lunes, 31 de diciembre de 2012

SPN 1.19 El retrato



El retrato
Descripción Oficial
John Winchester se entera del brutal asesinato de un matrimonio  en su hogar poco después de comprar una pintura antigua de una familia de alrededor de 1910. Al revisar la historia de la pintura descubre que todos los que la han comprado han sido asesinados, entonces envía a Sam y a Dean al pueblo para que descubran cómo ese retrato está causando las muertes antes de que cobre a su próxima víctima. Sam conoce a una joven que lo deja impresionado y le hace pensar en un futuro mas que solo la cacería.


Como a las 10 de la mañana John Winchester llego al hospital y se encontró de inmediato con sus 2 hijos, los abrazo levemente antes de preguntar por su bebe.

--- ¿Cómo esta su hermano?

--- Bien papá, el doctor nos dijo que cerraron su herida, que no fue profunda y que estará bien en unos días mas --- le explico Sam, John suspiro con alivio y se paso una mano por la cara.

--- ¿Tienen alguna idea del por que hizo esto?

--- Bueno el… había estado llorando mucho y bueno nos conto la verdad de su pasado papá ---  explico Deán, ahora se sentía culpable por haber presionado al chico para hablar en primer lugar.

---  Debí saber que esto podría pasar… escuchen su hermano sigue afectado por sus amigos, va a necesitar todo nuestra ayuda y sobre todo amor para salir adelante.

--- Si señor ---  dijeron los 2 en coro

---  Bueno, iré a verlo pero necesito que ustedes 2 revisen esto---   les dijo dándoles un periódico.

--- ¿Qué es esto?--- le pregunto Deán.

---  Es un posible caso, necesito que vayan ha revisarlo… hay datos en el diario que les pueden ayudar.

---  Pero señor, Jeff necesita… ---- Sam no estaba dispuesto a irse.

---  Yo me quedare con el… hijos necesito que se encarguen de arreglar eso, necesito que me den un tiempo a solas con su hermano, el me necesita mucho ---  les dijo, Sam y Deán lo pensaron por unos segundos y accedieron a irse.

Una vez que John tuvo la autorización del doctor, entro lentamente a la habitación para ver a su hijo, Jeff ya estaba despierto, el volteo a mirarlo y se puso a llorar, John se acerco a el.

---  Bebe, ¿Por qué te hiciste esto?

--- Papá los extraño mucho, yo no quiero vivir --- le dijo Jeff refiriéndose a sus amigos muertos, John se puso a llorar también y le pasó una mano por el cabello a su niño.

---  Cariño, no digas eso… yo no podría vivir sin ti

---  No merezco vivir papá, soy una mala persona

---  Claro que no, tu eres mi niño… mi precioso bebe y no quiero que vuelvas a decir esa tontería ---  le dijo y entonces se inclino un poco para abrazarlo, a si estuvieron por unos minutos hasta que Jeff se despego.

---  ¿Estas molesto conmigo?

---  No… bueno estoy lejos de estar feliz, lo que hiciste estuvo mal, el suicidio nunca es la salida buena para nada, piensa que si estas vivo es por que tienes una misión importante que cumplir

--- Pero ya no tengo poderes, soy inútil --- dijo Jeff, John sonrió levemente

---  Jeff, no necesitas poderes para cumplir una misión… solo necesitas ser fuerte hijo y yo voy a ayudarte a que salgas adelante con este dolor

---  Gracias papá ---  le dijo Jeff, John lo volvió a abrazar, otra vez llorando de ver lo cerca que pudo estar de perder a su niño, entonces se hizo la auto promesa de no volver a dejarlo otra vez.

Sam y Deán dejaron el hospital y empezaron a conducir lo más lejos posible, por la noche llegaron a un bar donde por fin pudieron descansar un poco del viaje.

Deán se puso a conquistar a una chica bonita que había en el lugar, mientras que Sam se puso a leer el periódico que les había dado John, el titular decía:

MATRIMONIO DEGOLLAGO EN SU PROPIA CASA

Entonces Sam le hizo una señal a Deán para que regresara a la mesa, el dejo de platicar con la chica y regreso sonriente hasta Sam

--- Creo que también necesitamos un tiempo libre ¿tu que dices?, ya casi estoy en el hotel con ella --- le dijo Deán.

---- ¿Que somos hoy Deán?, estrellas de rock, soldados…

--- De la televisión, estamos buscando talentos… hey ella tiene una amiga, que te puede gustar --- decía Deán, señalando a las 2 chicas que rubias que los miraban a lo lejos.

--- No gracias, puedo conseguir mis propias citas --- dijo Sam molesto de que su hermano siempre lo quisiera emparejar con cualquier tipa que se les pusiera enfrente.

--- Puedes pero no lo haces --- murmuro Deán pero Sam si lo logro escuchar y se molesto mucho más de lo que ya estaba.

--- ¿Eso que significa, Deán?

--- Nada… ¿y que nos dio papá? --- pregunto Deán para cambiar el tema antes de que Sam explotara por un tontería como esa.

--- Mark y Anne Telesca de Newport, Nueva York... los encontraron muertos en su casa hace unos días, los degollaron. No había huellas dactilares, ni arma del crimen, nada… Todas las puertas y ventanas estaban cerradas por dentro Deán. --- explico Sam

--- Eso puede ser un crimen pasional, no es de nuestro departamento. --- aseguro Deán.

---  No, papá creía otra cosa… Mira, estuve revisando el diario; Papá anotó tres asesinatos en la misma zona del estado de Nueva York: El primero en 1912… El segundo en 1945 y el tercero en 1970. El mismo modus operandi que con los Telesca, los degollaron, las casas estaban cerradas por dentro. Pero como hay mucho espacio de tiempo entre los asesinatos, nadie estableció un patrón. Excepto papá que siempre está con los ojos abiertos  --- agrego Sam

--- Y ahora, lo estamos nosotros. --- murmuro Deán.

--- Exactamente

--- Pero no ahora ¿o si? --- pregunto Deán con ironía y se regreso con la chica bonita para continuar su diversión por toda la noche.

Sam tuvo que regresar solo a su propio hotel, no durmió mucho pues prefirió adelantar trabajo de investigación sobre los antecedentes la casa y la pareja muerta del caso. Ahí fue cuando encontró unos papiros viejos, doblados dentro de su mochila, los abrió y no pudo entender mucho ya que casi todo en ellos eran signos de oscuridad, fue cuando noto la pequeña nota en el fondo:

Jeff, esta es la profecía original sobre tu nacimiento, se que puede parecer confuso pero habla de la procedencia de tu poderes y el destino que te aguarda, se que llegara el día en que lo entiendas, mientras tanto consérvala en un lugar seguro.
Te quiere, Ángel.

Así fue como Sam comprendió que esos papeles eran de Jeff y por la pequeña gota de sangre en un borde, supuso que eso había tenido que ver con el intento de suicidio de su hermanito. Sam estuvo tentado a destruir la profecía pero por alguna extraña corazonada, no lo hizo, solo la volvió a doblar y la metió en la parte trasera del diario de su padre, el lugar mas seguro que conocía.

Por la mañana Sam se introdujo a la casa de la pareja asesinada y para cuando termino de revisar, Deán también ya había llegado a la casa.

--- Ya barrí la casa Telesca con el EMF y anoche mientas estuviste… afuera,  revise la historia de la casa… Sin maldiciones, ni crímenes violentos. Tampoco hay nada extraño en los Telesca. --- dijo Sam mientras se metía al impala.

---  De acuerdo, si no son las personas ni la casa...puede que sea el contenido, los objetos personales u otra cosa. --- sugirió Deán.

--- Esta limpia

--- Si ya dijiste eso Sam --- dijo molesto de la seguridad su hermano

--- No, digo que esta limpia porque no hay muebles, ni nada… esta vacía. --- le aclaro Sam, Deán se quedo en blanco y al final se enteraron de que todo había sido donado a una galería, donde se realizaban  Subastas autorizadas, venta de inmuebles y otras cosas, así que fueron para dicho lugar.

La casa de subastas no era muy elegante como otras pero todos los coches y los clientes que había en el loft si que eran muy refinados, por lo que Sam se llego a sentir incomodo por el auto y su forma tan sencilla de vestir.

---  Si me lo preguntas es como una venta de garaje para millonarios. --- decía Deán mientras caminaba por el lugar, un hombre que estaba cerca lo escucho y se le acerco.

--- ¿Puedo ayudarlos en algo, caballeros? --- les pregunto el hombre a los hermanos.

--- Un champán, por favor. --- le pidió Deán pues por el traje elegante que vestía el sujeto, pensó que era de servicio pero no era así.

--- No es un camarero. --- murmuro Sam quien por la cara que había puesto el hombre y su forma de hablarles, parecía el dueño del lugar. --- Soy Sam Connors… Mi hermano Deán, somos pasantes de arte de la empresa Connors S.L. -– mintió Sam y extendió su mano para saludar al hombre pero  el no acepto el saludo.

--- ¿Son estudiantes de arte? --- pregunto  el hombre sorprendido de que 2 chicos tan desaliñados estuvieran en una carrera tan costosa y refinada.

--- Exactamente. --- le dijo Deán.

--- Yo soy Daniel Blake y esta es mi casa de subastas… Esta es una presentación privada, caballeros y no recuerdo sus nombres de la lista de invitados. --- les dijo el hombre, era claro que no los quería ahí.

--- Estamos en ella señor, tendrá que mirar otra vez. --- le aseguro Deán pues el no estaba dispuesto a marcharse así de fácil, mas con un cretino como ese.

El señor Blake no se iba a dar por vencido y fue a buscar la lista de invitados, dejando que los hermanos continuaran caminando por toda la galería, a Sam le llamo la atención el retrato de una familia, pues había un hombre que se veía tan espeluznante.

--- Un bonito ejemplo de americanos rústicos. ¿No creen? --- pregunto una chica que iba bajando de la escalera de junto.

---  Diría que es más un Grant Wood que un Grandma Moses… Pero ya lo sabías… Lo que querías saber es si yo lo sabía. --- le dijo Sam con una sonrisa, misma que la chica correspondió con la propia.

--- Es cierto, fui una torpe… mis disculpas…Soy Sarah Blake. --- se presento dándole la mano a Sam, quien se quedo perplejo por su belleza.

--- Soy Sam, este es mi... mi hermano. Deán. --- dijo Sam lleno de pena porque Deán estuviera masticando bocadillos de una manera irrespetuosa, Sarah solo se rio de la escena por un segundo.

--- ¿Deán? ¿Quieres que traigan más bocadillos? --- le pregunto ella, Deán se paso la comida de un sorbo y tocio un poco.

--- No. Gracias, estoy bien --- respondió Deán sin ninguna pena por su comportamiento en sociedad.

--- ¿Puedo ayudarles en algo? --- les pregunto Sarah

--- La verdad es que sí. ¿Podrías hablarnos de los bienes de los Telesca? --- le pregunto Sam

--- Si me preguntas, todo ha sido muy raro... vender sus cosas tan pronto. Pero mi padre tiene razón en una cosa… El sensacionalismo atrae a las multitudes, incluso a los ricos.

--- ¿Es posible ver las procedencias? --- pidió Sam

--- Me temo que no será posible--- dijo el dueño quien acababa de llegar con la lista de invitados en la mano.

--- ¿Por qué no? --- pregunto Deán desafiante.

--- No están en la lista de invitados… Creo que deben irse --- les dijo, mostrándoles la lista y llamando a seguridad con una seña.

--- De acuerdo, no es necesario que lo repita… No queremos problemas, ya nos vamos. --- le dijo Sam y prácticamente saco a Deán del brazo pues su hermano estaba por armar un escándalo.

Los hermanos buscaron un nuevo motel para hospedarse pues en el anterior habían tenido un problema con el gas, en este nuevo motel los hermanos se encontraron con una decoración totalmente retro que los hizo reír.

---  ¿Grant Wood?, ¿Grandma Moses?... ¿qué son? --- preguntaba Deán, recordando la pequeña conversación entre Sam y Sarah

--- Tome un curso de Historia del Arte… Me sirvió para conocer chicas. --- aseguro Sam-

--- Sí, como si no te conociera… además ¿Qué son las providencias? --- le pregunto Deán otra vez.

--- Procedencias… Son certificados de origen, es como una biografía… Podríamos usarlos para conocer la historia de cada pieza, saber si alguna de las cosas tiene una historia extraña. --- aseguro Sam.

--- Bueno, pues no vamos a conseguir nada del señor, pero... Sarah...

--- Puede que consigas que te lo escriba en una servilleta --- le dijo Sam, Deán empezó a reírse otra vez por ese comentario tan auto despreciable de Sam

--- Yo no --- murmuro Deán aun entre risas, lo que indicaba cual era su plan.

--- Ah, no, no, no, no. Lo de las citas es cosa tuya, Deán. --- se quejo Sam

--- No era mi trasero el que miraba. --- aseguro Deán, Sam se quedo callado un segundo pensando en como o se había percatado de que Sarah lo estaba mirando, si el también la estaba mirando a ella.

--- En pocas palabras, quieres que la utilice para conseguir información. --- aseguro Sam

--- Hay veces que tienes que hacer esas cosas por el equipo… Llámala. --- le dijo Deán y le dio su celular a Sam para que llamara a la galería.

Sam logro contactar con Sarah y se reunieron en un restaurant fino del pueblo, Sam pago la reservación con su tarjeta y la escondió rápidamente para que Sarah no notara el nombre diferente en ella.

--- Estoy contenta de que me hayas llamado… Me sorprendió, pero me alegró. --- le dijo Sarah con una sonrisa enorme, a decir verdad iba con el mismo vestido negro con el que la conoció pero ahora parecía mas sensual de lo que parecía antes.

--- ¿Sí? --- Sam le pregunto sorprendido

--- A pesar de que parece que tienes problemas para pronunciar las palabras. "¿Te gustaría cenar conmigo?" --- dijo ella, haciendo la mejor imitación de balbuceos de Sam al teléfono, ambos empezaron a reírse.

--- Sí… Hace tiempo que no tengo una cita. --- dijo Sam entre risas todavía pero un toque de nostalgia por recordar sus viejas citas con Jess.

--- Pues yo tampoco. --- murmuro Sarah

--- ¿Estas bromeando? ---  le pregunto Sam intrigado, no se podía creer que una chica tan guapa como esa no estuviera saliendo con alguien,  Sarah no tuvo oportunidad de responderle pues en ese llego el mesero con la carta de comida y la de vinos, la cual fue un problema para Sam pues el no sabia nada de vinos ni mucho menos tenia para pagar tanto, Sarah lo noto y ordeno un par de cervezas para ellos.

--- ¿Así que estudiaste arte, verdad? --- le pregunto Sam, en un intento por borrar su bochornoso momento de ignorancia.

--- Es cierto, era una artista… Una artista horrorosa, horrorosa, es por eso que ahora hago subastas. ¿Y tú estudiaste leyes? --- le pregunto ella con su enorme sonrisa.

---  Sí.

--- Pero dejaste la escuela. ¿Por qué? --- le pregunto intrigada, Sam se quedo callado por unos segundos en busca de una buena respuesta pero no la encontró, la verdad es que ni el entendía completamente por que nunca regreso a Stanford.

--- Es una... larga historia... para otra ocasión --- le dijo Sam, ella solo asintió. --- ¿Y... qué es lo que has querido decir cuando has dicho que no tienes una cita desde hace mucho? ¿Intentas hacer que no me sienta como un fracasado? --- pregunto Sam entre risas y en un intento por salvar esa cita, que muy a su manera estaba disfrutando mucho.

--- Sam, estoy segura de que eres muchas cosas. Y también se que fracasado no es una de ellas…. En mi caso fue mi madre… Murió hace un año, más o menos… Me afectó mucho y me metí en un
Caparazón… Un buen caparazón, oscuro, fuerte y seguro… Pero ahora pienso que no es lo que ella hubiera querido para mí…. Así que... ¿y tú? Eres un hombre razonablemente atractivo.

--- ¿Razonablemente? --- le pregunto Sam con ironía.

--- ¿Por que no estás en el mundo romántico? --- pregunto Sarah, Sam volvió a quedarse callado y con esa mueca de molestia que decía mucho. --- Otra larga historia, para otra ocasión. --- dijo Sarah, pues ella estaba segura de que Sam volvería a decir lo mismo, pero como en realidad le atraía decidió no preguntar nada mas y disfrutar de la cita.

Por la noche Sam regreso al motel, con todos los papeles de las propiedades de los Telesca en las manos, eso sorprendió mucho a Deán.

--- Así que sólo te dio las providencias ¿así nada mas?

--- Procedencias… Sí. Volvimos a su casa y me dio una copia de los papeles. --- narro Sam, Deán seguía en blanco y con una expresión seria.

--- ¿Y? --- le volvió a preguntar.

--- Y nada, es todo… Me vine para acá --- exclamo Sam sin mucho interés y como si nada hubiera pasado esa noche, como s no hubiera habido ninguna cita.
--- ¿No tuviste que engañarla, hacerle un favor especial o algo? --- le pregunto Deán, aun sorprendido por su comportamiento.

--- Deán. Tienes una mente cochambrosa --- murmuro Sam enojado, otra vez su hermano estaba poniendo las cosas sexuales sobre el trabajo.

--- Mira, cuando resolvamos esto, podríamos quedarnos una temporada. --- sugirió Deán, el sabia que Sam nunca le pediría tal cosa, aun cuando era lo que deseaba.

--- ¿Por qué?

--- Para que puedas salir con ella otra vez… Se te nota en la cara que te gusta, hasta yo lo veo --- le dijo Deán, Sam estaba por responderle que no sentía nada por la chica pero entonces encontró algo mucho más importante en las procedencias-

--- ¡Mira, creo que he encontrado algo! --- exclamo alarmado, Deán se acerco para leer la hoja de procedencia, marcada con el titulo:

Retrato de la familia de Isaiah Merchant
Pintado en 1910.

--- Ahora compara el nombre de los propietarios con el diario de papá. --- dijo Sam, poniendo los datos que su padre habia recabado, par a par con los datos de la galería.

--- Primera compra en 1912, Peter Simms, asesinado en 1912… Lo mismo en 1945… Lo mismo en 1970. Luego lo guardaron hasta que lo donaron a una subasta de caridad el mes pasado...donde lo compraron los Telesca. --- leyó Deán.

---  ¿Qué piensas? ¿Está maldito o hechizado? --- le pregunto Sam, deduciendo por los datos.

--- Lo que sea esta frito --- exclamo Deán muy decidido.

Esa misma noche los hermanos irrumpieron en la galería, Sam había desactivado la alarma mientras que Deán forzó la puerta para entrar y una vez que tuvieron detectado el cuadro, lo cortaron de su marco y se llevaron a un terreno baldío a pocos minutos de ahí.

--- ¡Qué feo! Creo que le estamos haciendo un favor al mundo del arte. --- exclamo Deán para luego soltar un fosforo sobre la pintura. Los hermanos miraban a la pintura consumirse en el fuego y sin que ellos lo supieran y al mismo tiempo, el retrato iba regenerándose en su marco

A la mañana siguiente Sam estaba guardando sus cosas en su mochila para irse, pero entonces Deán entro alarmado a la habitación.

--- Tenemos un problema, no consigo encontrar mi cartera. --- decía Deán.

--- ¿Por qué es mi problema? --- pregunto Sam desinteresado por el dinero o lo que fuera que su hermano trajera en la cartera.

--- Es que creo que se me cayó anoche en el almacén. --- aseguro Deán.

--- ¿Es una broma, verdad? --- pregunto Sam ahora si preocupado, pues si esa cartera era encontrada cerca de una pintura robada, podrían empezar a ser buscados por la policía.
--- Tiene mis huellas, mi identidad... mi identidad falsa. Pero tenemos que encontrarla antes de que otro la encuentre. ¡Vamos! --- dijo Deán alarmado y Sam lo siguió de regreso a la galería, donde había sido una suerte que no hubiera mucho personal esa mañana.

--- ¿Cómo pudiste perderla, Deán? --- preguntaba Sam molesto y buscando detrás de unos enormes botes de metal, en eso llego Sarah quien sonrió al ver a los hermanos actuando tan misteriosos.

--- ¡Hola chicos! --- exclamo ella, los hermanos se giraron sorprendidos para verla.

--- ¡Sarah! ¡Hola! --- grito Sam sorprendido de tenerla enfrente otra vez.

---  ¿Qué están haciendo aquí? --- pregunto amablemente y con esa sonrisa que tanto le gustaba a Sam.

--- Ib... Íbamos a irnos de la ciudad... y... Hemos venido a decir adiós. --- mintió Sam entre balbuceos, Deán se empezó a reír pues pro primera vez observaba el comportamiento de Sam enfrente de una chica guapa y era justo como se lo había imaginado, el comportamiento tímido.

--- ¿Qué es lo que estás diciendo Sam? Vamos a quedarnos un día o dos más. A propósito, Sam... Te voy a devolver los 20 dólares que me prestaste, lo había olvidado --- exclamo Deán y saco su cartera de su bolsillo, Sam sonrió fingidamente pues ahora entendía que todo eso de perder la cartera no había sido nada mas que un engaño de su hermano para llevarlo devuelta con Sarah. --- Aquí están.. Bueno, te dejo solo, que tengo que ir a hacer... algo, en otro lado. --- agrego Deán y desapareció de la escena.

--- Me divertí anoche… Tal vez, deberíamos hacerlo otra vez --- dijo Sarah, Sam estaba por contestarle con alguna excusa cuando vio algo inimaginable, la pintura que supuestamente había quemado, estaba en las manos de un trabajador de la galería.

--- ¡Dios mío! --- grito por la impresión de lo que estaba mirando.

--- ¿Qué pasa? --- pregunto Sarah sin entender el repentino ataque de pánico de Sam

--- Ese cuadro... es muy bueno. --- se excuso Sam, señalando la pintura de la familia que estaban colocando en un nuevo lugar.

---  Si a esa monstruosidad la llamas buena, entonces sí creo que si --- dijo Sarah

--- ¿Y qué es lo que sabes sobre ese cuadro? --- le pregunto Sam, necesitaba entender que era lo que estaba pasando por alto.

--- No mucho, sólo que me da escalofríos, se lo vendimos a los Telesca en una subasta la noche en que los asesinaron.

--- ¿Sí? ¿Van a venderlo otra vez?

--- Por más que mi padre quiera hacerlo, No… No voy a permitirlo. Yo... creo que es de mal gusto. --- aseguro Sarah.

--- Pues, sí… No lo vendan… Asegúrate de que no se venda. ¿De acuerdo? --- pregunto Sam exaltado.

--- ¿Por qué? ¿No me digas que estás interesado en eso? --- le pregunto ella.

--- No, no. Dios, no… No en comprarlo, no. ¿Sabes? Tengo que irme, tengo que mirar una cosa, pero... te llamaré, te llamaré… Nos vemos luego. --- exclamo Sam y salió corriendo como un loco de la galería, dejando a Sarah muerta de risa.

Sam regreso corriendo al motel y le conto a Deán lo que había visto, el cuadro entero y sin un rasguñó, Deán también estaba sorprendido así que los 2 regresaron a vigilar la galería desde la calle.

--- No lo entiendo, Deán… Quemamos esa cosa. --- seguía diciendo Sam

--- Sí, gracias, "capitán Obvio"… Mira, tenemos que encontrar otra forma de librarnos de él. ¿Alguna idea? --- pregunto Deán.

--- Bueno... En la mayoría de los casos de cuadros malditos, es el sujeto del cuadro quien lo esta --- explico Sam

--- Así que debemos descubrir todo lo que podamos sobre esa horrible familia y ese cuadro espeluznante. ¿Cuál era su nombre? --- se pregunto Deán, haciendo memoria de los archivos que habían leído sobre la pintura.

Los hermanos fueron a la biblioteca para investigar y se encontraron con un nuevo sistema de búsqueda de información, le tuvieron que contar al encargado lo que estaba buscando de manera específica.

--- Hablan de la familia de Isaiah Merchant, ¿verdad? --- les pregunto e hombre, ya que con los datos que le habían dado era en lo único que podía pensar.

--- Sí, exactamente.

--- He desenterrado todo lo que he podido encontrar de ellos --- dijo el hombre mientras sacaba el libro de registros del caso. --- ¿Así que... ustedes son fanáticos del crimen? --- les pregunto.

--- Quizás. ¿Por qué lo pregunta? --- pregunto Deán, el hombre no les respondió y solo le mostro un periódico de muchos años antes, con el titular.

PADRE ASESINA A SU FAMILIA Y SE SUICIDA

--- ¿Murió toda la familia? --- pregunto Sam sorprendido.

--- Al parecer este  Isaiah cortó las gargantas de los niños, la de su esposa y después se mato… Era barbero de profesión, utilizó una navaja. --- explico el hombre.

---  ¿Por qué lo hizo? --- pregunto Deán.

--- Bueno, vamos a verlo. --- dijo el hombre y empezó a buscar en otro libro, para despues leer un fragmento.

"Los que lo conocían dijeron que Isaiah tenía un temperamento difícil". Controlaba a su familia con mano de hierro… Mujer, dos hijos y una hija adoptiva. "Y corría el rumor de que la esposa se iba a marchar con los niños". Lo que, claro, en aquellos tiempos...  Así que en vez de dejarlo, el viejo Isaiah los rasuró a todos.

--- ¿Dice ahí que paso con los cuerpos?

--- Sólo que los incineraron. --- dijo el hombre, los hermanos se miraron el uno al otro pues el caso acababa de complicarse en todos los sentidos.

--- ¿Algo más? --- le pregunto Deán

--- Si, también hay una fotografía de la foto de la familia… aquí esta --- Exclamo el hombre y les entrego una copia en miniatura de la pintura del cuadro.

Mientras tanto en la galería, Sarah se enteraba de que su padre cavaba de vender la pintura a una vieja amiga, así que lo confronto.

--- Papá, prometiste que no venderías ese cuadro.

--- Lo sé cariño, pero Evelyn ha ofrecido una cantidad más que persuasiva. --- decía su padre, mientras firmaba los últimos papeles para le entrega del cuadro.

--- No tienes vergüenza. ¿Lo sabes? --- le aseguro Sarah, su padre hizo una media sonrisa pero asintió.

--- Por esa cantidad de dinero, no me importa --- dijo el hombre y se fue, los trabajadores cargaron la pintura en el camión y se la llevaron para hacer la entrega.

Mientras tanto los hermanos estaban de regreso en el motel, continuando con la investigación en línea sobre la misteriosa familia, sin embargo Sam ya había notado algo a la simple vista.

--- Te digo que estoy seguro… En la casa de subastas, el padre miraba hacia abajo, en esta foto mira hacia delante… La pintura se ha modificado, Deán. --- decía Sam con la fotografía de la familia en la mano.

--- ¿Así que crees que papito querido está preso en el cuadro y mata a la gente? ¿Como hizo con su familia?

--- Sí, eso es lo que creo… Pero si sus huesos ya son sólo polvo... ¿cómo vamos a detenerlo? --- pregunto Sam, pues el sabia que la única forma de acabar con un espíritu era quemando sus restos humanos y en este caso, ya no había.

--- Bien, si cambia la posición de Isaiah en el cuadro... otras cosas también pueden cambiar, lo que puede darnos pistas. --- sugirió Deán

--- ¿Qué? ¿Cómo en "El Código da Vinci"? --- pregunto Sam, Deán se quedo callado por unos segundos

--- No sé... aun espero salga la película. De cualquier manera, tenemos que volver a ver la pintura… lo cual es bueno porque tendrás más tiempo de conquistar a tu novia.

--- Ya basta Deán. --- le grito Sam enojado.

--- ¿Qué? --- pregunto Deán indignado y como si no supiera de que estaba hablándole Sam

--- Qué desde que llegamos aquí intentas emparejarme en todo  con Sarah… Sólo dame tiempo, ¿de acuerdo?--- le pidió Sam, ambos se quedaron callados unos segundos hasta que Deán entendió lo que pasaba.

--- Te gusta, ¿verdad? --- le pregunto a Sam quien se quedo callado, dando a entender que la respuesta era un rotundo si. --- Bien, ella te gusta, tú le gustas a ella. Ya son mayores--- agrego Deán.

--- ¿Para qué Deán? Vamos a marcharnos… Siempre nos marchamos. --- se quejo Sam

--- No hablo de matrimonio, Sam --- murmuro Deán entre risas.

--- Mira, no lo entiendo. ¿Por qué te preocupas de que esté con alguien? --- le pregunto Sam, Deán quiso quedarse callado pero al final no pudo hacerlo y exploto.

--- Porque así quizás no estarías tan enfadado todo el tiempo… En serio Sam, no es sólo sobre estar, quiero decir que creo que Sarah puede ser buena para ti. No quiero ofenderte, pero... Estoy seguro de que todo esto es por Jessica, ¿verdad? Mira, no sé lo que es perder a alguien de ése modo, pero creo que ella querría que fueras feliz, que te diviertas de vez en cuando. ¿No lo crees? --- pregunto Deán lento y tranquilo para que Sam pudiera entender todo lo que le había dicho.

--- Sí, yo se que si… y estás en lo cierto… Parte de esto es por Jessica, pero no es la principal. --- murmuro un miserable Sam

--- ¿Entonces cual? --- pregunto Deán sin entender de que estaba hablando su hermano, además Sam no le dio respuesta alguna. --- Esta bien, tomate tu tiempo pero aun debemos ver la pintura… así que tendrás que llamar a Sarah. --- dijo Deán y volvió a darle el celular, a regañadientes Sam marco el numero de Sarah y lo primero de lo que se entero fue de la venta del cuadro.

En esos momentos la mujer que compro el cuadro, tomaba su café en la sala de su casa, justo enfrente de la pintura, unos ruidos extraños la hicieron tratar de levantarse para inspeccionar pero no pudo hacerlo pues fue atacada  por el espíritu.

Unos minutos después llegaron los Winchester y se encontraron con Sarah quien bajaba corriendo de su auto también.

---  ¿Sam, qué esta pasando? --- pregunto ella alarmada.

--- Te dije no vinieras. --- le dijo Sam pero sin dejar de caminar lo mas rápido que podía hasta la puerta de la residencia de la compradora.

--- Dijiste que Evelyn podría estar en peligro. ¿Qué tipo de peligro? --- pregunto Sarah pro no consiguió respuesta pues los hermanos estaba muy ocupados, tratando de romper la puerta o al menos de forzarla con la ganzúa.

--- ¿Quiénes son? ¿Ladrones? --- les pregunto Sarah.

--- Me gustaría que fuera así de simple… Deberías esperar en el auto por tu propio bien. --- le pidió Sam

--- No lo hare… Evelyn es una amiga. --- le dijo Sarah muy decidida, entonces Deán logro abrir la puerta y ella se les adelanto para entrar.


--- ¿Evelyn? ¿Evelyn? ¿Evelyn? Soy Sarah Blake --- gritaba ella por el lugar pero no había respuesta, entonces los 3 vieron a la mujer sentada de espaldas en el sofá y se acercaron.

--- ¿Evelyn, estás bien? --- le pregunto Sarah, Sam intento que ella no moviera el cuerpo pero no pudo y cuando Sarah toco el hombro de la mujer, su cabeza degollada cayo al suelo, provocando que Sarah gritara como una loca.

La policía llego a la escena del crimen y los hermanos Winchester no tuvieron mas opción que huir y dejar que Sarah explicara todo a los oficiales.

A la mañana siguiente y luego de no haber dormido nada por el pendiente de lo que Sarah fuera a decir, ella apareció en el motel de los hermanos Winchester.

--- ¿Te encuentras bien? --- le pregunto Sam preocupado por el estado tan nervioso en el que se veía ella.

--- La verdad es que no, le acabo de mentir a la policía… Les dije que fui a casa de Evelyn sola y que la encontré así. --- les reprocho ella, pues había pasado toda la noche sola en la temible estación de policía, contestando preguntas para protegerlos.

--- Gracias. --- murmuro Sam

--- No me lo agradezcas. Voy a llamarlos de nuevo, si no me dices ¿Qué diablos está pasando? ¿Quién está matando a esa gente? --- pregunto Sarah molesta y utilizando el plural pues no era tan tonta para creer en coincidencias de asesinatos en la misma semana.

Los hermanos se quedaron callados un segundo, hasta que Sam decidió que era hora de hablar con la verdad,

--- ¿Qué? No, es "quién"... es "quien" esta matando a esas personas… Sarah, tú viste moverse a la figura del cuadro. --- le dijo Sam, aun que la verdad no sabia si ella había visto lo mismo que el.

--- No. No. Yo estaba... estaba imaginando. Es imposible. --- decía Sarah y era normal la negación ante lo sobrenatural.

--- Bienvenida a nuestro mundo. --- le dijo Deán con ironía, Sarah se quedo en blanco y muy callada como si estuviera tratando de entenderlo todo pero obviamente no podía.

--- Sarah, sé que parece una locura… Pero creemos que ese cuadro está maldito. --- Sam fue directo al punto para que ella entendiera de la manera mas rápida y concisa posible.

--- ¿Estás bromeando? --- le pregunto ella pero al ver la cara seria de ambos hermanos, negó con la cabeza. --- No, no estás bromeando…. Dios, ¿Qué pasa con los tipos con los que salgo? --- se pregunto irónicamente pero en voz alta.

--- Sarah, piénsalo… Evelyn, los Telesca, ellos tenían el cuadro. Y hubo otros antes que ellos. Adonde va el cuadro, la gente muere... estamos intentando detenerlo. Y ésa es la verdad --- explico Sam, Sarah asentía todo el tiempo pues ahora ya le quedaba claro que todo era verdad y que no estaba del lado equivocado de la lucha.

--- Entonces tendrán que enseñarme…Porque voy con ustedes. --- dijo ella muy decidida y sorprendió a Sam pues esa no era la reacción que esperaba de ella.

--- ¿Qué? No, Sarah vete a casa… Sea como sea será peligroso… No quiero que te lastimen. --- le rogo Sam

--- Mira, probablemente están locos, pero si tienen razón en esto y mi padre y yo vendimos ese cuadro... podríamos ser responsables de la muerte de esas personas… No estoy diciendo que no tenga miedo... porque me muero de miedo, pero tampoco voy a correr y esconderme… ¿Así que nos vamos... o qué? --- la seguridad de Sarah era tan clara que se adelanto para el coche, dejando a los hermanos realmente sorprendidos.

--- Sam... Cásate con ella --- le dijo Deán antes de salir de la habitación, realmente le agradaba Sarah pues era la primera chica que conocía que se aventuraba por su propia cuenta en una cacería, era lista, bella y valiente, justo lo que Sam necesitaba en su vida.
.
Los hermanos y Sarah regresaron a la casa de la victima anterior,  donde el espeluznante cuadro continuaba intacto en la sala.

--- Sam, mira eso… La navaja... aquí esta cerrada, pero ahí está abierta. --- le dijo Deán, comparando la fotografía miniatura en su mano con el cuadro donde dicha navaja estaba en la punta de ambas.

--- ¿Qué estamos buscando? --- les pregunto Sarah mientras se acercaba a ellos, temosa de que el dichoso fantasma fuera a salir y a matarlos en ese momento.

--- Ver si el espíritu está modificando el aspecto de la pintura… Puede que lo esté haciendo por algún motivo. --- le explico Sam, luego los 3 continuaron con la comparación de la fotografía con el cuadro real pero ya no había ninguna otra diferencia, solo una enorme pista en el fondo de todo.

--- Miren esto, la pintura dentro del cuadro. --- exclamo Deán y señalo una pintura que estaba pintada dentro del retrato famular. --- Parece una tumba o un mausoleo --- agrego y con la lupa que guardaba en su bolsillo, logro divisar la palabra Merchant, en la cima del edificio pintado.

Los 3 chicos empezaron a recorrer los cementerios de la localidad desde el impala, en ninguno de ellos concordaba el estilo de construcción con el de la pintura, no fue hasta el ultimo y mas desolado cementerio donde encontraron el viejo mausoleo y entraron.

--- Eso de de allí es la cosa más horrible que he visto en la vida. --- exclamo Sarah y señalo un par de frascos con rellenos espantosos y que estaban enfrente de cada gaveta.

--- Era casi una tradición en aquellos tiempos… Cuando moría un niño, algunas veces preservaban su juguete favorito, en una caja de cristal y la colocaban cerca de la lapida o la cripta --- le explico Sam

--- ¿No notan algo extraño aquí? --- les pregunto Deán.

---- Por donde empiezo --- murmuro Sarah con ironía.

--- ¿Con las urnas? --- agrego Deán a la pregunta, Sam y Sarah  pusieron atención a los detalles de la cripta.

--- Sí, sólo hay cuatro. --- exclamo Sam

--- Sí, la madre y los tres hijos… Papito querido no está aquí. --- aseguro Deán, pues ninguno de los nombres en las lapidas era el del asesino.

Con la nueva interrogativa sobre el paradero del cadáver del espíritu, los hermanos regresaron a los registros públicos pero solo Deán entro a investigar pues decidió darle un tiempo a solas con Sarah para que hablaran de ellos, pero paso un buen rato en silencio entre ellos para que Sarah decidiera hablarle.

--- ¿Qué es exactamente lo que está haciendo allí tu hermano? --- pregunto ella, señalando el edificio.

--- Buscando informes de las muertes de la ciudad, Intentando descubrir qué fue del cuerpo de Isaiah. --- le dijo Sam

--- ¿Cómo lo dejaron entrar?

--- Mentiras y subterfugios, en la mayoría de los casos… Tú tienes... tienes una pestaña en tu... --- trataba de decir Sam pero como no podía hablar bien, señalo el ojo de Sarah. --- ¿Te importa que yo...?

--- No. --- dijo ella con una sonrisa, entonces Sam apretó sus dedos cerca del ojo de la chica y atrapo a la pestaña.

--- Bien… Ya la agarré… Pide un deseo. --- le dijo el con ironía, ella soplo y la pestaña salió volando por los aires, ambos rieron por un segundo.

---  ¿Sam, puedo preguntarte algo? --- le pregunto ella con mucha consternación.

--- Sí, claro.

--- No quiero ser atrevida, pero... ¿Hay algo aquí? Entre nosotros. ¿O estoy imaginando cosas? --- le pregunto directo y conciso, Sam suspiro fuerte y decidió hacer lo mismo por ella.

--- No estás imaginando cosas. --- le respondió y se quedo callado otra vez.

--- Pero hay un "pero" en ello. --- aseguro Sarah, Sam asintió y se armo de valor para continuar hablando.

--- Pero... No creo que sea una buena idea. --- agrego.

--- ¿Puedes decir por qué? --- pregunto Sarah cautelosamente.

--- Porque me gustas. --- exclamo Sam muy seguro,  Sarah esperaba otra respuesta diferente, un no me siento atraído o algo así pero esas palabas, la habían sorprendido realmente.

--- Espera… No comprendo, entonces …

--- Mira, esto es algo difícil de explicar… Es que cuando las personas están cerca de mí, resultan heridas... Quiero decir que resultan físicamente heridas, con lo que hacemos mi hermano y yo… Sarah, yo… Tuve una novia y murió y mi madre también. No sé el por qué... es como si fuera una maldición o algo así… Como si la muerte me siguiera. Mira, no tengo miedo y menos si me empieza a gustar alguien… --- Decía Sam con sentimiento pero Sarah lo interrumpió.
--- Tienes miedo a que pueda resultar herida… Eso es muy tierno y muy antiguo… Mira, ya estoy grande Sam, no es asunto tuyo el tomar decisiones por mí… Siempre hay un riesgo de herirse.

--- No hablo de romperse el corazón y pasarse la noche comiendo helado… Estoy hablando de vivir o morir. --- le dijo Sam molesto de que no lo estuviera comprendiendo bien, pero Sarah realmente entendía y continuo con el punto.

--- Y mañana me podría atropellar un autobús, la vida es así… Mira, sé lo que es perder a alguien a quien se ama. Es terrible, te encierras, créeme que lo sé y cuando te alejas del dolor, te alejas de todo lo demás también. --- le decía ella para hacerlo entender desde su experiencia pero Sam estaba tan cerrado que simplemente negó con la cabeza.

--- Sarah, no comprendes el dolor por el que pasé… No quiero pasar por eso de nuevo. No puedo. --- dijo Sam consternado y apunto de llorar, entonces apareció Deán.

--- ¿Interrumpo? --- les pregunto, al ver las miradas tan frías que compartían el uno con el otro.

--- No ¿Qué has encontrado? --- pregunto Sam, cambiando de tema lo mas rápido que había podido para que su hermano no se pusiera de lado de Sarah.

--- La verdad… Parece que Isaiah fue una vergüenza para los supervivientes de la familia Merchant. No quisieron que lo enterraran con el resto de la familia, así que... lo enviaron al ayuntamiento que le hizo un funeral barato… así que parece que no lo incineraron y lo enterraron en una caja de pino barata en el cementerio local --- dijo Deán.

Con la nueva información Sarah y los hermanos fueron al cementerio de nuevo, la noche ya había caído lo que les permitió desenterrar el cadáver sin alguna preocupación por algún mirón que los fuera a denunciar.

--- Ustedes parecen incómodamente cómodos, haciendo esto --- exclamo Sarah quien sostenía la  linterna para aluzarles la tumba a los hermanos.

--- Bueno... no es la primera vez que excavamos una tumba. ¿Todavía crees que soy un buen partido?--- le pregunto Sam con ironía pero continuo cavando la tumba.

Una vez que tenían el cadáver desenterrado, los hermanos lo salaron perfectamente y le lanzaron un par de fósforos, que lo redujeron a cenizas en instantes.

Los hermanos regresaron a la casa de la ultima victima por petición de Sam, el tenia un plan B para acabar con todo ese feo asunto.

--- Mantén encendido el motor. --- le dijo a Deán mientras bajaba del auto.

--- Pensaba que el cuadro ya era inofensivo. --- murmuro Sarah desde atrás, Sam se giro para verla.

--- Más vale prevenir, es mejor quemar esa cosa.

--- Voy contigo --- dijo Sarah muy segura, se bajo al auto y empezó a caminar  hacia la casa, Deán le hizo una seña a Sam para que se acercara a la ventana del impala.

--- Oye, oye… tomate tú tiempo, yo te espero… aprovéchate --- le dijo, Sam negó con la cabeza y camino hacia Sarah pero en ese momento Deán puso una canción amorosa a todo volumen, provocando que los 2 chicos lo miraron enojados, entonces apago la música.

Sam y Sarah entraron a la casa y caminaron sigilosamente por la sala, hasta estar enfrente del retrato de la familia, la cual parecía estar llena de arañazos.

--- Sam, tu que eres el experto en esto… ¿la pintura debería verse así? --- pregunto Sarah, antes de percatarse que algo mas malo sucedía. --- ¿Dónde está la niña? ¿Y la navaja? --- le pregunto a Sam, en ese instante una ráfaga de aire frio sacudió la sala y la puerta se cerro con fuerza.

Deán desde el impala había visto a la puerta cerrarse entonces corrió hacia la casa y empezó a golpear la puerta, haciendo que Sam corriera a ella también.

--- ¿Deán, eres tú? --- pregunto Sam

--- ¿Sammy, estás bien? --- preguntaba Deán pero como estaban de lados opuestos de una gruesa puerta no se escuchaban, así que Sam saco su celular y llamo a Deán.--- Dime que has sido tú el que ha cerrado la puerta. --- le pido Deán.

--- No, no fui yo, creo que ha sido la niña. --- aseguro Sam

--- ¿La niña, cual niña? --- pregunto Deán sin entender.

--- Sí, no está en el cuadro, creo que quizá fue ella desde el principio…

--- Entonces, el padre estaba intentando llevarnos hasta ella, nos estaba avisando. --- aseguro Deán, recordando que la mirada del hombre en la pintura veía en dirección a la hija.

--- Bien, bien, discutiremos después. Ahora sácanos de aquí --- grito Sam, Deán empezó a patear la puerta una y otra ves pero era tan gruesa que no se abría.

--- Esta cosa no cede  --- grito.

--- ¡Deán, esa maldita cosa está acercándose! --- grito Sam en pánico pues empezaba a haber una  corriente de de aire frio y las luces parpadeaban

--- Pues vas a tener que aguantar… Busca algo de sal o hierro. --- les dijo Deán y regreso corriendo al auto para buscar algo con que abrir la puerta.

Sam y Sarah empezaron a revisar toda la casa en busca de lo que Deán les había dicho, pero no había suerte, era como si en esa casa no se consumiera sal para la comida.

---  ¿Has encontrado algo de hierro? --- pregunto Sam

--- No, ¿para qué sirve? --- le pregunto Sarah

--- El hierro aleja a los espíritus… Pero tiene que ser puro. ¡De prisa! --- le explico Sam, pero mientras seguían buscando el fantasma de la niña apareció, arrastrando una muñeca por el suelo y sosteniendo la navaja con la otra mano… ella caminaba lentamente hacia ellos, fue cuando Sam choco con la chimenea y tomo una de las varillas que se usaban para el fuego, se acerco a la niña que intento asustarlo con una cara espectral pero Sam la golpeo con la varilla y ella desapareció en el aire.

--- ¿Sammy, están bien? --- pregunto Deán, quien le había vuelto a llamar por teléfono pues no había encontrado nada de ayuda en el auto.

--- Sí, de momento. --- murmuro Sam

--- ¿Como vamos a matarla?

--- No lo sé, la incineraron, no hay nada que quemar Deán.

--- ¿Y cómo es que sigue ahí? --- pregunto Deán confundido.

--- Debe haber algo más. --- le dijo Sam, Sarah que había escuchado toda la pelea de los hermanos por el teléfono empezó a pensar en la posible repuesta, pues si todo estaba relacionado con una antigüedad entonces la solución podría ser otra.

--- Sam, espera…. Hemos vendido muñecas antiguas en las subastas. --- sugirió ella.

--- Bien, es fascinante Sarah, ¿pero qué importa ahora? --- pregunto Sam irónico y sin entender.

--- Bueno, en aquellos tiempos se hacían las muñecas con las cosas de las niñas. Hasta las hacían con el pelo de las niñas. --- explico Sarah.

--- Deán, Sarah dice que la muñeca puede tener el pelo de la niña… Son restos humanos, como los huesos.

--- El mausoleo. --- dijeron al unisonó.

Entonces Deán salió a toda velocidad hacia el cementerio (incluso rompió la reja de la entrada con el auto) y luego entro al mausoleo, trato de romper el vidrio que cubría a la muñeca pero no pudo, entonces le disparo.

Mientras Sam y Sarah se enfrentaban al fantasma quien había lanzado un pedazo mueble encima de Sam y tenia a Sarah sometida del otro lado del cuarto, apunto de degollarla con la navaja, fue cuando Sam logro librarse del mueble y saltar sobre Sarah para protegerla pero en ese momento Deán prendió fuego a la muñeca y la aterradora niña desapareció en medio de una ráfaga de fuego, que la regreso al cuadro donde pertenecía.

A la mañana siguiente Deán regreso a los registros públicos para obtener información de la niña y así entender el porque era ella la asesina, luego se reunió con Sam y Sarah en la galería.

--- Encontre los archivos históricos de la ciudad… Los Merchants adoptaron a Melanie ¿Sabesn por qué la dieron en adopción? Pues porque asesinaron a su verdadera familia en sus propias camas. –-- explico Deán.

--- ¿Ella los mató? --- pregunto Sarah consternada.

--- Sí. ¿Quién sospecharía de una niña? Así que después mató a Isaiah y a su familia… El padre cargó con la culpa pero su espíritu ha intentado avisarnos de ella desde entonces. --- agrego Sam

--- ¿Dónde pongo esto? --- pregunto un hombre por detrás, los 3 se giraron a verlo y notaron que eran 2 hombres los que traían cargando la pintura de la familia.

--- Llévelo atrás y quémelo. --- pidió Sarah, los hombres de quedaron estupefactos con esa orden. --- Estoy hablando en serio señores, gracias. --- agrego Sarah, entonces los hombres obedecieron y se llevaron el cuadro.

--- ¿Y por qué una niña haría eso? --- pregunto Sarah, aun no entendía mucho del tema.

--- ¿Matar a los demás, matarse a sí misma? Algunas personas nacen para torturar y cuando mueren sus espíritus son oscuros --- le explico Sam

--- Quizás, pero eso ya no importa, se ha terminado y seguimos adelante. --- exclamo Deán con alegría, pero las miradas de Sam y Sarah se volvieron tristes al instante de escucharlo.

--- Creo que eso quiere decir que se marchan. --- murmuro Sarah con pesar.

--- Te espero en el auto Sammy… Hasta luego, Sarah. --- exclamo Deán y empezó a caminar lentamente hacia el auto, pues algo le decía que esa despedida lo iba a hacer esperar un largo rato.

Sam y Sarah se quedaron mirándose el uno al otro en completo silencio pero con una sonrisa tierna cada uno.

---  Hay un millón de cosas que quisiera decirte… Pero irónicamente… ahora no consigo pensar en ninguna. --- dijo Sarah.

--- Sí, yo también te extrañare --- le dijo Sam, lleno de arrepentimiento por haber aprovechado todo el tiempo que había tenido con ella.

--- Mira, hay una lección en todo esto. --- le dijo ella con una sonrisa.

--- ¿Cuál es?

--- Hemos pasado todo esto sin ni un arañazo siquiera… No salí herida. --- le dijo a Sam, el también se empezó a reír de felicidad.

--- Sí, me alegro por ello. --- exclamo.

--- Así que quizá no tengas ninguna maldición. Quizás... Quizás podrías volver a verme. --- sugirió Sarah.

--- Lo haré. --- dijo Sam, aun que la verdad no estaba seguro de que era lo que pasaría en su vida el día de mañana.

Entonces Sam salió miserablemente de la galería, mientras que Sarah se quedo tristemente recargada del otro lado de la puerta de la galería, luego alguien toco muy fuerte así que ella abrió y sonrió como nunca antes al ver que Sam había regresado, solo para darle un enorme beso de despedida.

--- ¡Este es mi chico! --- exclamo Deán en el auto, desde donde podía ver todo el asunto del beso apasionado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario