inspeccionarlo.

--- Es un soporte.

--- ¡Gracias a Dios! ¡Un soporte, que gran cosa! --- dijo Jenkins con ironía, casi al instante la puerta de la jaula se Jenkins se abrió y el empezó a dar saltos de  alegría.

--- Debiste haber hecho corto o algo. --- le dijo Sam mientras caminaba hacia la salida.

---  Creo que deberías volver adentro, Jenkins. --- le dijo Sam, toda aquel acto de escapismo milagroso parecía bastante raro.

--- ¿Qué? Ahora puedo salir de aquí.

--- Sí, pero fue demasiado fácil. --- exclamo Sam

--- Voy a salir de aquí y voy a buscar ayuda. ¿De acuerdo? No te preocupes.

--- ¡No! Hablo en serio, Jenkins esto puede ser una trampa.

--- Adiós, Sammy. --- exclamo y salió corriendo, ignorando por completo las suplicas de Sam

Jenkins corrió por una especie de bosque, con arboles  secos y cosas muertas por todas partes, había mucho lodo y apenas llevaba unos metros fuera cuando un sujeto con una pala lo golpeo, el se defendió con golpes pero pronto se vio rodeado con otros sujetos con picos y armas, el intento correr pero tropezó con un alambre que le lastimo el pie, nuevamente los sujetos lo rodearon y le empezaron clavar armas filosas por todas partes, sus gritos desesperados se escucharon por todo el lugar e incluso Sam logro escucharlo.

Deán y la policía no habían encontrado ningún c

--- Oigan Oficial, no quiero presionar mi suerte pero…

---  Su  suerte ya esta presionada. --- murmuro la policía, Deán sonrió pues eso l recordaba que debía pensar en un plan para escapar cuando todo terminara, pero ahora solo podía preocuparse por Sam

--- De acuerdo... Sólo imaginaba el porqué me está ayudando. ¿Por qué no solo me encierra? --- le pregunto intrigado

--- Mi hermano Rilley, desapareció hace tres años... casi de la misma forma que Sam... Lo buscamos, pero... Nada… Sé lo que es sentirse responsable de alguien, y por ellos… Vamos, hay que seguir. --- dijo la policía con voz entre cortada y puso la patrulla en marcha, Deán se quedo callado y sintiendo pena por la historia de la mujer.

Ambos continuaron con su recorrido por el pueblo y luego de unos minutos Deán noto un camino rejado y lleno de plantas, como si quisieran ocultarlo a la simple vista

--- Espere, espere, pare aquí… Es el primer camino que vemos. --- le dijo a la mujer, ella se quedo mirando al frente en la búsqueda de alguna persona o algún auto pero no había nada.

--- Tú te quedas aquí, yo lo revisare --- dijo ella y bajo del auto, Deán detrás suyo por el otro extremo.

--- De ningún modo se va sin mi --- le dijo.

--- Oye, eres un civil, y creo que un fugitivo… No te voy a llevar conmigo.

--- No se va sin mí. --- volvió a repetir Deán con seriedad, la mujer suspiro con fuerza a lo testarudo que estaba resultando ser su prisionero.
--- De acuerdo, promete que no te vas a entrometer y que me vas a dejar actuar a mí.

--- Si, lo prometo. --- exclamo Deán sin interés.

--- ¿Es un trato? --- pregunto ella y estiro su mano al aire, Deán se giro y correspondió a gesto pero todo fue una trampa, ella le tomo la mano y lo esposo con la manija de la patrulla

--- Ha por favor... Esto es ridículo… Kathilin, necesitara mi ayuda. --- le grito Deán mientras la veía caminar lejos.

--- Yo puedo… Gracias. --- dijo la mujer con ironía y se alejo mas y mas dentro del terreno.

--- Tengo que empezar a llevar clips  --- murmuro Deán para si mismo mientras revisaba como o con que podía abrir esas esposas.

Mientras tanto la oficial Kathilin no tuvo que caminar mucho por ese terreno para encontrar una propiedad, vieja, sucia y descuidada. Ella subió por unas pequeñas escaleras y empezó a tocar la puerta.

--- ¿Hola? ¿Hay alguien en casa? --- pregunto, se asomo un poco por las ventanas para comprobar si había alguien o no pero pronto una pequeña niña desarreglada le abrió la puerta.

---  Hola… ¿Como estás? --- pregunto ella.

--- ¿Quién eres? --- pregunto la niña titubeante.

---  Soy Kathilin, soy policía… ¿Cómo te llamas?

---  Missie. --- murmuro la pequeña

---  Missie, es un bonito nombre… ¿Missie, está tu madre en casa? --- pregunto la policía.

---  Está muerta. --- exclamo fríamente la niñita, ella estaba cada vez mas rara y ni siquiera veía a un punto fijo cuando se le hablaba.

---  Lo siento mucho. ¿Y tu padre? --- volvió a preguntar, la niña solo negó con la cabeza --- ¿No? ¿Puedo entrar un momento? Sólo quiero que mires una fotografía. ---- le dijo pero la niña no parecía quererla dejar entrar, entonces Kathilin saco la fotografía de Sam --- ¿Has visto a este chico? --- pregunto, pero la niña se empezó a reír.

---  Eso le va a doler. --- murmuro la niñita aun entre risas, la policía se giro pero en ese instante un hombre mayor le dio un palazo en la cara que la derribo y la dejo inconsciente.

---  Bien, querida, dile a tus hermanos que quiero verlos. --- le dijo el, a la niña

---  Si, papi.

Missie cumplió con la orden de su padre y fue a informarles a sus hermanos mayores sobre lao sucedido, los 2 chicos decidieron ir por el auto de la policía justo como hacían con todos los autos de las personas que secuestraban.

Deán logro ver a los sujetos aproximándose, con un rifle cada uno y logro abrir las esposas con la misma antena de la patrulla,  luego se escondió para escuchar lo que decían.

---  Nunca le he visto tan furioso. --- dijo uno de ellos.

---  Tampoco nunca te había seguido la policía hermano --- le respondió el otro con ironía, luego se empezaron a reír a como locos mientras empujaban el auto por el camino. Deán decidió ir en otra dirección para investigar.

La oficial Kathilin iba despertando del tremendo golpe que recibió, estaba dentro de una jaula y a lado de ella estaba un joven.

--- ¿Está bien? ---- le pregunto el.

--- ¿Tú eres Samuel Winchester? ¿Verdad? ---- aseguró al recordar la fotografía de búsqueda.

---  Si. --- respondió Sam

---  Tu... Tu primo te está buscando. --- dijo ella, Sam se quedo callado y no aclaró la mentira pues sabia que se trataba de Deán de todas formas.

--- ¡Gracias a Dios! ¿Dónde está?

---  Yo... Lo… lo espose a mi auto. --- dijo ella con culpa por no haberlo escuchado en primer lugar, entonces nos pasos extraños alertaron a ambos a mirar hacia la oscuridad y luego de un segundo Deán apareció, corriendo hacia la jaula.

--- ¿Sam? ¿Estás herido?

---  No.

--- ¡Me alegro de verte! --- exclamo con alivio, ellos se miraron por un segundo para comprobar que se tenían el uno al otro, en ese horrible lugar.

--- ¿Cómo te quitaste las esposas? --- pregunto la policía, confundida y aliviada a la vez

---  Sé algunos trucos… De acuerdo, esta cerradura va a ser difícil. --- aseguro Deán mientras observaba la enorme cerradura que mantenía las puertas de las jaulas cerradas, era enorme y muy dura como para romperla de un disparo.

---  Tienen algún tipo de control automático allí. --- dijo Sam y señalo la consola que había a pocos metros.

--- ¿Los has visto? --- preguntaba Deán mientras se acercaba a dicha consola.

---   Si, Deán... sólo son personas.

--- ¿Y te han atacado? Debes de estar oxidándote Sammy… --- dijo con ironía. --- ¿Qué es lo que quieren? --- le pregunto.

--- No lo sé, dejaron salir a Jenkins pero había algún tipo de trampa… Para mí eso no tiene sentido Deán.

--- Entiendo el porqué, porque normalmente luchamos siguiendo sus reglas y patrones. Pero las personas... son simplemente locas.

--- ¿Has visto algo ahí fuera? --- le pregunto Sam pues no se imaginaba nada del exterior de esa maldita jaula o de ese maldito granero.

--- Tienen una docena de autos viejos en el patio, matrículas de todas partes... Creo que cuando agarran a alguien... Agarran también su coche. --- explico Deán.

--- ¿Has visto un Mustang negro ahí afuera? De hace más o menos 10 años. --- pregunto la policía.

---  Sí, la verdad es que lo he visto --- respondió Deán, la cara de la mujer entristeció --- ¿era de su hermano? --- le pregunto el, la policía solo asintió pues por el dolor de la noticia no podía ni siquiera hablar.

--- Lo siento mucho. --- murmuro Deán y se quedo analizando la consola por unos segundos pero se dio cuenta de que tampoco podía destruirla porque eso no abriría las jaulas. --- Voy a sacarlos de aquí, y entonces nos encargaremos de esos desgraciados… Sam, hace falta una llave… iré  a buscarla.

--- ¡Oye! ¡Ten cuidado! --- le grito Sam antes de verlo partir por la puerta del granero.

Deán estuvo caminado por unos minutos hasta que entro a una especie de desván, todo ahí dentro estaba oscuro y mal oliente,  saco su linterna y empezó a ver fotos de esos locos con los cadáveres de las personas asesinadas, todas de maneras sádicas y brutales, pero lo mas perturbador de todo fue el encontrar partes de cuerpos e incluso sangre en unos frascos que preservaban.

--- Pensándolo bien, los demonios son buenos, las personas están locas. --- exclamo Deán y siguió caminando por el oscuro lugar, donde una extraña música se empezó a escuchar.

Deán camino armado con un palo, hasta que llego a otro cuarto mas iluminado donde estaba un hombre cortando un cuerpo con un serrucho y tarareando la música. Deán trato de esconderse y choco con la niña

--- Tranquila, no te voy a hacer daño. --- le dijo.

--- ¡Lo sé! --- respondió ella y le enterró un pequeño cuchillo a Deán en el hombro, luego empezó a gritar --- ¡Papi! ¡Papá! ¡Papá! ¡Papá! --- el padre llego hasta Missie y empezó a pelear con Deán a puño limpio, luego llego otro de sus hijos y arrojo a Deán contra un mueble.

--- Voy a terminar contigo primero y después contigo. --- advirtió Deán a cada uno mientras se volvía a levantar, entonces el otro hermano apareció por detrás y  le golpeo la cabeza

Deán estaba inconsciente pero podía sentir las duras ataduras, quemándole las muñecas y los tobillos (seguramente estaba atado a una silla), entonces las voces le hicieron despertar y mirar a los  horribles hermanos, mirándolo como si fuera un pedazo de comida.

--- Vamos. Vamos a cazarlo. --- decía uno de ellos.

--- Sí este es un luchador, seguro que será divertido cazarlo. --- dijo el otro emocionado como un niño con un nuevo juguete.

--- O dios. ¿Eso es lo que hacen? ¿Ustedes cazan personas? --- pregunto irónico.

--- ¿Has matado alguna vez? --- pregunto el padre de todos los locos.

--- Depende de a qué se refiera. --- murmuro Deán, el hombre se acerco y lo miro muy fijo mientras sonreía.

--- Yo he cazado toda mi vida. Lo mismo que mi padre, y su padre antes que él... He cazado venados y osos... hasta cacé un puma una vez...  Pero la mejor caza, es la de humanos… No hay nada como eso. Tener sus vidas en tus manos... Ver el miedo en sus ojos antes de que se oscurezcan… Te hace sentirte poderosamente vivo. --- explico como si se estuviera saboreando la vida de las personas como simple comida o como un trofeo estúpido.

--- Está enfermo. --- le grito Deán.

--- Les damos un arma, una oportunidad de luchar… Es una tradición nuestra que pasa de padre a hijo... Claro que sólo lo hacemos una o dos veces por año. Para no llamar la atención de la policía, nunca hemos sido tan descuidados. --- dijo el hombre, muy orgulloso de si mismo y de su familia.

--- No debería creerse eso… Son demasiado torpes. --- aseguro Deán antes de que uno de los chicos locos le diera un puñetazo en la cara.

--- ¿Así que estabas con esa bella policía? ¿Eres un policía? --- le pregunto el padre.

--- ¿Si se lo digo, promete no convertirme en cenicero?---  volvió a preguntar Deán con ironía y otro golpe le callo en la cara

--- El único motivo de que no haya dejado a mis hijos terminar contigo, es que necesito saber...Habla. ¿La policía vendrá a buscarlos?

--- ¡Cómeme! No, no espere, quizá si me coma

--- ¿Lo encuentras gracioso? Tú has traído la desgracia a mi familia. --- le dijo el hombre, Deán le escupió en la cara y hubo un silencio aterrador por un segundo, hasta que el hombre volvió a sonreír. --- De acuerdo, ¿Te gusta jugar? ¡Pues vamos a jugar! Parece que vamos a tener una partida de caza esta noche, a pesar de todo, chicos. Y tú vas a escoger al animal... ¿El chico o la policía? --- le pegunto a Deán, el entro en pánico esta vez.

--- No, no espere nadie vendrá por mi, estoy solo --- grito, en un intento por  remediar lo que había provocado pero ya era tarde.

--- Si no eliges tú, voy a hacerlo yo. --- advirtió el hombre, tomo una varilla que mantenía clavada en un pequeño asador y  se la clavo a Deán en el hombro por un segundo.

--- ¡Hijo de perra! --- grito Deán por el dolor y el ardor de su piel quemándose.

--- La próxima vez te saco un ojo. --- un advirtió el ojo y sus hijos rápidamente sometieron la cabeza de Deán para que el pudiera acercarle la varilla ardiente, Deán podía sentir el fuego apunto de quemarle el ojo.

--- ¡Esta bien! ¡Esta bien! Al chico, elija al chico --- grito Deán con pesar de entregar a su propio hermano, pero estaba seguro de que Sam estaba mas preparado para una pelea con esos tipos que la señora policía.

--- Nate, ve a buscarlo… No lo dejes salir, dispárale en cuanto llegues a la jaula. --- ordeno el padre a uno de sus hijos, quien sonrió complacido y salió con su escopeta hacia el granero.

--- ¿Qué? Dijo que iba a cazarlo, que le daría una oportunidad. ---- decía Deán preocupado por haber hecho la peor decisión para su hermano.

--- Nate, cuando termines con el chico, dispárale a la perra también… Vamos a terminar con esto antes de que vengan más policías aquí. --- le grito al padre al hijo antes de golpear un poco mas a Deán.

El chico loco entro al granero y abrió la jaula de Sam, entro para dispararle pero Sam logro esquivar las balas, golpearlo con el soporte de fierro que había obtenido la noche anterior y salir de su encierro.

--- Si le  haces daño a mi hermano, te mato, lo juro. ¡Los matare a todos! ---  gritaba Deán pues había logrado escuchar todos los disparos del granero, el padre llamo a su hijo pero no le contesto ni tampoco regreso, entonces tomo su arma.

--- Jared, tú ven conmigo… Missie, tú vigílalo. --- les dijo a sus hijos quienes obedecieron, el mayor tomo su arma y salió con el padre mientras que la niña empezó a jugar con su cuchillo, muy cerca de la cara de Deán para asustarlo.

Los locos entraron al granero y se encontraron en medio de una oscuridad total.

--- ¿Nate, dónde estás? --- preguntaba el padre mientras se abría paso por el sitio y apuntaba a todas partes con su arma.

--- Las luces Jared, las luces --- ordeno el padre, el hijo corrió a revisar.

--- Debido de quitar los fusibles. --- le dijo, luego los 2 siguieron caminando por el lugar y notaron que los prisioneros habían escapado.

El loco de Jared había disparado a todas partes antes de que la mujer policía le cayera encima de los hombros. Por su parte Sam se dedico a entretener al desquiciado padre, había corrido por todo el lugar para esquivar sus balas cuando Jared derribo a la policía y le intento disparar, Sam se alcanzo a lanzar al suelo y la bala fue directo a impactar contra el padre, quien cayo derrotado al suelo.

Sam golpeo al otro loco con el mango de la escopeta y lo dejo inconsciente, entonces lo cargo y lo metió dentro de la misma jaula donde había encerrado al otro sujeto, para cuando se giro a ver, la policía ya estaba armada y mantenía sometido al desquiciado padre

--- Yo vigilo a este, ve por tu hermano. --- le ordeno, Sam dudo en hacerlo por un segundo pero termino por irse.
--- Has herido a mi familia, voy a hacerte sufrir perra --- seguía diciendo el loco

--- Tú mataste a mi hermano. --- le grito ella.

--- ¿Tú hermano? Ahora lo comprendo.

--- Dígame porqué. --- exigió la mujer, el hombre se empezó a reír a carcajadas

--- Porque es divertido. --- exclamo el hombre entre risas, la mujer ni se lo pensó por un segundo para alzar su arma y darle un balazo en la cabeza, matándolo al instante como venganza por todas las personas que había matado, luego regreso a la casa para ayudar a los hermanos pero ellos ya iban de salida.

--- ¿Dónde está la niña? --- les pregunto

--- Encerrada en el armario. ¿Y el padre? --- le pregunto Deán.

--- Muerto, trato de escapar. --- respondió ella muy fría y decidida, Deán no se inmuto de escuchar sobre el asesinato pues el mismo lo hubiera hecho, ese sujeto estaba loco y merecía morir como el monstruo que era.

Los hermanos estaban terminando de recuperar el aliento mientras que la oficial de policía hizo un llamado por refuerzos.

--- Así que... La policía estatal y el FBI van a llegar dentro de una hora y van a querer hablar con ustedes… les sugiero a los dos, que se hayan ido para cuando lleguen. --- dijo la mujer.

--- Gracias. --- murmuro Deán con una enorme sonrisa de agradecimiento para luego volver a ponerse serio. --- Mire, no es que quiera abusar de la suerte, pero estamos en mitad de la nada. ¿Cree que podría llevarnos? --- pregunto Deán,

--- Empiecen a caminar y escóndanse si ven un coche del escuadrón. --- les pidió la mujer

--- Me parece estupendo, gracias.  --- dijo Sam

--- Escuche... Siento mucho lo de su hermano. --- le dijo Deán muy consternado y sintiendo pena por ella, no quería imaginar la sensación de perder a un hermano menor.

--- Gracias… Fue muy difícil no saber lo que le había sucedido, creí que sería más fácil cuando supiera la verdad... pero lo cierto es que no lo es. --- dijo al borde de las lagrimas.  --- Deben irse ya --- agrego con una cálida sonrisa pues sabia que esos 2 iban a marcar una diferencia en el cruel mundo donde vivía. Los Winchester asintieron y se empezaron a caminar.

--- No hagas eso nunca más. --- advirtió Deán.

--- ¿Hacer qué?

--- Desaparecer se ese modo Sam

--- Estabas preocupado por mí. --- aseguro Sam entre risas, era mas que obvio que Deán había estado al borde del colapso por su desaparición.

--- Lo que te digo es que si vuelves a desaparecer así, no voy a ir a buscarte.

--- Claro que irás Deán --- dijo Sam sonriente.

--- No, no iré --- dijo Deán muy seguro, aun que era notorio que estaba mintiendo pues el siempre iría tras de Sam, siempre lo cuidaría.

--- ¿Así que te enfrentaste a una niña de 13 años? --- pregunto Sam burlo.

--- ¡Cierra la boca!

--- Creo que debes estar oxidado Deán-

--- ¡Cállate! --- grito Deán furioso, aun que después los 2 hermanos se rieron como nunca pues estaba caminando en medio de la nada, sin auto o comida pero al menos se encontraban bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario