lunes, 31 de diciembre de 2012

SPN 1.21 Salvacion



Salvación 
Descripción Oficial
.Mientras Meg comienza a tener como objetivos a los amigos de los Winchester para forzarlos a que les de la Colt, John revela a sus hijos la búsqueda de Azazel que él había estado acumulando hace años. Las señales apuntan a Salvation, Iowa, como la locación del objetivo siguiente del demonio, así que los WInchester se dirigen hacia allí para investigar pero pronto Sam comienza a tener nuevas visiones sobre el ataque del demonio y John no tiene mas opción que enfrentarse cara a cara con Meg.



Blue Earth, Minnesota

Meg apareció en una  iglesia del condado y apenas entrar,  una ráfaga de aire frio cubrió el lugar, apagando todas las veladoras a su paso, lo que llamo la atención del pastor quien había estado leyendo.

--- Buenos días. ¿En qué puedo ayudarla? --- pregunto amablemente el hombre y empezó a caminar hacia Meg quien se abría paso entre las filas de los asientos,  de una  forma desafiante.

--- Yo… Creo que... Necesito hablar. --- murmuro ella y tomo asiento en la primera fila de la iglesia.

--- Bien, para eso estoy aquí. --- dijo el hombre y supuso, frente a frente con ella.

--- He hecho algunas cosas... cosas malas. --- dijo Meg, fingiendo estar compungida

--- Siempre hay perdón para quién lo busca.

--- ¿Para todos? ¿Está seguro? --- pregunto expectante, el hombre sonrió y asintió con la cabeza.

--- Me gusta decir que la salvación fue creada para los pecadores… Dime que te preocupa --- le pidió, Meg asintió y empezó a hablar.

--- Bueno, he mentido… Mucho… He robado, he codiciado Y un día conocí a un hombre Un buen hombre. ¿Me entiende? Tuvimos una gran conversación, como ésta… Entonces lo degollé y le arranqué el corazón del pecho... ¿Eso me convierte en una mala persona? --- le pregunto ella, mostrando sus ojos completamente negros.

--- Sé lo que eres… ¡No puedes estar aquí, esto es suelo sagrado! --- decía el pastor alarmado y alejándose de Meg.

--- ¡Por favor! Eso quizá funcione con los novatos, pero no  conmigo --- decía ella con orgullo, un segundo después el pastor Jim salió corriendo hacia el sótano de la parroquia, atasco la puerta con un enorme y pesado madero, mismo que un poco después Meg rompió de una patada para lograr entrar, el pastor tomo una enorme cuchilla y se la lanzo a Meg pero ella la atrapo en el aire.

--- Lanzas como niña ---  le dijo Meg.

--- ¿Qué quieres?

--- A los Winchester.

--- Hace más de un año que no hablo con John Winchester. Estás perdiendo el tiempo…  Aunque supiera dónde están… jamás te lo diría. ---  le aseguro el hombre, Meg empezó a caminar peligrosamente hacia el y lo miro fríamente.

--- Lo sé. --- exclamo ella, luego dejo caer la cuchilla sobre el cuello del pastor, quien se desangro al instante, Meg lo contemplo por un segundo y se fue del lugar.

Mientras tanto los Winchester continuaban en Manning, Colorado pues John Winchester decidió mostrarle a sus hijos, todas las cosas que encontró sobre el demonio, profecías, reportes del clima entre otros documentos viejos.

--- Hemos pasado toda nuestra vida buscado a ese demonio, ¿no es así? Pero no teníamos ningún rastro de él, nada… Hasta que hace un año, por primera vez encontré un rastro. --- agrego, mientras que sus hijos seguían revisando los papeles.

---  Y por eso te fuiste. --- aseguro Deán.

--- Exactamente.  El demonio debe de haber salido de su escondite o de se hibernación

--- ¿Y cual fue el rastro que encontraste? --- pregunto Deán.

--- Empieza en Arizona, después Nueva Jersey, luego California y termino en Virginia. Quema viviendas enteras, va tras las familias… Igual que fue tras la nuestra. --- explico John.

--- ¿Familias con bebés? --- pregunto Sam

--- Sí, la noche en que el bebé cumple 6 meses. --- agrego John.

--- ¿Yo tenia 6 meses aquella noche? --- pregunto Sam

--- Exactamente --- respondió John.

--- Entonces ese demonio persigue a los bebés por algún motivo, por lo mismo que vino por mí… Así que la muerte de mamá...de Jessica... ¿Son por mi culpa? --- pregunto Sam, aun que siempre había sentido un peso de culpa por esas muertes, ahora se empezaba a sentir fatal.

--- Eso no lo sabemos, Sam --- le dijo Deán.

--- ¿Sí? Pues yo creo que eso es muy cierto, Deán… todo es mi culpa --- le grito Sam

--- ¡Por última vez! ¡Lo que les pasó no fue culpa tuya Sam! --- esta vez fue Deán quien le grito.

--- ¡Sí tienes razón, no es mi culpa pero sí mi problema! --- aseguro Sam pues eso era lo que su corazón y su mente le estaban diciendo en ese momento.

--- ¡No es tu problema, es nuestro problema! --- volvió a gritarle Deán.

--- ¡De acuerdo, ya es suficiente! --- les grito John mientras se ponía de pie para que se separaran, los hermanos asintieron y caminaron a lados opuestos de la habitación.

--- ¿Por qué está haciendo esto? ¿Qué es lo que quiere? --- pregunto Sam sobre el demonio, John suspiro fuerte y se giro a verlo.

--- Me gustaría tener más respuestas... Pero... Siempre he estado un paso por detrás de él y jamás he llegado a tiempo para salvar... --- a John se le fueron las palabras de la boca, el si sentía una enorme culpa y rabia por que desde que descubrió el rastro del demonio, ya habían muerto 3 familias completas y el no había podido hacer nada para ayudar a esas personas.

--- ¿Cómo lo encontramos, antes de atacar? --- pregunto Deán capcioso.

--- Las señales… Me llevó tiempo encontrar un patrón pero unos días antes de los incendios aparecen ciertas señales en la zona… Ganado muerto, cambios de temperatura, tormentas eléctricas… Y cuando miré atrás, comprobé... que lo mismo había sucedido en Lawrence, una semana antes de la muerte de su madre… Y en Palo Alto… Antes de lo de Jessica. --- explico John, mirando con culpa a Sam pues no se lo había dicho pero el fue a Palo alto y llego justo la noche del incendio donde murió Jessica, lo había visto sufrir a lo lejos.

--- Y aparecieron en mi pueblo, ¿así que por eso regresaste? --- pregunto Jeff  que iba saliendo de ducharse pero igual había escuchado todo el asunto,  desde el baño.

--- Hijo… yo… si… si regrese por eso,  pensé que ese demonio iría tras de ti pero no fue así… y… cuando me di cuenta de lo mucho que me necesitabas, me quede a vivir contigo … tenia que estar seguro de que estarías bien ---  le explico John, Jeff asintió a regañadientes, una parte de el se sentía como lo menos prioritario en la vida de su padre.

---  Y ahora  las señales están apareciendo otra vez. --- agrego John.

--- ¿Dónde? --- pregunto Sam

--- Salvation, Iowa. --- exclamo John.

Los  hermanos Winchester abordaron el impala y siguieron a la camioneta de su padre hasta Salvation, la primera cosa rara que notaron en la entrada del pueblo es que también era la salida del mismo y solo había un letrero, uno que decía:

Esta saliendo de Salvación
¿Esta listo para el día del juicio?

---- ¡Maldición! ¡Hijo de perra! --- exclamaba John con enojo mientras golpeaba su camioneta con el puño.

--- ¿Que pasa? --- pregunto Deán al bajar del impala y ver la desgarradora escena de ira de su padre.

--- He recibido una llamada de Caleb. --- dijo John.

---  ¿Está bien? --- pregunto Deán preocupado, sabia que se hombre era muy querido por su padre y también por el.

---  De maravilla… Jim Murphy esta muerto ---- dijo John, Sam y Deán se quedaron en blanco por sus palabras pues Jim Murphy era el pastor que había cuidado de ellos, en muchas ocasiones cuando eran pequeños.

--- ¿El pastor Jim? ¿Cómo? --- pregunto Sam consternado.

--- Degollado… Se desangró hasta morir y Caleb dice que encontró vestigios de sulfuro en la escena. --- explico John.

--- ¿Un demonio? ¿El demonio? --- pregunto Deán, aun que estaba casi seguro de que eso era.

--- No lo sé… tal vez solo se descuido y lo atraparon o tal vez el demonio sabe que nos estamos acercando.  --- murmuro John

--- ¿Que hacemos? --- pregunto Sam aun impactado por la noticia y con el miedo de que el demonio les hiciera lo mismo a ellos.

--- Ahora cada segundo es importante… En este condado hay dos hospitales y un centro de salud en este condado… Separémonos para cubrir un área mayor… Quiero los historiales, quiero una lista de todos lo bebés que cumplan 6 meses esta semana. --- ordeno John.

--- Papá, puede haber decenas de niños. ¿Cómo sabremos cual es la correcta? --- pregunto Sam, la idea de investigar a tantas personas en un solo día, no le cavia en la cabeza.

---  Comprobaremos todos, así lo sabremos --- dijo John, sus hijos se quedaron en blanco con la orden, en especial Sam --- ¿Tienes una idea mejor? --- le pregunto molesto.

--- No, señor. --- murmuro Sam con la cabeza gacha,

---  Yo voy contigo papá ---  exclamo Jeff y camino de lado de John quien no le hizo ningún caso, estaba perdido en sus pensamientos. --- ¿Papá? --- volvió a preguntarle el niño, John se giro a verlo con un cumulo de lagrimas atoradas en su mirada.

--- Era Jim y… Esto termina, ahora… voy a terminarlo… cueste lo que cueste. --- le dijo a sus 3 hijos y se subió a la camioneta, Jeff se encogió de hombros y lo siguió.

Sam por su parte se fue al Centro medico del pueblo, se hizo pasar como un trabajador social y logro obtener la información de los niños nacidos en un rango de 6 meses, paso horas comparando las fechas hasta que encontró que solo 23 de los bebes cumplían 6 meses en esa misma semana.

Sam salía del centro medico para irse a casa cuando una nueva visión se le presento en su cabeza, se trataba de una casa blanca donde dentro de una habitación, había una bebe con su madre, luego aparecía el demonio.

Sam no logro ver que sucedía después de que el demonio entrara en la casa, pero algo que pudo notar claramente en esa visión fue el hecho de que todo el tiempo se escuchaba el sonido de un tren en marcha, así que se puso a  buscar en su mapa donde estaba la estación de trenes y una vez que tuvo la dirección se fue para halla.

 Las imágenes de la visión no se quitaban de la mente de Sam y por suerte encontró la casa a pocos metros del radio de la estación de trenes y la confirmación definitiva vino cuando la mujer de su visión salió a la calle con la bebe en una carriola, así que se acerco.

--- Perdón, permítame ayudarla…. No creo que necesite esto --- dijo Sam, quitándole un paraguas que levaba la mujer en sus manos.

---  Gracias. --- dijo ella con una sonrisa pues ciertamente se sentía tonta de llevar un paraguas cuando no estaba lloviendo, entonces Sam se inclino ante la carriola y vio a la bebita.

---  Es muy bonita. ¿Es suya? --- le pregunto Sam

---  Sí. --- respondió orgullo la mujer.
---  Wow… disculpa que grosero… Soy Sam, acabo de mudarme al final de esta calle. --- mintió Sam.

--- Hola, Soy Mónica y esta es Rosie. --- dijo refiriéndose a la bebita.

--- ¿Rosie? Hola Rosie. --- dijo Sam y tuvo el gesto de volver a agacharse frente a la carriola y juguetear con la pequeña manita de la niña, quien le sonrió.

--- Bienvenido al vecindario. --- le dijo Mónica.

---  Gracias… Es una bebita preciosa. --- le dijo Sam quien estaba cautivado por la mirada tan penetrante que tenia la pequeña.

--- Lo sé, nunca llora… Sólo mira a la gente, algunas veces parece que lee la mente. --- dijo la mujer.

--- ¿Y hace cuanto que vive, Mónica? --- pregunto Sam

--- Mi marido y yo compramos la casa poco antes de nacer Rosie. --- le dijo ella, señalando la casa blanca detrás de Sam

---  ¿Qué edad tiene Rosie?

--- Hoy cumple 6 meses… Esta grande ¿Verdad? Crece muy rápido --- decía Mónica entre risas por lo orgullosa que estaba de su niña, Sam se quedo pensativo hasta que finalmente acepto que esa era la familia elegida por el demonio.

--- Mónica... Cuídese. ¿De acuerdo? --- le pidió Sam serio, tanto que la mujer se extraño un poco de su tono de voz.

--- Usted también, Sam… No veremos. --- le dijo y siguió su camino con la carriola, Sam las miro irse por un segundo antes de que regresara la visión, esta vez mas completa pues logro ver a la bebe completamente sola en su cuna, luego a un hombre caminando hacia la cuna, en medio de la oscuridad, a Mónica entrando a la habitación y siendo colgada en el techo por una especie de telequinesis y luego ella era desangrada del estomago y finalmente quemada.

Sam regreso muy exaltado a casa y se encontró con su familia para contarles todo acerca de su visión sobre el nuevo ataque del demonio.

--- ¿Una visión? --- pegunto John incrédulo ante la idea de que otro de sus hijos tuviera esa clase de poder.

---  Sí... He visto al demonio quemando a una mujer en el techo. ---- volvió a repetir Sam

---  Y crees que eso le va a suceder a esa mujer porque...

--- Porque esas cosas suceden exactamente tal y como las veo, papá. --- le aseguro Sam, John se quedo mudo y pensativo.

---  Empezó a tener esas pesadillas y  luego las tuvo despierto. --- explico Deán.

---  Es como... No sé…. Cuanto más me acerco a alguna cosa relacionada con el demonio, esas visiones aparecen. --- agrego Sam, John dio un suspiro de frustración y  asintió la cabeza un par de veces para hacerse a la idea.

--- Jeffrey ve a tu cuarto, tengo que hablar con tus hermanos --- le dijo John a su hijo menor, no quería que escuchara más sobre el misterio de Sam y luego anduviera preguntando cosas que no debía.

---  Pero papá, quiero saber de esto --- se quejo Jeff.
---  Yo te contare después lo que debas saber, ahora obedece --- le pidió John.

--- Pero Pa…

--- AHORA ---  le dijo John cansado y dándole una leve palmada en el trasero, Jeff salió disparado a su cuarto. Entonces John se giro de nuevo a sus hijos mayores ---  Y Bien ¿cuando me iban a contar esto? --- les cuestiono molesto.

---  No sabíamos que eran. --- se excuso Deán.

--- ¡Cuando algo así le pasa a tu hermano, tu tomas el teléfono y me llamas! --- le grito John a la cara, eso si que hizo enojar a Deán pues el era el principal cuidador de Sam y no le parecía nada justo que cuestionaran su trabajo.

--- ¿Llamarte? ¿Es broma verdad? Te llamé desde Lawrence… Sam te llamó cuando me estaba muriendo. Pero localizarte es más difícil que ganar la lotería. --- le grito Deán, John se quedo mirándolo muy serio por un segundo y asintió nuevamente.

---  Tienes razón… Aunque no me guste este nuevo tono de voz que usas… Lo siento. --- dijo John.

---  Bueno chicos, con o sin visiones, el hecho es que sabemos que el demonio se presentará esta noche… Esa familia va a pasar por el mismo infierno que nosotros. --- aseguro Sam

---  No, no lo harán… Nadie lo hará… Nunca más. --- decía John, entonces el celular de Sam empezó a sonar así que contesto.

--- ¿Hola?

---  Sam --- murmuro una voz desconocida desde el otro lado del teléfono.

--- ¿Quién llama? --- pregunto Sam

---  Piensa un poco más y lo sabrás ---- dijo la otra vez un poco mas fuerte, permitiendo que Sam estuviera seguro de con quien estaba hablando.

--- Meg… La última vez que te vi, caíste por una ventana. --- dijo Sam y su familia al escuchar el nombre de la chica se estremeció, en especial Deán quien ya tenia la desgracia de conocerla en persona.

---  Sí, gracias a ti… Por cierto, aquello hirió mis sentimientos. --- dijo Meg.

--- ¿Solo tus sentimientos? Porque caíste de un 7ª piso. --- aseguro Sam, Meg dio una risita fingida.

---  Permíteme hablar con tu padre. --- pidió Meg, Sam se quedo en blanco y miro a John para indicarle que había problemas.

--- ¿Mi padre? No tengo ni idea de donde está. --- mintió Sam

---  Es hora de que hablen los adultos, Sam… Permíteme hablar con él, ahora. --- ordeno Meg, John se acerco a Sam y le extendió la mano para que le diera el celular y así lo hizo.

---  Aquí John. --- exclamo.
--- Hola John... Soy Meg, soy una amiga de tus hijos y también soy aquella que vio a Willow Rosenberg, Alexander Harris y Jim Murphy ahogarse en sus propias sangres. --- dijo Meg, John se quedo helado de volver a escuchar esos nombres, los nombres de los inocentes que había muerto por ellos.  --- ¿Todavía estás ahí, John? --- pregunto ella,  ante el inminente silencio.

---  Aquí estoy. --- murmuro John.

--- Pero eso fue ayer…Hoy estoy en Lincoln, visitando a otro viejo amigo tuyo y quiere saludarte.--- dijo Meg, luego paso el te3lefono a la persona que mantenía atada en una silla, un cazador y amigo de los Winchester, llamado Caleb.

---  John, sea lo que sea que quiera, no… --- trataba de decirle el cuando Meg le quito el teléfono.

--- ¿Caleb? ¿Caleb? --- preguntaba John pero su amigo ya no lo escuchaba. ---  Escucha, él no tiene nada que ver con esto. .. Déjalo ir --- le exigió a Meg.

---  Sabemos que tienes la Colt, John. --- dijo ella, John volvió a ponerse rígido pues el asunto iba subiendo de nivel y el se podía imaginar muy bien como iba a terminar.

---  No sé de qué estás hablando. --- trato de mentir John.

--- De acuerdo, entonces… Escucha esto. --- exclamo Meg, tomo una pequeña navaja y se la clavo en el cuello a Caleb, luego puso el teléfono frente a el.

--- ¿Caleb? ¿Caleb? --- preguntaba John, al escuchar el sonido de gemidos y respiros forzados.

--- ¿Ha oído eso? Es el sonido de tu amigo muriendo… Ahora intentémoslo de nuevo, sabemos que tienes el arma, John….Las noticias vuelan y hasta donde sabemos, nos has declarado la guerra… Y así son las guerras…. Tienen muertos

---  Voy a matarte y lo sabes --- le grito a Meg, quien ya se estaba riendo de el.

---  John cuidado con tu presión…  Vamos a continuar haciendo esto con tus amigos, con  todos los que te han ayudado o te han dado refugio a todos los que ha querido, todos van a morir… A menos que nos entregues el arma. --- amenazo Meg, John se quedo en silencio para pensar pues su intención de matar al demonio no incluía que gente inocente muriera, no podía ser tan egoísta como para permitirlo a cambio de una venganza personal.

---  Estoy esperando, Johnny… Es mejor que contestes antes de que se corte el teléfono. --- amenazo Meg.

--- De acuerdo. --- murmuro John con pesar.

--- ¿Perdón? Creo que no he entendido bien. --- volvió a preguntar Meg, estaba disfrutando el sufrimiento de John.

--- He dicho que de acuerdo, voy a entregarte la Colt. --- dijo John rendido, sus hijos se levantaron de sus asientos, escandalizados por lo que habían escuchado.

--- Hay un almacén en Lincoln, en la esquina de Walbash con Lake… Nos encontraremos allí. --- explico Meg.

--- Voy a tardar un día en llegar ahí.

---  Nos encontraremos hoy a medianoche. --- le exigió Meg, John negó con la cabeza.

---  Es imposible. No podré llegar allí a tiempo y no puedo entrar en un avión con un arma.--- explico John.

---  Entonces creo que tus amigos van a seguir muriendo... ¿Verdad? --- pregunto ella con ironía, John se quedo callado sin ninguna respuesta. ---  Si te decides a venir, ven solo. --- le pido Meg, luego colgó el teléfono.

John les explico a sus chicos la situación y su teoría sobre que el demonio estaba mandando a mas demonios tras de ellos.

--- ¿Así que crees que Meg es un demonio? --- pregunto Sam

--- O lo es o está poseída por uno… Eso no importa --- dijo John mientras empezaba a guardar un par de cosas en una mochila.

---  ¿Qué hacemos?

---  Me voy a Lincoln. --- dijo John.

---  ¿Por qué? --- pregunto Sam

---  Parece que no tenemos elección…. Si no voy, morirán muchas personas, amigos nuestros.

--- Papá, el demonio vendrá esta noche por  Mónica y  su familia. El arma es todo lo que tenemos no puedes dársela a nadie. --- se quejo Sam

--- ¿Quién ha hablado de entregar el arma? Aparte de nosotros y de algunos vampiros, nadie más la ha visto… Nadie sabe cómo es. --- dijo John.

--- ¿Vas a comprar un arma parecida en una tienda? --- pregunto Deán, indignado por lo que estaba escuchando de su padre.

--- Con un anticuario --- aclaro John.

--- ¿Vas a darle un arma falsa a Meg y esperar que no se dé cuenta? --- volvió a preguntar Deán.

--- Si es una Colt, no se dará cuenta de la diferencia. --- aseguro John.

---  ¿Durante cuanto tiempo? ¿Y qué pasará cuando se dé cuenta?

---  Sólo necesito ganar unas horas… Sólo eso. --- murmuro John..

--- ¿Quieres decir, para Deán y para mí? ¿Quieres que nos quedemos aquí Y que matemos a ese demonio, solos? --- pregunto Sam, impresionado de que su padre estuviera dispuesto a salir de la batalla.

--- No, Sam… quiero dejar de perder a las Personas que queremos, quiero que tú vayas a la universidad, quiero que Deán tenga un hogar… Yo quiero a Mary viva. Yo sólo... Yo quiero que esto termine. --- dijo John, rompiendo en llanto por un segundo pero logro controlarse pues no le gustaba que sus hijos lo vieran de esa forma.

Sin mas que hacer, Deán se fue a buscar a un anticuara que pudiera tener una replica de la Colt, mientras que su padre se llevo a sus otros 2 chicos a la carretera, para esperar.

--- ¿Papá?... estuve, pensando… ¿recuerdas lo que dijiste sobre el demonio… eso de que quema casas? --- pregunto Jeff, John asintió. --- Bueno… tú… ¿tu crees que esa cosa tuvo que ver con lo de Xander y Willow? ¿Con el incendio del hospital? --- termino de preguntar, John sabia que si había sido el demonio, Meg se lo había dicho en esa llamada pero el no podía contárselo a su hijo, pues conociéndole como lo hacia se querría vengar de ella y en esos momento no había tiempo para esas cosas.

--- Hijo, sabes que a tus amigos los mataron los Daevas… no creo que ese bastardo halla tenido que ver con eso --- mintió John con todo el peso de la culpa de no poder hablarle con la verdad a su hijo, pero es que el era tan pequeño que necesitaba protegerlo, aun de las verdades que pudieran lastimarlo.

--- Si, tienes razón --- murmuro Jeff, en ese instante apareció Deán en el impala y todos bajaron de la camioneta para hacerle frente.

---   ¿Lo has conseguido? --- le pregunto John, Deán asintió y saco de su chaqueta una bolsa de papel, se la dio a su padre quien saco el arma y la miro por unos segundos, era exactamente igual a la Colt original.

---  Sabes que esto es una trampa. ¿Verdad? Por eso quiere que vayas solo --- le dijo Deán.

--- Puedo enfrentarme a ella. Llevo todo el arsenal, agua bendita, amuletos…

---   ¡Papá! --- grito Deán para interrumpir e discurso de ”Estoy listo para la batalla” que su padre le iba a dar.

--- ¿Qué? --- pregunto John, sorprendido de que Deán no lo dejara hablar.

---   Prométeme una cosa… Si no sale bien, márchate… No mueras, no nos sirves muerto --- le dijo Deán, John lo miro por un segundo y asintió.

---  Lo mismo les digo a ustedes…  Ahora escuchen... Se hicieron balas especiales para esta Colt, solo quedan cuatro balas… Sin ellas, esta arma es inútil… no las desperdicien. --- les ordeno.

---   Sí, señor. --- exclamo Sam

---  He esperado mucho tiempo esta batalla, ahora que esta aquí… yo no estaré en ella, dependerá de ustedes… es su pelea, termínenla… terminen lo que yo inicie ¿entendido? --- pregunto John, sus hijos asintieron y entonces el le dio la verdadera a Colt a Deán.

---  Nos veremos pronto, papá --- dijo Sam desde atrás, Jeff le hizo un gesto de saludo militar y el sonrió.

---  Los veré luego. --- dijo John y se abrió paso entre sus hijos hasta a camioneta, entonces partió de la cuidad.

El día transcurrió y los Winchester pasaron toda la tarde vigilando la casa de los presuntos elegidos del demonio, por la noche llego el padre de la familia, lo que indiciaba que el demonio pronto aparecería.

---  Podríamos decirles que hay una fuga de gas… Podemos sacarlos de casa durante unas horas. --- sugirió Sam

--- ¿Cuantas veces nos ha funcionado eso? --- le pregunto Deán.

---  Bueno... Siempre nos queda contar la verdad --- dijo Sam, ambos se miraron por un segundo y negaron con la cabeza,

---  Nooo --- dijeron ambos al mismo tiempo.

---  Es que no puedo dejar de preocuparme por lo que le va a pasar a esa gente --- exclamo Sam

---  Sam, sólo tenemos una oportunidad y tú lo sabes. ¿De acuerdo? Tenemos que esperar hasta que el demonio aparezca y entonces...eliminarlo cuanto antes. --- exclamo Deán con seguridad, Sam asintió y suspiro pues otra preocupación mas le vino a la mente.

--- ¿Cómo le estará yendo a papá? ---- pregunto Sam

---  Me sentiría mucho mejor si estuviéramos allí para ayudarlo. --- murmuro Deán.

---  Yo me sentiría mucho mejor si él estuviera aquí para ayudarnos. --- exclamo Sam, Deán no le dijo nada pues en el fondo de su corazón, el deseaba lo mismo.

--- Jeffrey, espero que tengas limpios los zapatos, por que si ensucias mi auto voy a patearte el trasero --- le amenazo Deán a su hermanito al darse cuenta que llevaba todo el rato, acostado en el asiento tratero

--- Si… si como sea, esto me aburre --- respondió Jeff y se puso los audífonos para escuchar música y a si matar el tiempo de espera a señales de demonios, sus hermanos negaron con la cabeza y se giraron a ver la casa.

---  Esto es raro. --- murmuro Sam

--- Si, dímelo a mi…tu eras igualito cuando tenias su edad --- exclamo Deán, refiriéndose a la situación con  Jeff

---  No Deán… mira, después de todos estos años finalmente estamos aquí y no parece real. --- explico Sam

…. Vamos a mantenernos calmados y a hacer nuestro trabajo como siempre ¿si? --- le pidió Deán, no quería que Sam volviera a ilusionare como la ultima vez cuando cayeron en la trampa de Meg.

---  Sí, pero esto no es lo de siempre. --- agrego Sam

---  Es cierto. --- murmuro Deán, hubo un silencio total por unos segundos hasta que Sam encontró el valor de decir lo que realmente pensaba.

--- Deán, uh... Quiero agradecerte --- exclamo Sam

--- ¿Por qué? --- pregunto Deán.

--- Por todo… Siempre me has protegido. ¿Lo sabes? Cuando no podía contar con nadie siempre podía contar contigo… No sé, sólo quiero que lo sepas, en caso de que... --- trataba de decir Sam pero Deán lo interrumpió.

---  Espera, espera, ¿Qué te pasa? … No digas "en caso de que pase algo" contigo. No quiero escuchar ese ridículo discurso… Esta noche no va a morir nadie, ni nosotros, ni esa familia. Nadie… Excepto ese demonio, ese hijo de perra no vivirá otra noche más. ¿Me has entendido? --- pregunto Deán molesto, Sam se encogió de hombros y asintió.

Mientras tanto John Winchester ya había llegado a Lincoln y paso toda la tarde colocando trampas para demonios en los alrededores a la bodega donde se reuniría con Meg, incluso logro bendecir el agua de la calle con un hechizo y para cuando John entro al almacén, Meg ya lo estaba esperando.

---  John… Si viniste, que lastima… esperaba matar a mas de tus amigos --- decía ella entre sonrisas.

--- Siento mucho haberte decepcionado. --- dijo John con ironía.

--- Ahora veo porque son guapos tus hijos... Pero tengo que admitir, considerando lo que  decían de ti… pensé que serías más alto…. No eres muy elocuente, ¿quieres entrar al negocio?... Muy bien. ¿Por qué no me entregas el arma? --- pidió Meg, con la mano extendida.

--- Si entrego el arma... ¿Cómo voy a salir de aquí? --- pregunto John, Meg empezó a reírse de gorma siniestra.

--- Si eres tan bueno como se dice, estoy segura de que encontrarás la manera. --- aseguro.

--- ¿Y si mejor te disparo? --- pregunto John desafiante y le apunto con el arma, pero Meg seguía sonriendo de esa forma tan espeluznante.

--- ¿Quieres dispararme, guapo? Adelante, no resolvería nada… hay mas de donde yo vengo. --- dijo ella con toda seguridad, entonces otro sujeto salió de las sombras.

--- ¿Quién es el? --- pregunto John.

--- No es tan paciente como yo… Eso sí puedo decirlo.. . Por lo que le sugiero que nos entregues el arma…  ¡Ahora! --- grito Meg, John miro el arma por una ultima vez y se la entrego a Meg, ella la alzo y también la miro a detalle.

--- ¿Ésta es la Colt? ¿Tu qué crees? --- le pregunto ella al otro sujeto y le dio la pistola, el hombre extraño solo alzo la pistola al aire y le disparo a Meg en un costado, esperando que ella muriera pero no fue de esa forma.

--- ¡Me disparaste! ¡¿Cómo pudiste dispararme?! --- pregunto Meg indignada por lo que acababa de pasar.

--- ¡Es falsa! --- grito el hombre y tiro el arma al suelo, ambos pusieron sus ojos negros y empezaron a caminar peligrosamente hacia John quien ya estaba analizando todas las formas de escapar de ahí.

--- Estás muerto, John… Tus hijos están muertos. --- amenazo Meg

--- Nunca he usado el arma. ¿Cómo iba a saber que no funcionaría? --- se excuso John

--- Realmente no estoy de humor para esto. ¡Me acaban de disparar! --- seguía gritando ella indignada.

--- Bien, creo que has tenido suerte de que el arma no sea la auténtica. --- le dijo John.

--- Eso es muy gracioso, John… Te vamos a despellejar vivo, pero ha sido gracioso. --- le dijo Meg, entonces se escucho el ruido de algo cayendo, John sonrió y salió corriendo por la misma puerta por donde había entrado, los demonios lo siguieron hasta el drenaje de la calle, donde John activo la manguera de agua, los demonios se miraron sonrientes y e hombre intento caminar pero apenas pisar l agua, se empezó a quemar, así que retrocedió.

--- ¿Agua bendita, John? ¡Muy listo! --- exclamo Meg, John volvió a sonreír y continuo caminando por el drenaje hasta la salida, donde había dejado su camioneta lista para escapar pero el problema fue que ya le habían ponchado todas las llantas.

--- Por dios --- murmuro John frustrado y empezó a correr para alejarse lo mas posible de ahí pero al dar vuelta en la esquina, una fuerza de telequinesis lo aplasto contra la pared, en segundos apareció el acompañante de Meg, sonriente por haberlo atrapado.

Mientras tanto los hermanos continuaban en la vigilancia de la casa y pasadas de la media noche, lograron ver como todas las luces del vecindario empezaron a fallar,  el celular de Jeff se apago e incluso el motor del impala se apago.

--- Está acercándose. --- aseguro Sam, entonces los 3 bajaron del auto. Deán tuvo que forzar la puerta con una ganzúa para poder entrar a la casa pero en eso apareció el dueño e intento golpearlos con un bate.

--- ¡Salgan de mi casa! ¡Salgan de mi casa! --- es gritaba mientras daba golpes al aire, Deán logro tomar el bate y estrellar al hombre contra un muro.

--- Sr. Holt, por favor. Cálmese y escúcheme. --- le decía Sam, pero el hombre seguía tratando de zafarse del agarre de Deán.

--- ¡Cállese y escuche! Estamos intentando ayudarlo. ¿De acuerdo? --- le dijo Deán, entonces se escucho la voz de Mónica, desde arriba de la escalera.

--- ¿Está todo bien haya abajo? --- pregunto la mujer.

--- ¡Mónica, llévate a la niña! --- grito el hombre y logro tirarse sobre de Deán para golpearlo.

--- No que no entre al cuarto. --- grito Sam al instante y salió corriendo por las escaleras pero para cuando llego a la habitación de la bebe, el demonio ya mantenía a Mónica suspendida a centímetros del suelo.

Sam se quedo estupefacto en la puerta por un segundo, mirando con odio a la silueta negra del demonio que estaba junto a la cuna, entonces la cosa se giro y dejo ver sus temibles ojos amarillos fue ahí cuando Sam reacción y le disparo con la Colt pero apenas la bala estaba en el aire que el demonio ya se había desaparecido.

Sam entro corriendo a la habitación para ayudar a levantarse a Mónica del suelo.

--- ¿En donde esta? --- pregunto Sam

---  ¡Mi niña! ¡Quiero a mi bebe! --- empezó a gritar Mónica, pero Sam no dejo que se acercara a la cuna por miedo de que el demonio fuera a regresar para matarla, entonces llego Deán.

--- ¡Sácala de aquí! ¡Yo la llevo! --- le ordeno a Sam, quien tomo a Mónica con fuerza y la saco corriendo de la casa, Deán por su parte logro cargar a la bebe en brazos y salir antes de que la habitación estallara en llamas.

--- ¡Aléjense de mi familia! --- grito el hombre (quien estuvo con Jeff en esos minutos) desde la calle, al ver que Sam y Deán llegaban con Mónica y la bebe.

--- Charlie, detente... Ellos nos salvaron… Nos han salvado. – le dijo su esposa, entonces Deán le entrego a la bebe.

--- Gracias. --- les dijo Mónica, los hermanos sonrieron levemente hasta que Sam giro su mirada hacia la casa y observo a la silueta del demonio entre las llamas.

--- Ese maldito sigue allí. --- dijo Sam con odio e intento correr hacia la casa en llamas pero Deán lo agarro del brazo para detenerlo.

--- ¡Sam, Sam! No --- le grito.

--- ¡Deán, suéltame! ¡Todavía está ahí! --- gritaba Sam

--- ¡Entrar ahí es un suicidio! --- le dijo Deán.

--- ¡No me importa! --- volvió a gritar Sam

--- ¡A mí sí! --- le dijo Deán muy serio, entonces Sam pareció entender e punto de su hermano y se tranquilizo, luego los 3 hermanos siguieron viendo como se quemaba la casa y como el maldito demonio se desvanecía entre las llamas.

Luego de haber salvado a la familia, Deán empezó a llamar a su padre y lo hizo una docena de veces pero nunca hubo respuesta, entonces los 3 Winchester regresaron al motel…

---  Enano ve a lavarte los dientes y a la cama ---  ordeno Deán a Jeff, apenas entrar a la habitación

---  Pero acabamos de volver ¿puedo quedarme un ratito mas despierto? --- le pregunto el niño con sus ojitos de cordero degollado pero esa vez no funcionaron.

---  No… ya es tarde, anda ve a hacer lo que te dije ---  ordeno dándole una palmada en el trasero, Jeff hizo un puchero y se fue del baño, entonces Deán volvió a llamar a su padre pero nuevamente nadie le contesto.

--- ¡Vamos papá, contesta el teléfono! ¡Maldición! --- exclamo con enojo y se giro para ver a Sam que permanecía sentado miserablemente en la cama.--- Algo ha fallado. ¿Me escuchas? Está pasando algo. --- le dijo, pero Sam estaba perdido en sus pensamientos.

--- Si me hubieras dejado entrar... Podría haber terminado con todo esto. --- murmuro Sam

--- Sam, con lo único que ibas a terminar era con tu vida. --- le dijo Deán.

--- Eso no lo sabes. --- aseguro Sam y se levanto para hacerle frente a su hermano.

---  ¿Qué te pasa? ¿Estabas dispuesto a sacrificarte? ¿Es eso? --- le pregunto Deán desafiante.

--- Sí, estás en lo cierto… Es lo que quiero. --- le grito Sam enojado.

--- Pues eso no va a pasar, mientras yo esté cerca Sam --- le aseguro Deán.

--- ¿De qué demonios estás hablando Deán? Toda nuestra vida hemos buscado a ese demonio, es en lo único que nos hemos concentrado --- reprocho Sam

--- Sam, quiero terminar con esto, lo quiero. Pero no vale la pena morir por ello. --- explico Deán

--- ¿Qué? --- le pregunto Sam con incredulidad

--- En serio… Si cazar a ese demonio significa que tú mueras, espero que jamás encontremos a esa maldita  cosa. --- exclamo Deán.

--- Esa cosa mató a Jess… Esa cosa mató a mamá. --- le decía Sam para que se acordara del objetivo principal de matar a esa cosa.

--- Tú mismo lo dijiste antes, no importa lo que hagamos… ya se fueron y no van a volver. --- le dijo Deán, entonces Sam se le fue encima y lo estrello contra la pared.

--- ¡No digas eso! ¡Tú no! No digas eso después de todo esto. ¡No lo digas! --- decía Sam al borde de las lagrimas de ira y apretando la camisa de su hermano con fuerza.

--- Sam, escúchame... Solo somos cuatro... Es todo lo que tenemos, es todo lo que yo tengo… Y hay veces que ciento que ya no puedo continuar Sam…Sin ti, sin el pequeño o sin papá --- dijo Deán con sus propias lágrimas en los ojos, entonces Sam se calmo un poco y lo soltó para girarse a secarse las lágrimas de los ojos.

--- Papá, ya debería haber llamado… Inténtalo otra vez. --- le dijo Sam para que cambiaran el tema y se calmaran, Deán asintió y volvió a marcar al celular de John, esta vez si le contestaron pero no como el hubiera deseado.

--- Si que cometieron un grave error, esta vez. --- dijo Meg desde e otro lado del teléfono, Deán se quedo en blanco y por un segundo paso la idea de su padre muerto por su cabeza pero pronto la desecho.

--- ¿Dónde está? --- le pregunto desafiante.

--- No volverán  a ver a su padre, otra vez --- le dijo Meg y entonces colgó, Deán se quedo mudo y de color blanco como el papel, mirando a Sam para indicarle que se había presentado un grave problema.




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